José Miculax Bux
José Miculax Bux
José Miculax Bux
Nos remotamos a 1946 entre el mes de enero y abril, tiempo en el que gobernaba
el señor Juan José Arévalo Bermejo, por aquella época en la que Guatemala paso
por una extrema pobreza en la que incluso la Cuidad capital parecía un área rural y
estaba llena de bosques un lugar bastante beneficioso y propicio para José María
Miculax y su primo Mariano Miculax procedentes de Chimaltenango rondando por
los 20 – 23 años, ambos eran dos asesinos en serie y cometían violaciones, eran
pedófilos de homosexualidad reprimida, únicamente se conocieron casos de abusos
hacia niños, generalmente las edades de estos eran entre 9 a 17 años y aparte de
abusar de ellos estos personajes utilizaban la asfixia con sus víctimas,
prácticamente para ellos solo era un juego de placer, ya que luego simplemente se
desasían de los cuerpos en el lugar en donde habían encontrado a los pequeños.
Su táctica para atraerlos era a base de engaños, les decían a los patojitos que tenían
conejitos de colores y que los acompañaran a la madriguera, claro la inocencia de
los niños y la ilusión por tener mascotas los atrapaba por completo, cuando se
encontraban en el lugar les ataban una soga al cuello y les amarraban los brazos
para posteriormente violarlos. Eran simultáneamente violados y asesinados, al
momento de la eyaculación los terminaban de asfixiar.
Caso 1.
Un niño que pronto cumpliría diez años de edad acostumbrado a los pajares y
barrancos marginales de la ciudad todas las mañanas del lunes a viernes, caminaba
un buen trecho antes de llegar a la escuela prácticamente obligado por su madre,
esa mañana, en la escuela, la inesperada falta de maestro hizo que la directora del
plantel los sacara temprano, como todo niño curioso, gustaba internarse entre la
maleza circundante, trepar a los altos palos de ciprés, apedrear lagartijas, capturar
nidos de pájaros y se fue, un anciano llamado don Bacho advertía al atrevido Tobías
con los riesgos que corría, don Bacho emitió un silbido y un perro morroñoso salió
de un matorral, llamado Moyoco y él había corrido lo suficiente como para alejarse
del viejo, arriba en el peñón en donde en donde se enclavaba una cueva, unos ojos
oscuros observaron desde un ángulo favorable, la escena del viejo que esperaba al
chico, al ver que el chico tomaba distintas direcciones se apresuró a seguir a Tobías,
el niño era ajeno de sospechar la persecución de la que era objeto, y con esa ventaja
poco a poco fue acercándose al niño, que en dado momento caminaba tranquilo
hacia una pequeña hondonada de cuatro a seis metros de cuesta abajo, luego de
quitarse la mochila, escucho, - ¡hoy si te agarre vos patojo ladrón! El sobresalto casi
lo hace caer, ¡tienes varios días de estar robando, por fin caíste con las manos en
la fruta!
-¡yo solo agarre esta cuchampera! Aquí está mejor se la devuelvo, se lo dijo con los
ojos llorosos muerto del miedo instantáneo, era tan intenso que al punto lo paralizo,
el supuesto guardián buscaba con la vista algún objeto con el cual intimidar al
mocoso.
Todo el miedo contenido parecido salir en forma de grito más bien de aullido
desgarrador dirigido al cielo en manera de auxilio, entre sollozos poco intangibles y
con un vibrato nada natural en su timbre suplicaba al extraño que no lo lapidara, y
a este sin importarle las suplicas apunto a su cabeza
El tipo entre carcajadas e insultos le provocó la pérdida del sentido momento que
aprovechó el agresor para ponerlo boca abajo y amarrarle los bracitos hacia atrás,
Don Bacho se detuvo extraño porque su perro no estaba a la vista, el anciano bajo
tan de prisa como pudo ya dentro del zanjón descubrió el horroroso cuadro bestial
de violación perpetrada en la integridad física y moral de Tobías quien aún no
cumplía Diez años de edad, el niño había sido violado cosa que solo fue cuestión
de tiempo porque los guardias condujeron al herido a la emergencia del hospital
donde lo desvistieron para hacerle las primeras evaluaciones, el medico de turno
realizó los rayos X detectaron tres costillas rotas, el doctor especifico que esas tres
costillas rotas fueron fracturadas a puras patadas, los padres quisieron mantener al
niño alejado de la publica deshonra.
Caso 2.
Doña Furgelia abrió la puerta, grande la sorpresa al darse cuenta que era su hijo
Gregorio y le pregunta ¿qué pasó?, a lo que él le responde:
“¡me querían matar!” Me agarro duro del pescuezo y sentí que me moría, pero ahora
los ladrones están desatados”
“¿Qué más te hizo ese hijo de la gran puerca?” Al preguntar eso el joven miro hacia
el suelo y él le dice: “me duele mucho ahí atrás mamita”, y fueron a ser noticia ante
las autoridades fue esa la noticia la que los periódicos publicaron, para concientizar
a las personas y tuvieran más cuidado con sus hijos al dejarles solos.
Caso 3.
Mariano le dijo: “¿querías vos también? si querías vamos a buscar otro patojo con
este se me pasó la mano y lo maté, no te preocupes hombre, de perdido nos
encontramos otro en el camino”. Ambos tipos se decidieron irse caminando con
ambas mulas porque también eran ladrones, se dirigieron a la altura de majadas y
se encontraron a un señor al que le vendieron las dos cargas de leña por 2 quetzales
y un quetzal por un poncho que llevaba el niño, sin embargo a las dos mulas las
dejaron porque sabían que si las vendían ellos se darían a conocer más ante la
población y de esta forma habría sido más fácil asociarlos con los casos.
