Volumen 1 C - Obras de Martin Lutero PDF
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Car ta de M art in L utero a Lázaro S pellgler, sindico de la Muni cipalidad de la CiudalJ
Libre d e Nurem b erg, fechad a en 'Cobu rgo cl dia 8 de j ulio de 1530.
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AI berlO de I-Iohenzollern (l4 ~
1545), card enal, arzobispo de M
gun cia y a la vez de Ma gdeb urg
admin istrad or de la di ócesi, '
Halb ers tadt, y her mano deI El ec l
de Brand cmburgo. ( R etrato
Lucas Granach.)
J or ge Spalatin (14.84·1345),
capellán y co nsej ero d eI
Elector F ederi co de Sajo nia
y a m: go ín:i mo de Lutero.
( Ret rato de Lucas Gran ec h. )
Elector Federico de Sajon ia
(1463-1525), bajo cuyo gobier
no õe iniciaron las reform as de
Lutero_ (Retrato de Lucas Gra
nach.) Por la diplomacia muy
suti l que mostrabH en la vida
política así como cn la religioõa,
Federico reci bió el sobrenombre
"cl S abi o",
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LA CAUTIVIDAD BABILÓNICA DE LA IGLESIA 225
EL SACRAMENTO DE LA PENITENCIA
dice 184: "Todo aquello que ligares, etc." Incita la fe deI penitente
para estar seguro de que con esta palabra de la promesa está verda
deramente perdonado en el cielo, si creyendo ha sido absuelto. Aquí
está claro que no se menciona la potestad sino el ministerio deI que
a bsuc1ve. Y es bastante extrano lo que sucedió a esos hombres ciegos
y arrogantes: de la promesa bautismal no se han arrogado también
la tiranía. O si en ésta no se la arrogan, i.por qué osaron hacerlo
E'n la promesa de la penitencia? En ambos casos se trata de igual minis
terio, parecida promesa, y de la misma razón deI sacramento. C.omo
no puede negarse que el bautismo no es exclusivo de Pedro, tam
poco el Papa puede arrogarse las llaves con impía tiranía.
De igual suerte cuando dice 185: "Tomad, éste es mi cuerpo que
será entregado para vosotros". "Éste es el cáliz en mi sangre", etc.,
incita la fe de l.os que comen para que quede confirmada su conciencia
por la fe en estas palabras y que tengan la certeza de que si comen,
reeiben la remisión de los pecados. Aquí no se menciona ninguna
potestad sino sólo el ministerio. Pel'o la promesa deI bautismo para los
infantes se conservá de alguna manera; la promesa deI pan y deI
cáliz, en cambio, quedá extinguida y supeditada aI servido de la ava
rieia. De la fe se hizo obra; d1el testamento, saerificio. Y la promesa
de la penitencia degeneró en tiranía violentísima y se creó un imperio
más que temporal.
Nuestra Babilonia, no satisfecha con esto, extinguió la fe de taL
que con frente desvengonzada negó que juese necesaria para este sa
cramento. Hasta llegá a definir con anticristiana impiedad que era
herejía que alguien aseverara que la fe es necesaria. i,Qué más podía
haeer esta tiranía y no hizo? Verdaderamente "estamos sentados y 110
ramos junto a los dos de Babilonia 186 cuando nos acordamos de tÍ,
Sión. En los sauces en media de ella hemos calgado nuestras arpas".
Maldiga el Senor esos sauces infructíferos de aquellos ríos. Amén. Han
})orrado y destruido la promesa y la fe. Veamos qué han puesto en
su lugar. Tres partes sefíalaron en la penitencia: la contrición, la con
f esión y la satisjacción. Mas 1.0 hicieron de manera tal que, si algo
bueno había en cada una de ellas, lo quitaron y lo sometieron tam
bién a su antojo y su tiranía.
