Varios
Varios
Varios
SUMARIO
EDITORIAL ............................................................................................................... 3
ORIGINALES Y REVISIONES:
F. Mansilla, Codependencia y psicoterapia interpersonal........................................... 9
E. Sánchez y otros, Terapia cognitivo-conductual breve en dependientes a drogas.... 21
J.A. Guisado y F. Vaz, El miedo a madurar en mujeres con obesidad mórbida .......... 31
DEBATES:
A. Espino, Análisis del estado actual de la reforma psiquiátrica ................................ 39
HISTORIA:
R. Vallejo, Anna Freud, una vida dedicada al conocimiento y ayuda del niño ........... 65
INFORMES:
Sineke ten Horn, La psiquiatría y los disminuidos psíquicos....................................... 81
A. Rodríguez e I. García, Perfil de consumo de sustancias en un H. Psiquiátrico...... 87
I. Carranza, Tratamiento de un caso de trastorno límite de la personalidad .............. 99
I. Brito, Terapias madre-bebé: una vía para la prevención ......................................... 111
Rev. Asoc. Esp. Neuropsiq., 2002, vol XXII, n.º 81, pp. 1-140
1424
TABLE OF CONTENTS
EDITORIAL ............................................................................................................... 3
DISCUSSIONS:
A. Espino, An analisis of the current state of psychiatric reform: weakness
and strengths. Treaths and opportunities..................................................................... 39
HISTORY:
R. Vallejo, Anna Freud, a life dedicated to learning and the psychological
care of children ........................................................................................................... 65
REPORTS:
Sineke ten horn, A new discovery of the mentally retarde by psychiatry .................... 81
A. Rodríguez e I. García, Drug use patterns among patients of detoxification
unit of psychiatric hospital of Madrid:1994-1999 ...................................................... 87
I. Carranza, Treatment of a case of borderline personality disorder in a
therapeutic community ................................................................................................. 99
I. Brito, Mother-baby therapies:a way to mental health prevention............................. 111
EDITORIAL
y hacían prevalecer las dinámicas de cada una de las partes en vez de integrarse dentro
de una estrategia común que desarrollara la reforma psiquiátrica y configurara una oferta
de servicios ajustada a las necesidades y expectativas de los enfermos y sus familias.
Con la transferencia, la integración de todos los dispositivos de salud mental en una
única red está mucho más próxima.
Todo ello motivó la elaboración del Plan de Salud Mental 2000-2004, para definir
con claridad el camino a seguir para adaptar los dispositivos de atención a la salud mental
en CLM a las nuevas necesidades con el objetivo de mejorar la calidad de la atención en
la Región y lograr que las personas que han padecido o padecen enfermedades mentales
severas se incorporen activamente a la sociedad (rehabilitación y reinserción) y prevenir
que los trastornos mentales se cronifiquen.
Tras el punto de inflexión que suponen las transferencias, son ya muchos los
pasos dados que ilustran el camino recorrido y dan prueba del compromiso de la Junta de
Comunidades de Castilla-La Mancha en este campo.
Durante este año 2002 el SESCAM dotará 80 nuevas plazas de profesionales para
reforzar los dispositivos de atención de agudos, unidades de salud mental, consultas
externas y hospitales de día.
Antes de que finalice este año 2002, se pondrán en marcha cinco programas de
Atención Domiciliaria para enfermos mentales. El objetivo es llevar hasta el hogar del
enfermo, cuando así esté indicado, atención sanitaria, terapéutica y de rehabilitación
así como apoyo a la familia.
Son muchos los datos para el optimismo pero también enorme el trabajo necesario
para conseguir un servicio de salud mental de calidad. Me gustaría aprovechar estas líneas
para subrayar la labor que desarrollan los profesionales que trabajan en este campo en la
Región no siempre con las condiciones adecuadas y renovar el compromiso del Gobierno
de Castilla-La Manchade alcanzar los objetivos del Plan de Salud Mental 2000-2004
poniendo así a su disposición unos recursos adecuados para la realización de su trabajo
que tiene un gran valor para toda la sociedad.
Por último señalar, una vez más, que todos somos vulnerables ante este tipo de
enfermedades y reafirmar nuestra firme decisión de continuar actuando para prevenir las
enfermedades mentales, para proporcionar tratamiento adecuado cuando aparecen, para
consolidar alternativas de integración social de los enfermos y mejorar su calidad de vida
y la de sus familias, a quienes desde estás páginas quiero expresar mi solidaridad y mi
reconocimiento por la forma en que se enfrentan cada día a tantas dificultades.
ORIGINALES Y REVISIONES
1430
Fernando Mansilla Izquierdo*
Introducción.-
El concepto de codependencia se comenzó a utilizar en los años setenta para
describir a la persona, sea ésta familiar o amigo, que tiene una relación directa e íntima
con un alcohólico y que le facilita continuar con la adicción. Más tarde se ha hecho
referencia al codependiente como aquella persona que se dedica a cuidar, corregir y salvar
a un drogodependiente, involucrándose en sus situaciones de vida conflictivas, sufriendo
y frustrándose ante sus repetidas recaídas, llegando a adquirir características y conductas
tan erróneas como las del propio adicto (1). Posteriormente se ha ido generalizando
a familiares de personas con otras dependencias, con enfermedad crónica (esclerosis
múltiple, insuficiencia renal, trastornos alimentarios, cáncer, esquizofrenia, enfermedad
de Alzheimer) e incluso a profesionales de la salud (2).
Pero la codependencia ha sido definida en múltiples sentidos: como un esquema
de vida disfuncional que emerge en la familia de origen produciendo un estancamiento
en el desarrollo y siendo su resultado una hiperreacción del codependiente a lo externo a
él y una hiporreacción o baja sensibilidad a lo interno a él (3); como la conducta de
una persona esencialmente normal que realiza un esfuerzo para ajustarse a un cónyuge y a
un acontecimiento vital estresante (4); como un patrón de dolorosa dependencia de otros,
con comportamientos compulsivos y de búsqueda de la aprobación para intentar encontrar
Rev. Asoc. Esp. Neuropsiq., 2001, vol XXI, n.º 80, pp. 9-35
(10) 1432 Codependencia y psicoterapia interpersonal
ORIGINALES Y REVISIONES
Desarrollo de la codependencia
El término vinculación hace referencia a una relación objetal específica y supone
una estructura neurofisiológica y la tendencia a buscar la relación con otro (32).
La madre, durante el embarazo, se prepara emocionalmente para recibir a su hijo,
desarrollando la preocupación materna primaria que la convierte en la persona más
indicada para establecer la interacción (33).
Esta relación se produce incluso antes del parto y adquiere una calidad que
depende de la madre y del hijo, de sus dotaciones específicas y de la modulación y
conjugación de ambos (34).
Codependencia y psicoterapia interpersonal 1435 (13)
ORIGINALES Y REVISIONES
Abordaje
Aunque la codependencia ha sido abordada con intervenciones breves de
asesoramiento, con terapia familiar pasando por la terapia cognitiva, pocos Programas de
Tratamiento en Europa hacen referencia a dicho concepto.
Aquí se propone la Psicoterapia Interpersonal que trataría de reconstruir la identidad
dañada del codependiente a través del fomento de la autoestima, del reconocimiento de
sus sentimientos, de potenciar sus habilidades relacionales, de favorecer su autoconcepto
positivo y de su asertividad (43). De manera que el objetivo sería ir convirtiéndose en uno
mismo, con actitudes, opciones y comportamientos libres.
Se ha señalado que la codependencia es una entidad diagnóstica curable (8). Pero
sin un tratamiento adecuado puede convertirse en una adicción a sustancias químicas (19).
Por lo que se incide en la necesidad ineludible de trabajar la independencia (44).
Este abordaje es una adaptación de la Psicoterapia Interpersonal Interpersonal
(45) (46) que comenzó siendo utilizada en la depresión y más tarde en la distimia, en
trastornos alimentarios, en el trastorno bipolar, en el trastorno boderline de la personalidad
y en drogodependencias (47).
Tiene un enfoque pluralista, no doctrinario y empírico, y suele estar diseñada
en un formato breve de unas 20 sesiones de periodicidad semanal de una hora de
duración.
El rol del terapeuta es activo, de apoyo y poniéndose al lado del paciente. Y la relación
terapéutica no es analizada como una manifestación de la transferencia.
La especifidad de la psicoterapia interpersonal son sus estrategias (48), no sus técnicas.
Por lo que cabe la posibilidad de utilizar todas las técnicas que sirvan para reconstruir
el propio pasado y abrir alternativas futuras y esperanzadoras suelen ser efectivas (49).
De ahí su eclecticismo técnico.
Estrategias
Se organiza en tres fases:
En la fase primera se realiza un contrato o compromiso terapéutico explícito
y se trata de relacionar la codependencia con el contexto interpersonal, revisando
ordenadamente las relaciones interpersonales presentes y pasadas, ya que la codependencia
es un estilo de vida y de relación.
Después se determinan los objetivos del tratamiento que pasarían por:
• Reconocer la existencia de un problema, ya que experimentan emociones negativas
perturbadoras que les impiden dejar la relación insatisfactoria.
• Desprenderse emocionalmente de los problemas de los demás, porque no hay motivo
para ser abandonado.
• Responder con acciones y no únicamente con preocupación, renunciando al rol
de sufridor.
• Centrar la atención y la energía en su propia vida y no en otra relación.
• Asumir su responsabilidad no viviendo la situación con sentimiento de culpa (50),
(16) 1438 Codependencia y psicoterapia interpersonal
ORIGINALES Y REVISIONES
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ORIGINALES Y REVISIONES
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Codependencia y psicoterapia interpersonal 1441 (19)
ORIGINALES Y REVISIONES
*Psicólogo.
Centro de Prevención del Alcoholismo y Tabaquismo. Ayuntamiento de Madrid.
Avda. Manzanares Nº 160, 28019-Madrid
Tlfno: 91.5606460
E-mail: ferdinan@correo.cop.es
Fecha de recepción: 7-2-02
Emilio Sánchez Hervás*, Vicente Tomás Gradolí*, Reyes del Olmo Gurrea*,
Noemi Molina Bou* y Esperanza Morales Gallús*
Introducción.-
Nuestra sociedad avanza muy rápidamente en muchos aspectos. La forma en la
que se consumen drogas también. Los métodos para tratar a las personas que padecen
problemas derivados del consumo de drogas también han evolucionado. El perfil de los
pacientes adictos también ha cambiado en los últimos años. El consumidor de drogas
marginal y con un largo historial de policonsumo ya no es mayoritario. Nuestros pacientes
presentan perfiles variados y a menudo una de las exigencias que realizan es la de que
se les ofrezca una atención rápida y eficaz. No obstante, esta demanda no siempre puede
(22) 1444 Terapia cognitivo-conductual breve en dependientes a drogas
ORIGINALES Y REVISIONES
ofrecérseles, bien por su situación clínica, bien por el exceso de demanda asistencial.
En cualquier caso, habrá un grupo de pacientes en los que una intervención breve
pueda ser adecuada.
Las intervenciones breves en consumidores de drogas pueden definirse como
aquellas prácticas destinadas a investigar un problema potencial y motivar a un individuo
a comenzar a hacer algo sobre el abuso de sustancias. La meta final es la de reducir el
daño que puede resultar del uso continuado de sustancias. Difiere de la terapia a largo
plazo en que el foco se sitúa sobre el presente, enfatiza el uso de herramientas terapéuticas
en un tiempo más corto y enfoca un cambio de comportamiento más específico, en lugar
de un cambio a gran escala o más profundo (1).
Diferentes tipos de terapias breves se han utilizado en el tratamiento de los
dependientes a drogas. La terapia interaccional estratégica breve se ha utilizado en
pacientes alcohólicos (2),(3) no cómo un enfoque global, sino como un conjunto de
técnicas para utilizar en un paquete de tratamiento amplio. También se ha utilizado la
terapia psicodinámica breve (4), incluyendo algunos elementos (contrato terapéutico,
tareas entre sesiones, establecimiento de límites para la terapia) que algunos autores (5)
consideran un acercamiento a la terapia de conducta. La psicoterapia expresiva de apoyo
(6) es un enfoque de terapia psicodinámica adaptada al abuso de sustancias, y ha sido
utilizada en pacientes dependientes en mantenimiento con metadona (7) y en pacientes
dependientes a cocaína (8). La terapia breve de familia ha sido utilizada con diversos
enfoques y ha demostrado efectividad (9), así como la terapia breve de grupo (1).
