Ayuno de 14 Dias Por Ministerios
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CULTO PERSONAL
Proviene del latín devotio: ‘voto, consagración, dedicación’. El latín devotus (devoto):
‘consagrado a, afecto a’ Devoti o devotorum: ‘gentes fieles, leales’. Significa una
reverencia sagrada llena de admiración que se demuestra a través de las acciones, la
reverencia y la contemplación.
Es una cita diaria con Dios, en algún momento del Día para hablarle y escucharle, por
amor y no por Obligación. • Es reflexionar quien eres, que haces, en que te estas
equivocando como esposo, esposa, padre, madre, hermana, hermano, hija, hijo y
principalmente como cristiana o cristiano. • Es conocer a Dios y conocernos a nosotros
mismos.
Porque cuando le damos un tiempo a Dios todas las cosas nos cambian para bien. • Nos
permite acercarnos más a Él, a su presencia, contamos con su guía en todo lo que
tengamos que hacer y además encontramos las respuestas a cada una de nuestras
necesidades.
Es el tiempo en la mañana que apartamos para estar a solas con DIOS, es mi primicia
diaria para el señor. (Salmos. 5:3). El tiempo devocional es una de las principales piedras
en el fundamento de una vida cristiana efectiva. • Jesús presento primicias, dándonos
ejemplos. (Mr. 1:35)
Muy Temprano (siendo aún oscuro) Mr. 1.35 Y al acabar el día (al despedir a su gente)
Mr. 6.46 En un lugar apartado (desierto) En soledad (Lc 5.15), A veces acompañado,
en otras ocasiones toda la noche (Lc. 6.12).
1.- Mantenerse por encima de la carne 2.- No perder el sentido de lo espiritual 3.- Poder
cumplir la voluntad de Dios en la tierra 4.- Recargar su vida para mantenerse enfocado
5.- Darnos ejemplo 6.- Enseñarnos que Dios no tiene favoritismos 7.- Entrenarse para la
hora el sufrimiento.
1.5. SUGERENCIAS PARA UN DEVOCIONAL QUE TRANSFORME TU VIDA
Levantarse temprano
Prepararse
Invertir tiempo
Materiales
Biblia
Cuaderno devocional
Alabanza y adoración
Lugar tranquilo
Un corazón dispuesto
Deuteronomio 6:5-9
Ama al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas.
Debes comprometerte con todo tu ser a cumplir cada uno de estos mandatos que hoy te
entrego. Repíteselos a tus hijos una y otra vez. Habla de ellos en tus conversaciones
cuando estés en tu casa y cuando vayas por el camino, cuando te acuestes y cuando te
levantes. Átalos a tus manos y llévalos sobre la frente como un recordatorio. Escríbelos
en los marcos de la entrada de tu casa y sobre las puertas de la ciudad.
AÑO: I- 2017