Resumen-Final Psicologia Social Comunitaria PDF
Resumen-Final Psicologia Social Comunitaria PDF
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Años sesenta y setenta – movimientos sociales que difunden ideas políticas y económicas que
van a influir sobre los modos de hacer y pensar en las ciencias sociales. En la psicología genera
un gran cambio (disciplina centrada en los grupos sociales, en la sociedad e individuos que la
integran, concepción distinta de salud y enfermedad).
América Latina
La psicología social comunitaria nace a partir de la disconformidad con la psicología social que
se situaba en el individualismo y no daba respuesta a los problemas sociales. Mira críticamente
las experiencias y prácticas psicológicas y el mundo en que surge y las circunstancias con las
que debe lidiar.
1) La búsqueda de teorías, métodos y prácticas que permitiesen hacer una psicología que
estudie y aporte soluciones a los problemas urgentes que afectaban a las sociedades
latinoamericanas
2) Redefinición de la psicología social
3) Carencia de definición
4) Careció de lugar académico y profesional propio
5) Orientación hacia la transformación social
6) Comprender que todo surge de un espacio y un tiempo y se dan relaciones construidas
cada día, colectivamente, en procesos dialecticos de mutua influencia.
7) Búsqueda de modelos y métodos que ayuden a entender y explicar los fenómenos con
los que se trabaja (basada en la acción y la participación). Perspectiva multidisciplinaria
(filosofía, sociología y antropología).
8) El “sujeto de investigación” es una persona no sujeta a la voluntad y los designios de
quien investiga. Sujeto dinámico, activo, que construye su realidad, que forma parte
de la vida social y con derechos y deberes que lo relacionan con la vida social y la
investigación.
9) Necesidad de redefinir el rol de los profesionales de la psicología social.
Comunidad como ámbito y sujeto del quehacer psicosocial comunitario, no como un espacio
delimitado desde la teoría sino autodelimitado por la comunidad misma. Y no como sujeto
definido externamente, sino autodefinido desde la propia comunidad; activo de las acciones
que en ella se llevan a cabo.
Desarrollo comunal (Fals Borda) como producto de la acción comunal, que se produce cuando
la comunidad se hace cargo de sus problemas y se organiza para resolverlos, desarrollando sus
propios recursos y potencialidades y usando los ajenos. A veces esto no es suficiente porque
los factores económicos y políticos ponen barreras. Debe también involucrar estrategias de
superación para estos obstáculos manteniendo siempre en la comunidad el control de la
situación.
Se buscaba hacer una psicología socialmente sensible, que ante los problemas sociales no solo
los estudiase redefiniéndolos en diagnósticos, describiendo sistemáticamente la queja de las
personas, sino que permitiese hacer al mismo tiempo intervenciones que lo transformasen
durante su estudio. Se reconocía que era necesario trabajar con las personas afectadas por la
situación. Se debía:
Dos tipos de sujeto, ambos activos, ambos productores de conocimiento: los psicólogos como
agentes externos en el proceso de actuar de acuerdo con sus conocimientos psicológicos,
científicos y culturales y las personas de las comunidades, como agentes internos en ese
mismo proceso, con sus conocimientos históricamente producidos, con su saber acerca de la
comunidad, de sus problemas y su cultura.
La acción transformadora proviene de dos fuentes y actua en dos sentidos (ambos sujetos de
la relación serán transformados). Relación dialéctica de transformaciones mutuas.
Esto tiene consecuencias en la producción del conocimiento.
El poder esta usualmente relacionado con el control de saber. Al admitirse la acción conjunta y
los distintos tipos de saberes el equilibrio del poder y el control sobre las acciones no reside en
un solo grupo sino que se reparte entre los distintos agentes.
La labor comunitaria empieza por establecer relaciones de respeto entre todas las personas
involucradas en la relación, y al plantearse el bienestar y el fortalecimiento de las personas
para que puedan ejercer su condición ciudadana y se reconozcan como tales, ejerciendo sus
deberes y usufructuando sus derechos. Que todos tengan la misma oportunidad de hacerse
oír, de intervenir, de ser oídos y de recibir respuesta.
Grupo socio-histórico que refleja una cultura preexistente al investigador, que posee una
cierta organización, cuyos grados varían según el caso, con intereses y necesidades
compartidos, que tiene su propia vida, en la cual concurre una pluralidad de vidas
provenientes de sus miembros, que desarrolla formas de interrelación frecuentes, marcadas
por la acción, la afectividad, el conocimiento y la información.
Condición dialéctica de la comunidad: la gente hace la comunidad y esta a su vez pone una
huella sobre ellos.
Pallí tiene una visión crítica sobre la comunidad, plantea tres enfoques: comunidad como
algo contaminante (investigadores mantienen un discurso de igualdad pero toman medidas
que mantienen separación entre lo que hacen y la comunidad), comunidad como deficiente
(incapaz, minusválida, enferma, predomina en el modelo medico hegemónico), comunidad
como algo puro (todo lo que proviene de ella es intocable, inmutable).
1) Membresía: abarca la historia y la identidad social compartida por los miembros, los
símbolos, la seguridad y el apoyo emocional, la inversión personal en la comunidad, los
derechos y los deberes, las gratificaciones y los límites de la membresía.
2) Influencia: capacidad de inducir a otros a actuar de una cierta forma, así como de ser
consultados o de que su opinión sea escuchada y pese en la comunidad. También se
considera la capacidad de que una persona sea influida por el grupo.
3) Integración y satisfacción de las necesidades: beneficios que una persona pueda
recibir por el hecho de pertenecer a la comunidad en términos de estatus, respeto,
valores compartidos, popularidad, ayuda material, etc.
4) Compromiso y lazos emocionales compartidos: compartir fechas y acontecimientos
especiales, mantener relaciones estrechas y afectivas.
Capítulo 1
El poder de la comunidad
El poder atraviesa todas las relaciones humanas. Tiene aspectos tanto positivos como
negativos. Las expresiones asimétricas del uso del poder generan situaciones cuyo
desequilibrio puede producir efectos patológicos sobre las personas, las relaciones familiares e
institucionales.
Hay formas de ejercicio del poder que no se deben considerar como patológicas o socialmente
dañinas. No toda forma de ejercicio del poder es opresora.
Uno de los principios básicos de la psicología social comunitaria es que el control y el poder
deben estar centrados en la comunidad. Como se observa muchas veces, los integrantes de
una comunidad suelen considerar que la fuente de las decisiones reside en instituciones,
grupos o personas ajenos a su entorno. El objetivo de la psicología social comunitaria es
catalizar la organización y las acciones necesarias para que la comunidad use sus recursos,
reconozca y emplee el poder que tiene, o bien busque otros recursos y desarrolle nuevas
capacidades, generando así el proceso desde sí misma. Se trata entonces de desplazar el
centro de gravedad de las relaciones sociales desde el exterior de la comunidad hacia el
interior, de manera que las comunidades organizadas ejerzan poder y desplieguen el control
necesario para lograr las transformaciones deseadas en su entorno y en sus relaciones internas
y externas.
Martín-Baró, siguiendo a Weber, incorpora esa idea cuando afirma que el poder permite "a
quien lo posee imponer su voluntad a los otros [...] pasando por encima de motivaciones
personales y razones sociales". Así, en Sistema, grupo y poder, aunque mantiene la asimetría
de los sujetos, sostiene que el poder es "aquel carácter de las relaciones sociales basado en la
posesión diferencial de recursos que permite a unos realizar sus intereses, personales o de
clase, imponerlos a otros" (Martín-Baró). Esta definición presenta un problema: si el poder
tuviese esa cualidad impositiva unilateral, nunca podría cambiar de signo, aspectos de tanta
significación social como la resistencia, la contradicción y la oposición quedarían fuera de la
relación. Mas Adelante, Martín-Baró agrega, además, que el poder sirve a los objetivos e
intereses canalizados por el actor más que a su "voluntad".
