P. FUNES - Los Nombres Del Nuevo Mundo PDF
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EXPLORA
PROGRAMA
DE CAPACITACIÓN
LAS CIENCIAS EN EL MUNDO CONTEMPORÁNEO MULTIMEDIAL
CIENCIAS SOCIALES
AMÉRICA LATINA.
LOS NOMBRES DEL NUEVO MUNDO
Introducción | "Mundus novus" | Nuestra América | De Miranda a Bolívar | América ¿Latina? | "Nuestra América"
de Martí | Panamérica | "Nuestra América" bajo el microscopio positivista | Novomundismo e Indoamérica |
De nombres y significados
Autora: Dra. Patricia Funes (UBA y CONICET) | Coordinación Autoral: Dra. Patricia Funes (UBA y CONICET) y Dr. Áxel Lazzari (UBA)
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INTRODUCCIÓN
Library of Congress (EE.UU.), Geography and Map Division
“MUNDUS NOVUS”
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Library of Congress (EE.UU.), Prints and Photographs Division
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NUESTRA AMÉRICA
DE MIRANDA A BOLÍVAR
AMÉRICA ¿LATINA? Napoleón III le escribía al general Forey en Lo que queremos señalar aquí es el éxito
1862: "Tenemos interés en que la República de la nominación, aun cuando la invasión
En el contexto de la política expansionista del de Estados Unidos sea poderosa y próspera, francesa a México haría pensar en su
Segundo Imperio de Napoleón III, en la déca- pero no tenemos ninguno en que se apode- pronto descrédito. El arraigo del latinismo
da de 1860, se propaga el nombre "América re del golfo de México, y desde allí domine podría guardar relación con el espíritu
Latina", aunque la expresión había sido utili- las Antillas y América del Sur. [...] si México antiespañol de la época (revitalizado en
zada con anterioridad por el colombiano conserva su independencia y mantiene la ese momento por la invasión española en
José María Torres Caicedo en El Correo de integridad de su territorio, si, con el apoyo Perú y la presión sobre el Caribe). La perte-
Ultramar y por Michel Chevalier en la Revue de Francia, se consolida en él un gobierno nencia a lo "latino", entonces, esfuma la
des Races (1857-1861). estable, habremos devuelto a la raza latina herencia española y su tradición al tiempo
El panlatinismo supone una comunidad del otro lado del Océano su fuerza y su que ofrece una referencia ideológico-políti-
de orígenes anclados en la tradición cultural prestigio [...] se nos impone el deber de ca en correspondencia con el modelo he-
y lingüística del Imperio Romano de Occi- intervenir en México y plantar allí nuestra gemónico (sobre todo en el ámbito de la
dente y de la religión católica. La oposición bandera". Estos planes se llevaron a cabo: cultura, los usos, las modas y −con ate-
entre la tradición sajona y la latina se orien- Francia instaló un emperador (Maximiliano nuantes− la ideología) de las oligarquías
ta a legitimar la ideología de expansión y de Habsburgo), una emperatriz y una corte forjadoras de los nacientes Estados, domi-
dominio del panlatinismo. francesa en México hacia 1863. nantemente "afrancesadas".
El término acabó por perder el significado resistida. El puertorriqueño José María cindir −por acatamiento a un país que no lo ayudó
panlatinista de sus orígenes. La expresión Hostos, aun confesando su admiración por nunca, o lo ayuda por emulación y miedo de otro−,
"América Latina" sobrevivió al fracaso de la los Estados Unidos, denunciaba la sujeción de las naciones que le anticipan el caudal necesario
expedición francesa y, si originalmente na- violenta de Puerto Rico a una dominación para sus empresas, que le obligan el cariño con su
ció como forma de identidad antisajona, los "que, por salvadora que sea, para nada ha fe, que lo esperan en la crisis y le dan el modo para
mismos Estados Unidos terminan aceptando contado con Puerto Rico". salir de ellas, que lo tratan a la par, sin desdén arro-
el vocablo. José Martí comentó la Primera Conferen- gante, y le compran sus frutos.