Primeramente explicaron la contrición de modo que la antepusie
a la fe en la promesa. La consideraron mucho mejor, como si no fuera
obra de la fe sin0 mérito. Además ni se acuerdan de la fe. Se adhirie
ron mucho a las obras y a los ejemplos de las Escrituras, donde se lee
que muchos consiguieron el perdón por la contrición deI corazón y la
humildado Pel'O no advierten la fe que ha obrado la contrición y el
dolor deI eorazón. AsÍ se escribe de los ninivitas en el capítulo 3 de
Jonás 187: "Y los hombres de Nínive creyeron a Dios y pregonaron
184 Mt. 16: 19.
ayuno", etc. AIgunos más audaces y peores que estos inventaron cierta
atrición que en virtud de las llaves (cuya virtud ignoran) se trans
forme en contriciÓn. Conceden ésta a los impíos e incrédulos para que
quede abolida de esta manera toda contrición. jOh insufrible ira de
Dios! iQue semcjantes doctrinas se ensenen en la Iglesia de Dios! Si
confiamos en esto y si la fe y su obra quedan abolidas, caemos en
'doctrinas y opiniones de hombres, y en consecuencia perecemos en
ellas. Sublime cosa es un corazón contrito que sólo resulta de una
fe ardiente en la promesa y en la amenaza divinas. Intuyendo la ina
movible verdad de Dios, espanta, asusta y ablanda la conciencia; la
Jevanta otra vez, la consuela y la conserva en estado de contrición.
Así la verdad de la amenaza es la causa de la contrición y la verdad
de la promesa, causa deI consuelo si se cree, y el hombre merece con
esta fe el perdón de los pecados. En consecuencia, ante todo debe ense
narse la fe e incitarse a ella. Una vez obtenida la fe, la contrición y
el consuelo siguen espontáneamente como consecuencia inevitable.
Por eno, pese a ensenar algo los que dicen que la contrición debe
ser ocasionada por la llamada "suma y consideración de los pecados",
ensenan, no obstante, con peligro y perversidad, pues ante todo no
ensenan los principios y las causas de la contrición, esta es, la verdad
inalterable de la conminación y de la promesa divinas que excitan la
fe. Han de comprender que con mucha mayor solicitud deben mirar
la verdad divina, por la cual son humillados y ensalzados, que la mul
titud de sus pecados. Si estos se miran sin la verdad de Dias, más
bien reanimarán y aumentarán el deseo de pecar en vez de disponer
a la contrición. Omito aqui el insoportable caos de trabajo que nos
impusieron, a saber, de hacer contrición de todos los pecados. Esto es
lmposible. Sólo podemos conocer una pequena parte de los pecados.
Y finalmente sucede que también las buenas obras san consideradas
pecados. Sobre esta dice el Salmo 143 188 : "Y no entres en juicio con
tu siervo; porque no se justificará deIante de ti ningún viviente".
Basta que nos dolamos de aquellos pecados que nos angustian según
la conciencia actual y que pueden conocerse por un fácil recuerdo de
la memoria. Quien asi está dispuesto, sin duda está preparado para
dolerse de todos los pecados y temerlos. Se dolerá luego de los que se
descubrieron posteriormente y los temerá.
Por tanto cuídate de confiar en tu contrición o de atribuir a tu
dolor la remisión de los pecados. Dias no te mira por eso sino porque
creíste en las amenazas y promesas. Esta fe originó tal doIar. Por esa
razón lo que hay de bueno en la penitencia no se debe a la diligencia
en compilar pecados sino a la verdad de Dias y a nuestra fe. Todo lo
demás son obras y frutos que siguen espontáneamente y no hacen
bueno aI hombre sino que resultan deI bien ya realizado por la fe en
la verdad de Dios. "De este modo sube el humo a causa de su ira e
irritado conmueve los montes y los enciende", como dice el Salmo 18 189 •
Primero es el terror de la conminación, que inflama a los impíos. La
fe, aceptando ésta, exhala el humo de la contrición, etc.
Sin embargo, la contrición dia men.os ocasión a la tiranía y el lucro
que a la impiedad y las doctrinas pestilenciales, a las cuales se dia
deI todo. En verdad, la confesión y la satisfacción llegaron a ser egre
gios talleres deI lucro y deI poder.
Primero hablaremos de la confesión. No cabe duda de que la con
fesión de los pecados es necesaria y ordenada p.or Dios: (Mt. 3) 190:
"Y eran bautizad03 por Juan en el Jordán, confesando sus pecados"
(1 Jn. 1) UH. "Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para
que nos perdone nuestros pecados. .. Si dijéremos que no hemos pe
cado, lo hacemos a él mentiroso y su palabra no está en nos.otros".
Mas si no les es lícito a los santos negar su pecado, jcuánto más corres
ponde confesar a los que están oprimidos por públicos y grandes peca
dos. Pero que la confesión fue instituida se comprueba en la forma más
concluyente de todas: en el capítulo 18 de Mateo 102 donde Cristo
ensefia que aI hermano que peca hay que corregirlo, denunciarlo, acu
sarIo y, si no presta oído, excomulgarlo. Mas oirá cuando reconozca y
confiese su pecado aceptando la c.orrección.
