Adiela Tryposoma 2
Adiela Tryposoma 2
Adiela Tryposoma 2
Introducción
En el año1907, bajo la dirección del Dr. Oswaldo Gonçalves Cruz, el médico brasileño
Carlos Chagas (1879-1934) emprende una campaña para combatir una epidemia de
malaria en la ciudad de Belém, en el Amazonas. Permanece allí por los siguientes dos
años, y pronto es capaz de observar la peculiar invasión de las casas rurales por un insecto
hematófago del subgénero Triatoma. Descubre que los intestinos de estos insectos
albergan a un protozoo flagelado, una nueva especie del género Trypanosoma, e
infectando monos de la especie Callithrix penicillata (mono titi) es capaz de observar
experimentalmente numerosos flagelados de morfología diversa en su sangre. Chagas
llama a este nuevo parásito Schizotrypanum cruzi, en honor a Oswaldo Cruz (más tarde
rebautizado Trypanosoma cruzi). Así es como se abren las puertas hacia la investigación
de una desconocida afección humana: la Enfermedad de Chagas [Chagas, 1909].
Clasificación taxonómica
Reino: Protista
Subreino: Protozoa
Phylum: Sarcomastigophora
Subphylum: Mastigophora
Clase: Zoomastigophorea
Orden: Kinetoplastida
Suborden: Trypanosomatina
Familia: Trypanosomatidae
Genero: Trypanosoma
Especie: T. cruzi
Morfología
Los protozoarios de la familia Trypanosomatidae presentan durante su
ciclo biológico numerosas morfologías fácilmente identificables por técnicas
microscópicas [De Souza, 2002]. En el caso de T. cruzi, se pueden diferenciar
tres estadios principales, distinguibles según criterios morfológicos como las
características del flagelo y la posición relativa del kinetoplasto respecto del
núcleo celular [Brener, 1973], estos son:
Ciclo de vida
El ciclo de vida del parásito es complejo e incluye etapas tanto en el
vector invertebrado como en el hospedador vertebrado, todas altamente
adaptadas a cada ambiente. Los caracteres especializados que presentan
maximizan tanto el potencial de transmisión como la evasión del sistema
inmune del hospedador, llevando al parásito a tener una amplia sobre vida.
Trypanosoma cruzi posee un ciclo de vida que involucra un huésped invertebrado y uno
vertebrado. El invertebrado incluye insectos hematófagos de los géneros Rhodnius y
Triatoma. El huésped vertebrado incluye mamíferos domésticos o peridomiciliarios como el
perro, el gato y por supuesto el hombre.
Primera conclusión
El ciclo natural inicia cuando un triatomíneo infectado, se alimenta de sangre de los
vertebrados y deposita en las heces las formas infectantes, es decir, los tripomastigotes
metacíclicos. Las heces contaminadas pueden ser llevadas a la conjuntiva que se utiliza
como puerta de entrada. Las formas infectantes también pueden penetrar al torrente
circulatorio por otras vías, como las heridas en la piel. Una vez en el torrente sanguíneo, los
parásitos son fagocitados por los macrófagos, allí se transforman en amastigotes y se
multiplican activamente. Posteriormente se diferencian de nuevo a tripomastigotes, que
rompen las células y alcanzan circulación sanguínea y linfática, para luego invadir otros
órganos principalmente corazón. Los tripomastigotes circulantes son la forma infectante
para el vector.
Distribución geográfica:
Es endémica o potencialmente endémica en 22 países del continente americano.
Principalmente en zonas rurales de México, América Central y del Sur entre 42º N y 40º S
de latitud.
Signos y síntomas
La enfermedad de Chagas tiene dos fases claramente diferenciadas. Inicialmente, la fase
aguda dura unos dos meses después de contraerse la infección. Durante esta fase aguda
circulan por el torrente sanguíneo una gran cantidad de parásitos. En la mayoría de los
casos no hay síntomas o estos son leves y no específicos.
En menos del 50% de las personas picadas por un triatomíneo, un signo inicial
característico puede ser una lesión cutánea o una hinchazón amoratada de un párpado.
Además, pueden presentar fiebre, dolor de cabeza, agrandamiento de ganglios linfáticos,
palidez, dolores musculares, dificultad para respirar, hinchazón y dolor abdominal o
torácico.
Durante la fase crónica, los parásitos permanecen ocultos principalmente en el músculo
cardiaco y digestivo. Hasta un 30% de los pacientes sufren trastornos cardiacos y hasta un
10% presentan alteraciones digestivas (típicamente, agrandamiento del esófago o del
colon), neurológicas o mixtas. Con el paso de los años, la infección puede causar muerte
súbita por arritmias cardiacas o insuficiencia cardiaca progresiva por destrucción del
músculo cardiaco y sus inervaciones.
Tratamiento
La enfermedad de Chagas puede tratarse con benznidazol, y también con nifurtimox, que
matan al parásito. Ambos medicamentos son eficaces casi al 100% para curar la
enfermedad si se administran al comienzo de la infección en la etapa aguda, incluso en los
casos de transmisión congénita. Sin embargo, su eficacia disminuye a medida que
transcurre más tiempo desde el inicio de la infección.
En esos casos, los posibles beneficios de la medicación para prevenir o retrasar el avance
de la enfermedad de Chagas deben sopesarse contra la duración prolongada del
tratamiento (hasta dos meses) y las posibles reacciones adversas (que se presentan hasta
en un 40% de los pacientes tratados).