Turbinas Eólicas
Turbinas Eólicas
Turbinas Eólicas
Una turbina eólica es un dispositivo mecánico que convierte la energía del viento en
electricidad. Las turbinas eólicas diseñan para convertir la energía del movimiento
del viento (energía cinética) en la energía mecánica, movimiento de un eje. Luego
en los generadores de la turbina, ésta energía mecánica se convierte en
electricidad. La electricidad generada se puede almacenar en baterías, o utilizar
directamente. Hay tres leyes físicas básicas que gobiernan la cantidad de energía
aprovechable del viento. La primera ley indica que la energía generada por la turbina
es proporcional a la velocidad del viento al cuadrado. La segunda ley indica que la
energía disponible es directamente proporcional al área barrida de las paletas. La
energía es proporcional al cuadrado de la longitud de las paletas. La tercera ley
indica que existe una eficacia teórica máxima de los generadores eólicos del 59%.
En la práctica, la mayoría de las turbinas de viento son mucho menos eficientes que
esto, y se diseñan diversos tipos para obtener la máxima eficacia posible a diversas
velocidades del viento. Los mejores generadores eólicos tienen eficacias del 35%
al 40%.
En la práctica las turbinas eólicas se diseñan para trabajar dentro de ciertas
velocidades del viento. La velocidad más baja, llamada velocidad de corte
inferior que es generalmente de 4 a 5 m/s, pues por debajo de esta velocidad no
hay suficiente energía como para superar las pérdidas del sistema. La velocidad de
corte superior es determinada por la capacidad de una máquina en particular de
soportar fuertes vientos. La velocidad nominal es la velocidad del viento a la cual una
máquina particular alcanza su máxima potencia nominal. Por arriba de esta
velocidad, se puede contar con mecanismos que mantengan la potencia de salida
en un valor constante con el aumento de la velocidad del viento.
Los elementos principales de cualquier turbina del viento son el rotor, una caja de
engranajes, un generador, equipo del control y monitoreo y la torre.
Rotor
Las palas del rotor se diseñan para que giren con en el viento, moviendo el
generador de la turbina. Las turbinas del viento modernas de gran escala
típicamente se equipan de rotores de tres palas con extensiones de 42 a 80 metros
(138 a 262 pies) de diámetro.
Caja de engranajes
Los engranajes se utilizan para aumentar la frecuencia para la producción eléctrica.
Generador
Este es quien genera la electricidad cuando hay suficiente viento como para rotar
las paletas. La electricidad se transfiere a la siguiente etapa usando el cableado
(para el almacenaje, envió a la red o para el uso directo). Las turbinas de gran escala
generalmente contienen generadores con capacidades entre 600 kilovatios y 2 MW.
Torre
La torre eleva el montaje de las turbinas sobre las corrientes de aire turbulentas
cerca de la tierra y permite capturar un viento de mayor velocidad. El diseño de torre
es particularmente crítico, pues deben ser tan altas como sea económicamente
posible (generalmente entre 40 y 100 metros), también deben ser robustas, permitir
el acceso a la turbina para su mantenimiento, pero no agregar costo innecesario al
sistema. Un aspecto particularmente importante del diseño de torres es la
eliminación de la resonancia entre la gama de frecuencias de las paletas que rotan
y la frecuencia de resonancia de la torre.
Una instalación eólica a gran escala, llamada granja eólica o parque eólico, consiste
en una colección de estas turbinas.
Hay dos factores principales que hay que considerar al momento de realizar un
emplazamiento de turbinas eólicas. Estos son la localización donde se ubicaran las
turbinas y el otro es la altura que tendrán las torres. A continuación explicamos
ambos factores.
Localización
Las estimaciones exactas de la velocidad del viento son críticas al momento de
evaluar el potencial de la energía eólica en cualquier localización. Los recursos
eólicos son caracterizados por una escala de clases de viento según su velocidad,
que se extiende de la clase 1 (la más bajo) a la clase 7 (la más alta). Los desniveles
de la superficie a través de la cual sopla el viento antes de llegar a una turbina
determina la cantidad de turbulencia que ésta turbina experimentará. Los vientos
turbulentos ejercen mayores tensiones sobre el rotor y se elevan, reduciendo
consecuentemente la expectativa de vida de la turbina. Así, la mayoría de granjas
del viento están ubicadas en localizaciones rurales, lejos de edificios, de árboles y
de otros obstáculos.