La confesión secreta, en cambio, tal como hoy se practica, no puede
comprobarse por las Escrituras. No obstante, me agrada en gran ma
nera. Es útil y hasta necesaria. No quisiera que no existiese. Más
bien me alegro de que la haya en la Iglesia de Cristo. Es el único
remedia para las conciencias afligidas. Si descubrimos a nuestro her
mano nuestra conciencia y revelamos con ingenuidad el mal oculto,
recibimos por boca deI hermano la palabra deI consuelo proferida por
Dios. Cuando la aceptamos en la fe, obtenemos paz en la misericordia
de Dios por media deI hermano que nos habla. Detesto sólo una cosa:
('sta confesión ha quedado reducida a la tiranía y exacción de los pon
tífices. Ellos se reservan los pecados secretos 103 y después mandan
que se revelen a confesores nombrados por eHos. Se desempefian como
pontífices sólo para vejar las conciencias despreciando en absoluto sus
verdaderos oficios que s.on evangelizar y socorrer a los pobres. Pero
estos impíos tiranos se reservan principalmente lo que es de menor
importcmcia. Los pecados grandes los dejan indistintamente aI vulgo
de los sacerdotes. Tenemos como ejempIo aquellas ridiculeces y ficcio
nes en la bula ln Coena Domini 194. Más aún: para que sea más
'nanifiesta la impiedad de su perversidad, no sólo se reservan los
pecados contra el culto de Dios, la fe y los primeros preceptos, sino
LA CONFIRMAClóN
EL MATRIMONIO
{:racia. Como dice la segunda epístola a los Corintios, cap. 4 225 : "Te
niendo el mismo espíritu de la fe, también nosotros creemos y por
tanto hablamos". Y en la primera epístola a los Corintios (cap. 10) 226:
"Y todos nuestros padres comieron la misma vianda espiritual y todos
bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la piedra espi
ritual que los seguía, y la piedra era Cristo". Lo mismo en la epístola
a los Hebreos (cap. 11) 227: "Todos estas fenecieron no habiendo
recibido las promesas y proveyendo Dias alguna cosa mejor para
nosotros para que no fuesen perfeccionados sin nosotros. Porque Cristo
es de ayer y de hoy y de todos los siglas. Es cabeza de su IgIesia desde
el prjncipio hasta el fin deI mundo". Por tanto hay diversos signos,
vera 'la fe de todos eUos es la misma. "Es deI todo imposible agradar a
Dios sin fe, como también Abelle agradó" (He. 11) 228.
Sea, pues, el matrimonio figura de Cristo y de la Iglesia. Mas no
es un sacramento divinamente instituido. Esto fue inventado dentro
de la Iglesia por hombres llevados por la ignorancia tanto de la cosa
(;Orno de la palabra. Como en nada dafía la fe, debe tolerarse con cari
rlad, como también muchas otras cosas humanas nacidas de debilidad e
ignorancia son toleradas por la Iglesia mientras no se opongan a la
:te y a las Sagradas Escrituras. Ahora empero defendemos la firmeza
y sinceridad de la ley y de las Escrituras. Si afirmásemos que algo
figura en las Sagradas Escrituras y en los artículos de nuestra fe, y
más adelante nos convenciésemos de que no está contenido, expon
dríamos nuestra fe aI escarnio. Y si resultara que somos ignorantes en
nuestras propias cosas, serviríamos de escándalo a los adversarios y
a los débiles. Y así disminuiríamos la autoridad de la Sagrada Escri
tura. Debemos distinguir muy bien entre las cosas que fueron dadas
por Dios en las Sagradas Escrituras y aquellas que fueron inventadas
dentro de la Iglesia por los hombres, cuaIquiera que sea la santidad
~r la doctrina por la que se destacasen.
Hasta aquí nos referimos ar matrimonio mismo. Mas i,qué diremos
de las leyes impías de los hombres mediante las cuales este modo de
vida divinamente instituido se ha enredado y arrastrado de un lado·
para otro? jBuen Dios! jHorroriza fijarse en la temeridad de los tira
nos romanos que de esta manera dirimen matrimonios a su antojo y
los unen de nuevo! Suplícote me digas: i,acaso el género humano fue
entregado a su arbitrio para burlarse, abusar de él en toda forma, y
hacer de él cualquier cosa por el funesto dinero?
