Psicoterapéutica by Hugo Edgar Ruiz Monroy

ALZADOS EN ALMAS

Desde hace algunos años el concepto de Biopolítica, entendido como la forma de

ejercitar el poder político que tiene por objeto la vida biológica, y la cultura huma-
na, viene convirtiéndose –de forma tímida- en uno de los ejes dominantes de la
filosofía política actual, empero, no debe dejar de lado la condición psicológica, no
se debe desconocer el principio creativo; es lo que nos diferencia de las demás
especies; sin él, no hay cognición. No se trata de plantear el axioma psicológico
desde la toma de conciencia y realización; sino de analizar la formación y la trans-
formación de un ser; por medio del saber. Todo saber que conduzca a una vida
normada y exitosa; tiene validez. La actualización del saber cómo un hacer; es
una cualidad que se hace necesario generalizar; alejándonos de presupuestos
menesterosos, favorecedores de iniquidades, hay lugar para los que estamos, ca-
da uno en su lugar, es decir; -donde mejor funcione- es el futuro el que es verda-
deramente inquietante.

El conocimiento del que disponemos debe conducir a un nuevo orden moral, las
nuevas generaciones (1980), las hemos formado con saberes derretidos en el
tiempo, sé muy bien que estos saberes, pretéritos; han sustentado la histórica-
formación-académica, empero hoy, no es suficiente ni pertinente continuar sin ac-
tualización, hemos de acceder a nuevas ideas, y nuevas normas. El éxito se mide
desde la disponibilidad y la practicidad del conocimiento amparado en una norma
evangélica coherente; que no contradiga el éxito; que sea afín, la cognición es
substancia de transformación.

Las neuro-ciencias actuales; nos permiten elucidar que, funcionamos de acuerdo

al universo, y que; el libre albedrío, no existe. No tiene ningún sentido luchar con-
tra las leyes cósmicas, universales, y psicosociales específicas de la especie; em-
pero, si podemos cambiar de coordenadas, al cambiar de coordenadas seguimos
teniendo la misma familia humana, las mismas circunstancias y las mismas trage-
dias; la única diferencia es que ya; no nos afectan, ni las afectamos, la familia hu-
mana nunca tiene lo que quiere, empero; tampoco quiere lo que tiene, crece y cre-
ce sin control, claro que cualquier control; resulta ser una aberración, asimismo;
hay que solucionarle la vida, y además; se sienta a esperar salvadores.
Viajamos en la dirección que viaja el universo, y todos somos pasto del mismo
tormento, de las mismas leyes, cuando un hábitat se colapsa; tiende a devorar
todo lo que lo compone. Los seres que habitamos el planeta tierra; no escapamos
a las leyes cósmicas, muy pronto –a destiempo- nos colapsaremos debido al esta-
do ingente, y al agotamiento de todos los recursos naturales, empezaremos a de-
vorar los unos a los otros; igual que ocurre con las galaxias; esto ocurrirá indefec-
tiblemente como consecuencia de nuestros excesos, esta es la lógica cósmica del
determinismo. Sé que nos da mucho miedo acceder a una nueva ideología, empe-
ro, hemos de hacerlo con miedo o sin miedo; solo rescatemos todo aquello que
aún podemos llamar bueno, y hagamos algo por las especies, el Dios más cer-
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cano, habita a (150) millones de kilómetros; y no hará absolutamente nada por las
especies, el dota a todas las criaturas de energía; a la cual, podemos llamar; alma.
Incursionemos en nuevas ideas, es taxativo, es obligatorio llenar de nuevo conte-
nido la norma evangélica, permitamos que la era Antropo-homínida; subsista por
(100.000) años.
El ser mismo del sapiens, sapiens; se sustenta en la norma evangélica, en el sa-
ber, y en la finitud, todos hemos de irnos, empero, dejemos algo bueno para los
que vienen detrás nuestro, se lo merecen; es una obligación moral pensar en ellos
-los niños and las niñas que nacerán en cincuenta años- La problemática de la
población debe estar conectada con la norma evangélica, con las ciencias, con la
academia y con el humanismo; y así podremos entender el lugar que ocupa la
Biopolítica en el tratado actual. La tecnología nos permite; no ocuparnos tanto del
conocimiento; sino más bien, que podemos lograr con el conocimiento del que
disponemos. No soñemos con ser emperadores de los demás; empecemos por
ser; soberanos de nosotros mismos, seres con normas y seres con alma; siendo el
alma; el haber más decente que poseemos, no la llenemos de patología, llené-
mosla de nuevo saber.

Toda aquella alma que condene el éxito de sus hermanos de especie; se condena
a sí misma, a las almas envidiosas y pervertidas; no les aprovecha la fe, toda
aquella alma que interceda recomendando un bien; obtendrá el doble, igual suce-
de con el mal. Para todos hay un lugar en este mundo, ocupa tu lugar, y no sufras
por los logros ajenos; ni los lugares que ocupan otros. Y es el dialogo ecuménico;
quien nos aproximara a un nuevo orden moral, es allí donde encontramos la nueva
norma; de la que precisa el mundo actual, tenemos suficientes elementos para
transformar el intelecto, la norma evangélica, es imprescindible para la especie,
sin ella no hay control, y además, sin norma; la especie se extravía; solo hemos de
actualizarla.

Las religiosidades; son consideradas por una gran cantidad de individuos como las
bases de la ética, y de la moral. Estas ideas, han de haber aparecido con los ru-
dimentos del intelecto, las razones son simplemente difíciles de rastrear en el
tiempo, sin embargo, podría quizás ser; el temor que siempre ha acompañado al
ser humano en cuanto a su sentido de pertenencia, procedencia y teogonía. El
hombre en su interior es absolutamente solo, convirtiéndose esta soledad en el
mayor temor que acusa al intelecto. Una gran cantidad de seres humanos aún; no
han podido digerir la idea de la evolución v/s la creación, si hoy es difícil, cuanto
más; anteriormente, sin embargo en mi modesto pensamiento cabe la posibilidad
de conjuntar las dos teorías; sin detrimento de ninguna, el hombre es producto de
la evolución, Dios y el alma; son producto de la creación; del hombre y del cos-
mos. Dios y el alma, se convierten en la más sublime razón de ser; de la especie.
Al individualizarse el cerebro, y acceder al intelecto; debe este tener un soporte
que no encuentra en sus iguales, empero; si, en la idea de trascendencia divina,