En los últimos años se ha consolidado un abordaje más lógico y racional de
naturaleza biopsicosocial y, se ha asumido por parte de las instituciones y de los distintos
profesionales, la importancia fundamental de la terapia psicológica en el tratamiento
de la adicción a drogas (10). No obstante no todos los tratamientos psicológicos han
demostrado ser útiles en este ámbito de trabajo. Los tratamientos con mayor validez
empírica en este campo se enmarcan en un abordaje de orientación cognitivo-conductual
(11). La terapia breve cognitivo-conductual, representa la integración de los principios
derivados de la teoría del comportamiento, la teoría del aprendizaje social y la terapia
cognitiva. Supone el enfoque más comprensivo para tratar los problemas derivados del
uso de sustancias y consiste en el desarrollo de estrategias destinadas a aumentar el
control personal que el paciente tiene sobre sí mismo. La filosofía de la intervención está
basada en la consideración del paciente como un científico, en el sentido de que se le
anima a recurrir al método científico para contrastar empíricamente sus ideas o creencias
(12). En su aplicación a las conductas adictivas, ha sido la terapia de Prevención de
Recaídas la más utilizada, que en principio se desarrolló para el tratamiento de los
problemas de bebida (13) y posteriormente se adaptó para los adictos a cocaína (14).
La investigación ha demostrado que los individuos que aprenden habilidades mediante
la terapia de prevención de recaídas mantienen lo aprendido en el tratamiento tras
un año de seguimiento (15).
El objetivo del trabajo que se presenta a continuación es analizar la efectividad de
una intervención de tipo cognitivo-conductual en un grupo de pacientes con diagnóstico
Terapia cognitivo-conductual breve en dependientes a drogas 1445 (23)
ORIGINALES Y REVISIONES
Métodos
Diseño
Estudio de seguimiento de seis meses de duración. Al inicio del tratamiento se
recogieron los datos correspondientes a la línea base y se compararon a los resultados
obtenidos a los seis meses de iniciado el tratamiento.
Participantes
El total de la muestra estuvo compuesta por 107 pacientes con diagnóstico de
dependencia a sustancias (criterios DSM-IV) (16), divididos en tres grupos diferentes
en función de su dependencia: grupo alcohol n=31; grupo heroína n=31, grupo cocaína
n=45. A los seis meses en las medidas pos-test, se recogió información de 75 pacientes, el
resto abandonaron el tratamiento y no pudieron ser localizados.
Modelo de intervención
En la primera fase (Evaluación) se realiza el análisis funcional del comportamiento
de consumo de drogas, estableciendo las relaciones funcionales de cada uno de los
elementos, y haciéndole entender al paciente la naturaleza de tales relaciones así cómo las
consecuencias que para su vida tiene el consumo de sustancias. Se evalúan las actitudes
hacia el consumo y hacia la abstinencia. Se valora la motivación al tratamiento y los
niveles y procesos de cambio siguiendo a Prochaska, DiClemente y Norcross (17). Se
evalúa la presencia de psicopatología a través de entrevista clínica y cuestionarios. Es
conveniente en este momento determinar la elección del recurso terapeútico más
adecuado para la desintoxicación (18). Finalmente se informa sobre las fases del
tratamiento y del mecanismo de desintoxicación. Dar información sobre la experiencia
de desintoxicación y de lo que puede ocurrir durante la misma, tiene el efecto de reducir
la intensidad del distress (19).
La segunda fase (Desintoxicación) se inicia con una continuación del último
paso de la fase anterior, ofreciendo información y estableciendo una previsión sobre
el proceso farmacológico que va a realizarse, así como una valoración de los síntomas
de intoxicación y/o abstinencia que presenta el paciente. Se valora la motivación
y las expectativas del paciente y se realizan intervenciones motivadoras siguiendo
a Miller y Rollnick (20). Algunos paciente presentan dificultades en esta fase y
precisan terapia de apoyo (13), (21). Vuelven a valorarse la presencia de síntomas
psicopatológicos asociados.
La última fase (Deshabituación) comienza con la valoración de la desintoxicación
y la evaluación psicopatológica tras el proceso farmacológico realizado. Se valoran
los procesos de cambio en los que está inmerso el paciente (17) y se establece un
proceso estructurado de prevención de recaídas (22). Finalmente se ponen en marcha
(24) 1446 Terapia cognitivo-conductual breve en dependientes a drogas
ORIGINALES Y REVISIONES
Instrumentos
-Entrevista. Recoge información sobre variables sociodemográficas.
-Cuestionario de Calidad de Vida (WHOQOL-BREEF) (23). Versión abreviada
del cuestionario WHOQOL-100, desarrollado para proporcionar una forma corta de evaluar
la calidad de vida. Se centra en evaluar la calidad de vida percibida por el sujeto. No mide
síntomas ni enfermedad, sino los efectos de las intervenciones sanitarias en la calidad de
vida. Contiene 26 ítems, 24 de los cuales corresponden a cada una de las 24 facetas medidas
por el WHOQOL-100 y 2 ítems globales: calidad de vida global y salud general. Posee
validez discriminante y de contenido y una buena consistencia interna (0.66 a 0.84) (24). En
el estudio se han utilizado las dos medias globales del cuestionario.
-Cuestionario de Ansiedad Estado-Rasgo (STAI) (25)
El Cuestionario STAI comprende escalas separadas de autoevaluación que miden
dos conceptos independientes de la ansiedad, como estado y como rasgo. Aunque este
cuestionario fue ideado como instrumento para investigar los fenómenos de la ansiedad
en adultos sin alteraciones psiquiátricas, el STAI se ha mostrado útil para medir ambos
conceptos de la ansiedad en pacientes de diversos grupos clínicos.
-Inventario de Depresión de Beck (BDI) (26)
Este cuestionario, está compuesto por 21 ítems o grupos de afirmaciones
relacionadas con la depresión y puntuables de 0 a 3. La puntuación total de la prueba
corresponde a la variable “depresión” en nuestro estudio.
-Brief Symptom Inventory (BSI) (27): instrumento de screening; forma abreviada
del SCL-90 del que también es autor Derogatis y del que posteriormente apareció una
versión revisada, el SCL-90-R (28). El BSI tiene una buena correlacion con el SCL-90,
por encima de 0.90 en todas las dimensiones (29) y además es mucho más ágil en su
administración (unos 15 minutos), lo que facilita su uso en usuarios de drogas. Consta
de 53 ítems, que el usuario valora en una escala tipo Likert. El BSI incluye (al igual
que el SCL-90) nueve dimensiones sintomáticas y tres índices globales que describen
la intensidad de la psicopatología del encuestado: índice de severidad global, índice de
malestar y, total de síntomas positivos. Estos índices globales son los utilizados en el
estudio. El índice de severidad global (GSI) proporciona un indicador sensible de la
respuesta del nivel de estrés experimentado por el paciente. Combina la información del
número de síntomas presentes y la intensidad del distress. El índice de malestar (PSDI)
es una medida de la intensidad del nivel de distress experimentado en función del número
de síntomas, informando sobre el estilo de respuesta de distress. Finalmente, el indicador
total de síntomas positivos (PST) revela el número de síntomas que el paciente afirma
experimentar y, se utiliza conjuntamente con los otros indicadores globales comunicando
la amplitud del distress emocional del individuo.
Terapia cognitivo-conductual breve en dependientes a drogas 1447 (25)
ORIGINALES Y REVISIONES
Variables
Variables sociodemográficas: edad, sexo, nivel de estudios, situación laboral.
Variables independientes: diagnóstico de dependencia a: alcohol, heroína o cocaína.
Variables dependientes: puntuaciones en los cuestionarios STAI, BDI, e índices globales
del BSI (GSI, PSDI, PST), y del WHOQOL (Calidad de Vida y Salud General).
Análisis de datos
Para la descripción de la muestra se han realizado análisis de frecuencias y
estimación de medidas de tendencia central (media, desviación típica). Para el contraste
de diferencias se realizó un análisis de varianza. Para la comparación de las medidas
antes y después del tratamiento se utilizó la prueba T de Student. Para la interpretación
de resultados se eligió un nivel de significación estadística de p<0.05, para un intervalo
de confianza del 95%. Todos los análisis se realizaron con el paquete estadístico
SPSS 8.0 para Windows.
Resultados
Los resultados obtenidos al analizar las características de la muestra se pueden
ver en la tabla 1. La muestra la componen mayoritariamente hombres (alcohol 93,5%;
heroína 83,9%; cocaína 92,7%). En cuanto a la situación laboral los grupos alcohol y
cocaína presentan resultados similares (76,7% del grupo de alcohol y 66,7% del grupo
de cocaína están activos laboralmente), mientras que el 72,4% del grupo de heroína está
parado. Los estudios primarios predominan en todos los grupos: grupo alcohol (75,9%),
heroína (83,3%) y cocaína (78,1%). La edad media del grupo alcohol (36,8) es mayor que
la del grupo heroína (29,1) y mayor que la del grupo cocaína (26,2)
TABLA 1.
CARACTERISTICAS SOCIODEMOGRÁFICAS DE LA MUESTRA
GRUPO GRUPO GRUPO
ALCOHOL HEROÍNA COCAINA
N=35 N=34 N=38
EDAD (Media-Dt) 37,0 (10,8) 29,1 (4,6) 26,1 (7,5)
SEXO Hombre 93,3 83,9 90,7
Mujer 6,7 16,1 9,3
SITUACIÓN Activo 75,9 27,6 68,3
LABORAL Parado 24,1 72,4 31,7
ESTUDIOS Primarios 75 83,3 76,9
Secundarios 17,9 16,7 20,5
Universitarios 7,1 - 2,6
Valores medios, desviación estándar y porcentajes de las características sociodemográficas
de la muestra.
(26) 1448 Terapia cognitivo-conductual breve en dependientes a drogas
ORIGINALES Y REVISIONES
TABLA 2
MEDIDAS PRE-POST-TRATAMIENTO
VARIABLES ANOVA Medidas Medidas
Pre Post T p
Tratamiento Tratamiento
BECK NS 14.0 10,4 2.78 0.008*
STAIE NS 21.8 20.8 0.01 0.992
STAIR NS 28.8 23.4 3.08 0.003*
BSI-Indice de severidad global NS 0.87 0.73 1.47 0.148
BSI-Indice de malestar NS 1.69 1.44 2.33 0.024*
BSI-Total sintomas positivos NS 24.0 20.9 1.64 0.108
WB-Calidad de vida NS 2.92 3.33 2.33 0.024*
WB-Salud general NS 2.79 4.27 2.08 0.050*
ANOVA y Comparación medias prueba “t” de Student. Significación p<0.05.BECK=Inventario de
Depresión de Beck. STAIE=Inventario de Ansiedad-Estado. STAIR=Inventario de Ansiedad-Rasgo.
BSI=Brief Symptom Inventory. IPC=Inventario de Procesos de Cambio. WB=Whoqol-Breef.
Discusión
El objetivo de este estudio fue el de comprobar si una intervención de corte
cognitivo-conductual ayudaba a nuestros pacientes a reducir su malestar psicológico y su
consumo de drogas, así como a mejorar su calidad de vida. Los resultados del tratamiento
llevado a cabo en un medio ambulatorio y en formato de terapia individual, han mostrado
que los pacientes han mejorado su calidad de vida, reducido su malestar psicológico
y reducido su consumo de drogas.
Terapia cognitivo-conductual breve en dependientes a drogas 1449 (27)
ORIGINALES Y REVISIONES
BIBLIOGRAFÍA.-
1 Kristen, B. Brief Interventions and Brief Therapies for Substance Abuse. Centre for Substance
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10 NIDA Principles of Drug Addiction Treatment. A Research-Based Guide; National Institute
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11 American Psychological Association. Society of Clinical Psychology. A Guide to Beneficial
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13 Marlatt, G. Gordon, J. Relapse Prevention: Maintenance strategies in the treatment of addictive
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14 Carroll, K. Rousanville, B. Keller, D. “Relapse prevention strategies for the treatment of cocaine
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15 Carroll, K. Rousanville, B, Nich, C. Gordon, L. Wirtz, P. Gawin, F. “One-year follow-up
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16 Asociación Psiquiátrica Americana (APA). Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos
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17 Prochaska , J. O y DiClemente, C. C. y Norcross, J. C. “In search of how people change.