Anda profusamente difundido un libra de mucha fama, elaborad<>
y mezclado deI lodazar o de la sentina de la confusión de todas las:
tradiciones humanas. Se llama Suma Angélica 229. En verdad podría
225 2 Coo 4: 13.
220 1 Coo 10: 3 y sigs.
227 He. 11: 39 y sigs.
He. 11:4.
22H
Suma Angelica de casibus conscientiae, de Angel de Clavasi()
229
(t 1495), manual predilecto de los confesores.
LA CAUTIVIDAD BABILÓNICA DE LA IGLESIA 237
~uitttmbtrg.
P ortada de una de la s prim :: ras cd ieion eõ de A la nob 'eza cristian a de /a IlG ción a/emana.
IV
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La c it ac ión de Lut ero ex te ndid a r or (1 empt" rad or C arl os V para que se p rese nt ara
an tE' la Di e ta d p W" rlm e n 1521. ( Véa, e aI fr e nt ~ tr a nseri pc it'n y ve rsi,ín ca" tt'lIan a o)
Tran scrip ción dei texto alemán
Karl von gottes gnaden Erw elt er ROl11ischer kai ser, zu all en tze: Uen Merer
Ersa rn er, lieber, andechti ger. Nac hd ern wir vnd des hei ligen Reichs Stennde, ye tz
h 'c vers arn elt. für gcnomIl1 en vnd entslosse n, der Leren vnd Buecher halben , so ain
zei th er von dir ausge gann gen sein , erkundi gun g von dir zuel11p fah en, Ha be n wir dir
herzekum en vnd vo n dannen wider umb an de in sichtr gewarsarn vnnser vnd des
Reichs Frey, geslr ackh sicherhait vnd Gelait gege ben, Das wir di r hi eneben zll senden ,
Mi! beger, dll well est di ch fllrd erl ich erheben. Al so daz du in den ainvndzwaintzigisten
lagen in soJhern vnnsern gela:t b eslil11b~ gewisJi chen hic bey vnn s seyest vnd nit aus
beleibest. dich auch kai ns gewalts ode~ vnrec htes besorgen, dann wir dich bey dem
obgel11elt en vnnserm Gelail vesstigklich hannd thaben wellen, vnns auch auf solh zu
k unffl enn ll ich vorlassen, vnd du tUSl daran vnnser ernnstlich rn aynung, Gebe n in
vnnser vnd des Reichs .s tall. Wormbs am Sechsten ta g des Mon eds I\l arci j Anno etc.
rI' vnd i m ainvn d~wain tzi gislen vnnsers Reichs im anndern J aren.
CA ROLUS
Ad man datum domin
Im pera:oris pro pria man u
Alber tus car dínalis Mo guntinus
archicancellari us Sllbscripsil.
Nicl as Zie.,glc r.
Versión castellana
A ugusto etc.
H onorable, querid o, estimado: Nos y Ic-s estades deI Sacro lmperio ah(ora aquí
reun idos hemos trata do y resuelto recibir de ti informes res pecto de las ensenanzas
y los libros que has publicado desde hac e algún ti empo. Por tanto, te hemos otorgad o
la libre y directa custodia y salvoconducto nuettros y de! l mpeirio para qu e ven gas
y vayas de aquÍ otra vez a lu l uga r seguro, Te enviamos esto aqui a djunto co n la
orden de partir er. seguida, de modo que dentro de veintiú n días eon nues ' ro salvo
cond ucto estés con nowtros co n toda seguridad y no faltes. No temas de nin guna
viole ncia o inju sticia, pucs te defenderemos inviola blemen te en vi rtud de nu estro
salvoconducto arriba mencionado y co nfiamos celosos en q ue ll egaris. Con esto
cumpIirá s nuestra seria ordeno Dado en W orms nues tra ciudad y la deI Imperi o el
día 6 de marzo en el ano, etc. 1521 y en el seg undo de n uestro r einado.
CA RO LUS
P or orden deI senor
Emp erador d e su prop' a man o
Alb ert o, cardenal de Maguncia,
arc hi ca ncill er fi rmó
Niclas Ziegler.