cia Panamericana para el diario La Nación
"NUESTRA AMÉRICA" DE MARTÍ de Buenos Aires y alertó sobre la importan- La fundación del Partido Revolucionario
cia decisiva que tenía y su pretensión fun- Cubano y la guerra de la independencia
Las revoluciones de la independencia co- dacional: de Cuba retrotrajeron a Martí a los ideales
mienzan y terminan en el Caribe, y media Jamás hubo en América, de la independencia bolivarianos y al primer pensamiento inde-
entre ellas alrededor de un siglo. No exami- para acá, asunto que requiera más sensatez, ni pendentista. En 1891 apareció "Nuestra
naremos aquí el significado de la revolución obligue a más vigilancia, ni pida examen más cla- América", escrito programático del latinoa-
de la independencia haitiana de fines del ro y minucioso, que el convite que los Estados mericanismo, en el que traza un gran arco
siglo XVIII, pero queremos resaltar un rasgo: Unidos potentes, repletos de productos invendi- que es a la vez continuidad y ruptura res-
la consigna "libertad, igualdad y fraterni- bles, y determinados a extender sus dominios en pecto del pensamiento de la emancipa-
dad" no sonó igual a ambos lados del América, hacen a las naciones americanas de ción. Martí apela a la tradición continenta-
Atlántico. Si bien la modernidad creó al ciu- menos poder, ligadas por el comercio libre y útil lista bolivariana. Enhebra la causa de la
dadano francés, también es cierto que la con los pueblos europeos, para ajustar una liga Independencia en Cuba y Puerto Rico a
mera territorialidad no fue suficiente para contra Europa y cerrar tratos con el resto del los destinos de América Latina frente a esa
alcanzar las igualdades de la Declaración de mundo. De la tiranía de España supo salvarse la otra dependencia que él advierte fatal.
los Derechos del Hombre y del Ciudadano. América española; y ahora, después de ver con Para Martí, en esa ruptura se juega mucho
Negros, esclavos y coloniales: pocas subalter- ojos judiciales los antecedentes, las causas y los más que la ya anacrónica relación colonial
nidades eran tan subalternas aun en medio factores del convite, urge decir, porque es la ver- con España; erige esa causa en una cau-
de las revoluciones que conmovieron el dad, que ha llegado para la América española la sa latinoamericana y, más aún, en una
Antiguo Régimen. Toussaint L'Overture lideró hora de declarar su segunda independencia. causa para la humanidad: "Es un mundo lo
el levantamiento que acabó con la esclavitud que estamos equilibrando: no son sólo dos
y liberó a Haití de Francia hace ya dos siglos. Martí sumó a la denuncia, la acción, como islas a las que vamos a libertar".
También en el Caribe, en Cuba y Puerto Rico representante del Uruguay en la Conferen-
hacia fines del siglo XIX, se completa el cia Monetaria de las Repúblicas de América,
ciclo de las independencias de la corona de apéndice de la Primera Conferencia Pana-
España. "Nuestra América" de José Martí mericana, reunida en marzo de 1891. La
plantea el problema de la independencia propuesta estadounidense era la acuñación
ampliando el posesivo e interpelando a más de una moneda (patrón plata), el Columbus,
de una "metrópoli". Negros, mestizos, mu- de curso legal en toda América. Martí se
latos −en síntesis, "los pobres de la Tierra"− opuso al proteccionismo estadounidense y
son incorporados como actores y protagonis- abogó por la libertad de comercio y la multi-
tas. Decía Martí: "Con los oprimidos había lateralidad para los países americanos (que,
que hacer causa común, para afianzar el siste- al estar comprometidos comercialmente con
ma opuesto a los intereses y hábitos de man- Europa, no les convenía la adopción del
do de los opresores". Por otra parte, a la opo- patrón plata). Si bien la unificación moneta-
sición a España se suma la clara advertencia ria no prosperó, Martí descubrió en sus rela-
respecto del expansionismo estadounidense. tos y argumentos tanto las intenciones del
Si la participación de los Estados Unidos en capital estadounidense como las debilidades
la guerra de 1898, "al lado" de Cuba, produ- de los países latinoamericanos si no adopta-
cía juicios ambivalentes, la inmediata ane- ban una posición común. Teniendo en cuen-
xión de Puerto Rico, el llamado a la Primera ta los lazos económicos de América Latina
Conferencia Panamericana, su protagonismo con Europa (que en el caso de Cuba y
tutelar frente al bloqueo de Inglaterra, Puerto Rico aún eran lazos de dependencia
Alemania e Italia a Venezuela en 1902, la colonial), se opuso a la moneda única prohi-
enmienda Platt en Cuba, la secesión de jada por los Estados Unidos: Retrato de José Martí (1853-1895), político,
periodista, filósofo y poeta y máximo
Panamá jalonaban evidencias de una domi- Ni en los arreglos de moneda, que es el instru- referente de las luchas por la independen-
nación que comenzaba a ser denunciada y mento del comercio, puede un pueblo sano pres- cia cubana.