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18 Tejero, A. Trujols, J. “El modelo Transteorético de Prochaska y DiClemente”. En: Conductas
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19 Green, L. Gossop, M. “Effects of information in the opiate withdrawal syndrome”. B. Journal
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20 Miller, W. Rollnick, S. Motivational Interviewing: Preparing People for Change in Addictive
Behaviour. New York:Guilford Press. 1991
21 Beck, A. Wright, F. Newman, C. Liese, B. Terapia cognitiva de las drogodependencias.
Paidós, Barcelona. 1999
Terapia cognitivo-conductual breve en dependientes a drogas 1451 (29)
ORIGINALES Y REVISIONES
Correspondencia:
Emilio Sánchez Hervás
Unidad de Conductas Adictivas-Centro de Salud
Avda. Rambleta s/n CP 46470 Catarroja –VALENCIA
E-mail: uca.catarroja@trabajo.m400.gva.es
Introducción.-
En el desarrollo de la obesidad mórbida se describen la existencia de factores
biológicos (1, 2, 3) y/o factores psicológicos que favorecen la enfermedad (4, 5). Aunque
ambos factores no son mutuamente excluyentes, parece que los factores genéticos jugarían
un papel más importante en la obesidad de inicio en la infancia en tanto que los factores
psicológicos influirían más en la obesidad de inicio en la adolescencia/adulto joven. En
el primer grupo, cuando la obesidad aparece en la infancia, se ha descrito una mayor
refractariedad al tratamiento y a la pérdida de peso, así como una mayor tasa de patología
psiquiátrica. Cuando la obesidad se presenta en la adolescencia/adulto joven, se relaciona
más con situaciones estresantes a lo largo de la vida, de forma que el enfermo comería
en un intento de calmar su malestar psicológico (6).
El objetivo de este estudio es analizar la relación que existe entre la edad en el
momento de la intervención quirúrgica y la edad de inicio de la obesidad con la conducta
alimentaria de estos enfermos, tras 18 meses de la intervención quirúrgica.
(32) 1454 El miedo a madurar en mujeres con obesidad mórbida
ORIGINALES Y REVISIONES
Material y Método.
Se administró el Eating Disorder Inventory (EDI) (7) a 85 mujeres con obesidad
mórbida que habían recibido intervención quirúrgica (gastroplastia vertical bandeada)
para perder peso, 18 meses después de haber sido intervenidas . Dicha entrevista consta
de 64 items y mide la conducta alimentaria, peso y silueta corporal, además de factores
psicológicos relacionados con los trastornos alimentarios. Consta de 8 escalas: Tendencia
a la delgadez, Bulimia, Insatisfacción corporal, Ineficacia, Perfeccionismo, Desconfianza
interpersonal, Conciencia Interoceptiva y Miedo a madurar.
Se recoge de cada paciente la edad actual en el momento de la intervención
quirúrgica y la edad de inicio de la obesidad. Hemos marcado el punto de corte de la
edad de inicio de la obesidad entre 11 y 13 años, para marcar el inicio de la obesidad en la
infancia (antes de los 11 años) o en la adolescencia/adulto joven (después de los 13 años).
Esta separación ha sido para valorar las diferencias encontradas en el estado mental de
los pacientes intervenidos según el inicio de la obesidad.
Apuntamos el Indice de Masa Corporal antes de ser intervenidos y el porcentaje
de pérdida de peso tras la cirugía para ver la respuesta al tratamiento quirúrgico:
- Indice de Masa Corporal (IMC): Peso (Kgs) / Altura (m2)
- Porcentaje de pérdida de peso: (Peso antes de la cirugía- Peso a los 18 meses
tras la cirugía) x 100 / Peso antes de la cirugía
Hemos analizado que las variables estudiadas siguen una distribución Normal,
tras la realización de los test de Normalidad de Kolmogorov-Smirnov y Shapiro-Wilk.
Para el análisis estadístico de los datos se realiza una prueba de t de Student para
muestras independientes con la que se analiza la relación que existe entre la edad
de inicio de la obesidad y la conducta alimentaria (EDI). Mediante un análisis de
regresión lineal (stepwise) se valora la relación entre la edad actual del enfermo y la
conducta alimentaria (EDI).
Resultados.
En la Tabla adjunta, podemos ver las características ponderares y la conducta
alimentaria en el conjunto de la muestra y según el inicio de la obesidad.
La edad actual (antes de la cirugía) del paciente se relaciona con el Miedo a
madurar (conducta alimentaria valorada a los 18 meses) (r = 0.295, p<0.003), de forma
que cuanto mayor es el enfermo mayor es el miedo.
Discusión.
Los pacientes que presentan el inicio de la obesidad en la adolescencia/adulto
joven son enfermos susceptibles de una conducta alimentaria alterada en determinadas
El miedo a madurar en mujeres con obesidad mórbida 1455 (33)
ORIGINALES Y REVISIONES
circunstancias como pueden ser estados de disforia y estrés, así como con el consumo
de sustancias tóxicas (8). A esta edad la alteración en la imagen corporal, la baja
autoestima, la falta de confianza en las situaciones sociales y el estigma de ser obeso
marcan la forma de interaccionar con los demás, estando más propensos a ser hostiles
en cuanto a su aceptación social (6).
En nuestro estudio nos encontramos con una población de mujeres con obesidad
mórbida que han sido intervenidas quirúrgicamente para perder peso. Como grupo, estas
enfermas presentan una adecuada pérdida de peso, 18 meses tras la cirugía (> 30%) lo
que indicaría que el tratamiento quirúrgico sigue siendo una adecuada pauta terapéutica
en estos enfermos. Asimismo, vemos que presentan altas puntuaciones en insatisfacción
corporal y deseo de estar más delgadas, lo que estaría en la dirección de otros estudios
que has descrito disfunciones alimentarias en estos enfermos (8, 9) que provocan un
aumento en la demanda de tratamiento quirúrgico. A mayor edad de los pacientes (antes
de la cirugía) el miedo a madurar (conducta alimentaria la cirugía) es mayor y que cuando
el inicio de la obesidad es después de los 13 años también existe un mayor temor a
crecer. Este miedo crearía un proceso de conflictividad en el adolescente/adulto joven que
alteraría el desarrollo de la correcta autonomía que se produce con el crecimiento. Estos
enfermos lucharían con los cambios físicos y psíquicos que se producen en esta etapa del
desarrollo, apareciendo estructuras de personalidad dependientes e inmaduras, como se
han descrito en otros estudios (8-11). Con este procesar, el enfermo presentaría un mayor
malestar psicológico buscando con más frecuencia el tratamiento (12). Las enfermas
que han iniciado la obesidad en la adolescencia/adulto joven presentan menos peso y
mayor edad antes de la cirugía, con mayor sensación de ineficacia y miedo a madurar
tras la intervención quirúrgica. Estos datos están en corcordancia con los estudios que
han encontrado que a mayor peso y edad más joven antes de la intervención, el resultado
postquirúrgico es mejor (13) por lo que nuestras enfermas apuntarían a un peor pronóstico,
si además añadimos, que presentan elementos de ineficacia y un intenso miedo a madurar
un vez intervenidas. Este grupo solicitó el tratamiento con menos peso antes de ser
intervenidas lo que aporta que tienen mayor malestar psicológico, el cual aumentaría la
petición del tratamiento quirúrgico (12) evolucionando peor tras la operación.
Dado los hallazgos de este estudio, parece que la edad (antes de la cirugía y
de inicio de la obesidad) serían dos predictores clínicos en la conducta alimentaria
de nuestros pacientes con obesidad mórbida una vez intervenidos. El análisis de los
factores psicológicos asociados a la conducta alimentaria de estas pacientes, como
puede ser el miedo a madurar, es de vital importancia para una adecuada pérdida de
peso tras la cirugía.
(34) 1456 El miedo a madurar en mujeres con obesidad mórbida
ORIGINALES Y REVISIONES
BIBLIOGRAFÍA.
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12. Cummings NA, Follette WT. “Psychiatric services and medical utilization in a prepaid plan
setting: Part II”. Med Care 1968; 6: 31-41.
13. Barrash J, Rodriguez EM, Scott DH, Mason EE, Sines JO. “The utility of MMPI subtypes for the
prediction of weight loss after bariatric surgery”. Int J Obes 1987; 11: 115-128.
Correspondencia:
Juan Antonio Guisado Macías,
C/Rafael Lucenqui nº 10, 6º F,
06004, Badajoz,
e-mail: jguisadom@medynet.com
Rev. Asoc. Esp. Neuropsiq., 2002, vol XXII, n.º 81, pp. 39-61
(40) 1462 Análisis del estado actual de la reforma psiquiátrica
DEBATES
ABSTRACT: The changes ocurring in the health care system (1997). Its drip
the mental health sector in the last 20 down effects have revealed a progressive
years have been extraordinary. The first stagnation of both the development of
socialist legislature, with Ernest Lluch health care services and the intellectual
at the head of the Ministry of Health, debate on the emerging needs and
reflected the generalized sentiment of demands of our citizens. It is thus
ample groups of professionals and laid necessary to revive the debate on the
down the groundwork for change in current situation of mental health policy
mental health in Spain: the Report by the and its new possibilities within the
Ministerial Committee for Psychiatric framework of economic and social
Reform (1985) and the General Law change seen in recent years. To this end a
of Health (1986) that pushed for the functionalist analysis has been followed
universalization of the right to health based on techniques employed in the
care. Some years later, the April Report busines sector for the development of
(1991) echoed a new desire to introduce strategic analyses prior to introducing
(albeit with difficulty) greater rigor in changes in the management of these
the organization and management of organizations.
the public healt care system. The report
would later be subject to and interested KEY WORDS: Public policy and
rereading of a conservative nature by mental health. Legislative change and
the first government under the Partido psychiatric care. Strategic analysis and
Popular through the creation of a changes in the organization of mental
Parliamentary Subcommittee for the health.
consolidation and modernization of
Introducción.-
Han pasado ya muchos años desde que tuve la ocasión de colaborar con
Ernst Lluch en el Ministerio de Sanidad y Consumo del primer gobierno socialista.
Fruto de aquel periodo fueron el Informe de la Comisión Ministerial para la Reforma
Psiquiátrica y la inclusión de un apartado sobre la salud mental en la Ley de Sanidad
que comprometía al Estado con la atención a la salud mental en condiciones de
igualdad con el resto de actuaciones sanitarias públicas (1), (2).
Análisis externo
1. Amenazas o riesgos potenciales
Las principales: el estancamiento de las reformas, el retroceso en su desarrollo
material y la involución en lo que se refiere a sus aspectos ideológicos, concepción
teórica y organización de la atención pública de la salud mental
1.1. Económicas
- Un contexto económico (y político) restrictivo para la sanidad pública en
general y la salud mental en particular
- Progresiva descapitalización del sistema sanitario público. Lo ocurrido en
el Reino Unido ejemplifica a la perfección cómo la visibilidad social de los efectos
negativos de determinadas medidas de privatización parcial del sistema sanitario –
cuando son arropadas desde el poder mediante un discurso encubridor con ribetes
publicitarios - puede tardar años en hacerse patente, siendo entonces muy difícil y
costosas las medidas para su corrección (13, 14).
Análisis del estado actual de la reforma psiquiátrica 1465 (43)
DEBATES
debilidad frente a otros de mayor interés para la administración, más capacidad de presión
o mayor visibilidad social (por ej.: la droga o el gasto farmacéutico), lo que está dando
lugar a que recursos necesarios para la salud mental se desvíen hacia otros sectores
o que, en la práctica, nunca lleguen al nuestro por más que se necesiten. ¿Cuántas
cosas podríamos haber hecho si hubiéramos crecido los últimos diez años al ritmo de
las acciones para la droga o el gasto farmacéutico? ¿Nos estaríamos quejando de la
insuficiencia crónica de programas de atención integral para nuestros enfermos con
crecimientos presupuestarios medios por encima del 15% anual como ha sido el caso de la
farmacia 11 o del 25% en el caso de la lucha contra la droga 12 ?
1.2. Sociales
- Venimos asistiendo a un menor compromiso de los gobiernos con las políticas
sociales junto a una tarea de deslegitimación de lo público y de desincentivación de
sus trabajadores desde las propias administraciones en favor de una cultura de “mayor
responsabilización individual” que se resume en descargar sobre las personas una parte
del gasto social a cambio de modificaciones de la fiscalidad de beneficio más que dudoso
para el conjunto de la población 13 .
- Al no aparecer la salud mental en las encuestas de opinión como un asunto
prioritario para la población (al contrario que el paro, el terrorismo o la droga), no “interesa”
ni a los políticos ni a los medios de comunicación más allá de incidentes puntuales de gran
impacto social habitualmente tratados con bastante superficialidad.