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es allí donde podríamos encontrar las raíces de Dios y del alma. El intelecto nunca
acepta que se le compare, -no hay iguales- siempre será único e irrepetible, solo
la idea de Dios y de alma; están por encima de él.
Las religiosidades presentan la moral y la ética; como normas establecidas por un
ser o seres sobrenaturales, restándole importancia al desarrollo de la intelectuali-
dad colectiva, el intelecto se desarrolla colectivamente, un solo organismo no hace
cultura; ni define estructuras intelectuales, -cuando el cerebro define una estructu-
ra epistemológica se individualiza, empero, son el egoísmo y la envidia los adefe-
sios terribles que no permiten que se exprese el genio que hay por dentro de todas
las almas-
La aparición de Dios, procede de la organización intelectual colectiva, y esta idea
fue tan pronta; en el desarrollo del intelecto de la especie sapiens, sapiens; que se
fijó como una impronta en el cerebro, y se hizo imprescindible en las marchas de
las sociedades humanas, y en cualquier latitud en que se hallase un remedo de
hombre; con él, andaba la idea de Dios con sus diferentes matices, la misma pro-
cedencia tiene el alma; solo que fue posterior, Dios y el alma han de ser instalados
incluso; en los híbridos que reemplazaran a la especie, de no ser así; carecerían
de temor y de piedad. Hemos de reconocer que la existencia; parece carecer de
sentido sin lo sobrenatural, simplemente es, por qué, parecen aliviar la naturaleza
egoísta, destructiva y transgresora de algunos seres humanos, es la recompensa
a una vida sin logros, sin orden, y sin norma. El hombre que obra rectamente no
se ocupa de esto; de por sí ya es; irrepetible, es materia cósmica limpia. Y es así,
que; le cargamos peso; a eso, que llamamos alma; quien en últimas se convierte
en el pasaporte a la inmortalidad; sin importar cuantas atrocidades se hayan co-
metido, desde luego estos comentarios; riñen con las explicaciones científicas ac-
tuales acerca de la moral y la ética, empero, ¿cómo podríamos explicar las con-
ductas humanas del futuro; basados en presupuestos idealistas?, si se quiere; es-
tas ideas, son bastante acordes con las teorías actuales de la evolución humana, y
el funcionamiento de la mente, la mente sin alma no funciona; el alma es el órgano
fundamental para el desarrollo; cognitivo intelectual, luego, ¿nos está permitido
convertir el alma; en el órgano fundamental de la conmiseración en estos tiempos
de multitudes?, ¿se hace acaso necesario reevaluar las ideas?, hemos de quitarle
peso al alma, y más bien; atribuirle responsabilidades; nos está permitido cometer
toda suerte de desmanes con nuestros hermanos de especie, y después basta
con acudir al alma, quien en ultimas; nos dota de perdón; pasando por alto los
desmanes conductuales y las faltas siendo estas cuales fueren, -yo; me niego a
creer en eso-
El alma se constituye en el encargo cósmico por excelencia, existe una gran res-
ponsabilidad; con los otros hermanos de especie, y con el planeta y sus existen-
cias, el alma limpia, se transforma en cosmos y crea mundos, mientras el alma
trasgresora; se fija a sus iniquidades y padece del mal que causo; una y otra vez,
y repite sus vivencias en total carencia; reproduciendo la miseria, convirtiéndose
fácilmente en plaga, más sin embargo, en la infinita profundidad del cosmos existe
una norma, el alma que desee limpiarse, y convertirse en creadora de mundos; no

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se reproduce, no aumenta la miseria de sus hermanos de especie; convirtiéndose

por derecho cósmico en un alma baluarte.
Hay un relato que me parece absolutamente conmovedor, y es el hecho de que
algunas personas, manifiestan haber tenido experiencias extracorpóreas, y han
visto su cuerpo, y han pasado por un túnel girando y en el fondo ven una luz,
¿cómo podría decirle a una persona eso no es posible? sabiendo que, la primera
impronta que se graba en el cerebro; es el paso de la levedad a la sensación de
peso, en el momento de nacer; experimentamos esa sensación, dejamos de ser
dependientes y pasamos a ser independientes; eso aterra al cerebro, luego gira-
mos por el conducto vaginal y nos enfrentamos a la luz. Esta impronta es la prime-
ra experiencia traumática; que tiene el cerebro; luego le allegamos contenido cul-
tural o simplemente la ignoramos; igual sucede con nuestros sentimientos, todo
aquel sentimiento que reforzamos, termina convertido en mecanismo de defensa,
o mecanismo de agresión. Las historias emociónales que reforzamos; terminan
manifestándose; indefectiblemente – en lo que se cree; se crea-
Por lo tanto; nuestros sentimientos han de ser básicamente naturales, su apari-
ción, inhibición e intensidad, son afectados por las experiencias y el aprendizaje
cultural, es así que; es probable que, las bases de dichos sentimientos residan en
los genes. Esto es para hacernos una idea; de cómo aparece el alma. Muchas de
las características que las religiosidades le otorgan a un alma sobrenatural, serian
en realidad características de un alma natural, el alma es una energía cósmica y a
fuerza de ser tenida en cuenta, termino instalada en los genes, y ha sido moldea-
da por la experiencia cultural. La neurología y los estudios psicológicos; no pueden
ser ajenos a la noción de un alma natural, además, les corresponde reconocerla;
nadie les pide ubicarla, ni situarla; sencillamente es imposible hacerlo, el alma está
diseminada en los genes, somos materia y energía; no solo química, también; es
cósmica. Tanta es la influencia del cosmos sobre los organismos vivos; que algu-
nos le atribuyen propiedades sobre el destino de los seres que lo habitamos, so-
mos polvo cósmico, y no se necesita de la (fe) ni apelar a sus misterios; para sa-
ber que, estamos hechos del mismo material del que están hechas las estrellas.
Dios es otro relato emocional, y es tan poderoso; que se hace imprescindible para
la pobre condición humana. Renunciar a Dios; es como renunciar a la ilusión, y a
la esperanza, sin ilusión, y sin esperanza, todo carece de sentido.
La moral y la ética son propiedad de la percepción y de la intuición; reforzadas por
la cultura humana, de hecho hay normas universales que permitieron la supervi-
vencia de las primeras familias; en las diferentes latitudes, las bases probablemen-
te sean genéticas; esto debido en parte; a las ventajas evolutivas que estas repre-
sentaron para la supervivencia de los primeros hombres, constituyéndose la nor-
ma en uno; de los principales objetivos de la especie, la razón es simple; sin nor-
ma, no hay supervivencia, y si se me permite decirlo; aplica para las demás espe-
cies, en ellas; existe una estratificación, y una norma de sumisión, solo es qué; no
disponen de intuición, es la intuición quien da forma a eso que llamamos alma,