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NUESTRA AMÉRICA
Cree el aldeano vanidoso que el mundo nacionales han de reemplazar a los políti- za, como sin saberlo, a probar el amor.
entero es su aldea, y con tal de que él cos exóticos. [...] [...] En pie, con los ojos alegres de los tra-
quede de alcalde, o le mortifique al rival Un cura, unos cuantos tenientes y una bajadores, se saludan, de un pueblo a
que le quitó la novia, o le crezcan en la mujer alzan en México la república, en otro, los hombres nuevos americanos.
alcancía los ahorros, ya da por bueno el hombros de los indios. Un canónigo espa- Surgen los estadistas naturales del estu-
orden universal, sin saber de los gigantes ñol, a la sombra de su capa, instruye en la dio directo de la Naturaleza. Leen para
que llevan siete leguas en las botas y le libertad francesa a unos cuantos bachille- aplicar, pero no para copiar. [...]
pueden poner la bota encima, ni de la res magníficos, que ponen de Jefe de Pero otro peligro corre, acaso, nuestra
pelea de los cometas en el Cielo, que van Centro América contra España al general América, que no le viene de sí, sino de la
por el aire dormido engullendo mundos. de España. Con los hábitos monárquicos, diferencia de orígenes, métodos e intere-
Lo que quede de aldea en América ha de y el Sol por pecho, se echaron a levantar ses entre los dos factores continentales, y
despertar. Estos tiempos no son para acos- pueblos los venezolanos por el Norte y es la hora próxima en que se le acerque
tarse con el pañuelo a la cabeza, sino con los argentinos por el Sur. Cuando los dos demandando relaciones íntimas, un pue-
las armas de almohada, como los varones héroes chocaron, y el continente iba a blo emprendedor y pujante que la desco-
de Juan de Castellanos; las armas del jui- temblar, uno, que no fue el menos gran- noce y la desdeña. [...]