- El colectivo de enfermos mentales (y sus familias) sigue teniendo poca
capacidad de presión real sobre los gobiernos y sus políticas (16). Su momento de
desarrollo vive una fase esencialmente reivindicativa y dependiente de las actuaciones del
poder, sin suficiente autonomía organizativa ni financiera. Las resistencias que encuentran
para sacar adelante sus reivindicaciones junto a sus propias dificultades internas puede
llevarles a revolverse contra los propios profesionales de la red pública haciéndoles
responsables de problemas asistenciales que no están en su mano resolver 14 .
- No existen “liderazgos” sólidos y reconocidos ni en el ámbito de la política
sanitaria ni en el sector de la salud mental, fundados en un amplio reconocimiento de
su autoridad política, científica y moral y en su voluntad de servir de referente en favor
del progreso de la atención a la salud mental en su conjunto (11), (17), (18); a cambio,
“los poderes” están cada vez mejor identificados y son más consistentes. Frente a esta
insuficiencia de liderazgos y estrategias capaces de promover las condiciones para
una nueva fase de reformas, se van consolidando grupos cada vez más centrados en
sus intereses y en la obtención de beneficios corporativos. Esta falta de liderazgos,
por último, aumenta artificialmente la influencia de la industria farmacéutica y los
medios de comunicación (19), (20).
Análisis del estado actual de la reforma psiquiátrica 1467 (45)
DEBATES
1.3. Tecnológicas
- La continuada aparición de nuevos fármacos está dejando en segundo lugar
otros desarrollos igualmente necesarios para la atención a la salud mental: la primacía
del fármaco lleva consigo, además, una cierta devaluación del valor del profesional
en los resultados del proceso clínico (21). Ya no es el médico quien cura o alivia con
su arte y su oficio sino el nuevo fármaco, principal protagonista del mercado sanitario.
Cada vez la gente nos va necesitando menos: le basta con disponer de un buen
fármaco. La realidad es que el personal facultativo, año tras año, le sale más barato
al sistema sanitario en términos porcentuales, mientras se disparan los precios de
los medicamentos. En una sociedad tan mercantilizada como la actual caminamos
hacia una cultura centrada en los fármacos y capaz de reducir el papel del médico a
mecánico expendedor de los mismos.
- El extraordinario desarrollo de los sistemas de comunicación de masas pone
en manos del poder político acrecentar hasta el infinito la importancia de los slogans
frente a la realidad y gestión de los problemas. Una campaña en los medios bien
diseñada y desarrollada durante 15 días, puede tener efectos electorales y sobre la
opinión pública mucho más favorables (y con menos efectos colaterales) que implicarse
en un esfuerzo por mejorar la calidad asistencial durante 4 años. En consecuencia,
cada vez se hace más patente la progresiva despreocupación de los responsables
políticos por mejorar la gestión de la salud mental a pesar del deterioro de la atención
sanitaria de la población. A los gobiernos les resulta más cómodo y rentable
aumentar la provisión indirecta del servicio de salud pactando costes globales/año
con el sector privado (desarrollado, a veces, al cobijo de la propia administración
contratante), que conocer, seguir, incentivar y evaluar lo qué está pasando en los
servicios propios.
1.4. Políticas
- La salud mental hace ya tiempo que no es una prioridad dentro de las
políticas gubernamentales. La falta de sensibilidad de los poderes públicos convierte
en excepcional la importancia que tomó la salud mental en la campaña electoral
de 1982 y durante la legislatura de Ernst Lluch, de 1982 a 1986. En la actualidad,
sólo algunas Comunidades Autonomas se han comprometido con un Plan de Salud
Mental digno de tal nombre 15 .
- El Ministerio de Sanidad hace ya mucho tiempo que dejó de asumir funciones
de liderazgo y coordinación de las políticas de salud mental. Ni directamente ni a través
del Consejo Interterritorial de Salud. No hay referente formal, por tanto, dentro del
Ministerio de Sanidad para la salud mental: si acaso, están fuera 16 .
- No existe una estrategia común de las Comunidades Autónomas en favor de
un mayor desarrollo de la salud mental, lo que podría presionar en favor de elaborar
medidas en el ámbito del Consejo Interterritorial que implicaran al Gobierno central
y abrieran un período de mayor cooperación. La proposición del Grupo Socialista de
1999 consistente en desarrollar un Plan nacional de salud mental fue rechazada por el
(46) 1468 Análisis del estado actual de la reforma psiquiátrica
DEBATES
1.5.Normativas
- Restricción progresiva de la consideración sanitaria de determinadas
prestaciones de soporte psico-social necesarias para la atención integral del enfermo
mental (3), (26), (27)
Análisis del estado actual de la reforma psiquiátrica 1469 (47)
DEBATES
2. Oportunidades
1.1. Sociales
- La preocupación creciente entre las capas medias por estilos de vida más
saludables junto a un mejor conocimiento de las relaciones existentes entre la
(48) 1470 Análisis del estado actual de la reforma psiquiátrica
DEBATES
2.2. Políticas
- El crecimiento de nuevas formas de malestar social y de los fenómenos de
exclusión social producen un aumento de los problemas psíquicos y presionan al alza
sobre el gasto sanitario derivado de las acciones en salud mental
- La existencia de Planes de Salud Mental en distintas Comunidades
Autónomas expresan una preocupación real por afrontar estos problemas (30)
- La universalización de la atención a la salud (Ley General de Sanidad de
1986) y la ordenación de las prestaciones sanitarias del Sistema Nacional de Salud
(Real Decreto de 1995) comprometen a los poderes públicos con los problemas de
la salud mental (2), (31).
Análisis interno
Centrado en la organización y financiación de los servicios, la política y
satisfacción del personal y sus organizaciones, la calidad y competencia de los servicios
Análisis del estado actual de la reforma psiquiátrica 1471 (49)
DEBATES
3. Debilidades
3.1. En la organización de los servicios
- Ausencia de un Plan Nacional de Salud Mental (22), (23) que exprese la
sensibilidad y compromiso del Ministerio de Sanidad al mismo nivel que otros planes
en marcha (drogas, igualdad de la mujer, jóvenes, discapacitados, SIDA, etc) 24 . La
falta de compromiso en este aspecto facilita:
a) desarrollos discrecionales de las administraciones, sin criterios explícitos
(por ejemplo, en la asignación de recursos materiales y humanos); b) fáciles cambios
de rumbo en “las políticas” de salud mental vinculados a intereses particulares y de
grupo (se puede pasar, sin debate alguno previo, de estar priorizando servicios en la
comunidad al hospitalocentrismo) 25 ; c) ausencia de compromisos definidos con los
profesionales, los enfermos mentales y sus allegados, más allá de genéricas promesas
en tiempo electoral; d) déficit cuantitativo y de organización de los recursos
públicos de apoyo sociosanitario al enfermo mental y sus familias (el caso de la
Fundación Andaluza para la Integración Social del Enfermo Mental sigue siendo
una excepción) (32)
- Ausencia de consolidación de un modelo de servicios centrado en la
comunidad (1), (3), (17), (28), (33), (34). A la reforma psiquiátrica le sigue faltando
un soporte legal que consolide lo logrado y garantice un modelo de desarrollo de los
servicios equilibrado y estable frente a los cambios políticos de las administraciones
sanitarias . 26
- Ausencia de un proceso de coordinación real y de experiencias compartidas
entre las Comunidades Autónomas en este campo a través del Consejo Interterritorial
de Salud, a pesar del compromiso adquirido por el gobierno en 1999 en respuesta a una
proposición no de ley del grupo parlamentario socialista (22), (23).
- Falta de cumplimiento por parte del Ministerio de Sanidad de sus funciones
de coordinación, careciendo, en suma, de compromisos en materia de salud mental (lo
que no quiere decir que no favorezca determinadas actuaciones y a unos grupos frente
a otros, de acuerdo a sus intereses y cercanía ideológica) 27
- Desorden organizativo y discrecionalidad a la hora de afrontar algunos
problemas de especial relevancia social relacionados con la salud mental, como es el
caso de las sustancias adictivas (clasificadas de acuerdo a una curiosa y ya histórica
subdivisión de carácter no sanitario en legales e ilegales 28 ). Carecemos de consenso
técnico dentro de la profesión sobre la organización asistencial y formas de integración
de la atención a los problemas relacionados con el abuso de sustancias dentro del
sistema sanitario y la red de salud mental. 29 En cambio, el desarrollo de programas
centrados en la atención de los problemas de adicción más frecuentes y de mayor y
más severo impacto sobre la salud, como son el caso del alcohol y el tabaco, continúa
siendo insuficiente y errático (14), (20).
(50) 1472 Análisis del estado actual de la reforma psiquiátrica
DEBATES
3.2. En la financiación
- En general, falta transparencia en cuanto al presupuesto sanitario que se
dedica al sector de la salud mental 32
- Sin embargo, es obvio que hay restricciones presupuestarias en el sector,
junto a una gran variación del gasto existente entre comunidades autónomas y
diferentes patologías: según un estudio llevado a cabo en Cataluña, mientras su
comunidad gasta 2.500 ptas por habitante y año, en el Pais Vasco se gastan 7.500. En
un pais como Holanda, con tradición favorable de atención a sus enfermos mentales, el
gasto es de 24.000 pesetas por persona y año. En el caso de las enfermedades mentales,
una investigación realizada en la Universidad de Cádiz en 1998, cifraba en más de
400.000 pesetas año el coste medio directo por cada paciente de esquizofrenia.
- Falta un compromiso de desarrollo de prestaciones para el enfermo mental,
especialmente en los territorios donde no existe un plan de salud mental que haya sido
debatido y aprobado al máximo nivel (14), (31), (38), (42)
4. Fortalezas
La situación actual ofrece una atención a la salud mental con más prestaciones,
más personas atendidas en la red y mejor conocimiento de lo que se hace. Por
último, está mejor organizada que en la época manicomial y de las consultas de
neuropsiquiatría de los años 60 y 70.
Algunos cambios en los indicadores se deben resaltar: ha crecido la proporción
de camas de tratamiento activo frente a las asilares, las unidades de hospital general frente
a los manicomios, los centros de salud mental de carácter multidisciplinarios frente a
las consultas externas de los hospitales, tenemos más recursos humanos para atender a
los pacientes, estamos mejor organizados y la conflictividad del sector prácticamente
ha desaparecido (3), (11), (39).
A modo de conclusión
Si tuviera que convencer al responsable de política sanitaria de mi Comunidad
de que es necesario (y seguramente le conviene) dar nuevos y significativos pasos en
favor de la salud mental le haría especial hincapie en los dos aspectos siguientes:
1) En la evolución del gasto en salud mental
- La incidencia de los trastornos mentales necesitados de atención sanitaria
está aumentando. Un informe de la OMS sobre la salud en el mundo de 1999 establece
que la depresión grave y el alcoholismo son, junto a las cardiopatías isquémicas, el
cáncer de pulmón y los traumatismos, los principales problemas de salud relacionados
con las enfermedades no transmisibles en los paises desarrollados.
Análisis del estado actual de la reforma psiquiátrica 1477 (55)
DEBATES
NOTAS.-
1
Texto reformado de la comunicación realizada en la XVII Reunión anual de la AEN llevada a cabo
en Madrid los días 8 y 9 de junio con el título general: “La reforma psiquiátrica hoy: realidades y
desafíos”. Se enmarcaba dentro de la 1ª mesa de las Jornadas, titulada “Reforma psiquiátrica y salud
mental en el siglo XXI”.
(56) 1478 Análisis del estado actual de la reforma psiquiátrica
DEBATES
2
En nuestro caso coincidió, además, con el fin de la dictadura y el inicio de la transición a la
democracia
3
Desgraciadamente sigue siendo necesario explicar las diferencias existentes entre la privatización de
la gestión de un servicio público y la utilización dentro del mismo de nuevos instrumentos de gestión
empresarial que hagan más eficiente la gestión del servicio público. En el primer caso ponemos “en el
mercado” una parte de la provisión sanitaria manteniendo la financiación pública, no buscando, por tanto,
una mejora del servicio sino el desentenderse de la gestión directa del mismo y un posible ahorro. En
el segundo se busca mejorar la calidad del servicio sanitario mediante nuevos instrumentos de gestión
tomados de las empresas privadas más avanzadas del sector servicios.
4
La creación del Seguro Obligatorio de Enfermedad se lleva a cabo el año 1942.
5
¿Cómo se compadece un mayor compromiso de los responsables de las unidades clínicas con la
empresa sanitaria pública, con el fin de la dedicación exclusiva y la falta de control de la presencia
de los mismos en sus servicios?
