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Metodo Winkler

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Capítulo 1.

Introducción y objetivos

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CAP 1.- INTRODUCCIÓN Y OBJETIVOS

1.1 Introducción
Ya en la década de 1.950, la enorme proliferación de construcciones de gran
envergadura en ámbito urbano provocó que fuera necesaria la presencia de estructuras
de contención de tierras que evitaran desplazamientos indeseados del terreno. En
ausencia de dichas estructuras, estos desplazamientos podían guiar a movimientos de las
cimentaciones de edificios contiguos que llegarían irremediablemente al colapso por
fallo en la cimentación.

Ante esta realidad, los ingenieros plantearon la idea de colocar una pantalla perimetral y
continua que recogiera en su interior todos los asientos y deformaciones de modo en
que fuera de ella, no se produciría ninguna variación. Nació de esta forma el concepto
de muro-pantalla. No obstante, muchas otras tipologías de estructuras se han utilizado a
lo largo de las últimas décadas tomando como ejemplos las pantallas de pilotes, de
pilotes secantes o las tablestacas metálicas.

En sus inicios, las pantallas eran calculadas con modelos de equilibrio límite como el de
Blum (Blum, 1.931), el método europeo o el americano; en función de las condiciones
de contorno se debía utilizar un método u otro.

Posteriormente surgieron los métodos de cálculo que modelaban la pantalla como una
viga apoyada sobre lecho elástico que en combinación con unas leyes empujes-
deformación creaban un nuevo método de cálculo de pantallas conocido como modelo
de coeficiente de balasto o modelo de Winkler (Winkler, 1.867).

No fue hasta bien entrada la década de los 80 cuando, gracias al enorme desarrollo de la
informática, aparecieron los primeros programas de cálculo basados en elementos
finitos que permitían aplicar sobre todo el terreno aquellas ecuaciones que gobiernan el
comportamiento tenso-deformacional de los suelos.

Cabría destacar la importancia de la aparición de estos dos modelos, ya que los modelos
basados en equilibrio límite se limitaban simplemente a calcular la estabilidad de la
pantalla en el estado límite último pero no obtenían información alguna sobre las
flechas que la pantalla desarrollaba. Con la entrada de los modelos de Winkler o los de
elementos finitos se pasaba a calcular la pantalla en un estado de servicio con lo que era
posible predecir, además del colapso de la estructura, cómo se iba a mover y en qué
magnitud lo iba a hacer.

Hoy en día, todavía existe bastante controversia sobre qué método se debe utilizar, a
pesar de que, en cualquier caso, los métodos de equilibrio límite han quedado
desfasados. En realidad, la amplia experiencia adquirida a lo largo de los años con el
uso de programas basados en el coeficiente de balasto le otorga de una cierta confianza
de cara al consultor que en el caso de los elementos finitos no se dispone. Sin embargo
y cada vez más (gracias en parte al interminable progreso tecnológico de la informática)
éstos últimos están ganando terreno gracias a la precisión que pueden llegar a conseguir
en caso de una buena modelización y estimación de los parámetros geotécnicos.

Probablemente, parte de la culpa de dicha controversia venga determinada por la


ausencia de estudios que comparen unos modelos de cálculo con los otros y que

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ANÁLISIS COMPARATIVO DEL CÁLCULO DE MUROS
PANTALLA EN EL DISEÑO DE SÓTANOS DE EDIFICIOS

permitan al consultor visualizar qué métodos y en qué casos aplicarlos. Esta tesina
intenta en todo momento contribuir en dicha dirección.

Finalmente, y sin ningún otro objetivo que no sea la imparcialidad, sería importante
destacar que no hay métodos mejores ni peores sino que simplemente utilizan un
procedimiento de cálculo diferente que en algunas ocasiones reproducirá mejor el
comportamiento real del terreno con un modelo que con el otro.

1.2 Objetivos
El presente documento está escrito con la finalidad de establecer un análisis
comparativo entre los principales métodos de cálculo de desplazamientos horizontales
de muros pantalla existentes hoy en día: modelos basados en el coeficiente de balasto y
modelos numéricos basados en elementos finitos.

Los dos métodos de cálculo considerados se han aplicado a un ejemplo conocido,


consistente en la excavación de dos sótanos para un edificio convencional en el término
municipal de Hospitalet de Llobregat (provincia de Barcelona) en el que se ha tenido la
oportunidad de realizar un seguimiento de las pantallas a lo largo de las diferentes
etapas constructivas.

Para cada método de análisis, se pretende definir la teoría que lo respalda así como
definir un modelo que se ajuste lo máximo posible al proceso constructivo llevado a
cabo en la realidad. Una vez realizado esto, se realizará una exhaustiva comparación
entre ellos y posteriormente con los resultados topográficos que se han obtenido a pie de
obra.

Es importante destacar que, debido a la mayor inexactitud de los modelos de coeficiente


de balasto, se opta por realizar el cálculo con dos softwares diferentes: CYPE y RIDO;
por lo que a los elementos finitos se refiere, tan solo trabajaremos con un modelo
realizado con el software de origen holandés PLAXIS.

Por otro lado, uno de los mayores retos que se plantean a lo largo de la tesina concierne
a la estimación de los parámetros del terreno (lo cual resulta muy importante para llegar
a definir un modelo que se ajuste lo máximo a la realidad). Como bien es sabido, en los
informes geotécnicos se suelen proponer valores de los parámetros bastante
conservadores, intentando quedarse siempre del lado de la seguridad.

En lo que a la evaluación de parámetros se refiere, trataremos de realizar una estimación


lo más aproximada posible del ángulo de fricción interna de las arenas de la zona así
como del rozamiento interno entre muro y terreno; para ello y una vez elaborados los
modelos, tomaremos los datos recogidos a pie de obra y realizaremos un back-analysis
en donde, a partir de los desplazamientos obtenidos, intentaremos hallar con la mayor
exactitud posible éstos dos parámetros característicos. El método utilizado se basará en
la realización de iteraciones manuales hasta que los valores hallados coincidan con los
valores reales de movimientos de la pantalla.

Sin embargo, otros valores importantes como pueden ser la densidad de los diferentes
estratos, sus permeabilidades, los módulos de Young, los módulos secantes para la
deformación al 50% o los módulos edométricos por citar varios de ellos, serán tomados

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CAP 1.- INTRODUCCIÓN Y OBJETIVOS

como las bases del modelo y aceptaremos pues el valor propuesto por el informe
geotécnico como valor fijo e inalterable durante la iteración.

En cualquier caso y como veremos más adelante, se plantea un caso aparte: el


coeficiente de balasto. Ésta es una variable que en realidad es muy difiícil de determinar
a priori ya que establece la relación entre las tensiones aplicadas al terreno y las
deformaciones producidas sobre el mismo; evidentemente, al no disponer de las
deformaciones, no seremos capaces de determinar el valor de este parámetro. Además,
el coeficiente de balasto no es un parámetro intrínseco del suelo (como podría ser la
cohesión o la permeabilidad) variando a lo largo del tiempo o modificándose con los
cambios en la geometría o con las alteraciones del entorno (excavaciones, etapas de
drenaje, recargas de acuíferos…). A pesar de ello, intentaremos tomar el valor más real
posible basado en las diferentes expresiones que hallamos en la literatura especializada.

En un segundo plano, se presenta también en el documento aquellos aspectos de la


ejecución de la obra que podrían resultar de interés para el lector. Básicamente, se han
descrito los procesos de ejecución del drenaje del solar, los procesos constructivos de
las cimentaciones perimetrales (muros pantalla) y de la cimentación horizontal (losa de
cimentación) así como sus respectivos procesos de impermeabilización.

También a modo informativo, se presentan las características básicas que caracterizan al


edificio: tipología de obra, presupuesto, usos del edificio…

Debe quedar claro en este apartado que en la tesina no se contempla como objetivo en
ningún momento el análisis de las pantallas en sí, sino tan solo los diferentes modelos
de cálculo. Las lecturas obtenidas in situ no son más que simples herramientas para
calibrar los modelos y en ningún momento se entrará en valoraciones sobre la validez
del proceso constructivo seguido ni sobre la magnitud de los desplazamientos
recogidos.

Finalmente, intentaremos establecer unas conclusiones que pretenderán servir de base


para realizar otros estudios futuros con la misma finalidad que este: intentar ser capaz de
indicar con qué clase de modelo se obtiene una mayor aproximación al proceso real de
deformación de suelos durante la construcción de muros pantalla.

1.3 Esquema de la tesina


En este apartado se esquematizará cuál va a ser la estructura de la tesina capítulo a
capítulo.

En el capítulo dos se realizará una descripción de la obra a la que se hace referencia


durante toda la tesina; esta descripción incluirá un apartado referente al proyecto del
edificio, el informe geotécnico, una sección referente a los resultados obtenidos en obra
y finalmente, una breve introducción a los modelos de análisis.

En los capítulos tres y cuatro se pasará al análisis del problema mediante la teoría de
elementos finitos y de coeficiente de balasto respectivamente.

En el capítulo cinco se hará una comparativa entre los resultados obtenidos con uno y
otro método de cálculo mientras que en el capítulo seis pasaremos a realizar el
retroanálisis comentado anteriormente.

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ANÁLISIS COMPARATIVO DEL CÁLCULO DE MUROS
PANTALLA EN EL DISEÑO DE SÓTANOS DE EDIFICIOS

Ya para finalizar se incluyen en el capítulo siete las conclusiones extraídas de todo el


estudio; el octavo y último capítulo de la tesina recoge las referencias bibliográficas.

Se incluyen en última instancia una serie de anexos en los que se ha alojado aquella
información no trascendental pero que podría resultar de interés en algunos casos o bien
tablas grandes de relevancia que ubicadas en el cuerpo central de la tesina entorpecerían
su lectura.

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Capítulo 2. Descripción de la obra de referencia

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CAP. 2.- DESCRIPCIÓN DE LA OBRA DE REFERENCIA

2.1 Proyecto
Tratamos a continuación cuáles van a ser las claves que definen la tipología del
proyecto en cuestión.

2.1.1 Ubicación
El proyecto llevado a cabo se encuentra en el término municipal de Hospitalet de
Llobregat, en la provincia de Barcelona. En concreto, el edificio se encuentra en una
esquina de la desembocadura de la calle Dolors Aleu a la calle Motores y, tal y como
figura en el informe geotécnico, se le asigna el número 25-27 de ésta última calle.

En la figura 2-1 se puede apreciar la ubicación así como la orientación del edificio.

2.1.2 Características del proyecto


El promotor de la obra es el Consorci de la Zona Franca de Barcelona mientras que el
contratista que llevará a cabo los trabajos es Promoción e ingeniería de obras SA
(PROINOSA). El presupuesto de ejecución de la obra es de alrededor de cuatro millones
y medio de euros.

El proyecto constructivo consiste en un edificio sin uso determinado en el que se


entremezclan locales destinados al alquiler para actividades comerciales o de oficinistas
y almacenes así como un sótano cuya finalidad no es otra que la de un aparcamiento
para los arrendatarios de las instalaciones.

El edificio consta de dos sótanos (que requieren de una excavación de unos ocho metros
de profundidad aproximadamente) y de dos plantas por encima de la planta baja.

El sótano inferior, cuya superficie es de 2.188 m2, está destinado a plazas de


aparcamiento (62 en total) y a alojar las salas de máquinas de ascensores y montacargas;
asimismo también encontramos en dicho sótano el depósito de agua para las
instalaciones de contraincendios.

El sótano superior, cuya superficie se reduce en referencia al párquing hasta los 1.824
m2, aloja tres locales destinados al almacenaje de mercancías; dispone además de varias
plazas de párquing (8 en total).

La planta baja tiene una superficie útil de 1.736 m2 destinados a tres locales diferentes.
Uno de ellos dispone de un muelle de carga para traileres pesados.

La planta primera tiene una superficie útil de 1.736 m2 en la que se disponen de cuatro
locales mientras que la segunda tiene tan solo 455 m2 útiles destinados a un único local;
el resto de la superficie de la planta se dedica a un patio de instalaciones y a cubiertas.

2.1.3 Ejecución del drenaje del solar


Como se ha visto, el edificio requiere de un fondo de excavación de poco más de siete
metros aproximadamente (7,40 metros exactamente).

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ANÁLISIS COMPARATIVO DEL CÁLCULO DE MUROS
PANTALLA EN EL DISEÑO DE SÓTANOS DE EDIFICIOS

Figura 2-1. Plano de ubicación de la obra de referencia

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CAP. 2.- DESCRIPCIÓN DE LA OBRA DE REFERENCIA

Según el informe geotécnico, el nivel freático se sitúa a unos 5,90 metros de


profundidad de modo que para realizar la excavación de manera segura, será necesario
realizar un drenaje de al menos un metro bajo el fondo de excavación.

A pesar de que en el proyecto inicial se planteaba la posibilidad de realizar este drenaje


mediante pozos de bombeo (la opción más habitual) y debido a los cortos plazos de
ejecución, se decidió finalmente optar por un sistema más rápido e igual de eficiente: el
drenaje well point.

La empresa que llevó a cabo el drenaje fue PSB (Pump System for Buildings) que
decidió utilizar hasta tres circuitos cerrados de drenaje (43, 50 y 63 lanzas el más largo)
tal y como se aprecia en la figura 2-2; evidentemente, cada uno de estos circuitos incluía
su propio aparato de bombeo que evacuaban el agua directamente sobre varios
imbornales ubicados en la calle Motores.

Figura 2-2. Disposición de los circuitos de drenaje

En la fotografía 2-1 podemos observar las bombas de los equipos dos y tres.

Las lanzas (156 en total) utilizadas tenían una longitud de cinco metros en las que la
cabeza de la lanza (drenaje de la lanza) ocupaba el último metro. De esta manera, si la
lanza era clavada a cota -6,40 metros, el nivel freático se reduciría aproximadamente
hasta los -10,40 metros.

Se optó por realizar la clava de las lanzas con ayuda de una máquina giratoria equipada
con un tornillo sinfín (fotografía 2-2); éste abría el camino para que la lanza cayera por
gravedad (ayudada por la presión de agua inducida) dentro de la guía abierta por la
maquinaria. Gracias a este sistema se consiguió un ritmo francamente elevado de clava
de lanzas de, aproximadamente, quince lanzas por hora (incluyendo descansos de
personal).

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ANÁLISIS COMPARATIVO DEL CÁLCULO DE MUROS
PANTALLA EN EL DISEÑO DE SÓTANOS DE EDIFICIOS

Fotografía 2-1. Bombas de los circuitos 2 y 3.

Muchas eran las opiniones que renegaban de la necesidad de la giratoria para la clava de
las lanzas, pero los cortos plazos de ejecución (que obligaban a evitar todo tipo de
imprevistos) y la opinión del técnico de PSB fueron determinantes y es que, a pesar de
que la clava era sobre arenas (con lo que, en principio no sería necesario el uso de
maquinaria), ésta arena iba disminuyendo de tamaño de grano hasta convertirse, por
debajo del fondo de excavación, en arenas finas (e incluso se observaron zonas limosas
in situ). Al ser las arenas finas, el agua expulsada a presión por la cabeza de las lanzas
no habría sido suficiente para posibilitar el descenso en los últimos metros.

Una vez realizado el drenaje del solar, se observó como el nivel freático tenía
agudísimas dificultades para reestablecerse en ausencia de bombeo (el corte de
suministro de electricidad durante un fin de semana completo imposibilitó el uso de los
equipos de bombeo); este suceso se debió seguramente a la presencia de una capa de
arcillas no observada en el informe geotécnico y que dificultaba de manera notable el
retorno al nivel inicial del agua subterránea; en realidad, y una vez ejecutada parte de la
estructura del edificio, sí que se observó como yacía agua por las juntas de la losa de
cimentación. No se produjo por tanto peligro de sifonamiento en ningún momento.

2.1.4 Ejecución de las pantallas

2.1.4.1 Proceso constructivo


Las pantallas se ejecutaron de manera convencional; a continuación, se describe
brevemente y mediante fases cuál es dicho proceso (figuras 2-3 y 2-4):

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CAP. 2.- DESCRIPCIÓN DE LA OBRA DE REFERENCIA

1. Construcción del murete guía: muro de un metro de altura y 40 cm. de grosor


construido a ambos lados de la zanja en la que se ubicará la pantalla.

2. Excavación de la zanja por bataches alternos: se realiza la excavación mediante


cuchara bivalva con un batache de 2,10 metros y con la ayuda de lodos
bentoníticos (panel 7 de la figura 2-2).

3. Colocación de la armadura: la grúa iza las jaulas ya montadas y las coloca en la


posición necesaria para un buen hormigonado (panel 4 de la figura 2-3).

4. Colocación de las juntas laterales: para evitar posibles problemas de


irregularidades con el batache contiguo; estas juntas se extraen después de la
fase de hormigonado.

5. Hormigonado: se realiza mediante tubo Tremie y, como así indica la normativa,


sin juntas horizontales (panel 5 de la figura 2-2).

6. Realización del batache contiguo repitiendo los pasos de 2 a 5 y así


sucesivamente.

7. Construcción de la viga de coronación o viga de atado: en este caso tiene una


altura de 0,50 metros.

Fotografía 2-2. Operarios clavando las lanzas con ayuda de la giratoria

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ANÁLISIS COMPARATIVO DEL CÁLCULO DE MUROS
PANTALLA EN EL DISEÑO DE SÓTANOS DE EDIFICIOS

Figura 2-3. Proceso constructivo de muros Figura 2-4. Proceso constructivo de muros
pantalla por sistema de bataches alternos (1) pantalla por sistema de bataches alternos (2)
(Fuente: www.etmultiservicios.com/tecnicas) (Fuente: www.etmultiservicios.com/tecnicas)

2.1.4.2 Impermeabilización del muro pantalla


Las pantallas sufrirán a lo largo de dos metros la presión hidrostática en el trasdós de la
excavación; por ello, es importante evitar las infiltraciones de agua que podrían generar
problemas de inestabilidad. Será importante entonces la realización de la
impermeabilización de las juntas.

Dicha impermeabilización (llevada a cabo por la empresa Katorce Engineering),


requiere en primer lugar de que las superficies estén limpias y lisas; de esta manera y
mediante medios mecánicos, se someten a repaso todas las juntas. A continuación, se
coloca una imprimación con resina epoxi para posteriormente aplicar el mortero de
reparación impermeable; finalmente se recubre la zona de la junta con una nueva capa
de mortero elástico que refuerza la impermeabilización de la junta y previene su
apertura ante posibles pequeños desplazamientos de la pantalla. En la figura 2-5
podemos apreciar una vista esquemática del resultado final.

Figura 2-5. Sistema de impermeabilización de las juntas de los diferentes bataches


(Fuente: www.katorce.com)

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CAP. 2.- DESCRIPCIÓN DE LA OBRA DE REFERENCIA

2.1.5 Ejecución de la cimentación


Como se ha podido intuir en anteriores apartados, la cimentación del edificio se
realizará a través de una losa realizada en tres fases de hormigonado según se ven en la
figura 2-6. La losa ejecutada tiene un canto de 80 cm. y una superficie de 2.200 m2
aproximadamente con lo que la cantidad de hormigón necesaria es del orden de 1.750
m3 .

Figura 2-6. Disposición de las juntas de hormigonado de la losa de cimentación

El aspecto que más nos concierne de la losa es el de la impermeabilización (llevada a


cabo por la empresa Katorce Engineering); éste afecta hasta en tres zonas diferentes de
la losa: el primero es el que evita las infiltraciones del agua del freático a través del
hormigón; el segundo, pretende evitar que el agua se infiltre a través de la junta entre la
losa y los muros pantalla; el tercero afecta a las dos juntas de hormigonado presentes.
Desglosemos uno por uno las claves:

2.1.5.1 Impermeabilización de la losa


El sistema utilizado es conocido como sistema sándwich; consiste en que sobre la capa
de hormigón de limpieza y con la armadura ya preparada se aplica, antes de la fase de
hormigonado, espolvoreando uniformemente el producto en cuestión (conocido como
Katorce Super) con una dotación de 1 Kg/m2; una vez realizado el hormigonado pero
previo al fratasado, se aplica una nueva capa igual a la anterior (figura 2-7).

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ANÁLISIS COMPARATIVO DEL CÁLCULO DE MUROS
PANTALLA EN EL DISEÑO DE SÓTANOS DE EDIFICIOS

Figura 2-7. Esquema del sistema sándwich aplicado a la losa de cimentación


(Fuente: www.katorce.com)

El funcionamiento del producto se basa en que, tras su aplicación, genera una diferencia
de concentración salina entre la superficie y la masa de hormigón. Tras lo cual y dado
que el hormigón es ya de por si semipermeable, los activos químicos del mortero
migran por ósmosis hacia el interior de la masa de hormigón y a través del sistema
capilar. Estos activos reaccionarán con el hidróxido de calcio presente en el cemento y
crearán una estructura cristalina que bloqueará la capilaridad del hormigón.

En las figuras de 2-8 a 2-12 se puede observar esquemáticamente el funcionamiento de


Katorce SUPER. En ausencia de impermeabilización, el agua puede fluir por
capilaridad por la zona intersticial del hormigón; al colocar mortero impermeabilizante,
se genera una barrera que evita el paso de agua y que reacciona con el agua libre del
hormigón cristalizando y fortaleciendo la zona más expuesta al contacto con el agua.

Figura 2-8. Fase 1 de la impermeabilización Figura 2-9. Fase 2 de la impermeabilización


(Fuente: www.katorce.com) (Fuente: www.katorce.com)

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CAP 2.- DESCRIPCIÓN DE LA OBRA DE REFERENCIA

Figura 2-10. Fase 3 de la impermeabilización Figura 2-11. Fase 4 de la impermeabilización


(Fuente: www.katorce.com) (Fuente: www.katorce.com)

Figura 2-12. Fase 5 de la impermeabilización


(Fuente: www.katorce.com)

2.1.5.2 Impermeabilización de las juntas pantalla-losa


Para el sellado de estas juntas, se utilizó un sistema de combinado de diferentes
productos que se detallan a continuación.

Se utilizó primero una capa de imprimación con resinas epoxi recubierta, y formando
una media caña de unos 5x5 cm., por un mortero de reparación de hormigón modificado
con aditivos poliméricos y armado con fibras sintéticas de polipropileno y que destaca
por ser hidrofóbico; éste mortero (Katorce RMAX), lleva una capa de acabado de unos 2
mm. de mortero elástico (Katorce Elastic) que le servirá de protección durante la vida
útil del edificio. En la figura 2-13 se aprecia la disposición de las capas.

2.1.5.3 Impermeabilización de las juntas


El sistema de sellado para las juntas de hormigonado utilizado fue el conocido como
Katorce Bentoinject. Consiste en la colocación de un tubo de inyección recubierto de
bentonita de sodio a lo largo de la junta tal y como muestra la figura 2-14.

De esta forma, el sistema funciona desde dos vertientes diferentes: preventiva y


reparadora; la primera de ellas se refiere a que en el momento en el que el agua
ascendiera por la junta, la bentonita que recubre el cordón, reaccionaría con el agua
hinchándose e impidiendo su paso (la bentonita puede hincharse hasta cuatro veces su
volumen inicial). La segunda, permite realizar inyecciones posteriores de resinas de

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ANÁLISIS COMPARATIVO DEL CÁLCULO DE MUROS
PANTALLA EN EL DISEÑO DE SÓTANOS DE EDIFICIOS

poliuretano, acrilatos o microcementos en aquellas zonas en las que la presencia de la


bentonita pueda resultar insuficiente.

Figura 2-13. Sistema de impermeabilización de las juntas pantalla-losa


(Fuente: www.katorce.com)

Una vez ya realizada la impermeabilización, se observó como, efectivamente, era


necesaria la inyección de componentes hidroexpansivos en el tubo colocado; se planteó,
inyectar el tubo con resinas de poliuretano que pueden hincharse hasta 28 veces su
volumen inicial en presencia de agua.

Figura 2-14. Sistema de impermeabilización de las juntas de hormigonado


(Fuente: www.katorce.com)

2.2 Informe geotécnico


El informe corresponde al nº 07.761 realizado por la empresa Centre Català de
Geotecnia. Varios apartados del informe (cimentación propuesta para la grúa,
recomendaciones de cimentaciones profundas, de cimentaciones superficiales,
recomendaciones finales…) no nos serán de utilidad para la finalidad de este estudio
con lo que han sido eliminados. Otros apartados resultan de menor relevancia que los
aquí presentados, de forma en que se pueden consultar en el anexo 1 de este documento.
Así pues, quedan reflejados tan solo los apartados más significativos.

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CAP 2.- DESCRIPCIÓN DE LA OBRA DE REFERENCIA

2.2.1 Características geotécnicas


En los sondeos realizados distinguimos los siguientes niveles geotécnicos (ver anexo 1,
§A-1.4, figuras A-1.5 y A-1.6).

2.2.1.1 Capa R
Esta capa se localiza en toda la superficies del solar y corresponde a un nivel de tierras
de relleno de 2 a 2,5 metros de potencia.

Estas tierras están formadas por arena limosa con abundantes gravas, restos de runa y de
hormigón, todo coronado por un pavimento.

En conjunto es un nivel esponjoso y de naturaleza heterogénea que será completamente


retirado al hacer la excavación. Son materiales de naturaleza antrópica y sin
contaminantes según los sondeos realizados.

2.2.1.2 Capa A
Se localiza por debajo de los materiales de relleno (capa R) y tiene un grueso
homogéneo de 1,1 a 1,4 metros. Esta capa está parcialmente sustituida por la capa R.

Está formada por arcillas limosas y limos arenosos de color marrón claro. Dentro del
estrato se observa que la fracción arcillosa es más abundante en el techo de la capa
mientras que en profundidad aumenta el tamaño de grano (pasando de arcilla limosa a
arena muy fina, en profundidad).

Entre estos materiales se mezcla la fracción de arena fina que se distribuye de forma
aislada.

En conjunto, son materiales que por la presencia de finos presentan una cierta cohesión,
están un poco húmedos y poco consolidados, de resistencia baja.

En este nivel se ensayaron dos muestras:

 Probeta ensayada: m-1.

 Composición: limos arenosos y arenas limosas.

 Tipo de suelo: SM y A-4.

 Plasticidad: nula.

 Humedad: baja (wn del 10,8%).

 Densidad húmeda: 1,96 g/cm3.

 Densidad seca: 1,77 g/cm3.

 Resistencia: el SPT da valores entre 8 y 10.

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ANÁLISIS COMPARATIVO DEL CÁLCULO DE MUROS
PANTALLA EN EL DISEÑO DE SÓTANOS DE EDIFICIOS

Se efectuó también un ensayo de corte directo (ver anexo 1, §A-1.5, tabla A-1.6 y figura
A-1.8) en el que se obtiene una cohesión de 0,03 Kg/cm2 y un ángulo de rozamiento
interno de 33,6º. La magnitud de estos valores está muy condicionada por la proporción
de fracción granular que contiene.

La agresividad de este suelo al hormigón es prácticamente nula ya que se encontrado un


contenido en sulfatos solubles inapreciable, en el ensayo realizado según la norma UNE
103201/96.

2.2.1.3 Capa B
El techo de esta capa se encuentra por debajo de los materiales anteriores, a una
profundidad de 3,5 a 3,7 metros; la capa tiene un grueso de 4,6 a 5,9 metros
aumentando ligeramente hacia el sector del sondeo S-1.

Esta capa corresponde a una serie de arenas de tamaños heterométricos y de color


marrón. Las arenas tienen un tamaño de grano mayoritariamente medio a grueso, a
pesar de que hay una cierta proporción de arena muy gruesa y gravas. Estas gravas son
principalmente de cuarzo, tienen tamaños centimétricos y son subredondeadas.

La fracción de tamaño más gruesa tiene a acumularse en niveles lenticulares, de buena


continuidad lateral, concentrados en la zona media de la capa (entre 4 y 6 metros de
profundidad).

Entre estos materiales hay una pequeña proporción de matriz limosa, repartida de forma
irregular y dispersa.

En conjunto son materiales granulares medianamente consolidados y de resistencia


media a buena. Esta capa está saturada de agua por debajo de los 6,4 metros de
profundidad.

De este nivel se ensayan dos muestras con los siguientes resultados:

 Probetas ensayadas: m-2 y m-3.

 Composición: arenas heterométricas de color marrón.

 Tipo de suelo: SM y A-1-b.

 Plasticidad: nula.

 Resistencia: se obtienen valores de 14 a 44 en el SPT; los valores más


elevados podrían estar falseados por la presencia de gravas de grano grueso.

La naturaleza granular de los materiales de esta capa no permite la realización de


ensayos de deformación ni de resistencia.

En tablas, para estos materiales se obtienen valores intermedio del módulo de


compresibilidad mv de 3,5·10-3 a 3·10-3 cm2/Kg.

La agresividad de este suelo al hormigón es prácticamente nula ya que se ha encontrado


un contenido en sulfatos solubles inapreciable.

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CAP 2.- DESCRIPCIÓN DE LA OBRA DE REFERENCIA

2.2.1.4 Capa C
Esta capa se sitúa a una profundidad de 8,3 a 9,4 metros y se le ha comprobado una
potencia media de 11,7 metros.

La capa está formada por un conjunto de arenas de tamaño fino a muy fino con una
coloración de gris clara a gris oscura. Entre estos materiales se detecta una pequeña
fracción limosa de color gris. Esta matriz de finos se tiene a acumular hacia la base de la
capa, especialmente en la zona del sondeo S-1.

Entre las arenas se localizan nódulos de materia orgánica que dotan de las tonalidades
grises más oscuras a las arenas. La presencia de esta materia orgánica es mínima y no
altera las propiedades mecánicas del conjunto del estrato.

En general es una capa granular, saturada de agua y medianamente consolidada, de


resistencia baja a media.

En este nivel se ensayan dos muestras con los siguientes resultados:

 Probeta ensayada: m-4.

 Composición: arena de grano fino.

 Tipo de suelo: SM y A-2-b.

 Plasticidad: nula.

 Resistencia: en los ensayos del SPT se obtienen valores muy homogéneos de


12 a 14.

La naturaleza granular de los materiales de esta capa no permite la realización de


ensayos de deformación ni de resistencia.

En tablas, para estos materiales se obtienen valores intermedio del módulo de


compresibilidad mv de 4·10-3 a 3,5·10-3 cm2/Kg.

La agresividad de este suelo al hormigón es prácticamente nula ya que se ha encontrado


un contenido en sulfatos solubles inapreciable.

2.2.1.5 Capa D
Al techo de esta capa solo se ha llegado en el sondeo S-1 a una profundidad de 21,1
metros.

Corresponde a un nivel de arenas de color gris similar a la capa anterior (Capa C) pero
caracterizado por presentar un tamaño de grano mucho más fino. A partir de los ensayos
de laboratorio se comprueba que el tamaño de grano queda en el límite entre limo y
arena.

Es una capa homogénea, medianamente consolidada y de resistencia media a buena. Las


arenas se disponen de forma densa, hecho que da una cohesión aparente al conjunto.

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ANÁLISIS COMPARATIVO DEL CÁLCULO DE MUROS
PANTALLA EN EL DISEÑO DE SÓTANOS DE EDIFICIOS

De esta capa de han ensayado dos muestras con los siguientes resultados:

 Probeta ensayada: m-5.

 Composición: arena de grano muy fino.

 Tipo de suelo: SM y A-2-b.

 Plasticidad: nula.

 Resistencia: en los ensayos del SPT se obtienen valores homogéneos de 20 a


25.

La naturaleza granular de los materiales de esta capa no permite la realización de


ensayos de deformación ni de resistencia.

En tablas, para estos materiales se obtienen valores intermedio del módulo de


compresibilidad mv de 3,5·10-3 a 3·10-3 cm2/Kg.

La agresividad de este suelo al hormigón es prácticamente nula ya que se ha encontrado


un contenido en sulfatos solubles inapreciable.