cio, que vencen a las otras. Trincheras de de, volvió riendas. [...] El problema de la No hay odio de razas, porque no hay
ideas valen más que trincheras de piedra. independencia no era el cambio de for- razas. [...] El alma emana, igual y eterna,
[...] el buen gobernante en América no mas, sino el cambio de espíritu. de los cuerpos diversos en forma y en
es el que sabe cómo se gobierna el ale- Con los oprimidos había que hacer cau- color. Peca contra la Humanidad el que
mán o el francés, sino el que sabe con sa común, para afianzar el sistema opues- fomente y propague la oposición y el
qué elementos está hecho su país. [...] to a los intereses y hábitos de mando de odio de las razas. [...] Pensar es servir. Ni
El gobierno ha de nacer del país. El los opresores. [...] La colonia continuó ha de suponerse, por antipatía de aldea,
espíritu del gobierno ha de avenirse a la viviendo en la república; y nuestra una maldad ingénita y fatal al pueblo
constitución propia del país. El gobierno América se está salvando de sus grandes rubio del continente, porque no habla
no es más que el equilibrio de los ele- yerros [...] por la virtud superior, abona- nuestro idioma, ni ve la casa como noso-
mentos naturales del país. da con sangre necesaria, de la república tros la vemos, ni se nos parece en sus
[...] En pueblos compuestos de elemen- que lucha contra la colonia. [...] lacras políticas, que son diferentes de las
tos cultos e incultos, los incultos gober- Éramos una visión, con el pecho de nuestras; ni tiene en mucho a los hom-
narán, por su hábito de agredir y resol- atleta, las manos de petimetre y la frente bres biliosos y trigueños, ni mira caritati-
ver las dudas con su mano, allí donde los de niño. Éramos una máscara, con los cal- vo, desde su eminencia aún mal segura, a
cultos no aprendan el arte del gobierno. zones de Inglaterra, el chaleco parisien- los que, con menor favor de la Historia,
La masa inculta es perezosa, y tímida en se, el chaquetón de Norte América y la suben a tramos heroicos la vía de las
las cosas de la inteligencia, y quiere que montera de España. [...] El genio hubiera repúblicas; ni se han de esconder los
la gobiernen bien; pero si el gobierno le estado en hermanar, con la caridad del datos patentes de problemas que puede
lastima, se lo sacude y gobierna ella. corazón y con el atrevimiento de los fun- resolverse, para la paz de los siglos, con
¿Cómo han de salir de las universidades dadores, la vincha y la toga; en desestan- el estudio oportuno y la unión tácita y
los gobernantes si no hay universidad en car al indio; en ir haciendo lado al negro urgente del alma continental. ¡Porque ya
América donde se enseñe lo rudimenta- suficiente; en ajustar la libertad al cuer- suena el himno unánime; la generación
rio del arte del gobierno, que es el análi- po de los que se alzaron y vencieron por actual lleva a cuestas, por el camino abo-
sis de los elementos peculiares de los ella. Nos quedó el oidor, y el general, y el nado por los padres sublimes, la América
pueblos de América? [...] Conocer el país, letrado, y el prebendado. [...] Ni el libro trabajadora; del Bravo a Magallanes,
y gobernarlo conforme al conocimiento, europeo, ni el libro yankee, daban la cla- sentado en el lomo del cóndor, regó el
es el único modo de librarlo de tiranías. ve del enigma hispanoamericano. Se pro- Gran Semí, por las naciones románticas
La universidad europea ha de ceder a la bó el odio, y los países venían cada año a del continente y por las islas dolorosas
universidad americana. La historia de menos. Cansados del odio inútil, de la del mar, la semilla de la América nueva!
América, de los incas a acá, ha de ense- resistencia del libro contra la lanza, de la
ñarse al dedillo, aunque no se enseñe la razón contra el cirial, de la ciudad contra
de los arcontes de Grecia. Nuestra Grecia el campo, del imperio imposible de las
es preferible a la Grecia que no es nues- castas urbanas divididas sobre la nación José Martí, en El Partido Liberal,
tra. Nos es más necesaria. Los políticos natural, tempestuosa o inerte, se empie- México, 30 de enero de 1891.
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Tapa de la revista Caras y Caretas, de la década de 1920, en la que se satiriza la tendencia de los Estados Unidos a controlar el comercio
y la economía mundial.
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PANAMÉRICA
Theodore Roosevelt, presidente de los Estados Unidos, y su política del “Gran Garrote” en el Caribe, en 1904.
