Plantilla
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Resumen
Son muy escasas, por no decir inexistentes, las exposiciones en castellano del desarrollo histórico de la meteorología
como saber milenario acerca de los procesos que tienen lugar „en lo alto“ (ta meteora). Ni siquiera se dispone
de traducciones de las mejores sinopsis que se han escrito en otros idiomas. El padre de la historiografía de la
meteorología, Gustav Hellmann, entre sus varias contribuciones imperecederas a la historia de la meteorología,
publicó un ensayo en inglés, y luego en alemán, de cómo evolucionó el saber meteorológico en su fase precientífica.
Ofrecemos al lector hispanohablante la traducción, con algunas notas, de ese ensayo clásico sobre el desarrollo de
la meteorología, desde las épocas babilónicas hasta el comienzo de la Revolución Científica, cuando se crearon los
medios instrumentales para cuantificar los procesos atmosféricos. © 2017. Acad. Colomb. Cienc. Ex. Fis. Nat.
Palabras clave: Historia de la meteorología; Parapegmas; Astrometeorología; Proverbios meteorológicos.
Abstract
Very little has been written in Spanish about the evolution of meteorology as a corpus of knowledge about the
processes taking place „aloft“. Not even the few good historical surveys in other languages have found translators
into Spanish. The father of meteorological historiography, Gustav Hellmann, among his many lasting contributions
to the history of meteorology, published, first in English, then in German, an essay about how the wisdom of
meteorological ideas evolved in the prescientific phase. We offer the Spanish-speaking reader a translation, with a
few notes, of that classic essay on how meteorology came to be developed, from Babilonian times to the Scientific
Revolution, when instruments were devised that allowed quantification of atmospheric processes. © 2017. Acad.
Colomb. Cienc. Ex. Fis. Nat.
Key words: History of meteorology; Parapegmata; Astrometeorology; Weather proverbs.
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Rev. Acad. Colomb. Cienc. Ex. Fis. Nat. 41(160):370-380, julio-septiembre de 2017 Los inicios de la meteorología de Gustav Hellmann
doi: http://dx.doi.org/10.18257/raccefyn.529
Gustav Hellmann nace en 1854, en la ciudad de Löwen, En el segundo Congreso Meteorológico Internacional
Silesia, en una provincia que en ese entonces era prusiana y de 1879, celebrado en Roma, Hellmann propone a los
hoy es una región al oeste de Polonia. Cursa sus estudios en representantes de varias naciones la elaboración de una
la capital de Silesia, Breslavia, en Berlín y Gottinga. Tenía bibliografía, por países, con el objetivo de componer una
el don de las lenguas, y si no se decantó por la filología bibliografía universal de la meteorología. Es aprobada la
clásica, en boga en esa época y esa zona, fue gracias a unas propuesta, pero el plan fracasa, debido a la falta de presu-
conferencias públicas, pronunciadas regularmente en Berlín puestos para ello. Sin embargo, Hellmann no se descorazona
por el físico-meteorólogo Heinrich Wilhelm Dove (1803- y decide proceder con la publicación de la ya mencionada
1879), quien fuera elogiado a su muerte por algunos colegas bibliografía. En España e Italia también se procede a la crea-
y diarios como el padre de la meteorología moderna. Su “ley ción de bibliografías nacionales, pero solamente en Estados
de la tempestad” era bien conocida por los meteorólogos Unidos se publican, con mínimos recursos, cuatro tomos
decimonónicos. A diferencia de los físicos o químicos que deleznables que han servido de base a una bibliografía
se dedicaban a la meteorología, y en una época en que no reciente, editada en inglés.
existía la meteorología como rama independiente de las En 1883 Hellmann hace parte del comité fundador
ciencias, Hellmann siempre se sintió como un meteorólogo de de la sociedad alemana de meteorología, de la cual fue
incontaminada vocación. Una vez graduado, emprende una presidente entre 1907 y 1923. Su charla de inauguración en
gira de formación profesional en distintos países, incluyendo la presidencia, sobre los inicios de la meteorología –la que
España. En San Petersburgo, en el renombrado observatorio ofrecemos a continuación– se publica el año de 1908, en
geofísico central, colabora, sin remuneración, con el clima- alemán e inglés.