6
La creación por parte del Partido Popular en 1997 de una “Subcomisión parlamentaria para la
consolidación y modernización del sistema sanitario” no consiguió, sin embargo, llegar a un consenso
con el resto de fuerzas parlamentarias – PSOE e IU se fueron de la ponencia y votaron en contra de
las propuestas -, ni estableció ningún compromiso claro para la reforma del Sistema de Salud. La
ambigüedad y amplitud de las propuestas aprobadas con el apoyo de los grupos nacionalistas dejó
al gobierno las manos libres para ir tomando en los años siguientes distintas medidas de acuerdo a
criterios de oportunidad política.
7
Las últimas propuestas del Ministerio de Hacienda tendentes a cofinanciar la sanidad en base a una
nueva tasa sobre el consumo de gasolina hacen dudar sobre la suficiencia financiera del SNS y sobre su
sostenibilidad por vía de impuestos, única fórmula que garantiza el efecto redistribuidor sobre la renta
del ejercicio ciudadano del derecho a la salud. De consumarse la implantación de un impuesto que grava
un consumo generalizado, como es el caso de la gasolina, para financiar la sanidad, se trataría de una
forma de copago de idéntica significación que si se implantara una tasa de 500 ptas (o 3 ) por cada
visita al médico de atención primaria...
8
Según datos oficiales la presión fiscal (impuestos y cotizaciones sociales que se pagan a las
administraciones públicas) ha crecido 2 puntos sobre el PIB en los 5 años de gobierno del partido
popular, principalmente en base al factor trabajo (cotizaciones sociales e IRPF). A cambio, el gasto
público se ha reducido en 4 puntos y la inversión pública en medio punto. El peso de los salarios y
las prestaciones sociales en relación al PIB también han disminuído: un punto y un punto y medio,
respectivamente.
9
El efecto de una buena gestión tiene, sin embargo, un efecto limitado ante la insuficiencia financiera.
Así lo señalaba la directora de OMS, Gro Harlem, en relación a la redución habida en el presupuesto
de su organización: “Siempre es posible mejorar los métodos de trabajo para compensar una reducción
presupuestaria del 2% o el 4%, pero cuando la reducción es importante, lo que sucede es que se anula,
en parte, la labor que realizamos”.
10
Una de las propuestas de la Subcomisión Parlamentaria aprobada en diciembre del 97 fue, precisamente,
establecer por ley un catálogo de prestaciones sanitarias básicas financiadas por el Sistema Nacional de
Salud, lo que facilitaría el control presupuestario del gasto sin garantizar la suficiencia de las prestaciones.
El proyecto parece haberse recuperado con la culminación de las transferencias sanitarias, estando en
estudio una Ley de Coordinación y cooperación sanitaria.
11
De acuerdo a Farmaindustria el crecimiento medio del gasto farmacéutico entre 1995 y 2000 ha
sido de 16.5 % anual, con su pico máximo los años 97 y 98 (22.7 y 18.2 %) y mínimo los dos últimos
años (13 y 7.5 %).
12
En la Comunidad de Madrid el crecimiento presupuestario previsto para el 2001 ha sido de un 26%. Se
tomamos el crecimiento acumulado desde 1997 nos vamos a un 154%.
13
La realidad es que la presión fiscal en España viene aumentando año tras año principalmente sobre las
espaldas del factor trabajo (cotizaciones sociales e IRPF)
14
Las reivindicaciones más sentidas por los familiares de los enfermos mentales intentan conciliar una
atención sociosanitaria continuada para sus enfermos con determinados servicios que les descarguen
Análisis del estado actual de la reforma psiquiátrica 1479 (57)
DEBATES
directos.
28
¿Qué fue del debate sobre la legalización de determinadas drogas en el campo de la salud?. Tambien en
este asunto cuentan las leyes del mercado: el tráfico de drogas ilegales mueve hoy en día más dinero que el
tráfico de armas, al menos antes del brutal atentado ocurrido en la ciudad de Nueva York.
29
Frente a la crónica restricción presupuestaria aplicada al conjunto de los problemas de salud mental
la generosa financiación existente para la lucha contra la droga dificulta, “desde dentro”, su completa
integración en la red sanitaria.
30
¿Se siguen recogiendo y publicando los datos de la Encuesta de Salud Mental que ha venido realizando
el Ministerio de Sanidad? ¿Con qué periodicidad?
31
Editores de catorce prestigiosas revistas médicas denunciaban en septiembre de este año en una editorial
conjunta que “los investigadores apenas tienen control en el diseño del ensayo, no acceden a los datos
brutos y ejercen un papel limitado en la interpretación de los resultados...... a los que se les da el carpetazo
antes de ser publicados si son desfavorables al producto patrocinado...”.
32
En la Comunidad de Madrid, la partida de gastos del Departamento de Salud Mental deja fuera al
H.Psiquiátrico de Madrid, al Instituto Jose Germain (antiguo H.Psiquiátrico de Leganés) y a los
dos Servicios clínicos y la Unidad de adolescentes del H. Gral. Gregorio Marañón. La partida de
atención sociosanitaria de los enfermos mentales crónicos está situada en las Consejería de Servicios
Sociales. Y rastrear, por último, los gastos en asistencia psiquiátrica del Insalud madrileño es casi
una misión imposible.
33
A cambio, algunos MIR aprovechan su residencia para realizar el doctorado e iniciar la tesis doctoral,
todo ello mientras hacen múltiples guardias y aprenden su oficio de psiquiatras ...
34
No está al margen de este problema la falta de experiencia histórica de INSALUD en la organización de la
atención a la salud mental junto con su gran influencia general sobre las políticas sanitarias.
35
¿Qué ha sido de la psicopatología?
36
Sería importante consensuar dentro del Sistema Nacional de Salud una carta de derechos (y deberes)
del ciudadano-enfermo (mental) avalada al máximo nivel. En las conclusiones de la Subcomisión
parlamentaria de 1977 se contemplaba este aspecto sin que se haya concretado hasta el momento
en nada práctico.
37
Se han seguido tres caminos: 1º) Lavado de cara de la institución manicomial (“Humanización”) 2º)
Trasvase de los enfermos mentales del manicomio a nuevas instalaciones residenciales en manos de otras
dependencias administrativas (“Transinstitucionalización”) y 3º) Creación de una red de servicios en
la comunidad alternativos a la institución manicomial generalmente insuficiente para hacerse cargo del
conjunto de problemas de los enfermos (“Desinstitucionalización”)
38
Las dificultades deben ser tantas que la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid ha pospuesto
afrontarlas en el momento de las transferencias sanitarias del Insalud a la Comunidad, conservando, al
menos temporalmente, las dos redes institucionales.
39
Elementos principales aceptados: territorialización de la red, proceso de desinstitucionalización de los
enfermos mentales y desarrollo de una red de servicios alternativos, primacia de la atención ambulatoria e
integración funcional de los servicios en una red única.
40
Mientras se discute la necesidad de una normativa específica para la salud mental, la necesidad
de que los gobiernos autónomos cuenten con Planes de Salud Mental que comprometan su actuación
no es discutido por nadie.
Análisis del estado actual de la reforma psiquiátrica 1481 (59)
DEBATES
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de Sevilla, 16-17 de marzo del 2000.
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Análisis del estado actual de la reforma psiquiátrica 1483 (61)
DEBATES
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*Médico psiquiatra
Correspondencia:
Servicio de Salud Mental de Majadahonda
Jefe del Servicio
Avda. de España, nº7
28220 Majadahonda
Madrid
FAX: 91-6347215
HISTORIA
1486
1487
lo indica que en 1955 se analizaban sesenta El año 1956 era el del centenario
niños y por la serie de ampliaciones en la de la muerte de su padre y Anna deseaba
oferta clínica (niños minusválidos y bebés celebrarlo publicando un libro, como había
sanos, trabajo con padres, etc.), además hecho veinte años antes, disponiéndose
de ponerse en marcha en 1956 un también a dar unidad a una serie de
centro para preescolares en Maresfield conferencias que había dictado, lo que fue
Gardens 12, esta vez con la ayuda de la el cuerpo de un texto de años posteriores,
Fundación New-Land, patrocinada por Normalidad y patología en la niñez (6).
Muriel Gardiner. Por entonces se elaboró En septiembre fue invitada a dictar una
el antes referido Índex o Perfil diagnóstico, conferencia en la Western Reserve University
donde el criterio clasificador no era el de Cleveland, donde disertó acerca de la
dado por las tradicionales categorías tarea psicoanalítica en la crianza del niño,
psiquiátricas del adulto, sino basándose en en la línea que siempre venía manteniendo:
aspectos madurativos y otras influencias, la importancia del cuidado real de los que
lo que sus detractores calificaron como rodean al niño para que se establezca un
un potpurrí (40). desarrollo correcto (43).
Por otro lado, durante la década En 1957, Anna Freud asistió
de los cincuenta, Anna elaboró una serie al XX Congreso Internacional de
de trabajos interesantes en relación con Psicoanálisis celebrado en París, donde
aspectos psíquicos de las enfermedades leyó dos interesantes comunicaciones
físicas, intervenciones quirúrgicas, sobre el valor para el psicoanálisis de
ingresos hospitalarios, etc. de los niños: la observación directa del niño (44) y
así, en Enfermedad somática y vida una breve historia de la evolución del
psíquica (41) Anna aportó nuevas ideas psicoanálisis infantil (45), que ampliaría
sobre la aparición de estados neuróticos años después en una conferencia que dio en
en los chicos que aquejaban distintas Topeka (Kansas) el 9 de abril de 1966 con
enfermedades orgánicas o se habían motivo del Primer Encuentro Científico
sometido a intervenciones quirúrgicas, de la Asociación Norteamericana de
pues de hecho una y otra cosa suele Psicoanálisis de Niños (46). El año 1957
suponer una separación de la madre y también fue un año triste, pues falleció
la inclusión de diversas restricciones Ernst Kris, a los cincuenta años de edad.
en la vida normal; en La visita al En una reunión homenaje al fallecido,
niño hospitalizado (42) Anna se ocupó celebrada en la Sociedad e Instituto
de la necesidad de evitar la ruptura Psicoanalítico de Nueva York, Anna
de los contactos niño-madre en las presentó un trabajo en el que aportaba
hospitalizaciones, subrayando en todos ideas sobre el método de observación
estos trabajos la necesidad que tenía el y los hallazgos del citado Kris ante el
personal médico de ocuparse no sólo de diagnóstico y pronóstico de los trastornos
las consecuencias de las enfermedades del desarrollo en la infancia (47). Poco
o las intervenciones quirúrgicas sobre la después participó en el XXXV Aniversario
corporalidad, sino también de sus efectos del Centro de Orientación Juvenil de
en el psiquismo infantil. Worcester (Massachusetts), hablando de la
Anna Freud, una vida dedicada al conocimiento y a la ayuda psicológica del niño 1497 (75)
HISTORIA
terminación del análisis (48). Así mismo, de constituir una formación específica
colaboró en un simpósium en torno a la en tal campo (46). En el Colegio Médico
orientación y el análisis infantil, en el que Jefferson, como agradecimiento por
se refirió a las características que deben habérsele otorgado un doctorado honoris
guiar a una clínica psicoanalítica con el causa, se refirió al currículum adecuado
fin de prevenir y esclarecer las conflictivas que ha de poseer un analista profano,
del desarrollo (49). En esta misma reunión comentando su propia formación (3).
habló de la adolescencia, enriqueciendo la En 1969 aparecen otros dos artículos
serie de procesos defensivos que ya había intitulados Dificultades en el camino del
establecido con modalidades específicas psicoanálisis (55) y Los conocimientos
dirigidas contra los vínculos objetales psicoanalíticos aplicados a la educación
preedípicos y edípicos (50). Por otro lado, infantil (56) y un año después, el 18 de
en una conferencia que pronunció en mayo abril de 1970, dio una conferencia en la
de 1959 en el Grupo de Estudios de la Sociedad Psicoanalítica de New Haven
Sociedad de Investigación Psicosomática (Connecticut) en torno a la aplicación del
del Real Colegio de Médicos de Londres, perfil diagnóstico (Índex) que se usaba
volvió a hablarle a los pediatras acerca en Hamsptead a la hora de afrontar la
de la necesidad de considerar en el niño sintomatología infantil, abordando el
enfermo algo más que el cuerpo (51). estado del desarrollo en el marco de un
La década de los sesenta fue de panorama global de la personalidad (57).