sino, sobre todo, por la estrecha alineación de nuestras definiciones culturales". Un los mestizos, "rapaces", etc. En el carácter
de las economías latinoamericanas respecto rápido recorrido por los títulos de algunas "híbrido" de estos últimos Bunge cree ver la
de Europa bajo la hegemonía británica, obras muestra diáfanamente la medicaliza- causa de los retrasos y los males del conti-
por lo menos hasta la Primera Guerra ción del discurso: Manual de patología polí- nente. La "hibridez" de mestizos y mulatos
Mundial. Los Estados Unidos salen fortale- tica (1889), del argentino Juan Álvarez; deviene esterilidad no sólo biológica, sino y
cidos de la confrontación bélica y la políti- Continente enfermo (1899), del venezola- sobre todo psíquica y moral, ya que estos
ca del big stick (gran garrote) se correspon- no César Zumeta; Enfermedades sociales "son como las dos cabezas de una hidra
derá con esa correlación de fuerzas. Si el (1905), del argentino Manuel Ugarte; Pue- fabulosa que rodea, aprieta y estrangula,
segundo punto de la Enmienda Platt de la blo enfermo (1909), del boliviano Alcides entre su espiral gigantesca, una hermosa y
Constitución cubana era el recurso legal Arguedas; La enfermedad de Centroamé- pálida virgen: Hispano-América!".
para la intervención militar efectiva de la rica (1912), del nicaragüense Salvador Todo esto conlleva una traducción política y
Marina de Guerra estadounidense durante Mendieta; O parasitismo social e evoluçâo social sobre las causas de los males de
o después de la Primera Guerra, los Estados na América Latina (1903), del brasileño Hispanoamérica, reflexión en la que aquí no
Unidos intervinieron bajo el genérico y Manoel Bonfim, sólo por citar algunos. entraremos. Lo que nos interesa subrayar
unilateral corolario de la doctrina Monroe. El tejido de la nación bajo el microscopio de estos análisis es, por un lado, el éxito de
Sin eufemismo ni lírica alguna, el mismo de estos intelectuales se explica bajo funcio- divulgación de estas ideas que se dirigieron a
Roosevelt denominó como del "gran garro- nalistas criterios de corrupción, degeneración sustentar la legalidad de las dominaciones
te" la política exterior estadounidense para y selección. Se trata, entonces, de detectar la oligárquico-tradicionales en términos "cien-
la región. Inspirado en una "pedagogía" "enfermedad" para obrar en consecuencia. tíficos". Por otra parte, es posible filiar estos
que poco ocultaba el patronazgo de las De allí que una primera cuestión sea la misma diagnósticos "clínicos" con su contracara:
inversiones de su país o, en algunos casos, defensa de ese conocimiento "positivo". Por las soluciones "quirúrgicas" que suponen,
invocando un poder de policía ejemplifica- ejemplo, el boliviano Alcides Arguedas afir- habida cuenta del carácter irreversible que
dor, los Estados Unidos intervinieron manu maba: "debemos convenir, franca, corajuda- tiene una "carga genética" inmodificable
militari, en la zona del istmo de Panamá, y mente, sin ambages, que estamos enfermos, histórica o socialmente. Así, estas metáforas
en el Caribe. En abril de 1914, el mismo o mejor, que hemos nacido enfermos y que biologistas se resolvieron sin poesía desde el
Wilson mandó a atacar el puerto de nuestra disolución puede ser cierta". Carlos poder, mediante el exterminio, la explota-
Veracruz, generando un conflicto que sólo la Octavio Bunge en su libro Nuestra América ción y la exclusión, en síntesis, por medio de
Primera Guerra Mundial no llevó a mayores. no duda en exaltar impiadosamente las la privación de los más elementales derechos
En la década de 1910, la Marina de Guerra "virtudes" de los "vicios": "el alcoholismo, humanos, civiles y políticos para la gran
desembarcó en Nicaragua (1912-1925 y la viruela y la tuberculosis −¡benditos sean!− mayoría de la población durante gran parte
1926-1933), Haití (1915-1934) y Santo Do- habían diezmado a la población indígena y de la historia de América Latina.
mingo (1916-1924), marcando de manera africana".