tólogo y diseñador de instrumentos suizo Heinrich Wild La revista de la sociedad meteorológica alemana, que
(1833-1902), gran aficionado a la precisión de las medidas e arranca en 1884, fusiona a los dos años de su existencia con
instrumentos meteorológicos. Se convirtió en el modelo cuyo la de la sociedad austriaca de meteorología, que había sido
ejemplo Hellmann buscaba emular en adelante. creada en 1866. Hasta el fin de la segunda guerra mundial, la
Entra a trabajar como asistente en el Instituto Prusiano Meteorologische Zeitschrift fue una de las más prestigiosas
de Meteorología en 1879. Tras la muerte del director Dove, revistas de meteorología. Hellmann fue coeditor, junto con
y la muerte prematura del sucesor, Hellmann es nombrado Julius von Hann (1839-1921), el más ilustre meteorólogo
director provisional en 1882, cargo que desempeñó de Austria en su época, desde 1892 hasta 1907, cuando
con destreza hasta 1885, cuando el físico Wilhelm von sucede a von Bezold como director del instituto real
Bezold (1837-1907) es nombrado oficialmente director. prusiano de meteorología, siendo nombrado al mismo
Von Bezold era físico, volcado a regañadientes hacia la tiempo profesor titular de meteorología en la universidad
meteorología. En su capacidad de meteorólogo funda de Berlín. Hellmann reorienta el instituto para servir a los
la termodinámica atmosférica como la conocemos hoy. sectores sociales con intereses prácticos. A diferencia de
Sus publicaciones acusan un carácter netamente teórico. otros servicios meteorológicos, y en concordancia con la
Introdujo el término de temperatura potencial, y los con- política de v. Bezold, no fomentó el servicio de pronosticar
ceptos de humedad específica y razón de mezcla, por el tiempo, pese a la creciente demanda del sector público.
ejemplo, o de la luz purpúrea del crepúsculo, además de Es anecdótico apuntar que compartía la ética del canciller
las isobrontas, o líneas de percepción simultánea del trueno Otto von Bismarck (1815-1898), unificador de Alemania,
en superficie. El instituto es sometido a una reorganización quien opinaba que una institución estatal no podía quedar
sustancial, quedando Hellmann a cargo del departamento en ridículo. En Inglaterra, por ejemplo, FitzRoy (1805-
de climatología y meteorología general, así como de la 1865), el capitán que timoneó a Charles Darwin en sus
biblioteca. Se encarga de la red de estaciones pluviométricas periplos científicos se arrojó a realizar pronósticos y alertas
en tierras prusianas, de mejorar los hábitos de observación, de temporales en los años 1859-1865, convencido de la
y de desarrollar instrucciones para los observadores. Estima utilidad de tales presagios, actividad que se descontinuó
de suma importancia el carácter de un observador meticuloso temporalmente tras su suicidio.
y concienzudo, buscando siempre el contacto con éste. En Hellmann comienza su larga lista de publicaciones poco
1929 se acuña una medalla en su honor, para honrar a los antes de 1875. Hasta su jubilación (forzada) casi no hay
observadores sobresalientes y dedicados, pero hasta su fascículo de la Meteorologische Zeitschrift sin una contri-
descontinuación en 1944 no fueron muchos los recipientes bución suya. A partir de su nombramiento en 1912 como
beneméritos. Hellmann diseña un nuevo pluviómetro, entre miembro de la Academia Prusiana de Ciencias, también
otros aparatos afines y autorregistradores, aún utilizado en publica regularmente en las actas de ésta.