2.2.1.6 Nivel freático


En el día de la realización del estudio de campo (2 de enero de 2007), se encontró el
nivel de agua a una profundidad de 6,4 metros.

Se ha tomado la muestra de agua en el sondeo S-1 para realizar la analítica. El resultado


fue el siguiente:

 pH: 6,87.

 Conductividad a 25ºC: 1.091 µS/cm.

 Dureza total: 1.137 ppm CaCO3.

 Cloruros: 25 ppm Cl-.

 Sulfatos: 111 ppm SO42-.

 Bicarbonatos: 488 ppm HCO3-.

 Magnesio: 41 ppm Mg2+.

 Calcio: 387 ppm Ca2+.

 Amonio: 0,2 ppm NH4+.

 CO2 agresivo: 0 mg/l.

Según la normativa TGL11.357, el agua se clasifica con el grado I, nula agresividad al


endurecimiento del hormigón.

22
CAP 2.- DESCRIPCIÓN DE LA OBRA DE REFERENCIA

Según la Instrucción del Hormigón Estructural EHE (1.999), el agua cumple la


condición del Artículo 27 y según el Artículo 37.3.4 no es necesario que el cemento
tenga características adicionales de resistencia a los sulfatos.

No obstante, datos del solar vecino clasifican al agua como Qa en la tabla de


agresividad química en frente a la exposición ambiental. Por ello y en previsión de
ataques al hormigón de los muros pantalla, se recomienda realizar el hormigonado de
las pantallas con cemento Qa.

Por otro lado, se ha instalado un tubo piezométrico de 15 metros de profundidad en el


sondeo S-1 para poder medir las variaciones del nivel freático.

En la figura 2-15 se puede apreciar una vista esquemática con los valores característicos
para cada estrato.

2.2.2 Recomendaciones generales


Para el cálculo de los esfuerzos de las tierras sobre los muros perimetrales se tomarán
los siguientes parámetros geotécnicos:

Parámetros Capa R Capa A Capa B Capa C


Cohesión aparente (Kg/cm2) 0,05 0,03 0,0 0,0
3
Densidad media (T/m ) 1,75 1,96 1,95 1,98
Ángulo de rozamiento interno (º) 23,0 33,6 30,0 29,0
Tabla 2-1. Valores recomendados para los parámetros geotécnicos de los suelos

2.3 Resultados en la obra de referencia


Este apartado hará referencia a dos de los aspectos sobre los que se ha seguido un cierto
control en la obra; el primero de ellos atañe a los movimientos experimentados por las
pantallas durante las etapas del rebaje del solar mientras que el segundo se refiere a las
pruebas de carga-descarga llevadas a cabo sobre anclajes provisionales.

2.3.1 Movimientos de las pantallas


A modo de medida preventiva para la obra, se decidió realizar un seguimiento de los
movimientos de las pantallas a medida que se iba realizando la excavación para la
ubicación de los sótanos; con este control era posible dictaminar si había alguna
incidencia que pudiera provocar el colapso de las pantallas y evitarlo pues antes de que
sucediera mediante algún sistema de apuntalamiento o acodalamiento.

Este control, realizado por el equipo de Topografía de PROINOSA, permitió en un


segundo plano la elaboración de este estudio y ya en un tercer plano (y también
elaborado en el presente documento) una buena estimación de los parámetros de las
arenas en las que se ejecuta la obra.

Los movimientos de las pantallas fueron tomados a base de topografía clásica, es decir,
con estaciones totales. Para ello, se ayudaban de unas dianas topográficas colladas a las
pantallas (fotografía 2-3); se colocaron hasta veinte de estas dianas, en diez posiciones
diferentes (en la figura 2-16 se aprecia la colocación de ellas) a dos cotas también
diferentes (viga de coronación y cota de anclajes).

23
ANÁLISIS COMPARATIVO DEL CÁLCULO DE MUROS
PANTALLA EN EL DISEÑO DE SÓTANOS DE EDIFICIOS

γap = 20,0 kN/m3 c’ = 5 kN/m2 Φ’ = 23º E = 27.522 kN/m2

γap = 19,6 kN/m2 c’ = 3 kN/m2 Φ’ = 33,6º E = 26.308 kN/m2

γap = 19,5 kN/m2 c’ = 0 kN/m2 Φ’ = 30º E50 = 30.769 kN/m2

γap = 19,8 kN/m2 c’ = 0 kN/m2 Φ’ = 30º E50 = 26.667 kN/m2

γap = 20,0 kN/m2 c’ = 0 kN/m2 Φ’ = 30º E50 = 30.769 kN/m2

Figura 2-15. Vista resumen de los parámetros geotécnicos básicos del suelo

24
CAP 2.- DESCRIPCIÓN DE LA OBRA DE REFERENCIA

Diana topográfica D6
a cota de viga de
coronación

Diana topográfica
D6A a cota de anclaje

Fotografía 2-3. Dianas topográficas

Figura 2-16. Ubicación en planta de las diferentes dianas topográficas

Cabe destacar que dos de las dianas se perdieron por la presencia de la rampa para la
salida de los dumper que extraían las tierras.

25
ANÁLISIS COMPARATIVO DEL CÁLCULO DE MUROS
PANTALLA EN EL DISEÑO DE SÓTANOS DE EDIFICIOS

Las lecturas se tomaron estratégicamente tomando como fechas claves momentos en los
que había algún cambio en la tipología de la obra; éstas se corresponden con:

1. 7 de agosto de 2007: colocación de las dianas y lectura de sus coordenadas.

2. 21 de agosto de 2007: lectura de las nuevas coordenadas habiéndose rebajado


todo el solar en 3,70 metros.

3. 24 de agosto de 2007: lectura de las nuevas coordenadas habiéndose colocado y


tesado los anclajes de las pantallas.

4. 27 de agosto de 2007: lectura de las nuevas coordenadas habiéndose rebajado


1,50 metros más.

5. 3 de septiembre de 2007: lectura de las nuevas coordenadas habiéndose llegado


al fondo de excavación, situado a 7,40 metros del nivel inicial; incluye asimismo
el drenaje del solar.

En una primera aproximación y antes de presentar los resultados, sería resaltable


comentar que los movimientos son admisibles ya que en líneas generales no superan los
10 mm. de deformación lateral (exceptuando algún caso aislado). Considerando que,
normalmente, los movimientos máximos son de un 2‰ de la longitud de la pantalla y
que dicha longitud abarca 12,70 metros, serían aceptables hasta unos 25 mm. de
deformación.

Los resultados de las lecturas se presentan en la tabla 2-2. En ella se puede apreciar
como la precisión del equipo de topografía ascendía a ± 1 mm.

A tenor de lo visto en dicha tabla y para facilitar la comparación con la evaluación que
se llevará a cabo tanto con elementos finitos como con modelo de Winkler, realizaremos
una pequeña manipulación de los datos para obtener un movimiento global de la
pantalla en lugar de diez distintas lecturas.

En primer lugar, descartaremos varias de las dianas (recordamos que en la figura 2-16
se puede observar la ubicación en planta de cada una de ellas) por varios motivos:

 D3 y D4 se descartan por ausencia de lecturas a la cota de anclajes debido a


la presencia de la rampa de salida para los dumpers.

 D6 se descarta debido a dos motivos: el primero de ellos es que queda


encajonada en un agujero de ventilación; con ello, podríamos perder en
cierto modo la aproximación al estado de deformación plana, hipótesis
principal de todo el estudio. El segundo motivo que nos lleva a no tener en
cuenta esta diana es que, como se verá en el siguiente apartado, se realizan
las pruebas de anclaje en torno a esta diana con lo que los modelos que se
utilizarán para simular el comportamiento del terreno no se ajustarán a la
realidad (pues consideran anclajes colocados equidistantes a 4,20 metros).

También es importante hacer hincapié en que las lecturas correspondientes a la última


fase de las dianas D1 y D1A han sido eliminadas al darse el resultado por erróneo. Al
ser un valor muy alto, están falseando el valor de la media. Queda por tanto:

26
CAP 2.- DESCRIPCIÓN DE LA OBRA DE REFERENCIA

Tipo de movimiento Cota \ Fecha 21/08 24/08 27/08 3/09


Viga de
Movimiento parcial 2 -2 2 4
coronación
por fase (mm.)
Anclaje 1 -3 2 5
Viga de
Movimiento 2 0 2 6
coronación
acumulado (mm.)
Anclaje 1 -2 0 5
Tabla 2-2. Movimientos reales de las pantallas

2.3.2 Pruebas sobre anclajes


Estas pruebas consistían en realizar una serie de ciclos de carga-descarga e ir midiendo
la elongación producida en el propio ciclo y la acumulada desde el ciclo anterior.

Los anclajes utilizados eran de barra 52/26 (fotografía 2-4) y estaban ubicados a 3
metros de la viga de coronación (ligeramente por encima de la cota final) e hincados
con un ángulo de 20º. Se dispuso de dos anclajes diferentes en los que variaba la
longitud adherente; el primero de ellos tenía 4 metros mientras que el segundo llegaba
hasta los 5. Por otro lado, la longitud libre era en ambos casos de 6 metros.

Los resultados se presentan en las figuras 2-17 y 2-18.

Anclajes de prueba

Fotografía 2-4. Anclajes de prueba todavía sin tesar

A partir de las pruebas efectuadas, es posible determinar la rigidez axial de los anclajes;
para ello, nos basaremos simplemente en la definición de rigidez: es la relación entre el
axil aplicado y la elongación unitaria que éste produce. Escrito en forma de ecuación
queda:

F
EA = (2.1)
 ∆l 
 l 
 libre 

27
ANÁLISIS COMPARATIVO DEL CÁLCULO DE MUROS
PANTALLA EN EL DISEÑO DE SÓTANOS DE EDIFICIOS

en donde:

EA rigidez axial del anclaje.

F axil aplicado sobre el anclaje.

∆l elongación.

llibre longitud libre del anclaje.

Considerando el promedio de todos los escalones, se obtiene aproximadamente un EA


de 55.000 kN para el primer anclaje y un EA de 37.000 kN para el segundo;
ciertamente, la diferencia entre ambas rigideces es bastante elevada y más considerando
que sus longitudes libres son iguales y que debería por tanto de asumir valores
similares. No obstante, durante el ensayo de carga se produjeron ciertos problemas en el
momento de colocar la placa de anclaje del anclaje número 1 (como se ve en la figura
2-17, antes de colocar carga, ya se ha deformado la barra del anclaje). Dichos problemas
pudieron influir en el resultado final y provocar esta disparidad de resultados.

En cualquier caso y ante la relativa incertidumbre de tal hipótesis, tomaremos como


valor para la rigidez de los anclajes el promedio de ambos, partiendo de la premisa de
que los dos tienen la misma longitud libre. Obtenemos de tal manera un EA de diseño
de 45.000 kN.

28
CAP 2.- DESCRIPCIÓN DE LA OBRA DE REFERENCIA

Figura 2-17. Ciclos de carga-descarga para el anclaje 1

29
(4 metros de longitud adherente y 6 metros de longitud libre)
ANÁLISIS COMPARATIVO DEL CÁLCULO DE MUROS
PANTALLA EN EL DISEÑO DE SÓTANOS DE EDIFICIOS

Figura 2-18. Ciclos de carga-descarga para el anclaje 2

30
(5 metros de longitud adherente y 6 metros de longitud libre)
CAP 2.- DESCRIPCIÓN DE LA OBRA DE REFERENCIA

2.4 Introducción a los procedimientos de cálculo


Como se comentó con anterioridad el objeto de la tesina es realizar una comparativa
entre dos procedimientos de cálculo bien diferenciados: el método del coeficiente de
balasto y el de los elementos finitos.

2.4.1 Método del coeficiente de balasto


Este método se basa en la hipótesis de considerar la pantalla como una viga elástica
apoyada sobre una serie de muelles (figura 2-19). Son varios los softwares desarrollados
para calcular según sus directrices: CYPE, RIDO, PARATIE, WALLOP…

Es un método que resulta muy cómodo (tradicionalmente se ha trabajado con él) y


también sencillo porque solo requiere de la estima de un parámetro para ser definido: el
coeficiente de balasto. A pesar de que es un coeficiente muy complicado y con muchas
limitaciones a la hora de estimarlo, resulta sencillo de utilizar; en general, valores más
bajos del coeficiente de balasto del que en realidad se encuentran a pie de obra,
predecirán movimientos más altos que los reales y por tanto, los diseños se quedarán del
lado de la seguridad.

Un problema que presenta este método de cálculo (que no afecta a nuestro estudio) es
que tan solo sirve para predecir o estimar los movimientos horizontales de la pantalla
pero no los movimientos globales del terreno.

Otro problema bastante importante de estos cálculos es que en el momento en el que se


introduce algún elemento de arriostramiento (en este caso nos referimos básicamente a
anclajes) perdemos bastante precisión en un determinado entorno local alrededor de esta
riostra.

Figura 2-19. Vista esquemática adoptada en el cálculo por el método del coeficiente de balasto
(Fuente: Documento Básico SE-C, Marzo 2006, página 154, figura F.14)

31
ANÁLISIS COMPARATIVO DEL CÁLCULO DE MUROS
PANTALLA EN EL DISEÑO DE SÓTANOS DE EDIFICIOS

2.4.2 Método de los elementos finitos


De la misma manera que en el caso del coeficiente de balasto, se han desarrollado varios
programas informáticos que trabajan con este tipo de procedimiento; los más habituales
son PLAXIS y ABAQUS.

Este método se basa principalmente en dividir el terreno en una serie de volúmenes


(polígonos en nuestro caso pues trabajamos en 2D) y aplicar en cada uno de los nodos o
vértices de dichos volúmenes las ecuaciones que gobiernan el problema tenso-
deformacional de los suelos; se obtiene así un sistema con gran cantidad de incógnitas
que solo puede ser resuelta por métodos numéricos.

A partir de una interpolación, se obtienen los resultados (tanto en tensiones como en


deformaciones) en el resto de la malla. De esta manera y a diferencia del método
anterior, obtenemos resultados para todo el terreno y no solo para la pantalla.

Evidentemente, al ser un procedimiento mucho más elaborado que el anterior, resulta


mucho más complejo requiriendo una gran cantidad de hipótesis para estar bien
definido. Éstas son, por ejemplo, la elección de un modelo constitutivo para el
comportamiento de un suelo (se pueden elegir modelos solo de elasticidad, de elasto-
plasticidad perfecta, modelos de endurecimiento para arenas, modelos de
reblandecimiento para arcillas…), el tipo de análisis que llevamos a cabo (drenado o no
drenado), el estado de tensiones iniciales (si nos encontramos con un suelo poco
consolidado, normalmente consolidado o sobreconsolidado), las condiciones de
contorno (se pueden prescribir movimientos, fijar contornos…)…

Por ello, en muchas ocasiones, debemos realizar correlaciones entre los diferentes
parámetros que, a menudo, no son exactas; así, estamos introduciendo en el modelo
valores erróneos que nos guiarán a resultados incorrectos. A fin de solucionar dicho
problema, es francamente recomendable realizar una validación de los resultados a pie
de obra y comprobar si los parámetros fueron calibrados con acierto o no.

32
Capítulo 3. Análisis mediante modelo de elementos
finitos

33
CAP 3.- ANÁLISIS MEDIANTE MODELO DE ELEMENTOS FINITOS

3.1 Bases teóricas


3.1.1 Teoría general
El análisis por elementos finitos (EF en adelante) se realizará a partir del software
desarrollado en Países Bajos conocido como PLAXIS. Este software tratará de asimilar
el continuo suelo-estructura como una malla de triángulos y elementos lineales
aplicando en cada uno de ellos las ecuaciones que figuran a continuación.

Se describen primero dichas ecuaciones de forma genérica en base a Bringkreve at al


(2.002c); la primera de las ecuaciones es la constitutiva para la deformación de un
sólido elástico de la mecánica de medios continuos; de esta manera, podemos formular
que el equilibrio estático de un medio continuo es:

LT σ + p = 0 (3.1)

en donde:

LT transpuesto de un operador diferencial definido como:

∂ 0 0 ∂ 0 ∂ 
 ∂x ∂y ∂z 
 ∂ ∂ ∂ 
LT =  0 0 0  (3.2)
∂y ∂x ∂z
 
 0 0 ∂ 0 ∂ ∂ 
 ∂z ∂y ∂x 

σ vector de tensiones definido como:


T
σ = σ xx σ yy σ zz τ xy τ xz τ yz  (3.3)

p vector de fuerzas externas del sólido.

Por otro lado, se puede definir la deformación ε como sigue,

ε = Lu (3.4)

en donde:

L operador definido en (3.2).

u vector de desplazamientos totales.

Para relacionar ambas variables (tensión y deformación), nos basaremos en la conocida


ley de Hooke que escrita matricialmente resulta:

σɺ = M εɺ (3.5)

en donde:

35
ANÁLISIS COMPARATIVO DEL CÁLCULO DE MUROS
PANTALLA EN EL DISEÑO DE SÓTANOS DE EDIFICIOS

M matriz constitutiva que depende de los parámetros elásticos.

La combinación pues de las ecuaciones (3.1), (3.4) y (3.5) nos llevaría a obtener una
ecuación diferencial de segundo orden que relaciona los desplazamientos definidos
anteriormente según el vector u y las tensiones σ.

Sin embargo, con el fin de simplificar los cálculos, se optará por resolver dicha ecuación
tomando su forma débil a partir del principio variacional de Galerkin (Zienkiewicz,
1967):

∫δ u (L σ + p ) dV = 0
T T
(3.6)

en donde:

δu movimiento cinemáticamente admisible.

Aplicando ahora el teorema de Green sobre la expresión (3.6) obtenemos,

∫ δε σ dV = ∫ δ u T pdV + ∫ δ u T t dS
T
(3.7)

en donde:

t vector de tracciones sobre la superficie del sólido.

Se observa como la ecuación (3.7) es la correspondiente al Principio de los Trabajos


Virtuales.

Se puede exponer ahora que las tensiones van variando y por tanto se pueden escribir de
forma incremental de la siguiente manera:

σ i = σ i −1 + ∆σ
(3.8)
∆σ = ∫ σɺ dt

en donde:

σi estado tensional actual (desconocido).

σi-1 estado tensional previo (conocido).

Utilizando ahora las ecuaciones descritas en (3.7) y (3.8), obtenemos para el estado
actual i,

∫ δε ∆σ dV = ∫ δ u T p i dV + ∫ δ u T t i dS − ∫ δε T σ i −1dV
T
(3.9)

3.1.2 Discretización en elementos finitos


El medio continuo es ahora dividido en un número finito de elementos (volúmenes)
cuyos vértices reciben el nombre de nodos y que constituyen las bases de cálculo del
método de los elementos finitos (MEF en adelante). Cada uno de estos nodos tiene un
cierto número de grados de libertad que se corresponden con las incógnitas del

36
CAP 3.- ANÁLISIS MEDIANTE MODELO DE ELEMENTOS FINITOS

problema a resolver. En función de la forma de los elementos (cualquier forma


poligonal en 2D y cualquier volumen en 3D) habrá mayor o menor número de
incógnitas afectando también por tanto al volumen del coste del cálculo computacional
y a la exactitud de la solución final; será por tanto importante definir un buen equilibrio
entre ambas variables.

En el problema que se presenta, las incógnitas en cada nodo serán los desplazamientos;
de esta forma, la discretización del campo de desplazamiento dentro de un elemento se
desarrolla a partir de la expresión:

u = Nv (3.10)

en donde:

N matriz de las funciones de forma del MEF.

v vector de los valores nodales.

Agrupando las ecuaciones (3.4) y (3.10) obtenemos,

ε = LN v = B v (3.11)

de modo en que definimos la matriz B como la matriz de interpolación de


deformaciones que contiene la derivada espacial de las funciones de forma.

Las ecuaciones (3.10) y (3.11) se pueden escribir (como hemos hecho en la ecuación
(3.8)) en forma incremental y variacional. A partir de eso, podemos introducir el campo
de deformaciones expresado en (3.11) en la ecuación (3.9) obteniendo:

∫ (Bδ v ) ∆σ dV = ∫ ( N δ v ) p i dV + ∫ ( N δ v ) t i dS − ∫ ( B δ v ) σ i −1dV
T T T T
(3.12)

Los desplazamientos δv pueden extraerse de los integrandos y eliminarse (pues se


encuentran a ambos lados de la igualdad) resultando en una expresión válida para
cualquier desplazamiento cinemáticamente admisible; se obtiene pues:

∫B
T
∆σ dV = ∫ N T p i dV + ∫ N T t i dS − ∫ B T σ i −1dV (3.13)

Llegados hasta aquí, se concluye con que la ecuación (3.13) es la ecuación de equilibrio
en su forma discreta; el primer término del lado derecho de la igualdad junto con el
segundo, representa el vector de fuerzas actual mientras que el tercer término se refiere
al vector de reacciones internas debido a la tensión previa. Esta diferencia entre el
vector de fuerzas exteriores y el vector de fuerzas interiores es compensada por un
incremento de tensión ∆σ.

A partir de la ecuación (3.13) somos capaces mediante procesos iterativos de extraer el


valor de las tensiones en cada nodo de la malla; a partir de dichas tensiones y con la
ecuación constitutiva obtendremos las deformaciones a partir de las cuales seremos
capaces de dar los valores finales de movimientos.

37
ANÁLISIS COMPARATIVO DEL CÁLCULO DE MUROS
PANTALLA EN EL DISEÑO DE SÓTANOS DE EDIFICIOS

3.1.3 Interpolación de EF
Todo lo descrito hasta ahora nos va a permitir obtener los desplazamientos en los nodos;
no obstante, deberemos interpolar los resultados de estos nodos al resto de puntos de la
malla.

El software PLAXIS utiliza diferentes tipos de EF en función de la tipología del medio


continuo. En nuestro caso y para aquellos elementos lineales (pantalla y anclajes) se
utilizarán elementos lineales mientras que para el medio continuo en sí (el suelo) se
utilizarán elementos triangulares.

Para los elementos lineales, disponemos de una única coordenada cuya dirección
coincide con el eje del elemento en cuestión; dicha coordenada (ξ), nos permite escribir
el campo de desplazamientos de todo el elemento como:
n
u (ξ ) = ∑ N i (ξ )vi (3.14)
i =1

en donde:

vi valores nodales.

Ni(ξ) valor de la función de forma en el nodo i en la posición ξ.

u(ξ) valor resultado en la posición ξ.

n número de nodos por elemento.

Dado que trabajaremos con elementos triangulares de quince nodos con cinco nodos por
lado y estamos en elementos lineales, dispondremos de hasta cinco funciones de formas
cuyas expresiones vienen recogidas en (3.15):

N1 = − (1 − ξ )(1 − 2ξ ) ξ ( −1 − 2ξ ) / 6
N 2 = 4 (1 − ξ )(1 − 2ξ ) ξ ( −1 − ξ ) / 3
N 3 = (1 − ξ )(1 − 2ξ )( −1 − 2ξ )( −1 − ξ ) (3.15)
N 4 = 4 (1 − ξ ) ξ ( −1 − 2ξ )( −1 − ξ ) / 3
N 5 = (1 − 2ξ ) ξ ( −1 − 2ξ )( −1 − ξ ) / 6

En la figura 3-1 podemos observar la representación gráfica de dichas funciones y como


se anulan en los valores nodales excepto en el que le corresponde (cuyo valor es
exactamente uno).

En el caso de elementos no lineales también es válida la expresión (3.14) pero


considerando que los elementos dispondrán de dos coordenadas locales (ξ y η). No
obstante, para escribir las funciones de forma de estos elementos recurriremos a una
tercera coordenada auxiliar ζ=1-ξ-η. Así, en la ecuación (3.16) se recoge el resultado de
las mismas.

38
CAP 3.- ANÁLISIS MEDIANTE MODELO DE ELEMENTOS FINITOS

Figura 3-1. Funciones de forma para elementos triangulares de quince nodos


(Fuente: Bringkreve et al (2.002c), página 5-2, figura 5.2)

En la figura 3-2 podemos observar la numeración de los ejes locales así como la
colocación de los nodos en el triángulo. Es importante recordar que estas funciones de
forma tienen como característica principal que su valor en su nodo es uno mientras que
en el resto de nodos es cero.

Figura 3-2. Ubicación de los quince nodos en un elemento triangular


(Fuente: Bringkreve et al (2.002c), página 5-4, figura 5.3)

39
ANÁLISIS COMPARATIVO DEL CÁLCULO DE MUROS
PANTALLA EN EL DISEÑO DE SÓTANOS DE EDIFICIOS

N1 = ζ ( 4ζ − 1)( 4ζ − 2 )( 4ζ − 3) / 6
N 2 = ξ ( 4ξ − 1)( 4ξ − 2 )( 4ξ − 3) / 6
N 3 = η ( 4η − 1)( 4η − 2 )( 4η − 3) / 6
N 4 = 4ζξ ( 4ζ − 1)( 4ξ − 1)
N 5 = 4ξη ( 4ξ − 1)( 4η − 1)
N 6 = 4ηζ ( 4η − 1)( 4ζ − 1)
N 7 = 8ξζ ( 4ζ − 1)( 4ζ − 2 ) / 3
N8 = 8ζξ ( 4ξ − 1)( 4ξ − 2 ) / 3
N 9 = 8ηξ ( 4ξ − 1)( 4ξ − 2 ) / 3
N10 = 8ξη ( 4η − 1)( 4η − 2 ) / 3
N11 = 8ζη ( 4η − 1)( 4η − 2 ) / 3
N12 = 8ηζ ( 4ζ − 1)( 4ζ − 2 ) / 3
N13 = 32ηξζ ( 4ζ − 1)
N14 = 32ηξζ ( 4ξ − 1)
(3.16)
N15 = 32ηξζ ( 4η − 1)

3.1.4 Integración numérica


En este caso, igual que en la interpolación de EF, distinguiremos entre elementos
lineales (pantalla e interfaz suelo-estructura) y elementos triangulares (suelo).

En líneas generales, para obtener una integral mediante métodos numéricos, debemos
recorrer a la expresión (3.17):
ξ =+1 k

∫ F (ξ ) dξ ≈ ∑ F (ξi ) wi (3.17)
ξ =−1 i =1

en donde:

F(ξi) valor de la función F en la posición ξ.

wi peso para el punto i.

k número de puntos usados en la integración numérica.

PLAXIS utiliza dos métodos diferentes de integración numérica para elementos


lineales: Newton-Cotes y Gauss.

El primero de ellos se caracteriza porque los puntos de integración coinciden con los
nodos mientras que en el segundo de los métodos no sucede así sino que se ubican en
posiciones especiales con las que se consigue una mayor exactitud. En la tabla 3-1 se

40
CAP 3.- ANÁLISIS MEDIANTE MODELO DE ELEMENTOS FINITOS

recoge (en coordenadas locales) la ubicación de dichos puntos y el valor de su peso para
triángulos de quince nodos:

ξi wi
Newton-Cotes ±1, ±½, 0 7/45, 32/45, 12/45
±0.906179… 0.236926…
Gauss ±0.538469… 0.478628…
0.0000000… 0.568888…
Tabla 3-1. Valores de la coordenada local y su peso en integración lineal

El caso de Newton-Cotes se utilizará para el cálculo de la interfaz suelo-estructura


mientras que la integración por Gauss se utiliza en las pantallas y en los anclajes.

De la misma manera que en los elementos lineales, podemos definir una integración
numérica (y aproximada) sobre elementos de superficie como:
k

∫ ∫ F (ξ ,η ) dξ dη ≈ ∑ F (ξ ,η ) w
i =1
i i i (3.18)

Para el caso de los elementos triangulares, PLAXIS solo utiliza integración Gaussiana
en hasta doce puntos del interior del triángulo. Sus posiciones y pesos se muestran en la
tabla 3-2:

ξi ηi wi
1, 2 y 3 0.063089… 0.063089… 0.050845…
4, 5 y 6 0.249286… 0.249286… 0.116786…
7, 8, 9, 10, 11 y 12 0.310352… 0.053145… 0.082851…
Tabla 3-2. Valores de la coordenada local y su peso en integración de triángulos

Se nos plantea ahora el problema del cambio de coordenadas, es decir, según la


expresión (3.11), debemos conocer las derivadas de las funciones de forma en ejes
globales mientras que las expresiones que manejamos nos indican ejes locales; por y
para ello, deberemos multiplicar la matriz de derivadas de las funciones de forma por el
inverso del jacobiano del cambio de coordenadas. En forma de ecuación queda:

 ∂N i   ∂x ∂y ∂z   ∂N i   ∂N i 
 ∂ξ   ∂ξ ∂ξ  
∂ξ  ∂x   ∂x 
      
 ∂N i   ∂x ∂y ∂z   ∂N i   ∂N i 
 =  =J (3.19)
 ∂η   ∂η ∂η ∂η   ∂y  ∂y 
   
 ∂N i   ∂x ∂y ∂z   ∂N i   ∂N i 
   
 ∂ς   ∂ς ∂ς ∂ς   ∂z   ∂z 

O inversamente,

41
ANÁLISIS COMPARATIVO DEL CÁLCULO DE MUROS
PANTALLA EN EL DISEÑO DE SÓTANOS DE EDIFICIOS

 ∂N i   ∂N i 
 ∂x   ∂ξ 
   

 i  = J −1
N  ∂N i

 ∂y    (3.20)
 ∂η 
 
 ∂N i   ∂N i 
 ∂z   
 ∂ς 

Llegados hasta aquí, las funciones de forma pueden ser fácilmente derivables según sus
coordenadas locales mientras que el jacobiano es asimismo fácil de obtener.

De este modo, y aplicando la ecuación (3.11) a cada punto de integración numérica


(nodo o punto gaussiano) obtenemos en forma matricial la expresión (3.21):

ε xx 
ε 
 yy   vx ,i 
 ε zz   
  = ∑ B i  v y ,i  (3.21)
γ xy  i  vz ,i 
γ yz 
 
γ zx 

en donde:

va,i desplazamiento en dirección a del nodo i.

Puesto que nos encontramos en análisis de deformación plana, el sistema se simplifica


anulándose la deformación εzz y las deformaciones angulares γyz y γzx.

En resumen, se llega a la expresión:

 ∂N i 
 ∂x 0 0 
 
 0 ∂N i
0 
ε xx   ∂y 
ε   
 yy   0 ∂N i 
0  v x ,i 
0  ∂z   
  = ∑  ∂N ∂N i
  v y ,i  (3.22)
γ xy  i  i 0   v z ,i 
0  ∂y ∂x  
   
0  0 ∂N i ∂N i 
 ∂z ∂y 
 
 ∂N i 0
∂N i 
 ∂z ∂x 

42
CAP 3.- ANÁLISIS MEDIANTE MODELO DE ELEMENTOS FINITOS

3.1.5 Modelos constitutivos


Como se verá posteriormente, se utilizan dos tipos diferentes de modelos constitutivos
para el análisis: para aquellos estratos que tienen menor relevancia se considera un
modelo de plasticidad perfecta mientras que aquellos que intervienen con mayor
notabilidad se modela siguiendo un modelo hiperbólico de endurecimiento.

En este apartado, se describirán brevemente cuáles son las claves de cada uno de los dos
modelos.

3.1.5.1 Modelo de plasticidad perfecta


El modelo de plasticidad perfecta es el conocido como modelo de Mohr-Coulomb.
Debido a la poca relevancia que tiene el modelo en nuestra simulación por PLAXIS, tan
solo se presentará una descripción cualitativa del mismo (se pueden encontrar las
ecuaciones que lo gobiernan en Bringkreve et al, 2.002a).

