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Oración Al Santo Ángel de Nuestra Guarda

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Oración al Santo Ángel

de nuestra guarda

Oh Ángel Santo de mi guarda, a cuya custodia y protección con


admirable providencia me encomendó el Altísimo desde el
primer instante de mi vida: yo te doy gracias, Santo Ángel mío,
por el cuidado que has tenido de mí, por la compañía que me
has hecho y por haberme librado de los peligros de alma y
cuerpo; por tanto, a ti me encomiendo de nuevo, oh glorioso
protector mío: defiéndeme de mis enemigos visibles e invisibles,
y ayúdame con tus santas inspiraciones, para que siendo fiel a
ellas, logre gozar de tu compañía en la patria celestial. Amén.

(Padrenuestro)

Compilado por: José Gálvez Krüger


Director de la Revista de Humanidades
“Studia Limensia”
https://www.aciprensa.com/recursos/oracion-al-santo-angel-de-nuestra-guarda-793
Otra oración al ángel
de la guarda

Espíritu soberano a quien pertenece mi guarda, por la voluntad


divina, que en este piadoso cuidado distribuye las jerarquías de
los Ángeles para la tutela de los hombres: tú, parte esclarecida
de su eterna milicia por la gracia con que permaneciste, sin
perder la silla que tantos ángeles perdieron, te ruego me guíes y
defiendas de la maldad de mis apetitos, de la debilidad de mi
naturaleza, de las insolencias de mi voluntad, de la malicia de
los pecadores, del ejemplo de los malos, del poder de los
tiranos, de la venganza de mis enemigos, de la envidia de los
espíritus amotinados que no perseveraron como tú, y pretenden
que yo caiga como ellos.

Ángel santo, yo no sé tu nombre para llamarte por él; mas sé tu


oficio para valerme de él. Atiéndeme de suerte que mi alma
logre tu cuidado, y mi vida tu inspiración, para que por ti en la
gloria restaure tu encomendado el lugar que perdió tu
compañero, y tú goces el fruto de tus advertimientos, y yo el de
la obediencia; porque yo contigo, y por tu inspiración merezca el
reino de la paz y de la gloria.
Así lo conceda el que te crió con su poder, y me redimió con su
sangre. Amén.

Francisco de Quevedo y Villegas.


Obras escogidas de Quevedo y Villegas por Eugenio de Ochoa.
Paris, Baudry, Librería europea, 1860.

Compilado por: José Gálvez Krüger


Director de la Revista de Humanidades
“Studia Limensia”
https://www.aciprensa.com/recursos/otra-oracion-al-angel-de-la-guarda-794

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