Alemania y en otros países. En 1883 publica un valiosísimo Como climatólogo-geógrafo que era, preparó con sus
repertorio de la meteorología alemana, un volumen que colaboradores del instituto, extensas obras de climatología,
contiene las contribuciones a la meteorología en países entre las que cabe citar la distribución de las precipitaciones
de habla germana, muy útil para el historiador de la por provincias alemanas, que culmina, en 1906, con tres
meteorología en general. enjundiosos tomos sobre la lluvia en las llanuras de la
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Alemania septentrional. Una extraordinaria creciente del mediante su extenso trabajo sobre las precipitaciones en
Óder, importante río en Europa Central, en 1888 y 1903, provincias prusianas, de una climatología ejemplar, incluso
con precipitaciones cataclísmicas, lanza una investigación para otros países." En cuanto al pronóstico del tiempo, ya
dirigida por Hellmann sobre la situación meteorológica que hicimos notar que Hellmann lo rechazaba por 'inexacto' y por
acompañó a la segunda, y en 1911 publica con Elsner una ser susceptible de seria atención solamente por caracteres
magnífica obra detallada sobre la cuestión, con un atlas en "románticos" como Bjerknes.
folio doble marquilla de mapas sinópticos, y un tomo de Planck asimismo hace hincapié en sus habilidades como
texto. Publica memorias sobre varios meteoros, sus distri- diseñador o perfeccionador de aparatos autorregistradores,
buciones y explicaciones, así como una clasificación de exaltando el incansable y versátil organizador de todo trabajo
hidrometeoros, el Nuevo sistema de hidrometeoros, en 1915, científico, quien domina con mano firme la maquinaria de su
en gran pate adoptado por la comunidad meteorológica. Ya instituto, amén de fijarse en las actividades de otras institu-
en 1893 Hellmann había publicado una joya bibliófila, acerca ciones extranjeras, que conoció en sus numerosos viajes.
de los „cristales de hielo“, con microfotografías tomadas por Finalmente pasa a mencionar un aspecto distinto de
Neuhaus, que revelan por primera vez en público la belleza la labor de Hellmann, que ya de por sí abarcaba tanto,
y los detalles de los cristales de hielo, así como el hecho llamando la atención a los trabajos de éste como historiador
de que ostentan una estructura interna. Es el primer libro de la meteorología y del geomagnetismo: "La Academia no
sobre el tema, aunque ya había aficionados dedicados a las solo lo conoce como un investigador circunspecto, y como
microfotografías de cristales níveos. Es también muy valiosa alguien que elabora el material disponible con imaginación
por su revisión histórica de aquellos que anteriormente habían y agudeza, sino que valora altamente el consumado experto
observado y dibujado cristales o copos de nieve, que va desde bibliográfico, quien, en medio de sus absorbedoras tareas
el siglo XV hasta finales del XIX. profesionales, aún encuentra tiempo de ocio para sumirse
Para dar una idea del carácter de los trabajos de Hellmann, en los registros de épocas poco familiares, e incluso para
nada mejor que darle la palabra a Max Planck (1858-1947), hacerlos asequibles a través de reproducciones facsimilares."
premio Nobel de física por haber establecido la ley de radiación De sus aportaciones a la historia de la meteorología,
que lleva su nombre, y de paso haber creado la física cuántica. publica un último tomo en 1922. Jubilado en 1923, sigue
En su función de secretario de la clase fisicomatemática de publicando artículos sobre climatología e historia de la
la Academia Prusiana de Ciencias, comenta en su réplica al meteorología. Pero no realiza su sueño de juventud, cual era
discurso de posesión de Hellmann, que las investigaciones de redactar una historia de la meteorología, pese a las reiteradas
éste "no son realizadas desde un punto de vista dinámico, sino súplicas de muchos colegas que conocían sus numerosos
estadístico", añadiendo sagazmente que "sería equivocado ensayos sobre temas históricos.