En la figura 3-3 podemos apreciar la idea básica del modelo. En un primer tramo, tiene
el clásico comportamiento elástico marcado por el valor del coeficiente de Young. Sin
embargo, llegados a una cierta tensión, el suelo empieza a tener un comportamiento
plástico en el que las deformaciones son irreversibles. Una vez entrados en este tramo,
aunque realicemos ciclos de descarga de tensión, no recuperaremos dichas
deformaciones; estos ciclos se realizarían además con un módulo de descarga igual que
el módulo de Young asociado al tramo elástico.

Figura 3-3. Ley tensión-deformación adoptada en el modelo de plasticidad perfecta


(Fuente: Bringkreve et al (2.002a), página 3-2, figura 3.1)

La superficie de fluencia correspondiente a este modelo es siempre fija y,


geométricamente, se representa como una línea recta en el plano de Cambridge tal y
como se aprecia en la figura 3-4.

43
ANÁLISIS COMPARATIVO DEL CÁLCULO DE MUROS
PANTALLA EN EL DISEÑO DE SÓTANOS DE EDIFICIOS

Figura 3-4. Superficie de fluencia del modelo de plasticidad perfecta

3.1.5.2 Modelo hiperbólico de endurecimiento


El segundo modelo a considerar es un modelo hiperbólico de endurecimiento conocido
como Hardening soil model (HSM de aquí en adelante), frecuentemente utilizado para
conseguir aproximaciones más cercanas a la realidad que los modelos de plasticidad
perfecta para el caso de las arenas.

La característica principal de este modelo es que la superficie de fluencia no es fija en el


espacio ya que se puede expandir por culpa de las deformaciones plásticas (lo que lo
diferencia del modelo presentado anteriormente). Dichas deformaciones plásticas
pueden tener dos naturalezas bien diferentes y en función de ello se producirá un
endurecimiento por compresión o un endurecimiento por cortante.

Para definir las ecuaciones que rigen el modelo, será necesario realizar con anterioridad
ciertas relaciones provinentes de los ensayos triaxiales. Como es sabido, cuando una
probeta de suelos es sometida a una tensión desviadora, ve como su rigidez va
disminuyendo y aparecen por tanto deformaciones plásticas irreversibles. En el caso
especial de un ensayo triaxial drenado, la relación que se observa entre dicha tensión
desviadora y la deformación axial adquiere la forma de una hipérbola. Dicha relación
fue formulada primero por Kondner (1.963) y posteriormente por Duncan & Chang
(1.970) para el desarrollo del conocido modelo hiperbólico (figura 3-5). No obstante, el
modelo utilizado en PLAXIS difiere de éste último en varios aspectos: primeramente, es
un modelo basado en plasticidad y no en elasticidad; segundo, incluye el ángulo de
dilatancia; y tercero, introduce lo que se conoce como yield cap (tapón de fluencia –
cerramiento de la superficie de fluencia sobre el eje de tensión p’ para el plano de
Cambridge).

44
CAP 3.- ANÁLISIS MEDIANTE MODELO DE ELEMENTOS FINITOS

Figura 3-5. Ley tensión-deformación del modelo de endurecimiento para un ensayo triaxial
(Fuente: Bringkreve et al (2.002a), página 5-3, figura 5.1)

Como acabamos de comentar, la relación básica del modelo HSM es la relación


hiperbólica entre la tensión desviadora y la deformación axial; para un ensayo triaxial
drenado, esta relación se escribe como:

1 q
ε1 = para q ≤ q f (3.23)
2 E50 1 − q / qa

en donde:

E50 módulo de Young para el 50% de la tensión desviadora de rotura qf.

q tensión desviadora.

qa valor asintótico de la tensión desviadora.

qf tensión desviadora de rotura que se calcula según Mohr-Coulomb como:

6 senφ ′
q f = ( p + c′ctgφ ′ ) (3.24)
3 − senφ ′

en donde:

p tensión isótropa.

c’ cohesión del material.

Φ’ ángulo de rozamiento interno del material.

Como se aprecia en la figura 3-5, en el momento en el que la tensión desviadora alcanza


el valor qf es cuando se produce la plastificación del terreno. Existe otra relación
importante:

qf
Rf = (3.25)
qa

Por otro lado, el valor de E50 en la expresión (3.23) se obtiene como:

45
ANÁLISIS COMPARATIVO DEL CÁLCULO DE MUROS
PANTALLA EN EL DISEÑO DE SÓTANOS DE EDIFICIOS

m
 ccosφ − σ ′ senφ 
E50 = E50ref  3
 (3.26)
 ccosφ + p ref senφ 
 

en donde:

pref tensión de referencia.

E50ref módulo de rigidez de referencia para la tensión de referencia.

σ3’ tensión de cámara del ensayo triaxial drenado.

m cantidad de dependencia de la tensión.

El HSM también introduce el módulo de Young para ciclos de carga-descarga (figura


3-5):
m
 ccosφ − σ ′ senφ 
Eur = E ref
 3
 (3.27)
ur
 ccosφ + p senφ 
ref
 
en donde:

Eurref módulo de rigidez en carga-descarga de referencia.

De la misma forma que para el ensayo triaxial drenado, se procede para el ensayo
edométrico considerando eso sí, los cambios de nomenclatura (en este caso, tan solo
tenemos una tensión σ1’):
m
 ccosφ − σ ′ senφ 
Eoed = E ref
 1
 (3.28)
oed
 ccosφ + p ref senφ 
 

Figura 3-6. Ley tensión-deformación del modelo de endurecimiento para un ensayo edométrico
(Fuente: Bringkreve et al (2.002a), página 5-9, figura 5.4)

46
CAP 3.- ANÁLISIS MEDIANTE MODELO DE ELEMENTOS FINITOS

Se presentan ahora las ecuaciones que rigen los valores para las deformaciones elásticas
y plásticas. En una primera instancia se marcan las deformaciones para la rotura a partir
del criterio de Mohr-Coulomb mientras que en una segunda se verán las deformaciones
para rotura por cap yield (para ver las expresiones de las superficies de fluencia, ver
Bringkreve et al, 2.002a).

1 q q
ε 1p = − (3.29)
2 E50 1 − q / qa Eur

Se obtienen además las deformaciones elásticas axial y radial según las expresiones
siguientes:

q
ε 1e = (3.30)
Eur
q
ε 3e = ν ur (3.31)
Eur

en donde:

νur coeficiente de Poison para ciclos de carga-descarga.

Tomando valores de m = 1, la superficie de fluencia resultante son líneas rectas (figura


3-7) que variarán de inclinación según el estado en el que se encuentren (en el momento
en el que se aplique un desviador, abrirán más su ángulo si es que entran en estado de
plastificación, momento en el que interviene el endurecimiento por compresión).

Figura 3-7. Modificación de la ley de fluencia ante la aplicación de una tensión desviadora
(Fuente: Bringkreve et al (2.002a), página 5-5, figura 5.2)

Para el caso del cap yield, se obtiene:


1− m
E ref  p p 
ε pc
= oed  ref  (3.32)
1− m  p 
v

en donde:

pp tensión de preconsolidación isótropa

47
ANÁLISIS COMPARATIVO DEL CÁLCULO DE MUROS
PANTALLA EN EL DISEÑO DE SÓTANOS DE EDIFICIOS

Se puede demostrar (Bringkreve et al, 2.002a) como la forma de esta segunda superficie
de fluencia es elíptica y de longitud pp en el eje p del plano de Cambridge y de longitud
(K0nc · pp) en el eje q (figura 3-8). En el caso en el que la tensión isótropa supere esta
segunda superficie de fluencia, se dice que entramos en endurecimiento por cortante.

Figura 3-8. Superficies de fluencia del modelo de endurecimiento


(Fuente: Bringkreve et al (2.002a), página 5-13, figura 5.8)

3.2 Modelo propuesto PLAXIS


Como ya se ha comentado anteriormente, el análisis de los muros pantalla se realizará
en todo caso en estado de deformación plana por lo que se trabajará en dos dimensiones
obviando la dirección y.

Por otro lado y aprovechando la geometría prismática del edificio, podemos realizar un
modelo simétrico respecto a un plano de simetría. En el trasdós, dejaremos una distancia
de terreno suficiente como para que la parte más alejada no se vea afectada por la
presencia de la pantalla ni de las excavaciones.

3.2.1 Definición del terreno


En el terreno en el que se desarrolla la obra se encuentran hasta cinco tipologías de
suelos cuyas características se ven recogidas en la tabla 3-3.

Una de las ventajas que presenta PLAXIS en frente de otros modelos que utilizan la
teoría de Winkler es la posibilidad de elegir un modelo constitutivo u otro, de forma en
que podemos modelar de la manera más aproximada posible tanto el comportamiento de
una arena como el de una arcilla. En nuestro caso, utilizaremos dos tipos diferentes de
modelos: para los estratos que tienen menor importancia se utilizará el modelo de Mohr-
Coulomb cuya sencillez justifica en gran medida su uso; para los estratos que influyen
con mayor relevancia en el comportamiento global de la pantalla, utilizaremos (después
de haber comprobado que el uso de Mohr-Coulomb era insuficiente) un modelo
hiperbólico de endurecimiento.

La justificación de la elección de los modelos nace de que en tres de los estratos se


realizan, durante el proceso de excavación, descargas del terreno; éstas provocan un
levantamiento del fondo de excavación que, en caso de modelarse con Mohr-Coulomb,
vendrá determinado por el módulo de Young convencional. La realidad es muy
diferente, ya que en éste proceso de descarga el coeficiente E a utilizar es del orden de
tres veces mayor que el convencional que utiliza el modelo de Mohr-Coulomb. La

48
CAP 3.- ANÁLISIS MEDIANTE MODELO DE ELEMENTOS FINITOS

inclusión de modelos de endurecimiento permite introducir un módulo de descarga-


recarga (Eur) diferente al usado durante el tramo elástico.

En la figura 3-9 apreciamos la colocación y dimensión de los estratos.

En las tablas 3-3, 3-4 y 3-5 se presentan los valores de los parámetros para cada estrato
y modelo, obtenidos del informe geotécnico (§2.2 y anexo 1).
γN γSAT kx ky E c Ф Ψ d
Descripción ν
(kN/m3) (kN/m3) (m/d) (m/d) (kN/m2) (kN/m2) (º) (º) (m)
Arenas y gravas
con restos de
17,5 20,0 1,00 1,00 27.522 0,30 5,0 23,0 0,0 1,7
hormigón
y de pavimento
Arcilla limosa
de color marrón,
17,7 19,6 0,10 0,10 26.308 0,33 3,0 33,6 3,6 1,4
húmeda y con
arena dispersa
Tabla 3-3. Parámetros de los estratos que trabajan según modelo de plasticidad perfecta

γN γSAT kx ky E50 Eoed


Descripción
(kN/m3) (kN/m3) (m/d) (m/d) (kN/m2) (kN/m2)
Arenas de
grano medio 17,5 19,5 0,50 0,50 30.769 24.170
a grueso
Arena de
grano fino 17,5 19,8 0,50 0,50 26.667 15.040
de color gris
Arena de
grano muy fino 18,0 20,0 0,10 0,10 30.769 24.170
de color gris
Tabla 3-4. Parámetros de los estratos que trabajan según modelos de endurecimiento (1)

Eur pref c Ф Ψ d
Descripción ν νur Rf
(kN/m2) (kN/m2) (kN/m2) (º) (º) (m)
Arenas de
grano medio 92.307 0,30 0,20 100 0,0 30,0 0,0 0,9 5,2
a grueso
Arena de
grano fino 80.000 0,30 0,20 100 0,0 30,0 0,0 0,9 12,7
de color gris
Arena de
grano muy
92.307 0,30 0,20 100 0,0 30,0 0,0 0,9 -
fino
de color gris
Tabla 3-5. Parámetros de los estratos que trabajan según modelos de endurecimiento (2)

en donde:

γN densidad natural.

γSAT densidad saturada.

kx permeabilidad en dirección x.

ky permeabilidad en dirección y.

ν coeficiente de Poisson.

c cohesión del material.

Ф ángulo de rozamiento.

49
ANÁLISIS COMPARATIVO DEL CÁLCULO DE MUROS
PANTALLA EN EL DISEÑO DE SÓTANOS DE EDIFICIOS

Ψ ángulo de dilatancia.

d potencia del estrato.

E módulo de rigidez que se calcula según la expresión (3.33):

E (kN / m2 ) = ( 20, 9 + 0,89 N ) (1 −ν 2 ) (3.33)

N número de golpes en el ensayo SPT.

E50 módulo de rigidez para el 50% de la deformación elástica.

Eoed módulo de rigidez obtenido en el ensayo edométrico.

Eur módulo de rigidez para ciclos de descarga-recarga una vez llegados a la


plastificación.

νur coeficiente de Poisson para ciclos de descarga-recarga una vez llegados a


la plastificación.

pref presión de referencia.

Rf relación entre el desviador asintótico y el de plastificación.

3.2.2 Definición de la pantalla


La pantalla se define en el software PLAXIS como si de una placa estructural fuera
(plate) cuyas características son:

L (m) EA (kN/m) EI (kN/m2) w (kN/m/m) ν


12,70 1,680x107 3,502x105 3,0 0,15
Tabla 3-6. Parámetros característicos de la pantalla en PLAXIS

en donde:

L Longitud de la pantalla desde el pie hasta la cabeza incluyendo la viga de


coronación.

EA Rigidez al axil.

EI Rigidez al flector.

w Peso propio de la pantalla.

ν Coeficiente de Poisson para el hormigón.

50
Arenas y gravas con restos de hormigón y de pavimento

Arcilla limosa de color marrón, húmeda y con arena dispersa

Arena de grano medio a grueso

Arena de grano fino de color gris

Arena de grano muy fino de color gris


CAP 3.- ANÁLISIS MEDIANTE MODELO DE ELEMENTOS FINITOS

Figura 3-9. Esquema del modelo propuesto para PLAXIS

51
ANÁLISIS COMPARATIVO DEL CÁLCULO DE MUROS
PANTALLA EN EL DISEÑO DE SÓTANOS DE EDIFICIOS

3.2.3 Definición de los anclajes


En PLAXIS, la definición de un anclaje convencional requiere de dos fases: la primera
es la definición de la parte libre del anclaje mientras que la segunda corresponde a la
parte adherente; en el primero de los casos se utilizará una simple barra de acero que,
posteriormente, se pondrá en tracción. Será por tanto suficiente con definir
correctamente las características del acero así como su geometría (tabla 3-7). El
segundo caso, se modela con una geomalla siendo necesario concretar las características
correspondientes al grout body (el bulbo de mortero que queda incluido con el terreno).

Cabe destacar que éste es uno de los puntos clave ya que puede ser fuente de inducción
de errores graves en el cálculo final. Esto se debe a la incerteza del comportamiento de
la inyección de mortero del anclaje. En la tabla 3-8 podemos observar las propiedades
que caracterizan al bulbo.

L (m) S (m) EA (kN)


6 4,20 2,000x105
Tabla 3-7. Parámetros característicos de la longitud libre del anclaje en PLAXIS

en donde:

L Longitud libre del anclaje.

S Espaciamiento entre dos anclajes consecutivos.

EA Rigidez al axil de la longitud libre.

L (m) EA (kN)
8 4,500x104
Tabla 3-8. Parámetros característicos de la longitud adherente del anclaje en PLAXIS

en donde:

L Longitud adherente del anclaje.

EA Rigidez al axil de la longitud adherente.

Los anclajes se colocan con una inclinación de 20º y serán tesados según las pruebas de
los anclajes a 75 T.

3.2.4 Definición de la interfaz suelo-estructura


Se define alrededor de la pantalla una interfaz que representa la interacción entre la
estructura y el terreno circundante. El único parámetro a estimar en dicha interfaz es el
grosor virtual que se evalúa en 0,10.

Por otro lado, es importante definir el ángulo de rozamiento entre el hormigón y las
tierras que lo rodean. Este ángulo, cuya notación es δ, suele oscilar entre valores del
tercio y el total del ángulo de rozamiento de cada estrato; así pues y observando la tabla
A-2.2, deberíamos considerar valores desde los 10 hasta los 30º aproximadamente. En
la primera aproximación, optaremos por el valor medio de este rango con lo que 20º
(2/3 del ángulo de rozamiento) será el valor elegido.

52
CAP 3.- ANÁLISIS MEDIANTE MODELO DE ELEMENTOS FINITOS

Éste ángulo es una variable que no viene definida en el informe geotécnico y que tan
solo se puede estimar a base de mediciones reales. De esta manera, en el back-analysis
que realizaremos posteriormente, se intentará evaluar con mayor precisión.

3.2.5 Definición de las condiciones de contorno


Dados los ejes x e y tal cual se ven representados en la figura 3-9, tendremos tres
contornos que definir: el contorno izquierdo tendrá únicamente restringido su
movimiento en dirección x puesto que, como se comentó con anterioridad, está
suficientemente alejado como para no verse afectado por las actividades en el terreno.
El contorno inferior tiene restringido cualquier tipo de movimiento siguiendo el mismo
razonamiento que el anterior: está lo suficientemente alejado de las excavaciones como
para verse alterado por ellas. Por lo que respecta al contorno derecho, se restringirá el
movimiento en dirección x por cuestiones de compatibilidad de movimientos debidos a
la simetría.

Cabe destacar que los contornos izquierdo e inferior se han situado lo suficientemente
alejados de la pantalla como para no tener prácticamente ninguna influencia sobre los
resultados; en demostración a ello, se realizaron pruebas alejando más ambos contornos
de la pantalla pero se apreció como los resultados obtenidos eran muy similares. Por lo
que respecta al contorno derecho, se corresponde con el plano de simetría del edificio y
por tanto no puede ser modificado.

3.2.6 Definición de la malla


El software PLAXIS da la posibilidad de trabajar con dos tipos diferentes de triángulos
para la malla: el de seis y el de quince nodos; a pesar de que trabajamos con un
problema sencillo de deformación plana, elegiremos el segundo con el objetivo de
incrementar la precisión aunque ello conlleve un mayor coste computacional del
cálculo. En la figura 5-10 se puede observar la situación de los puntos gaussianos en el
triángulo en estudio.

Figura 3-10. Triángulos de 6 y de 15 nodos


(Fuente: Bringkreve et al (2.002b), página 3-9, figura 3.4)

También se da la posibilidad de elegir el tamaño de la malla de entre varias opciones


(muy fina, fina, normal, gruesa y muy gruesa). Con el tamaño normal ya es suficiente
para obtener una buena malla (figura 3-11).

53
ANÁLISIS COMPARATIVO DEL CÁLCULO DE MUROS
PANTALLA EN EL DISEÑO DE SÓTANOS DE EDIFICIOS

Figura 3-11. Malla de elementos triangulares

3.2.7 Distribución de presiones de agua


Una vez definidas todas las condiciones del modelo, debemos de introducir dónde se
encuentra el nivel freático, el cual nos indicará como son las presiones de agua. Dicho
nivel freático se sitúa (según el informe geotécnico) a la cota -6,40, es decir 5,90 metros
por debajo de la cota de coronación. Evidentemente, ante la ausencia de flujo de agua,
se obtiene una distribución hidrostática.

3.2.8 Distribución de tensiones iniciales


Pasamos ahora a definir cuáles son las tensiones in situ del terreno antes de realizar
cualquier tipo de excavación o manipulación. Para ello, el software PLAXIS ofrece dos
metodologías bien diferenciadas: mediante K0 y mediante el proceso de carga
gravitatoria. El primero de ellos se utiliza en los casos en los que tanto la superficie
exterior como los diferentes estratos y el nivel freático son completamente horizontales
mientras que el segundo se utiliza en el resto de casos; así pues, utilizaremos el primero.

El valor de K0 es la relación entre la tensión vertical y la horizontal y puesto que es un


dato desconocido, se utiliza la siguiente relación empírica (fórmula de Jaky) que lo
relaciona con el ángulo de fricción interno.

K 0 = 1 − senϕ

De esta forma, para cada estrato, obtendremos un valor (tabla 3-9):

Arenas y gravas Arcilla limosa


Arenas de Arena de Arena de
con restos de de color marrón,
Descripción grano medio grano fino grano muy fino
hormigón y húmeda y con
a grueso de color gris de color gris
de pavimento arena dispersa
Ф (º) 23,0 33,6 30,0 30,0 30,0
K0 0,61 0,45 0,50 0,50 0,50
Tabla 3-9. Valor de K0 para cada estrato en PLAXIS

3.2.9 Definición de las fases de excavación


Se han considerado cinco etapas significativas para la simulación del proceso
constructivo real. Estas son las siguientes (figuras de 3-12 a 3-16):

54
CAP 3.- ANÁLISIS MEDIANTE MODELO DE ELEMENTOS FINITOS

1. Excavación hasta la cota -3,70, lo cual incluye toda la capa de relleno, la capa de
arcilla limosa y parte de las arenas de grano medio.

2. Realización del anclaje a la cota -3,20 (con inclinación 20º y 75 toneladas de


tensión de tesado).

3. Excavación hasta la cota -5,90, incluyendo parte de la capa de arenas de grano


medio.

4. Drenaje mediante well points; las lanzas consiguen reducir hasta en cuatro
metros el nivel del agua freática, de modo en que pasaremos de -5,90 metros
(cota inicial) a -9,90 metros.

5. Excavación hasta la cota -7,40, poco antes de entrar en la capa de arena fina gris
(in situ, se encontraban en ocasiones intrusiones de este tipo de arena).

Figura 3-12. Primera fase de rebaje hasta cota -3,70

55
ANÁLISIS COMPARATIVO DEL CÁLCULO DE MUROS
PANTALLA EN EL DISEÑO DE SÓTANOS DE EDIFICIOS

Figura3-13. Instalación del anclaje a cota -3,20 Figura3-14. Segunda fase de excavación hasta cota de nivel freático
Figura 3-15. Fase de drenaje del solar Figura3-16. Tercera fase de excavación hasta -7,40 metros

56
CAP 3.- ANÁLISIS MEDIANTE MODELO DE ELEMENTOS FINITOS

3.3 Resultados PLAXIS


Una vez sometido el modelo considerado al programa de cálculo de PLAXIS, pasamos
a ver el análisis de los resultados.

Dicho análisis se centrará especialmente en las deformaciones o movimientos que


afectan a la pantalla ya que los datos reales de la obra con lo que comparamos el modelo
se refieren a estos movimientos. Como se vio anteriormente, los datos recogidos a pie
de obra hacen referencia a las alturas de la viga de coronación y del anclaje; tomaremos
por tanto dichos puntos como zonas de control y comparación de resultados.

En las tablas 3-10 y 3-11 se ven los resultados obtenidos según si el movimiento es
parcial para una fase en concreto o si es el acumulado hasta dicha fase; también destacar
que en la lectura realizada por el equipo de topógrafos, no se contempló como una fase
diferente el drenaje del solar (fase 4) y el último rebaje (fase 5). No obstante, en el
análisis informático sí que se ha tenido en cuenta.

Movimiento en x (mm)
POR FASE VIGA CORONACION COTA ANCLAJE
Real PLAXIS Real PLAXIS
Fase 1 +2 +2 +1 +1
Fase 2 -2 -4 -3 -3
Fase 3 +2 +3 +2 +3
Fase 5 +4 +5 +5 +6
Tabla 3-10. Movimientos parciales medidos y obtenidos con PLAXIS

Movimiento en x (mm)
ACUMULADO VIGA CORONACION COTA ANCLAJE
Real PLAXIS Real PLAXIS
Fase 1 +2 +2 +1 +1
Fase 2 0 -2 -2 -2
Fase 3 +2 +1 0 +1
Fase 5 +6 +6 +5 +7
Tabla 3-11. Movimientos acumulados medidos y obtenidos con PLAXIS

En líneas generales, observamos que los movimientos que da PLAXIS son ligeramente
superiores a los registrados in situ. Tanto en el modelo constitutivo de Mohr-Coulomb
como en el hiperbólico de endurecimiento, el valor de Φ es determinante para definir
cuándo se pasa de estado elástico (deformaciones recuperables) a estado plástico
(deformaciones no recuperables). Cuanto mayor sea éste, el dominio elástico del suelo
será también mayor y por tanto se producirán menos deformaciones plásticas.

Por otro lado, en plasticidad las deformaciones son mucho mayores, con lo que
aumentando el valor de Φ, aumentamos el dominio elástico, reducimos las
deformaciones plásticas y reducimos los movimientos en general.

Sin embargo, cabe destacar que los movimientos obtenidos son bastante buenos
comparados con los tomados a pie de obra y que con una variación de pocos grados de
Φ será suficiente para obtener una muy buena aproximación del comportamiento real.

57
ANÁLISIS COMPARATIVO DEL CÁLCULO DE MUROS
PANTALLA EN EL DISEÑO DE SÓTANOS DE EDIFICIOS

En la figura 3-17 podemos apreciar cuál es la predicción del movimiento de toda la


pantalla; cabe destacar a pesar de todo que, contra más hacia la parte inferior de la
pantalla nos encontremos, este resultado diferirá más del resultado real. Esto se debe a
que durante la construcción de la pantalla se genera una gran incerteza sobre la
verticalidad y el acabado de la estructura. Evidentemente, al ser más profunda, resulta
más difícil controlar esos parámetros.

Además, también podemos apreciar como el programa PLAXIS nos ofrece bastante más
que el resultado en milímetros (en realidad llega hasta micrómetros). No obstante, para
establecer una comparación lógica, hemos utilizado las mismas cifras significativas que
en el informe realizado por Topografía.

-0,005 -0,003 -0,001


-0,7 0,001 0,003 0,005 0,007 0,009

-2,7

-4,7
Fase 1
Fase 2
Fase 3
-6,7
Fase 4
Fase 5

-8,7

-10,7

-12,7
Desplazamiento horizontal (m)

Figura 3-17. Desplazamientos de la pantalla predichos por PLAXIS

58
Capítulo 4. Análisis mediante modelos de coeficiente
de balasto

59
CAP 4.- ANÁLISIS MEDIANTE MODELOS DE COEFICIENTE DE BALASTO

4.1 Bases teóricas


Estos programas consideran el cálculo de pantallas por metro de profundidad de modo
en que luego suponen que toda la profundidad de la pantalla sigue el mismo patrón.

Para realizar el cálculo, toman la pantalla como si de una viga se tratara y la discretizan
en una serie de elementos finitos cuya longitud la podremos elegir (en el caso de RIDO)
o no (en el caso de CYPE). Las condiciones de contorno de esta viga son las de lecho
elástico en aquellos puntos en los que se produce contacto con el terreno (tal y como
muestra la figura 4-1).

Figura 4-1. Vista esquemática del funcionamiento del método del coeficiente de balasto

Los softwares calculan los resultados en desplazamientos y en esfuerzos en los puntos


clave en los que hemos dividido la viga y pasan a realizar una interpolación a partir de
un polinomio de quinto grado.

Cabe destacar que los propios programas se ajustan para dividir la viga de manera
inteligente, es decir que en aquellos puntos que sean singulares por alguna razón
(puntos donde se introduce un arriostramiento, puntos de cambio de estrato, puntos en
donde se aplican fuerzas…) se colocará un nodo de la malla.

Como ya se ha comentado con anterioridad, el método del coeficiente de balasto es


mucho más sencillo que el método de los EF; éste hecho se puede apreciar ahora que se
presenta cómo funciona el primero de ellos. Se pretende con ello avisar de la diferencia
teórica existente entre este capítulo y el capítulo 3.1. Bases teóricas de EF, en el que
hay un compendio de ecuaciones que se deben cumplir; en el presente capítulo veremos
como con pocas ecuaciones somos capaces de definir una buena metodología de trabajo.

Se ha preferido presentar el método de cálculo en forma de algoritmo para facilitar su


comprensión.

61
ANÁLISIS COMPARATIVO DEL CÁLCULO DE MUROS
PANTALLA EN EL DISEÑO DE SÓTANOS DE EDIFICIOS

4.1.1 Modelización del suelo

4.1.1.1 Paso 1: análisis de la pantalla como una viga sobre lecho


elástico
Primeramente, debemos de considerar la pantalla como si de una viga de hormigón se
tratara con todas sus características (rigidez, longitud, canto…). Sobre ella, aplicamos
las tensiones del suelo (tanto en el intradós como en el trasdós), las cargas que haya
aplicadas sobre el terreno, los arriostramientos colocados, etc.

Las tensiones que el suelo aplica sobre la viga en el estado inicial se corresponderán con
las tensiones en el reposo, es decir mediante la fórmula de Jaky (1.944) obtendremos los
coeficientes K0 que nos permitirán obtener los empujes horizontales sobre la pantalla:

 γ 1′z   z < z1 
   
σ H′ = K 0σ V′ = K 0  γ 1′H1 + γ 2′ ( z − H1 )  si  z1 < z < z2  (4.1)
 γ ′H + γ ′ H + γ ′ ( z − H − H )   z < z 
 1 1 2 2 3 1 2   2 

en donde:

γi’ peso específico efectivo del estrato i que se calcula como:

γ i′ = γ i − γ w (4.2)

Hi potencia del estrato i.

z profundidad.

K0 coeficiente de empuje al reposo que se calcula según:

K 0 = 1 − senφ (4.3)

Por lo que respecta a las condiciones de contorno y como se dijo anteriormente, se


considera que la viga apoya sobre muelles; el coeficiente de elasticidad de estos muelles
se corresponde con el coeficiente de balasto de los diferentes suelos que componen el
terreno; por otro lado, al introducir alguna riostra nos veremos obligados a introducir
con ella una cierta rigidez axial. Los puntos que modelan elementos de arriostramiento
adoptan como coeficiente de elasticidad el del propio elemento y no el del suelo
circundante.

4.1.1.2 Paso 2: cálculo de los empujes activo y pasivo


En el primer paso se habían calculado los empujes en reposo. En esta ocasión se
pretenderá calcular los empujes activo y pasivo (Rankine, 1.857). Cabe destacar que
éstos van a servir para definir un modelo constitutivo a partir del cual decidiremos si nos
encontramos en estado de elasticidad o de plasticidad. De esta forma, tanto ea como ep
propuestos a continuación servirán de superficie de fluencia.

62
CAP 4.- ANÁLISIS MEDIANTE MODELOS DE COEFICIENTE DE BALASTO

En este apartado es en donde introducimos la gran diferencia entre los dos softwares
utilizados: mientras que CYPE utiliza la formulación de Coulomb (Coulomb, 1.776),
RIDO se basa en las ecuaciones de Boussinesq-Rankine (Boussinesq, 1.885)
combinadas con las de Caquot-Kérisel (Caquot y Kérisel, 1.973).

4.1.1.2.1 Empujes de Coulomb


4.1.1.2.1.1 Empuje activo

Las presiones horizontales activas se rigen por:

ea = γ ′zλHa − 2c′ λH cosδ (4.4)

en donde:

γi’ peso específico efectivo del estrato i que se calcula como:

γ i′ = γ i − γ w (4.5)

z profundidad.

c cohesión del terreno.

λHa coeficiente horizontal activo que se calcula como

sen 2 (α + φ ′ )
λ =
a
H 2
(4.6)
 sen (φ ′ + δ ) sen (φ ′ − β ) 
sen 2α 1 + 
sen (α − δ ) sen (α + β ) 


α ángulo del paramento de la pantalla con la horizontal que en nuestro caso


es 90.

δ ángulo de rozamiento muro-terreno.

Φ ángulo de rozamiento interno del terreno.

β ángulo de talud del terreno que en nuestro caso es cero.