XI
· Salvc{:cnducto extendico per Car:os V Q Lu:ero para la Di eta d e Worms. (Via'Õe aI fre n:e
tDnscripció n y ve rsión caslella na,)
Trans cripción d ei tex to alemán
'\Vi r 1\<11'1 d e r Fu nfít \"0 :1 ,l!o ts I;nad en En\"p ltcl' H om i sch er K ni ~e l', z u all e n t ze it te n
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Dnlm.fl ei e n , C I'o tl.eie n, e t c . E rt z hel" zog Z l l Os te l' r e ieh vnd 'H e )' tz o g- z u Burg undi , Grane
z u Hab s purg , Flannu er n v n d T irol ete., B ek en n e n. a Is w i r aus b e ,," eg lich en V r sa eh en
M a r t in Lu tt' l' Augus t in C'l' Ord ens he I' gcn \Vormbs c rf o r der t .. d as w ir im d e shalb e n " nn ser
v n d d e s h c ili g- €'n H e iehs Pl'e :; g e s tr a. ckh Sieher h:-lit uncl Ge la i t w id er m en igklich gege he n
ynd zu ge sng t baben. V oe! t ll n dn s v o n kaisel'lic·h er macht w'issentl i C'h i n kl'a fft di ss
b l' ief s, AIso d as El' in E invndzwaintzig ta ge n, den n echsten n3ch vbera ntwul'tt u n g dis vnns el'S
b ri efs , he l' ge n 'Y ol' mb s ku:men v n d das e llJ s vnn se l' "nd drs R e i ch,s S t e n n d e h annd lu g
auswa tt e n v n el darnach "on d a nn en b is wider se in s i chel' gewarsam z iehen so l " Bd ma g ,
,'O P. "nn s v dn a ll e rmenig k Ji chen y nb ela icli g t ynel vneur h indert. Vn d gepieten da l'::l u f all en
C hur ful' s t e n , FUl'sten, ,g'e is tl ichen " J1(l w eltli ehen, Pre laten, Gra,uen., F'l'eyen H el'rn , Rit t er n ,
knC' chten , I-Iaubt le u t e71~! Vitz tulUbe n , Vogte n , Phlegern, VOl'wesern, 'A mbtl eutten , Schu l ·
the isse n , Burge1'l1Iil istcl' Il , Hlehtel' n , R eten , Burgel'n, gema i nden vnd sonst ahen a nd el'n
" nnse r n vnd tl es Reirhs Vnndel'tha n en ynd getrewen , in '\'as wil'den.. stats odel' wesen s
die sl~in. Cl'n n .'Hlich mi t cli~em brief "nel "ellen, daí'; Sy "nnser \'nd eles Reieh s s ie h el' h a it
\'n d G lai t an d em ged ac'hten )lar ti n LuteI' ste t t vn d VE-'sst ha llt en, Ine aU('h in seinem h in
"n d ",idel' zi phen ~elaitten vnd ge laittE't zu ,,,,el'den yersdH1ffen ynd lne du wider n it
1Jelaidigen noeh bekul1lcrn nov h fie s yC1l1ands anndern zetuII gestntte n. in ke in weise, a Is
lieb ainem Yf>den sey Vnnsrt· \'!H] eles Heiehs s"'€- 'o Vngnad "nd. s traff zu u e rm ciden, C°J.S
mai n en wir el'llnstl ich , i\Ii t V!'khu nd t (lis8 bl'icfs. Gcben in "nn ser "nd d es R eic h s Statt
" l'"o rmb s, am See hsten tag d es ::Vr oneds )fal'cii Nnch Oristi gebul'dt Funftzeh enhund el't v nd
A in vndzwui n tzig'istclI, VnllSel'el' Rc i chc. llps Í~ülllisc ll e n im An n clern v nd der annder H11 c1'
im Seehst e n Jnren.
CAR OLUS.
Dem Ersamen unsel'lll li eh en An d ?ch t ig en
Dol'tor :\fal'tin Luther Augus tin e r Ord ens
Ad lTIla n da t. um domi ni
ImperatOrls pl'op r ia mun a
A lbert u s eUJ'di ll u li s 1\Iogu nti n u s
ar('hi('unce ll al'ius su b sr ri psit .
Vers': ón castellall a
Nos, ú <l rlos V, por ln g l'ada d e Dio~ E ntPC,oHdor J'oma n o e leeto, en t odo t ie m po
Aug u sto, etc,; re;v en Germa n ia , E s pai'"1I1, d e amba s Sicilías, .Jel'l1salé n ~ IIu ng rí a , Da Imacia
y Oroa cia, et c. ; archiduq u e de Aust ria y d u qu e de BO l'g'o fía ; conde d e H a b sh ur g o, F l a ndr e s
y Tiro l, etc>" de( laramo s q ue p0 1' l'RZ oneS d e ter miuada s h e mo s ci ta do a Ma rtí n Lu te r o de la
orde n ag u s ti n a a \\~ol'm s ;: le h e mo s o torgad o y p r ometi do nu est rfl c u s t od i a directa y s al
vc.c o ndu cto :v los d el ]mpel'io ('e ntra c unlquie rn . Lo ]laeelno s conscif'ntem,ente pO !' cl p od er
i mperi ~ll m p-d Ía n t e és t a ca l'tn. Lu r g: o, e n v elntiún d ín s, los p r óx im e,s d e s ou és el e la ciltreg-a.