pensar que el método estadístico pueda llevarse a un enfren- No es este el lugar para evocar con justicia al gran
tamiento con el método físico. Más aún, si los indicios no historiador de la meteorología. Queda aún por demostrar
nos engañan, el desarrollo de la rama más reciente de la que Hellmann merece el epíteto de padre de la historio-
física —física molecular y atómica— está pujando hacia una grafía meteorológica. Mi impresión es que hoy en día tanto
concepción estadística, que aspira a entender el nexo causal historiadores como filólogos citan al historiógrafo, mientras
de los procesos elementales en virtud de la acumulación de que los numerosos trabajos del meteorólogo y climatólogo,
fluctuaciones irregulares de sendos eventos". Tras señalar si no están completamente relegados al olvido, han sido
que no había diferencias esenciales de método debidas a las asimilados por fríos y secos registros de un servicio meteoro-
distintas escalas, hace la concesión de que el meteorólogo se lógico. Su labor como procurador industrioso de libros le
encuentra en desventaja con respecto al físico, ya que aquél valió convertirse en epónimo sonoro de la biblioteca del
no puede controlar las condiciones del fenómeno bajo estudio, Servicio de Meteorología Alemán, una de las más grandes
recalcando que, por otro lado, “el meteorólogo se encontraba del mundo en materia de meteorología.
en la posición venturosa de conocer con todo el detalle Octogenario, su salud se deteriora, y Hellmann fallece a
posible las leyes elementales que subyacen a los procesos principios de 1939, antes del gran cataclismo que acabaría
atmosféricos: movimientos del aire, cambios de presión y de con la clásica erudición prusiana.
temperatura, formación de la precipitación.” Sin duda Planck
compartía el entusiasmo y optimismo de Vilhelm Bjerknes Los inicios de la meteorología, por Gustav Hellmann1
(1862-1951), padre de la predicción fisicomatemática del La meteorología como ciencia es joven, pero como rama del
tiempo, cuando añadía: "Sin duda es prematuro esperar que saber es muy antigua, quizá tan antigua como la humanidad.
algún día se logre, gracias a una combinación de los méto-
dos estadístico y dinámico, en el sentido de los esfuerzos 1
Conferencia dictada por Gustav Hellmann como recién elegido presidente
de Vilhelm Bjerknes, el acercamiento al objetivo final de de la Deutsche Meteorologische Gesellschaft (sociedad alemana der meteoro-
toda investigación meteorológica: el pronóstico del tiempo. logía) en 1907, y publicada un año después en la entonces prestigiosa revista
de dicha sociedad. Hellmann fue invitado por la Royal Meteorological Society
Mientras tanto, y durante mucho tiempo más, la meteorología a pronunciar la misma conferencia, lo cual hizo en un impecable inglés. La
práctica ha de recabar y comparar datos; en este sentido revista de esta sociedad publicó la versión, ligeramente modificada, también
ha sido usted más que nadie, quien ha sentado las bases, en 1908, bajo el título The dawn of meteorology.
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De hecho, los inicios de la meteorología deben buscarse Venerable2, en el siglo VIII. Asimismo, la recopilación
desde el momento en que la cultura humana empezó a existir. greco-bizantina sobre la agricultura, La Geopónica3, escrita
En aquellos tiempos lejanos, el hombre, cuya ocupación era en el siglo VI, nos enseña que Demócrito en el siglo V a. C.,
la agricultura y la caza, dependía más del clima que nosotros ya la conocía de una forma un tanto diferente. Si además
en la actualidad y esto hizo que con frecuencia prestara nos enteramos, a través de los sanscritistas, que los textos
atención a los fenómenos atmosféricos. Desde luego no lo védicos también conocen “las doce noches”, entendiéndolas
hizo porque sí, ni mucho menos para indagar las leyes que como una alegoría del año venidero, parece muy probable
rigen los fenómenos atmosféricos, sino para sacar ventaja de que esta superstición relativa al tiempo atmosférico tenga un
ellos. Quería aprender a protegerse de las inclemencias del origen indoeuropeo antiguo. Los pueblos europeos trajeron
clima, a detectar el tiempo más favorable para realizar sus esta superstición desde el lugar de origen que compartían.
actividades y a encontrar las condiciones atmosféricas más No solo se extendió esta creencia desde la India hacia
adecuadas para el éxito de su cosecha. el occidente, donde fue difundida y conservada por los
Las experiencias vividas al respecto se heredaron y se indoeuropeos, sino que también se desplazó hacia el oriente.