Fischer plantea que "el poder es el ejercicio de una fuerza que se impone a los otros en
términos de dependencia y de presión" (1992: 79) y agrega que "el poder consiste en la
capacidad de un individuo de orientar la acción de los otros" Esta última definición atempera el
carácter dominador, convirtiendo el poder en una forma posible de relación, que al ser sólo
orientadora deja al otro la posibilidad de seguirla o no.
De acuerdo con la perspectiva asimétrica del poder, la relación se construye sobre una base en
la cual alguien posee poder mientras otro carece de él. Alguien impone su voluntad, alguien
obedece. Así la distribución del poder se representa como un cono: el caudal de poder estaría
en la base y su ausencia en el extremo angosto.
Las relaciones entre quienes ejercen el poder y quienes son objeto de ese ejercicio son
pensadas, entonces, según diversos modos de dominar, tales como:
Relaciones de Fuerza: alguien tiene más fuerza física, o más poderío militar o político,
o socialmente está investido con una capacidad que lo coloca por encima.
Relaciones conflictivas en las cuales se produce una oposición con restricción de
alternativas y control por alguna de las partes o por ambas, alternativamente, de los
resultados posibles, reduciendo así la autonomía del otro.
La posición polarizada se nos presenta como una simplificación burda de la complejidad de la
dinámica social, que termina condenando las relaciones sociales a estar habitadas por grupos
encontrados en una oposición especular. Pero la historia y un mero examen de las relaciones y
condiciones sociales nos revelan que no es así. Sobre las capacidades, sobre las fuerzas no
reconocidas, sobre la potencialidad y la creatividad de los seres humanos trabaja la psicología
social comunitaria.
• No necesariamente quien es dominante en una relación lo será en toda otra relación que
pueda desarrollar (Martín-Baró, 1984).
• La base del poder es la distribución desigual de Recursos, deseados por diferentes actores
sociales (Martín-Baró, 1984, 1989; Serrano-García y López-Sánchez, 1991, 1994).
• Toda persona tiene recursos y puede ser capaz de usarlos en una relación de poder para
transformarla.
En 1959, French y Raven produjeron una tipología de las expresiones de poder en el campo
psicosocial:
• Poder legítimo: aquel que deriva de una autoridad legítimamente constituida, es decir, de
fuentes cuyos atributos suponen el derecho de exigir conductas y opciones. Este poder está
investido de la autoridad que proviene de ejercer un cargo socialmente respetado
• Poder referente: reside en la identificación con alguna persona percibida como poderosa o
como poseedora de una condición deseada o deseable. Esta categoría también ha sido llamada
poder de atracción. Se obedece por el deseo de complacer a la persona hacia la cual se siente
atracción.
• Poder de experto: proviene del saber y del respeto que ese conocimiento genera.
De Crespigny (citado en Ibáñez, 1980) propone otra clasificación. Define el poder reactivo, que
tiene como fundamento no la capacidad para castigar o premiar, sino los cálculos para lograr
ciertas reacciones que orienten la conducta de determinadas personas. Más que buscar una
relación con el otro, lo que se pretende es inducir una reacción a acciones que se lleven a cabo
desde la fuente de poder.
El poder persuasivo es aquel que se basa en argumentos que inducen a cumplir la voluntad de
quien los esgrime. El poder deriva de la persuasión argumentativa. Los argumentos pueden ser
sinceros, bien fundamentados, así como Falaces.
Las clasificaciones antes descritas no son excluyentes, las diferentes categorías pueden
superponerse (por ejemplo, el poder coercitivo y el poder legítimo, o el legítimo y el
referente). El poder en sí no es negativo ni positivo. De su ejercicio se pueden derivar tanto
buenas como malas acciones.
Fischer (1992) hace una síntesis de las fundamentaciones psicosociales y de las explicaciones
revisadas. Según este autor, entre esas fundamentaciones se encontraría:
Diversos autores afirman que el poder debe ser definido en los términos de una relación.
Fischer (1992: 84-85) define dicha relación como instrumental, desigual, intransitiva, basada
en el intercambio económico y la negociación, de lo cual pueden derivarse tres formas
principales de relación: Causal, Estratégica Y Conflictiva. Es causa en tanto genera, incluso
impone, un comportamiento dirigido en otras personas; y es una relación conflictiva puesto
que el otro es un obstáculo permanente en esa relación (asimetricos). La relación estratégica
plantea, en cambio, en tanto cada miembro desarrolla estrategias para lograr sus fines. A
pesar de que esta posición reconoce la existencia de una compleja dinámica en el poder, la
fuerza de la definición tradicional impide a Fischer ver lo que allí se expone.
Otro concepto central para esta teoría es el de conciencia, definido por los autores como la
"captación individual o grupal de la ideología imperante" y que puede ser: (a) sumisa y
práctica, (b) crítica integradora o (c) crítica liberadora. Construyen una teoría del poder de
base psicosocial, pues colocan su origen en procesos de carácter psicológico ligados a una
relación en la cual se construye un modo de acción social y un modo de ser actor social.
Sobre estas premisas establecen tres partes en la construcción de una relación de Poder:
CAPÍTULO 5
Hemos definido el objeto de la psicología social comunitaria como el desarrollo del control y el
poder de los actores sociales comprometidos en un proceso de transformación social y
psicosocial que los capacita para realizar cambios en su entorno y, a la larga, en la estructura
social (Montero, 1982; 1998).
La idea de democracia es una idea moderna. Las ideas de libertad, igualdad y fraternidad
preconizadas por la Revolución Francesa han sido consideradas como uno de los fundamentos
de la idea moderna de Democracia
Contra la democracia
Sin embargo, la instauración y difusión de esa idea no significa que su aceptación haya sido
total e incondicional, ni que haya generado una confianza absoluta en los beneficios de tal
sistema. Junto con la aceptación de la democracia como mejor sistema político existente, se
han planteado ideas contrarias: la de su insuficiencia en que (1) la desigualdad sigue existiendo
y (2) esa desigualdad ha sido considerada por muchas personas como natural, necesaria
incluso, inevitable; la crítica a su hipocresía, el argumento de impracticabilidad debida (1) a la
dificultad de su mantenimiento, que la haría prácticamente utópica o hipotética, y (2) a la
exigencia de su ámbito de aplicación
Las críticas a la democracia representativa tradicional son numerosas. De hecho, algunas de las
críticas que se hacen en general al sistema democrático derivan de las fallas presentes en la
representatividad y del uso abusivo del poder en que pueden incurrir algunos de esos
representantes. De allí la necesidad de mayor participación, mayor compromiso, mayor
identificación. Lo que se busca es más democracia. Este concepto supone una injerencia más
activa, visible y tangible de la sociedad civil, no sólo usando las vías convencionales (voto,
acudir a mítines, discutir, hacer propaganda política) sino también a través de otros modos de
acción política de carácter alternativo, de uso conocido y que no son convencionales (marchas,
boicots, paros, graffiti),
Política comunitaria
3. Como se ha dicho, el énfasis de la praxis comunitaria está en el cambio social, dentro del
cual se incluyen la promoción de la salud y la prevención de problemas sociales y sanitarios.
9. Se asume una perspectiva que busca un balance positivo entre los individuos, la comunidad,
su entorno y la sociedad.
11. El carácter político de este proceso reside en que las relaciones de poder producidas por
formas participativas democráticas abarcan la organización social, la generación de normas, la
distribución de beneficios, la creación, desarrollo y administración de recursos, aplicación de
programas públicos de alcance colectivo y toma de decisiones.
