Vigas Tímpano
Vigas Tímpano
Vigas Tímpano
Las vigas aligeradas o también llamadas vigas Boyd fueron inventadas por
Geoffrey Murray Boyd en la década de los años 30 del siglo pasado, cuando
trabajaba en la construcción de una grúa monorraíl. Las vigas que tenía en stock
para realizar el trabajo tenían el ancho de ala requerido para que la grúa pudiera
desplazarse, pero ninguna tenía la suficiente rigidez como para poder salvar la
luz que necesitaba abarcar. Boyd decidió cortar las vigas doble T que tenía
mediante una línea quebrada de tal manera que las dos partes resultantes
podían superponerse y soldarse, creando una nueva viga de más canto con
huecos en el alma. El aumento de canto aumentaba la rigidez, mientras que el
peso por unidad de longitud permanecía constante.
Por ejemplo, un perfil IPE del 300 (h = 300 mm, Iz = 8.356 cm4 y Wpl,z = 628,4
cm3), puede pasar a una sección aligerada con alvéolos hexagonales de canto
480 mm con una inercia equivalente de Iz = 22.990 cm4 y un módulo resistente
mínimo de Wpl,z = 4.704,3 cm3
Actualmente son cada vez más las estructuras que incluyen vigas aligeradas,
tanto por el efecto visual que producen como por la ventaja real a la hora de
salvar grandes luces. Normalmente se usan en grandes naves industriales,
polideportivos, pasarelas, etc. Además de las ventajas de aumento de rigidez,
módulo resistente y disminución de flecha, las conducciones para las
instalaciones pueden atravesar estas vigas por los huecos, con lo que también
existe un ahorro de espacio.
VIGAS DE POLIURETANO.
Las molduras de escayola, las cenefas autoadhesivas o las vigas falsas son los
ornamentos más frecuentes en la decoración de los techos. Para quienes desean
crear un ambiente especial o dotar de un toque original a la vivienda, existen
varias alternativas. En el caso de las vigas, son muy empleadas para recrear
ambientes rústicos, gracias a su fácil colocación y un mantenimiento poco
exigente.
Estas falsas vigas pueden ser de poliéster, escayola, pladur, fibra de vidrio o
poliuretano, entre otros materiales. Generalmente, las últimas son las más
empleadas para imitar a las tradicionales vigas de madera ya que, al ser
sintéticas, aguantan mejor la humedad y los cambios de temperatura. Su
deterioro es prácticamente nulo, al contrario de lo que ocurre con materiales
vivos como la madera.
Por otro lado, las vigas de poliuretano son una opción más económica, ya que este material
es una resina sintética que se obtiene a partir de poliésteres y, además, suelen ser huecas.
Esto hace que resulten muy útiles para tapar grietas de los techos o esconder cables. Lo
que no es aconsejable por su ligereza es colocar focos de luz incrustados en las vigas. A
veces, no soportan bien el peso.