4.1.1.2.1.2 Empuje pasivo

El cálculo del empuje pasivo es muy parecido al del empuje activo y se rige por:

e p = γ ′zλHp + 2c′ λH cosδ (4.7)

en donde:

λHp coeficiente horizontal pasivo que se calcula como

63
ANÁLISIS COMPARATIVO DEL CÁLCULO DE MUROS
PANTALLA EN EL DISEÑO DE SÓTANOS DE EDIFICIOS

sen 2 (α − φ ′ )
λ =
p
H 2
(4.8)
 sen (φ ′ + δ ) sen (φ ′ + β ) 
sen 2α 1 − 
 sen (α + δ ) sen (α + β ) 

El resto de variables son las mismas que para el caso del empuje activo

4.1.1.2.2 Empujes de Boussinesq-Rankine + Caquot-Kerisel


4.1.1.2.2.1 Empuje activo

En el caso de RIDO, los empujes serán calculados con una combinación de las teorías
de Boussinesq-Rankine y las de Caquot-Kerisel. Esto es así ya que la primera de ellas es
únicamente válida para suelos granulares y en nuestro modelo tenemos dos de los cinco
estratos que tienen una pequeña cohesión; será por tanto necesario añadir un término
que dependa de la cohesión: en dicho término (segundo sumando de las ecuaciones 4.9
y 4.12) es en donde interviene la teoría de Caquot-Kerisel.

c′  cosδ − senφ ′ cos ε −(ε ′−δ )tgφ ′ 


ea = K aγ ′z +  e cosδ − 1 (4.9)
tgφ ′  1 + senφ ′ 

en donde:

γi’ peso específico efectivo del estrato i que se calcula como:

γ i′ = γ i − γ w (4.10)

z profundidad.

c cohesión del terreno.

δ ángulo de rozamiento muro-terreno.

Φ ángulo de rozamiento interno del terreno.

ε ángulo auxiliar tal que:

senδ  π
senε = , ε ∈ 0,  (4.11)
senφ ′  2

Ka coeficiente de empuje activo de Rankine (Boussinesq, 1.885)

4.1.1.2.2.2 Empuje pasivo

Para este caso, se utiliza la expresión 4.12:

c′  cosδ + senφ ′ cos ε (ε +δ )tgφ ′ 


e p = K pγ ′z +  e cosδ − 1 (4.12)
tgφ ′  1 − senφ ′ 

en donde:

64
CAP 4.- ANÁLISIS MEDIANTE MODELOS DE COEFICIENTE DE BALASTO

Kp coeficiente de empuje pasivo de Rankine (Boussinesq, 1.885)

El resto de variables son las mismas que para el caso del empuje activo

4.1.1.3 Paso 3: análisis sobre la situación de empuje activo o pasivo


Una vez calculados los desplazamientos y apoyándonos en la figura 4-2, decidimos en
qué posición nos encontramos de ella: si estamos en empuje activo o pasivo.

Se observa como la línea azul representa el comportamiento real deformación-empujes


de un suelo mientras que la línea negra gruesa representa el modelo que utilizan los
diferentes softwares. A la derecha estamos en el pasivo mientras que a la izquierda nos
encontramos en el activo.

Figura 4-2. Diagrama de comportamiento del terreno


(Fuente: Manual del usuario de CYPE Elementos de contención:
muros pantalla, página 7, figura 1.1)

En la figura 4-2, D simboliza el desplazamiento mientras que E escenifica el empuje.

En la figura también observamos que existen dos empujes límite ep y ea (los calculados
en 4.4 y 4.7 o 4.9 y 4.12) y un empuje e0 que se produce cuando el desplazamiento es
nulo (ecuación 4.1). Las pendientes que ascienden desde el empuje activo hasta el
pasivo pasando por el reposo vienen determinadas por los coeficientes de balasto
introducidos por el usuario según:

K Ha = tg (φa ) (4.13)
K Hp = tg (φ p ) (4.14)

Se dará el caso de que si se introduce el mismo coeficiente de balasto para activo que
para pasivo, tendremos una línea recta. En este caso (figura 4-3), podemos escribir el
coeficiente de balasto de la siguiente manera:

65
ANÁLISIS COMPARATIVO DEL CÁLCULO DE MUROS
PANTALLA EN EL DISEÑO DE SÓTANOS DE EDIFICIOS

K H = α + βγ z (4.15)

en donde:

α coeficiente de balasto cuando σV = 0.

β gradiente del coeficiente de balasto.

γ densidad del terreno.

z profundidad.

ep
δσV

δKH

ea

Figura 4-3. Comportamiento del coeficiente de balasto en el terreno

Por tanto, con los empujes activos, en reposo y pasivos calculados con anterioridad, y
con los coeficientes de balasto introducidos tenemos suficiente para definir el
comportamiento del terreno. Evidentemente y como se aprecia en las ecuaciones 4.1,
4.4 y 4.7 y 4.9 y 4.12 la geometría de la ley empuje-deformación variará en cada estrato
(diferente densidad y/o cohesión, ángulos de rozamiento, coeficiente de balasto…).

Una vez presentada y visualizada la ley desplazamientos-empujes, podemos observar


que a pesar de que los desplazamientos sean muy elevados, los empujes nunca pasarán
de unos valores umbrales (el activo y el pasivo calculados en el paso 2). A estos límites
se les conoce como límites de plasticidad.

4.1.1.4 Paso 4: cálculo del empuje aplicado


De una forma general y según se aprecia en la figura 4-3, podemos relacionar el empuje
E a una cierta cota z con la flecha del muro pantalla tal y como sigue:

E = K 0γ ′ z ± K H ( D − ν ( z ) ) (4.16)

en donde:

66
CAP 4.- ANÁLISIS MEDIANTE MODELOS DE COEFICIENTE DE BALASTO

K0 coeficiente de empuje al reposo.

γ densidad del terreno.

z profundidad.

KH coeficiente de balasto.

D desplazamiento de la fase.

ν(z) desplazamiento del suelo al principio de casa fase.

Evidentemente, al inicio de los cálculos, ν(z) = 0.

Con los empujes calculados a partir de 4.1, 4.4 y 4.7 y 4.9 y 4.12, deberíamos volver al
paso 1 y calcular de nuevo las deformaciones de la pantalla como si fuera una viga. Se
repetiría el proceso de nuevo hasta que se agoten las fases de excavación.

4.1.1.5 Variaciones de la ley desplazamientos-empujes


Las leyes desplazamiento-empujes no son fijas a lo largo del tiempo. En función de
cómo se desenvuelvan los acontecimientos, sufrirá una serie de modificaciones que se
pasan a describir a continuación en base a varios casos.

4.1.1.5.1 Caso 1: plastificación


Si para alguna de las fases de excavación se da el caso de que no se asumen los límites
de plasticidad (ea y ep), nos encontraríamos en todo momento en estado elástico y por
tanto la ley deformación-empujes no se verá afectada y será válida para la siguiente
etapa de cálculo.

En caso contrario, significaría que hemos llegado a plasticidad de tal manera en que el
valor de ν(z), se recalcularía dando lugar a la figura 4-4 que pasaría a formar parte de
las nuevas directrices de comportamiento del terreno.

4.1.1.5.2 Caso 2: variaciones de las tensiones


Cualquier actuación sobre el suelo, sea excavación o drenaje, provoca una modificación
en las tensiones horizontales que cargan la pantalla. En ambos casos el empuje se
disminuye por reducción de la tensión vertical efectiva. En respuesta a ello, los valores
correspondientes a los estados límite de plasticidad se ven modificados así como el
empuje e0.

No obstante se adopta la hipótesis de que el valor de ν(z) es constante.

En la figura 4-5 se puede apreciar cualitativamente cómo varía el comportamiento del


terreno.

67
ANÁLISIS COMPARATIVO DEL CÁLCULO DE MUROS
PANTALLA EN EL DISEÑO DE SÓTANOS DE EDIFICIOS

Figura 4-4. Variación de la ley deformación-empujes debido a la plastificación

ep

ep’

e0

: antes de la excavación
e0’ : después de la excavación
ea

ea’

ν(z) invariante

Figura 4-5. Variación de la ley deformación-empujes debido a una excavación

68
CAP 4.- ANÁLISIS MEDIANTE MODELOS DE COEFICIENTE DE BALASTO

4.1.1.6 Estimación del coeficiente de balasto


Como se comentó anteriormente, la dificultad del método radica en definir
correctamente el módulo de balasto de los diferentes estratos; para ello, se ha recurrido
al trabajo de dos autores: Ménard (Ménard, 1.964) y al ábaco de Chadeisson (Monnet,
1.994).

El primero de ellos se expresa como:

1 1  aα α
=  + 0,133 ( 9a )  (4.17)
k h EM  2 

en donde:

kh módulo de balasto.

α coeficiente que toma valor 0,5 para suelos cohesivos y 0,35 para suelos
granulares.

EM módulo presiométrico del terreno.

a coeficiente que se calcula como

a = 2h / 3 (4.18)

en donde:

h longitud enterrada de la pantalla.

Para obtener el módulo presiométrico, debemos recurrir a relaciones con el módulo de


deformación convencional E. Estas relaciones son del tipo:

 4 ∼ 7 para limo NC
E 
=  6 ∼ 10,5 para arena NC (4.19)
EM 
8 ∼ 14 para grava y arena NC

De esta forma y tomando el valor medio dentro del rango, obtenemos el valor de EM
para todos y cada uno de los estratos.

Por otro lado, y volviendo al cálculo de kh, debemos considerar una longitud enterrada
media de ( 7, 40 / 2 ) + (12, 70 − 7, 40 ) = 9 metros, obteniéndose finalmente los valores
recogidos en la tabla 4-1 para los coeficientes de balasto por el método de Ménard.

El segundo autor considerado es Chadeisson que propuso un ábaco (ver anexo 3, figura
A-3.1) que relaciona el módulo de balasto horizontal con el ángulo de rozamiento
interno y la cohesión del suelo. En la tabla 4-1 podemos ver también los resultados para
este autor así como valores orientativos que CYPE proporciona.

69
ANÁLISIS COMPARATIVO DEL CÁLCULO DE MUROS
PANTALLA EN EL DISEÑO DE SÓTANOS DE EDIFICIOS

en T/m3 Ménard Chadeisson Valor propuesto por CYPE


Capa relleno 138,87 1.800 1.000 (arena suelta)
Arenas limosas 151,71 3.800 3.000 (limo)
Arenas medias a gruesas 242,31 2.750 5.000 (arena semidensa)
Arenas finas 210,01 2.750 9.000 (arena densa)
Arenas muy finas 242,31 2.750 9.000 (arena densa)
Tabla 4-1. Comparativa entre resultados de Ménard y de Chadeisson

Se aprecia por tanto la problemática contemplada anteriormente y es que el rango de


valores “válidos” o “aceptables” es muy elevado. Evidentemente, los valores propuestos
por el programa son descartables ya que están dimensionados para el diseño y no para
un comportamiento real del terreno; en consecuencia están sobredimensionados para
quedar del lado de la seguridad.

De entre las otras dos opciones, descartaremos la solución de Ménard ya que para llegar
hasta ella hemos tenido que realizar numerosas hipótesis y establecer relaciones que, en
multitud de ocasiones, pueden no ajustarse a la realidad y jugar en nuestra contra. Otro
factor que no se ajusta a la realidad es la medida enterrada de la pantalla, que
evidentemente va variando a lo largo de la construcción del edificio, cosa que en el
modelo permanece constante ya que no podemos definir módulos de balasto para cada
fase de excavación.

Cabe destacar que en los modelos se realizaron pruebas doblando y reduciendo a la


mitad el coeficiente de balasto de las arenas obteniéndose resultados que oscilan en un
rango aproximado de ± 1 mm. para todas las fases. Se incluyen en las figuras 4-6 y 4-7
dos gráficos comparativos para las dos primeras etapas de cálculo en las que ya se
aprecia el rango anunciado anteriormente. Lo mismo ocurre en las etapas restantes.

-0.70.000 0.001 0.002 0.003 0.004 0.005 0.006

-2.7

-4.7

2.750 T/m3
5.500 T/m3
-6.7
1.375 T/m3

-8.7

-10.7

-12.7

Figura 4-6. Desplazamientos para varios coeficientes de balasto y para la etapa 1

70
CAP 4.- ANÁLISIS MEDIANTE MODELOS DE COEFICIENTE DE BALASTO

-0.70.000 0.001 0.002 0.003 0.004 0.005 0.006

-2.7

-4.7

2.750 T/m3
5.500 T/m3
-6.7
1.375 T/m3

-8.7

-10.7

-12.7

Figura 4-7. Desplazamientos para varios coeficientes de balasto y para la etapa 2

Visto que la variación no es extremadamente elevada ante cambios importantes del


valor del coeficiente de balasto, elegiremos los valores de Chadeisson.

4.1.2 Modelización de los anclajes


Una vez visto como trata el modelo de Winkler al suelo, veamos cuál es el tratamiento
de los anclajes. En el modelo se ha introducido una serie de anclajes espaciados a a
metros, con una inclinación I, con rigidez K y tesados con una fuerza F0.

Automáticamente estos valores han sido sustituidos en el modelo por la rigidez k


(ecuación 4.20) y la fuerza de tesado f0 (ecuación 4.21) siguientes:

K
k= cos 2 I (4.20)
a
F
f 0 = 0 cosI (4.21)
a

En fases posteriores, las tensiones de tesado que se registran en el anclaje vienen


expresadas en la ecuación 4.22.

f = k ( y0 − y ) + f 0 (4.22)

en donde:

y desplazamiento horizontal de la pantalla en la fase n a cota de anclaje.

y0 desplazamiento horizontal de la pantalla en la fase n-1 a cota de anclaje.

71
ANÁLISIS COMPARATIVO DEL CÁLCULO DE MUROS
PANTALLA EN EL DISEÑO DE SÓTANOS DE EDIFICIOS

4.2 Modelo propuesto CYPE


El modelo propuesto en CYPE es un modelo sencillo en el que la única dificultad radica
en definir correctamente el módulo de balasto de los diferentes estratos; todas las demás
variables que intervienen son relativamente sencillas de evaluar (ya que la mayoría
vienen definidas en proyecto o quedan recogidas en el informe geotécnico). Se nos
plantea pues, el problema de realizar una buena estima del módulo de balasto.

El módulo de balasto es, por definición, la respuesta en deformación que tiene un suelo
ante una carga; sabido es que cada suelo tiene un comportamiento diferente en función
de muchos parámetros (granulometría, composición química, historial de tensiones…)
con lo que resulta bastante difícil evaluar este parámetro de comportamiento del suelo.

En otro orden de cosas, y tal y como se explica en el §3.2, el análisis de los muros
pantalla se realizará en estado de deformación plana trabajando por tanto en dos
dimensiones. Además, dada la simetría del modelo, trabajaremos tan solo con la
pantalla de uno de los dos lados.

Los datos reales de la obra (lecturas topográficas de los movimientos de las pantallas)
serán exactamente los mismos que en el modelo de PLAXIS por lo que los resultados
deberían ser aproximados.

4.2.1 Definición del terreno


En el terreno en el que se desarrolla la obra se encuentran hasta cuatro tipologías de
suelos cuyas características se ven recogidas en la tabla 4-2. Los datos han sido
extraídos del informe geotécnico (§2.2 y anexo 1).
d ds f c ma mp g
Descripción L (m)
(kg/dm3) (kg/dm3) (º) (Tn/m2) (Tn/m3) (Tn/m3) (Tn/m4)
Arenas y gravas
con restos de
1,70 1,90 1,05 23,00 0,50 1.800 1.800 0,00
hormigón
y de pavimento
Arcilla limosa
de color marrón,
1,40 1,96 1,00 33,60 0,30 3.800 3.800 0,00
húmeda y con
arena dispersa
Arenas de
grano medio 5,00 1,95 1,20 30,00 0,00 2.750 2.750 0,00
a grueso
Arena de
grano fino 12,70 1,98 1,10 29,00 0,00 2.730 2.730 0,00
de color gris
Arena de
grano muy fino - 2,00 1,20 29,00 0,00 2.730 2.730 0,00
de color gris
Tabla 4-2. Parámetros característicos de los suelos en CYPE

en donde:

L grosor del estrato.

d densidad aparente.

ds densidad sumergida.

f ángulo de rozamiento.

72
CAP 4.- ANÁLISIS MEDIANTE MODELOS DE COEFICIENTE DE BALASTO

c cohesión del material.

ma módulo de balasto para el empuje activo.

mp módulo de balasto para el empuje pasivo.

g gradiente del módulo de balasto.

En la figura 4-8 apreciamos la colocación y dimensión de los estratos.

Figura 4-8. Esquema del modelo propuesto para CYPE

4.2.2 Definición de la pantalla


Para definir correctamente la pantalla en CYPE será suficiente con expresar el tipo de
material utilizado y la geometría proyectada. De esta forma, se indica los parámetros
que nos pide el software en las tablas 4-3 y 4-4:

Hormigón HA-30 con control estadístico


Materiales
Acero B500S con control normal
Tipo de ambiente Clase IIa
Recubrimiento geométrico 7,0 cm
Tamaño máximo de árido 20 mm
Tabla 4-3. Parámetros característicos de la pantalla en CYPE (1)

Altura del muro (m) Espesor (cm) Longitud tramo (m)


12,70 50 2,10
Tabla 4-4. Parámetros característicos de la pantalla en CYPE (2)

4.2.3 Definición de los anclajes


Para la definición del anclaje bastará con introducir en qué fases se encuentra éste
presente (puesto que no consideramos ninguna fase de servicio, el anclaje trabajará

73
ANÁLISIS COMPARATIVO DEL CÁLCULO DE MUROS
PANTALLA EN EL DISEÑO DE SÓTANOS DE EDIFICIOS

hasta el final de nuestro análisis) y sus características geométricas y mecánicas. Los


datos del modelo se presentan en la tabla 4-5.

Cota -3,20 m
Rigidez axil 4.500 Tn
Ángulo 20º
Carga de tesado inicial 75 Tn
Separación 4,20 m
Tabla 4-5. Parámetros característicos de los anclajes en CYPE

4.2.4 Distribución de presiones de agua


De la misma manera que en el modelo analizado en PLAXIS, el nivel freático se
encuentra a 5,90 metros bajo el nivel de coronación y en el momento de realizar el
drenaje, conseguiremos reducir hasta en cuatro metros dicha cota; por ello, el drenaje
generará un ligero movimiento de la pantalla al producir empujes hidrostáticos en el
trasdós que no se verán compensados por los empujes del intradós. Este proceso se
cuantificará en el apartado de resultados.

4.2.5 Definición de las fases de excavación


Se han considerado cinco etapas significativas para la simulación del proceso
constructivo real. Estas son las siguientes (figuras de 4-9 a 4-13):

1. Excavación hasta la cota -3,70.

2. Realización del anclaje a la cota -3,20 (con inclinación 20º y 75 toneladas de


tensión de tesado).

3. Excavación hasta la cota -5,90.

4. Drenaje mediante well points; las lanzas consiguen reducir hasta en cuatro
metros el nivel del agua freática, de modo en que pasaremos de -5,90 a -9,90.

5. Excavación hasta la cota -7,40.

Figura 4-9. Primer fase de rebaje hasta cota -3,70

74
Figura 4-10. Instalación del anclaje a cota -3,20 Figura 4-11. Segunda fase de excavación hasta cota de nivel freático
CAP 4.- ANÁLISIS MEDIANTE MODELOS DE COEFICIENTE DE BALASTO

Figura 4-12. Fase de drenaje del solar Figura 4-13. Tercera fase de excavación hasta-7,40 metros

75
ANÁLISIS COMPARATIVO DEL CÁLCULO DE MUROS
PANTALLA EN EL DISEÑO DE SÓTANOS DE EDIFICIOS

4.3 Resultados CYPE


Una vez sometido el modelo considerado al programa de cálculo de CYPE, pasamos a
ver el análisis de los resultados.

Dicho análisis se centrará especialmente en las deformaciones o movimientos que


afectan a la pantalla ya que los datos reales de la obra con lo que comparamos el modelo
se refieren a estos movimientos. Como se vio anteriormente, los datos recogidos a pie
de obra hacen referencia a las alturas de la viga de coronación y del anclaje; tomaremos
por tanto dichos puntos como zonas de control y comparación de resultados.

En las tablas 4-6 y 4-7 se ven los resultados obtenidos:

Movimiento en x (mm)
COTA
POR FASE VIGA CORONACIÓN
ANCLAJE
Real CYPE Real CYPE
Fase 1 +2 +4 +1 +2
Fase 2 -2 -1 -3 -1
Fase 3 +2 0 +2 +1
Fase 5 +4 -1 +5 0
Tabla 4-6. Movimientos parciales medidos y obtenidos con CYPE

Movimiento en x (mm)
COTA
ACUMULADO VIGA CORONACIÓN
ANCLAJE
Real CYPE Real CYPE
Fase 1 +2 +4 +1 +2
Fase 2 0 +3 -2 +1
Fase 3 +2 +3 0 +2
Fase 5 +6 +2 +5 +2
Tabla 4-7. Movimientos acumulados medidos y obtenidos con CYPE

Analizando con detenimiento los resultados mostrados, observamos como los


movimientos obtenidos son en general, menores que los reales. Puede deberse esto a
varios factores; uno de ellos sería que el ángulo de rozamiento para las arenas sea
demasiado alto en el modelo (es decir, que en realidad sería menor de 30º); una segunda
hipótesis sería que dependiera en exceso del módulo de balasto elegido: como ya se
comenta en el §4.1.1.6, según la expresión que elijamos para evaluar dicho parámetro,
obtendremos unos valores muy elevados o muy bajos.

Esta segunda hipótesis queda descartada en el momento en el que decidimos correr


CYPE cambiando los coeficientes de balasto originales por los propuestos por Ménard.
En tal caso, obtenemos unos desplazamientos que no se corresponden en absoluto con la
realidad: van desde los 6 mm. (valor que podría resultar incluso habitual) hasta los 36
mm. para la última fase (valor completamente fuera de lo común para el pie de la
pantalla). Otro dato significativo es que para dichos valores, la estructura quedaría fuera
del eurocódigo en la comprobación a cortante (teniendo en cuenta todos los factores de
mayorización de cargas).

76
CAP 4.- ANÁLISIS MEDIANTE MODELOS DE COEFICIENTE DE BALASTO

Tal vez, el valor real de este coeficiente se ubique entre los valores propuestos por
Ménard y los valores propuestos por Chadeisson.

Una tercera hipótesis es que el ángulo de rozamiento entre muro y tierras fuera
demasiado alto; al rozar mucho, los movimientos producidos son más pequeños. En
cualquier caso, también parece una hipótesis descartable ya que en el modelo se está
utilizando un rozamiento del 65% del ángulo de rozamiento Φ, valor que en el caso de
las arenas suele ser el límite inferior para este parámetro (Potyondy, 1.961 - ver tabla A-
2.4).

También observamos en los valores presentados que el comportamiento del modelo no


es el adecuado si nos ubicamos a cota de viga de coronación y en las últimas fases. La
pantalla retrocede cuando en realidad debería avanzar hacia el intradós. Este problema
se abordará en profundidad en el §4.5.

En la figura 4-14 podemos ver la predicción de desplazamientos horizontales que


plantea CYPE.

-0,005 -0,003 -0,001


-0,7 0,001 0,003 0,005 0,007 0,009

-2,7

-4,7
Fase 1
Fase 2
Fase 3
-6,7
Fase 4
Fase 5

-8,7

-10,7

-12,7
Desplazamiento horizontal (m)

Figura 4-14. Desplazamientos de la pantalla predichos por CYPE

4.4 Modelo propuesto RIDO


El modelo propuesto en RIDO, de la misma manera que el de CYPE requiere de muy
pocas estimaciones con lo que resulta un método sencillo de análisis que bien vale para
realizar una primera aproximación.

El módulo de balasto es, por definición, la respuesta en deformación que tiene un suelo
ante una carga; sabido es que cada suelo tiene un comportamiento diferente en función
de muchos parámetros (granulometría, composición química, historial de tensiones…)
con lo que resulta bastante difícil evaluar este parámetro de comportamiento del suelo.

77
ANÁLISIS COMPARATIVO DEL CÁLCULO DE MUROS
PANTALLA EN EL DISEÑO DE SÓTANOS DE EDIFICIOS

De la misma manera que los modelos anteriores, se realiza el estudio basándonos en la


deformación plana y en la simetría.

Una vez más, los valores de los desplazamientos que obtenemos deberían ser a priori
similares a los de PLAXIS y mucho más parecidos si cabe a los de CYPE (recordar que
utilizan el mismo procedimiento de cálculo).

Vaya por delante que el programa RIDO se modela a partir de MS-DOS con lo que no
es posible obtener figuras sobre las etapas de excavación; no obstante sí que permite una
salida gráfica en la que nos marca, fase por fase, los desplazamientos horizontales de la
pantalla, su momento flector así como su ley de esfuerzos cortantes, la presión
hidrostática y finalmente la ley de empujes.

Una de las ventajas que plantea RIDO respecto a CYPE es la posibilidad de elegir
cualquier valor para el ángulo de rozamiento muro-terreno (desde 0 hasta Φ).

Otro aspecto positivo de RIDO es que en el informe de salida de resultados, ya ofrece


una vista de las envolventes de esfuerzos para la pantalla con lo que resulta muy
cómodo para el dimensionamiento de las mismas.

4.4.1 Definición del terreno


Como hasta ahora, encontramos cinco estratos diferentes en el terreno. No obstante y
puesto que las características de los dos últimos estratos son considerados iguales (no
sus granulometrías), en RIDO no vamos a diferenciar entre ellos dos. Sus características
se recogen en la tabla 4-8 (extraídas del informe geotécnico, §2.2 y anexo 1).
PVw PVs Φ C Re
Descripción L (m) Da Dp
(kg/dm3) (kg/dm3) (º) (Tn/m2) (Tn/m)
Arenas y gravas
con restos de
1,70 1,90 1,05 23,00 0,50 0,65 0,65 1.800
hormigón
y de pavimento
Arcilla limosa
de color marrón,
1,40 1,96 1,00 33,60 0,30 0,65 0,65 3.800
húmeda y con
arena dispersa
Arenas de
grano medio 5,00 1,95 1,20 30,00 0,00 0,65 0,65 2.750
a grueso
Arena de
grano fino - 2,00 1,20 30,00 0,00 0,65 0,65 2.750
de color gris
Tabla 4-8. Parámetros característicos de los suelos en RIDO

en donde:

L grosor del estrato.

PVw densidad aparente.

PVs densidad sumergida.

Φ ángulo de rozamiento.

C cohesión del material.

78
CAP 4.- ANÁLISIS MEDIANTE MODELOS DE COEFICIENTE DE BALASTO

Da porcentaje de Φ para el valor del ángulo de rozamiento tierras-


muro en el caso activo.

Dp porcentaje de Φ para el valor del ángulo de rozamiento tierras-


muro en el caso pasivo.

Re módulo de balasto.

Los valores del módulo de balasto se calcularon en §4.1.1.6, con lo que aquí son
simplemente presentados.

El programa RIDO pide además de todos estos valores otros cuatro parámetros que
debemos introducir. Estos son Ka, K0, Kp y Rp. Los tres primeros hacen referencia a los
valores de los coeficientes de empujes activo, en reposo y pasivo respectivamente; en el
modelo les asignamos el valor de cero ya que en tal caso, el software entiende que lo
que pretendemos es utilizar empujes activos y pasivos de Rankine-Boussinesq y el
empuje en reposo a partir de la fórmula de Jaky (1.944). Así, el propio programa aplica
las ecuaciones correspondientes para su cálculo y utiliza dichos valores como
coeficientes de empuje. El cuarto parámetro hace referencia al gradiente del módulo de
balasto al que le hemos asignado un valor de cero. Sabido es que el módulo de balasto
varía con la profundidad pero dado que no sabemos la ley que rige su comportamiento,
tendremos que evitar este parámetro.

4.4.2 Definición de la pantalla


Para definir correctamente la pantalla en RIDO debemos de considerar cinco parámetros
(tabla 4-9):

L (m) h (m) fck (N/mm2) EI (Tm2/m) Rc (T/m3)


12,70 0,50 30 29.767 0
Tabla 4-9. Parámetros característicos de la pantalla en RIDO

en donde:

L longitud de la pantalla.

h canto de la pantalla.

fck resistencia característica del hormigón.

Rc rigidez cilíndrica; se toma cero para pantallas planas (solo para pilotes).

EI producto de inercia de la pantalla que se calcula como:

EI =
1 3
12
( )
h 8500 3 f ck + 8 100 (4.23)

4.4.3 Definición de los anclajes


La definición de los anclajes requiere los mismos parámetros que en los anteriores
modelos (tabla 4-10).

79
ANÁLISIS COMPARATIVO DEL CÁLCULO DE MUROS
PANTALLA EN EL DISEÑO DE SÓTANOS DE EDIFICIOS

Cota -3,20 m
Rigidez axil 4.500 Tn
Ángulo 20º
Carga de tesado inicial 75 Tn
Separación 4,20 m
Tabla 4-10. Parámetros característicos de los anclajes en RIDO

4.4.4 Distribución de presiones de agua


De la misma manera que en los modelos anteriores, se coloca la lámina de agua a una
profundidad de 5,90 metros bajo el nivel de coronación.

4.4.5 Definición de los elementos de la pantalla


En este caso debemos definir también la longitud de los elementos en los que dividimos
la pantalla para su cálculo. Siguiendo las instrucciones del manual del programa, se ha
elegido una longitud de 0,5 pies (unos 15 cm. aproximadamente).

Se podría decir que este valor es análogo al del tamaño de malla de PLAXIS ya que en
función de él se obtendrán unos cálculos más depurados pero con un mayor coste
computacional o viceversa.

4.4.6 Definición de las fases de excavación


Las mismas etapas que anteriormente:

1. Excavación hasta la cota -3,70.

2. Realización del anclaje a la cota -3,20 (con inclinación 20º y 75 toneladas de


tensión de tesado).

3. Excavación hasta la cota -5,90, dejando la excavación justo a ras del nivel
freático.

4. Drenaje mediante well points; las lanzas consiguen reducir hasta en cuatro
metros el nivel del agua freática, de modo en que pasaremos de -5,90 a -9,90.

5. Excavación hasta la cota -7,40.

4.5 Resultados RIDO


Una vez sometido el modelo considerado al programa de cálculo de RIDO, pasamos a
ver el análisis de los resultados.

Dicho análisis se centrará especialmente en las deformaciones o movimientos que


afectan a la pantalla ya que los datos reales de la obra con lo que comparamos el modelo
se refieren a estos movimientos. Como se vio anteriormente, los datos recogidos a pie
de obra hacen referencia a las alturas de la viga de coronación y del anclaje; tomaremos
por tanto dichos puntos como zonas de control y comparación de resultados.

En las tablas 4-11 y 4-12 se ven los resultados obtenidos:

80
CAP 4.- ANÁLISIS MEDIANTE MODELOS DE COEFICIENTE DE BALASTO

Movimiento en x (mm)
COTA
POR FASE VIGA CORONACIÓN
ANCLAJE
Real RIDO Real RIDO
Fase 1 +2 +4 +1 +2
Fase 2 -2 -1 -3 -1
Fase 3 +2 0 +2 0
Fase 5 +4 -1 +5 +1
Tabla 4-11. Movimientos parciales medidos y obtenidos con RIDO

Movimiento en x (mm)
COTA
ACUMULADO VIGA CORONACIÓN
ANCLAJE
Real RIDO Real RIDO
Fase 1 +2 +4 +1 +2
Fase 2 0 +3 -2 +1
Fase 3 +2 +3 0 +1
Fase 5 +6 +2 +5 +2
Tabla 4-12. Movimientos acumulados medidos y obtenidos con RIDO

De la misma manera que ocurrió en el modelo elaborado con CYPE, se observa en la


tabla 4-11 que los movimientos obtenidos en el modelo son, en general, más pequeños
de lo que deberían ser. En §4.3 se plantean varias hipótesis que tratan de dar respuesta a
ello.

A pesar de ello, parece que en líneas generales tienen un buen comportamiento global.
Tan solo en las últimas fases y a cota de viga de coronación perdemos el sentido lógico
del movimiento debido probablemente a dos factores: el primero de ellos es una rigidez
demasiado elevada de la pantalla. El segundo, que la rigidez axial del anclaje es también
excesivamente elevada. Esto provoca que al ir excavando el intradós por debajo de la
cota del anclaje, la pantalla, que sufre empujes por debajo de dicha cota, vire tomando
como punto fijo el anclaje: de esta manera, por debajo de él avanza hacia el intradós
mientras que por encima de él retrocede hacia el trasdós. La figura 4-15 representa
esquemáticamente dicho problema.

