Geotectonica de Los Pirineos
Geotectonica de Los Pirineos
Geotectonica de Los Pirineos
T
ras largo tiempo a la deriva, norte de Lérida, de intuir que su mar Desde comienzos de los años se-
Iberia se dirigió firmemente había de convertirse en una escar- tenta se busca una explicación del
hacia el norte y comenzó el pada cordillera montañosa, eleván- origen de los Pirineos en el marco
proceso de convergencia con Europa. dose el fondo marino a más de 3000 de la teoría de la tectónica de pla-
Ocurría eso en realidad hace 80 mi- metros en algunos sectores. Desde la cas. Así hemos de entender la in-
llones de años, y del proceso sur- geotectónica buscamos respuesta a vestigación de la geología regional y
gieron los Pirineos. Lejos estaba cuestiones como ¿por qué el antiguo el empeño por hallar un modelo geo-
Lepidotes ilergetis, pez osteictio que brazo de mar evolucionó a una ca- dinámico global para la cadena, en
nadaba en las plácidas aguas que du- dena de montañas? ¿qué tipo de fuer- el que queden reflejadas su peculia-
rante el Cretácico cubrían la región zas y procesos actuaron en su edifi- ridad singular y sus características
de la actual sierra del Montsec, al cación? comunes con otras cordilleras.
1. LA CORDILLERA PIRENAICA surgió de los fondos marinos que había entre las
masas continentales de Iberia y Eurasia, elevando a más de 3000 metros las rocas
sedimentarias estratificadas que en ellos se acumulaban. Este es el caso de las ro-
cas calizas del Cilindro de Marboré (3325 m), una de las cumbres principales del
macizo de Monte Perdido. El levantamiento tectónico siempre se produce en zonas
amplias, y sobre ellas la acción erosiva de ríos y glaciares esculpe el relieve de las
montañas. Los procesos de formación de una cordillera causan la deformación y el
plegamiento de los estratos, como se observa en la parte derecha de la imagen, co-
rrespondiente a la pared oriental de la cima del Cilindro.
Aunque quedan incógnitas por des-
30o O 20o 10o 0o
pejar, nos vamos acercando a una
imagen coherente de la estructura ac-
tual y de los fenómenos que origi-
naron las montañas pirenaicas, gra-
IC A
cias a un conocimiento cada vez mejor
T R O-ATL A NT
de la geología de superficie y de los 5 6 34
31
6 13 21 33
fondos marinos adyacentes, al que se 5 24
GOLFO EURAS IA
ha sumado en los quince últimos DE V
IZC
años, un espectacular avance en las 34N AYA
N
investigaciones geofísicas del sub- 34S
CE
suelo profundo.
SAL
PI R I N
EOS
DO R
D esde el punto de vista geológico
los Pirineos no se limitan a las
sierras que forman el istmo entre la
MO
IBERIA
península Ibérica y Francia, sino que
las rocas y estructuras pirenaicas se
continúan lateralmente hacia el oeste
por los relieves de la cornisa cantá- 30o O 20o 10o 0o AFR ICA
brica y por el margen continental su-
mergido bajo el mar Cantábrico: existe
un “Pirineo” bajo el agua hasta las DOMINIO DE CORTEZA ANOMALIAS LIMITE
costas al norte de Galicia. La com- OCEANICA MAGNETICAS DE PLACA
prensión del orógeno pirenaico no 2. LOS PIRINEOS SE HALLAN EN EL LIMITE, hoy inactivo, entre las pla-
puede disociarse de la del golfo de cas de Iberia y Eurasia. Ambas placas se extienden hasta la dorsal Centro-
Vizcaya, pieza clave en su evolu- Atlántica y constan por tanto de un área compuesta por corteza continental y
ción. Aunque con una orientación di- un área compuesta por corteza oceánica. Las franjas de anomalía magnética de
ferente, estructuras tectónicas de edad los basaltos oceánicos reflejan la expansión del océano Atlántico a partir del eje
comparable a la de los Pirineos se de simetría de la dorsal centro-oceánica, proceso que causó la separación entre
encuentran también hacia el NE en América y Europa desde tiempos Cretácicos hasta la actualidad. En la figura se
los montes del Languedoc y Provenza, representan las principales franjas numeradas de forma decreciente: cuanto me-
hasta enlazar con el cinturón de los nor es el número de la anomalía, más reciente es la franja de corteza que la
contiene, y así hasta llegar a la dorsal, zona donde se crea corteza oceánica en