Mientras que las características técnicas del viento en una localización específica
son muy importantes, muchos otros factores también contribuyen en la decisión del
emplazamiento. Una localización alejada de la red de distribución eléctrica puede
llegar a ser poco rentable, pues se requerirán nuevas líneas de transmisión para
conectar la granja eólica con la red. La infraestructura de transmisión existente
puede llegar a necesitar una ampliación para poder manejar la fuente de energía
adicional. Las condiciones del suelo y del terreno deben ser convenientes para la
construcción de las fundaciones de las torres. Finalmente, la eleccion de una
localización puede estar limitada por regulaciones sobre el uso de la tierra y la
capacidad de obtener los permisos requeridos de las autoridades locales,
regionales y nacionales.
Altura de la Torre
La altura de la torre afecta la cantidad de potencia que se puede obtener del viento
con una turbina dada, así como las tensiones sobre el rotor. A una altura de un
kilómetro sobre la superficie, las velocidades del viento no son influenciadas por el
terreno que se encuentra debajo. El viento se mueve más lentamente cuanto mas
baja sea la altura, con la máxima reducción de velocidad del viento situada muy
cerca de la superficie. Este fenómeno, conocido como esquileo del viento, es un
factor determinante al momento de tomar la decisión sobre la altura de la torre,
puesto que con a mayor altura los rotores se exponen a vientos más rápidos.
Además, las diferencias en la velocidad del viento entre la parte superior y la inferior
del rotor disminuyen a mayores alturas, causando menor desgaste en la turbina.
LA ENERGÍA EÓLICA EN COLOMBIA:
40 MEGAVATIOS EÓLICOS
INSTALADOS Y UN POTENCIAL
DESAPROVECHADO Y POCO
ESTUDIADO
4 OCTUBRE, 2009 REVE
La evaluación del potencial eólico del país se encuentra en estado incipiente. Uno de los
primeros trabajos en tal sentido fue adelantado por el Ingeniero Álvaro Enrique Pinilla
Sepúlveda en 1997, mediante un mapa de vientos para una parte del territorio. El
Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) realiza
actividades de recolección y procesamiento de datos en tal sentido.
A escala macro, la región más atractiva desde el punto de vista eólico es la Costa
Atlántica Colombiana, donde los vientos aumentan en dirección a la península de La
Guajira. Se han identificado otras regiones de interés como el departamento del Arauca
y algunas zonas de los altiplanos en las cordilleras. Por el evidente atractivo de La
Guajira, las actividades de EPM se concentraron en dicha región.
En efecto, la información disponible sobre la Media y Alta Guajira, indica que esta zona
podría representar una de las alternativas con mayores posibilidades futuras para la
generación eólica, tanto por sus fuertes vientos, como por otras particularidades -
dirección, distribución de frecuencias y complementariedad con el régimen hidrológico-
, además de las excelentes condiciones físicas para parques eólicos.
• Durante todo el año, valores de densidad de energía eólica entre 2.197 y 2.744 W/m2,
alcanzando aun valores entre 2.744 y 3.375 W/m2, se mantienen en la Península de La
Guajira. Al igual que el campo del viento y de densidad de energía eólica a 20 metros
de altura, la densidad de energía eólica a 50 metros en el resto del país presenta
variaciones dentro del ciclo estacional.
Las penínsulas de la Guajira y Paraguaná son barridas casi todo el año por los vientos
alisios que soplan desde el mar Caribe con rumbo nordeste suroeste. Esta dos
penínsulas, las más septentrionales de América del sur, conforman, conjuntamente con
las más sureñas de las Antillas menores (Aruba, Curazao y Bonaire) el Cinturón Árido
Pericaribeño.
La velocidad del viento en la Península de Paraguaná oscila entre los 7 y los 9 metros
por segundos, esto es, de 25 a 30 kilómetros por hora, siendo en La Guajira un poco
menor, lo que constituyen, escenarios óptimos para la instalación de molinos eólicos
agrupados en grades cantidades (parques eólicos) que sirvan para generar electricidad
en forma barata, ecológica y sostenible.