gran productividad intelectual, destacando Debe destacarse también que a
la aportación, en abril de 1964, a un mediados de los sesenta, por intermedio
simpósium celebrado en Nueva York, de Jeanne Lampl de Grot, la Asociación
donde planteó interesantes consideraciones Psicoanalítica Holandesa trató de propiciar
metapsicológicas, madurativas y diag- un programa de capacitación en análisis
nósticas en el trauma infantil (52). Un año infantil reconocido por la API, según
después, en el libro de Bergmann titulado el programa que Anna Freud había
Niños en el hospital, Anna redactaría desarrollado con el personal de Hampstead.
un capítulo sobre las consecuencias No pudo conseguirse, pues la mayoría
psicológicas de las hospitalizaciones de los miembros de la API se mostraban
prolongadas, tratando una vez más de reacios a crear una doble formación
aportar su granito de arena para disminuir (adultos y niños), pues temían que ello
el sufrimiento infantil (53). En abril abocara en futuras escisiones.
de 1966 disertó brillantemente en la En el Congreso Psicoanalítico
Universidad de Yale acerca de los cuidados que se celebró en Jerusalén en 1977, año
que necesitan los niños que han de criarse en que se inauguró la primera cátedra de
en hogares sustitutos o en instituciones psicoanálisis en la Universidad Hebrea,
diversas (54). Y en la primera reunión Anna se preocupó porque la persona
de la Asociación Americana para el elegida para desempeñar tal cátedra no
Psicoanálisis de los Niños, celebrada en fuera un oportunista deseoso de hacer
Topeka (Kansas), habló de la historia del propaganda de las últimas teorías con
análisis infantil, mostrando la necesidad pretensiones renovadoras, pero que en
(76) 1498 Anna Freud, una vida dedicada al conocimiento y a la ayuda psicológica del niño
HISTORIA
el fondo iban degradando la esencia del de 1982, Anna Freud sufría un accidente
genuino psicoanálisis. Por eso tomó con cerebro-vascular, quedando con un
ilusión la publicación de las obras selectas trastorno afásico-apráxico y teniendo
de su padre (58), para la que redactó una que ser desplazada en una silla de ruedas
introducción titulada Guía para el estudio cubierta con el abrigo de su padre. En la
de los trabajos de Freud (59). madrugada del día 9 de octubre de 1982
A comienzos de 1978, Anna tenía falleció, dejando su legado en los ocho
una salud física y psíquica francamente volúmenes de The Writings of Anna
malas. Había dejado la dirección de la Freud, 1966-1980 (60), donde quedaron
Clínica Hampstead a Clifford Yorke y a recogidas todas sus ideas y sus inalienables
Hansi Kennedy. Su situación se agravó el compromisos con el psicoanálisis
19 de noviembre de 1979 con la muerte infantil.
de Dorothy Burlingham. El 1 de marzo
BIBLIOGRAFÍA
*Psicóloga
Departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación
Universidad de Sevilla
INFORMES
1502
G.H.M.M. (Sineke) ten Horn*
Introducción:
Hasta los años 60 del siglo pasado, en la mayoria de los paises, los disminuidos
psiquícos (personas con discapacidad, retraso mental) vivían en los hospitales psiquiátricos
entre otros pacientes psiquiátricos. Aunque ya existían instituciones particulares para
disminuidos, incluso escuelas especiales, todavía muchas personas con oligofrenia eran
considerados enfermos psiquiátricos. En los ultimos 40 años la población de los manicomios
ha cambiado mucho, tanto por la deshospitalización general, como por la aplicación de
una política selectiva que limita los ingresos en los hospitales. Los viejos, los psicópatas,
los alcohólicos y también los oligofrénicos han dejado de pertenecer a la clientela asilar,
engrosando las filas de nuevas instituciones, dependientes ahora de los servicios sociales
(1). Datos procedentes de los registros de casos nos muestran la salida de los hospitales
psiquiátricos de los disminuidos en los años setenta en Holanda, y en otros paises (2).
Con esto los disminuidos desaparecieron del ámbito de la psiquiatría aunque hubieron
psiquiatras, muy pocos, que los siguieron en servicios particulares. El conocimiento
de los trastornos psiquiátricos de los disminuidos disminuyó, La oligofrenia quedó, sin
embargo, en la clasificación diagnostica de psiquiatria (3). Además, muchos disminuidos
estan igualados asimismo con otros trastornos psiquiátricos, muchas veces más que otras
personas (4). Un porcentaje significativo de los disminuidos necesita tratamiento psiquiátrico
que no tiene en este momento. De esto trata este artículo; de los problemas de conducta de los
disminuídos y detrás de qué trastornos psiquiátricos pasan desapercibidos a veces.
Empezaré –en lo que pueda conocer- dibujando a grandes rasgos la situación
actual de los disminuidos en Holanda y en España. A continuación entraré en detalles
historicos contemporáneos y en el desarollo de los “equipos de consulta” que ha tenido
lugar en Holanda en los años noventa, seguido de una discusión acerca de la relación
entre los servicios de salud mental y los servicios sociales en ambos paises. Concluiré
haciendo ver la necesidad del redescubrimiento por parte de la psiquiatría de los
disminuidos.
Rev. Asoc. Esp. Neuropsiq., 2002, vol XXII, n.º 81, pp. 81-115
Este artículo es una versión de una ponencia en las XVI Jornadas Nacionales de la AEN, Palma de
1
La situación actual
En Holanda hay 101.800 disminuidos (5) y en España 160.614 (6). Estas cifras
proceden de los contactos que los pacientes establecen con los servicios. El porcentaje
de disminuidos respecto a la población general es mayor en Holanda que en España:
6,53 por cada mil en comparación con un 4,07 ‰ (7, 6) (Tabla 1). Quizás, sea mayor
el porcentaje en Holanda porque en esta país es menos tabú y un servicio ambulatorio
como el “Servicio Pedagógico Social” (SPD) no existe en España. La mayor parte de los
disminuidos en España viven en casa: 97% en comparación con 49% en Holanda. Por
otro parte hay más disminuidos cuidados en los hospitales psiquiátricos en España (cerca
de 3000) que en Holanda (cerca de 1000). Los disminuidos constituyen actualmente
un grupo pequeño del total de los pacientes ingresados en hospitales psiquiátricos en
Holanda: 1000 en 23.000 camas, de las que la mitad están ocupadas por pacientes
crónicos (8, 9).
Historia contemporánea
Aunque los pedagogos y psicólogos trataron de introducir un nuevo modelo,
llamado el modelo de desarrollo o cultura, desde la mitad de los años sesenta, en los
servicios de disminuidos en Holanda el modelo médico siempre fué dominante hasta
1975. Carel Muller, asimismo psicólogo, criticó los dos modelos poniendo el acento
en la limitacion del individuo. Ségun Muller, se debería tratar los disminuidos como
personas sin discapacidades, y ofrecerles un lugar normal en la sociedad. Aunque Muller
no ha conseguido convencer a la administración de sus ideas, el “asunto de Dennendal”
significó un cambio en la forma de pensar tradicional sobre los “psicasténicos o debiles”.
Los principios de “normalización” y “derechos iguales” (tratarle a uno de igual a igual),
ya más común en los paises escandinavos a la sazón, marcaron el desarrollo de los
cuidados para los disminuidos en Holanda a partir de 1975.
Una fotografia – en los periódicos y en la televisión- estremeció (despertó) al
país quince años después. Era una fotografia de una mujer desnuda encadenada al muro
en un servicio social. Vergonzosa y asustada, la gente se preguntó como pudo ser posible
en una sociedad tan próspera y progresista como la holandesa. Una investigación mostró
que habían aproximadamente 3000 disminuidos en los instituciones residenciales con
problemas de conducta muy graves: muchos permanecieron en iguales condiciones,
aislados o atados la mayor parte del dia. A un número importante de ellos les faltaba
un diagnóstico claro y no eran tratados convenientemente. Una gran desventaja para la
“normalización” de estos disminuidos muy graves y con doble diagnóstico se puso de
manifiesto. Faltan programas adecuados y medios para varias razones (10).
Discusión
He trabajado sobre todo en los registros de casos. Los últimos diez años he
trabajado también en el sector de cuidados para las personas con retraso mental, en la
administración y la investigación. A mi me parece bien que resurja este nuevo concepto de
retraso mental. La integración en la sociedad para la mayoría de las personas con retraso
mental, es posible. Quizás la psiquiatria puede aprender de eso.
Pero tengo también mis preocupaciones sobre la minoria de las personas con
retraso mental. En parte se quedan todavía en los hospitales psiquiátricos, más en España
qué en Holanda, pero, me pregunto ¿con un cuidado adecuado en todos los casos? Por
otro parte, muchas personas con retraso mental y trastorno psiquiátrico que viven en sus
casas o en servicios sociales están también desprovistos de cuidados adecuados. Hace
falta un oído fino y ojos de psiquiatra, con bastante conocimiento de psicofarmacología
entre otras cosas. No digo que lo mejor sea cuidarlos en los servicios de salud mental;
necesitan la psiquiatría, pero quizá más en su medio natural. Al mismo tiempo le
puede proporcionar al profesional interesado la posibilidad de descubrir nuevas cosas.
Estoy segura de que los psiquiatras que se interesen por los disminuidos complicados
tendrán un trabajo duro pero, a su vez muy satisfactorio. No hay más remedio, hay
aquí trabajo para psiquiatras.
(84) 1506 El redescubrimiento por la psiquiatría de los disminuidos psíquicos
INFORMES
TABLA 1:
NÚMERO DE DISMINUIDOS EN ESPAÑA Y EN HOLANDA POR EDAD: en ‰
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una aproximación de las personas con discapacidad en Castilla y León. 2. García Ibañez, J.,
Santacana, I. & Ramo, R. La atención en salud mental a las personas con restraso mental
en Cataluña. 3. Rodríquez-Blázquez, C. Salvador Carulla, l. Romero, C. & Atienza, C.
Necesidades de atención a personas con retraso mental y trastornos psiquiátricos en España.
El informe Biomed/Aldapt 1998.
*Sociologa
Introducción.-
Los dispositivos de atención a drogodependientes del Estado español, como
en otros lugares del mundo, se desarrollaron inicial y preferentemente para tratar a
heroinómanos. Las unidades de desintoxicación hospitalaria fueron concebidas como
un primer escalón para el paso a una vida libre de drogas, cuando la desintoxicación no
era posible en un medio más normalizado. La observación de los resultados de aplicar
los programas libres de drogas como única respuesta a las drogodependencias puso en
evidencia la insuficiencia de tales abordajes para reducir el consumo y para acercar los
usuarios a la red socio sanitaria. Además, a partir de los años 80, la extensión del SIDA y
de otras enfermedades infecciosas entre los usuarios de drogas por vía parenteral obligó a
pensar en formas de intervención que, además de abordar el problema de la dependencia,
ayudaran a disminuir la morbilidad y mortalidad de esta población, hicieran más accesible
la red asistencial y, en definitiva, mejoraran la calidad de vida de los usuarios y la
salud pública. Estos programas, denominados de “reducción del daño” (1),(2), han
modificado los patrones de consumo, han revolucionado el trabajo de los profesionales
y la demanda de los consumidores.
usuarios atendidos en 1994 a 16.393 en 1999, más de 7000 en PMM, el número de los
que pasaron en ese mismo periodo por una Unidad de Desintoxicación Hospitalaria
se ha reducido de 428 a 373 (3),(4). Por otra parte, también se observa un aumento
significativo de la dependencia de cocaína y del abuso de alcohol, benzodiacepinas y
cocaína (el registro de casos de la Agencia Antidroga sólo permite reseñar una droga
principal de consumo y dos secundarias. Esto supone que muchos de los casos de uso de
cocaína, alcohol y benzodiacepinas puedan tratarse de dependencia pero el registro
no los cataloga como tal, porque habitualmente se confiere al consumo de opiáceo,
cuando existe, el código de droga principal). En el año 1994 el 83% de los usuarios
del Plan Regional de Drogas consumían heroína como droga principal o secundaria,
83.7% cocaína, 52.8% alcohol, 38.6% benzodiacepinas y sólo existían 232 plazas
de dispensación de metadona. En 1999, entre los usuarios de la Agencia Antidroga
(organismo que sustituyó al Plan Regional), 85% consumían heroína como droga
principal o secundaria, 25% cocaína como droga principal y 90% como droga secundaria,
85% alcohol, 57% benzodiacepinas y el número de plazas de metadona, más de 7000,
se había multiplicado por 30. Es conocido y puesto de relieve en la literatura que los
programas de mantenimiento con agonistas opiáceos permiten abandonar el consumo de
heroína y mejorar la adaptación familiar y social de gran número de drogodependientes,
pero se asocian con frecuencia al abuso de drogas no opiáceos, generalmente alcohol,
cannabis, cocaína y benzodiacepinas (5-8).