de es t a CH I·ta n uest1'3, de b e "en il' a \ V'OJ"ms y ahí es t aI' p resen te t'n n u est,oa D i etl1 y ]a de
IO f, es tad os dei l mpe l'io y des pu és il's.e ot, r a. v ez d es d e allá a su se.'n 110o lu g nl' s in s er mal·
t rutado e impedido pOl' no sot l'O S y (·úa l q uicl'll . Por eIlo, damos on1en se"Cl'a por med io d e
c~ t r. Ct11'ta y l'eso,lueión n to d os los pl'"inci p es el e ctol' es , p l'ÍnC'ipes, t a n to eeles i á sti eo s como
seglares, prel ados , condts. barones, caba ller os , don ee l es.. capita n es, administr ador es, ma
gis tntdo s, ;:.ul'ndol'es , r egentes, lHef cdos, a leu l de!'i , j u eces, eOIlse.iel'os, ciu d a da nos, p ue blo s
~r n todoR lo s d emú!'i súbd itos y fic les n uestI'o s, c n C' ual çiuier dig ni dad , jJo s id ón o es tad o
que e~tfin, quC' ()b~prve n siem pre firmem.ente t a l c us todi a y salv o condu e to al m e n eio na·do
::\J:lt'tí n lJ ut ero . ])eben ronduc-i rlo ;; pro curar que sea ' ('o ndueid o e n su viu,je d e id a y v u el ta ,
no maltra t arlo ni detenf')'lo ni penn i tiJ' a nadie que lo hu g-a d e ningún modo, tan ea.ro qu e
seu. a eua lqui era evita r la il'll gl'llve y e l eHstigo nuestrüs y lo s d eI Impel'io, Esta es nu es t ra
ol'df'll ser ia ('on e l tcstiT1lonio d ('> estH carta. Duel o en 'V
OI'm s., ci u dad nue s h'a ~" deI Impe r io,
el día seis de marzo, dE'spués d e i naeimif'nto de Jeslts mil quinie n tos vp.in t i lln o; d e nu e8 tro s
l'pinos, dei Tmp e l'i o romano el scgundn .,. dr todos lo s demás en c l sex t o a no.
CARLOS
Al ho n Ol'able nuest r o quer id o
y dilecto ])-oetor ~1nl't í n Lu t e ro
de la Orden Augus t inn
Por ord e n d eI sefiol'
Empe ra dor ("on mano pro pia
Alberto Cal' d enal d e M ag u nd a
Arc hic anci ll er f i l'mó,
XIII
El cu arto de Lutero en el castillo Wartburg donde el reform ador fue protegid o cland es
tiname nt e por F ederi co el Sabio, inmed iatamtnt e des pués de la Dieta de Worms desde
ma yo de 1521 has ta febrero de 1522.
Vis ta de la ciudad de H eidelb erg, sei
un gTabado de la época.
1~
Vi sta de la ciudad de Wittenberg alrededor
deI an o 1546 . Grabado de Lucas Granach.
XVI
LA CAUTIVIDAD BABILÓNICA DE LA IGLESIA 241
hombres que só lo se introdujeron para aumentar los peligros, peca
dos y males en la Iglesia. Por consiguiente existe entre el sacerdote
y su esposa verdadero e inseparable matrimonio aprobado ,por los
preceptos divinos. iQuê importa que hombres malvados lo prohíban
y diriman por mera tiranía! Aun cuando sea ilícito ante los hombres,
es no obstante lícito ante Dias cuyo mandato debe preferirse cuando
está en pugna con los mandamientos de los hombres.
Igualmente es pura invención ese impedimento de la "honestidad
pública" 248 que invalida matrimonias contraídos. Me duele esta atre
vida impiedad tan dispuesta a separar lo que Dias ha unido. Puedes
conocer aI anticristo en esa impiedad que contrarÍa cuanto Cristo hi
zo y ensenó. ;,Cuál es la causa, pregunto, por la cual ningún pariente
hasta eI cuarto grado deI prometido fallecido antes deI matrimonio
pueda casarse con la prometida? Esta no es justicia de la honestidad
pública, sino ignorancia. ;,por quê en eI pueblo de Israel, regido por
leyes óptimas y divinas, no existía esta justicia de la honestidad pú
blica? AI contra;:-io, por precepto de Dios eI pariente más próximo
estaba obligado a casarse con la cónyuge supérstite deI prójimo 249.