Finalmente se presenta en la figura 4-16 como es la predicción del movimiento de toda


la pantalla según el modelo

81
ANÁLISIS COMPARATIVO DEL CÁLCULO DE MUROS
PANTALLA EN EL DISEÑO DE SÓTANOS DE EDIFICIOS

1 2

Figura 4-15. Vista esquemática de la problemática planteada en RIDO

-0,005 -0,003 -0,001


-0,7 0,001 0,003 0,005 0,007 0,009

-2,7

-4,7
Fase 1
Fase 2
Fase 3
-6,7
Fase 4
Fase 5

-8,7

-10,7

-12,7
Desplazamiento horizontal (m)

Figura 4-16. Desplazamientos de la pantalla predichos por RIDO

82
Capítulo 5. Comparación de resultados

83
CAP 5.- COMPARACIÓN DE RESULTADOS

En este apartado vamos a tratar de realizar una comparativa lo más exhaustiva posible
sobre los resultados que anteriormente ya se han presentado. Se intentará también dar
respuesta a todas aquellas situaciones que por alguna causa parezcan carecer de sentido.

5.1 Elementos de control


Antes de comenzar a realizar una valoración de los resultados, sería importante tener la
total certeza de que los modelos elaborados son análogos (o en su defecto, muy
similares). Esto será muy importante ya que a pesar de que superficialmente los tres
modelos son idénticos (por lo que respecta a características de los suelos y ejecución de
las excavaciones), el diferente método de cálculo de ellos puede provocar disparidades
en cuanto a los resultados.

Este control se realizará desde tres puntos de vista diferentes: observando la tensión
acumulada en el anclaje a lo largo de la excavación, realizando una comparación entre
las tensiones que se desarrollan en torno a la pantalla y viendo como dichas tensiones
afectan a la pantalla en forma de momento flector.

5.1.1 Tensión en el anclaje


A nivel cualitativo, sabemos que la tensión en el anclaje va a ir en aumento a medida
que la pantalla se vaya desplazando (siempre y cuando se desplace en el sentido lógico).
Esto se debe simplemente a que la pantalla estira del anclaje que se ve anclado gracias a
su longitud adherente que, en teoría, debería permanecer fija.

Así pues, se presenta en la tabla 5-1 un resumen sobre las tensiones a lo largo de las
diferentes etapas de excavación y/o drenaje vista desde los tres modelos. Las tensiones
presentadas son por metro lineal de profundidad (considerando que hay un
espaciamiento entre anclaje y anclaje de 4,20 metros).

Tensión Recién Excavación hasta Excavación hasta


Drenaje
aplicada (T) anclados cota -5,50 cota -7,40
PLAXIS 17,86 18,49 18,53 18,83
CYPE 17,86 18,17 18,20 18,82
RIDO 17,86 18,18 18,20 18,86
Tabla 5-1. Comparativa de las tensiones en el anclaje

Como se puede apreciar, parece que el anclaje está modelado con bastante similitud en
los tres casos.

5.1.2 Empujes
En este apartado vamos a comparar los empujes que
se producen tanto en el intradós como en el trasdós
(figura 5-1) etapa por etapa.

Cabe destacar que en este caso, el modelo de CYPE


será excluido en una primera aproximación en la que
se comentarán brevemente los detalles o
peculiaridades que surjan en las leyes de empuje.
Esto es debido a que para realizar dichas Figura 5-1. Disposición del
trasdós/intradós

85
ANÁLISIS COMPARATIVO DEL CÁLCULO DE MUROS
PANTALLA EN EL DISEÑO DE SÓTANOS DE EDIFICIOS

explicaciones nos basaremos en gráficos que presentan los empujes en trasdós e


intradós de manera separada; el software CYPE presenta los empujes en forma de
diferencia entre empuje del trasdós y empuje del intradós.

De cualquier manera, se presentarán una serie de figuras en las que se podrá apreciar la
comparativa entre los tres modelos con el fin de demostrar la validez de CYPE frente a
los otros dos programas de cálculo. No obstante, éstas no se interpretarán físicamente.

5.1.2.1 Fase 1
La figura 5-2 muestra cómo son los empujes sobre la pantalla.

CAPA A -120,00 -80,00 -40,00 -0,70,00 40,00 80,00 120,00

CAPA B
-2,7

-4,7
CAPA C
PLAXIS
RIDO
-6,7

-8,7

CAPA D
-10,7

-12,7

Figura 5-2. Leyes de empujes para la fase 1

Ambas leyes de empujes tienen bastante similitud lo cual indica una cierta analogía de
los modelos al menos al principio de las excavaciones.

Los empujes desarrollados en PLAXIS son ligeramente superiores a los de RIDO en el


trasdós. Sabiendo que en este caso se va a desarrollar un empuje activo en el trasdós
(pues la pantalla queda en voladizo) deberíamos suponer que la pantalla sufrirá unos
desplazamientos mayores (o mayores momentos flectores en su defecto). Observando la
figura 5-16 que se presentará más adelante en su respectivo apartado, nos damos cuenta
de que esto no ocurre así.

86
CAP 5.- COMPARACIÓN DE RESULTADOS

Otro punto singular se produce a una profundidad entre los tres y los cinco metros del
intradós. La explicación a ello se puede visualizar para cada uno de los programas: en
PLAXIS, los cálculos nos llevan a una plastificación local en el trasdós en torno a este
fondo de excavación (figura 5-3). Esto provoca que a pesar de que los empujes no sean
excesivos, se produzca un movimiento de la pantalla bastante acusado que generará
unas tensiones importantes en la interfaz del lado del intradós; por otro lado, en los
informes generados por RIDO, se observa cómo se asume el estado límite plástico
pasivo en esa zona (recordemos que éste es el máximo empuje pasivo que se puede
alcanzar).

Figura 5-3. Puntos que plastifican en la primera excavación

Una vez por debajo de esos cinco metros se vuelve al régimen elástico, cosa que se
aprecia gracias al incremento lineal de los empujes con la profundidad.

Quizá el último punto a destacar de la figura 5-2 resida en el cambio de pendiente que
sufre el empuje de RIDO en el trasdós de la excavación a una profundidad de unos seis
metros. Según los informes presentados por RIDO, los elementos ubicados por encima
de dicha cota han alcanzado el estado de empuje activo mientras que los que se sitúan
por debajo permanecen en estado elástico. Como se vio en la teoría, el empuje activo es
siempre el límite inferior de los empujes que se pueden desarrollar.

87
ANÁLISIS COMPARATIVO DEL CÁLCULO DE MUROS
PANTALLA EN EL DISEÑO DE SÓTANOS DE EDIFICIOS

5.1.2.2 Fase 2
Los empujes sobre la pantalla se presentan en la figura 5-4.

CAPA A
-120,00 -80,00 -40,00 -0,70,00 40,00 80,00 120,00

CAPA B
-2,7

-4,7
CAPA C
PLAXIS
RIDO
-6,7

-8,7

CAPA D
-10,7

-12,7

Figura 5-4. Leyes de empujes para la fase 2

En esta segunda fase se aprecian muchas más diferencias que en la anterior. Sin
embargo y en líneas generales, a medida que avanzamos en profundidad se va entrando
en régimen elástico y las leyes obtienen valores más cercanos los unos de los otros.

La primera gran diferencia entre ambas leyes llega en la parte superior del trasdós.
PLAXIS registra una tensión normal mientras que RIDO da valores nulos del empuje.
El contraste radica en la forma de calcular de unos y otros: en el programa basado en
teorías de Winkler, el desplazamiento de la pantalla producido en la fase anterior ha
provocado que el suelo se desenganche de la pantalla de modo en que, al no haber
contacto, no se desarrollan empujes; por su lado, PLAXIS calcula el movimiento de
retroceso de la pantalla debido al anclaje. Al avanzar la pantalla hacia el trasdós, el
terreno se ve comprimido (se podría decir que es un caso de empuje pasivo) generando
tensiones que se acumulan en la interfaz terreno-estructura. Además, la forma de media
luna que adquiere la ley de empujes en esta zona se justifica visualizando la figura 5-17
(§5.2.2) en la que se aprecia que el desplazamiento más importante y en consecuencia,
el empuje más importante, se desarrolla en el punto más alto de la pantalla. Por debajo
de él, los desplazamientos son más moderados y por tanto generan tensiones menos
acusadas.

Por otro lado, cabe destacar en el modelo de RIDO que los saltos tan grandes que se
producen en el trasdós de la parte superior de la pantalla se deben simplemente al hecho
de que, a pesar de que esos primeros decímetros se hayan desenganchado, sí que
acumulan tensión vertical para el terreno ubicado debajo de él; al acumular tensión
vertical, acumula tensión horizontal que deriva en empujes que afectan a la estructura.

88
CAP 5.- COMPARACIÓN DE RESULTADOS

En ocasiones (dos para ser exactos) se registra también saltos horizontales de tensión
debidos al cambio de estrato.

Una tercera zona de conflicto la encontramos en la parte media del trasdós de la


pantalla. En ella, PLAXIS escenifica unos empujes más elevados que RIDO. Como se
verá más adelante, el modelo de EF simula con bastante mayor precisión el
comportamiento de los arriostramientos que el modelo del coeficiente de balasto; en
este caso, los altos empujes se deben al empuje pasivo que se genera en torno a la
colocación del anclaje (cota -3,20 metros) que, de la misma manera que para la zona
superior, crea unos movimientos elevados que traen consigo tensiones importantes.

Además, en esta misma zona, se aprecia como los empujes en RIDO decrecen con la
profundidad, cosa que podría resultar anormal. Esto es debido a que (recordemos que
este software calcula los empujes en base a los desplazamientos), los movimientos
parciales de la pantalla son superiores cuanto más cerca del anclaje estemos y por tanto
los empujes en dicha zona serán también superiores.

5.1.2.3 Fase 3
En la figura 5-5 podemos apreciar la distribución de empujes para esta tercera fase.

CAPA A
-120,00 -80,00 -40,00 -0,70,00 40,00 80,00 120,00

CAPA B
-2,7

-4,7
CAPA C
PLAXIS
RIDO
-6,7

-8,7

CAPA D
-10,7

-12,7

Figura 5-5. Leyes de empujes para la fase 3

En esta fase volvemos a ver en cierto modo las peculiaridades que presentaban las dos
anteriores: empujes nulos en RIDO en la parte superior y no nulos en PLAXIS, un
gradiente importante en RIDO en los primeros metros, plastificación en la zona del
fondo de excavación, empujes decrecientes con la profundidad, etc.

Lo que sí que se entra a valorar brevemente es el fondo de la excavación: PLAXIS


genera unas tensiones mayores ya que como se verá a posteriori (figura 5.18 - §5.2.3)
genera unos movimientos en el sentido activo mucho mayores que RIDO.

89
ANÁLISIS COMPARATIVO DEL CÁLCULO DE MUROS
PANTALLA EN EL DISEÑO DE SÓTANOS DE EDIFICIOS

Cabe destacar que, igual que en la primera fase, en RIDO se alcanza un estado activo de
plasticidad que viene representado por el cambio de pendiente a los nueve metros de
profundidad aproximadamente. Se observa como por debajo, la pendiente tampoco
crece excesivamente con lo que nos indica que a pesar de estar en régimen elástico,
estamos bastante cerca de plasticidad.

Comparando esta última rama del trasdós entre los dos modelos, observamos que los
empujes son mayores simplemente por continuidad ya que se observa con claridad un
paralelismo bastante marcado entre sus pendientes.

5.1.2.4 Fase 4
La figura 5-6 muestra la ley de empuje de esta fase correspondiente al drenaje de la
excavación.

CAPA A -120,00 -80,00 -40,00 -0,70,00 40,00 80,00 120,00

CAPA B
-2,7

-4,7
CAPA C
PLAXIS
RIDO
-6,7

-8,7

CAPA D
-10,7

-12,7

Figura 5-6. Leyes de empujes para la fase 4

Observamos como en la zona superior del trasdós no se produce prácticamente ninguna


variación con el drenaje, lo cual parece seguir las reglas de la lógica. En realidad la
diferencia con la fase anterior se aprecia principalmente en la magnitud de los empujes
en la zona drenada.

La simplicidad de los modelos de Winkler (RIDO en este caso) se ve en la zona del


intradós expuesta de forma muy clara ya que apreciamos un primer tramo con una
pendiente (correspondiente al tramo recién drenado) y un tramo final con otra pendiente
(correspondiente a la zona saturada de agua); el quid de la cuestión es que en el primer
ramal actúan las tensiones totales mientras que en el segundo actúan las efectivas.

También centrándonos en RIDO, se observa respecto a la fase anterior, y como ya se


podría prever, que la zona inferior de la pantalla asume el límite activo de plasticidad
debido a los movimientos generados por los empujes de la fase 3. Al tener los dos

90
CAP 5.- COMPARACIÓN DE RESULTADOS

tercios inferiores de la pantalla en activo, podemos predecir directamente que los


desplazamientos parciales para la siguiente fase serán más bien pequeños.

Por otro lado, también se aprecia la complejidad de interpretación en los resultados


obtenidos en PLAXIS: probablemente, en el último tramo los empujes no varían
prácticamente ya que el efecto de la profundidad y del drenaje que debería incrementar
esas tensiones efectivas se ve compensado por las fuerzas de infiltración (en este caso
fuerzas externas) del cálculo del problema de flujo.

Con una explicación similar se justifica el hecho de que en el trasdós de la pantalla


aumente el empuje: la red de flujo que lleva el agua del freático por debajo del muro
pantalla comprime el terreno y dicha compresión llega hasta la interfaz generando
tensiones más elevadas que en la fase 3 en la que recordemos estábamos en un régimen
hidrostático.

5.1.2.5 Fase 5
Las leyes de empujes para esta última fase se presentan en la figura 5-7.

CAPA A
-120,00 -80,00 -40,00 -0,70,00 40,00 80,00 120,00

CAPA B
-2,7

-4,7
CAPA C
PLAXIS
RIDO
-6,7

-8,7

CAPA D
-10,7

-12,7

Figura 5-7. Leyes de empujes para la fase 5

De nuevo y al igual que nos ocurrió en la fase 3, observamos comportamientos


repetidos que comentamos a continuación de forma breve.

En RIDO, se observa como en el intradós se alcanza el límite pasivo de plasticidad en


un primer tramo con una pendiente muy pronunciada. Los puntos inferiores a los recién
comentados, permanecen en elasticidad y de ahí que los empujes no sean tan
exagerados. Por otro lado, en el trasdós de la excavación, se aprecia la tendencia que
venía trayendo durante las dos últimas fases: el desplazamiento de la pantalla hacia el
solar excavado provoca que cada vez haya más puntos que asuman el estado activo (en
este caso ya estamos en la cota del anclaje).

91
ANÁLISIS COMPARATIVO DEL CÁLCULO DE MUROS
PANTALLA EN EL DISEÑO DE SÓTANOS DE EDIFICIOS

Por lo que respecta a PLAXIS la única diferencia con la fase anterior coincide con el
veredicto dado para RIDO: al producirse tensiones de compresión más elevadas, se
produce más plastificaciones que conllevan a tensiones aún más grandes a pesar de que
los desplazamientos sean moderados.

5.1.2.6 Comparación con CYPE


Como se había comentado, se incluye un apartado final en el que tan solo se presentan
la primera y la última fase para corroborar que el modelo de CYPE también es análogo
al resto. En las figuras 5-8 y 5-9 podemos ver la enorme similitud que tiene la diferencia
de empujes entre intradós y trasdós con los tres programas de cálculo.

CAPA A
-80,00 -60,00 -40,00 -20,00 -0,70,00 20,00 40,00 60,00 80,00

CAPA B
-2,7

-4,7
CAPA C
PLAXIS
CYPE
-6,7
RIDO

-8,7

CAPA D
-10,7

-12,7

Figura 5-8. Ley de diferencia de empujes para la fase 1

Como ya vimos en su momento, observamos como la mayor aproximación al modelo de


plasticidad que plantea PLAXIS genera resultados diferentes en el fondo de excavación.

También apreciamos que las ley de empujes en los dos modelos de coeficiente de
balasto es prácticamente calcada ya que tanto la teoría de Coulomb (CYPE) como la de
Rankine (RIDO) obtienen resultados muy semejantes cuando nos encontramos en el
lado activo.

92
CAP 5.- COMPARACIÓN DE RESULTADOS

-80,00 -60,00 -40,00 -20,00 -0,70,00 20,00 40,00 60,00 80,00


CAPA A

CAPA B
-2,7

-4,7
CAPA C
PLAXIS
CYPE
-6,7
RIDO

-8,7

CAPA D
-10,7

-12,7

Figura 5-9. Ley de diferencia de empujes para la fase 5

Observamos en líneas generales como la comparación entre CYPE y RIDO es de nuevo


bastante buena. No obstante, aquí sí que se aprecian diferencias entre un software y
otro.

La primera de ellas viene en el contacto terreno-pantalla. Si antes se comentó que con


RIDO se producía un desenganche en la viga de coronación, la figura 5-9 muestra que
en CYPE no ocurre así; de hecho la comparación con el modelo de EF le concede una
cierta credibilidad a CYPE pues observamos como la magnitud del empuje en el punto
superior es bastante cercana a la predicha por PLAXIS. Seguramente debido a los
grandes desplazamientos que se han producido nos encontraríamos en este primer tramo
que habríamos alcanzado el empuje activo.

En el momento en el que ya interviene RIDO, observamos como los empujes son


mayores. En efecto, ya se propuso que las teorías de cálculo de empujes de unos
programas y de otros seguían ese patrón: CYPE obtiene coeficientes de empuje activo
más bajos que RIDO y por tanto, cuando hemos alcanzado el límite activo plástico, los
empujes son menores.

Por otro lado, en la zona inferior de la pantalla observamos que, al estar más cerca del
pasivo (incluso da la sensación de que en RIDO se alcanza el límite plástico) los
empujes generados por CYPE son mayores.

5.1.3 Momentos flectores


En este caso vamos a comparar cómo afectan a la pantalla los empujes que el terreno
somete sobre ella presentando las leyes de momentos flectores para los tres casos
estudiados.

93
ANÁLISIS COMPARATIVO DEL CÁLCULO DE MUROS
PANTALLA EN EL DISEÑO DE SÓTANOS DE EDIFICIOS

Se estudiará por separado todas y cada una de las etapas de excavación. En la figura 5-1
se aprecia la disposición adoptada de la pantalla.

5.1.3.1 Fase 1
En la figura 5-10 se representa la ley de flectores para esta fase.

-120 -70 -20 30 80 130

PLAXIS
CYPE
RIDO

Figura 5-10. Ley de momentos flectores para la fase 1

Efectivamente, en los tres casos, la zona traccionada es la correspondiente al paramento


situado en el trasdós ya que el desplazamiento se produce en el sentido activo.

También podemos apreciar en la figura que los momentos para los dos modelos de
coeficiente de balasto son prácticamente idénticos. Esto se debe a que en esta fase
prácticamente no se han producido modificaciones en la ley empujes-deformaciones y
que nos encontramos bastante cerca del reposo (tanto CYPE como RIDO calculan el
reposo con la fórmula de Jaky). Por otro lado, apreciamos como existe un
comportamiento diferente en el modelo de EF en la parte inferior de la pantalla; más
adelante se verá cómo este efecto se agrava y se dará una explicación a ello.

5.1.3.2 Fase 2
En la figura 5-11 se presenta las leyes de flectores al colocar el anclaje.

Evidentemente, en la cota en la que colocamos el anclaje se produce un punto singular


en cuanto a flectores se refiere. A pesar de ello, seguimos traccionando la parte del
trasdós en la zona superior.

Cabe destacar que en esta fase ya apreciamos más diferencias que en la anterior; en
primer lugar, los flectores de CYPE son superiores a los de RIDO: esto se debe a que el
cálculo interno de los empujes que rigen la ley deformación-empujes del modelo del

94
CAP 5.- COMPARACIÓN DE RESULTADOS

coeficiente de balasto es, como ya se apuntó anteriormente, diferente según el software


considerado. En el caso de CYPE estos son mayores por utilizar una teoría más
conservadora (Coulomb) que RIDO (Rankine-Boussinesq + Caquot); al ser los empujes
mayores, las cargas sobre la viga son mayores y la respuesta en flectores también lo es.

Se observa un comportamiento muy diferente al de la fase anterior y que marcará en


cierto modo las leyes de momentos flectores para las siguientes fases; empecemos por la
zona superior de la pantalla: con la introducción del anclaje, la pantalla es la que empuja
al terreno pasando a estar ahora en un estado más próximo al pasivo y creando así unos
empujes más altos que traen como consecuencia inmediata una respuesta en flectores de
la estructura más acusada.

Por lo que respecta a la zona inferior de la pantalla y observando las leyes de empujes
propuestas en la figura 5-4 y correspondientes a esta fase de cálculo, apreciamos como
el empuje producido en el intradós supera al empuje producido en el trasdós. Este
efecto, que gráficamente es difícil de apreciar (los valores numéricos para esta tabla se
encuentran en el anexo 2, tabla A-2.6) es mucho más notable en PLAXIS que en los
otros dos programas y genera esta curva de flectores positivos. Otro efecto que influye
aquí es (como ya se comenta en §5.1.2.1) la rigidez de la pantalla que, como ya se dijo
es mayor en PLAXIS que en CYPE y RIDO.

-120 -70 -20 30 80 130

PLAXIS
CYPE
RIDO

Figura 5-11. Ley de momentos flectores para la fase 2

5.1.3.3 Fase 3
En la figura 5-12 apreciamos la segunda fase de excavación correspondiente con la fase
número tres.

Parece que la respuesta de la estructura ante la etapa de excavación es lógica pues en la


zona en donde se produce la excavación se generan momentos flectores que traccionan

95
ANÁLISIS COMPARATIVO DEL CÁLCULO DE MUROS
PANTALLA EN EL DISEÑO DE SÓTANOS DE EDIFICIOS

las fibras correspondientes al intradós. Este efecto parece menos marcado en CYPE que
en los otros modelos pero se debe exclusivamente a que está partiendo de unos flectores
más negativos en la fase 2.

-120 -70 -20 30 80 130

PLAXIS
CYPE
RIDO

Figura 5-12. Ley de momentos flectores para la fase 3

5.1.3.4 Fase 4
En la figura 5-13 se presenta la ley de momentos flectores para la fase de drenaje
correspondiente a la cuarta fase de cálculo.

El drenaje, y como era de esperar visto los resultados hasta ahora, afecta en
prácticamente nada a los modelos de coeficiente de balasto. Simplemente, reduce un
poco las magnitudes en la zona afectada y las incrementa levemente (en sentido
negativo) en la zona superior al nivel freático original. En efecto, este resultado parece
lógico pues al eliminar las presiones de agua, las cargas que pasan a actuar sobre la viga
son mayores y por tanto generan flectores que juegan a favor del sentido negativo (se
podría decir que desplaza la ley hacia la izquierda). Por lo que a PLAXIS respecta,
vemos como los flectores se incrementan considerablemente debido al flujo de agua que
comprime el terreno y empuja la pantalla en el sentido activo del movimiento.

96
CAP 5.- COMPARACIÓN DE RESULTADOS

-120 -70 -20 30 80 130

PLAXIS
CYPE
RIDO

Figura 5-13. Ley de momentos flectores para la fase 4

5.1.3.5 Fase 5
Ya para acabar se presentan en la figura 5-14 los resultados de la última fase de
excavación.

-120 -70 -20 30 80 130

PLAXIS
CYPE
RIDO

Figura 5-14. Ley de momentos flectores para la fase 5

97
ANÁLISIS COMPARATIVO DEL CÁLCULO DE MUROS
PANTALLA EN EL DISEÑO DE SÓTANOS DE EDIFICIOS

Por lo que respecta a la geometría adquirida en esta fase, parece lógica pues al excavar
estamos descargando la pantalla en el intradós con lo que los empujes del trasdós son
mayores y generan flectores que comprimen el propio trasdós y traccionan el intradós
(sentido positivo en este caso).

Una vez más apreciamos como los valores de CYPE y RIDO son ligeramente diferentes
entre sí pero que difieren bastante de los de PLAXIS; también de nuevo podríamos
remarcar la importancia que va a tener la diferente geometría de las envolventes en el
momento del dimensionamiento final de la pantalla (estamos trabajando con un flector
en PLAXIS de casi 150 kN·m/m contra uno de menos de 100 kN·m/m de RIDO y de
poco más de 70 kN·m/m en CYPE).

A pesar de todo y excepto en lo que a la zona saturada de agua se refiere, observamos


como los comportamientos son bastante homogéneos dando por válidos todos los
modelos.

5.1.3.6 Envolventes
En la figura 5-15 podemos apreciar las envolventes de flectores para los casos de RIDO
y PLAXIS. CYPE no permite visualizarla.

-120 -70 -20 30 80 130

PLAXIS
RIDO

Figura 5-15. Envolvente de flectores de la pantalla

Como se puede apreciar, es de bastante importancia el hecho de decidirse por un


método u otro pues en el momento del dimensionamiento final de la pantalla (que se
realiza a partir de la envolvente de flectores) se obtienen resultados que pueden guiar a
diseños extremadamente conservadores o extremadamente arriesgados.

A pesar de que para los momentos negativos sí que se obtienen resultados similares, no
ocurre lo mismo para los positivos en donde el método de EF da valores bastante más
altos. Como ya se comentó a lo largo de las fases, puede ser debido al cálculo del
problema de flujo realizado con EF y que en modelos de Winkler no se considera.

98
CAP 5.- COMPARACIÓN DE RESULTADOS

5.2 Valoración de los resultados


Una vez realizada una exhaustiva comparativa sobre la validez de los tres modelos,
pasamos a comparar los resultados que de ellos se derivan con los resultados recogidos
in situ. En las tablas A-2.7 y A-2.8 del anexo 2 se muestran los valores leídos en su
totalidad.

En las tablas 5-2 y 5-3 se recogen de manera resumida los resultados obtenidos con los
tres modelos comparados con los recogidos a pie de obra.

Movimiento en x (mm)
POR FASE VIGA CORONACION COTA ANCLAJE
Real PLAXIS CYPE RIDO Real PLAXIS CYPE RIDO
Fase 1 +2 +2 +4 +4 +1 +1 +2 +2
Fase 2 -2 -4 -1 -1 -3 -3 -1 -1
Fase 3 +2 +3 0 0 +2 +3 +1 0
Fase 5 +4 +5 -1 -1 +5 +6 0 +1
Tabla 5-2. Comparativa de movimientos parciales

Movimiento en x (mm)
ACUMULADO VIGA CORONACION COTA ANCLAJE
Real PLAXIS CYPE RIDO Real PLAXIS CYPE RIDO
Fase 1 +2 +2 +4 +4 +1 +1 +2 +2
Fase 2 0 -2 +3 +3 -2 -2 +1 +1
Fase 3 +2 +1 +3 +3 0 +1 +2 +1
Fase 5 +6 +6 +2 +2 +5 +7 +2 +2
Tabla 5-3. Comparativa de movimientos acumulados

Para establecer comparaciones utilizaremos los movimientos parciales; esto es así ya


que si utilizáramos movimientos acumulados se daría el caso de que si alguna etapa
estuviera mal modelada y portara con sí algún error, éste se arrastraría a la siguiente
lectura. Realizando las comparaciones parciales nos aseguremos de que eso no ocurra
así. Iremos ahora desglosando los desplazamientos en cada fase.

5.2.1 Fase 1
En la figura 5-16 se puede apreciar la deformada comparada con los desplazamientos
reales.

Los desplazamientos entre los dos modelos de Winkler son prácticamente iguales
mientras que los de EF son algo más conservadores y más cercanos a la realidad por lo
que respecta a la mitad superior de la pantalla. Los movimientos en el pie (a pesar de
que son una incertidumbre) parecen ser más aproximados en el primer caso. En
cualquier caso, va a ser más determinante para el comportamiento de la pantalla cómo
se afecta la zona en voladizo que el pie.

Centrándonos tan solo en la zona de la pantalla de la que tenemos datos reales, se


observa como los desplazamientos son ligeramente superiores o superiores en el modelo
que en la realidad: probablemente esto ocurra debido a que el valor del ángulo de
rozamiento interno de las arenas sea mayor que el propuesto en el informe geotécnico
(suelen ser superiores a 30º). También podría deberse a que el rozamiento muros-tierras

99
ANÁLISIS COMPARATIVO DEL CÁLCULO DE MUROS
PANTALLA EN EL DISEÑO DE SÓTANOS DE EDIFICIOS

es inferior al adoptado en el modelo; esta hipótesis parece bastante lejana de la realidad


pues se adoptó un ángulo del 65 % de Φ, valor que suele considerarse como límite
inferior de dicho ángulo para arenas (ver tabla A-2.4).

-0,003 -0,002 -0,001 0,000 0,001 0,002 0,003 0,004 0,005 0,006 0,007
-0,7

-2,7

-4,7

CYPE
PLAXIS
RIDO
-6,7
REAL

-8,7

-10,7

-12,7

Figura 5-16. Deformada de la pantalla para la fase 1

5.2.2 Fase 2
Las deformadas acumuladas se presentan en la figura 5-17.

El comportamiento de las fases es en todos casos lógico. Al introducir el anclaje, la


pantalla avanza hacia el trasdós de la excavación. La diferencia visible es la magnitud
de este avance; mientras que en el caso de EF conseguimos una buena modelización en
cuanto a magnitudes, parece ser que el comportamiento global de la pantalla no se
ajusta a las mediciones reales. Cierto es que dicha afirmación puede resultar un tanto
grosera si tenemos en cuenta que solo disponemos de dos puntos de control de
movimiento a lo largo de casi trece metros de pantalla. Por otro lado, los modelos de
Winkler parece que consiguen una buena modelización para esta etapa en cuanto a
comportamiento pero no en cuanto a magnitudes ya que como se puede observar en el
gráfico quedan bastante lejos de los datos recogidos a pie de obra.

Es importante remarcar en este punto debido a la importancia que aquí adquiere, que los
movimientos recogidos in situ tienen una precisión de un milímetro con lo que los
resultados pueden ser tan buenos o malos como uno quiera interpretar. Por ejemplo en
el caso de PLAXIS y para esta fase, a la cota de anclaje hemos obtenido un buen
resultados mientras que a cota de la viga de coronación el resultado podría considerarse
malo; sin embargo, tal vez la lectura a la cota cero es en realidad inferior a este valor
con lo que el modelaje global de la pantalla se tomaría como bueno e incluso muy
bueno.

100
CAP 5.- COMPARACIÓN DE RESULTADOS

-0,003 -0,002 -0,001 0,000 0,001 0,002 0,003 0,004 0,005 0,006 0,007
-0,7

-2,7

-4,7

CYPE
PLAXIS
RIDO
-6,7
REAL

-8,7

-10,7

-12,7

Figura 5-17. Deformada de la pantalla para la fase 2

Es por ello, que como se ha dicho con anterioridad, al comparar desplazamientos con
los reales se ha preferido trabajar con movimientos parciales pues en esta fase y a
excepción de la cota de anclajes del modelo de EF, los otros son bastante alejados de la
realidad; este error se va a propagar a lo largo de las siguientes fases con lo que
tendremos que tener mucho cuidado con la interpretación de los resultados.