Material y Métodos
Se revisaron las historias clínicas de todos los pacientes ingresados en la Unidad
de desintoxicación del Hospital Psiquiátrico Provincial de Madrid, durante los meses
comprendidos entre marzo y septiembre de los años 1.994 y 1.999 con el fin de comparar
las diferencias existentes entre los perfiles de desintoxicación. El número de ingresos
durante dicho período de tiempo en 1994 fue de 142 y en 1.999 de 115. Todos los ingresos
eran voluntarios y llegaron derivados desde los centros de atención ambulatoria de
drogodependientes de la Comunidad de Madrid, no participando los profesionales de la
unidad en la indicación de este recurso.
Los datos recogidos de las historias clínicas se contrastaron con los informes
de derivación de los centros ambulatorios de atención a los drogodependientes y con la
entrevista familiar realizada al ingreso. Cuando existía discordancia se dio prioridad a la
información recogida en los centros de atención ambulatoria, por ser éstos los que más
contacto habían tenido con la historia de consumo del paciente.
Resultados
Las características sociodemográficas de las dos muestras aparecen en la tabla
1. Encontramos diferencias significativas en la edad media de los usuarios (t=5,55;
p<0,001), el estado civil (χ2=9,33; p>0,05) y en la situación laboral (χ2=17,57; p=0,001)
donde destaca un mayor porcentaje de pacientes en situación laboral activa y de
incapacitados en el año 1999.
Más llamativo aún es el tipo de sustancias desintoxicadas (tabla 3). Todas las
sustancias desintoxicadas durante el año 1994 correspondían a opiáceos, incluidas las
agrupadas bajo el epígrafe otros (buprenorfina, codeína,..) y la desintoxicación de heroína
aislada era prácticamente el 66,9% de las desintoxicaciones. En 1999 la heroína sola
deja de ser la sustancia más desintoxicada pasando al primer lugar la combinación de la
misma con cocaína. Además aparece una mayor diversidad de sustancias desintoxicadas
y aparecen pacientes que no consumen opiáceos (cocaína y benzodiacepinas). Mención
aparte merecen las desintoxicaciones de metadona que suponen casi un 5% y son
producto de pacientes en PMM que pasan a PLD en 1999, la única desintoxicación de
metadona realizada en 1994 fue un paciente cuya droga de abuso era ésta y no estaba en
un programa de mantenimiento con agonistas.
Discusión
El primer dato que merece nuestra atención es el envejecimiento de la población
atendida que apoya la hipótesis de la cronicidad de las drogodependencias, con recaídas
más o menos frecuentes que llevan a nuevas desintoxicaciones cada vez a mayor edad.
Este envejecimiento justifica el cambio en el estado civil. Por otra parte, el llamativo
aumento de pacientes laboralmente activos apunta a lo ya señalado en la literatura:
los adictos a drogas no opiáceos, más numerosos en el año 1999, se mantienen más
integrados socialmente que los heroinómanos(11) y los pacientes en PMM son capaces de
compaginar este tratamiento con una actividad laboral(12,13).
Conclusiones
El perfil de pacientes que ingresaron en la Unidad de Desintoxicación del
Hospital Psiquiátrico de Madrid durante 1999 varió significativamente respecto al año
1994, tanto en las características sociodemográficas como en el perfil toxicológico. La
población era de más edad y presentaba una clara diversificación del consumo de tóxicos,
con una predominancia de los multidrogodependientes frente a los monodependientes
y de la vía inhalada de consumo frente a la intravenosa. La desintoxicación de alcohol,
benzodiacepinas, heroína y metadona no supuso un cambio en el tipo de fármacos
empleados en el tratamiento, salvo el uso de vitaminoterapia, pero sí un incremento
de las dosis de benzodiacepinas utilizadas. Se requerirían nuevos estudios para definir la
estancia media del nuevo perfil, que en el presente trabajo se ve engañosamente conservada
por los consumidores de cocaína, y las necesidades reales de plazas de desintoxicación
para pacientes en mantenimiento con agonistas opiáceos.
Variación del consumo de sustancias del Hospital Psiquiátrico de Madrid 1517 (95)
INFORMES
(***) p £ 0,001
(*) p < 0,05
(96) 1518 Variación del consumo de sustancias del Hospital Psiquiátrico de Madrid
INFORMES
BIBLIOGRAFÍA:
14. Marsch, L.A., “The efficacy of methadone maintenance interventions in reducing illicit
opiate use, HIV risk behaviour and criminality: a metaanalysis”, Addiction, 1998, 93,
pp. 515-32.
15. Bauman, A.; Phongsavan, P., “Epidemiology of substance use in adolescence: prevalence, trends
and policy implications”, Drug Alcohol Depend, 1999, 55, pp.187-207.
16. Bravender, T.; Knight, J.R. “Recent patterns of use and associated risks of illicit drug use in
adolescents”, Curr Opin Pediatr ,1998, 10, pp. 344-9.
17. Gilvarry, E., “Substance abuse in young people”, J Child Psychol Psychiatry, 2000, 41,
pp.55-80.
18. Harrison, E.R.; Haaga, J.; Richards, T., “Self-reported drug use data: what do they reveal?”,
Am J Drug Alcohol Abuse, 1993, 19, pp. 423-41.
19. Iraurgi Castillo, I.; Vielva Pérez, I., “Cambio en la pauta de administración de drogas en
la comunidad autónoma vasca. Evolución durante el periodo 1991-1996”. Rev Esp Salud
Pública, 2000, 74, pp.119-29.
20. Hagan, H. et al., “Reduced injection frequency and increased entry and retention in drug
treatment associated with needle-exchange participation in Seattle drug injectors”, J Subst
Abuse Treat, 2000, 19, pp. 245-52.
21. de la Fuente, L. Et al., “The transition from injecting to smoking heroin in three Spanish
cities. The Spanish Group for the Study of the Route of Heroin Administration”, Addiction,
1997,92, pp.1749-63.
*Psiquiatras
Hospital Psiquiátrico de Madrid
Introducción
El trastorno límite de la personalidad tiene como principal característica la
intensidad y variabilidad de los estados de ánimo. Estas personas tienden a experimentar
largos periodos de abatimiento y desilusión, interrumpidos ocasionalmente por breves
episodios de irritabilidad, actos autodestructivos y cólera impulsiva. Estos estados
de ánimo suelen ser imprevisibles y parecen ser desencadenados menos por sucesos
externos que por factores internos (1).
En el DSM-IV (APA) este trastorno es definido como una pauta duradera de
percepción, de relación y de pensamiento sobre el entorno y sobre sí mismo en la que
hay problemas en diversas zonas: la conducta interpersonal, el estado de ánimo y la
autoimagen. Según Beek et al (2) los rasgos que más impresionan son la intensidad de sus
reacciones emocionales, la inestabilidad de sus estados de ánimo y la gran variabilidad
de síntomas que presentan.
La primera publicación en la que se empleó la designación “limite” fue escrita
por Adolf Stern en 1938. Este artículo surgió debido al creciente número de pacientes que
no podían ser situados claramente en las categorías neurótica o psicótica y que,
además, eran refractarios a la intervención psicoterapéutica. Este autor identificó 10
síntomas o rasgos de carácter definitorios de estos pacientes, y algunos de ellos se
han mantenido y forman parte de los criterios de las concepciones contemporáneas
del trastorno límite.
En un trabajo de revisión de tratamientos psicoterapéuticos en pacientes con
trastornos limites de la personalidad, Diaz Curiel (3) concluye que el objetivo general
(100) 1522 Tratamiento de un caso de trastorno límite de la personalidad
INFORMES
Hermanos:
-Varón. Convive con los padres. Pensionista por invalidez. Bebedor.
-Varón. Vive en su propio domicilio. No se le conoce enfermedad mental.
-Mujer. Soltera, un hijo de 7 años. Diagnosticada de Déficit mental. El hijo
presenta retraso en su desarrollo evolutivo.
-Varón. Soltero. Estudiante.
-Varón, 16 años. Conflictivo, rebelde, dificultades en acatar normas, fracaso
escolar con varias expulsiones del centro. Supervisado por Tribunal de Menores por
delito de daños a la propiedad.
Abuela: Sufre la enfermedad de Parkinson.
Comentarios.-
Una de las cuestiones a decidir en la valoración inicial de los pacientes con
trastorno de personalidad limite, es el marco o contexto de tratamiento; la APA (4),
propone tres niveles de cuidados con indicaciones específicas: hospitalización parcial,
hospitalización breve y hospitalización prolongada. Las indicaciones para esta última
incluyen: riesgo de suicidio y conductas autodestructivas severas, presencia de un trastorno
de eje I resistente y que supone un riesgo potencial para la vida (trastorno alimentario o
trastorno del ánimo), presencia de abuso de sustancia resistente al tratamiento ambulatorio
o de hospitalización parcial, continuo riesgo de agresiones a terceros, y síntomas con la
gravedad suficiente como para interferir en su funcionamiento laboral, familiar y que no
responden a otro marco de tratamiento.
Maxwell Jones definió en 1962 “una comunidad terapéutica distinguiéndola
de otros centros de tratamiento por la forma en que el total de los recursos de la
institución, tanto equipo como pacientes, se abocan autoconscientemente a la tarea de
llevar adelante el tratamiento” (6).
Aunque no existe un modelo claro de comunidad terapéutica, Clark (6) establece
ciertas características que se han observado en la mayoría de ellas:
1-Libertad para comunicarse: esfuerzo constante para abrir canales de
comunicación y liberar los bloqueos.
2-Análisis de todos los sucesos en la comunidad terapéutica en función de la
dinámica individual e interpersonal.
(108) 1530 Tratamiento de un caso de trastorno límite de la personalidad
INFORMES
BIBLIOGRAFIA
(1) Millon T., Trastornos de la personalidad. Más allá del DSM-IV, Barcelona, Masson, 1998.
(2) Beck A.T., Arthur Freeman y otros, Terapia cognitiva de los trastornos de personalidad,
Barcelona, Paidos, 1995.
(3) Diaz Curiel J., “Revisión de tratamientos psicoterapéuticos en pacientes con trastornos
borderline de personalidad”, Revista de la Asociación Española de Neuropsiquiatría, 2001,
vol XXI, nª 78, pp 51-70.
(4) American Psychiatric Association(APA), “Practice Guideline for the Treatment of Patinets
with Borderline Personality Disorder”, The American Journal of Psychiatry, 2001, vol
158, nª 10, (suplemento).
(5) Becker D.F. et al, “Comorbidity of borderline personality disorder with other personality
disorders in hospitalized adolescent and adults”, The American Journal of Psychiatry, 2000,
vol 157, nª 12, pp 2011-2017.
(6) Clark, D.H. Psiquiatría administrativa. Los roles en la comunidad terapéutica, Buenos Aires,
Ediciones Nueva Visión, 1973.
(7) Kraft Goin M., “Practical Psychotherapy: Borderline personality disorder: the importance of
establishing a treatment framework”, Psychiatric Services, 2001, vol 52, nª 2, pp 167-169.
Terapias madre-bebé:
una vía para la prevención en salud mental1
1
Articulo presentado en el Congreso Internacional de la Asociación Mundial de Psiquiatría, en el Simposium
“Psicoterapias con niños y adolescentes”. Madrid, Septiembre, octubre de 2001
(112) 1534 Terapias madre-bebé
INFORMES
del parto y del post-parto estaban rodeadas por otras mujeres que se ocupaban totalmente
de la joven madre y del recién nacido (2). Se formaba así un conjunto de cuidadoras,
que maternalizaban tanto al bebe como a la madre y la ayudaban progresivamente a
asumir su función maternal. Esta función, de enorme exigencia, de descodificar las
necesidades urgentes del bebé, de las cuales depende la supervivencia del mismo, llevó
a que Winnicott (3) describiera como una forma de locura la “preocupación maternal
primaria”. Es este estado el que permite a la madre dar una respuesta adecuada a las
constantes necesidades del bebe. Winnicott describe también la ambivalencia que una
madre puede sentir por su bebé. Ambivalencia provocada por las incomodidades del
embarazo, el sufrimiento del parto, las decepciones ante un bebé que no se parece en nada
al imaginado y la confrontación con sus propias dificultades para cuidar de él.