Alpes. la actualidad. A mediados del Cretácico, un apéndice del océano Atlántico en el
La tectónica de placas enuncia que golfo de Vizcaya constituía el límite de placas entre Iberia y Eurasia. Se tra-
la capa rígida externa de la Tierra o taba también de una dorsal, es decir, de otro límite de placas divergente, que
litosfera consta de un mosaico de pla- se situaba entre las dos franjas simétricas de anomalía 34 (83-84 millones de
cas que se mueven unas con respecto años) que se trazan en el golfo. La anomalía 33 (75 m.a.) ya no entra en el
a otras. La región pirenaica dibuja golfo; es posterior a su efímera historia de expansión. Durante el Cretácico ter-
hoy un límite de placa fósil, mediante minal y el Terciario, la cinemática de las placas cambió radicalmente, y el lí-
el cual la placa Ibérica, en su día in- mite entre Iberia y Eurasia pasó a ser de tipo convergente. No obstante, el con-
dependiente, está soldada a la placa junto seguía separándose de América. La aproximación entre Iberia y Eurasia
Eurasiática. Los Pirineos han dejado originó los montes Pirineos en tierra firme, y más al oeste, en el golfo de Vizcaya,
el límite de placas “saltó” hacia el sur, abandonando el antiguo eje de expan-
de crecer.
sión oceánica del golfo y formando las nuevas estructuras cabalgantes del mar-
Desde la era Mesozoica, el domi- gen Cantábrico. La terminación occidental del límite de placas en el fondo si-
nio pirenaico constituía la frontera tuado entre las anomalías 13 y 6 del Atlántico (en una porción de corteza de
entre ambos bloques litosféricos; se unos 20 millones de años de antigüedad) refleja el momento en que la placa
dieron en ella, primero, movimientos Ibérica quedó definitivamente soldada a Eurasia, a partir del cual las dos ini-
de divergencia y deriva lateral; luego, cian una trayectoria común e indisociable.
de acercamiento y colisión. El acer-
camiento o convergencia de placas
que originó la cordillera comenzó ha- paraba Africa de Europa y enlazaba Dentro del proceso de expansión
cia finales del Cretácico superior, con el océano Pacífico, el antiguo oceánica del Atlántico Norte y de la
hace 85 millones de años, y prosi- mar de Tethys. consiguiente separación entre Norte-
guió por más de 60 millones de años En los albores de la era Mesozoica, américa y Europa, un fragmento de
en la era Terciaria, hasta el Mioceno Laurasia comenzó un lento proceso esta última se independizó y comenzó
inferior. de disgregación. Asociados a las frac- su trayectoria particular, a caballo
Mucho antes, tras el ciclo orogé- turas que resquebrajaron el continente entre Eurasia y Africa: nació la placa
nico Hercínico (período Carbonífero), se formaron surcos sedimentarios, pri- Ibérica. No nos ocuparemos aquí del
una extensa masa continental agru- mero en condiciones subaéreas a lo límite meridional de esa placa pe-
paba las tierras de Norteamérica y largo del Triásico —las característi- queña, situado en el arco de Gibraltar,
parte de Europa y Asia, la denomi- cas areniscas rojas de Europa occi- sino del límite septentrional, de cuya
nada Laurasia. En opinión de muchos dental— y, posteriormente, a lo largo actividad son testimonio los Pirineos.
geólogos, Laurasia estaba conectada del resto del Mesozoico, culminando Para reconstruir la singladura de
con las tierras australes en el super- en cuencas marinas, separando di- la placa Ibérica y del dominio pire-
continente de Pangea. Un amplio mar, versos fragmentos continentales a la naico en las etapas previas a la oro-
mayor que el actual Mediterráneo, se- deriva. genia (proceso de formación de la
cordillera de montañas), nos IA norte de los Pirineos, en
basaremos en las rocas de A ND zonas localizadas del Pirineo
NL E
superficie y en la geofísica catalán, en la región vasco-
AL
O
GR
NT
de los fondos oceánicos del cantábrica y en las plata-
NE
I
NT
entorno. En las franjas de formas continentales cantá-
CO
anomalía magnética de la N O RT E brica y armoricana. Son
MARGEN
AMERICA
corteza basáltica de esas nuestro testimonio estra-
regiones nos apoyamos para BR tigráfico de la fragmenta-
reconstruir las direcciones ción de Laurasia.