5.2.3 Fase 3
Se presentan en la figura 5-18 los desplazamientos laterales de la pantalla.

Esta fase va a resultar de difícil interpretación como ya se avisó con anterioridad. Si


apreciamos la pantalla en líneas generales y haciendo uso de la intuición, parece ser que
los modelos de Winkler se ajustan más a la realidad que los calculados con EF. No
obstante, si nos detenemos a mirar como son los movimientos parciales de la fase (que
en realidad son los que tienen mayor importancia para nuestro caso – ver tabla 5-2),
apreciamos como son bastante más aproximados en el caso de EF.

Además, los modelos de coeficiente de balasto no reproducen prácticamente y en este


caso el efecto de la excavación sobre la pantalla cuando en EF se aprecia perfectamente
una panza en el sentido lógico del movimiento.

101
ANÁLISIS COMPARATIVO DEL CÁLCULO DE MUROS
PANTALLA EN EL DISEÑO DE SÓTANOS DE EDIFICIOS

-0,003 -0,002 -0,001 0,000 0,001 0,002 0,003 0,004 0,005 0,006 0,007
-0,7

-2,7

-4,7

CYPE
PLAXIS
RIDO
-6,7
REAL

-8,7

-10,7

-12,7

Figura 5-18. Deformada de la pantalla para la fase 3

5.2.4 Fase 4 + 5
En la figura 5-19 apreciamos los movimientos horizontales de la pantalla.

En esta fase se aprecia cómo globalmente se pierde un poco en cuanto al


comportamiento general de la pantalla pues la rigidez de la misma como viga provoca
que al moverse en la zona de la excavación y al traccionarse el intradós los
desplazamientos por encima del punto de giro sean de signo contrario a los que deberían
ser. La modelización de PLAXIS parece cuanto menos coherente siempre y cuando
consideremos los desplazamientos de forma parcial; en la tabla 5-2 se apreciaba que
eran ligeramente superiores pero como se ha comentado en numerosas ocasiones es,
probablemente debido a una estimación demasiado conservadora del ángulo de
rozamiento interno de las arenas.

Una vez evaluados etapa por etapa cuáles son los resultados que se obtienen tomando
como válidos los datos del informe geotécnico (que en realidad son los que utilizan los
calculistas para el diseño de las estructuras) podemos afirmar que el modelo de EF se
comporta con bastante más precisión que el del coeficiente de balasto y es por ello que
para la realización del back-analysis posterior utilizaremos dicho método y no otro.

102
CAP 5.- COMPARACIÓN DE RESULTADOS

-0,003 -0,002 -0,001 0,000 0,001 0,002 0,003 0,004 0,005 0,006 0,007
-0,7

-2,7

-4,7

CYPE
PLAXIS
RIDO
-6,7
REAL

-8,7

-10,7

-12,7

Figura 5-19. Deformada de la pantalla para la fase 4 + 5

103
Capítulo 6. Retroanálisis

105
CAP 6.- RETROANÁLISIS

El problema al que nos enfrentamos va a tener a lo largo de las diferentes etapas


constructivas unas directrices de comportamiento u otras: en un principio y cuando las
tensiones acumuladas todavía no son demasiado elevadas, el régimen en el que nos
encontraremos será de carácter elástico; fase a fase, las trayectorias de tensiones
generadas en base a las diferentes actuaciones sobre el terreno nos irán acercando cada
vez más a un régimen de comportamiento plástico del suelo.

De esta manera y en un principio en el que la plasticidad interviene poco, será el ángulo


de fricción entre las tierras y el muro el que determine la mayor o menor precisión en el
cálculo de las flechas de la pantalla. Posteriormente y, a medida que el régimen plástico
vaya ganando enteros respecto al elástico, el ángulo de rozamiento de las propias arenas
será el que pase a dominar el comportamiento en desplazamientos de la estructura en
cuestión.

En las figuras 6-1 (correspondiente a la primera fase de cálculo) y 6-2 (correspondiente


a la última etapa de cálculo), se observa como en un inicio, los puntos que llegan a
plastificar son pocos mientras que a medida que vamos realizando actuaciones sobre el
terreno, el número de puntos plásticos aumenta.

Figura 6-1. Puntos plásticos en la primera etapa de excavación del solar

De esta forma, se realizará en este capítulo una estimación de los valores reales para los
dos ángulos indicados anteriormente.

Como se comentó anteriormente, se optará por realizar este retroanálisis con el software
de EF ya que, como ya se vio, tiene en este caso un comportamiento bastante más
cercano al real que la metodología de Winkler. Sin embargo, una vez hallados los
resultados por PLAXIS, introduciremos los valores en los modelos de Winkler para ver
cuál es el resultado y tratar de lidiar con los problemas que provocan los desajustes del
modelo.

El procedimiento a seguir no será otro que el de fijar una determinada función objetivo
(expresión 6.1) y en base a los resultados obtenidos de dicha función a lo largo de la
realización de varias iteraciones, obtener un mapa de isolíneas con el que podamos
escoger el valor que minimiza nuestra función objetivo.

107
ANÁLISIS COMPARATIVO DEL CÁLCULO DE MUROS
PANTALLA EN EL DISEÑO DE SÓTANOS DE EDIFICIOS

n
f = ∑ ( xMED − xPLX )2 (6.1)
i =1

en donde:

n número de medidas disponibles (en total ocho, cuatro a cota de viga de


coronación y cuatro más a cota de anclajes).

xMED desplazamiento medido en obra.

xPLX desplazamiento calculado con PLAXIS.

Figura 6-2. Puntos plásticos en la última etapa de excavación del solar

Recordamos que partíamos de ángulos de rozamiento de 30º y de tierras-muro de 20º.

Todas las iteraciones realizadas con su valor correspondiente de la función objetivo se


pueden observar en el anexo 4.

En la figura 6-3 podemos apreciar el mapa de isolíneas antes mencionado. En él se


observa que la elección de un determinado par ángulo de rozamiento interno ángulo de
fricción tierras-muro es ciertamente subjetivo pues el recinto delimitado por la isolínea
más baja es ciertamente amplio.

Podríamos definir dos zonas bien diferenciadas de nuestras curvas de nivel: la zona
situada a la izquierda da valores elevados para el rozamiento de las arenas y valores
bajos para el rozamiento entre las arenas y la pantalla; en la zona situada a la derecha
ocurre lo contrario.

En la zona izquierda (Φ = 33,5º y δ = 21,2º) se obtiene una relación δ/Φ de 0,63, la cual
puede resultar un poco baja considerando las coeficientes propuestos por Potyondy
(1.961 – ver anexo 2, tabla A-2.4). Por contrapartida en la zona derecha (Φ = 31º y δ =
27,2º) la relación δ/Φ es de 0,87, valor más cercano a los que se proponen en dicha
tabla.

108
CAP 6.- RETROANÁLISIS

En cualquier caso ambos valores serían una estimación bastante buena de ambos
parámetros pero en este caso nos decidiremos por el mínimo ubicado a la derecha.

Figura 6-3. Mapa de isolíneas para el retroanálisis

Además, para reforzar la idea propuesta anteriormente, se han insertado ambos mínimos
en la función objetivo obteniéndose los valores que recoge la tabla 6-1.

Φ δ Valor de la función objetivo


31º 27,2º 2,28
33,5º 21,2º 3,57
Tabla 6-1. Valores de la función objetivo para los dos candidatos a mínimos

En conclusión, tomamos Φ = 31º y δ = 27,2º

Una vez realizadas varias iteraciones variando los ángulos Φ y δ, podemos elaborar un
gráfico como el de la figura 6-4 en el que se representa cuál es la trayectoria de la
función objetivo para cada par de valores correspondiente a cada iteración en función de
la fase de excavación en la que nos encontremos.

De esta manera podemos afirmar que (relacionando la figura 6-4 con la 6-1 y la 6-2) en
la primera etapa de cálculo, el valor de Φ no es altamente determinante para minimizar
la función objetivo. No obstante, conseguimos los valores más bajos para tal función
con valores del orden de 20º para el rozamiento entre las tierras y el muro
independientemente de que el ángulo de rozamiento de las arenas sea bajo o elevado. En
realidad se observan valores de la función objetivo similares para Φ = 38º o para
Φ = 28º.

109
ANÁLISIS COMPARATIVO DEL CÁLCULO DE MUROS
PANTALLA EN EL DISEÑO DE SÓTANOS DE EDIFICIOS

6
5
Valor de la función objetivo

4
3
VALOR OBTENIDO DEL RETROANÁLISIS
2
1
0
1 2 3 4
Fase número
Phi = 28º y Delta = 22,4º Phi = 28º y Delta = 28º Phi = 30º y Delta = 24º
Phi = 30º y Delta = 30º Phi = 32º y Delta = 20,8º Phi = 34º y Delta = 22,1º
Phi = 36º y Delta = 19,8º Phi = 38º y Delta = 20,9º Phi = 31º y Delta = 27,2º
Figura 6-4. Valores de la trayectoria de la función objetivo para cada fase de cálculo

110
CAP 6.- RETROANÁLISIS

Por otro lado, centrándonos en la última fase de cálculo (donde según se aprecia en la
figura 6-2 el comportamiento es más bien plástico), se observa en la figura 6-4 como
ahora es altamente determinante el ángulo Φ. En aquellos casos en los que el valor está
lejano al que aquí hemos considerado como válido (sea muy por encima o muy por
debajo de ese Φ = 31º), el valor de la función objetivo se dispara independientemente
del valor de δ (se recoge el mínimo y el segundo máximo de δ).

Sin embargo, aquellos casos que tienen valores de Φ similares entre sí y cercanos a esos
31º de nuestro ángulo de rozamiento interno, generan todos ellos resultados de la
función objetivo muy parecidos, levemente inferiores a los 4 puntos, y de nuevo
independientes del valor de δ (se recoge en este rango el valor máximo de δ así como el
segundo mínimo).

También se observa en dicha figura que el valor elegido en este retroanálisis minimiza
de manera notable en comparación con el resto de pares (Φ, δ) el valor de la función
objetivo. Se aprecia nuevamente que, al ser el valor de δ bastante elevado para este caso
en concreto, la primera fase la simulación no es tan buena como pueden serlo otras que,
posteriormente, pierden su eficacia.

Una vez decidido el valor de la pareja (Φ, δ) del retroanálisis, insertamos dichos valores
en los modelos de coeficiente de balasto. Se presenta en las figuras 6-5 a 6-8 en
comparación con los obtenidos con modelos de Winkler.

Cabe recordar que los modelos de CYPE no admiten ángulo de fricción entre el terreno
y el muro mayores del 66% del ángulo de fricción interno del estrato (debido a que en la
normativa vigente del CTE se indica así) con lo que no vamos a poder disponer de
CYPE para la comparación del retroanálisis.

-0,003 -0,001 0,001 0,003 0,005 0,007


-0,7

-2,7

-4,7

PLAXIS
RIDO
-6,7 REAL

-8,7

-10,7

-12,7

Figura 6-5. Deformada de la pantalla para la fase 1 tomando Φ = 31º y δ = 27,2º

111
ANÁLISIS COMPARATIVO DEL CÁLCULO DE MUROS
PANTALLA EN EL DISEÑO DE SÓTANOS DE EDIFICIOS

-0,003 -0,001 0,001 0,003 0,005 0,007


-0,7

-2,7

-4,7

PLAXIS
RIDO
-6,7 REAL

-8,7

-10,7

-12,7

Figura 6-6. Deformada de la pantalla para la fase 2 tomando Φ = 31º y δ = 27,2º

-0,003 -0,001 0,001 0,003 0,005 0,007


-0,7

-2,7

-4,7

PLAXIS
RIDO
-6,7 REAL

-8,7

-10,7

-12,7

Figura 6-7. Deformada de la pantalla para la fase 3 tomando Φ = 31º y δ = 27,2º

112
CAP 6.- RETROANÁLISIS

-0,003 -0,001 0,001 0,003 0,005 0,007


-0,7

-2,7

-4,7

PLAXIS
RIDO
-6,7 REAL

-8,7

-10,7

-12,7

Figura 6-8. Deformada de la pantalla para la fase 4 + 5 tomando Φ = 31º y δ = 27,2º

Se observa en estas figuras como el modelo de EF modela a la perfección en este caso el


comportamiento del punto situado a cota de anclaje. La simulación del punto ubicado en
la viga de atado es también muy buena pero en las últimas fases no se aprecia porque
lleva el lastre de que en la segunda fase se obtiene una aproximación no muy buena. Si
observamos los desplazamientos en parciales (tabla 6-2), se aprecia como la modelación
es muy válida también para la cota de viga de coronación.

Movimiento en x (mm)
POR FASE VIGA CORONACION COTA ANCLAJE
Real PLAXIS Real PLAXIS
Fase 1 +2 +1 +1 +1
Fase 2 -2 -4 -3 -3
Fase 3 +2 +2 +2 +2
Fase 4 + 5 +4 +4 +5 +5
Tabla 6-2. Desplazamientos parciales medidos y obtenidos en el retroanálisis con PLAXIS

113
Capítulo 7. Conclusiones

115
CAP 7.- CONCLUSIONES

Vamos a intentar finalmente alcanzar una serie de conclusiones en base al estudio aquí
realizado. Recordando que el objetivo principal de la tesina es establecer un análisis
comparativo entre los diferentes procedimientos de cálculo, resultaría lógico realizar
ahora una valoración entre las ventajas y desventajas que presenta cada uno de los
modelos de cálculo y, en el caso de los modelos de coeficiente de balasto, evaluar
también pros y contras que presentan los dos programas utilizados.

Claramente, la máxima diferencia que se ha encontrado entre unos modelos y otros es la


complejidad que presentan. El MEF es, a pesar de ser muy completo, muy complejo,
pudiendo llegar a resultar engorroso en el caso de que los plazos de tiempo de cálculo
fueran muy cortos; se ha de tomar una gran cantidad de decisiones sobre modelo
constitutivo, condiciones de las excavaciones, parámetros que definen el
comportamiento del terreno, etc.

Esta complejidad resulta a la hora de obtener resultados un arma de doble filo sin duda,
pues de la misma manera que podemos acercarnos con gran precisión a la realidad,
podemos obtener resultados completamente incoherentes e ilógicos en caso de una mala
estimación de los parámetros o de una mala elección del modelo constitutivo. Esto nos
llevaría irremediablemente a alargar los plazos del cálculo de la estructura.

También es de destacar que, a pesar de la gran cantidad de variables que se ven


involucradas en el modelo de EF, las que van a marcar las directrices del
comportamiento del suelo van a ser el módulo de deformación E50 y el módulo
edométrico Eoed que son fácilmente obtenibles a partir de un ensayo triaxial y de uno
edométrico respectivamente (lo ideal sería realizar varios de ellos para corroborar la
validez del primero). Con ello se pretende demostrar que en muchas ocasiones, la
validez de los resultados depende más de la habilidad y conocimientos del propio
calculista (que al fin y al cabo, es el que elige el modelo constitutivo) que de la
capacidad del programa.

Por otro lado, los programas de coeficiente de balasto son muy sencillos, rápidos e
intuitivos. Para llevar a cabo los modelos con estos programas la toma de decisiones se
reduce a un único parámetro: el coeficiente de balasto. Ésta es una variable bastante
desconocida y sobre la que no se tiene muy claro de qué factores depende y cómo
depende de ellos. En realidad, es difícil conocer su comportamiento pues no es más que
la relación entre el empuje aplicado y el desplazamiento provocado con lo que,
técnicamente, solo se podría hallar su valor una vez se ha deformado la pantalla.

Pese a ello, existen ensayos (el de placa de carga por ejemplo) que pretenden definir con
mayor o menor acierto un orden de magnitud de éste coeficiente de balasto; en ausencia
de estos ensayos, se utilizaron en la tesina un par de formulaciones y estimaciones que
pretenden dar órdenes de magnitud de los valores. A pesar de todo y como ya se vio en
su momento, éstas estimaciones resultan completamente dispares obteniendo resultados
muy diferentes en función de la metodología de cálculo adoptada. Como recién se
comentó, en el documento tan solo se utilizaron dos modelos de cálculo para el
coeficiente; para el lector interesado se proponen aquí otras metodologías de diversos
autores como por ejemplo la de Terzhagi (1.955), la de Balay (1.984), la de Becci y
Nova (1.987) o la de Bazin y Schmitt (2.001).

Otra problemática que presenta el coeficiente de balasto es que varía magnitud a lo


largo y ancho del terreno. Por ejemplo, está aceptado y es sabido que aumenta con la

117
ANÁLISIS COMPARATIVO DEL CÁLCULO DE MUROS
PANTALLA EN EL DISEÑO DE SÓTANOS DE EDIFICIOS

profundidad, pero no se sabe en qué medida. Algunos autores han querido relacionar
ésta variación con el incremento de tensión vertical según la expresión 7.1. El problema
deriva ahora en estimar el parámetro α.

K H = K H0 + ασ V (7.1)

Por otra parte, otra de las grandes ventajas que presenta el MEF respecto al método de
Winkler es que, en el primero de ellos, se obtienen resultados para todo el terreno y no
solo para la pantalla, como ocurre con el segundo. Estos resultados hacen referencia a
tensiones (efectivas, totales, en ejes principales, podemos visualizar los puntos de la
malla que llegan a plastificar…) y a deformaciones (tanto las deformaciones
acumuladas como las parciales e incluso la velocidad y aceleración de dichas
deformaciones en caso de que introduzcamos las fases con un cierto desfase temporal).

En casos complicados en los que surgen problemáticas difíciles de diagnosticar, resulta


de vital importancia la amplia variedad de resultados que plantean los EF. Por ejemplo,
en muchas ocasiones, los movimientos más importantes no son los de desplazamiento
lateral de la pantalla sino que son los asientos que se producen en torno al perímetro
interior de excavación y en el perímetro de coronación de las pantallas. Todos aquellos
cálculos que se realicen en terrenos arcillosos con presencia de nivel freático van a
presentar problemas de este tipo, en donde los asientos diferenciales producidos no
pueden ser predichos por los métodos basados en la teoría de Winkler.

Si trabajáramos con modelos de coeficiente de balasto y quisiéramos conocer los


asientos, deberíamos recurrir a algún otro tipo de cálculo, sea manual o informático, que
nos permitiera tener constancia de la magnitud de dichos asientos.

En la misma línea de ventajas de los EF sobre los modelos de coeficiente de balasto,


encontramos la simulación de problemas de flujo. Los softwares desarrollados bajo las
directrices de Winkler tratan el nivel freático siempre en condiciones hidrostáticas, es
decir limitándose a hacer el cálculo en tensiones efectivas. Por contrapartida, el MEF,
en caso de que haya flujo de agua, trabaja con fuerzas de infiltración que, para el caso
de drenajes importantes podrían llegar a resultar determinantes en los movimientos y
asientos de la pantalla. Una vez más, los modelos basados en el MEF ofrecen resultados
(una completa red de flujo o un mapa del grado de saturación del terreno son dos
ejemplos) que nos permiten conocer el comportamiento del terreno y no solo el de la
estructura en cuestión.

Globalmente, y siempre y cuando se disponga de un terreno medianamente bueno,


podemos concluir exponiendo que los métodos de coeficiente de balasto son suficientes
para obtener una primera aproximación de las deformaciones y esfuerzos en la
estructura. Esta primera aproximación será válida en los casos en los que los límites en
los que nos movemos sean bastante amplios.

Si nos encontramos en un caso en donde los movimientos máximos sean bastante


restrictivos (por ejemplo por una mala calidad del terreno o por tener situado un edificio
singular como edificio medianero), sería mejor realizar un buen informe geotécnico y
con él, un modelo de EF que nos permitiera una aproximación mayor al caso real. A
pesar de ello, se recomendaría que durante la construcción de la obra, se tomarán
medidas y se fueran validando con los resultados obtenidos. Además de la validación,
sería altamente recomendado que, con los resultados extraídos in situ, se calibraran

118
CAP 7.- CONCLUSIONES

nuevos modelos y se obtuvieran nuevos resultados en tiempo real (de una forma similar
a como se ha realizado en esta tesina en §6) que deberían ir siendo actualizados con una
cierta periodicidad.

En cualquier caso, y finalizando las conclusiones entre modelos de muelles y modelos


de EF, se recomienda encarecidamente utilizar éste último modelo siempre y cuando se
reúnan dos condicionantes básicos para la realización del proyecto: primero, un buen
informe geotécnico que incluya varios ensayos de caracterización en laboratorio y
segundo, un calculista que tenga una cierta pericia y que entienda el comportamiento
global del terreno siendo capaz de interpretar la validez o no de los resultados que
obtiene.

En otro orden de comparativa y ya centrados únicamente en los modelos basados en


muelles, podemos extraer varias conclusiones sobre las ventajas que presentan unos y
otros programas de cálculo. Así como en la anterior comparativa se evitó el uso de
nombres comerciales y se refirió en todo momento a un modelo de cálculo o a otro, en
esta ocasión, no queda otra opción que nombrar los productos comerciales.

En términos generales, podemos afirmar que RIDO aporta muchas más soluciones que
CYPE; iremos citando a continuación varias de estas soluciones que se han ido
encontrando a lo largo del recorrido de la tesina.

Una de las primeras ventajas que encontramos de RIDO es en el momento de definir la


pantalla. Nos encontramos con la posibilidad de introducir el valor de la inercia que
nosotros deseemos; por contrapartida, en CYPE se da la opción de elegir el grosor y la
calidad del hormigón y él mismo es el que realiza el cálculo de dicha inercia. Esto, que
en muchas ocasiones podría resultar una ventaja de CYPE (en el caso en que la destreza
del calculista sea más bien ajustada), resulta en un inconveniente en el momento en el
que se aprecia como en la Instrucción de Hormigón Estructural EHE se pueden adoptar
dos coeficientes diferentes en función de si pretendemos conocer la inercia instantánea o
a los 28 días (ecuación 4.20).

Otro punto a favor de RIDO que queda patente a lo largo del estudio llevado a cabo es
la presentación que éste realiza de los empujes que sufre la pantalla (§5.1.2).
Recordemos que el software francés ofrece tanto la diferencia de empujes en intradós y
trasdós como los empujes a lado y lado por separado; en este último caso la
interpretación de resultados es mucho más sencilla de realizar. CYPE tan solo plantea la
ley de empujes en términos de diferencia entre trasdós e intradós.

Quizá el último aspecto en el que presenta superioridad RIDO sobre CYPE sea en la
precisión. El primero de ellos divide la estructura en elementos cuya longitud nunca
supera 50 cm (en nuestro modelo nunca se llega a tal magnitud siendo 35 cm la
magnitud estándar - la longitud del elemento depende de la presencia de riostras y de
puntos singulares en la estructura); CYPE divide ineludiblemente en elementos de
tamaño 50 cm y posteriormente introduce los elementos singulares. De esta manera, en
RIDO hay más puntos sobre los que calcular y se obtienen leyes más afines a la
realidad.

Por lo que respecta a las ventajas de CYPE sobre RIDO, la probablemente más notoria
es lo sencilla e intuitiva que es la interfaz de trabajo del programa; así como RIDO
presenta un aspecto más bien austero basado en MS-DOS, CYPE resulta muy sencillo

119
ANÁLISIS COMPARATIVO DEL CÁLCULO DE MUROS
PANTALLA EN EL DISEÑO DE SÓTANOS DE EDIFICIOS

de manejar y teniendo un informe geotécnico completo se pueden obtener resultados


con pocos minutos de trabajo. La presencia además de un asistente facilita más si cabe
la tarea de introducción de datos.

Centrándonos en el entorno de RIDO es más bien incómodo pues ya desde el principio


así resulta; por ejemplo, los nombres de los modelos no pueden incluir más de ocho
caracteres con lo que tenemos que recurrir a una codificación que puede resultar
engorrosa en muchos casos; otro ejemplo podría ser la dificultad que presentan los
informes de salida que, a pesar de ser muy completos, tienen un formato que dificulta en
gran medida la manipulación posterior de los datos.

Una cuestión que resulta de interés comentar es el valor del ángulo de rozamiento
muros-terreno. Como es lógico y normal, en RIDO podemos introducir el valor que
deseemos (recordando siempre que este ángulo varía entre 0 y Φ) mientras que en
CYPE podemos introducir un valor máximo del 66% de Φ. Esto es debido a que en la
nueva normativa y para quedarnos del lado de la seguridad, no se pueden adoptar
valores superiores de δ a ese porcentaje respecto a Φ.

Evidentemente esto resulta en un problema cuando, en lugar de cumplir la normativa y


quedarse del lado de la seguridad (es decir, cuando estamos llevando a cabo proyectos
reales que se van a construir), pretendemos intentar acercarnos lo máximo posible a la
realidad (por ejemplo en el caso de esta tesina o de que, simplemente, estemos
validando el modelo, como ya se recomendó anteriormente). Recordemos en este punto
que los ángulos de rozamiento entre tierras y muro suelen ser superiores al valor que
indica la normativa (Potyondy, 1.961 – tabla A-2.4) con lo que desde el punto de vista
del autor de este documento, este tema se consuma más en una ventaja de RIDO que de
CYPE.

En la misma línea que el caso anterior, CYPE permite la introducción de factores de


seguridad en el cálculo de los empujes activo y pasivo; de la misma manera también
admite coeficientes de mayorización de esfuerzos y otros coeficientes de seguridad.
Igual que anteriormente, son más destinados para el cálculo en un proyecto que para
acercarse a la realidad de la obra.

CYPE además, ofrece la posibilidad de realizar las comprobaciones que rigen la


normativa vigente (recubrimientos del hormigón, comprobaciones a flexión compuesta,
a cortante…) y de obtener una primera aproximación válida del armado de la pantalla
(evidentemente el armado se recalcula con objeto de reducir el peso de hierro y reducir
costes así). Visto esto, es entendible que puede resultar muy cómodo para los
estructuristas pues todo este trabajo tendrían que realizarlo a parte en caso de trabajar
con RIDO.

Se podría concluir este apartado comentando que el programa CYPE está más destinado
a calculistas que pretendan diseñar un muro pantalla que a personas que pretendan
reproducir con fidelidad la realidad de la estructura. No obstante y en tal caso, parece
resultar mucho más cómodo CYPE por la sencillez del programa. Además, la presencia
de las normativas en éste último permite que se realicen las comprobaciones pertinentes
e incluso que puedan ser incluidas en los informes de salida con lo que pueden ser
utilizados como memorias de cálculo de la estructura. RIDO puede presentar mejores
resultados pero también requiere muchas más horas de trabajo que CYPE; en la mayoría
de casos en la construcción en donde el tiempo puede llegar a privar sobre el gasto

120
CAP 7.- CONCLUSIONES

económico y la calidad final de la obra (dentro de unos ciertos límites obviamente) la


mayor precisión de RIDO puede no compensar el ahorro en tiempo de CYPE.

121
Capítulo 8. Bibliografía

123
CAP 8.- BIBLIOGRAFÍA

8.1 Referencias bibliográficas


[1] BALAY J. (1.984), Recommendations pour les choix des paramètres de calcul
des écrans de sutènement par la méthode aux modules de réaction, Note
d’Information Technique, Laboratoire Central des Ponts et Chaussées.

[2] BECCI B. & NOVA R. (1.987), Un metodo di calcolo automatico per il progetto
di paratie, Rivista Italiana di Geotecnica nº 21, 33-47.

[3] BLUM H. (1.931), Einspannungsverhältnisse bei Bohlwerken, W. Ernst und


Sohn, Berlín (Alemania).

[4] BRINGKREVE R.B.J. ET AL (2.002a), Plaxis version 8: material models


manual, Delft (Países Bajos), Editorial Balkema Publishers.

[5] BRINGKREVE R.B.J. ET AL (2.002b), Plaxis version 8: reference manual, Delft


(Países Bajos), Editorial Balkema Publishers, 2.002.

[6] BRINGKREVE R.B.J. ET AL (2.002c), Plaxis version 8: scientific manual, Delft


(Países Bajos), Editorial Balkema Publishers.

[7] BOUSINESSQ, J. (1.885), Application des potentials à l’étude de l’equilibre et


du mouvement des solides élastique, París (Francia), Editorial Gauthier-Villars.

[8] CAQUOT, A. & KÉRISEL, J. (1.973), Tables de butée, de pousée et de force


portante des fondations, París (Francia), Editorial Gauthier Villars.

[9] CHANG, C.Y. & DUNCAN, J.M. (1.970), Nonlinear analysis of stress and strain
in soil, ASCE J. of the Soil Mechanics and Foundations Division, Vol. 96.

[10] COULOMB, C.A. (1.776), Essay sur une application des règles de maximis el
minimie à quelques problemes de statique relatifs à l’architecture Vol. 3, París
(Francia), Editado por Memorial Royal des Sciencies, 343-382.

[11] CTE Documento básico SE-C (2.006), BOE del 28 de marzo de 2.006, REAL
DECRETO 314/2.006 del 17 de marzo, Ministerio de vivienda, Madrid.

[12] CYPE INGENIEROS (2.005), Manual del usuario de CYPE Elementos de


contención: muros pantalla, Alicante.

[13] FAGES LOGICIELS, R. (2.006), RIDO 4 User’s manual Technical Annexes,


Miribel (Francia).

[14] JAKY, J. (1.944), The coefficient of earth pressure at rest, J. Soc. Hung. Eng.
Arch.

[15] KONDNER, R.L. (1.964), A hyperbolic stress strain formulation for sands, Pan.
America ICOSFE Brazil, Vol.1.

[16] MÉNARD, L. (1.963), Calcul de la force portante des fondations sur la base des
esais pressiométriques nº 5, Francia, Editorial Sols-Soils.

125
ANÁLISIS COMPARATIVO DEL CÁLCULO DE MUROS
PANTALLA EN EL DISEÑO DE SÓTANOS DE EDIFICIOS

[17] Instrucción de Hormigón Estructural EHE (1.999), BOE del 13 de enero de


1.999, suplemento 11, REAL DECRETO 2.661/1.998 del 11 de diciembre,
Ministerio de Fomento, Madrid.

[18] Normativa Sismorresistente NCSR-02 (2.002), BOE del 11 de octubre de 2.002,


REAL DECRETO 997/2.002 del 27 de septiembre, Ministerio de Fomento,
Madrid.

[19] MONNET, A. (1.994), Module de réaction, coefficient de décompression, au


sujet des paramètres utilisés dans la métothe de calcul élastoplastique des
soutènements, Revue Française de Géotechnique nº 66, 67-72.

[20] POTYONDY, J.G. (1.961), Skin friction between various soils and construction
materials, Revue Française de Géotechnique nº 11, 339-353.

[21] RANKINE, W.J.M. (1.857), On the stability of loose Earth, Londres (Reino
Unido), Editado por Trans. Royal Society.

[22] SOCIEDAD ESPAÑOLA DE MECÁNICA DEL SUELO E INGENIERÍA


GEOTÉCNICA & ASOCIACIÓN DE EMPRESAS DE LA TECNOLOGÍA DEL
SUELO Y DEL SUBSUELO (2.007), Jornadas técnicas SEMSIG-AETESS:
Muros pantalla en ámbito urbano, Barcelona, 29 de noviembre de 2.007.

[23] TERZHAGI K. (1.955), Evaluation of coefficients of subgrade reaction, Revue


Française de Géotechnique nº 4, 297-326.

[24] WINKLER, E. (1.867), Die lehre von Elastizitätund Festigkeit, Praga

[25] ZIENKIEWICZ, O.C (1.967), The finite element method in structural and
continuum mechanics, Editorial Mc-Graw Hill, Londres (Reino Unido).

8.2 Otra bibliografía de consulta


[1] Apuntes de ingeniería de caminos, canales y puertos de geotecnia II: el sólido
elástico, Universidad Alfonso X El Sabio, 1.999.

[2] CANET, J.M., Cálculo de estructuras libro 1: fundamentos y estudio de


secciones, Barcelona, Edicions UPC, 2.000.

[3] GUTIÉRREZ LAZARES, W., Apuntes de ingeniería geotécnica: empujes de


tierras, Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas.