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empero; no está por demás dotarlas de esa cualidad, en principio; ya que, tene-
mos ancestros comunes.
Otro objetivo que pudo fijarse en la colectividad humana; es el de ser feliz y reali-
zarse, este objetivo es consecuencia de un dispositivo llamado evolución, la felici-
dad y la realización; parece ser consecuencia de la reproducción, siendo esta feli-
cidad y realización; absolutamente falsas, la verdadera felicidad y la verdadera
realización; consisten en permitir que sobrevivan los genes, los genes de otros, en
este punto; nos metemos con el altruismo y el egoísmo, es bien sabido que el ser
altruista; desaparece y predomina el ser egoísta, empero, para la supervivencia de
la especie, hemos de ser absolutamente altruistas, es en esta instancia donde
muestra su verdadero valor el alma, y tienen sentido la felicidad y la realización.
Otra cosa bien distinta es lo que hace parte de un contenido cultural emocional
que se fijó en el inconsciente colectivo; además, derretido en el tiempo.
Un alma que no ofrece sacrificio; no tiene ningún valor, ni razón de ser en este
mundo. Bienaventurados aquellos que renunciaron a la procreación, y prefirieron
habitar las otras mansiones, de ellos será el paraíso; no conocerán las penas, vivi-
rán vidas holgadas y abundantes, tendrán las mejores ocupaciones, serán tenidos
en cuenta, y muy pronto en el tiempo; protegidos por el régimen; siendo este cual
fuere; será cuestión de supervivencia, horrendo final les espera a las almas mez-
quinas, envidiosas, egoístas, asesinas, numerosas, menesterosas; jamás les
aprovechara la fe. Lo verdaderamente importante; es que; sobrevivan los genes,
los genes que tengan grandes probabilidades de vida exitosa; genes menestero-
sos; para qué. El alma que se multiplica sin control; termina padeciendo de mise-
ria, y de muchas formas de padecimiento psicosocial; agotando cualquier potencial
de supervivencia, la nueva evolución, ha de ser susceptible de ser controlada, y
sostenida en el tiempo.
No es nuevo saber que, la teoría de la evolución entiende o predice un comporta-
miento egoísta en todos los seres vivos, y no un comportamiento altruista, cada
uno queremos pasar nuestros genes a como dé; lugar, por eso es tan poderoso el
reforzamiento sexual en las especies, es la evolución quien nos dota de esa con-
tingencia. En biología un altruista es aquel que beneficia a otros perjudicándose a
sí mismo tendiendo a desaparecer. Los seres egoístas, reciben ayuda y sobrevi-
ven sus genes menesterosos; de ahí, la importancia de favorecer genes exitosos,
y limitar los genes egoístas; al no recibir ayuda, estos tienden a desaparecer, des-
de luego no me aparto de que esto; contradice el comportamiento de las especies,
y en particular el comportamiento de los entes humanos como seres biológicos,
empero, hemos de acceder a otros lineamientos de carácter psicosocial que nos
permitan ver que la nueva evolución, es responsabilidad de nuestra especie; por lo
tanto, tenemos una gran responsabilidad entre manos. Como estamos dotados de
alma, y en estos momentos de crisis planetaria, y estado ingente; es cuando cobra
valor esa asombrosa cualidad que tenemos los seres humanos de sacrificarnos
por un perfecto desconocido, basta saber qué; es un miembro exitoso de la espe-
cie; para favorecer su desarrollo y su alma, en consecuencia, y así como existen
células estériles y altruistas, podemos también los seres humanos ser, estériles y

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altruistas por iniciativa propia, esto nos llevara indefectiblemente, y en corto tiem-
po; no a seleccionar individuos, sino a seleccionar genes de manera natural plau-
sible, y si accediésemos en un nuevo orden moral; podríamos con facilidad hacer
de un gen cualquiera; un gen exitoso, bastaría con saber que es un miembro de la
especie; sin importar la latitud, y condición en que se encuentre.
“Todo aquel ser humano que renuncie a la procreación; indefectiblemente será un
ser estéril, y altruista, en consecuencia; benefactor de toda la humanidad”
La palabra altruismo es acuñada por (Auguste Comte 1798-1857 Francia)
El altruismo en etología y, por consiguiente en biología evolutiva, es el patrón de
comportamiento animal en el cual el individuo pone en riesgo su vida para prote-
ger y beneficiar a otros miembros del grupo. El altruismo en psicología es, la con-
ducta mediante la cual un individuo favorece la reproducción de otro a expensas
de la suya. Otra definición podría ser; que, un individuo ayuda a otro de forma de-
sinteresada, oponiéndose claramente al egoísmo, también, es la capacidad que
tiene el ser humano de beneficiar a la especie sin poner en riesgo la vida de otro;
simplemente porque este no existe, es la voluntad del hombre de hacerse estéril, y
altruista; por simple decisión autónoma.
(John Stuar Mil. Inglaterra1806 Francia 1873) sostenía que el ser humano no es
naturalmente altruista, sino que necesita ser educado para llegar a serlo. En con-
secuencia, si formamos a nuestras nuevas generaciones en altruismo, beneficia-
mos a la humanidad, no solamente salvamos el planeta; sino a infinidad de almas
que no llegaran siquiera a existir. Tenemos que dotar el alma de responsabilida-
des materiales; para hacer el encargo divino de mantener la especie sobre el pla-
neta tierra. Las almas que renuncien a la procreación; serán veneradas, serán
eternas; se fusionaran con el cosmos, y harán nuevos mundos.
Y cuando por obligación tengamos que ser aliados estratégicos; controlaremos las
contingencias del futuro, y habrá especio, felicidad, and realización; para todos, es
así que se definen; los alzados en almas.
Alma
Aunque este término es muy ambiguo y ha sido objeto de muchas interpretaciones
a lo largo de la historia de la filosofía, en general se define como la sustancia in-
material que vivifica o anima el organismo material y la vida psíquica del hombre.
El primer pensador de características importantes –en occidente- en referirse al
alma fue (Platón 427-347 a. de C), en su obra (Fedon o del alma), en la cual se
plantea la teoría de la eternidad y preexistencia de las almas, y afirma su existen-
cia eterna en un mundo inteligible al que ellas se han incorporado, ya que pueden
abandonar el cuerpo en el que viven; como en una especie de prisión o tumba.
La esencia del ser humano es la conciencia; a veces esta conciencia, es llamada
alma. Algunos pensadores creen que el alma es eterna e inmortal, otros simple-
mente la consideran una función cerebral. Cuando nos cuestionamos acerca del