Conclusión
• La condición de la persona que lo realiza. Esto es, que se trate de alguien que ocupe una
posición formalmente definida como política. Por ejemplo, ser presidente, ministra,
gobernadora, dirigente de un partido político, portavoz de un movimiento social.
• El carácter mismo de lo que se hace. Por ejemplo: votar, afiliarse a un partido y efectuar
trabajo de proselitismo; ejercer derechos ciudadanos o cumplir deberes cívicos.
• El sentido social de lo que se hace, definido por es autor como "la relación del actor y su
acto con el orden social en el que lo realiza".
Las definiciones que incluyen a la comunidad ideal pierden su utilidad como herramienta
teórica para delimitar nuestro objeto de estudio e intervención. Requerimos de una definición
menos exigente entren las comunidades en “estado imperfecto”, que contenga los elementos
mínimos que caracterizan a una comunidad.
Blanco propone conceptualizar a la comunidad como una pluralidad de individuos que se
congregan en torno a una estructura normativa, valorativa, que comparten algunos modelos
teóricos de conducta formando una serie de grupos más o menos extensos. Agrega también la
frecuencia de contacto, la proximidad o la semejanza biológica o social y el sentimiento de
pertenencia.
La autora considera que en la definición elemental deben primar conceptos que apunten a
ambas dimensiones. La dimensión subjetiva se entiende como sentido de comunidad, que es
el sentimiento de que uno es parte de una red de relaciones de apoyo mutuo, en las que se
puede confiar, el sentimiento de pertenecer a una colectividad mayor. Incluye la percepción de
similitud de uno mismo para con los demás integrantes del grupo. La autora opina que
algunos elementos de esta dimensión subjetiva son esenciales y que otros son accesorios y
que habría que discriminarlos (seguridad emocional, confianza, apoyo mutuo).
La autora entiende que hoy en día debe entenderse una flexibilidad temporal en cuanto a las
relaciones entre las personas del grupo para poder incluir manifestaciones humanas de menor
continuidad y permanencia en el tiempo que las tradicionales. También entiende que la
pertenencia es en forma no exclusiva y que se puede pertenecer a múltiples comunidades.
Elementos Significado
Impacto: Etapa en la cual se produce el evento. Momento de aplicar todos los programas, las
distintas partes desempeñan el rol correspondiente.
Grupos meta: hacia los cuales van dirigidos los diversos programas en las diferentes etapas.
Hay afectados directos e indirectos (aquellos a los cuales el evento pudo hacer revivir
experiencias pasadas). Otros grupos meta son la familia, la comunidad y las organizaciones.
1) Proximidad: lo más cercano desde el punto de vista físico al lugar del evento.
Intervenciones cognitivas y conductuales con afectados o influenciados por el evento.
2) Inmediatez: lo más pronto posible, luego de que los síntomas se desarrollen o incluso
antes de que esto ocurra. Con personas afectadas directamente, se pueden utilizar
distintos modelos o formas de indagación psicológica (utilizada de manera inmediata
al evento, luego de dos o tres meses para evaluar pensamientos, actitudes o
reacciones disfuncionales y luego de un año como seguimiento y para identificar
desordenes como estrés post-traumatico).
3) Expectación: La expectativa de retornar lo más rápidamente posible al rol o función
anterior al evento
Grupo: Formado por un número limitado de miembros que oscila las veinte personas. Una
cantidad mayor impediría la interacción cara a cara entre todos los miembros del grupo.
Grupo primario: Los miembros desarrollan una interacción estrecha y espontánea, cara a cara,
que les brinda una primera experiencia social y emocional intensa. Se llaman primarios porque
son los agentes por los cuales una persona es introducida en la cultura de su sociedad,
aprende los significados sociales básicos de la identidad. Grupos naturales, la gente nace y vive
en ellos, las normas regulan la vida de los miembros. Familia, amigos o pares.
Pequeño grupo propiamente dicho: grupo pequeño que comparte alguna de las
características de los grupos secundarios más extensos. Tiene objetivos específicos, relaciones
cercanas entre los miembros, aunque no íntimas, y más bien impersonales, formales y
racionales y normas claramente establecidas. Vinculados a actividades específicas en las que
las relaciones comienzan siendo formales y con el tiempo se hacen primarias.
Grupo artificial: Comparte características del grupo anterior en cuanto a tamaño e interacción-
Surge de acuerdo a un plan previo que establece las condiciones de su funcionamiento. Tiene
objetivos específicos, tiempo y espacio de reunión designados de acuerdo con las necesidades
que satisface.
Dos tipos de grupo de referencia: el de tipo normativo (que fija y mantiene normas qye
orientan la conducta) y el de tipo comparativo (brinda margen de comparación en relación con
el que el individuo se valora a sí mismo y a los demás).
Grupo interno: representación interna que tiene cada uno de los miembros de un grupo de su
propia familia, representación que se actualiza en su contacto real con el grupo externo actual.
Cohesión y desvío
Cohesión: la resultante de todas las fuerzas que actúan sobre los miembros para que
permanezcan en el grupo. Este fenómeno hace que los miembros del grupo deseen
permanecer en él, que la pertenencia al grupo les resulte atractiva y exista una atracción entre
los miembros. Está relacionado con la influencia social.
Desvío: Toda conducta que se aparte de las normas grupales más allá de las variaciones
normales toleradas por el grupo. La disidencia es peligrosa para el grupo porque cuestiona los
fundamentos de su existencia y por eso será combatida.
La innovación es un caso extremo del desvío, cuando el miembro disidente arrastra tras de sí a
una minoría y se convierte en líder de un nuevo grupo, con lo que se restablece el consenso en
una nueva formación grupal menor.
La fuerza de la presión grupal disminuye los errores individuales, nivelando los desempeños de
los miembros.
Pensamiento colectivo: los miembros del grupo están tan preocupados por mantener el
consenso grupal, la coincidencia y la unanimidad que pierden su capacidad crítica.
Los roles
Liderazgo
Los roles surgirán por la confluencia de la verticalidad (historia personal del sujeto) y la
horizontalidad (el aquí y el ahora de la situación grupal). Tienen una cualidad emergente,
surgen funcionalmente de la intersección de la situación individual y grupal y denuncian el
acontecer grupal.
Otros roles característicos: El chivo emisario (asume los aspectos negados y depositados en él
por los otros miembros del grupo y preserva así al líder a través de un proceso de disociación),
el saboteador (líder de resistencia al cambio), el líder (el liderazgo es una función en un grupo
que surge del interjuego de influencias sociales, merced a condicionamientos de la situación
grupal que encuentran en las aptitudes especiales de un miembro particular su mejor
exponente. Existen distintos tipos de líder).
Cuando cambian las necesidades grupales, al ser el líder una función y no una persona, es
probable que la adjudicación recaiga sobre otro miembro del grupo. También puede ser
compartido entre varios miembros.
Redes de comunicación
Las comunicaciones son la trama, el origen y el reflejo de la estructura interna del grupo,
ligando y determinando las relaciones interpersonales. Todos los fenómenos de la vida de un
grupo están determinados por las diferentes propiedades de la red de comunicación.
1) Círculo: más lento pero los miembros obtienen un mayor sentimiento de satisfacción y
productividad. Corresponde al grupo con liderazgo democrático
2) Estrella o rueda: se relaciona con el líder autocrático. Se trata de un grupo más
expeditivo, con un rol central bien diferenciado que fiscaliza todas las comunicaciones
entre sus miembros, útil en situaciones críticas en las que se necesita una decisión
rápida.