Caso 4.
Gregorio Alvarado fue uno de los tantos casos, la diferencia es que él fue un
sobreviviente, esto sucedió el 14 de febrero de 1946, este pequeño se encontraba
en Chinautla, él estaba cuidando dos bueyes que eran de la propiedad del portero
de su papá, cuando de pronto se le apareció José María Miculax y el solo lo vio
venir cuando Miculax se le acercó y lo agredió y abusó sexualmente del niño, sin
embargo, logró escaparse de él y llegó a su casa llorando, le fue muy difícil contar
de lo que había sido víctima, hasta que su mamá logro sacarle lo que había sucedido
y se dieron cuenta que había sido un abuso ya que los dos bueyes seguían en el
mismo lugar y el niño estaba sumamente golpeado y de eso está en parte del
imparcial por la denuncia que posteriormente pusieron sus papás.
Caso 5
Juan Ramón Ramos, este caso ocurrió en “La Reformita” zona 12, a él lo habían
dejado cuidando a sus hermanos menores y se encontraba dentro de su casa y la
puerta estaba con candado fuera, entre el llanto de su hermanito de un año y medio
lo hacen interrumpir la tarea que su mamá le encomendaba, ya que alguien hablo a
la puerta
Pero al ver que no le pasaba la llave empezó a empujar violentamente la puerta, los
niños gritaron y unos mozos de la finca se acercaron a escuchar los pedidos de
auxilio y encontraron al hombre que empujaba la puerta pero inmediatamente huyo
internándose en el monte, después Juan Ramón salió a la tienda a comprar unas
rajas de ocote pero antes de que llegara a la tienda lo agarraron fuertemente, era el
hombre que había despedazado la puerta, luego lo introdujo a un cafetal el chiquillo
estaba asustado porque le dijo: “te voy a matar” pero sólo lo dejó inconsciente y
como a las 2 – 3 horas llegó a su casa ultrajado.
Luego de este último niño a quien asesino empezaron a aparecer más niños
estrangulados, no se lograban reconocer por su avanzado estado en
descomposición.
Caso 6.
El niño Guillermo Rolando Castillo de 10 años de edad, esto sucedió por el Puente
de la Barranquilla lo que en ese tiempo era la 12 avenida Sur que es actualmente el
Estadio Mateo Flores ahí se encontraba este niño en los barrancos andaba jugando
por ahí, como siempre la misma táctica para atraerle, a este niño lo reconocieron
hasta los 5 días de muerto.
El ministerio de gobernación luego de ver esto hacia arreglos para conseguir ayuda
de Scotland Yard, de conseguirlo pediría ayuda al FBI de Estados Unidos a través
del consulado, al final de todo un chico reconoció a un individuo como el hombre
que le lazo la mano ahí por la palmita, y ese fluido de sangre nuevamente que se
estaba derramando a la voluntad mayor sobre poder y dominio sobre sus víctimas.
En sólo cuestión de meses murieron más de 20 niños por estrangulamiento, gran
parte de ellos fueron identificados y 5 no, ya que el estado en el que se encontraban.
Los captores de los primos Miculax fueron Miguel Antonio Cerrano y Alfredo Vera,
ellos fueron los detectives que se encargaron de la búsqueda en este caso, lo único
que tenían era una foto hablada de Miculax, o sea, de un hombre que era parecido
y esa misma foto era la que andaban mostrando.
Eso fue suficiente para apresarlo, en dado momento la gente se acercó y llegaron
acumularse al ver como los dos hombres agredían a Miculax, cuando les dijeron
que él era el asesino de los niños, lograron identificarlo bien porque con base a los
testimonios que habían dado antes los niños decían que se trataba de un renco y
esto había levantado sospechas. La gente al enterarse de esto lo querían linchar
pero al final lo apresaron y lo llevaron rumbo a la penitenciaria para que diera su
declaración.
Y esas fueron las primeras declaraciones que rindió Miculax a las autoridades, él
fue apresado el 26 de abril de 1946, mientras que Mariano fue apresado el 28 de
abril de 1946 en Antigua Guatemala, crímenes fueron de Enero a Abril y durante su
juicio se decretó “La Ley Miculax” para que fuera un proceso abreviado y así poder
salir rápido de eso con la pena capital que se le implantó a José María y 30 años de
prisión a Mariano Macú.
El motivo de la diferencia de condena fue la astucia, a pesar de que Miculax decía
que él era inocente y dejaba toda carga y culpa completa a Mariano se sabía que
no era así, el por mucho era más hábil, tomando en cuenta que también era quien
violaba a los niños.
era extraer el cerebro de Miculax para su estudio y en ese tiempo estaba la Teoría
Es una historia demasiado impactante, cualquiera pensaría que este tipo de cosas
no suceden en Guatemala y una persona sería incapaz de cometer éste tipo de
crímenes, pero la realidad es completamente distinta.
Definitivamente cada persona es un mundo por descubrir, jamás se sabe que tan
dañadas se encuentren las personas o los problemas psicológicos que estas
presenten. En el caso de Miculax se trata de Pedofilia y homosexualidad reprimida,
llegar a comprender su mente y porque de alguna manera le ocasionaba placer
violar y matar a sus víctimas de manera sincronizada, leyendo el libro es muy fácil
intuir que este sujeto cargaba con muchos desordenes psicológicos, su caso es un
objeto de estudio bastante interesante ya que era un criminal muy astuto, caemos
en cuenta que todo tiene un punto de partida, experimentar con algo tan simple que
puede parecer inofensivo más adelante puede convertirse en algo completamente
natural para nosotros y difícilmente podremos cambiarlo, entre más gusto le
tengamos esto hará que genere cierto placer en nosotros y cada vez nos atraiga
más.