El parque eólico Wayúu se construyó en una zona intermedia entre el Cabo de La Vela
y Puerto Bolívar, donde los vientos alisios del noreste tienen mayor fuerza. Se instalarán
cuando esté concluido de 15 a 30 torres de aproximadamente 60 metros de altura, con
palas cuyos brazos tendrán de 20 a 30 metros.
Las características técnicas del parque Wayúu son similares a las del parque eólico de
Jepirachi, construido por empresas públicas de Medellín con tecnología de Alemania y
apoyo de la agencia de cooperación GTZ de ese país.
Esa es una de las razones por las que el proyecto accedió a recursos de los programas
de Cooperación Económica y de Transacciones de Exportación Relevantes para el
Desarrollo de Holanda.
Esos programas aportarán el equivalente a 30 por ciento del costo total del proyecto,
tasado en 22 millones de euros, a condición de que por lo menos 60 por ciento de la
tecnología del parque eólico sea holandesa, y existan garantías de cofinanciación
nacional o multilateral.
”El parque eólico de La Guajira es un ejemplo muy claro” del tipo de iniciativas que
apoya la cooperación holandesa, señaló Sylvia van Uden, encargada de asuntos
económicos y comerciales de la embajada de Holanda en Colombia.
Jorge Ibarra, representante del resguardo Wayúu, dijo que desde 2000, cuando
comenzaron a formar parte de la sociedad prestadora de servicios, ”hay expectativas
de una mejor vida en las rancherías de la Alta Guajira”.
El resguardo abarca 90 por ciento de la parte rural del municipio de Manaure, en la
que habitan unas 35.000 personas en 800 rancherías, que son grupos de cinco a 10
viviendas precarias en medio del desierto, explicó Ibarra. Esas personas están
organizadas en 40 asociaciones de autoridades tradicionales, indicó. La Guajira, en la
parte más septentrional del país, está dividida en las regiones Alta (de clima
semidesértico), Media y Baja. El proyecto atenderá las zonas Alta y Media
El déficit de servicios básicos en la zona de influencia del proyecto es uno de los más
altos de todo el país. Para una demanda de casi 3,5 millones de metros cúbicos de agua
potable, la oferta no llega a un millón, y para una demanda energética de más de 35
millones de kilovatios, la oferta es no llega a 5,5 millones. ”El agua potable es vital”,
porque en la región hay una gran incidencia de enfermedades asociadas con la falta de
este servicio, destacó Ibarra.
Si se comparan los 20 megavatios previstos del parque eólico con la capacidad instalada
nacional de 13.000 megavatios, ”el proyecto es pequeño, pero la significación e
implicaciones para la comunidad son inmensas”, afirmó.
Jepírachi, significa “vientos que vienen del nordeste en dirección del Cabo de la Vela”
en Wayuunaiki, la lengua nativa Wayuu, es el primer parque para la generación de
energía eólica construido en el país. Es una experiencia piloto que hace parte del
Programa general de investigaciones, proyectos y actividades asociadas para el
desarrollo de la energía eólica en Colombia, con el cual se pretende adquirir
conocimientos sobre esta energía, verificar su desempeño y realizar la adaptación
tecnológica a las características particulares de medio Colombiano.
En el área de influencia directa del parque, donde están las obras y equipos, se localizan
las comunidades de Arutkajüi (acercándose sigilosamente en Wayuunaiki) constituida
por 77 personas pertenecientes al clan Epieyuu, y la comunidad de Kasiwolín (como las
borlas de la vestimenta Wayuu que tienen cola prolongada) constituida por 111
personas de los clanes Pushaina, Uliana y Epieyuu.
Como área de influencia indirecta se consideró el sector indígena de Media Luna, (zona
de tránsito a Puerto Bolívar, principal puerto exportador de carbón colombiano y de
ingreso de equipos para el parque eólico) el cual está conformado por varias rancherías
trasladadas a su ubicación actual debido a la construcción del puerto.