de expansión de los fon- BP Hasta mediados del Cre-
dos oceánicos y, por ende, tácico, el Atlántico norte
para seguir la trayectoria T E R R A N OVA y el golfo de Vizcaya aún
EURASIA
de las masas continentales carecen de corteza oceá-
a lo largo del tiempo. nica, y la separación Amé-
BF
Antes de la formulación CON
M rica-Europa es pequeña. Se
de la teoría de la tectónica A R NEN materializa en una estrecha
GE TAL
TI
L a trayectoria pre-orogénica del do- tiva entre Iberia y Europa que de- visó la edad de las franjas magnéticas
minio pirenaico había comen- sencadenó, en la franja del golfo de oceánicas del interior del golfo de
zado con la destrucción de la anti- Vizcaya-Pirineos, los siguientes pro- Vizcaya, que formaban dos bandas
gua cordillera Herciniana y su su- cesos: extensión y adelgazamiento de simétricas orientadas E-W, y las atri-
plantación por tierras bajas, los surcos la corteza continental, formación de buyó a la anomalía 34, proporcio-
sedimentarios mencionados. Este pro- fallas normales y hundimiento de fo- nando así una pieza más para el rom-
ceso se hallaba en estado embriona- sas tectónicas. Las fosas representan pecabezas.
rio a finales de la era Paleozoica, cuencas sedimentarias subsidentes, es Kristoffersen se dio cuenta, además,
durante el período Pérmico, y conti- decir, en proceso de hundimiento pro- de que la anomalía 33 (Campaniense
nuó en los albores de la era Mesozoica. gresivo, que acumulan varios miles superior, hace unos 75 millones de
Pero hay que esperar hasta el de metros de sedimentos. años) se trazaba de forma continua
Jurásico terminal para reconocer un Las características esos sedimentos en el Atlántico sin entrar ya en el
surco sedimentario bien definido, con reflejan predominantemente medios golfo, cerrando su efímera historia
la posición geográfica y orientación marinos. Desde antiguo se conocen de expansión. (La edad de algunas
propia de la cordillera en la que habrá las potentes series de rocas sedi- rocas sedimentarias del fondo del
de convertirse. Durante este período, mentarias del Cretácico inferior en golfo sugieren que la expansión pudo
y sobre todo durante el Cretácico in- una franja continua de la vertiente haberse iniciado unos 30-35 millo-
nes de años antes, en tiempos ap-
Anomalías
tienses o albienses.) M.a. EDADES magnéticas ACONTECIMIENTOS PRINCIPALES
El problema radica en conocer la 0
CUATERNARIO Aparición del hombre
magnitud relativa de las dos compo- PL.
nentes de movimiento de la placa MIOCENO
Ibérica durante la era Mesozoica, a
CENOZOICO
6 Final del plegamiento
saber, el desplazamiento lateral y la
rotación inducida por la expansión OLIGOCENO
TERCIARIO
OROGENIA PIRENAICA
del golfo de Vizcaya. No existe una 13
Retirada definitiva del mar de los Pirineos
solución única con los datos dispo- EOCENO
nibles. Carey, en su concepción pri- 50
mitiva del golfo de Vizcaya, supuso 24
EXPANSION G. VIZCAYA
SUPERIOR
33
lo que la compresión pirenaica re- CAMPANIENSE Fin de la expansión oceánica del golfo de Vizcaya
34
sultaba contemporánea. Pero la si- SANTON. Inicio del plegamiento
? Inicio separación oceánica Europa-N. América
tuación no era tan sencilla, puesto Desbordamiento sedimentario fosas tectónicas
que la formación de la cordillera ocu-
CRETACICO
100 Metamorfismo térmico en Pirineo septentrional
rrió, en lo esencial, más tarde que ALBIENSE
EN DOMINIO PIRENAICO
FOSAS TECTONICAS
la apertura del golfo.