;,Acaso se debe cargar aI pueblo de la Iibertad cristiana con leyes más
rigurosas que aI pueblo de la servidumbre legal? Ya deseo terminar
con esos impedimentos que más que tales san patranas. Afirmo que
hasta ahora no he encontrado impedimento alguno que con derecho
dirima un matrimonio contraído, fuera de la impotencia de conocer
a la cónyuge, el desconocimiento de un matrimonio preexistente, y
eJ voto de castidad. No obstante, en cuanta aI voto estoy tan inseguro
hasta el día de hoy que no sé a partir de quê tiempo debe conside
rarse que es válido, como expuse arriba aI tratar deI sacramento deI
bautismo. Por tanto, en cuanto aI matrimonio, toma en cuenta tan
sólo cuán desdichada y perdidamente todas las cosas se han confun
dido, impedido, enredado; y cuán expuestas están a peligro por las
perniciosas, indoctas e impías tradiciones de los hombres, presentes
pn todas aquellas cosas que se practican en la Iglesia. No hay ningu
na esperanza de remediarlo. Debemos restaurar el Evangelio de la
libertado Y juzguemos y gobernemos según él todas las cosas, una vez
abolidas todas las leyes de todos los hombres. Amén.
Por tanto hemos de hablar de la impotencia deI sexo para que se
pueda más fácilmente aconsejar a las almas que estén en peligro. No
obstante hay una premisa: las cosas que expuse acerca de los impe
dimentos, las referí aI tiempo después de concertar e1 matrimonio,
para que por eIlos ninguno se invalide. Por 1.0 demás. sobre el matri
monio que está por contraerse diré brevemente lo que arriba expuse.
Si urge el amor de la juventud o cualquier otra necesidad por la cual
el Papa dispensa, puede dispensar también cualquier hermano aI her
250 Según la ley popular alemana (Grimm, Weisstümer III, págs. 42,
48, 70, 311 ).
LA CAUTIVIDAD BABILÓNICA DE LA IGLESIA 243
todo derecho el fraude debe recaer en el estafador, y el que lo co
metió está obligado a reparar el dano. Porque, ;,en qué difiere tal
marido de aquel que tiene cautiva la mujer de alguien junto con el
marido? ;,Tal tirano acaso no tiene la obligación de mantener a la
mujer, a los hijos y aI marido, o bien dejarIos en libertad? ;,Por qué
no ha de ,procederse también en este caso de la misma manera? Por
eno opino que el consorte debe ser obligado a divorciarse o a mantener
aI heredero ajeno. Así lo juzgará sin duda la caridad. En este caso, el
impotente que ya no es marido mantendría aI heredero de la mujer
('on afecto nada distinto aI que tendría cuidando a su mujer enferma
o aquejada por otra desgracia, con todos los gastos grandes que el
caso exigiría. Porque por su culpa y no por la propia sufre ena la
desgracia. Esto yo lo manifestada con toda energía para instruir las
conciencias escrupulosas en el deseo de socorrer con algún consuelo
a mis hermanos afligidos en esta cautividad.
También se plantea la cuestión de si es lícito el divorcio. Yo aI
menos, detesto el divorcio tanto que preferiría la bigamia aI divor
cio 251. Pero no me animo a definir si es lícito. EI mismo Cristo, ma
yoral de los pastores, dice (Mt. 5) 252: "El que repudiare a su mujer,
fuera de causa de fornicación, hace que ella adultere; y el que se ca
sare con la repudiada, comete adulterio". En consecuencia, Cristo ad
mite el divorcio exclusivamente por motivo de la fornicación. Por
eno necesariamente yerra el Papa cuantas veces autoriza el divorcio
por otras causas. Y no se debe sin más considerar seguro aI que hu
biese obtenido la dispensa más por esa temeridad que por el poder
deI pontífice. Pero más me extrana lo siguiente: ;,Por qué obligan a
vivir en celibato aI hombre que por divorcio fue separado de su cón
yuge y no permiten que se case con otra? Porque Cristo concede el
divorcio por causa de fornicación y no obliga a nadie a vivir célibe. Y
Pablo prefiere que nos casemos antes que nos quememos 2~3. Así pa
rece admitir plenamente que uno se case con otra en substitución de
la repudiada. iOjalá estuviera este asunto claramente discutido y
derto para que se pudiera atender a los infinitos peligros de los que
hoy sin culpa propia viven en forzoso celibato! Esto es, de aquellos
cuyas mujeres o maridos se ausentan abandonando aI cónyuge para
regresar dentro de diez anos o nunca. Me urge y me duele este caso
en los hechos diarios, ya suceda por maldad especial de Satanás o por
el abandono de la Paiabra de Dios.