3) Cadena: divide la participación en miembros centrales con mayor sentimiento de
satisfacción y miembros periféricos con mayor sentimiento de marginalidad y
exclusión.
4) Estructura “Y”: en organizaciones en las que existen determinados sujetos que
centralizan la información que proviene de diferentes niveles jerárquicos y se
constituyen ellos mismos en fuentes de poder.
El cambio y la estabilidad son conceptos relativos, porque siempre se produce algún tipo de
cambio en un grupo, de diferente intensidad. El cambio es una transacción entre dos fuerzas o
grupos de fuerza, las fuerzas hacia el cambio y las fuerzas de resistencia al cambio. Se da en
tres pasos: descongelamiento de las pautas habituales, reemplazo de las mismas,
congelamiento en una nueva modalidad de funcionamiento.
Factores que son obstáculo para el cambio: el hábito, la conducta no reflexiva que mantiene el
statu quo, etc. También actúan como resistencia al cambio los valores o normas del grupo.
Los grupos que se superponen tienen significación emocional para los miembros, son grupos
con los que se identifican. En cada grupo tienen un desempeño diferente. Es a partir de los
requerimientos disímiles de estos grupos que los miembros entran en conflicto. El conflicto
lleva a la polarización y cuando este aparece existe la posibilidad de cambio.
El concepto de poder fue desarrollado por Max Weber que lo define como la probabilidad de
imponer la propia voluntad dentro de la relación social, aún contra toda resistencia. El
concepto de dominación apunta a la probabilidad de que un mandato sea obedecido. La
disciplina se piensa como obediencia habitual sin resistencia ni crítica.
En una relación auténtica de autoridad debe existir un mínimo de voluntad e interés por
obedecer. Se busca que la dominación sea legítima. Tres tipos puros de dominación legítima:
tradicional, racional y carismática.
Kurt Lewin define el poder como la habilidad potencial de una persona para obtener una
conducta determinada de otra. Cuando el poder se actualiza se habla de influencia.
La motivación que tiene para participar depende del reconocimiento y compensación que crea
poder obtener del grupo. Si el sujeto cree que haga lo que haga no influirá sobre el grupo
dejará de tener interés en participar o incluso se opondrá abiertamente al mismo.
Mentalidad grupal: expresión unánime de la voluntad del grupo al que éste contribuye de
manera inconsciente para asegurar que la vida del grupo se desarrolle de acuerdo a supuestos
básicos.
Ser social significa tener una identidad personal plasmada en el grupo de pertenencia. La
identidad remite a la oposición entre semejanza y diferencia. Al consolidar su identidad, el
individuo estructura sus semejanzas con su grupo de pertenencia y plantea sus diferencias con
el mismo, el recorte de su individualidad sobre el telón de fondo que constituye su grupo.
La interacción grupal es paralela al proceso de formación de normas. Estas son una medida de
autoestima para los miembros.
“Las fronteras del individuo no están limitadas por su piel, sino que incluyen todo aquello con
lo que el sujeto interactúa (familia, entorno físico, etc.)”. Las fronteras del sistema significativo
del individuo no se limitan a la familia nuclear o extensa, sino que incluyen a todo el conjunto
de vínculos interpersonales del sujeto.
Dos redes significativas una micro-red y una macro-red (comunidad a la que pertenecemos).
Red social personal: la suma de todas las relaciones que un individuo percibe como
significativas o define como diferenciadas de la masa anónima de la sociedad. Esta
corresponde al nicho interpersonal de la persona y contribuye a su propio reconocimiento
como individuo y a su imagen de sí. Constituye una de las claves centrales de la experiencia
individual de identidad, bienestar, competencia y protagonismo o autoría, incluyendo los
hábitos de cuidado de la salud y la capacidad de adaptación en una crisis.
Puede ser registrada en forma de mapa mínimo, que tiene sistematizados cuatro cuadrantes
(familia, amistades, relaciones laborales o escolares, relaciones comunitarias y de servicio o de
credo).
Características estructurales:
Funciones:
Atributos del vínculo: Cada vínculo puede ser analizado en términos de sus atributos
La conducta de apego es cualquier forma de conducta que tiene como resultado el logro o la
conservación de la proximidad con otro individuo claramente identificado al que se considera
mejor capacitado para enfrentarse al mundo. Saber que la figura de apego es accesible y
sensible le da a la persona un fuerte y penetrante sentimiento de seguridad y la alienta a
valorar y continuar la relación. Es parte integral de la naturaleza humana y como algo que
compartimos con otras especies.
El punto de partida de la teoría se basó en la observación de la conducta. Casi todos los niños
prefieren a una persona, por lo general la figura materna. En el caso en el que esta no se
encuentre disponible se las arreglarán con otra persona. La conducta de apego puede ser
manifestada en diferentes circunstancias con una diversidad de individuos, un apego duradero
o un vínculo de apego limitado a unos pocos.
Las amenazas de abandono no sólo crean una intensa ansiedad sino que también despiertan
ira. La función de la ira es disuadir a la figura de apego de que se lleve a cabo la amenaza.
Puede volverse fácilmente disfuncional.
Duelo
Es la reacción habitual ante la pérdida una vez que esta ha ocurrido. Tiene diversos
componentes de las reacciones antes consideradas patológicas como la ira, el descreimiento
de la pérdida que ha tenido lugar y una tendencia a buscar a la persona perdida con la
esperanza de reunirse con ella. Las reacciones de los adultos se asemejan a las de los niños.
Acerca de la soledad
La evaluación de la respuesta del otro afecta la conducta y define las pautas de acción,
aislamiento, agresión, rechazo o acercamiento. Las emociones implican una tendencia a la
acción en relación a los propios intereses y a las propias habilidades para afrontarlos.
Las emociones más complejas se desprenden de las primarias. Estas requieren ser
simbolizadas verbalmente en la consciencia para ser experimentadas luego de ser producidas
automáticamente por el organismo y presentar registros físicos. La realidad subjetiva de
soledad consciente procede de la construcción de significados personales. Refleja la
percepción individual subjetiva de deficiencias cuantitativas o cualitativas en la red de
relaciones sociales.
Los efectos del aislamiento son la hostilidad y el aburrimiento. Es estresante tanto en
individuos como en grupos.
Existe también el estar solo, situación objetiva y transitoria, en la que la persona se encuentra
real y vivencialmente sola, como alguien que descubre que es la última persona en un espacio.
Soledad por aislamiento emocional: deriva de la ausencia de una relación íntima con
una figura de apego
Soledad por aislamiento social: ocurre por falta de lazos con un grupo cohesivo de
pertenencia
Por falta de “habilidades sociales” la persona intenta lograr intimidad demasiado rápido,
logrando que las personas se alejen de ella. En esta situación circular la soledad se auto
perpetua.
El self es una construcción que surge de la interacción con los “otros significativos”, quienes
suelen confirman la propia identidad. Su ausencia puede llevar a la quiebre del mundo del self
y a la soledad como sentimiento.
El poder se da en todos los aspectos de la vida humana. Permite a quien lo posee imponer su
voluntad a otros, pasando por encima de motivaciones personales y razones sociales, a las que
incluso llega a moldear. Es a menudo violento.
“Es aquél carácter de las relaciones sociales basado en la posesión diferencial de recursos que
permite a unos realizar sus intereses, personales o de clase, e imponérselos a otros”. Quien
domina en una relación puede, a su vez, ser dominado en otra.
Las instituciones sociales formalizan las rutinas tipificadas entre tipos de actores sociales; pero
la configuración de esas rutinas en el proceso de externalización depende del poder de los
autores. La institucionalización supone la consagración de aquellas actividades que mejor
respondan en una circunstancia concreta a los intereses de los grupos que disponen de mayor
poder. Supone un dominio social. Estas fundamentan en una sociedad, definen y limitan lo que
las personas pueden o no pueden hacer (el poder define de antemano los comportamientos
requeridos y las acciones posibles).