indeleble el posterior derrotero político y Los intelectuales positivistas tenían un par-
social de esos países. ticular interés en adjudicar a la composición
racial de las sociedades latinoamericanas los
“NUESTRA AMÉRICA” frenos al desarrollo. Uno de los motivos que
BAJO EL MICROSCOPIO POSITIVISTA seduce a los raciólogos es que, en parte, la
explicación racial, por biológica y determi-
La ensayística latinoamericana de la prime- nista, exime a los "no aptos" de las respon-
ra década del siglo XX se caracterizó por sabilidades de la conducción. Subyace en
la interpretación orgánico-biologista y la esto cierta decepción, cuando no un rotun-
naturalización de los fenómenos sociales. do pesimismo respecto del poder de la liber-
La sociedad era conceptualizada como un tad individual y la autodeterminación, cuali-
organismo. El dato fatal para definir ese dades que desde el terreno filosófico se
organismo era la constelación racial de esa desplazan al plano político. Cuál es, enton-
sociedad (complementada con la influencia ces, el "alma nacional" es la primera pre-
del medio físico). Bajo el paraguas omnis- gunta metodológica para plantear un
ciente del positivismo surge una preocupa- orden político acorde con ella. Así se filia la
ción sociológica que intenta dar cuenta de "genética social" con el tema de la identi-
estas "mórbidas" sociedades. Como expre- dad y éste con el orden político.
sara alguna vez Carlos Real de Azúa, "el día Siguiendo estos rumbos, para Bunge, los
que se trace la línea del pensamiento racista castellanos son "arrogantes" e "innatamen-
Lámina del atlas de Cesare Lombroso sobre
en Iberoamérica, asombrará el volumen de te" superiores; los indios, "pasivos" y "fata- el hombre criminal, en la que se retrata a
una ideología entrelazada a lo más 'oficial' listas"; los mulatos, "impulsivos" y "falsos"; revolucionarios y criminales políticos.
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NOVOMUNDISMO E INDOAMÉRICA
Uno de los más importantes planes del imperia- época colonial, "se refieren al pasado, a ción, cultural y política, buscaba en el archi-
lismo es mantener a nuestra América dividida. una América exclusivamente española o por- vo del pasado aquellas experiencias de esci-
América Latina unida, federada, formaría uno de tuguesa, e implicaban el desconocimiento sión y encontraba en la gesta emancipado-
los países más poderosos del mundo. Conse- de las influencias posteriores a la colonia". ra un camino continentalista. Por eso, un
cuentemente, el plan [...] es dividirnos. El único Los términos América Latina, Latinoamé- intelectual tan emblemático (y tan perspi-
camino de los pueblos latinoamericanos es unirse rica, latinoamericanismo, corresponden a la caz para captar las representaciones cul-
[...]. esa es la gran misión de la nueva generación república y al siglo XIX, "son más amplios y turales de América Latina) como Pedro
revolucionaria antiimperialista de América Latina. modernos [...] ya que abarcan lo español, lo Henríquez Ureña instaba a afirmar la comu-
portugués sin excluir lo africano, por la nidad cultural de Nuestra América como
Representativa de esta pretensión por ana- incorporación de Haití que habla francés, a fórmula que había contribuido en el pasado
lizar y definir este "continente" es, precisa- nuestra gran familia continental". Sucede a a superar las crisis civilizadoras, pero sobre
mente, la polémica acerca de las maneras este nombre, cronológicamente, el pana- todo como arraigo para imaginar utopías.
de denominarlo: "Latinoamérica", "Ibero- mericanismo, que "es la expresión imperia- Un decidido espíritu novomundista atra-
américa", "Hispanoamérica", "Indoaméri- lista yanqui". viesa la pregunta por la personalidad de lo
ca", "Los Estados Des-Unidos del Sur", o Para Haya de la Torre, Indoamérica era el latinoamericano. El tema novomundista se
bien, "Interamericanismo", "Panamericanis- más representativo de la "nueva genera- instala con un significado históricamente
mo", "Wilsonismo", son expresiones que ción", ya que "comprende la prehistoria, lo diferente del de "Mundus Novus" de nues-
denotan y connotan diferentes formas de indio, lo ibérico, lo latino y lo negro, lo mes- tras primeras páginas. Asociado al telurismo y
apropiación conceptual, ideológica, política tizo y lo cósmico −digamos, recordando a a la potencialidad vital de un paisaje sanguí-
que los intelectuales se veían en la obliga- Vasconcelos− manteniendo su vigencia neo, producto del choque entre dos culturas,
ción de precisar. frente al porvenir". Es un término político, urge el intento de pensar en términos de
Haya de la Torre dedicó no pocos textos, ya que "corresponde a la presente etapa síntesis. Así, mestizajes, "razas cósmicas",
muy divulgados en América Latina, sobre la revolucionaria de Nuestra América". "eurindias", "indologías" e "Indoamérica"
cuestión del nombre. Hispanoamericanis- Independencia, autonomía y soberanía van marcando maneras más introspectivas y
mo e iberoamericanismo correspondía a la son palabras recurrentes. Esta autoafirma- más inclusivas para pensar la región.