[4] JIMÉNEZ SALAS, J.A., JUSTO ALPAÑES, J.L. & SERRANO GONZALEZ
ALCIBIADES, A., Geotecnia y cimientos II, Madrid, Editorial Rueda, 1.981.

[5] JIMÉNEZ SALAS, J.A. ET AL, Geotecnia y cimientos III, Madrid, Editorial
Rueda, 1.981.

[6] MUZÁS LABAD, F. (2.002), Consideraciones sobre la elección de coeficientes


de balasto, Revista de Obras Públicas nº 3.427, 45-51

126
CAP 8.- BIBLIOGRAFÍA

[7] MUZÁS LABAD, F., El coeficiente de balasto en el cálculo de pantallas, Revista


de Obras Públicas nº 3.459, octubre de 2.005, 33-46.

[8] SCHMITT P., Méthode empirique d’évaluation du coefficient de réaction du sol


vis-à-vis des ouvrages de soutènement souples, Revue Française de Géotecnique
nº 71, 3-10.

[9] SIMON B., Commentaires sur le choix des coefficients de réaction pour le calcul
des écrans de souènement, Revue Française de Géotecnique nº 71, 11-19.

[10] VEZOLE P., Écrans de soutènement: interacyion sol-structure, à propos de la


méthode des modules de réaction, Revue Française de Géotechnique nº 71, 31-37

[11] www.demecanica.com

[12] www.etcg.upc.es/asg/cimentacions

[13] www.ingenieriageologica.com

[14] www.katorce.com

127
Anexo 1. Informe geotécnico

129
ANEXO 1.- INFORME GEOTÉCNICO

A-1.1 Trabajos realizados


A-1.1.1 Sondeos
Se han realizado dos sondeos por métodos de rotación extrayendo muestras
representativas de cada nivel atravesado. La sonda utilizada es una Rolatec RL-400 con
varillaje de 90 mm. de diámetro.

En la tabla A-1.1 se indican las cotas, método de perforación y profundidad de cada


sondeo:

Sondeo Cota relativa (m) Método Profundidad (m)


S-1 5,2 Rotativo 30
S-2 5,3 Rotativo 20
Tabla A-1.1. Características de los sondeos realizados

Los sondeos y la toma de muestras in situ se han llevado a cabo por la empresa Centro
General de Sondeos; la información obtenida se ha contrastado con la de sondeos
existentes en el solar vecino.

A-1.1.2 Ensayo SPT (Standard Penetration Test)


Se han efectuado quince ensayos SPT en las diferentes capas que se han atravesado. El
ensayo se realizó con penetrómetro extractor de muestras bipartido de 2’ de diámetro
según las normas siguientes:

 Peso de la maza de penetración: 63,5 Kg.

 Altura de caída: 76,2 cm.

 Intervalo de penetración: 30,5 cm.

A-1.1.3 Muestras inalteradas y representativas


En los sondeos de toman muestras de los diferentes niveles. La toma de muestras se
realiza con las herramientas de extracción de muestras inalteradas o del ensayo del SPT,
o bien de los materiales extraídos directamente mediante la guía de perforación.
Siguiendo la nomenclatura propuesta en el CTE Documento básico SE-C, las muestras
se clasifican como se muestra en la tabla A-2.1 (ver anexo 2).

Cada grado abarca las características del tipo de muestra posterior. El nombre y tipo de
muestras que obtenemos dependen del tipo de campaña de reconocimiento (en función
del objetivo del estudio) y de las exigencias del terreno.

En nuestro caso se han tomado cuatro muestras representativas y una muestra inalterada
que se corresponden con los ensayos tipos B y A, respectivamente.

Las muestras han sido llevadas hasta el laboratorio en un término máximo de 24 horas
después de realizar el estudio de campo con el fin de que sean almacenadas y
conservadas hasta el momento de la realización de los ensayos.

131
ANÁLISIS COMPARATIVO DEL CÁLCULO DE MUROS
PANTALLA EN EL DISEÑO DE SÓTANOS DE EDIFICIOS

Las muestras ensayadas corresponden a los sondeos y profundidades siguientes (tabla


A-1.2).

Los ensayos de laboratorio se someten en Terres, Laboratori de Ciències de la Terra.


Todas las muestras son almacenadas en el laboratorio donde son revisadas por un
geólogo, con la finalidad de complementar la información recogida en el campo y
programar la campaña de ensayos de laboratorio.

Sondeo Profundidad (m) Muestra Tipo de muestra


S-1 3 m-1 A
S-1 6 m-2 B
S-1 9 m-3 B
S-1 18 m-4 B
S-1 27 m-5 B
Tabla A-1.2. Características de las muestras ensayadas

A-1.1.4 Ensayos de laboratorio


Una vez reconocidas las muestras se realizan los cortes geológicos previos del terreno y,
según estos, se programan una serie de ensayos en función de los diferentes niveles
atravesados, del objetivo del estudio y exigencias del material.

Con los ensayos del laboratorio se quiere, principalmente, conocer las características
físicas de los materiales y agruparlos según su comportamiento. También se examinan
las diferentes características químicas de los suelos en caso de que se tengan indicios de
que estos puedan ser agresivos o experimentar cambios volumétricos importantes. Los
ensayos mecánicos se realizan con la finalidad de conocer los valores más
característicos de resistencia y así poder determinar los parámetros fundamentales que
intervienen en las conclusiones de la memoria. Todo el conjunto de datos obtenidos en
el laboratorio ayudan a definir las formas más idóneas de cimentación.

En líneas generales se distinguen los siguientes grupos de ensayos:

 Estado natural (humedad y densidad).

 Identificación (granulometría, límites de Atterberg, peso específico


relativo…).

 Químicos (contenido de materia orgánica, sulfatos solubles, carbonatos,


pH…).

 Mecánicos de resistencia (compresión simple, corte directos, triaxial,


vanetest…).

 Mecánicos de deformabilidad (edómetro, expansividad Lambe, presión de


hinchamiento, hinchamiento libre…).

132
ANEXO 1.- INFORME GEOTÉCNICO

A-1.1.5 Descripción y objeto de los ensayos de laboratorio

A-1.1.5.1 Análisis granulométrico por tamizaje (UNE 103101/95)


Determina las diferentes medidas de las partículas que forman el suelos y se expresa en
tanto por ciento que pasa por los diferentes tamices utilizados hasta el tamiz UNE 0,08.
Si interesan tamaños inferiores, se debería completar con el procedimiento de
granulometría por sedimentación (UNE 103102).

A-1.1.5.2 Límites de Atterberg (límite líquido UNE 103103/94 y límite


plástico UNE 103104/93)
Determinan la plasticidad y consistencia del suelo hasta ciertos límites sin llegar a
rotura; mediante éstos se puede aproximar el comportamiento del suelo en diferentes
épocas. También nos indica el grado de compresibilidad del suelo; en caso de no poder
determinar los límites se dice que el suelo es No plástico (NP).

A-1.1.5.3 Ensayo de humedad (UNE 103300/93)


Se determina la humedad de una muestra de suelo secándose en estufa y obteniendo un
valor de la relación entre la masa de agua que pierde el suelo en el secado respecto de la
masa del suelo seco.

A-1.1.5.4 Ensayo de corte directo (ensayo consolidado rápido – UNE


103401/98)
Se han realizado con un aparato de corte, con un anillo de 100 Kg/cm2, con
comparadores para medir deformaciones y esfuerzos simultáneamente. Se cortan tres
probetas cilíndricas de 5 cm. de diámetro y 2,6 cm. de altura. Cada probeta se consolida
con inmersión a cargas respectivas de 1,0 Kg/cm2, 2,0 Kg/cm2 y 3,0 Kg/cm2, durante 24
horas, antes de proceder al corte. El tiempo de corte es de 2 minutos por cada 0,01 mm.
de deformación.

A-1.1.5.5 Sulfatos solubles en suelos (UNE 103201/96)


Este ensayo tiene como finalidad comprobar la existencia de sulfatos solubles en el
suelo. Dado que solo se analiza la presencia o ausencia de sulfatos se denomina ensayo
cualitativo. En el caso de obtener un resultado positivo, se realizaría un ensayo
cuantitativo para determinar la cantidad de sulfatos solubles que contiene el suelo.

A-1.1.6 Ensayos realizados en el estudio


El tipo, norma y número de ensayos realizas se describe en la tabla A-1.3.

Para la clasificación de los suelos se han utilizados los sistemas USCS (Casagrande
modificado), el indicado por la American Highway Research Borrad y el índice de
grupo.

Los materiales del subsuelo estudiado corresponden con facias típicas del Delta del
Llobregat. Estos materiales son predominantemente granulares por lo que los ensayos

133
ANÁLISIS COMPARATIVO DEL CÁLCULO DE MUROS
PANTALLA EN EL DISEÑO DE SÓTANOS DE EDIFICIOS

de resistencia (compresión simple y corte directo) dan valores falsos debidos a la poca o
nula cohesión de la muestra.

Nº de
Grupo de ensayo Ensayo Norma
ensayos
Humedad UNE 103300/93 1
Estado natural
Densidad UNE 103301/94 1
Pasa tamiz UNE 0,08 UNE 103101/95 5
Identificación UNE 103103/94 – UNE
Límites de Atterberg 3
130104/94
Sulfatos solubles UNE 103201/96 5
Químicos
pH del suelo - 5
Mecánica de
Corte directo UNE 103401/98 1
resistencia
Tabla A-1.3. Tipos de ensayos realizados

A-1.2 Geología
El solar estudiado se encuentra situado en la unidad morfológica denominada Llano de
Barcelona.

El Llano de Barcelona está formado por materiales cuaternarios. Limita al N y NW con


la Sierra de Collserola, que forma parte de la Sierra Litoral Catalana, al S con el delta
del río Llobregat, el E con el Mar Mediterráneo y al NE con el delta del río Besòs.

Los materiales cuaternarios del Llano de Barcelona están constituidos por el


denominado triciclo. Se trata de la repetición por tres veces del ciclo tortorà-limos-
arcillas (de arriba abajo). En ocasiones, no se halla completo debido a la no
sedimentación o a la erosión producida con posterioridad.

El tortorà es una concentración de niveles de carbonato debida a la evaporación de agua


en antiguos suelos. El espesor medio de estos niveles es de 20 cm a 40 cm., aunque a
veces alcanza los 2 m.

Los limos son de color beige a pardos, contienen a veces nódulos de tortorà, con en
general poco plásticos y están poco consolidados.

Las arcillas son de color rojo, producto de suelos residuales y tienen plasticidad media.

En los bordes de cuenca hay niveles arenosos y gravosos intercalados.

La base sobre la que descansa esta unidad son las pizarras y el granito en las
proximidades del macizo del Tibidabo y las margas y arcillas amarillentas del Plioceno.

Superficialmente algunas rieras han dejado formaciones aluviales de arenas y limos


poco consolidados de espesor no superior a 10 metros y que tienen una gran
importancia desde el punto de vista geotécnico.

134
ANEXO 1.- INFORME GEOTÉCNICO

A-1.2.1 Ubicación de los sondeos

Figura A-1.1. Ubicación de los sondeos S-1 y S-2 y del penetrómetro P-11

135
ANÁLISIS COMPARATIVO DEL CÁLCULO DE MUROS
PANTALLA EN EL DISEÑO DE SÓTANOS DE EDIFICIOS

A-1.3 Resultados de los sondeos


A-1.3.1 Sondeo S-1

Figura A-1.2. Corte estratigráfico para el sondeo S-1

136
ANEXO 1.- INFORME GEOTÉCNICO

A-1.3.2 Sondeo S-2

Figura A-1.3. Corte estratigráfico para el sondeo S-2

137
ANÁLISIS COMPARATIVO DEL CÁLCULO DE MUROS
PANTALLA EN EL DISEÑO DE SÓTANOS DE EDIFICIOS

A-1.3.3 Sondeo penetrométrico

Figura A-1.4. Resultado del sondeo penetrométrico

138
ANEXO 1.- INFORME GEOTÉCNICO

A-1.4 Cortes geotécnicos


A-1.4.1 Corte S-1/S-2

Figura A-1.5. Corte geotécnico S-1/S-2

139
ANÁLISIS COMPARATIVO DEL CÁLCULO DE MUROS
PANTALLA EN EL DISEÑO DE SÓTANOS DE EDIFICIOS

A-1.4.2 Corte S-1/P-11

Figura A-1.6. Corte geotécnico S-1/P-11

140
ANEXO 1.- INFORME GEOTÉCNICO

A-1.5 Resultados de los ensayos


A-1.5.1 Resultados para la muestra m-1

Tabla A-1.4. Determinación de límite líquido y plástico y del contenido de sulfatos solubles para la
muestra m-1

141
ANÁLISIS COMPARATIVO DEL CÁLCULO DE MUROS
PANTALLA EN EL DISEÑO DE SÓTANOS DE EDIFICIOS

Tabla A-1.5. Valores del ensayo granulométrico para la muestra m-1

Figura A-1.7. Curva granulométrica para la muestra m-1

142
ANEXO 1.- INFORME GEOTÉCNICO

Tabla A-1.6. Valores del ensayo de corte directo para la muestra m-1

Figura A-1.8. Figuras del ensayo de corte directo para la muestra m-1

143
ANÁLISIS COMPARATIVO DEL CÁLCULO DE MUROS
PANTALLA EN EL DISEÑO DE SÓTANOS DE EDIFICIOS

A-1.5.2 Resultados para la muestra m-2

Tabla A-1.7. Determinación del contenido de sulfatos solubles para la muestra m-2

144
ANEXO 1.- INFORME GEOTÉCNICO

Tabla A-1.8. Valores del ensayo granulométrico para la muestra m-2

Figura A-1.9. Curva granulométrica para la muestra m-2

145
ANÁLISIS COMPARATIVO DEL CÁLCULO DE MUROS
PANTALLA EN EL DISEÑO DE SÓTANOS DE EDIFICIOS

A-1.5.3 Resultados para la muestra m-3

Tabla A-1.9. Determinación del contenido de sulfatos solubles para la muestra m-3

146
ANEXO 1.- INFORME GEOTÉCNICO

Tabla A-1.10. Valores del ensayo granulométrico para la muestra m-3

Figura A-1.10. Curva granulométrica para la muestra m-3

147
ANÁLISIS COMPARATIVO DEL CÁLCULO DE MUROS
PANTALLA EN EL DISEÑO DE SÓTANOS DE EDIFICIOS

A-1.5.4 Resultados para la muestra m-4

Tabla A-1.11. Determinación del contenido de sulfatos solubles para la muestra m-4

148
ANEXO 1.- INFORME GEOTÉCNICO

Tabla A-1.12. Valores del ensayo granulométrico para la muestra m-4

Figura A-1.11. Curva granulométrica para la muestra m-4

149
ANÁLISIS COMPARATIVO DEL CÁLCULO DE MUROS
PANTALLA EN EL DISEÑO DE SÓTANOS DE EDIFICIOS

A-1.5.5 Resultados para la muestra m-5

Tabla A-1.13. Determinación de límite líquido y plástico y del contenido de sulfatos solubles para la
muestra m-5

150
ANEXO 1.- INFORME GEOTÉCNICO

Tabla A-1.14. Valores del ensayo granulométrico para la muestra m-5

Figura A-1.12. Curva granulométrica para la muestra m-5

151
ANÁLISIS COMPARATIVO DEL CÁLCULO DE MUROS
PANTALLA EN EL DISEÑO DE SÓTANOS DE EDIFICIOS

A-1.5.6 Resultados para el ensayo del agua

Tabla A-1.15. Resultados de los diversos ensayos efectuados sobre el agua freática

152
ANEXO 1.- INFORME GEOTÉCNICO

A-1.6 Recomendaciones generales


A-1.6.1 Ripabilidad
Los materiales atravesados en los sondeos son excavables con máquinas ordinarias de
excavación de tierras.

Las principales dificultades surgirán por la pobre cohesión de los materiales granulares,
especialmente por debajo del nivel freático. Se recomiendo utilizar lodos tixotrópicos
para mantener la estabilidad de las rasas de excavación.

A-1.6.2 Sismicidad
Se han analizado globalmente las características sísmicas de la zona, siguiendo la
Norma de Construcción Sismorresitente NCSR-02 (2.002).

En este caso, la zona estudiada se encuentra dentro de la Zona sísmica 1 (figura A-1.13),
lo que implica una sismicidad baja, en la isosista de grado VI. Considerando que el
edificio en proyecto es de importancia normal, no será necesario obtener los valores de
aceleración de cálculo ya que no es necesario realizar el cálculo dinámico de la
estructura.

Figura A-1.13. Mapa de sismicidad y ubicación de nuestra obra


(elaborado a partir de Normativa Sismorresistente NCSR-02, 2002)

153
Anexo 2. Tablas referenciadas

155
ANEXO 2.- TABLAS REFERENCIADAS

Tipo de Método de
Denominación Características
muestra extracción
Tubo de toma de
Mantiene inalteradas las
muestras de
propiedades de estructura,
Inalterada (I) pared gruesa
A densidad, humedad, granulometría,
de 5,9 cm. de
plasticidad y componentes químicos
diámetro
del terreno en su estado natural
Parafinada Con batería
Tubo de toma de
Representativa muestras Mantiene inalterada la humedad del
B
(S) bipartido terreno en su estado natural
del ensayo SPT
Mediante la
C Ripis (R) ascensión Muestra la naturaleza del terreno
de una hélice
Tabla A-2.1. Denominaciones y diferentes tipos de muestras
(Fuente: CTE Documento Básico SE-C, marzo 2006)

Peso específico Ángulo de


Clase de suelo 3
aparente (kN/m ) rozamiento interno (º)
Grava 19-22 34-45
Arena 17-20 30-36
Terreno natural
Limo 17-20 25-32
Arcilla 15-22 16-28
Tierra vegetal 17 25
Rellenos Terraplén 17 30
Pedraplén 18 40
Tabla A-2.2. Valores de referencia para suelos
(Fuente: CTE Documento Básico SE-C, marzo 2006, Tabla D-27, página 126)

Tipo de suelo Permeabilidad (m/s)


Grava limpia >10-2
Arena limpia y mezcla de grava y arena limpia 10-2-10-5
Arena fina, limo, mezcla de arenas, limos y arcillas 10-5-10-9
Arcilla <10-9
Tabla A-2.3. Valores de referencia de permeabilidad para suelos
(Fuente: CTE Documento Básico SE-C, marzo 2006, Tabla D-28, página 126)

157
Suelo granular cohesivo
ANÁLISIS COMPARATIVO DEL CÁLCULO DE MUROS
PANTALLA EN EL DISEÑO DE SÓTANOS DE EDIFICIOS

Arena gruesa Limo sin cohesión Arcilla


(1/2 arcilla y 1/2 arena)
Material Seca Saturada Seco Saturado
Acabado
de Índice de fluidez 0- 0,5 Índice de fluidez 0- 0,27
superficial Densa Denso Flojo Denso
construcción
(τδ)max/
δf/Φ’ δf/Φ’ δf/Φ’ δf/Φ’ δf/Φ’ δf/Φ’ af/c δf/Φ’ af/c
τmax
Liso 0,54 0,64 0,79 0,40 0,68 0,40 - 0,50 0,25 0,50
Acero
Rugoso 0,76 0,80 0,95 0,48 0,75 0,65 0,35 0,50 0,50 0,80
Rozamiento
paralelo 0,76 0,85 0,92 0,55 0,87 0,80 0,20 0,60 0,40 0,85
a las fibras
Madera Rozamiento
perpendicular 0,88 0,89 0,98 0,63 0,95 0,90 0,40 0,70 0,50 0,85
a las fibras
Liso (encofrado
0,76 0,80 0,92 0,50 0,87 0,84 0,42 0,68 0,40 1,00
metálico)
Áspero
(encofrado de 0,88 0,88 0,98 0,62 0,96 0,90 0,58 0,80 0,50 1,00
Hormigón
madera)
Rugoso (vertido
sobre terreno 0,98 0,9 1,00 0,79 1,00 0,95 0,80 0,95 0,60 1,00
preparado)
Tabla A-2.4. Coeficientes propuestos por Potyondy (1.961) para el rozamiento entre suelos y materiales de construcción
(Fuente: Geotecnia y cimientos II, José A. Jiménez Salas et Al, 1981, tabla 10.2, página 665)

158
ANEXO 2.- TABLAS REFERENCIADAS

Elongación Elongación
Escalón Carga (Tn)
anclaje 1 (mm) anclaje 2 (mm)
1 0 0 0
15 26 28
0 24 25
2 0 24 25
15 26 29
30 30 41
25 30 40
15 29 39
0 25 34
3 0 25 34
15 28 38
30 31 46
40 34 53
30 33 52
15 31 50
0 26 45
4 0 26 45
15 30 47
30 32 51
40 35 54
50 37 57
40 37 56
30 36 55
15 33 51
0 27 47
5 0 27 47
15 30 50
30 34 54
40 36 56
50 38 58
60 41 61
50 41 60
40 40 60
30 39 58
15 35 54
0 29 48
6 0 29 48
15 32 51
30 36 56
40 38 59
50 40 60
60 42 62
70 43 64
60 43 63
50 43 63
40 42 62
30 40 60
15 36 55
0 30 50
Tabla A-2.5. Escalones de carga para el ensayo de ciclos de carga de los anclajes de prueba

159
ANÁLISIS COMPARATIVO DEL CÁLCULO DE MUROS
PANTALLA EN EL DISEÑO DE SÓTANOS DE EDIFICIOS

PLAXIS RIDO
Cota Etrasdós Eintradós Cota Etrasdós Eintradós
(m) (kN/m) (kN/m) (m) (kN/m) (kN/m)
0 -26,68 0,00 0 0,00 0,00
-0,425 -20,75 0,00 -0,425 0,00 0,00
-0,85 -18,15 0,00 -0,85 0,00 0,00
-1,275 -18,46 0,00 -1,275 -24,80 0,00
-1,7 -22,89 0,00 -1,7 -27,50 0,00
-1,7 -18,07 0,00 -1,7 -51,90 0,00
-2,05 -23,05 0,00 -2,05 -52,90 0,00
-2,4 -26,42 0,00 -2,4 -53,70 0,00
-2,75 -31,17 0,00 -2,75 -54,10 0,00
-3,1 -46,88 0,00 -3,1 -53,80 0,00
-3,1 -49,77 0,00 -3,1 -47,80 0,00
-3,125 -41,22 0,00 -3,2 -47,80 0,00
-3,15 -42,84 0,00 -3,7 -46,90 0,00
-3,175 -44,26 0,00 -3,975 -46,00 2,00
-3,2 -45,53 0,00 -4,25 -44,90 25,60
-3,2 -45,53 0,00 -4,525 -43,80 27,20
-3,325 -48,92 0,00 -4,8 -42,80 29,00
-3,45 -51,18 0,00 -5,075 -41,80 31,00
-3,575 -52,74 0,00 -5,35 -41,00 33,20
-3,7 -54,03 0,00 -5,625 -40,40 35,50
-3,7 -54,03 0,00 -5,9 -40,70 38,00
-4,25 -57,63 22,69 -6,275 -43,40 40,00
-4,8 -60,41 65,71 -6,65 -45,40 42,20
-5,35 -62,22 55,79 -7,025 -47,60 44,50
-5,9 -64,18 53,18 -7,4 -49,80 46,80
-5,9 -64,18 53,18 -7,75 -51,80 49,10
-6,275 -64,38 52,29 -8,1 -53,70 51,30
-6,65 -64,36 52,67 -8,45 -56,20 54,20
-7,025 -64,05 53,85 -8,8 -58,70 57,10
-7,4 -63,71 55,16 -9,15 -61,20 60,00
-7,4 -63,71 55,16 -9,5 -63,70 62,90
-7,625 -63,43 56,00 -9,85 -65,70 65,10
-7,85 -63,24 56,80 -10,2 -67,70 67,40
-8,075 -63,48 57,42 -10,55 -69,70 69,60
-8,3 -64,97 56,67 -10,9 -71,70 71,70
-8,3 -66,86 58,56 -11,35 -73,70 73,90
-8,85 -67,75 62,47 -11,8 -75,70 76,10
-9,4 -68,48 65,30 -12,25 -77,70 78,30
-9,95 -69,96 67,34 -12,7 -79,70 80,50
-10,5 -71,48 68,78
-10,5 -71,48 68,78
-11,05 -73,43 72,08
-11,6 -74,62 75,85
-12,15 -75,51 81,21
-12,7 -87,27 87,27
Tabla A-2.6. Valores correspondientes a la ley de empujes para la fase 2

160
COMPROBACION DE MOVIMIENTOS
EDIFICIO CALLE MOTORS
FECHA NP NºL BR Z DIF. PARC DIF. ORIG X DIF. PARC DIF. ORIG Y DIF. PAR DIF. ORIG OBSERVACIONES
07/08/2007 D1 1 D1 4,951 931,179 549,891 1ª Lect. Antes de iniciar la excavación
21/08/2007 2 D1 4,949 -0,002 -0,002 931,179 0,000 0,000 549,891 0,000 0,000 2ª Lec. Excavado a la -3,70
24/08/2007 3 D1 4,948 -0,001 -0,003 931,180 0,001 0,001 549,894 0,003 0,003 3ª Lect. Exc. a la -3,70 y pantallas ancladas
27/08/2007 4 D1 4,948 0,000 -0,003 931,181 0,001 0,001 549,894 0,000 0,003 4ª Lect. Exc. a la -4,70 y pantallas ancladas
03/09/2007 5 D1 4,950 0,002 -0,001 931,180 -0,001 0,001 549,880 -0,014 -0,011 5ª Lect. Exc. a la -7.40 y pantallas ancladas

Dnº = Diana situada a cota de viga


de coronación
07/08/2007 D2 1 D1 4,929 957,169 543,445
ANEXO 2.- TABLAS REFERENCIADAS

21/08/2007 2 D1 4,927 -0,002 -0,002 957,168 -0,001 -0,001 543,442 -0,003 -0,003 DnºA = Diana a cota de anclajes
24/08/2007 3 D1 4,927 0,000 -0,002 957,169 0,001 0,000 543,446 0,004 0,001
27/08/2007 4 D1 4,927 0,000 -0,002 957,171 0,002 0,002 543,446 0,000 0,001
03/09/2007 5 D1 4,929 0,002 0,000 957,170 -0,001 0,001 543,437 -0,009 -0,008

07/08/2007 D3 1 D1 4,953 968,601 543,471


21/08/2007 2 D1 4,951 -0,002 -0,002 968,598 -0,003 -0,003 543,469 -0,002 -0,002
24/08/2007 3 D1 4,952 0,001 -0,001 968,598 0,000 -0,003 543,465 -0,004 -0,006
27/08/2007 4 D1 4,953 0,001 0,000 968,601 0,003 0,000 543,465 0,000 -0,006
03/09/2007 5 D1 4,953 0,000 0,000 968,602 0,001 0,001 543,465 0,000 -0,006

07/08/2007 D4 1 D2 4,840 979,410 534,189


21/08/2007 2 D2 4,837 -0,003 -0,003 979,407 -0,003 -0,003 534,192 0,003 0,003
24/08/2007 3 D2 4,837 0,000 -0,003 979,406 -0,001 -0,004 534,193 0,001 0,004
27/08/2007 4 D2 4,836 -0,001 -0,004 979,406 0,000 -0,004 534,193 0,000 0,004
03/09/2007 5 D2 4,839 0,003 -0,001 979,409 0,003 -0,001 534,191 -0,002 0,002

07/08/2007 D5 1 D2 4,704 980,471 522,211


21/08/2007 2 D2 4,705 0,001 0,001 980,471 0,000 0,000 522,209 -0,002 -0,002
24/08/2007 3 D2 4,706 0,001 0,002 980,472 0,001 0,001 522,210 0,001 -0,001
27/08/2007 4 D2 4,703 -0,003 -0,001 980,468 -0,004 -0,003 522,210 0,000 -0,001
03/09/2007 5 D2 4,703 0,000 -0,001 980,466 -0,002 -0,005 522,209 -0,001 -0,002

07/08/2007 D6 1 D2 4,943 965,843 505,304


21/08/2007 2 D2 4,939 -0,004 -0,004 965,842 -0,001 -0,001 505,305 0,001 0,001
24/08/2007 3 D2 4,940 0,001 -0,003 965,841 -0,001 -0,002 505,309 0,004 0,005
27/08/2007 4 D2 4,939 -0,001 -0,004 965,842 0,001 -0,001 505,310 0,001 0,006
03/09/2007 5 D2 4,943 0,004 0,000 965,843 0,000 0,000 505,312 0,002 0,008

07/08/2007 D7 1 D2 4,934 953,328 508,578


21/08/2007 2 D2 4,930 -0,004 -0,004 953,326 -0,002 -0,002 508,581 0,003 0,003
24/08/2007 3 D2 4,929 -0,001 -0,005 953,326 0,000 -0,002 508,578 -0,003 0,000
27/08/2007 4 D2 4,928 -0,001 -0,006 953,327 0,001 -0,001 508,582 0,004 0,004
03/09/2007 5 D2 4,931 0,003 -0,003 953,329 0,002 0,001 508,587 0,005 0,009

07/08/2007 D8 1 D2 3,894 935,941 508,528


21/08/2007 2 D2 3,889 -0,005 -0,005 935,942 0,001 0,001 508,532 0,004 0,004
24/08/2007 3 D2 3,889 0,000 -0,005 935,942 0,000 0,001 508,529 -0,003 0,001
27/08/2007 4 D2 3,888 -0,001 -0,006 935,942 0,000 0,001 508,532 0,003 0,004
03/09/2007 5 D2 3,891 0,003 -0,003 935,942 0,000 0,001 508,537 0,005 0,009

07/08/2007 D9 1 D2 5,398 924,369 519,358


21/08/2007 2 D2 5,393 -0,005 -0,005 924,371 0,002 0,002 519,357 -0,001 -0,001
24/08/2007 3 D2 5,393 0,000 -0,005 924,368 -0,003 -0,001 519,359 0,001 0,001
27/08/2007 4 D2 5,393 0,000 -0,005 924,369 0,001 0,001 519,361 0,002 0,003
03/09/2007 5 D2 5,396 0,003 -0,002 924,375 0,006 0,006 519,358 -0,003 0,000

07/08/2007 D10 1 D2 4,491 921,509 536,804


21/08/2007 2 D2 4,485 -0,006 -0,006 921,510 0,001 0,001 536,804 0,000 0,000
24/08/2007 3 D2 4,486 0,001 -0,005 921,509 0,000 0,000 536,805 0,001 0,001
27/08/2007 4 D2 4,485 -0,001 -0,006 921,512 0,003 0,003 536,807 0,002 0,003
03/09/2007 5 D2 4,487 0,002 -0,004 921,517 0,005 0,008 536,805 -0,002 0,001

Tabla A-2.7. Movimientos de las pantallas (1)


161
COMPROBACION DE MOVIMIENTOS
EDIFICIO CALLE MOTORS
FECHA NP NºL BR Z DIF. PARC DIF. ORIG X DIF. PARC DIF. ORIG Y DIF. PAR DIF. ORIG OBSERVACIONES
07/08/2007 D1A 1 D1 1,879 931,190 549,924
21/08/2007 2 D1 1,877 -0,002 -0,002 931,185 -0,005 -0,005 549,922 -0,002 -0,002
24/08/2007 3 D1 1,877 0,000 -0,002 931,186 0,001 -0,004 549,926 0,004 0,002
27/08/2007 4 D1 1,875 -0,002 -0,004 931,188 0,002 -0,002 549,924 -0,002 0,000
03/09/2007 5 D1 1,878 0,003 -0,001 931,191 0,003 0,001 549,909 -0,015 -0,015