INFERIOR
El equipo de Xavier Le Pichon, APTIENSE
Falla
Norpirenaica
Jaca ZONA
ESCIN-2 AXIAL
ROCAS PALEOZOICAS
Tremp
ROCAS MESOZOICAS Huesca
CUENCA DEL EBRO
ROCAS TERCIARIAS ECORS
Pirineos
Lérida
ROCAS TERCIARIAS DE LOS ANTEPAISES
CABALGAMIENTOS PRINCIPALES
0 200 km
5. MAPA GEOLOGICO DE LA CORDILLERA PIRENAICA. En este tipo de
mapas se representa la distribución cartográfica de los principales grupos li-
tológicos, atendiendo a su edad, junto con la traza en superficie de las princi- mente. La traslación pudo haber que-
pales estructuras tectónicas —en trazo grueso: fallas y cabalgamientos—. Desde dado plasmada no en una única es-
el punto de vista geológico, los Pirineos no se restringen al istmo entre España
y Francia, sino que se extienden por el noreste hacia el Languedoc, y por el
tructura, sino a lo ancho del surco
oeste a lo largo de la cornisa cantábrica hasta el norte de Galicia, tanto en tie- de fosas tectónicas cretácicas, resul-
rra firme como en el margen continental. Las investigaciones de geología ma- tado de un mecanismo combinado de
rina han revelado la existencia de importantes cabalgamientos y pliegues su- extensión y deslizamiento lateral, es
mergidos bajo el mar Cantábrico. En líneas discontinuas se indica la ubicación decir, de “transtensión”.
de los perfiles de sísmica de reflexión profunda que se han realizado para in- La componente extensiva, innega-
vestigar la estructura cortical de la cadena (programas ECORS, ESCI y IAM). ble a la luz del volumen y de la na-
turaleza marina de los sedimentos
acumulados en las fosas, debió adel-
gazar la corteza pirenaica antigua
desde un espesor continental normal,
próximo a 30 km, hasta poco más
de 10 km, permitiendo el flujo de
calor y el metamorfismo que hoy ob-
servamos.
SEDIMENTOS
ACORTAMIENTO EXTENSION
Y ENGROSAMIENTO Y ADELGAZAMIENTO
CORTEZA
A ESCALA
MANTO SUPERIOR LITOSFERICA
ASTENOSFERA
ASTENOSFERA
SUBDUCCION CIZALLA
LITOSFERICA
la reducción de espacio entre las pla- 7. LA LITOSFERA TERRESTRE es una entidad dinámica, sujeta a fuerzas
cas en convergencia. A esta categoría tectónicas de tipo diverso. Una región puede estar sometida a fuerzas de tipo
de estructuras pertenecen los pliegues compresivo, cuando dos placas tectónicas se acercan, o de tipo distensivo (de
que contornean los estratos y las fa- tensión), cuando las placas divergen. Las fuerzas compresivas producen acorta-
llas inversas o cabalgamientos (fallas miento horizontal y engrosamiento de la corteza, que se resuelve generalmente
que provocan contracción de las su- por pliegues y fallas contractivas o cabalgamientos, como los que edifican los
Pirineos. La tensión se traduce en aumento de longitud y adelgazamiento de la
cesiones rocosas mediante la super-
corteza, procesos que se acomodan por las denominadas fallas normales o ex-
posición o corrimiento de unas so- tensivas. A la escala de la litosfera, un límite de placas en convergencia puede
bre otras). A gran escala, las estructuras resolverse con la subducción de una placa litosférica hacia el manto inferior se-
compresivas causan el engrosamiento mifluido (astenosfera). La extensión, por el contrario, se asocia a una remon-
de la corteza terrestre, que se tra- tada de la astenosfera, con un consiguiente flujo de calor hacia niveles relati-
duce en formación de tierras altas y vamente poco profundos.
montañas.