“El poder es tolerable solo con la condición de enmascarar una parte importante de sí mismo”.
Este se esconde en los propios mecanismos que genera. Es una cualidad de alguien o de un
grupo, no algo abstracto.
Tipos de poder
Habrá tantos tipos de poder como tipos de relaciones se produzcan en una sociedad. Los
elementos esenciales del poder permiten hacer una clasificación de las formas de poder según
el objeto de la relación y los recursos involucrados, y según el efecto obtenido.
Tipología del poder según los recursos (French y Raven)
Definen el poder como la influencia que un agente social pueda ejercer sobre la persona, y
entienden la influencia como la producción de un cambio psicológico. Plantean cinco bases de
poder:
Poder de recompensa
Poder coercitivo
Poder legitimo
Poder referente
Poder experto
Un segundo problema es el del psicologismo. El camino del poder pasa necesariamente por la
conciencia de las personas. No hay duda de que la percepción de los recursos del otro
fundamente una relación de poder, pero no todos pasan por allí.
Martín-Baró plantea la existencia de una sola dimensión, la del poder endógeno y exógeno que
apuntaría a la base del poder pero en cuanto al agente que los controla.
Plantea que los cambios dependen de los intereses y la motivación de los individuos y, por lo
tanto, del valor instrumental que para conseguir sus objetivos tuviera la actitud que se tratara
de inducir. El posible influjo sobre la persona dependería del control que tuviera el agente
potencial del influjo sobre los medios necesarios para que esa persona obtuviera algún
objetivo.
La naturaleza y las consecuencias del influjo social pueden variar en sentido y duración.
Distingue tres procesos de influjo social: la sumisión, la identificación y la interiorización.
Cada una de estas formas constituye una manera peculiar de integrarse socialmente.
Constituyen tres formas de plegarse al poder del sistema.
Intenta establecer una diferencia más clara entre poder e influencia. Para Lukes hay un poder
que no se ejerce a través de la influencia, así como hay formas de influencia que no tienen
poder. Poder e influencia serian dos conjuntos que parcialmente intersectan y el criterio
principal de diferenciación lo constituiría el conflicto de intereses. La relación de poder
supone siempre un conflicto de intereses mientras que la influencia puede darse sin conflicto
entre los sujetos de la relación.
Comportamiento conformista es aquél que pretende cumplir las expectativas del grupo tal
como las percibe el individuo. Tiene carácter subjetivo.
Experimentos realizados por Solomon Asch (debatir acerca de pruebas de percepción en las
que había que comparar el tamaño de una línea dibujada en una lámina con tres líneas de
diverso tamaño, e indicar cual coincidía con la línea original).
La unanimidad del grupo constituyó una presión efectiva en una tercera parte de los casos.
Como consecuencia de los estudios Asch distingue dos formas de independencia frente a la
presión grupal así como tres tipos de conformismo.
Independientes
Conformistas
Para los seres humanos es importante sentirse parte y parte coherente de un grupo.
Hay dos tipos de realidad, la física (donde las cosas son o no son) y la realidad social (donde a
menudo las cosas son más complejas y frente a las cuales no existe un simple sí o no). Frente a
las realidades sociales un individuo tiene que tomar en cuenta a los demás a fin de encontrar
la definición adecuada de cada situación y determinar cuál es la respuesta o comportamiento
debido.
Moscovici y Faucheux reinterpretan el experimento de Asch. Ellos creen que la presión del
poder lleva a la convergencia de la opinión simplemente porque el dominador dispone de los
recursos para obligar al dominado a someterse.
Un tercer modo de explicar el conformismo indica que las personas se someten a las normas
grupales al asumir los roles que se les asignan en la vida cotidiana. En el desempeño de las
funciones sociales que les corresponden, las personas tienden a someterse a la totalidad de las
exigencias de los roles, aunque en ocasiones sean contrarias a su punto de vista.
También realizó el experimento en “la cárcel” para apreciar los efectos de un ambiente así en
la naturaleza de la persona pero en condiciones donde no quedara duda de que los resultados
se debían a la situación.
La estructura de la prisión, la definición de los roles de guardia y preso eran producto del
poder social. Era el poder el que determinaba lo que la prisión era y a través de esa definición
que es tanto material como simbólica se definía el comportamiento de quienes tuvieran que
asumir sus roles.
Milgram realizó experimentos (descargas eléctricas) para poner de manifiesto que un marco
institucional legítimamente establecido puede propiciar conductas inaceptables, incluso para
la conciencia de la persona que las ejecuta, al amparo del conformismo o la obediencia a la
autoridad. Cuando las personas se encuentran ante una autoridad reconocida tienden a
obedecerla aunque se les ordene algo éticamente repudiable.
Según el autor los seres humanos tienen un potencial innato para la obediencia, lo que
constituye un mecanismo de supervivencia. La esencia de la obediencia consiste en el hecho
de que una persona viene a considerarse a sí misma como un instrumento que ejecuta los
deseos de otra persona y que por lo mismo no se tiene a sí misma como responsable de sus
actos. Esto se llama “estado de agente” (actúa no como individuo sino como miembro de un
sistema social).
Fatalismo: actitud básica hacia la vida. Podemos distinguir en él tres elementos característicos
de toda actitud: el elemento cognoscitivo o de creencias, el elemento afectivo y el elemento
comportamental. Las principales creencias que se nutren del fatalismo son:
La vida de cada persona esta predefinida y hay que resignarse y aceptar este destino.
La acción de cada cual no puede cambiar el destino fatal
Es un Dios lejano y todopoderoso el que actúa a través de esas fuerzas incontrolables
Constituyen dos tipos distintos de subvertidores del orden establecido. Hay dos paradigmas
opuestos en la concepción del inconformismo normativo:
Toda desviación social constituye una anomalía psíquica. La desviación social criminalizada, la
delincuencia social, constituye el producto de una patología de la personalidad. Conformismo
social y concordancia con las normas grupales (indicativo de la normalidad).
1) Innovación: la persona deja de lado los medios legítimos y trata de obtener los
objetivos culturales mediante una serie de actividades que suponen una trasgresión a
las normas sociales.
2) Ritualismo: la persona deja de ver los fines que le son inalcanzables como algo
deseable para ella o al menos se contenta con entrar en el juego de trabajar para
conseguirlos con los medios socialmente legítimos, a sabiendas de que no tiene
ninguna esperanza de lograrlos.
3) El retraimiento: la persona rechaza tanto los fines como los medios socialmente
propuestos, saliéndose psicológicamente del sistema social. Ha interiorizado los fines
culturales pero, acorralado ante la imposibilidad de obtenerlos por los medios
legítimos y la presión para no obtenerlos por medios ilegítimos, opta por eludir el
conflicto acudiendo a formas escapistas.
4) La rebeldía: la persona rechaza tanto los fines como los medios institucionalizados
pero en lugar de buscar formas de escape individual trata de promover un sistema con
nuevos fines y medios sociales equitativos.
La desviación social no solo es desencadenada por la falta de los medios legítimos para lograr
los fines culturalmente ambicionados, sino que también hay que tomar en cuenta el papel
precipitante de tener fácil acceso a los medios ilegítimos. Cohen plantea que sería tanto el
éxito, el status y no poder conseguirlos el determinante para la aparición de subculturas
delincuentes, cuyo éxito se contrapone a los criterios sociales convencionales.
(W. C.Reckless) Hay fuerzas tanto externas como internas que impulsan a las personas hacia la
desviación. Externamente la pobreza y las privaciones junto con el llamado de la propaganda
social y las incitaciones al éxito y al consumo constituyen fuerzas significativas que empujan
hacia la delincuencia.
