La Oracion
La Oracion
La Oracion
Jesús cuando enseñó a orar a Dios Padre, también recalcó la importancia de ser persistentes,
esto lo enfatizó con dos ilustraciones.
La primera ilustración de una viuda que pedía continuamente a un juez que le hiciera justicia, el
juez no tenía temor de Dios, ni le interesaba hacer justicia. Esta ilustración usa una viuda
precisamente para enfatizar que se trataba de una mujer sin el apoyo de un marido, ni con
influencias ni conocidos en el gobierno ni nada por el estilo, que tan sólo podía contar con su
persistencia para ir continuamente con el juez a pedirle justicia. Para esta viuda era muy
importante que el juez le hiciera justicia, a ella le interesaba mucho que le hiciera justicia y por
eso insistía diariamente pidiendo justicia, no dándose por vencida.
El juez que no tenía temor de Dios, ni interés en hacerle justicia a la viuda, después de que la
viuda estuvo por un tiempo acudiendo con él para pedirle justicia, accedió a hacerle justicia, no
por ser buen juez sino porque la viuda ya no fuera más con él y le colmara la paciencia. (Lucas
18 : 1 – 8).
Jesús con esta ilustración enseñaba a orar continuamente, a insistir a Dios y no caer en
desánimo si la respuesta a la oración no llega pronto. Si la respuesta a la oración que hacemos
a Dios siempre llegara en menos de 30 minutos como si fuera pizza a domicilio, si esa
respuesta siempre llegara pronto, Jesús no hubiera enseñado ésta parábola ó ilustración, pues
no hubiera sido necesaria.
La otra ilustración que usa Jesús para recalcar la importancia de la persistencia en la oración,
es la de un hombre que a medianoche va a casa de un amigo, para pedirle comida para un
amigo que ha llegado a hospedarse con él, él de la casa se despierta a medianoche, está
cómodamente ya acostado en su cama, y por la importunidad, por lo inoportuno de los toques a
su puerta a medianoche prefiere levantarse y darle al otro lo que pide, con tal de no ser
molestado más. (Lucas 11 : 5 – 8).
Había un predicador hace muchos años que decía que si una persona oraba a Dios pidiendo
algo y lo pedía más de una vez era que la persona no tenía fe en que Dios contestara su
oración. Por lo visto este hombre no entendía la Biblia, ni entendía la realidad, eso es falso.
Por el contrario, si una persona, si un cristiano tiene fe en Dios, si tiene fe en que Dios es
capaz de contestarle su oración, entonces pedirá y pedirá y persistirá en su oración, porque
sabe que Dios es capaza de contestar su petición, porque sabe que Dios es capaz de hacerle
justicia, porque sabe que Dios es TodoPoderoso como para hacer lo que la persona pide en
oración.
Pero si la persona luego de un tiempo, pensara algo como, mm. Tal vez Dios no es capaz de
sanarme, ó Dios no es capaz de hacerme justicia, ó le he pedido a Dios por provisión de un
empleo, pero tal vez le he pedido a Dios algo muy difícil para El, si llega a pensar en algo así, si
llega a caer en desánimo y en falta de fe en Dios, entonces dejará de orar a Dios.
Pero en la vida cristiana también se debe vencer el enemigo del desánimo, que a veces trata
de atacarnos, esos dardos del enemigo, y esa voz del enemigo que dice, Es inútil que sigas
orando, Dios no te ha contestado, le has pedido algo muy difícil, eso de tener un hijo, eso de
que te sane, es algo absurdo.
Jesús dice que el vencedor heredará todas las cosas, se refiere a heredar en la vida eterna,
pero se refiere a vencer en la vida terrenal, a vencer cosas como el desánimo en la vida
terrenal.
A veces puede que el cristiano está orando, tratando de no caer en desánimo, ora con
persistencia, y tiene fe en Dios, pero las cosas empiezan a verse mal, se ven cada vez peor,
parece que se complica la situación, como cuando Pedro bajo de la barca para unirse con
Jesús caminando en el mar, pero Pedro empezó a ver las olas grandes y empezó a dudar.
Pero el cristiano sabe que aunque vea crecer las olas de la adversidad, Jesús dijo que no
decaiga el ánimo, que persista en oración.
¿Por qué a veces la respuesta a la oración tarda? Puede ser por varias razones, pero lo más
importante es que Jesús enseñó que seamos persistentes en la oración.
¿Lo es tanto como para la viuda que iba con el juez injusto y tan importante como lo era para el
hombre que fue a tocar a medianoche la puerta de su amigo?
Perseverar y no darse por vencidos confiando en Dios y Jesús, no importa lo que pase,
eso quiero ilustrar ahora con dos historias.
Estas historias las encontré en libros de un consejero cristiano que tuvo mucha experiencia en
el campo misionero y de consejería cristiana, el Dr. Kurt Koch.
Primer Caso.