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alma, nos enfrentamos a teorías de corte espiritual, material y mecanicista, lle-

gando a la conclusión de que las preguntas acerca del alma; surgieron con la ne-
cesidad de explicar ¿quién soy?
(Platón) se devano los sesos tratando de explicar o dar forma a la idea de alma, y
llego a la conclusión de que la persona; es una de las realidades que forman par-
te del mundo material, pero posee una peculiar constitución, está formada por dos
sustancias completamente diferentes y perfectamente separables la una de la
otra, (el cuerpo y el alma) el cuerpo es una realidad material que nace y perece,
el alma es inmaterial, preexistente. Luego vienen toda una suerte de explicacio-
nes para darle soporte a eso que llamamos alma y a las ideas platónicas, y estas
disquisiciones son motivo de debate aun hoy día (2016), la conclusión es que, la
idea de alma; no es judía, no es cristiana, no es islámica; ha de ser mucho más
antigua, tan antigua como la reflexión ordenada del hombre. El tema del alma es
difícil de abordar, y en muchas ocasiones los que dicen saber; tratan de impresio-
nar con conocimientos oxidados, ridículos, patéticos y por demás, derretidos en el
tiempo, y lo que logran es que; cualquier mortal, pierda el interés en salvar su al-
ma. Lo que debemos tener claro es que, el día del juicio final, -es decir; cuando
descubramos el impacto que causa una especie convertida en plaga, sabremos
que,- valdrá más un alma sola, estéril, altruista, que haya tenido éxito en la vida;
que aquella alma; egoísta, mezquina, y además, con descendencia numerosa,
menesterosa, y más.
Horrendo final les espera a las almas que decidieron vivir de la conmiseración, y
de la reproducción sin control. El alma es una instancia que podemos llenar de
contenido “nuevo”, la moral es la fuerza más poderosa que existe sobre la natura-
leza, y el contenido evangélico; es el elixir que nos aproxima a los dioses. Oda a
las almas que se suman a la nueva educación. El alma señorea sobre el cuerpo,
empero, debe someterse a Dios, -en palabras de a centavo-, el alma posee toda
la libertad que quiera experimentar, y por la cual; pueda responder, empero, debe
someterse a una norma; de lo contrario pierde todo su valor, y su trascendencia.
La norma purifica el alma, y la hace espléndida, benditas las almas que se aco-
gen a la norma, y a la nueva educación, las almas menesterosas no tienen cabida
en ningún paraíso. El contenido evangélico del que disponemos; solo nos aproxi-
ma a la escasez. Benditas las almas exitosas, y prosperas; de ellas será el paraí-
so, y su descendencia será por todos; querida, hipada.

Otra idea es que, a menudo se compara a las personas con máquinas, se dice
que son artefactos construidos con materiales biológicos. Esta manera de enten-
der al ser humano recibe el nombre de, mecanicismo. Sus raíces están en el pen-
samiento de (Rene Descartes. Francia 1596-1650) el creyó que las máquinas hi-
dráulicas; que debieron ser muy impresionantes en la época, resultaban muy elo-
cuentes sobre la naturaleza del ser humano y llamo a los impulsos nerviosos; es-
píritus animales. Para él, la diferencia entre la maquinaria de los autómatas y la de
nuestro cuerpo, reside únicamente en que la maquina es controlada desde el exte-
rior, mientras que a nuestro cuerpo lo gobierna el alma desde el interior del cere-

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bro, y esas ideas de alguna forma también, son las bases del conductismo; el cual
dice que, funcionamos atreves de reflejos condicionados, no sé, sí; con alma, o sin
alma. A los animalitos les fue mal, como carecen de alma, sólo son máquinas y
engranajes perfectísimos porque han sido fabricados por Dios empleando materia-
les biológicos, reaccionan de un modo o de otro, dependiendo de los estímulos
externos y de la disposición de sus partes fisiológicas. Claro que en ese tiempo,
había que andarse con cuidado; porque la inquisición; no perdonaba a nadie, hoy
cuanto mucho me excomulgan y santas pascuas, a manera de comentario plausi-
ble; (SS) Juan Pablo II, doto nuevamente de alma a los animalitos no sé, sí; a to-
dos, pero lo hizo.

En este punto amable lector, veremos el concepto de alma, desde el punto de

vista de las (tres) grandes religiosidades creacionistas, las cuales han determina-
do; gran parte de los lineamientos histórico-conductuales de occidente. Me permi-
tiré, además, hacer un breve introito sobre el posible origen de estas tres grandes
confesiones, para posteriormente ver de forma somera; las tres grandes confe-
siones de las cuales me he querido ocupar.

El zoroastrismo, por el nombre de su fundador, o mazdeísmo, por el nombre de su

deidad, es la denominación de la religión y filosofía basada en las enseñanzas del
profeta y reformador Iraní Zoroastro (Zarathustra), que reconoce como divinidad a
Ahura-Mazda, considerado como el único creador increado de todo lo existente.
Ciro el Grande, (Rey de Persia) era seguidor de esa religión, todo apunta a que
esta religiosidad existe desde poco más o menos (2.500) años antes de cristo - es
difícil concretar esta fecha- No hemos de desconocer que esta confesión recoge
grandes aportes de la religiosidad India, tenían en común un dios llamado (Mitra)
por el lado de los indios y (Mithra) por parte de los iranios, el significado era, (Dios
o Dios sol), los griegos antiguos no desconocían esta confesión y comparaban a
Ahura-Mazda con Zeus. Y si fuere menester devolvernos más en el tiempo, nos
encontramos indefectiblemente con los africanos, con los asiáticos, con los aca-
dios, con los egipcios, y más; gentes esplendidas a quienes les debemos gran par-
te de nuestro conocimiento…, en fin. África en mi modesto entendimiento es la
cuna del sapiens, sapiens por ende; cuna de Dios y del alma. Esta confesión; el
zoroastrismo, continua viva, y dinámica; a la fecha de este ensayo. El zoroastris-
mo tiene importancia única en la historia de las confesiones Abrahanica de occi-
dente y Dharmica; de oriente; por último, sin ser el final; el concepto de Mesías;
viene de esta bien amada confesión, como lee amable lector; no hay nada nuevo.
Y como el tema que nos ocupa es el alma, hemos de encontrarla también en esta
bien amada, antigua y rica cultura confesional monoteísta, tienen su libro sagrado,
el –Avesta-

Esta religiosidad tiene influencia definitiva y sin confusión; para las confesiones
judaica, cristiana, e islámica. Central es en el Zoroastrismo la elección moral; de
acercarse o alejarse del bien, los humanos somos absolutamente responsables de
nuestra situación cualquiera que esta fuere, la acción mala conduce a la ruina mo-
ral, en el final de los tiempos; se producirá la resurrección de todos los muertos.
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Las almas deberán cruzar un puente (Chivat), y serán juzgadas por sus pensa-
mientos, por sus palabras y por sus actos, este juicio no es final, ya que cuando el
mal es eliminado, todas las almas se reúnen; por lo tanto, en esta bien amada
confesión; la salvación es universal.