(Hirschi) Asume que los individuos tienen la obvia capacidad de actuar en contra de las normas
sociales y mantiene que si la mayoría no lo hace es porque se desarrollan vínculos profundos
entre la persona y la sociedad.
Hollander reflexiona sobre los privilegios del status social. “Los líderes de los grupos pueden
disponer de un amplio margen o “crédito” de confianza social respecto al comportamiento que
observan hacia las normas imperantes.” Su situación en el sistema les proporciona unos
“créditos idiosincráticos” que les permiten apartarse de las normas sociales, desviarse de las
formas de comportamiento exigidas, sin que ello les ocasione sanción alguna.
Becker dice que la desviación es directamente creada por la sociedad al establecer aquellas
reglas que definen lo debido de lo indebido. Enfatiza la importancia que la definición social
tiene en el quehacer y consiguiente ser de una persona.
Thio dice que la desviación social es “cualquier conducta considerada como desviada por un
consenso colectivo que puede ir de un máximo a un mínimo”. La desigualdad de poder en la
sociedad afecta la calidad de vida de las personas en general e influye en el tipo de cantidad de
desviación social en que puede incurrir. La desviación es consecuencia del poder social.
La razón de que los poseedores de poder tiendan con más frecuencia a cometer actos
desviados que aquellos que carecen de poder social hay que buscarla en el interjuego de tres
factores:
La oportunidad de desviación
Las privaciones subjetivas
El control social
El poder corrompe
Todos los grupos humanos buscan de una u otra manera el poder, entendido como una
diferencia favorable de recursos en sus relaciones sociales, intergrupales o interpersonales.
Hay importantes diferencias tanto en las áreas en que grupos y personas buscan el poder
cuanto en la intensidad con que lo persiguen y en las formas que emplean para lograrlo.
Para Adler la dinámica de la existencia humana está concebida como dialéctica de inferioridad-
superioridad. El punto de partida en la comprensión del hombre se centra en la insuficiencia
con la que se nace, lo que lo pone en dependencia y a merced total del adulto. Este mismo
sentimiento desencadena la aspiración hacia una superación, hacia un fin que se constituye en
polo dinamizador de la existencia humana. Esa reacción al sentimiento de inferioridad puede
seguir un cauce normal o uno anormal. El normal requiere de sentimiento comunitario, el
anormal lleva a buscar el propio beneficio en forma egoísta, subordinando el bien de los
demás al bien personal, convirtiendo a los demás en escalones para su propio ascenso.
Lasswell hace un análisis en el poder en los políticos. Dice que “el ansia de poder surge a partir
de las privaciones experimentadas durante la infancia”. Sugiere que según el carácter de esas
privaciones será el tipo de poder buscado y la particularidad del comportamiento político.
Distingue dos tipos: El jugador (rico con carencias afectivas) y el Buscador de ganancias (pobre
sin carencias afectivas).
La mayor parte de los psicólogos considera que la búsqueda del poder constituye una
tendencia normal de las personas, ya que el poder les permite lograr un control sobre el medio
ambiente y maximizar sus beneficios en las relaciones sociales.
Conducta colectiva: Maneras de pensar, sentir y actuar relativamente espontáneas que surgen
dentro de un grupo o población como consecuencia de la estimulación mutua de los
participantes. Son comportamientos no gobernados por las normas establecidas tradicionales
y que por ende no están institucionalizados.
Neil Smelser identificó seis factores determinantes de dicha conducta. Cada uno de estos es
predeterminado por los anteriores y, a su vez, conforma los posteriores.
Proclividad estructural: condiciones sociales generales que son necesarias para que
sobrevenga un episodio de conducta colectiva. Solo favorece un cierto tipo de conducta
colectiva.
Tensión estructural: existe allí donde diversos aspectos de un sistema están
desarticulados entre sí. Las personas sufren un malestar social, una sensación de
insatisfacción. Cuanto más grave es la tensión más probable es que las personas estén
predispuestas a episodios de conducta colectiva.
Surgimiento y difusión de una creencia generalizada: Los movimientos sociales suelen
ofrecer a la persona respuestas frente a estas tensiones, bajo la forma de ideologías. Les
proporcionan nuevas categorías para interpretar su sentimiento de estrés, junto con un
enemigo tangible y una denuncia contra el ordenamiento social vigente. También una
visión utópica de una sociedad donde se habría remediado esa insatisfacción. Un dogma
que une a la gente. Un filtro conceptual (refuerzo positivo y reinterpreta la
realimentación negativa de una manera favorable a la posición del grupo). Agudiza la
polarización entre los extraños al grupo y sus integrantes. Y un sentimiento de poder
personal y de control sobre el propio destino.
Factores desencadenantes: a fin de que el suceso se produzca debe haber un factor
desencadenante que origina los demás factores, los agudiza y exagera.
Movilización de los participantes para la acción: una vez que el factor desencadenante
se ha puesto en acción solo resta el proceso de movilización. Uno de los elementos
decisivos es la conversión. El reclutamiento se produce dentro de la red de relaciones
sociales preexistente.
Funcionamiento del control social: es el factor determinante que engloba a todos los
demás. Abarca las técnicas mediante las cuales las élites gobernantes impiden,
interrumpen, desvían o inhiben la acumulación de los demás factores. Son de dos tipos
básicos:
1) Aquellos que procuran reducir al mínimo la proclividad y la tensión estructural
(impedir que surja el descontento)
2) Aquellos que otros controles procuran reprimir un episodio de conducta colectiva
una vez iniciado
Los episodios de conducta colectiva son producidos por una secuencia de factores
determinantes
Privación relativa: estado de ánimo correspondiente a la existencia de una brecha entre lo que
el individuo procura y lo que le parece alcanzable. Puede producirse en muy diversas
condiciones. Implica expectativas crecientes. Cuando las condiciones de vida de un grupo
mejoran, pueden también aumentar sus expectativas; pero si estas crecen más rápidamente
que las mejoras efectivas el resultado será la insatisfacción.
Según Davies puede ser fomentada por otras circunstancias como “la hipótesis del auge y
caída”. Es probable que se produzcan rebeliones y revoluciones cuando a un prolongado
período de mejoramiento económico y social le sigue un breve lapso de reversión de aquella
mejoría ya que las personas piensan que perderán todo lo logrado.
Supone que la muchedumbre asimila a sus miembros y produce una unificación psíquica en
ellos, alterando sus emociones, pensamiento y conductas normales. Los sentimientos e ideas
de los participantes toman la misma dirección, de modo tal que se desvanecen las
personalidades conscientes individuales. Propone tres mecanismos principales en la base del
surgimiento de las propiedades de la masa:
Teoría de la convergencia
Pone el acento en las diferencias de motivación, actitud y conducta que caracterizan a los
integrantes de las multitudes. Toda muchedumbre contiene, además de los militante cautos,
otros que son adeptos pasivos y oportunistas que se han entregado momentáneamente a la
causa, espectadores y curiosos. El problema consiste en explicar la norma grupal desarrollada
que da ilusión de uniformidad y unanimidad.
La conducta colectiva entraña una situación ambigua, y en caso de situaciones ambiguas las
personas buscan indicadores que les señalen cual es la conducta apropiada y aceptable.
También existe un elemento de contagio a través de la reacción circular (las emociones de los
demás suscitan emociones similares en uno y a su vez intensifican las ajenas).
Rara vez las normas sociales y valores de una sociedad son neutrales, contienen ventajas para
algunos y desventajas para otros. Los que se encuentran en mejor situación desean consolidar
su poder, privilegio y prestigio congelando el ordenamiento social vigente. Como consecuencia
de esto no promueven un cambio social, solo se produce si la gente lo hace en su acción
colectiva. El cambio social no es neutral.