Las fuerzas compresivas entre las
placas Ibérica y Eurasiática cerraron faja de vergencia septentrional no fue Para calcular el acortamiento ge-
y levantaron la fosa marina que ocu- capaz de elevar por encima del ni- neral conviene “deshacer” los efec-
paba la región pirenaica. Así se formó vel del mar un fondo que, al enla- tos de la deformación, es decir, de-
el cinturón montañoso actual, flan- zar con la corteza oceánica del golfo volver a su posición y configuración
queado por las tierras bajas periféri- de Vizcaya, era originalmente más iniciales las formaciones rocosas, des-
cas de las cuencas de Aquitania y profundo. plegando los pliegues e invirtiendo el
Ebro. Superada la concepción autocto- movimiento de las fallas o cabalga-
Si atendemos a la distribución de nista que dominó la geología pire- mientos. En este proceso podremos
las estructuras tectónicas dentro de naica durante parte del siglo pasado, medir el acortamiento o traslación ho-
la cadena, distinguimos dos fajas prin- actualmente se atribuye una notable rizontal que ocurrió para llegar desde
cipales, una septentrional y otra me- importancia a las estructuras de ca- la situación original, previa a la de-
ridional. La faja septentrional, ca- balgamiento y al acortamiento que formación, hasta el estado actual.
balgante hacia el norte sobre la cuenca han causado. Se cifra en decenas de Mediante la aplicación de tal pro-
de Aquitania, presenta pliegues y ca- kilómetros la reducción de espacio cedimiento, en una transversal que
balgamientos internos volcados en esa en el antiguo surco marino. Pero, pasa por el Pirineo leridano se ha
dirección. En la faja meridional (más ¿cómo podemos calcular la magnitud calculado un acortamiento global que
amplia, pues incluye un vasto ma- del acortamiento en una cordillera? se cifra en 100-150 km, mientras que
cizo de rocas ígneas y metamórficas Se empieza por seleccionar una en la zona limítrofe entre el Pirineo
paleozoicas, la “zona axial”), las es- sección transversal a la cadena, per- aragonés y navarro el acortamiento
tructuras están volcadas hacia el sur, pendicular a los ejes de plegamiento se ha calculado en 80 km. La dis-
hacia la cuenca del Ebro. y a la traza de los cabalgamientos minución del acortamiento de este a
Ambas mitades, que confieren a la principales (es decir, paralela a la di- oeste es coherente con la reducción
cordillera pirenaica cierta simetría, la rección de movimiento o convergen- de anchura y de relieve de la cor-
configuran en una cordillera de do- cia en la cordillera), en un segmento dillera que se observa en esa direc-
ble vergencia. La misma distribución cuya geología se conozca bien. La ción. Estos valores cuantifican la con-
de estructuras puede reconocerse tam- geometría actual de las formaciones vergencia de las placas Ibérica y
bién en la región más occidental, en rocosas se representa entonces en un Eurasiática. A partir de ellos, cono-
la cornisa cantábrica, si bien allí la corte geológico. ciendo la duración de la orogenia,
podemos estimar la velocidad pro- cas que portan dicha signatura cubren zoico al norte de los Pirineos, donde
medio a la que se acercaban las dos el intervalo desde finales del Cretácico la corteza era más delgada y donde
placas: entre 1,3 y 2,4 milímetros superior hasta el Mioceno inferior. existían numerosas fallas formadas
por año. De la evolución orogénica de la durante la etapa de divergencia. Muchas
El tipo de criterio seguido para aco- cordillera podemos destacar varios he- de las antiguas fallas normales se re-
tar la duración de la orogenia re- chos. Las estructuras compresivas más activaron como cabalgamientos, en
cuerda el utilizado para reconstruir la antiguas, reconocidas en los Pirineos un fenómeno de inversión tectónica.
historia mesozoica: el registro de las centrales y orientales, son de edad En esas etapas iniciales, la creación
rocas sedimentarias. Al extenderse y Santoniense superior-Campaniense, edad de relieve, modesta, se ceñía a la ele-
separarse fragmentos de la corteza te- a la que pertenece la anomalía magné- vación progresiva del antiguo fondo
rrestre, aparecen surcos o cuencas se- tica oceánica encontrada en el golfo marino. Los montes pirenaicos pasa-
dimentarias. Durante la elevación de de Vizcaya. El inicio de la conver- ron parte de su historia bajo el agua.