La primera historia es sobre un hombre de Nueva Guinea, este hombre había llevado el
evangelio de Jesús a su propia tribu, que eran adoradores de ídolos y malos espíritus. El y su
grupo de cristianos eran no bien vistos por las otras personas de su tribu y la tribu contrató a un
brujo para causarle problemas a este hombre. Mientras él sostenía una reunión en la jungla y
estaba leyendo la Biblia, gritó que no podía ver, finalmente fue llevado al hospital de la misión
Jagaum, el médico le dijo que sus ojos habían quedado completamente cegados y no podría
recobrar la vista.
El hombre estaba casi desesperado y le era difícil aceptar eso, una enfermera habló con él y al
ver que el hombre le dijo que lo que más le preocupaba era que no sentía a Dios y que sentía
que estaba bajo el poder de espíritus malos. Siendo un hospital de misión cristiana, la
enfermera le dijo al hombre que oraran recordando a Dios sus promesas de dar vista a los
ciegos, y librar a los oprimidos por el diablo. Continuaron orando toda la noche.
En la mañana el hombre ya podía ver, diciendo Dios es grande y estaba listo para regresar a
su aldea y dar testimonio de que Jesús es más poderoso que el diablo.
Este hombre se enfrentó con una situación difícil precisamente por ser cristiano y sufrió un
ataque del enemigo al punto de que las cosas se veían tan mal, que literalmente no podía ver,
quedo ciego, pero siguió adelante animado de otra persona cristiana, oraron a Dios y
perseveraron clamando sus promesas y así el hombre pudo recobrar la vista y dar testimonio
del poder de Jesús.
Sin embargo, quiero señalar que en ocasiones las pruebas pueden ser aún más duras que las
que sufrió este hombre y aún así los cristianos debemos perseverar en confiar en Dios, en ser
fieles a Jesús y no dejarnos vencer, ni intimidar por las situaciones ni por Satanás.
Segundo Caso.
Este es el caso de un satanista en California, Estados Unidos que luego creyó en Jesucristo.
Este hombre de nombre David, había escuchado y sabido de un cristianismo que lo dejaba
insatisfecho, pero una noche escuchó hablar a un satanista en televisión, quien decía que el
satanismo era capaz de darle a sus seguidores poder y posesiones materiales.
Aquí quiero señalar lo triste y lamentable que resulta ser el que algunos predicadores cristianos
anuncian un supuesto evangelio de Cristo, al estilo satanista, un evangelio donde lo principal
es la prosperidad física y las posesiones materiales, y el dinero. Entre tal “evangelio de
prosperidad” y la publicidad para practicar el satanismo no hay gran diferencia.
Volviendo al caso de David, él formó parte de un grupo satanista en el cual estuvo por dos
años cuando empezó a notar la falta de paz y de pensamientos suicidas que lo perseguían.
Cuando David se volvió a Jesucristo y decidió testificar a sus excompañeros satanistas, vino un
ataque por parte de Satanás. Lo cual es de esperarse en toda persona que se vuelve a
Jesucristo, saliendo del satanismo y ocultismo. El diablo no los deja ir fácilmente.
La noche en que compartió el evangelio de Jesús con los satanistas, varios decidieron seguir a
Jesús, y la noche siguiente Satanás amenazó a David, diciéndole que no lo dejaría ir, que si
trataba de escapar, mataría a su hijo y lo dejaría pobre.
A pesar de las amenazas directas de Satanás, David decidió que seguiría firme en Jesús,
viniera lo que viniera que Dios permitiera.
La mañana siguiente su hijo enfermó, fue internado en el hospital donde estuvo 3 semanas y
murió, la cuenta del hospital fueron $3,000 Dólares.
También es importante señalar que cuando la persona nace de nuevo en Jesucristo, sus
pecados quedan borrados por la sangre de Jesús, pero los pecados pueden traer
consecuencias, como en el caso de satanismo y ocultismo, ó por ejemplo cuando una persona
anteriormente fornicó y contrajo SIDA, el pecado de fornicación es limpiado y borrado pero la
enfermedad puede permanecer ahí como consecuencia del pecado.
Dios permitió que Satanás atacara a David con la muerte de su hijo y el daño a sus finanzas.
Pero lo más importante es que a pesar de estos ataques de Satanás, David no permitió que
nada lo detuviera de seguir a Jesús, incluso buscó gente que lo apoyara en oración, pero
lamentablemente los cristianos a quienes se acercó para tal propósito, al enterarse que era
exsatanista le tuvieron miedo.
Aún así David continuó firme en seguir a Jesús, perseveró en seguir a Jesús, a pesar de que
Satanás seguramente buscó que al perder a su hijo y perder su dinero, David decidiera ya no
seguir a Jesús.
Así lo más importante para los cristianos, es seguir a Jesús, permanecer fieles a ël y a Dios, sin
importar que las circunstancias nos sean adversas, en ocasiones Dios le permite a Satanás
que actúe contra nosotros, y esto le permite ver a Dios si en medio de los problemas y
situaciones adversas permanecemos fieles a El.