Personas que sufren trastornos psiquiátricos graves y crónicos han estado hospitalizadas en
algún momento de sus vidas, variando la duración. TMGC implica tres dimensiones: dimensión
diagnóstico, una serie de discapacidades que se concentran en dificultades para el
desenvolvimiento autónomo de las diferentes áreas de la vida de la personal y social y su
carácter crónico.
En 1930 aparecen las primeras críticas al sistema, se comienza a configurar el movimiento anti
psiquiátrico que sostenía que la hospitalización no beneficiaba la socialización y la
participación en comunidad del enfermo mental, cuestionaba el concepto básico de
enfermedad mental y las categorizaciones nosológicas. Critica también los ingresos voluntarios
y el tratamiento farmacológico.
Surge una nueva conceptualización acerca de la locura y sus espacios dentro de lo grupal e
institucional, abriendo las puertas del análisis de la familia del paciente, el ambiente en el que
vive, su tiempo libre, su relación con los trastornos mentales, etc.
Modelos de intervención
Acompañamiento terapéutico
Centra su intervención en el vínculo y la relación con el paciente y su red social personal. Es
una respuesta a la búsqueda de recursos alternativos, una modalidad de atención que
contemple la necesidad de una presencia institucional, tanto en la vida cotidiana como en la
inmediatez de una crisis. Está asociado a estrategias y planes de salud.
E.C.R.O.
Esquema: va a dar una serie de enunciados que tratan de dar una visión global de la realidad.
Debe cumplir con la condición de abarcar grandes esferas de la realidad. La teoría tendrá la
cualidad de tener una gama limitada de conceptos pero abarcativa.
Conceptual: grupo de ideas debe cumplir el requisito de ser conceptos que provengan de la
cotidianeidad del hombre. Provendrán de: la interioridad del hombre (psicosocial), la
interacción del hombre con los pequeños grupos (socio dinámica), de las instituciones en las
cuales el hombre juega distintos roles (institucionales), de la comunidad (comunitarios).
Operativo: hay una acción sobre ese objeto que yo quiero conocer. Sin operación no hay
ciencia.
Hay tres elementos subjetivos que se dan en el ECRO: sentir, pensar y actuar. Ellos son los que
nos permiten conceptualizar, retraducir el mensaje y operar sobre el fenómeno modificándolo.
Aprendizaje y vínculo
Toda relación en el mundo externo es una relación de un sujeto con un objeto. Todo vínculo
con un objeto presente está influido por las experiencias anteriores (históricamente
predeterminado). El vínculo es un proceso que incluye un sujeto, un objeto y la interacción
entre ambos. Es sintetizador del sentir, pensar y actuar en el aprendizaje.
Se define como bicorporal y tripersonal. Implica que en toda interacción existe un tercero
(tiene que ver con el triángulo edípico), siendo este un obstáculo epistemofilico (la dificultad
para amar el objeto de conocimiento).
1) Momento confusional
2) Momento dilemático
3) El problema
Salud y Enfermedad
La salud mental es un proceso de aprendizaje de la realidad que nos lleva a enfrentarnos con
problemas, tratar de manejarlos y a encontrar soluciones integradoras de conflictos.
Generalmente detrás de una conducta enferma habrá un conflicto social (detrás de toda
conducta anormal subyace una situación de conflicto de la que la enfermedad será un intento
de resolución, de adaptación al medio).
Enfermedad única: Tiene en cuenta las dos primeras posiciones del desarrollo kleineanas a las
que le agrega una tercera. Denomina la primera como Instrumental esquizoparanoide, la
segunda como Depresiva patogénica existencial. La última no es la tercera, sino
complementaria de las dos anteriores Patorrítmica temporal.
Splitting: permitirá al yo emerger del caos y ordenar las experiencias. Está en la base de todo
pensamiento y permitirá la maduración biológica y fisiológica, la capacidad de discriminación y
la capacidad de pensar.
Para que exista una posición esquizoparanoide con objetos parciales, debe haber existido un
objeto total, anterior a esa posición que luego fue escindido.
Todo vínculo considerado gratificante hará considerar al objeto como bueno y todo vínculo
frustrante hará considerar al objeto como malo y persecutorio. Al haber divalencia, se
considerarán dos objetos separados. El bueno querrá ser preservado, consiguiendo separarlo
del malo mediante técnicas como la negación mágica omnipotente.
Divalencia: encierra dos conductas, disociadas una de la otra con dos objetos distintos
separados. Cada uno de estos objetos está ligado a una parte del yo del sujeto, y a cada uno de
ellos le corresponde un tipo de ansiedad diferente.
Con ningún objeto se puede tener exclusivamente experiencias negativas o positivas y esto
implica una fuente de conflictos. La división del objeto total implica no sólo la división del
objeto sino también como mencionamos una división del yo del sujeto, una disociación de la
estructura vincular.
Esta división tendrá por finalidad impedir la destrucción del objeto y la aparición de dos
conductas. A partir de ellas el niño tendrá un rol y un status dentro de la estructura familiar.
Como base de los mecanismos defensivos operará la represión (proceso complejo que incluye
disociación, introyección, proyección, control, etc.). El fracaso de la represión es lo negado,
fragmentado, proyectado, que vuelve en cualquiera de las tres áreas de la conducta y es vivido
por el self como ajeno, como lo alienado.
En esta posición aparecerán los objetos totalizados, creará culpa por haberlos dañado y un
proceso de duelo. En el duelo se reinstaurarán y repararán los objetos internos amados que
fueron dañados. Esto indica una vuelta a la realidad y una nueva forma de renovar lazos con el
mundo.
En esta etapa hay cambios emocionales, que son producto también del crecimiento biológico y
fisiológico, también se desarrolla la memoria.
La posición patogénica existencial lleva al bebé a organizar mejor su mundo interno y externo
ayudado por el splitting que en esta etapa permite al yo emerger de un caos.
Se darán los mecanismos anteriormente mencionados, pero sus funciones serán integradoras.
Se caracteriza por vínculos a las cuatro vías con objetos totales.
Los sentimientos de duelo, culpa, pérdida y tristeza forman el núcleo existencial que
acompañarán al sujeto toda su vida y le permitirán desarrollar su capacidad creadora.
Las velocidades se expresan en términos de ansiedades, son manifestadas por el yo del sujeto,
también por sus técnicas defensivas y estos tiempos son muchas veces exigidos a los objetos
tanto internos como externos lo que logra múltiples combinaciones de paralización o
aceleración producto de situaciones que nos muestran que hay un tiempo interno y uno
externo y pueden coincidir o no hacerlo.
Esquema del cono invertido: En toda dinámica grupal se daba una situación implícita y otra
explícita que implicaba que lo que está sucediendo en el grupo a nivel observable constituye lo
explícito. Por debajo de esto explícito existe siempre un implícito.
Implícito: constituido por los universales que permanentemente están actuando, y cuya
indignación corresponde al terapeuta en su operación.
Pre-tarea: técnicas defensivas que estructuran la resistencia al cambio, son movilizadas por el
aumento de ansiedad. Su finalidad consiste en retrasar la elaboración de los miedos básicos,
que pasan a actuar como obstáculos epistemológicos para una buena lectura de la realidad. Se
ponen en marcha los mecanismos defensivos de la posición esquizo paranoide. El sentir,
pensar y actuar se encuentran disociados.
Esto le permitirá al sujeto obtener una percepción global de los elementos en juego, un
contacto activo con la realidad y la elaboración de estrategias y tácticas tendientes a la
aparición de un proyecto.