una cordillera se produce también se- gencia fue, al menos durante un breve A medida que la convergencia de
dimentación en pequeñas cuencas in- tiempo, contemporáneo a la expansión las placas progresaba, la cordillera
tramontañosas o en la periferia de la oceánica del golfo. Pero no podemos creció en anchura y se vio involu-
cadena, en las tierras bajas que de- asegurar si en el margen continental crado el margen exterior al sur del
nominamos antepaíses. Las rocas se- al sur del golfo había entonces ple- antiguo surco, constituido por cor-
dimentarias que se originan presen- gamiento o si la compresión empezó teza Ibérica espesa, poco alterada du-
tan una signatura, una peculiar más tarde en esa transversal. rante la extensión mesozoica. Acortar
arquitectura de los estratos, que in- Por otra parte, de los datos del o apilar corteza rígida y espesa fue
dica que su sedimentación se pro- Pirineo emergido se conjetura que, un proceso más costoso al que se
ducía al mismo tiempo que el ple- cuando se inició la compresión, la asoció la creación principal de re-
gamiento (discordancias, acuñamiento cesión de la corteza y las primeras lieve y la retirada del mar de las tie-
de capas, variaciones bruscas de es- deformaciones se produjeron en la rras hoy emergidas.
pesor o de granulometría del sedi- zona de mayor debilidad, es decir, El enterramiento y sellado de los
mento, etc.). En los Pirineos, las ro- en el eje del antiguo surco meso- últimos cabalgamientos y pliegues por
NNE SSW
SIERRA BERNERA
2270 m
ACORTAMIENTO
CAPAS TERCIARIAS
CAPAS CRETACICAS
0 1 km
8. CORTE GEOLOGICO de un sector del Pirineo aragonés, capas horizontales puede evaluarse “desplegando” la traza
al norte de Jaca. Un corte geológico es una sección verti- sinuosa de las capas y deshaciendo los desplazamientos cau-
cal del terreno donde se representa la geometría y la dis- sados por los planos de cabalgamiento. Comparando la lon-
tribución de las formaciones rocosas del subsuelo hasta una gitud de las capas restituidas y la longitud que ocupan en
profundidad determinada. En éste queda reflejada la de- el corte actual, entre dos líneas de referencia dadas (indi-
formación que han sufrido las capas o estratos rocosos, ori- cadas por los tornillos), podemos calcular el acortamiento
ginalmente horizontales, tras haber actuado los procesos experimentado para pasar de un estadio a otro, un reflejo
tectónicos. La extensión lateral original que ocupaban las de la convergencia de las placas tectónicas.
CORTE GEOLOGICO OCCIDENTAL
S N
CUENCA DEL EBRO PIRINEOS CUENCA DE AQUITANIA
Frente S Jaca Zona Axial Frente N
2
ROCAS PALEOZOICAS
Frente N
ROCAS MESOZOICAS 0 10 20 km
Pirine
ROCAS TERCIARIAS Frente S os
9. DOS CORTES GEOLOGICOS que atraviesan la cordi- hacia el norte, y una parte meridional en la que están di-
llera pirenaica completa a través de su parte central. La rigidos hacia el sur. En la parte topográficamente más alta
sección oriental discurre entre las localidades de Balaguer de la cordillera (Zona Axial), el apilamiento de mantos ca-
y Toulouse, pasando por los valles de Noguera Pallaresa y balgantes y su subsecuente erosión ha hecho desaparecer las
de Salau. La sección occidental discurre un poco al oeste rocas sedimentarias mesozoicas que cubrían este territorio,
de la localidad de Jaca, por los valles de Ansó, Belagua, exhumando así las rocas paleozoicas. Estas últimas, previa-
Arette y Oloron, terminando al oeste de Pau. Estos cortes mente afectadas por la orogenia Herciniana, de finales del
abarcan únicamente la parte superior de la corteza, sector Paleozoico, están constituidas en gran parte por materiales
cuya estructura podemos deducir con razonable fiabilidad a de origen ígneo (granitos) y metamórfico. La magnitud del
partir de las observaciones de superficie y de sondeos, y se acortamiento orogénico calculado en estas secciones de la
basan en los trabajos de numerosos geólogos de ambos la- cordillera es mayor en la sección oriental (100 o 150 km,
dos de los Pirineos. En las dos secciones se aprecia la re- según diferentes investigadores) que en la occidental (unos
lativa simetría estructural de la cordillera, con una parte 80 km), en consonancia con su mayor elevación topográfica
septentrional en la que los cabalgamientos están dirigidos y grado de exhumación.
