Queque de Platano
Queque de Platano
Queque de Platano
El plátano, que en otros países se conoce como banano o banana, fue nativo de las regiones
tropicales del sudeste de Asia y probablemente fue domesticado en Papua Nueva Guinea. La
expansión del mundo islámico lo llevó a Europa en la Edad Media.
Los plátanos que se usan en la cocina son de diversas variedades y se les clasifica como
bananos de postre o verdes para ser cocinados, ya sea fritos, horneados, empanizados
(tempura) e inclusive procesados como mermelada y queque de platano.
Los hotcakes de plátano son tan populares entre los jóvenes excursionistas –mochileros- al
sudeste asiático que se ha acuñado la expresión Ruta de los panqueques de plátano para los
sitios que éstos visitan.Popular es una botana de plátanos deshidratados como si fueran papas
fritas. También se produce harina de plátano.
Esta fruta contiene potasio y vitaminas C y B6. Se le recomienda para reducir los riesgos de
cáncer colorectal, cáncer de seno y carcinoma renal, así como la presión arterial alta. Los
atletas suelen consumirlo para recuperar electrolitos.
QUEQUE DE NARANJA
QUEQUE DE CHOCLO
Una de las delicias de la cocina criolla es el queque de choclo y se ocupa de él nada menos que
Ricardo Palma, en su tradición “Agustinos y franciscanos”.
En ella nos cuenta que “Entre los superiores de estos conventos existía por los años de 1608
personal desavenencia, que chismosos de oficio llegaron a convertir en profunda enemistad”.
Y por ese motivo “los frailes de ambas Órdenes se creyeron obligados a negarse hasta el
saludo” y el pleito duró dos años (“Tradiciones peruanas”, Espasa-Calpe, 1983, t. 3, p. 223).
Palma dice que el virrey marqués de Montesclaros hizo amistar a estos frailes y “Un mes
después los dominicos daban un banquete a los reconciliados; pero ¡qué banquete! Hubo sopa
teóloga, fritanga de menudillos, pavo relleno, carapulcra de conejo, estofado de carnero... y
queque de choclo” (Idem, p. 224).
Josie Sison Porras de De la Guerra ha rescatado una antigua receta del pastel de choclo, de las
monjas clarisas de Lima, en su obra “El Perú y sus manjares...” (Lima, Mastergraf S.A., 1994, pp.
24-25): “Se toma 8 choclos crudos y se rallan, se botan los ollejos; se baten 6 yemas y se
mezclan con el choclo echándole un poco de azúcar en polvo... y sal al gusto. Todo esto bien
batido se pone a freír en 200 grs. de manteca y se deja enfriar...”.
Además, “Por separado se hace un picadillo de carne cocida: cerdo, vaca o ave, aceituna sin
hueso, huevos duros, pasas sin pepa y toda clase de especerías y un poquito de azúcar”. Y
“Cuando está todo frito se toma una fuente que resista el fuego, se le echa la mitad de la masa
de choclo extendiéndola bien, encima, todo el picadillo y arriba todo el resto de la masa, para
cubrirlo. Se clavetea con almendras peladas... se espolvorea abundante azúcar en polvo y
ajonjolí...”.
Por último “Se pone al horno mediano, hasta que esté dorado y cocido”.Deleitémonos pues
con nuestro delicioso queque de choclo, que con tanto gusto saborearon unos golosos frailes
hace cuatrocientos años.
QUEQUE INGLÉS
El fruitcake o queque inglés es una torta preparada con frutas confitadas y/o frutas secas,
nueces y especias... y en muchos casos macerado en algún tipo de licor. En algunos países se
decora con un glasé blanco muy firme o se sirve con crema inglesa, y se consume típicamente
en Navidad y también para matrimonios. De acuerdo con la historia culinaria, el primer queque
de este tipo data de la antigua Roma y la receta incluía semillas de granada, nueces de pino y
pasas, mezcladas con una masa de cebada. En la Edad Media se incorporó a la receta miel,
especias y frutas confitadas. Este tipo de torta es muy común en Europa y colonias europeas,
pero los ingredientes exactos y el tipo de preparación varía ligeramente de un país a otro,
dependiendo de lo que se encuentre disponible y las costumbres del lugar.
La receta que les presento en este post es de un queque inglés preparado con frutas secas y
pecanas. Preferí utilizas frutas secas pues son más "naturales" que las confitadas (las
confitadas siempre me han parecido de "dudosa procedencia" jajaja) pero puedes utilizar las
frutas que prefieras y seguir el mismo procedimiento. También estoy utilizando la variante de
las Bahamas, en el que todas las frutas son maceradas en licor de un día para otro y además el
queque se sigue bañando en licor cada 2 a 3 días por espacio de 2 semanas para conservarlo
húmedo. Gracias a esta maceración, el queque se conserva en perfecto estado por un período
casi indeterminado (¡no creo que haya bicho que pueda crecer en esa cantidad de alcohol!),
pero debes prepararlo con anticipación para que el sabor del licor combinado con las especias
se modere y no quede demasiado fuerte.