Para la selección del sitio se tuvieron en cuenta aspectos como la cercanía del puerto
para el desembarque de equipos y a la línea de transmisión eléctrica Cuestecitas –
Puerto Bolívar, para la interconexión eléctrica. También se buscó no interferir con las
actividades cotidianas de la comunidad indígena y evitar la cercanía a sitios como
jagüeyes, rozas de cultivos, cementerios, línea costera y rancherías.
En marzo se realiza un análisis global sobre el estado del arte, evolución, tendencias y
perspectivas de la energía eólica. Se concluye su potencial competitividad e importancia
para el sector eléctrico colombiano en el mediano plazo.
1999-En febrero se revisa el potencial eólico de todo el país y se verifican las ventajas
de la Alta Guajira para el emplazamiento de parques eólicos. Se conforma un equipo
de trabajo para estudiar la viabilidad técnica, económica y ambiental de un parque
eólico en ese territorio.
2001-En febrero, marzo y abril de 2001 se realizan reuniones con las autoridades
tradicionales, los líderes y la comunidad de las rancherías de Arutkajüi, Kasiwolín,
Kasushi y Media Luna, para informarles las características de un posible proyecto de
aprovechamiento eólico en su territorio, dar cuenta del avance de los estudios, plantear
las actividades futuras y resolver sus inquietudes al respecto.
En febrero, abril y mayo se realizan reuniones con las autoridades tradicionales, los
líderes y la comunidad de las rancherías Arutkajui, Kasiwolin, Kasushi y Media Luna,
con el fin de informar sobre el estado de los estudios del proyecto, consultar los posibles
impactos y las medidas de manejo para ellos, y concertar los proyectos de interés para
la comunidad. Estas reuniones son acompañadas por representantes de la
Administración Municipal de Uribia.
El 20 de marzo la Junta Directiva de EPM autoriza la construcción del parque eólico
Jepírachi. El 20 de junio se realiza la reunión de protocolización de los acuerdos y
medidas compensatorias pactadas con las comunidades indígenas de la zona, durante
el proceso de consulta previa.
El 10 de julio se clausura el convenio con la GTZ con la entrega de los estudios técnicos,
económicos y ambientales del proyecto (factibilidad – diseño). Durante el mismo mes se
solicitan los permisos ante las autoridades tradicionales y la comunidad, para la
instalación de las estaciones de monitoreo de vientos en Punta Coco, Mauripao, Taroa,
Bahía Hondita y Puerto Estrella.
2003-A partir de febrero se inician los contratos de obras civiles, vías y otros;
paralelamente se avanza en el cumplimiento de los compromisos adquiridos con la
comunidad indígena. A mediados de abril, EPM adjudica la fabricación, suministro y
montaje de los aerogeneradores a la compañía alemana Nordex Energy GmbH.
Características
Además del suministro de las 15 máquinas, una estación de meteorología y los equipos
de control y monitoreo, el contrato con la firma alemana Nordex Energy GmbH
contempló los procesos de capacitación y entrenamiento del personal de EPM
involucrado en el proyecto; la supervisión de la operación y mantenimiento, la
evaluación y monitoreo del desempeño del parque durante un año y recomendaciones
para el desarrollo de futuros parques eólicos en la zona del proyecto.
El parque eólico Jepírachi puede ser monitoreado y operado vía satélite, en tiempo real,
desde el Centro de Control Generación Energía (CCG) de EPM en Medellín. También
puede ser monitoreado desde la sede del fabricante en Alemania, como parte de la
transferencia tecnológica.
Aerogeneradores
El tipo de aerogenerador más común del mercado se basa en el diseño típico danés,
compuesto por un rotor de tres palas con su eje conectado a un engranaje de
transmisión que multiplica la velocidad de rotación del rotor, para adaptarla a la
mucho más alta velocidad requerida por un generador tradicional al cual se encuentra
acoplado.
El registro de este proyecto, bajo el código 0194 del primero de abril, significa que
cumplió satisfactoriamente con todas las etapas del ciclo de proyectos MDL, que las
emisiones son certificadas y, por tanto, pueden ser comercializadas en el mercado
formal del carbono. Acredita también que ha cumplido con todos los trámites y
gestiones requeridas por las autoridades competentes nacionales e internacionales.