los sedimentos del Mioceno inferior los niveles de la corteza, más allá son fruto de factores cercanos a la
y medio, tal como se observa en las de donde tenemos observación di- superficie. Cuencas ocupadas por ma-
Sierras Exteriores surpirenaicas re- recta. Mas, ¿cómo se resuelve la es- teriales sedimentarios poco densos o
presenta el momento en que Iberia tructura en los niveles profundos? cuerpos volcánicos someros de alta
quedó definitivamente unida a Eurasia, Por sí solas, las observaciones de densidad serían ejemplos típicos. Sin
a partir del cual la trayectoria de am- superficie no bastan para hallar la embargo, otras anomalías reflejan fac-
bas devino indisociable. solución. Pero si les sumamos las in- tores más profundos, ligados al límite
vestigaciones geofísicas del subsuelo entre la corteza y el manto. En la
PERFIL ECORS-PIRINEOS
S FALLA N
Frente S NORPIRENAICA Frente N
0 0
5 5
10 10
15 15
MOHO EUROPEO
MOHO IBERICO
TIEMPO EN
SEGUNDOS
(IDA Y VUELTA)
0 20 km
ECORS 0 0
ARZACQ ECORS
PIRINEOS 5 5
Frente N
10 10
Piri MOHO EUROPEO
neo 15 15
Fren
s
te S
MOHO 0 20 KM TIEMPO EN
IBERICO SEGUNDOS
(IDA Y VUELTA)
11. PARA LA INVESTIGACION de la estructura profunda cuya traza coincide aproximadamente con la de los cortes
de la corteza pirenaica se utilizan técnicas geofísicas como someros de la figura 7. En ambos perfiles quedan bien ex-
la sísmica de reflexión, que se basa en la propagación y en presados los rasgos fundamentales de la estructura corti-
las reflexiones en el subsuelo de ondas sísmicas artificiales cal, y se individualizan claramente las cortezas ibérica y
generadas por explosiones controladas. Con los datos re- europea, con la discontinuidad de Mohorovicic (Moho) en
gistrados en una serie de geófonos se construye una sec- la base. Uno de los resultados más notables de los perfiles
ción vertical del terreno (perfil sísmico), en la que las lí- es la representación de la inmersión de la placa Ibérica ha-
neas cortas representan la traza de los principales niveles cia el norte, por debajo de la placa Eurasiática. Este he-
o superficies reflectoras bajo el suelo. Estas trazas deben cho manifiesta los efectos del acortamiento pirenaico a gran
ser interpretadas y atribuidas a elementos geológicos par- profundidad. La escala vertical no está en unidades de lon-
ticulares (estratos, contactos litológicos, cabalgamientos, etc.). gitud, sino de tiempo de ida y vuelta de las ondas sísmi-
La figura reproduce dos perfiles realizados en los Pirineos, cas reflejadas.
12. ESTRUCTURA TECTONICA a es-
cala cortical de los Pirineos, basadas
CORTE GEOLOGICO OCCIDENTAL (PERFIL ECORS-ARZACQ) en las investigaciones de superficie
y en los datos geofísicos del subsuelo
GOLFO profundo. El corte oriental, debido a
DE VIZCAYA
J. A. Muñoz, X. Berastegui y colabo-
radores, se apoya en el perfil ECORS-
Pamplona Bayona
Pirineos, el primero en realizarse. En
esta hipótesis se contempla una sub-
S N ducción de la corteza Ibérica hacia el
norte bajo la Eurasiática, fruto de la
0 Km convergencia entre ambas placas. Para
elaborar la sección occidental (situada
IBERIA 160 kilómetros más al oeste), me basé
EURASIA en el perfil de reflexión ECORS-Arzacq
CORTEZA
I
y en datos de sísmica de refracción de
NFER
MOHO IOR zonas más al sur. Los datos disponi-
MANTO SUPERIOR bles llevaron a la conclusión de que la
50 Km corteza Eurasiática se había introdu-
cido como una cuña en la corteza
INDENTACION CORTICAL Ibérica, y que únicamente la parte in-
Y SUBDUCCION DE ferior de ésta última había subducido
CORTEZA INFERIOR hacia el manto.