Esta religiosidad tiene preceptos hermosos como es; la igualdad para todos, no
hay diferencias, el respeto a todos los seres vivientes es un fundamento medular,
la opresión a un ser humano esta proscrita al igual que el maltrato a los animales,
tiene un gran respeto por la ecología es un presupuesto central en el Zoroastrismo
gran parte de sus festivales, son homenajes a la naturaleza: el día del año nuevo,
el primer día de la primavera, el festival de agua en verano, el festival de otoño al
final de la estación y el festival del fuego a la mitad de invierno, además, a grandes
rasgos; propone el trabajo y la caridad como formas de santidad, la lealtad y la
fidelidad a la familia y al país es un mandato, entre otras muchas cosas hermosas.

El Zoroastrista ora frente a una fuente de luz o fuego, no adoran el fuego; solo re-
presenta la divinidad.

En este punto amable lector, hare una breve introducción a cada una de las dife-
rentes culturas, (Islam, Judaísmo and Cristianismo) sin pretender que esta sea la
historia, sino más bien; un comentario respetuoso de cada una de las mismas,
compendiando de ellas, medianamente; el concepto de alma, sin desconocer que
este tema jamás se podrá explicar, y jamás se podrá terminar. El alma correspon-
de a los misterios de la fe, y a la energía que producen las reacciones químicas de
los cuerpos vivos en dinamismo permanente.

Comenzare con el Islam.

El alma según nuestros hermanos del Islam:
Definir la cultura musulmana no es fácil, debido al hecho de que es una cultura
muy diversa, solo los eruditos árabes podrían dar cuenta de ella. Empero; hace
(15) siglos que se generalizo el Islam desde la península arábiga, hasta el norte
de África, e Indonesia.
La cultura musulmana es diferente según los países, regiones, costumbres y tra-
diciones; donde se reverencio por primera vez el Islam. La cultura árabe tiene
como lazo de unión el Islam pero no el idioma árabe. Los árabes representan
menos de (20%) del mundo musulmán, y entre aquellos árabes hay muchos cris-
tianos y una minoría de árabes de religión judía, y dentro de esta cultura árabe
existen diferentes modelos: la cultura de la Península arábiga y la del golfo pérsi-
co, la cultura del medio oriente: Palestina, Líbano, Siria, la cultura árabe medite-
rránea, como: Marruecos, Túnez, Libia, Egipto, por ejemplo, en Marruecos, convi-
ven hace tiempo, seis culturas: una berebere (los bereberes son los nativos de
Marruecos) y conservan su idioma y tradiciones, hay una cultura Africana del
Sahara, una cultura árabe que procede de Arabia y Yemen; estos vinieron con la

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conquista del Islam, además, una cultura andaluza y otra judía; estas dos cultu-
ras, nacieron en Marruecos después de la reconquista española, y asimismo exis-
te una cultura árabe mediterránea.
Al lado de la cultura árabe-musulmana, conviven otras culturas también, musul-
manas; pero muy diferentes las unas de las otras, por ejemplo: la cultura musul-
mana africana sub-sahariana, la cultura musulmana de Turquía, la cultura mu-
sulmana persa de Irán, la cultura musulmana asiática: Indonesia, Paquistán, Ma-
lasia, India, Afganistán, la cultura musulmana de las exrepúblicas soviéticas y la
cultura musulmana de los Balcanes.
Frente a esta extensa y enriquecedora diversidad cultural, definir una sola cultura
es un tanto difícil, y aventurado. Lo que las une, es el culto al Islam, definir esto;
es muy importante para el entendimiento de los conflictos que puedan surgir de
acuerdo a las interpretaciones amañadas que hacen algunos colectivos minorita-
rios, saber discernir entre los problemas inherentes a la cultura-política, y aquellos
de atributo religioso, constituyen un hecho primordial, y necesario; para la com-
prensión de la civilización Islámica. Todo musulmán cree en un único Dios y en
todos sus profetas desde: Noé, Abraham, Moisés, Jesús y Mohammed; este últi-
mo, es el último mensajero de Dios, (Allah).
Bueno amable lector; vamos a lo nuestro, el alma. La cultura musulmana cree en
Dios, los ángeles, el día del juicio final, el paraíso, el infierno y el alma, y entre
muchas otras cosas enriquecedoras; tienen su libro sagrado, el Corán, que en
ultimas; es un himno a la belleza de la creación de Dios, está dirigido a todos los
seres humanos, sin discriminación de raza, color o sexo, es un llamado a la paz
sobre la tierra, a la hermandad como miembros de una misma familia, etc.
El alma en general ha sido honrada y exaltada. Este principio es válido para todas
las almas, sin hacer excepciones a causa del color, el género o la religión. Y dice
(por cierto que hemos honrado a los hijos de Adán, y les hemos facilitado los me-
dios para transitar por la tierra y por el mar; les hemos proveído de cosas buenas y
les hemos favorecido con gran preferencia por encima de muchas de las criaturas)
Esto quiere decir que esa honra; es general, y completa, y concierne tanto a los
musulmanes como a los no musulmanes, pues todas las personas vamos por la
tierra, por el agua, por el aire, y ciertamente algunos mortales han ido por la luna y
por el fondo del océano; y así; a todos se nos da sustento, y todos hemos sido
preferidos y honrados por encima de muchas otras criaturas. Esta visión general
del Islam, abarca a todos los seres humanos, y esa honra va dirigida a todas las
personas en cada uno de los artículos de la ley Islámica.
El trato con el alma debe ser honorable, por tanto no es lícito humillarlas ni oprimir-
las, ni violar sus derechos, ni subestimarlas. Esto queda expuesto de manera evi-
dente tanto en las aleyas del noble Corán, como en la vida del mensajero y profe-
ta, en general el Islam, abarca las almas de los musulmanes y las de los no mu-
sulmanes, la justicia Islámica es absoluta e indivisible. El día de la resurrección
(nadie) será oprimido, sea quien sea esa alma, ya sea creyente o incrédula, mu-