Proyecto
Los vectores del cono invertido
La enfermedad es una cualidad emergente que nos remite a una situación implícita
configurada por una modalidad de interacción familiar que resulta en ese momento
alienizante. El enfermo será portavoz. Curarlo sería adjudicarle un nuevo rol: ser agente de
cambio social.
Grupo operativo:
Los orígenes de la intervención se relacionan con la modernidad y sus diferentes etapas, sobre
todo con la ilustración y el positivismo.
Muestra la cuestión política desde una visión de poder que construye y ejerce desde ella.
La perspectiva construccionista social sugiere que gran parte de la respuesta a esto reside en el
hecho de que las representaciones de las personas pueden servir como apoyo de las
desigualdades de poder entre ellas, mientras que disimulan tales desigualdades como justas o
como relativamente naturales. El poder puede ser pensado como el grado de acceso que una
persona tiene a recursos altamente demandados, como dinero, tiempo libre, trabajos
gratificantes, y como el grado en el cual ella tiene la capacidad de tener algún efecto sobre su
mundo, y por esto, tener algún impacto sobre las vidas de otras personas.
Foucault y el poder
Un análisis del discurso sugiere la idea de que los sucesos, la gente y los fenómenos sociales
están sujetos a una variedad de construcciones o representaciones posibles. Algunas
construcciones, al ser comparadas con otras, tendrán una mayor tendencia a ser vistas como
pertenecientes al “sentido común” o a ser consideradas como “verdaderas”, aunque se espera
que esto varíe en gran medida con relación a la cultura específica y su ubicación en la historia y
la estructura de la sociedad
Foucault rechaza la visión del poder como una fuerza represiva, considerándola más efectiva,
por el contrario, cuando es productiva, es decir cuando produce conocimiento. En particular,
el cree que en los últimos cien años hemos presenciado el surgimiento de un numero de
prácticas institucionales y culturales que tienen como su producto al ‘individuo’ tal como lo
conocemos hoy. Estos conocimientos son muy poderosos, en el punto en que ejercen, de
forma eficiente y sin usar la fuerza, el control de la sociedad y de sus miembros por medio de
lo que el denomino el “poder disciplinario”.
El sexo se convirtió en un área de gran interés para el Estado. Aquellos que se encontraban en
posiciones de autoridad en el Estado y en la Iglesia, ocuparon el rol de inquisidores y tuvieron
el poder de arrancar confesiones acerca de las prácticas sexuales de hombres y mujeres bajo
su supervisión. En este punto, una de las ideas interesantes sobre el análisis que realiza
Foucault es que fue únicamente en ese momento que aparecieron las ideas de “perversión
sexual”, “practicas no naturales”, e “inmoralidad sexual”. Inevitablemente, con el poder de
decidir cuales practicas eran permitidas y cuáles no, apareció la idea de “normalidad”. La
práctica de escudriñar el comportamiento sexual de la población y e alentar a que las personas
confiesen sus “faltas” sexuales se convirtió en una poderosa forma de control social, a medida
que las personas iban internalizando este proceso. De este modo, se alentaba a las personas a
escudriñar su propio comportamiento, a preguntarse acerca de su propia “normalidad” y a
adaptar, a su vez su propia conducta
El poder de la vigilancia como método de control social fue resumido por el Panóptico de
Bentham. Foucault señala aquí que, así como ocurría con la confesión, la práctica de la
vigilancia era internalizada por aquellos que eran observados (teóricamente, todos los
miembros de la sociedad), que pasaron así a monitorear y controlar su propio comportamiento
de acuerdo a los estándares de “normalidad” establecidos. Esto es, en esencia, lo que hoy
llamamos auto-disciplina.
Por esto, Foucault cree que ha habido un cambio radical en la forma en que las sociedades
occidentales son dirigidas y controladas. Hubo un desplazamiento desde un “poder soberano”
en el cual el monarca controlaba al pueblo por el poder de castigar, forzar o matar, hacia el
“poder disciplinario” en el cual las personas son disciplinadas y controladas al someterse ellos
mismos libremente a la inspección de otros y a su propia inspección. Tal poder disciplinario es
una forma de control mucho más efectiva y eficiente.
Vista desde esta perspectiva, la posición de la psicología se vuelve bastante dudosa. De esta
manera, la práctica de la psicología no sería un proyecto liberador, sino un engranaje más en la
máquina del control social. La práctica de la vigilancia requiere información acerca de las
personas. Esta información puede ser usada, a su vez, para establecer patrones de
comportamiento “saludable” o “moralmente aceptable”, con los cuales cualquier persona
puede ser medida o puede medirse ella misma. Toda esta información acerca de nosotros
mismos constituye la producción de conocimientos que pueden ser utilizados para controlar a
las personas, mientras que se dice que es en beneficio de ellas y se les otorga el sello de
“científicos” para otorgarles autoridad. La psicología está implicada en las formas modernas de
poder disciplinario.
Su idea era que si pudiésemos comprender los orígenes de las maneras en que nos
comprendemos usualmente a nosotros mismos, entonces podríamos comenzar a cuestionar su
legitimidad y resistirnos. Al hacer esto, el también apunta a poner en primer plano los
discursos previamente marginados y a darles voz a aquellos cuyas verisones no tienen lugar en
el marco de los conocimientos prevalecientes- las voces de los locos, los delincuentes, los
anormales, los desvalidos. Estas voces y discursos marginados al cuestionar la legitimidad de
los “conocimientos” predominantes por medio de los cuales nos comprendemos a nosotrs y a
nuestras vidas, son vistos como importantes fuentes de resistencia.
Aunque los discursos que nos dan el marco de las experiencias cotidianas sirven a propósitos
de control social, este proceso no es reconocido en esos términos. Parecería que,
racionalmente, si las personas realmente comprendieran que están siendo controladas, no lo
tolerarían. Foucault vio en esto un aspecto esencial de la operación del poder: “el poder es
tolerado solamente bajo la condición de que una parte sustancial del mismo permanezca
oculta. Su éxito es proporcional a su habilidad para esconder sus propios mecanismos”.
Asi, los discursos ofrecen a las personas un marco en el cual entender las experiencias, los
comportamientos propios y ajenos, permitiendo percibirse ligados a estructuras y practicas
sociales en una forma que oculte las relaciones de poder que operan en la sociedad.
Como dicen a veces los construccionistas sociales, “los discursos no son monolíticos”. No se
entrelazan prolijamente unos con otros, cerrando total y herméticamente toda ruptura o
punto débil. Existen puntos vulnerables, lugares donde podrían ser atacados, y aspectos en los
que otros discursos pueden convertirse en verdaderas amenazas. Lo importante sobre la
naturaleza de los discursos es que están siendo implícitamente desafiados por otros discursos
todo el tiempo; esta es la idea que Foucault tiene acerca del poder y la resistencia actuando
juntos todo el tiempo. En donde hay poder, también hay resistencia. Y esta es la clave, para
encontrar la posibilidad de cambio personal y social.
En primer lugar, esto demuestra que las identidades están en pugna. Todos estamos en el
proceso de reclamar y resistir las identidades que se nos ofrecen en los varios discursos
prevalecientes y, cuando miramos lo que parecen ser los márgenes de la sociedad, vemos
estas luchas con mayor claridad. El segundo punto es que el poder es siempre relativo. Es un
error creer que los discursos que ofrecen la posibilidad de tener cierto grado de poder estén
reservados para individuos o grupos particulares. Incluso aquellos en posiciones marginales
pueden obtener alguna validación al hacer uso de discursos apropiados. Y un solo discurso
puede tener, para aquellos que tratan de utilizarlo, complejas implicaciones en lo que se
refiere al poder