Cramer y Palacio-Espasa (4) refieren un estado de “efusión proyectiva”, en
el que los elementos del pasado de los padres (imagos infantiles) y de su mundo intra
psíquico son colocados en el niño. Este pasa a “parecerse” a la madre, al padre, o a
uno de los hermanos de los propios padres. Esta atribución de semejanzas es habitual
y ayuda a integrar al niño en el seno familiar. Pero si esta relación del progenitor con
ese familiar fuera muy conflictiva, ese conflicto es reactualizado en la relación con el
niño y vivida en interacción con él.
La interacción pasa así a estar perturbada y aparecen síntomas en el niño:
alteraciones funcionales del sueño, de la alimentación e incluso de su desarrollo.
Pasamos a exponer un caso clínico que ilustra lo que hemos referido.
Caso Clínico
María tiene 22 meses; viene con su madre llamada Sofía. Entra sin mirarme y va
directa a los juguetes. Mueve y remueve todos. Trae algunos encima de la mesa que
está entre su madre y yo. Toma los rotuladores de colores, el papel, y hace unos
garabatos. Mira todo, sin que nada le interese. Dice unos monosílabos que yo no entiendo.
Vuelve a coger y a dejar los osos de peluche y la casita que está cerca. Nada parece
motivarla o darle placer.
La madre dice que en casa es así, nunca se entretiene jugando. Ante el comentario de la
madre, María toma una actitud enfadada y hostil. Tira los muñecos al suelo. La madre le
manda cogerlos, ella no lo hace, se dirige a la puerta e indica que quiere salir. Ella entrará
y saldrá varias veces de la consulta, sin dirigirse nunca a la madre.
La niña tiene bajo peso para su edad, por debajo del percentil 10. Come muy poco
y también duerme poco.
La madre dice que la relación con su niña es muy difícil, que ella es obstinada
como el padre. Sofía fue madre muy joven, a los 17 años. El padre de María la dejó
cuando todavía estaba embarazada. Vivía con la abuela paterna y con su padre, con quien
siempre vivió. La madre la abandonó cuando tenía 3 años y nunca la visitó. Reapareció
hace poco tiempo queriendo relacionarse con ella, pero para ella es difícil, se siente
enfadada. Más adelante dirá que su abuela dice que ella era como María. Siempre inquieta
y dispuesta a hacer disparates.
Terapias madre-bebé 1535 (113)
INFORMES
cuenta a ese rechazo con su hija. Al evocar a la abuela se dio cuenta de cuántos cuidados
le había dado, lo que tuvo una función reparadora en su imagen de niña abandonada.
El regreso de la madre hizo nacer una esperanza de bienestar, tal vez una armonía
entre abuela, hija y nieta.
Algunas conclusiones:
Y María, ahora fuera del sistema proyectivo, materno puede empezar a existir
como sujeto.
En la primera infancia la mayoría de los síntomas derivan de las perturbaciones
interrelacionales, determinadas por la dinámica del funcionamiento psíquico parental
sobre el niño y su colocación en forma interactiva.
Las terapias madre-niño provocan importantes modificaciones en las
representaciones de la madre, en los síntomas y en los modos interactivos. El papel del
terapeuta es de dar sentido a lo que es dicho por la madre, lo observado en la interacción y
de enunciarlo, lo que permitirá el cambio. La rapidez de las transformaciones se debe a la
movilidad psíquica en el post-parto y en los primeros tiempos de vida del niño.
La llegada de un hijo es uno de los momentos más importantes de la vida, que
contienen un enorme potencial madurativo y regenerador. Este deberá ser aprovechado
por nuestros sistemas de salud. Los servicios de Obstetricia y Pediatría deben funcionar
conjuntamente con los servicios de Salud Mental. Los periodos de embarazo y de los
primeros tiempos de vida del niño ya están ampliamente medicalizados, por lo que es
imperativo la adición de la vertiente psicológica.
Las intervenciones terapéuticas precoces son una forma eficaz de prevención
de futuras patologías mentales (5).
Terapias madre-bebé 1537 (115)
INFORMES
BIBLIOGRAFÍA
*Paidopsiquiatra
PUERI – Associação para a Promoção da Saúde Mental da Criança e do Jovem – Av. Conde
Valbom nº2-1º Esq. 1000-109 Lisboa
e-mail: med00029@ordemmedicos.pt
LIBROS Y REVISTAS
1541
Rev. Asoc. Esp. Neuropsiq., 2002, vol XXII, n.º 81, pp. 119-126
(120) 1542
LIBROS
en estudiar y debatir (en eso consiste la flexible que el diván y la palabra. “Se
ética) la moralidad de nuestras prácticas trata no de destituir a la escucha sino de
y de facilitar y fomentar este estudio a poner a trabajar el término. Sacarlo de un
las generaciones venideras de nuevos lugar de endiosamiento. Correrlo de un
profesionales, dependerá la configuración logocentrismo.”
de una profesión más responsable y capaz, No es un retorno a Freud, sino
técnica y humanísticamente. una revisión que corrija sus conclusiones
erróneas. En ese sentido no duda en
La cuidada edición de La ética afirmar: “Edipo ya no debe ser más el
en psiquiatría viene a llenar el vacío de culpable de un asesinato y de un incesto
textos en castellano que hasta ahora existía sino víctima de una confabulación inces-
y en este sentido saludamos la excelente tuosa fraternal” entre Creonte, que fue el
iniciativa de la editorial Triacastela por su asesino de Layo, y Yocasta, su hermana
publicación, que se une a otras anteriores y amante. Sin la culpa edípica, habrá que
(Bioética para clínicos de A. Couceiro, El reescribir gran parte del psicoanálisis.
consentimiento informado de P. Simón), Propone construcciones creativas
textos todos ellos de consulta obligada para frente al desamparo y vacío. La poesía se
quien quiera profundizar en los aspectos instala en la clínica y la llena de sentido.
éticos de las prácticas profesionales El juego de Winicott amplia el campo
sanitarias. Confiamos en que el filón siga psicoanalítico. Se trata de una psicoterapia
enriqueciéndose. escénica, poética y corporal, que todavía
no se atreve a denominar psicodrama.
Fernando Santander Como he compartido con él escenas y
poemas, creo conveniente contar una
anécdota, más bien propia del Coincons-
ciente moreniano. En el 3º Congreso
Iberoamericano de Psicodrama, Portugal,
Buchbinder M., Poética de la Cura, 2001, impartía un taller de poesía y
Buenos Aires, Editorial Letra Viva, 2001 psicodrama, coordinado con otros dos
grandes amigos, uno español y otro argen-
Este libro está escrito desde la tino, éste último me recomendó que
clínica y desde la heterogeneidad del asistiera al taller de máscaras de Mario
sujeto, del analista, del tiempo y del espa- Buchbinder, porque teníamos mucho en
cio. Hay una sólida base psicoanalítica, común, a los dos nos gustaba la filosofía
filosófica, psicodramática, poética y sobre y la poesía. Como caldeamiento a su
todo clínica. sesión puso la misma música que yo había
Desde una clínica con una visión elegido para el taller y que no conocían
múltiple, encara el silencio creativo y el mis colegas: la banda sonora de la película
cuerpo en sus diversas variantes. Emplea del cineasta griego Teo Angelopoulos,
la máscara como desenmascaramiento de El Viaje de Ulyses, compuesta por Eli
lo oculto y se atreve con nuevas patologías, Kariandrou, que no es muy conocida, ni
que exigen del clínico un espacio más es la última de éste dúo; ya que recuerdo
(124) 1546
LIBROS
PÁGINAS DE LA ASOCIACIÓN
1551 (129)
PÁGINAS DE LA ASOCIACIÓN
Rev. Asoc. Esp. Neuropsiq., 2002, vol XXII, n.º 81, pp. 129-139
(130) 1552
PÁGINAS DE LA ASOCIACIÓN
AS. BALEARES IV Jornada Autonom 17/18 Mayo 2002 PALMA MALLORCA Continuidad cuidado
AS. CANARIAS Jornada Autonómica 26/27 Abril 2002 LANZAROTE Atención S.M.
Multiprofesional
AS. CASTILLA-LEON Encuentro 12 Abril 2002 VALLADOLID Elección JD
AS. CASTILLA-LEON II Jornadas Inter Oct/Nov 2002 SEGOVIA
Autonómica Norte
AS. CASTILLA-MANCHA Jornada Autonómica 26/27 Abril 2002 GUADALAJARA Unidades Intermedia Elección Junta
y Equipos
AS. CATALUNYA Jornada Autonómica 2ª Q. Noviembre LERIDA Componentes Psicol.
2002 en práctica sanitaria
AS. EXTREMADURA Jornada Autonómica Abril 2002 MERIDA Reforma Psiquiátrica
AS. VASCA - OME
AS. GALEGA S.M. Jornadas 6/8 Junio 2002 A Coruña Neurociencias y S.M.
AS. MADRID Congreso Autonom. 6/7 Junio 2002 MADRID Tiempos Modernos Elección Junta
AS. MURCIA Congreso Autonom. Noviembre 2002 MURCIA Trastor Adolescentes Elección Junta
AS. VALENCIA II Jornada Autonóm 28/29 Noviem 2002 VALENCIA
S.M. PORTUGAL I Congreso Ibérico 24/26 Octubre 2002 LISBOA Cuidar para o futuro
FAISEM - AEN de S.M. Comunitaria Integrar experiencia
1555 (133)
(134) 1556
PÁGINAS DE LA ASOCIACIÓN
Historia.
1. JACQUES FERRAND. Melancolía erótica, 1996.
2. ROBERT BURTON, Anatomía de la melancolía I, 1997.
3. ANSELM VON FEUERBACH, Gaspar Hauser, 1997.
4. ROBERT BURTON, Anatomía de la melancolía II, 1998.
5. ROBERT GAUPP, El caso Wagner, 1998.
6. GEROLAMO CARDANO, El libro de los sueños, 1999.
7. EMIL KRAEPELIN, Cien años de Psiquiatría, 1999.
8. ÉTIENNE ESQUIROL, Sobre las pasiones, Joseph Daquin, Filosofía de la locura, 2000.
9. TOMASO GARZONI, El teatro de los cerebros. El hospital de los locos incurables,2000.
Traducción Mariano Villanueva Salas.
10. JUANA DE LOS ANGELES, Autobiografía. Madrid, AEN, 2001
11. FRANÇOIS LEURET. El tratamiento moral de la locura. 2001
ESCRITOS DE PSIQUIATRÍA
(Nieva, DOR)
1. Los trabajos deberán ser inéditos, mecanografiados a doble espacio en panel de tamaño
folio o DIN A-4, que se considerará, en cualquier caso, como el original. Se enviarán cuatro
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autor. 2) Nombre de los departamentos e instituciones a los que debe atribuirse el trabajo. 3)
Renuncias, si existen. 4) Nombre y dirección del autor al que debe dirigirse la correspondencia
sobre el manuscrito.
4. Cuando sea posible, el texto se adaptará a los apartados clásicos de Introducción (con
explicitación de los objetivos del artículo), Métodos, Resultados y Discusión.
5. La bibliografía de identificará en el texto mediante números arábigos (entre paréntesis) y las
citas se numerarán consecutivamente por el orden en que se citen por primera vez en el texto y
se reunirán en páginas separadas al final del manuscrito. En el caso de los libros se especificará
por este orden: autor, título (subrayado o en cursiva), lugar de la edición, editorial y año. En el
caso de las revistas, por este orden: autor, título del artículo (entrecomillado), título de la revista
(subrayado o en cursiva), año, volumen, número y páginas. Cada una de las especificaciones, en
ambos casos, tienen que ir entre comas*.
6. Si apareciesen dos o tres autores, se escribirían separados mediante punto y coma. Si hubiese
más de tres, sólo se escribiría el primero, seguido de: y otros.
7. Las tablas se mecanografiarán en hoja distinta para cada una, a doble espacio, irán numeradas
consecutivamente y las abreviaturas empleadas irán explicadas a pie de página.
8. En caso de presentar, además, los originales en soporte informático, se ruega usar con preferencia
Word 97, o posteriores (indicándose en el disco la versión empleada).
9. En este caso, tecléese el texto con la máxima austeridad: a) no emplear nunca negritas (sólo
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palabras con guión, al final de línea; y no dejar líneas en blanco; c) no imitar formatos de edición
(dobles columnas, centrados, sangrados, distintos al usado tras un punto y aparte). Por otro lado,
las notas deberán ir siempre al final del texto.
* Ejemplos: Morris, T.E.; Alonso, M., What is identity?, Nueva York, Columbia University, 1979.
Morris, T.E., «Trastornos de identidad», Rev. Esp. Psq., 1979, XL, pp. 194-206
1561 (139)
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