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sulmana, cristiana o judía, o seguidora de cualquier otra religiosidad, doctrina o

secta. Esta es la verdadera visión islámica sobre todas las personas, el Islam valo-
ra, respeta y honra a todas las personas, esa es la visión islámica sobre el alma
humana. En conclusión amable lector, el Islam es una obra de arte hecha cultura,
no mata no pervierte, está dispuesto a favorecer la condición humana donde esta
se encuentre, otra cosa muy diferente es la interpretación amañada que hacen
algunos grupos radicales, el profeta Mohammed (Mahoma) jamás favoreció la in-
justicias, además, en cada línea del noble Corán encontramos el amor de (Allah)
para toda la creación.
El alma según nuestros hermanos judíos:
No hay un organismo único que regule y fije el contenido dogmático del judaísmo,
su práctica se basa en las enseñanzas de la Torá, también llamada Pentateuco,
que está compuesto por cinco libros, todos con atribución de inspiración divina.
La tradición oral desempeña un papel importante, los relatos afirman que esta con-
fesión; fue, dada a Moisés junto con la Torá y conservada desde su época en el
período de los profetas. Esta tradición oral, fue transcrita, dando nacimiento a
la Mishná, que posteriormente sería la base del Talmud y de un enorme cuerpo
exegético, desarrollado hasta el día de hoy por los eruditos judíos.
El rasgo principal de la fe judía es la creencia en un Dios omnisciente, omnipoten-
te y providente, que habría creado el universo y elegido al pueblo judío para reve-
larle la ley contenida en los diez mandamientos y las prescripciones rituales de los
libros tercero y cuarto de la Torá, las normas derivadas de tales textos y de la tra-
dición oral constituyen la guía de vida de los judíos, aunque la observancia de las
mismas varía mucho de unos grupos a otros. Otra de las características del ju-
daísmo, que lo diferencia de las otras religiones monoteístas, reside en que no
solamente es una religión, sino también, es una tradición, una cultura y
una nación. El judaísmo; se considera una religión, y una cultura, concebida para
un pueblo específico. El judío es comisionado por las escrituras a ser -la luz de las
naciones- y propagar el monoteísmo por todo el mundo.
La cultura y las tradiciones judías son muy numerosas y complejas, ya que se ori-
ginaron de formas diferentes en distintas comunidades y cada una juntó síntesis
culturales de los distintos países a los que llegaron; a partir de la diáspora. Luego
es casi imposible al menos para mí; tratar de definir una cultura tan rica en tradi-
ciones, contenidos y bondades, esto es solamente un breve comentario para el
desarrollo de este ensayo.
El alma manifiesta la razón misma de la existencia; es la única parte del ser que
refleja directamente la conexión con Dios. Aun cuando no es tangible y se oculta
dentro del cuerpo, el alma es el tejido mismo de lo que somos. El cuerpo abarca
los aspectos materiales, el alma abarca los aspectos espirituales. El alma es tras-
cendente por naturaleza (el alma es la llama de Dios en los hombres) El judaísmo
plantea que existen tres aspectos o partes del alma, las cuales en este ensayo, no
hemos de tener en cuenta; pues la finalidad es mostrar que existe el alma en esta
bien amada, y respetada religiosidad.

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Así como hay leyes que rigen los fenómenos físicos, también, hay leyes que rigen
los planos instintivos, emocionales, mentales y espirituales. La verdadera libertad
surge cuando el hombre obra en relación a esas leyes, y no simplemente de
acuerdo a su sentir instantáneo, instintivo y/o emocional.
El judaísmo, a través de la Torá y sus preceptos, es un estudio y un entrenamiento
permanente, y constante; en adaptar los rasgos humanos; a las leyes que rigen
todos los planos de la creación. El alma se aproxima a Dios, y el cuerpo se apro-
xima a la tierra, hemos de elegir aproximarnos a Dios.
El alma según nuestros hermanos cristianos:

El cristianismo, es una religiosidad Abrahanica monoteísta basada en la vida y

enseñanzas atribuidas a Jesucristo, presentadas en el canon bíblico que recoge
tanto el antiguo; como el nuevo testamento. Los cristianos creen que Jesús es el
hijo de Dios; así mismo es el Mesías, Abrahán lo profetiza en el antiguo testamen-
to. A su vez murió crucificado para la redención de los pecados del género hu-
mano, y resucitó tres días después. También es la base para las diferentes biblias
cristianas, es una religiosidad que tiene su origen en Abrahán junto con el Judaís-
mo y con el Islamismo. Historiográficamente, sus inicios se ubican en la primera
mitad del siglo (I) en tiempos de Jesucristo. No obstante, la fe cristiana considera
ese tiempo como la llegada del Mesías; anunciado en las profecías judías del anti-
guo testamento.

Algunos estudios del siglo (XX) no toman como fecha incontrovertible el año (33),
para la muerte de Jesucristo. Hay quienes, al indagar en las fechas, sugieren que
pudo haber un desfase de (4 a 8 años) entre el inicio del cómputo de la era cristia-
na y la fecha precisa del nacimiento de Jesucristo. En los evangelios hay amplia
evidencia de que Jesucristo aseguró ser el único camino a Dios, lo cual sería en-
señado así mismo por sus primeros seguidores, incluyendo a sus apóstoles. La
tarea de los primeros cristianos llevó a la formación de comunidades cristianas en
numerosos lugares del Imperio Romano, especialmente en su parte oriental. Con
el edicto de tolerancia del emperador Constantino (I) el Grande, el cristianismo se
convirtió en religión legal y progresivamente en la religión favorecida por el estado.