07/08/2007 D2A 1 D1 1,870 957,153 543,474


ANEXO 2.- TABLAS REFERENCIADAS

21/08/2007 2 D1 1,869 -0,001 -0,001 957,150 -0,003 -0,003 543,472 -0,002 -0,002
24/08/2007 3 D1 1,869 0,000 -0,001 957,152 -0,001 -0,001 543,476 0,004 0,002
27/08/2007 4 D1 1,869 0,000 -0,001 957,154 0,002 0,001 543,476 0,000 0,002
03/09/2007 5 D1 1,871 0,002 0,001 957,154 0,000 0,001 543,465 -0,011 -0,009

D3A 1
2
3
4 RAMPA DE ACCESO
5
6
7
8
D4A 1
2
3
4 RAMPA DE ACCESO
5
6
7
8
16/08/2007 D5A 1 D2 1,636 980,559 522,225
21/08/2007 2 D2 1,637 0,001 0,001 980,558 -0,001 -0,001 522,224 -0,001 -0,001
24/08/2007 3 D2 1,639 0,002 0,003 980,559 0,001 0,000 522,225 0,000 0,000
27/08/2007 4 D2 1,636 -0,003 -0,003 980,555 -0,004 -0,004 522,225 0,000 0,000
03/09/2007 5 D2 1,635 -0,001 -0,001 980,552 -0,003 -0,007 522,224 -0,001 -0,001

16/08/2007 D6A 1 D2 1,865 965,847 505,271


21/08/2007 2 D2 1,866 0,001 0,001 965,846 -0,001 -0,001 505,269 -0,002 -0,002
24/08/2007 3 D2 1,867 0,002 0,002 965,846 0,000 -0,001 505,273 0,002 0,002
27/08/2007 4 D2 1,864 -0,003 -0,001 965,846 0,000 -0,001 505,274 0,001 0,003
03/09/2007 5 D2 1,864 0,000 -0,001 965,847 0,001 0,000 505,275 0,001 0,004

07/08/2007 D7A 1 D2 1,855 953,325 508,579


21/08/2007 2 D2 1,852 -0,003 -0,003 953,324 -0,001 -0,001 508,582 0,003 0,003
24/08/2007 3 D2 1,852 0,000 -0,003 953,323 -0,001 -0,002 508,578 -0,004 -0,001
27/08/2007 4 D2 1,850 -0,002 -0,005 953,324 0,001 -0,001 508,581 0,003 0,002
03/09/2007 5 D2 1,852 0,002 -0,003 953,326 0,002 0,001 508,589 0,008 0,010

13/08/2007 D8A 1 D2 1,859 935,950 508,482


21/08/2007 2 D2 1,859 0,000 0,000 935,949 -0,001 -0,001 508,482 0,000 0,000
24/08/2007 3 D2 1,860 0,001 0,001 935,949 0,000 -0,001 508,479 -0,003 -0,003
27/08/2007 4 D2 1,858 -0,002 -0,001 935,948 -0,001 -0,002 508,482 0,003 0,000
03/09/2007 5 D2 1,857 -0,001 -0,002 935,951 0,003 0,001 508,489 0,007 0,007

07/08/2007 D9A 1 D2 1,884 924,371 519,356


21/08/2007 2 D2 1,880 -0,004 -0,004 924,372 0,001 0,001 519,355 -0,001 -0,001
24/08/2007 3 D2 1,880 0,000 -0,004 924,371 -0,001 0,000 519,357 0,002 0,001
27/08/2007 4 D2 1,880 0,000 0,000 924,373 0,002 0,002 519,360 0,003 0,004
03/09/2007 5 D2 1,883 0,003 -0,001 924,378 0,005 0,007 519,357 -0,003 0,001

07/08/2007 D10A 1 D2 1,906 921,448 536,798


21/08/2007 2 D2 1,898 -0,008 -0,008 921,449 0,001 0,001 536,797 -0,001 -0,001
24/08/2007 3 D2 1,898 0,000 -0,008 921,449 0,000 0,001 536,799 0,002 0,001
27/08/2007 4 D2 1,898 0,000 -0,008 921,451 0,002 0,003 536,802 0,003 0,003
03/09/2007 5 D2 1,901 0,003 -0,005 921,455 0,004 0,007 536,799 -0,003 0,001

Tabla A-2.8. Movimientos de las pantallas (2)


163
Anexo 3. Figuras referenciadas

165
ANEXO 3.- FIGURAS REFERENCIADAS

Figura A-3.1. Ábaco de Chadeisson


(Fuente: Monnet, 1.994)

167
Anexo 4. Iteraciones del retroanálisis

169
ANEXO 4.- ITERACIONES DEL RETROANÁLISIS

Delta = 0.65*Phi Fobj Delta = 0.8*Phi Fobj Delta = Phi Fobj Delta = 18 Fobj Delta = 0,55*Phi Fobj
Phi = 28 VC ANC Phi = 28 VC ANC Phi = 28 VC ANC Phi = 30 VC ANC Phi = 38 VC ANC
Fase 1 2,685 1,573 0,80 Fase 1 1,756 0,95 0,06 Fase 1 1,35 0,682 0,52 Fase 1 2,405 1,408 0,33 Fase 1 1,676 1,003 0,10
Phi = 30 VC ANC Phi = 30 VC ANC Phi = 30 VC ANC Phi = 32 VC ANC Phi = 36 VC ANC
Fase 1 2,418 1,233 0,23 Fase 1 1,357 0,724 0,49 Fase 1 0,956 0,462 1,38 Fase 1 2,337 1,373 0,25 Fase 1 1,881 1,119 0,03
Phi = 32 VC ANC Phi = 32 VC ANC Phi = 32 VC ANC Phi = 34 VC ANC Delta = 27,2 Fobj
Fase 1 1,725 0,987 0,08 Fase 1 1,035 0,549 1,13 Fase 1 0,672 0,311 2,24 Fase 1 2,233 1,325 0,16 Phi = 31 VC ANC
Phi = 34 VC ANC Phi = 34 VC ANC Phi = 34 VC ANC Phi = 36 VC ANC Fase 1 1,09 0,54 1,04
Fase 1 1,38 0,801 0,42 Fase 1 0,847 0,443 1,64 Fase 1 0,536 0,232 2,73 Fase 1 2,21 1,33 0,15 Delta = 21,2 Fobj
Phi = 36 VC ANC Phi = 36 VC ANC Phi = 36 VC ANC Phi = 33,5 VC ANC
Fase 1 1,257 0,725 0,63 Fase 1 0,72 0,375 2,03 Fase 1 0,637 0,145 2,59 Fase 1 1,522 0,88 0,24
Tabla A-4.1. Valores de la función objetivo para la fase 1

Delta = 0.65*Phi Fobj Delta = 0.8*Phi Fobj Delta = Phi Fobj Delta = 18 Fobj Delta = 0,55*Phi Fobj
Phi = 28 VC ANC Phi = 28 VC ANC Phi = 28 VC ANC Phi = 30 VC ANC Phi = 38 VC ANC
Fase 1
Fase 2
2,685
-3,777
1,573
-2,845
3,98 Fase 1
Fase 2
1,756
-3,602
0,95
-2,74
2,70 Fase 1
Fase 2
1,35
-3,481
0,682
-2,651
2,84 Fase 1
Fase 2
2,405
-3,814
1,408
-2,909
3,63 Fase 1
Fase 2
1,676
-3,874
1,003
-2,988
3,62
Phi = 30 VC ANC Phi = 30 VC ANC Phi = 30 VC ANC Phi = 32 VC ANC Phi = 36 VC ANC
Fase 1 2,418 1,233 3,44 Fase 1 1,357 0,724 3,14 Fase 1 0,956 0,462 3,67 Fase 1 2,337 1,373 4,12 Fase 1 1,881 1,119 3,69
Fase 2 -3,789 -2,879 Fase 2 -3,611 -2,771 Fase 2 -3,481 -2,682 Fase 2 -3,966 -3,018 Fase 2 -3,914 -3,008
Phi = 32 VC ANC Phi = 32 VC ANC Phi = 32 VC ANC Phi = 34 VC ANC Delta = 27,2 Fobj
Fase 1 1,725 0,987 3,28 Fase 1 1,035 0,549 3,76 Fase 1 0,672 0,311 4,48 Fase 1 2,233 1,325 4,20 Phi = 31 VC ANC
Fase 2 -3,788 -2,906 Fase 2 -3,606 -2,797 Fase 2 -3,469 -2,715 Fase 2 -4,01 -3,06 Fase 1 1,09 0,54 1,98
Phi = 34 VC ANC Phi = 34 VC ANC Phi = 34 VC ANC Phi = 36 VC ANC Fase 2 -2,577 -2,222
Fase 1 1,38 0,801 3,46 Fase 1 0,847 0,443 4,15 Fase 1 0,536 0,232 4,91 Fase 1 2,21 1,33 4,36 Delta = 21,2 Fobj
Fase 2 -3,738 -2,889 Fase 2 -3,571 -2,785 Fase 2 -3,445 -2,708 Fase 2 -4,049 -3,096 Phi = 33,5 VC ANC
Phi = 36 VC ANC Phi = 36 VC ANC Phi = 36 VC ANC Fase 1 1,522 0,88 3,37
Fase 1 1,257 0,725 3,54 Fase 1 0,72 0,375 4,39 Fase 1 0,637 0,145 4,64 Fase 2 -3,766 -2,91
Fase 2 -3,701 -2,872 Fase 2 -3,517 -2,757 Fase 2 -3,396 -2,685
Tabla A-4.2. Valores de la función objetivo para la fase 2

171
ANEXO 4.- ITERACIONES DEL RETROANÁLISIS

Delta = 0.65*Phi Fobj Delta = 0.8*Phi Fobj Delta = Phi Fobj Delta = 18 Fobj Delta = 0,55*Phi Fobj
Phi = 28 VC ANC Phi = 28 VC ANC Phi = 28 VC ANC Phi = 30 VC ANC Phi = 38 VC ANC
Fase 1 2,685 1,573 Fase 1 1,756 0,95 Fase 1 1,35 0,682 Fase 1 2,405 1,408 Fase 1 1,676 1,003
Fase 2 -3,777 -2,845 7,75 Fase 2 -3,602 -2,74 4,02 Fase 2 -3,481 -2,6513,38 Fase 2 -3,814 5,59
-2,909 Fase 2 -3,874 -2,9884,28
Fase 3 3,075 3,617 Fase 3 2,468 3,053 Fase 3 2,136 2,726 Fase 3 2,679 3,225 Fase 3 1,634 2,179
Phi = 30 VC ANC Phi = 30 VC ANC Phi = 30 VC ANC Phi = 32 VC ANC Phi = 36 VC ANC
Fase 1 2,418 1,233 Fase 1 1,357 0,724 Fase 1 0,956 0,462 Fase 1 2,337 1,373 Fase 1 1,881 1,119
Fase 2 -3,789 -2,879 4,61 Fase 2 -3,611 -2,771 3,36 Fase 2 -3,481 -2,6823,85 Fase 2 -3,966 5,30
-3,018 Fase 2 -3,914 -3,0084,37
Fase 3 2,434 2,991 Fase 3 1,86 2,453 Fase 3 1,766 2,353 Fase 3 2,448 2,988 Fase 3 1,85 2,397
Phi = 32 VC ANC Phi = 32 VC ANC Phi = 32 VC ANC Phi = 34 VC ANC Delta = 27,2 Fobj
Fase 1 1,725 0,987 Fase 1 1,035 0,549 Fase 1 0,672 0,311 Fase 1 2,233 1,325 Phi = 31 VC ANC
Fase 2 -3,788 -2,906 3,62 Fase 2 -3,606 -2,797 3,96 Fase 2 -3,469 -2,7154,68 Fase 2 -4,01 4,88
-3,06 Fase 1 1,09 0,54
Fase 3 2,018 2,583 Fase 3 1,582 2,167 Fase 3 1,586 2,162 Fase 3 2,245 2,782 Fase 2 -2,577 -2,2222,14
Phi = 34 VC ANC Phi = 34 VC ANC Phi = 34 VC ANC Phi = 36 VC ANC Fase 3 1,78 2,337
Fase 1 1,38 0,801 Fase 1 0,847 0,443 Fase 1 0,536 0,232 Fase 1 2,21 1,33 Delta = 21,2 Fobj
Fase 2 -3,738 -2,889 3,61 Fase 2 -3,571 -2,785 4,37 Fase 2 -3,445 -2,7085,25 Fase 2 -4,049 4,70
-3,096 Phi = 33,5 VC ANC
Fase 3 1,737 2,297 Fase 3 1,558 2,126 Fase 3 1,415 1,976 Fase 3 2,05 2,578 Fase 1 1,522 0,88
Phi = 36 VC ANC Phi = 36 VC ANC Phi = 36 VC ANC Fase 2 -3,766 -2,913,56
Fase 1 1,257 0,725 Fase 1 0,72 0,375 Fase 1 0,637 0,145 Fase 3 1,849 2,407
Fase 2 -3,701 -2,872 3,74 Fase 2 -3,517 -2,757 4,74 Fase 2 -3,396 -2,6855,13
Fase 3 1,573 2,136 Fase 3 1,407 1,967 Fase 3 1,315 1,861
Tabla A-4.3. Valores de la función objetivo para la fase 3
Delta = 0.65*Phi Fobj Delta = 0.8*Phi Fobj Delta = Phi Fobj Delta = 18 Fobj Delta = 0,55*Phi Fobj
Phi = 28 VC ANC Phi = 28 VC ANC Phi = 28 VC ANC Phi = 30 VC ANC Phi = 38 VC ANC
Fase 1 2,685 1,573 Fase 1 1,756 0,95 Fase 1 1,35 0,682 Fase 1 2,405 1,408 Fase 1 1,676 1,003
Fase 2
Fase 3
-3,777 -2,845
3,075 3,617
16,68 Fase 2
Fase 3
-3,602
2,468
-2,74
3,053
6,06 Fase 2
Fase 3
-3,481
2,136
5,06
-2,651
2,726
Fase 2
Fase 3
-3,814 -2,909
2,679
11,18
3,225
Fase 2
Fase 3
-3,874
1,634
-2,988
2,179
5,42
Fase última 5,93 7,282 Fase última 4,768 6,204 Fase última 4,645 6,123 Fase última 5,549 6,787 Fase última 3,765 4,719
Phi = 30 VC ANC Phi = 30 VC ANC Phi = 30 VC ANC Phi = 32 VC ANC Phi = 36 VC ANC
Fase 1 2,418 1,233 Fase 1 1,357 0,724 Fase 1 0,956 0,462 Fase 1 2,337 1,373 Fase 1 1,881 1,119
Fase 2
Fase 3
-3,789 -2,879
2,434 2,991
7,02 Fase 2
Fase 3
-3,611 -2,771
1,86 2,453
3,58 Fase 2
Fase 3
-3,481
1,766
3,94
-2,682
2,353
Fase 2
Fase 3
-3,966 -3,018
2,448 2,988
6,97 Fase 2
Fase 3
-3,914
1,85
-3,008
2,397
4,93
Fase última 4,964 6,214 Fase última 4,129 5,449 Fase última 3,923 5,278 Fase última 4,869 5,96 Fase última 3,842 4,826
Phi = 32 VC ANC Phi = 32 VC ANC Phi = 32 VC ANC Phi = 34 VC ANC Delta = 27,2 Fobj
Fase 1 1,725 0,987 Fase 1 1,035 0,549 Fase 1 0,672 0,311 Fase 1 2,233 1,325 Phi = 31 VC ANC
Fase 2 -3,788 -2,906 3,79 Fase 2 -3,606 -2,797 4,26 Fase 2 -3,469 5,04
-2,715 Fase 2 -4,01 -3,065,19 Fase 1 1,09 0,54
Fase 3
Fase última
2,018 2,583
4,174 5,372
Fase 3
Fase última
1,582
3,52
2,167
4,738
Fase 3
Fase última
1,586
3,477
2,162
4,704
Fase 3
Fase última
2,245
4,386
2,782
5,404
Fase 2
Fase 3
-2,577
1,78
-2,222
2,337
2,28
Phi = 34 VC ANC Phi = 34 VC ANC Phi = 34 VC ANC Phi = 36 VC ANC Fase última 3,633 4,922
Fase 1 1,38 0,801 Fase 1 0,847 0,443 Fase 1 0,536 0,232 Fase 1 2,21 1,33 Delta = 21,2 Fobj
Fase 2 -3,738 -2,889 3,70 Fase 2 -3,571 -2,785 4,83 Fase 2 -3,445 6,59
-2,708 Fase 2 -4,049 -3,096 4,73 Phi = 33,5 VC ANC
Fase 3 1,737 2,297 Fase 3 1,558 2,126 Fase 3 1,415 1,976 Fase 3 2,05 2,578 Fase 1 1,522 0,88
Fase última
Phi = 36 VC
3,748 4,839
ANC
Fase última
Phi = 36 VC
3,454 4,587
ANC
Fase última
Phi = 36 VC
3,114
ANC
4,252 Fase última 4,154 5,098 Fase 2
Fase 3
-3,766
1,849
-2,91
2,407
3,57
Fase 1 1,257 0,725 Fase 1 0,72 0,375 Fase 1 0,637 0,145 Fase última 3,89 4,992
Fase 2
Fase 3
-3,701 -2,872
1,573 2,136
4,64 Fase 2
Fase 3
-3,517 -2,757
1,407 1,967
7,41 Fase 2
Fase 3
-3,396
1,315
9,45
-2,685
1,861
Fase última 3,305 4,354 Fase última 2,809 3,882 Fase última 2,492 3,567
Tabla A-4.4. Valores de la función objetivo para la última fase

173
Anexo 5. Índices de contenidos

175
ANEXO 5.- ÍNDICES DE CONTENIDOS

A-5.1 Índice de figuras


Figura 2-1. Plano de ubicación de la obra de referencia _____________________________________10
Figura 2-2. Disposición de los circuitos de drenaje _________________________________________11
Figura 2-3. Proceso constructivo de muros pantalla por sistema de bataches alternos (1) ___________14
Figura 2-4. Proceso constructivo de muros pantalla por sistema de bataches alternos (2) ___________14
Figura 2-5. Sistema de impermeabilización de las juntas de los diferentes bataches________________14
Figura 2-6. Disposición de las juntas de hormigonado de la losa de cimentación__________________15
Figura 2-7. Esquema del sistema sándwich aplicado a la losa de cimentación ____________________16
Figura 2-8. Fase 1 de la impermeabilización ______________________________________________16
Figura 2-9. Fase 2 de la impermeabilización ______________________________________________16
Figura 2-10. Fase 3 de la impermeabilización _____________________________________________17
Figura 2-11. Fase 4 de la impermeabilización _____________________________________________17
Figura 2-12. Fase 5 de la impermeabilización _____________________________________________17
Figura 2-13. Sistema de impermeabilización de las juntas pantalla-losa_________________________18
Figura 2-14. Sistema de impermeabilización de las juntas de hormigonado ______________________18
Figura 2-15. Vista resumen de los parámetros geotécnicos básicos del suelo _____________________24
Figura 2-16. Ubicación en planta de las diferentes dianas topográficas _________________________25
Figura 2-17. Ciclos de carga-descarga para el anclaje _____________________________________29
Figura 2-18. Ciclos de carga-descarga para el anclaje 2_____________________________________30
Figura 2-19. Vista esquemática adoptada en el cálculo por el método del coeficiente de balasto______31
Figura 3-1. Funciones de forma para elementos triangulares de quince nodos ____________________39
Figura 3-2. Ubicación de los quince nodos en un elemento triangular __________________________39
Figura 3-3. Ley tensión-deformación adoptada en el modelo de plasticidad perfecta _______________43
Figura 3-4. Superficie de fluencia del modelo de plasticidad perfecta ___________________________44
Figura 3-5. Ley tensión-deformación del modelo de endurecimiento para un ensayo triaxial_________45
Figura 3-6. Ley tensión-deformación del modelo de endurecimiento para un ensayo edométrico______46
Figura 3-7. Modificación de la ley de fluencia ante la aplicación de una tensión desviadora _________47
Figura 3-8. Superficies de fluencia del modelo de endurecimiento _____________________________48
Figura 3-9. Esquema del modelo propuesto para PLAXIS ____________________________________51
Figura 3-10. Triángulos de 6 y de 15 nodos _______________________________________________53
Figura 3-11. Malla de elementos triangulares _____________________________________________54
Figura 3-12. Primera fase de rebaje hasta cota -3,70 _______________________________________55
Figura 3-13. Instalación del anclaje a cota -3,20 ___________________________________________56
Figura 3-14. Segunda fase de excavación hasta cota de nivel freático___________________________56
Figura 3-15. Fase de drenaje del solar___________________________________________________56
Figura 3-16. Tercera fase de excavación hasta -7,40 metros __________________________________56
Figura 3-17. Desplazamientos de la pantalla predichos por PLAXIS ___________________________58
Figura 4-1. Vista esquemática del funcionamiento del método del coeficiente de balasto ____________61
Figura 4-2. Diagrama de comportamiento del terreno_______________________________________65
Figura 4-3. Comportamiento del coeficiente de balasto en el terreno ___________________________66
Figura 4-4. Variación de la ley deformación-empujes debido a la plastificación __________________68
Figura 4-5. Variación de la ley deformación-empujes debido a una excavación ___________________68
Figura 4-6. Desplazamientos para varios coeficientes de balasto y para la etapa 1 ________________70
Figura 4-7. Desplazamientos para varios coeficientes de balasto y para la etapa 2 ________________71
Figura 4-8. Esquema del modelo propuesto para CYPE _____________________________________73
Figura 4-9. Primer fase de rebaje hasta cota -3,70 _________________________________________74
Figura 4-10. Instalación del anclaje a cota -3,20 ___________________________________________75
Figura 4-11. Segunda fase de excavación hasta cota de nivel freático___________________________75
Figura 4-12. Fase de drenaje del solar___________________________________________________75
Figura 4-13. Tercera fase de excavación hasta -7,40 metros __________________________________75
Figura 4-14. Desplazamientos de la pantalla predichos por CYPE _____________________________77
Figura 4-15. Vista esquemática de la problemática planteada en RIDO _________________________82
Figura 4-16. Desplazamientos de la pantalla predichos por RIDO _____________________________82
Figura 5-1. Disposición del trasdós/intradós ______________________________________________85
Figura 5-2. Leyes de empujes para la fase 1_______________________________________________86
Figura 5-3. Puntos que plastifican en la primera excavación__________________________________87
Figura 5-4. Leyes de empujes para la fase 2_______________________________________________88
Figura 5-5. Leyes de empujes para la fase 3_______________________________________________89
Figura 5-6. Leyes de empujes para la fase 4_______________________________________________90

177
ANÁLISIS COMPARATIVO DEL CÁLCULO DE MUROS
PANTALLA EN EL DISEÑO DE SÓTANOS DE EDIFICIOS

Figura 5-7. Leyes de empujes para la fase 5_______________________________________________91


Figura 5-8. Ley de diferencia de empujes para la fase 1 _____________________________________92
Figura 5-9. Ley de diferencia de empujes para la fase 5 _____________________________________93
Figura 5-10. Ley de momentos flectores para la fase 1 ______________________________________94
Figura 5-11. Ley de momentos flectores para la fase 2 ______________________________________95
Figura 5-12. Ley de momentos flectores para la fase 3 ______________________________________96
Figura 5-13. Ley de momentos flectores para la fase 4 ______________________________________97
Figura 5-14. Ley de momentos flectores para la fase 5 ______________________________________97
Figura 5-15. Envolvente de flectores de la pantalla _________________________________________98
Figura 5-16. Deformada de la pantalla para la fase 1 ______________________________________100
Figura 5-17. Deformada de la pantalla para la fase 2 ______________________________________101
Figura 5-18. Deformada de la pantalla para la fase 3 ______________________________________102
Figura 5-19. Deformada de la pantalla para la fase 4 + 5___________________________________103
Figura 6-1. Puntos plásticos en la primera etapa de excavación del solar ______________________107
Figura 6-2. Puntos plásticos en la última etapa de excavación del solar ________________________108
Figura 6-3. Mapa de isolíneas para el retroanálisis________________________________________109
Figura 6-4. Valores de la trayectoria de la función objetivo para cada fase de cálculo ____________110
Figura 6-5. Deformada de la pantalla para la fase 1 tomando Φ = 31º y δ = 27,2º _______________111
Figura 6-6. Deformada de la pantalla para la fase 2 tomando Φ = 31º y δ = 27,2º _______________112
Figura 6-7. Deformada de la pantalla para la fase 3 tomando Φ = 31º y δ = 27,2º _______________112
Figura 6-8. Deformada de la pantalla para la fase 4 + 5 tomando Φ = 31º y δ = 27,2º ____________113
Figura A-1.1. Ubicación de los sondeos S-1 y S-2 y del penetrómetro P-11 _____________________135
Figura A-1.2. Corte estratigráfico para el sondeo S-1 ______________________________________136
Figura A-1.3. Corte estratigráfico para el sondeo S-2 ______________________________________137
Figura A-1.4. Resultado del sondeo penetrométrico________________________________________138
Figura A-1.5. Corte geotécnico S-1/S-2 _________________________________________________139
Figura A-1.6. Corte geotécnico S-1/P-11 ________________________________________________140
Figura A-1.7. Curva granulométrica para la muestra m-1 ___________________________________142
Figura A-1.8. Figuras del ensayo de corte directo para la muestra m-1 ________________________143
Figura A-1.9. Curva granulométrica para la muestra m-2 ___________________________________145
Figura A-1.10. Curva granulométrica para la muestra m-3 __________________________________147
Figura A-1.11. Curva granulométrica para la muestra m-4 __________________________________149
Figura A-1.12. Curva granulométrica para la muestra m-5 __________________________________151
Figura A-1.13. Mapa de sismicidad y ubicación de nuestra obra______________________________153
Figura A-3.1. Ábaco de Chadeisson ____________________________________________________167

A-5.2 Índice de fotografías


Fotografía 2-1. Bombas de los circuitos 2 y 3. _____________________________________________12
Fotografía 2-2. Operarios clavando las lanzas con ayuda de la giratoria ________________________13
Fotografía 4-1. Dianas topográficas_____________________________________________________25
Fotografía 4-2. Anclajes de prueba todavía sin tesar ________________________________________27

A-5.3 Índice de tablas


Tabla 2-1. Valores recomendados para los parámetros geotécnicos de los suelos _________________23
Tabla 2-2. Movimientos reales de las pantallas ____________________________________________27
Tabla 3-1. Valores de la coordenada local y su peso en integración lineal _______________________41
Tabla 3-2. Valores de la coordenada local y su peso en integración de triángulos _________________41
Tabla 3-3. Parámetros de los estratos que trabajan según modelo de plasticidad perfecta __________49
Tabla 3-4. Parámetros de los estratos que trabajan según modelos de endurecimiento (1)___________49
Tabla 3-5. Parámetros de los estratos que trabajan según modelos de endurecimiento (2)___________49
Tabla 3-6. Parámetros característicos de la pantalla en PLAXIS ______________________________50
Tabla 3-7. Parámetros característicos de la longitud libre del anclaje en PLAXIS _________________52
Tabla 3-8. Parámetros característicos de la longitud adherente del anclaje en PLAXIS _____________52
Tabla 3-9. Valor de K0 para cada estrato en PLAXIS _______________________________________54
Tabla 3-10. Movimientos parciales medidos y obtenidos con PLAXIS ___________________________57
Tabla 3-11. Movimientos acumulados medidos y obtenidos con PLAXIS_________________________57
Tabla 4-1. Comparativa entre resultados de Ménard y de Chadeisson __________________________70
Tabla 4-2. Parámetros característicos de los suelos en CYPE _________________________________72
Tabla 4-3. Parámetros característicos de la pantalla en CYPE (1) _____________________________73

178
ANEXO 5.- ÍNDICES DE CONTENIDOS

Tabla 4-4. Parámetros característicos de la pantalla en CYPE (2) _____________________________73


Tabla 4-5. Parámetros característicos de los anclajes en CYPE _______________________________74
Tabla 4-6. Movimientos parciales medidos y obtenidos con CYPE _____________________________76
Tabla 4-7. Movimientos acumulados medidos y obtenidos con CYPE ___________________________76
Tabla 4-8. Parámetros característicos de los suelos en RIDO _________________________________78
Tabla 4-9. Parámetros característicos de la pantalla en RIDO ________________________________79
Tabla 4-10. Parámetros característicos de los anclajes en RIDO ______________________________80
Tabla 4-11. Movimientos parciales medidos y obtenidos con RIDO ____________________________81
Tabla 4-12. Movimientos acumulados medidos y obtenidos con RIDO __________________________81
Tabla 5-1. Comparativa de las tensiones en el anclaje_______________________________________85
Tabla 5-2. Comparativa de movimientos parciales__________________________________________99
Tabla 5-3. Comparativa de movimientos acumulados _______________________________________99
Tabla 6-1. Valores de la función objetivo para los dos candidatos a mínimos____________________109
Tabla 6-2. Desplazamientos parciales medidos y obtenidos en el retroanálisis con PLAXIS_________113
Tabla A-1.1. Características de los sondeos realizados _____________________________________131
Tabla A-1.2. Características de las muestras ensayadas ____________________________________132
Tabla A-1.3. Tipos de ensayos realizados ________________________________________________134
Tabla A-1.4. Determinación de límite líquido y plástico y del contenido de sulfatos solubles para la
muestra m-1 ____________________________________________________________141
Tabla A-1.5. Valores del ensayo granulométrico para la muestra m-1 _________________________142
Tabla A-1.6. Valores del ensayo de corte directo para la muestra m-1 _________________________143
Tabla A-1.7. Determinación del contenido de sulfatos solubles para la muestra m-2 ______________144
Tabla A-1.8. Valores del ensayo granulométrico para la muestra m-2 _________________________145
Tabla A-1.9. Determinación del contenido de sulfatos solubles para la muestra m-3 ______________146
Tabla A-1.10. Valores del ensayo granulométrico para la muestra m-3 ________________________147
Tabla A-1.11. Determinación del contenido de sulfatos solubles para la muestra m-4 _____________148
Tabla A-1.12. Valores del ensayo granulométrico para la muestra m-4 ________________________149
Tabla A-1.13. Determinación de límite líquido y plástico y del contenido de sulfatos solubles para la
muestra m-5 ___________________________________________________________150
Tabla A-1.14. Valores del ensayo granulométrico para la muestra m-5 ________________________151
Tabla A-1.15. Resultados de los diversos ensayos efectuados sobre el agua freática ______________152
Tabla A-2.1. Denominaciones y diferentes tipos de muestras _________________________________157
Tabla A-2.2. Valores de referencia para suelos ___________________________________________157
Tabla A-2.3. Valores de referencia de permeabilidad para suelos _____________________________157
Tabla A-2.4. Coeficientes propuestos por Potyondy (1.961) para el rozamiento entre suelos y materiales
de construcción _________________________________________________________158
Tabla A-2.5. Escalones de carga para el ensayo de ciclos de carga de los anclajes de prueba_______159
Tabla A-2.6. Valores correspondientes a la ley de empujes para la fase 2_______________________160
Tabla A-4.1. Valores de la función objetivo para la fase 1 ___________________________________171
Tabla A-4.2. Valores de la función objetivo para la fase 2 ___________________________________171
Tabla A-4.3. Valores de la función objetivo para la fase 3 ___________________________________173
Tabla A-4.4. Valores de la función objetivo para la última fase_______________________________173

179
Anexo 6. Contenido del CD

181
ANEXO 6.- CONTENIDO DEL CD

Junto con la tesina se adjunta un CD que incluye:

♣ Archivo de la tesina en formato pdf (se puede descargar un visor para dichos
archivos en www.adobe.es)

♣ Carpeta PLAXIS que incluye el modelo original y una subcarpeta llamada


Retroanálisis que incluye todos los modelos correspondientes a las iteraciones
realizadas.

♣ Carpeta CYPE que incluye el modelo original.

♣ Carpeta RIDO que incluye el modelo original, el modelo correspondiente al


retroanálisis y el informe de salida elaborado por el programa para el modelo
original.

183

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