Museo Torres García
DE NOMBRES Y SIGNIFICADOS
completan con la exclusión de los pueblos mundo entró en el mapa a fuerza de reclamado por varias organizaciones indi-
originarios del nombre de la región. Hay más de una paradoja y muchas más contra- genistas de México.
muchas otras exclusiones, subalternidades dicciones. Otra paradoja: durante siglos se pensó que
y dependencias. El tema del nombre es una Y hablando de paradojas y mapas, uno de todos los ejemplares de la primera impresión
manera de plantearlo. los símbolos de la cultura azteca y de su del mapa de Waldseemüller (1507) se ha-
¿Es América Latina "moderna", "premo- ciudad Tenochtitlán es el penacho de bían perdido. Al parecer sólo uno llegó a la
derna", posmoderna? ¿Es parte de Occi- Moctezuma. En 1519, el rey Moctezuma época moderna y se conservaba en la biblio-
dente, un extremo de Occidente u "otro mandó de regalo a Cortés, como prueba de teca del príncipe von Waldburg-Wolfegg-
Occidente"? ¿Es una región "en desarro- la estatura del "visitante", un conjunto de Waldsee en Würtemberg, en el sur de
llo", emergente, periférica? No es el tema piezas, entre ellas el penacho. De estas pie- Alemania. En 1901 se supo de su existen-
que desarrollamos aquí, pero son preguntas zas, el objeto más valioso para los españo- cia en la biblioteca principesca, causando
que subyacen en la trama de los discursos les no fue el penacho, sino tres discos una gran sensación en el mundo científi-
y proyectos que recorrimos con la excusa metálicos, representaban al Sol, la Luna y co y académico. En 2002, la Biblioteca
del nombre. Venus, el primero de oro puro y de dos del Congreso de los Estados Unidos en
Cada nominación históricamente consi- metros de diámetro que pesaba diecisiete Washington compró por diez millones de
derada lleva impresa una manera de definir kilos. En 1563 pasó a manos de un sobrino dólares este único ejemplar. Por el momen-
y apropiarse de los contenidos y proyectos, de Carlos V, Fernando, conde de Tirol, de la to, el mapa está en exhibición en el edificio
que, en distintas épocas generaron res- dinastía de los Habsburgo. Actualmente Thomas Jefferson de la Biblioteca del
puestas y contrapropuestas. Esta parte del está en el el Museo de Viena, y es y ha sido Congreso en Washington.
Ministro de Educación, Ciencia y Tecnología, Lic. Daniel Filmus Coordinadora del Área de Ciencias Coordinación y documentación,
Secretario de Educación, Lic. Juan Carlos Tedesco Sociales, Lic. Raquel Gurevich Lic. Rafael Blanco
Coordinadora del Área de Desarrollo Edición, Lic. Gonzalo Blanco
Subsecretaria de Equidad y Calidad, Lic. Alejandra Birgin Profesional, Lic. Silvia Storino Diseño y diagramación,
Directora Nacional de Gestión Curricular y Formación Docente, Coordinadora del Programa de DG María Eugenia Más
Lic. Laura Pitman Capacitación Explora, Lic. Viviana Celso Corrección, Norma A. Sosa Pereyra
Coordinadora de Publicaciones,
Lic. Raquel Franco www.me.gov.ar