Una vez convertida en religión mayoritaria del Imperio, el cristianismo se expandió

a toda Europa. Los pueblos germánicos se fueron cristianizando progresivamente
entre los siglos (IV y IX), el cristianismo llego a las islas británicas en el siglo (V). A
partir del siglo (VII) las potencias cristianas de Europa rivalizaron con las potencias
Islámicas. En el sur y centro de Europa, con la excepción de las zonas bajo admi-
nistración musulmana, el cristianismo fue la principal religión desde antes del siglo
(IX) hasta la actualidad. La expansión al norte de Europa y Europa oriental fue
más tardía, pero también en esas regiones desde hace siglos el cristianismo; ha
sido históricamente la religión mayoritaria. Con la expansión a América hubo un
esfuerzo deliberado por imponerla, ya fuere pacíficamente o mediante coacción.
Desde el siglo (XVI) los portugueses hicieron esfuerzos también por llevar el cris-

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tianismo a ciertas áreas de África y Asia, que estaban bajo su dominio. El auge del
colonialismo europeo en África, Asia y Oceanía aumentó el número de cristianos
en todo el mundo.

Existe un núcleo más o menos compartido de creencias y doctrinas entre los dife-
rentes grupos cristianos, algunas de esas doctrinas no son aceptadas por todos
los grupos. Dios es uno y, al mismo tiempo –tres- personas distintas (padre, hijo y
espíritu santo) con misiones diferentes cada uno; la doctrina de la trinidad es acep-
tada por la mayoría de los cristianos en la actualidad, mas no por todos, y ha sido
motivo de controversia desde los inicios del cristianismo.

Dios padre creó y conserva el universo por medio de su palabra. Dios se reveló
desde el principio a los hombres, y cuidó del género humano para dar vida eterna
a todos los que buscan la salvación con la perseverancia en las buenas obras,
Jesucristo es la palabra de Dios hecha carne; que lleva a su plenitud la acción del
padre a favor de la humanidad; anunciando la venida del espíritu santo. Aun así,
las creencias y doctrinas de los cristianos difieren, por ejemplo, sobre -cuál es el
criterio válido para aceptar una creencia-. Para los católicos y ortodoxos, sus res-
pectivas Iglesias están instituidas o tuteladas de algún modo por Dios para servir
de guía a los cristianos. Para los protestantes la principal fuente de conocimiento
es la Biblia y la gracia divina que Dios concede a ciertos hombres. En general to-
dos los cristianos reconocen que las acciones que Dios quiere que sean llevadas a
cabo están inspiradas por el espíritu santo. Los escritos sagrados, entre los que
destaca la Biblia, son la principal fuente doctrinal válida de muchas denominacio-
nes, en particular las de corriente protestante.

Otra fuente doctrinal importante es la tradición apostólica (especialmente para la

Iglesia católica y la Iglesia ortodoxa), los concilios y los credos, aunque no poseen
necesariamente la unicidad de criterios para su aceptación, ya que pueden ser
asumidos total o parcialmente, o rechazados totalmente, dependiendo de la de-
nominación. Algunas tradiciones cristianas, tales como los bautistas y las Iglesias
de Cristo, aceptan estas creencias, pero no el credo mismo, debido a que los cre-
dos son considerados en estos grupos; como no pertenecientes a las escrituras.
Todo lo anterior sucede también con otros escritos aunque no poseen tanta acep-
tación como la Biblia. Sin embargo, el catolicismo argumenta que fue gracias a su
tradición apostólica; que tuvo los criterios para seleccionar los documentos válidos
que constituyen el nuevo testamento y determinar los apócrifos, durante el año
(397) en el concilio de Cartago. Además la imprenta solo se inventó en el siglo
(XV) en Alemania, por tanto los creyentes no contaban con la Biblia para sustentar
su doctrina; había muy pocas biblias, pues eran escritas manualmente por los
monjes durante varios años, y eran demasiado costosas. Es decir que; antes que
los cristianos pudieran apoyarse en el nuevo testamento, tenían que hacerlo con la
tradición oral de la Iglesia, vale resaltar que, occidente; aprendió a leer con la bi-
blia.

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Psicoterapéutica by Hugo Edgar Ruiz Monroy

Debe tenerse en cuenta que el nombre de cristianos ha sido compartido a través

de los siglos, y no siempre de formas muy armónicas; por grupos numerosos de
creyentes, cada cual, a su vez; llegó a desconocer como cristianos a grupos con
posturas dogmáticas concretas, distintas de las propias. Dicho de otra forma, cris-
tianos es el nombre común de grupos tan distintos entre sí como los católicos,
marcianitas, arrianos, nestorianos, coptos, jacobitas, ortodoxos, cátaros o albigen-
ses, anglicanos, protestantes, mormones, vetero-católicos y otros tipos de grupos
que reflejan posturas dogmáticas concretas más disímiles. La Iglesia católica
adoptó ese nombre luego que los discípulos liderados por pedro siguieron las ins-
trucciones de Jesús cuando resucitó: -vayan y lleven las buenas nuevas a todas
las naciones-, es decir; -catolisis- según como se narró en griego en los evange-
lios, -católico- es un adjetivo que corresponde al sustantivo –cristianos-, se deno-
mina católico el trabajo evangelizador.

Desde un punto de vista cristiano, la cuestión del alma no se puede tratar solo en
términos metafísicos o psicológicos. Es un misterio religioso; es decir, hay que
comprenderlo desde la perspectiva de Dios, que ha querido crear seres persona-
les ante él, para compartir su vida y su amor. La resurrección de Jesucristo y su
mensaje sobre la retribución, y el más allá; es la supervivencia del alma. En nin-
gún momento, los textos bíblicos pretenden ofrecer una visión completa de la es-
tructura del ser humano. Lo más importante que quieren decir es que el hombre es
una criatura divina. En lo demás; cabe pensar que no hacen más que ampliar el
dualismo de la experiencia humana entre la interioridad y la exterioridad. Se puede
decir que aceptan, al menos parcialmente, las intuiciones de la filosofía griega en
relación a la existencia de un principio de tipo inmaterial-espiritual, y un principio
material. La biblia, desde su origen, contempla el ser humano como una unidad,
aunque se tenga de él dos experiencias distintas, y su existencia misma sea para-
dójica por estar hecho del barro, y del aliento divino, el barro es el cuerpo, el alien-
to divino es alma. Pareciere muy fácil extractar el concepto de alma, empero; no lo
es, el cristianismo es enredado; ni siquiera los eruditos lo pueden explicar en pala-
bras de a centavo.

Hay que advertir que la riqueza y complejidad del alma en el cristianismo; da lugar
a problemas de traducción, porque no corresponde bien con los conceptos anti-
guos. Al presente, se reúnen en el concepto de alma; tres valores: la animación
del cuerpo –el estar vivo-, la cognición -razón y voluntad-, y la conciencia que re-
sucita -lo que soy, recuerdo, conozco y siento de mí mismo-, empero, el alma se
centra más en el tercer valor (conciencia), porque el impulso vital de todas las ma-
nifestaciones de la vida -del cuerpo y del espíritu- se atribuyen en definitiva; a la
vitalidad que viene de Dios mismo.