multiplicaron de generación en generación, conformando Así, aún hoy en día se celebra en China una tradición en
desde el principio una base sólida del saber popular. Se trata la noche de año nuevo que corresponde del todo con la
de la sabiduría tradicional acerca del clima, la cual pervive concepción indoeuropea del significado de pronóstico que
hoy en día y perdurará para siempre. Esta se ha expresado y tiene el comienzo de año para el tiempo del año que inicia.
todavía se expresa en forma de proverbios y reglas absolutas, Otra superstición respecto del tiempo nos lleva a la
pues así se graban mejor en la memoria. Una gran parte Antigua Babilonia como lugar de origen. En muchas obras
de estas sentencias sobre el tiempo se basaba, en realidad, antiguas de la literatura europea popular y en el libro de
en la observación de los fenómenos climáticos naturales, feria Sibyllae Prophetia, que aún se imprime en Suecia, se
tales como los vientos, las nubes y fenómenos luminosos encuentran pronósticos de la temperie y la fertilidad para
en el cielo. Sin embargo, estas aseveraciones provenían a todo el año, a partir de los truenos que se oían en cada mes.
menudo de conclusiones y asociaciones de ideas erróneas Estos signos del trueno (“signa tonitrui”) se pueden rastrear
y correspondían al bajo nivel intelectual de la formación hasta muy entrada la Edad Media en manuscritos en todos los
escolar, al que se le sumaban también ideas supersticiosas. idiomas de Europa occidental, y sin duda se remontan ante
Por lo tanto, no debemos creer que la rica variedad de todo a la rica literatura sobre los “almanaques ceráunicos” o
proverbios o refranes respecto del tiempo que se encuentran, “brontologías”4, en cuya redacción participaron los propios
por ejemplo, en la Biblia, principalmente en el libro de
Job, en Homero y en Hesíodo, escritores del siglo VIII 2
Beda (673-735), apodado «el Venerable» por los medievales, es la figura
a.C. se hubieran originado en esa época en Palestina o en
más destacada del monaquismo anglosajón. Monje en el monasterio de
Grecia. La familiaridad del pueblo con estas sentencias y San Pablo en Jarrow, Inglaterra, historiador consagrado al estudio de la
reglas del tiempo, y el uso informal de ellas por parte de los Biblia, escribió la famosa Historia eclesiástica de la nación inglesa y una
escritores lo que nos muestra, más bien, es que ya debían ser obra muy leída en el medioevo, su De rerum natura, basada en el modelo
de la enciclopedia de Isidoro de Sevilla (véase la nota 20). Borges, en su
vistas como un acervo ancestral de la cultura de entonces.
deleitable obra sobre la literatura germánica, juzga que las obras de Beda
Ciertamente tenemos una buena razón para creer que parte son “estudiosos epítomes, de gran erudición, de escasa originalidad, pero
de la sabiduría tradicional y de las supersticiones acerca del saturados de claridad y mansedumbre”. Cf. Borges, Jorge Luis, 1978:
tiempo provienen incluso de la cuna del indoeuropeo. Literaturas germánicas medievales. Con la colaboración de María Esther
Vázquez. Emecé editores, Buenos Aires.
En dos casos he podido probar claramente que las 3
La Geopónica es el nombre de una colección de veinte libros sobre
creencias modernas populares acerca del tiempo son muy
agronomía y agricultura escrita en griego y compilada durante el siglo
antiguas. Se trata precisamente de supersticiones sobre X en Constantinopla por el emperador bizantino Constantino VII. La
el tiempo en ambos casos, puesto que nada se arraiga tan palabra griega geoponica (γεωπονικά) significa “empresas agrícolas” en
firmemente en la imaginación popular como lo hace la su sentido más amplio. La obra abarca todo tipo de información agraria,
incluida la meteorología celeste y terrestre. Se ha atribuido erróneamente
superstición misma. al autor del siglo VII Casiano Baso. Hellmann probablemente consultó a
En toda Europa, como es sabido, se atribuye especial Henricus Beckh, quien edita en 1895 el texto de Geoponica sive Cassiani
significado de pronóstico a las doce noches, o los doce Bassi scholastici de re rustica eclogae, lo que explicaría la fecha errada que
días de comienzo de año, conocidas como cabañuelas, que indica. (Tomado de Wikipedia.)