En verdad, yo solo nada puedo determinar contra todos en este
asunto. Pero desearía vivamente que en este caso se observara por lo
menos la palabra de la primera epístola a los Corintios 254: "Porque
si el infiel se aparta, apártese; que no está el hermano o la hermana
251 Lutero prefiere la bigamia aI divorcio basándose en la poligamia
deI Antiguo Testamento.
252 Mt. 5:32.
253 1 COo 7: 9.
254 1 COo 7: 15.
244 OBRAS DE MARTÍN LUTERO
EL ORDEN
bas262, deI vino 263, y otras cosas parecidas. En todas eIlas nadie su
pane que exista un sacramento ni que en ellas haya promesa alguna.
Por lo tanto: el ungir las manos 264, tonsurar el vértice 265 y verificar
otras cosas de esa índole, no significa conferir un sacramento, dado
que por ellas nada se promete, sino que sólo se preparan para ciertos
oficias como vasos e instrumentos.
Pero dirás: ~Qué contestarás a Dionisio 266 quien, en Ecclesiasti
ca Hierarchia enumera seis sacramentos, entre los cuales cuenta el
orden? Respondo: sé que entre los antiguos sólo encontramos a ese
autor a favor de los siete sacramentos, aunque omitió el matrimonio
y consignó solamente el número de seis. Nada en absoluto leemos en
10s demás Padres acerca de esos sacramentos. Ni siquiera designaban
tales cosas con el nombre de "sacramento" cuantas veces se referían
a ellas. La invención de Iõs sacramentos es moderna. Y a mí (para
aparecer atrevido) me disgusta deI todo que se le atribuya tanta im
portancia a ese Dionisio, sea quien fuere, pues de ordinario no se en
cuentra en él nada de una erudición sólida. Porque las cosas que
mezcla acerca de los ángeles en la Jerarquía celestial 267, libro que
hiciera sudar a los ingenios curiosos y supersticiosos, ~con que autori
dad o razón, pregunto, las prueba? ~No son todas ellas lucubraciones
suyas, muy parecidas a ensuenos cuando se las lee y juzga con liber
tad? Por cierto, en la Teología Mística 268, a la cual algunos tratadis
tas teológicos muy ignorantes conceden una importancia excesiva,
también es muy pernicioso, puesto que es más platonizante que cris
tianizante, de suerte que yo no quisiera que un alma fiel se ocupase
en lo más mínimo de esos libras. De semejante manera no aprenderás
a Cristo, a quien si acaso lo posees, perderás. Hablo por experiencia.
Más bien escuchemos a Pablo para que aprendamos de Jesucristo y
a éste, crucificado 269. Porque éste es el camino, la vida y la verdad;
es la escala por la cuaI se llega aI Padre, tal como J esús mismo afir
ma: Nadie viene al Padre sino por mi 270.
Lo mismo, en la Ecclesiastica Hierarchia, ~qué hace sino describir
algunos ritos eclesiásticos, jugando con sus alegorías sin saberIas fun
damentar? Cosa idéntica hizo entre o.osotros el que dio a luz el libro
denominado Rationale Divinorum 271. Semejantes estudios de ale
262 En la fiesta de la Asunción de María (15 de agosto) o en la de
San Pedro Avíncula (II' de agosto).
. 2liil Benedictio vini pro amor e Sancti Johannis bibendi (27 de di
clembre) .
2ü4 En la ordenación se ungen las manos dei ordenado con aceite.
2ü.i Hacer la tonsura.
• 2ÜG Dionisio Areopagita, escritor cristiano muy influido por el neopla
tomsmo (aprox. 500).
267 De Coelesti Hierarchia.
2GB De theologia mystica.
209 1 Coo 2: 2.
270 Jn. 14: 16.
271 Guillermo Durando Mimatensis <t 1296): Rationale divinorum.
LA CAUTIVIDAD BABILÓNICA DE LA IGLESIA 247