La tradición cristiana ha tomado numerosos elementos del pensamiento griego;

para tratar de explicar el alma. Ha tomado de Platón, filosóficamente la idea de
alma en sí misma, y desde santo Tomás, ha tomado de Aristóteles la fórmula hile-
mórfica para entender la relación del alma con el cuerpo –pero cree que el hombre
es alma y cuerpo-, se separa de la idea platónica cuando dice; el hombre alcanza
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Psicoterapéutica by Hugo Edgar Ruiz Monroy

su plenitud sin el cuerpo, y de la idea aristotélica; cuando dice que; el alma es

mortal y pone el fundamento de la inteligencia en otra instancia. La tradición cris-
tiana supone que el alma pervive tras la muerte, y que realiza tanto la función de
animar el cuerpo como la de animar el entendimiento, de esta manera combina la
tesis de Platón y la de Aristóteles, e ignora metódicamente las culturas antiguas y
las religiosidades que la nutrieron. Según la tradición cristiana, la pervivencia tras
la muerte es un fenómeno escatológico, los que mueren no quedan en un estado
de pervivencia puramente natural, sino que pasan a estar delante de Dios para un
juicio en su presencia, que merece un estado de bienaventuranza, de condenación
o de purificación, (yo; el autor) no puedo imaginar cómo se realizara), el alma tiene
confianza en la resurrección; porque está llamada a vivir a plenitud; en el paraíso.

Ya para terminar.
El concepto de Dios y alma, en mi modesto entendimiento ha de ser mucho muy
antiguo, la razón es simple, es tan antiguo que parece fijado en los genes; luego
es fácil pensar que estas ideas; estuvieron en el precario intelecto de los remedo
de sapiens; mucho antes de lo que creemos. Nuestros rastros no van más allá de
doscientos mil años, -es decir; cuando se desarrolló el entendimiento- empero; no
cabe en mi modesto entendimiento esta idea; no es tiempo suficiente para fijar
ideas en los genes, de ser así, en corto tiempo naceríamos con predisposición a
hablar una lengua determinada, y eso hasta el momento es imposible comprobar,
es decir; los remedos de sapiens, cultivaron estas ideas; por lómenos un millón de
años atrás, luego; el entendimiento ha de ser mucho muy antiguo, las ventajas
evidentes, y digo evidentes por la simple razón de que existimos; y es gracias a
que se desarrollaron en la colectividad simiesca unas normas, y unas prioridades
cognoscentes; mucho antes de doscientos mil años; probablemente como conse-
cuencia de un virus que afecto a un grupo aislado y especifico. De no haber sido
por ese virus este pariente de remedo de sapiens estaría en un árbol haciendo
monerías y no; en una academia devanándose los sesos hoy día, ni proponiendo
un alto en el camino para llenar de contenido nuevo; estas maravillosas y antiquí-
simas ideas de Dios y alma; para provecho de la colectividad humana, y el planeta
en general.
Oda a los hermanos de especie; que renuncien a la procreación, sus almas se
fusionaran con el polvo cósmico y creara nuevos mundos, de ellos será el paraíso,
su decisión será vista como la más grande contribución hecha a la humanidad; por
siempre jamás. Y serán estériles, y altruistas, favorecidos por Dios, por el alma,
por el cosmos y por la humanidad.
Renunciar en estos tiempos de multitudes a la procreación; no es egoísmo, es al-
truismo. Será bendita toda aquella alma que preserve su descendencia; de la mi-
seria -evitándola-
Oda a los alzados; en almas.
Sinceramente:

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Psicoterapéutica by Hugo Edgar Ruiz Monroy

Con un gran reconocimiento a: Adelaida, la personita que me trajo al mundo, y a la

cual; nunca pude conocer, sé que su alma se fundió con el cosmos, y allí mora, y
me observa a toda hora.
Ninguna alma sabe las alegrías que se le ocultan como recompensa de lo que ha-
gan. Sagrado Corán.
Benditas las almas que renuncian a la procreación, y se encamina a la realización.
Las almas que habitan hoy día el orbe, precisan de un nuevo decálogo para su
conservación, no debemos desaparecer al hombre amparados en misterios.
Se agradecido, lo único que garantiza el bastimento; es el agradecimiento.
A las buenas almas les aprovecha la fe, la miseria que nos asiste nos la merece-
mos, el secreto del éxito está en; recomendar el bien, se prudente.
A las pobres almas que no saben porque odia; pero saben a quién odian; no les
aprovecha la fe; ni les viene bien el paraíso.
Hemos de ser reformadores de la cultura humana, no tenemos que privar al hom-
bre de Dios, de alma y demás historias emocionales; estos conceptos maravillosos
son imposibles de ignorar, y mucho más difícil es ignorar la cultura que le dio for-
ma. En todas las culturas existe la ilusión, la esperanza y algunos valores comu-
nes por la simple razón de ser cognitivos, lo que debemos hacer es; reevaluar
nuestro impacto sobre el planeta porque aun con Dios y con alma nos desapare-
ceremos; siendo quienes fuéremos; es así de simple y nada más.
Sinceramente
(HERM)

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Psicoterapéutica by Hugo Edgar Ruiz Monroy

BIBLIOGRAFIA
(1) Saz Ana Isabel. Diccionario de psicología. ED. Panamericana Ltda. 2006, Es-
paña.
(2) Charles Darwin. El origen del hombre y la selección en relación al sexo. ED.
Diana. 13ª, impresión 1981 México D.F.
(3) Haeckel Ernst. El origen del hombre. Titulo, original, (the evolution of man) ED.
Kessinger publishing company. USA. 2004
(4) Martínez Echeverri Leonor y Martínez Echeverri Hugo. Diccionario de filosofía.
ED. Panamericana. Bogotá Colombia. Sexta reimpresión. Septiembre 2001.
(5) Sagrado Avesta.
(6) Sagrado Corán.
(7) Sagrada Tora.
(8) Sagrada Biblia católica.
(9) Recursos propios del autor.
HUGO EDGAR RUIZ MONROY Terapeuta Psicosocial. Psicoterapeuta. Eticista.
Bioeticista. Psicobioeticista. Biopolítico. Humanista. Docente.
Título original: ALZADOS EN ALMAS
Breviários: para un mejor entendimento.
(2014-2016) Bogotá Colombia

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