después, bajo la influencia de la iglesia cristiana, se con-
4
Un ejemplo de brontología se encuentra en el libro reciente The Religion of
the Etruscans, editado por Nancy Thomson de Grummond y Erika Simon,
taron a partir de Navidad. La temperie en estas noches o por la University of Texas Press, 2006. Algunas apódisis son condiciones
días había de coincidir con las de los doce meses del año de tiempo de toda clase (v.g., gran calor, nubosidad, lluvia), pero la
que iniciaba. Además de la tradición que aún hoy en día mayoría son consecuencias no en sí meteorológicas sino dependientes del
se conoce popularmente, esta creencia se puede rastrear tiempo (enfermedades, buenas cosechas, pesca maluca; ejemplo: el 12
de noviembre, si truena, muchos hombres padecerán insomnio) y algunas
en la literatura hasta el siglo XV; incluso antes es posible no tienen conexión con el tiempo (discordia civil, por ejemplo). En otra
encontrarla en numerosos manuscritos del siglo IX. Además, parte nos dice que generalmente soñar con un relámpago es una señal
no era desconocida al padre de la iglesia escocés, Beda el desfavorable, para algunos es buena suerte.
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emperadores bizantinos de los siglos IV y V y que debieron todo tipo de cosas buenas y malas. Los pronósticos y las
haber tenido una extraordinaria difusión. En un capítulo profecías estaban dirigidos siempre al soberano de la nación
similar de la ya mencionada Geopónica se le atribuye este y registraban al final, por lo general, a quien pronosticaba,
saber a Zoroastro. Si bien es posible que no sea el autor es decir, la fuente en la que se apoyaba la previsión. He aquí
de esta doctrina, su nombre señala aproximadamente a la algunos ejemplos meteorológicos:
esfera espiritual de la cual procede, concretamente, del (Thompson Nr. 137) Si un halo rodea el sol, caerá lluvia.
antiguo Oriente. Y, de hecho, encontré en los escritos de Según Irassi.ilu.
dos asiriólogos, Sayce en Oxford y Lénormant en París, la (Thompson Nr. 248) Si una nube en el cielo se vuelve
prueba de que esta superstición relacionada con tormentas negra, soplará el viento.
eléctricas es de origen caldeo. Según Nabi-ahi-iriba.
Con esto llegamos a un periodo históricamente mejor (Thompson Nr.261) Si truena en Sebat, habrá una plaga
avalado, a la época de la cultura sumerio-babilónica. El de langostas....etc.
estado de la meteorología como una rama del saber tuvo Estos son, en parte, pronósticos en el sentido de los
en ella, es decir, aproximadamente de 2 a 3 milenios a. C., “omina” y “portenta” romanos tardíos, que, a través de
un carácter fundamentalmente diferente al que tenía en los acciones sacras de los pontífices, debían ser expiados. No
primitivos tiempos antes aludidos, en los que se originaron debo dejar de resaltar que en los antiguos textos védicos
los primeros proverbios del tiempo. se encuentran interpretaciones de procesos meteorológicos
Después de haberse dado una incipiente erudición muy parecidos, para los cuales también se precisaban los
en las castas sacerdotales, y que la observación de la sacrificios exigidos.
bóveda celeste permitió constatar ciertas regularidades, se Así, por ejemplo, en un comentario (Adbhutabrahmana)
conectaron causalmente los fenómenos atmosféricos y las de Samaveda, según la traducción de A. Weber, se lee:
constelaciones de los astros, creándose así un sistema de “Después de que el aire regresa, cuando soplan los vientos en
consecuencias y combinaciones bastante complicado, que exceso, cuando se forman en las nubes rostros deformes…,
significó el origen de la astrometeorología. Esta constituyó cuando desde arriba se vierte lluvia de polvo, de carne, de
verdaderamente una parte integrante de la religión asirio- huesos, de sangre…, cuando de noche el hombre ve un
babilónica y más tarde desempeñó un papel decisivo en todo arcoiris…, los árboles transpiran sangre, en el aire aparece
el campo cultural europeo-asiático hasta el siglo XVII, e el palacio de un rey (probablemente, una fata morgana) y
incluso hoy en día no ha desaparecido del todo5. similares. Todas estas señales están consagradas a Vayu.
Gracias a los memorables descubrimientos de la Biblioteca Con la frase ‘el viento trae la cura hacia aquí’ que presente
Astrológica de escritos cuneiformes de Asurbanipal por parte una ofrenda cocinada en una olla…” etc.
de Sir Henry Rawlinson, escritos que se conservan en estos En las inscripciones cuneiformes, de las cuales solo
momentos en el Museo Británico y que habían sido en gran se ha recuperado una parte relativamente pequeña y de las
parte descifrados recientemente por R. Campbell Thompson y cuales muy pocas se han podido descifrar, no se ha podido
Franz K. Kugler, hemos podido conocer por primera vez más encontrar hasta ahora alusión alguna a la existencia de
ampliamente el sistema astrometeorológico de los habitantes teorías meteorológicas. Sin embargo, me parece un hecho
de Mesopotamia, cuya existencia fue aludida muchas veces destacable que los babilonios efectivamente utilizaran la
por los escritores de la Antigüedad en Grecia y Roma, pero rosa de los vientos octopartita, creada de la manera más
que nunca lograron explicar con precisión. simple a partir de la combinación de cuatro direcciones
Los registros meteorológicos de los caldeos eran comple- principales, en tanto que generalmente se suponía hasta ahora
tamente de naturaleza selectiva y se relacionaban, en primer que solo en el círculo de Carlomagno, tal vez por iniciativa
lugar, con manifestaciones luminosas, en especial con los del monje Alcuino6, proveniente de York en Inglaterra, se
halos, de los cuales sabían distinguir el pequeño de 22° logró el progreso en cuanto a que se usaron los nombres
(“tarbasu”) del grande de 45° (“supuru”). A continuación, de las cuatro direcciones principales: norte, sur, oriente y
se prestó mucha atención a las nubes, a los vientos, a las occidente, combinadas de modo que se pudieran designar
tempestades y a las tormentas. Al parecer, estas observacio- todas las direcciones del viento. En cambio, los griegos y
nes servían poco para realizar propiamente pronósticos los romanos tenían un nombre especial para cada viento,
meteorológicos en el estable clima de Babilonia, donde como sigue siendo la costumbre de los marineros italianos
no hacían mucha falta; servían más bien para profetizar del Mediterráneo que conservan hasta hoy en día estas
5
designaciones. Las direcciones principales babilónicas se
La astrometeorología tiene una larga historia, que aún continúa, con aso-
presentan en el siguiente orden: sur, norte, oriente, occidente
ciaciones institucionales fundadas con cierta persistencia. Véase Hellmann,
Die Wettervorhersage im ausgehenden Mittelalter (La predicción del tiempo y se llaman šutu, iltanǔ, šadu, amurra. Al unir estos nombres
en el Medioevo tardío, del siglo XI al XV), Beiträge zur Geschichte der
6
Meteorologie, Nr. 8, 1917; Stuart Jenks, 1983, Astrometeorology in the Middle Alcuino de York (730-804) se formó en la escuela episcopal de Jarrow,
Ages, Isis, Vol. 74, No. 2, pp. 185-210; Julio Samsó, Astrometeorología que había sido fundada por Beda el Venerable. Fue director de la escuela
y Astrología Medievales. Publicacions i Edicions de la Universitat de palatina de Carlomagno y consejero del rey en cuestiones relacionadas con
Barcelona. Barcelona, 2008. la docencia, instrucción y el culto.
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nos quedó, en parte, un ejemplo arquitectónico interesante persiste la idea de que en la Antigüedad no se produjeron
en la llamada “Torre del Viento” en Atenas. Sin embargo, instrumentos ni se realizaron experimentos. Cuanto más
no quisiera creer que el fin último de esta construcción conozcamos la literatura científica y técnica de los griegos
de Andrónico de Cirrestes era determinar la dirección del y romanos, gracias a la investigación filológica moderna,
viento. Esta torre se encuentra en la plaza de mercado que se dedica al estudio de las prácticas y no solo a la
ubicada en lo hondo (agorá), directamente por debajo de la bella literatura, tanto más debemos convencernos de que
elevada Acrópolis, que por eso mismo es poco adecuada para la Antigüedad en este respecto ofrece diversos y muy
la observación de la verdadera dirección de los vientos. Más respetables resultados.
bien parece ser que el reloj de agua o clepsidra, emplazado Entre las obras físico-técnicas de Filón de Bizancio,
en el edificio, alimentado por una fuente cercana del mismo quien probablemente vivió en el siglo III a.C. y de Herón de
nombre, estaba destinado ante todo a indicar el tiempo Alejandría en el siglo I d.C. encontramos dos aparatos a los
(cronológico) en la muy frecuentada plaza de mercado, pero que debemos referirnos como prototipos del termoscopio. La
el constructor, por razones arquitectónicas y estéticas, ideó descripción de Filón en su obra “De ingeniis spiritualibus”
una torre de viento octogonal. Mi opinión está respaldada por (De las máquinas neumáticas, o a presión de aire), cuya
el hecho de que, de acuerdo con el testimonio de Teofrasto, copia original en griego se perdió y de la que solo se
los astrónomos y meteorólogos de Atenas preferían realizar tienen traducciones en árabe y latín, dice así en (en nuestra
las observaciones no en la poco elevada ciudad, sino más traducción al castellano de una traducción al alemán): «Se
bien desde la despejada colina Himeto, fuera de ella. fabrica una esfera de plomo (eolipila) de tamaño moderado,
En aquella época, es decir, aproximadamente en el vacía y espaciosa por dentro. No deberá ser muy delgada
primer siglo a.C., el uso de las veletas debió haberse expan- para que no estalle inmediatamente; ni tampoco muy
dido y perfeccionado ampliamente, pues el escritor romano pesada, pero debe estar totalmente seca para que mejor se
Terencio Varrón11, escribiendo sobre la agricultura, cuenta logre su propósito. Después perfórese en la parte superior,
que ya había las llamadas “veletas continuas” en casas y colóquesele un sifón que llegue casi hasta el fondo. Del
de campo romanas, de modo que la dirección del viento mismo modo se coloca el otro extremo encorvado en otro
se podía observar desde las habitaciones. Siendo esto así, recipiente, lleno de agua, el cual, al igual que en el primer
siempre me ha parecido muy curioso que, a pesar de ello, recipiente, llegue casi hasta el fondo, para así facilitar el
no conozcamos ninguna palabra griega o latina para veleta. desagüe del agua. Afirmo que cuando se pone la esfera al sol,
Las observaciones meteorológicas cuantitativas más gracias al calentamiento parte del aire que estaba en el tubo
antiguas, al parecer se realizaron en el primer siglo de la saldrá. Esto se podrá observar porque el aire del tubo fluye
cronología cristiana en Palestina precisamente durante el hacia el agua, la pone en movimiento y provoca burbujas,
periodo de lluvias, cuya medición temprana en pleno clima una tras otra. Por el contrario, si la esfera se ubica bajo la
mediterráneo tenía importancia crucial para el éxito de sombra o en algún otro lugar en el cual no penetren los rayos
la cosecha. del sol, el agua subirá a través del tubo hasta alcanzar el
Al comparar en la Mishná, una recopilación de escritos fondo de la esfera de plomo. Si se vuelve a poner al sol, el
judíos de aquella época, las magnitudes normales de pluvio- agua fluirá de nuevo en aquel recipiente… Y todas las veces
sidad para una buena cosecha con las medidas modernas en que se repita el proceso se podrá observar este fenómeno.
Jerusalén, se constata que concuerdan en gran medida, por Incluso si se calienta la esfera con fuego o si se riega con
lo cual se puede concluir que, desde entonces el clima de agua caliente, se obtendrá el mismo resultado…» (Cf. Fig. 2.)
Palestina no pudo haber sufrido ningún cambio considerable El aparato análogo de Herón, al que nombra λιβάς (gotera)
en este respecto. