Grupo 4. El Nitrógeno y El Calcio
Grupo 4. El Nitrógeno y El Calcio
Grupo 4. El Nitrógeno y El Calcio
INTEGRANTES:
CHALAN ROJAS MARINE ANTONELLA
CORDOVA SEMINARIO JOSE
IPANAQUE PIEDRA BRAULIO JUNIOR
RUIZ RAMOS JHOSEP ANDRE
TAPIA YNFANTE JHORDY LEANDRO
YAMPASI VARGAS JHON MCKLEY
2017
I. INTRODUCCION
A medida que el cultivo crece, extrae parte de cada nutriente del suelo y al cosechar,
estos nutrientes son normalmente retirados del campo en forma de grano, hortalizas o
residuos de la cosecha como paja o tallos. Los nutrientes solubles en agua desaparecen
también de las zonas radiculares de los cultivos por el movimiento descendente del
agua, lo que es especialmente cierto en el caso del nitrógeno en forma del ion nitrato.
Muchos de los nutrientes requeridos pueden estar presentes en el suelo, pero lo están en
formas insolubles en agua y no pueden ser usados por el cultivo. La fertilidad del suelo
debe considerar, por tanto, el suministro de nutrientes, el minimizar las pérdidas por
lixiviación y el aumentar la disponibilidad de dichos nutrientes desde la solución de
agua en el suelo hasta el cultivo.
III. OBJETIVOS
Conocer las funciones del nitrógeno y del calcio en el suelo.
Reconocer el ciclo del nitrógeno en el ecosistema.
Reconocer el ciclo del calcio en el ecosistema.
Describir los fertilizantes nitrogenados y explicar su ley.
Describir los fertilizantes cálcicos y explicar su ley.
Identificar las formas asimilables del nitrógeno por las plantas.
Identificar las formas asimilables del calcio por las plantas.
El nitrógeno causa simplemente a la vista también sus beneficiosos efectos sobre los
vegetales por un marcado desarrollo de su parte herbácea y por un intenso color verde
de sus hojas, indicio de que la planta tiene vida vegetativa muy activa, que forzosamente
se refleja favorablemente en el rendimiento de las cosechas. Al ser más vigorosos los
cultivos bien fertilizados con nitrógeno, resisten mejor los ataques de las plagas, de las
enfermedades y de los accidentes meteorológicos.
La casi totalidad del nitrógeno de los suelos se encuentra bajo forma orgánica,
procedente principalmente de la descomposición de los restos vegetales que sobre él
existen, o de los abonos orgánicos que directamente aporta el agricultor.
El nitrógeno orgánico va paulatinamente transformándose primero en nitrógeno
amoniacal y después en nitrógeno nítrico.
(Álvarez, 2006)
El calcio es muy conocido como enmienda de suelos ácidos del trópico, es absorbido
por las raíces de las plantas como ión calcio (Ca+2). Este se encuentra abundantemente
en los suelos y para que existan bajos niveles de calcio en él, deben existir situaciones
especiales. Dos de ellas son: alta cantidad de lluvia, que lava el calcio hacia estratos
inferiores del suelo, o poco aporte de calcio a partir de la meteorización de minerales
primarios. Cuando hay gran aporte de calcio al suelo, que proviene de minerales
primarios, a pesar de que exista una alta pluviosidad que lava el calcio, la velocidad de
restitución es tan alta que sus contenidos se mantienen estables (dentro de ámbitos
normales), e incluso más altos que el contenido normal. Las principales fuentes de los
compuestos cálcicos del suelo son los carbonatos, los sulfatos y los silicatos de calcio.
(Kass, 1996)
El calcio desempeña numerosas funciones en el suelo, tanto desde el punto de vista
físico, al actuar como enmienda, como el químico al influir en el pH. Entre todos los
elementos del suelo, el calcio parece tener el mayor efecto de control y balance; en los
suelos fértiles el calcio representa más del 50% de las bases activas y está unido en
forma intercambiable a los coloides (arcilla y humus). Las pérdidas de calcio por
lixiviación significan siempre una disminución de fertilidad.
Además de servir como alimento a las plantas, realiza en el suelo una serie de acciones;
mejora la estructura del suelo dándole mayor permeabilidad y favorece el laboreo del
mismo; favorece la oxidación del humus y la nitrificación; pone en libertad directa o
indirectamente alimentos para las plantas; moviliza el potasio que esté en forma de
silicato; retiene el fósforo; actúa sobre el pH del suelo; modifica la composición de la
vegetación espontánea enriqueciéndola en leguminosas y otros. (Morin, 1980)
El ciclo del nitrógeno comprende: a) la fijación del nitrógeno atmosférico por las
Bacterias libres (Azotobacteriáceas y Clostridiáceas) y por las Bacterias simbiontes de
las leguminosas (Rhizobium); b) amonificación; c) nitrificación; d) la desnitrificación.
Puede resumirse mediante el siguiente esquema.
Fijación del nitrógeno. – Fijación del nitrógeno molecular por Bacterias libres. –
Esta fijación del nitrógeno molecular es realizada por las Azotobacteriáceas en
aerobiosis y por las Clostridiáceas en anaerobiosis.
El primer grupo comprende dos géneros: Azotobacter y Beijerinckia, que pertenecen a
las Microbacterias por su aspecto de levadura; cada uno de ellos comprende muchas
especies. Esta fijación se produce en ausencia de la fuente orgánica de nitrógeno y
siguiendo la ecuación probable y posible: N2 + 3H2 = 6NH3 (Winogradsky), donde el
nitrógeno molecular actúa como aceptor de hidrógeno, pudiendo provenir de numerosos
donadores (almidón, ácido pirúvico, glúcidos diversos, etc.). A esta posibilidad,
Virtanen ha opuesto otra: la formación de hidroxilamina.
Los principales agentes del segundo paso son los fermentos nítricos: Nitrobacter y
Nitrocystis.
Desnitrificación. – Una parte de los nitratos producidos por el grupo precedente son
utilizados por plantas y Bacterias para su síntesis. Otra parte es utilizada por las
Bacterias desnitrificantes para oxidar una sustancia orgánica o mineral; de lo cual
resulta la formación de nitrito o de otros óxidos de nitrógeno –o incluso nitrógeno
molecular o amoníaco. Las cadenas de reacciones que terminan en N2 y en NH3 son
diferentes. La primera es:
La segunda es:
(Abbayes, 1989)
Fertilizantes nitrogenados
La industria del nitrógeno es una de las de más rápido crecimiento mundial entre las del
rubro químico. De los tres nutrientes principales, el nitrógeno lleva la delantera en
cantidad de fertilizantes producidos, y está siempre creciendo con mayor rapidez que los
otros. En la actualidad, la relación N:P2O5:K2O es mucho más alta que en 1962.
Urea 46
Cloruro amónico 26
Sulfato amónico 21
Nitrato de sodio 15 26
Gallinaza 6 5 3
Fertilizantes cálcicos
Cloruro de calcio 38
El nitrógeno, cuyas formas de asimilación son el ion nitrato (NO3-) y el ion amonio
(NH4+), es el motor del crecimiento de la planta. Dentro de la planta se combina con
componentes generados por el metabolismo de los hidratos de carbono o carbohidratos
para formar aminoácidos, proteínas y ácidos nucleicos. Además, por ser constituyente
esencial de las proteínas, está involucrado en todos los procesos principales de
desarrollo de las plantas y en la elaboración del rendimiento. Un buen suministro de
nitrógeno en la planta es importante también por la absorción de los demás elementos
nutritivos. Así mismo, este elemento es parte esencial de la molécula de la clorofila.
(Moreno Resendez, 2007)
Las funciones del nitrógeno tienen relación con efectos fácilmente observables en las
plantas. Los efectos son los siguientes:
Las leguminosas son plantas que demandan mucho calcio de la solución del suelo para
el proceso de nodulación. Debido a interacciones entre calcio, potasio y magnesio, su
velocidad de absorción puede disminuir cuando existen altas concentraciones de potasio
y/o magnesio en la solución del suelo. Su absorción puede ocurrir por mecanismos
pasivos (como la transpiración), o por mecanismos activos (proceso que involucra gasto
de energía por la planta, al realizar la absorción). La mayor parte del calcio, dentro de
las plantas, se encuentra en forma soluble, o asociado a coloides citoplasmáticos poco
estables, como carboxilos, fosforilos e hidroxifenoles. También puede precipitar dentro
de las vacuolas celulares, como fosfatos, carbonato y oxalato de calcio. El calcio es un
elemento relativamente inmóvil dentro de la planta. (Kass, 1996)
Forma parte del pectato de calcio que confiere rigidez y resistencia a las
paredes celulares.
Promueve la turgencia del plasma coloidal, en forma similar al potasio.
Activa los meristemos de la raíz para su crecimiento radicular.
Contribuye a la formación de nódulos de leguminosas.
Contribuye a la germinación de los granos de polen y para que se desarrolle
el tubo polínico.
Es importante para la división y elongación celular.
Contrario a otros elementos, como el potasio, tiene poca importancia en la
activación de enzimas.
(Morin, 1980)
V. CONCLUSIONES
componente estructural, que forma parte del pectato de calcio, que confiere
Mengel, K., & Kirkby, E. (1987). Principles of plant nutrition. Berma, Suiza:
International Potash Institute.
VII. ANEXOS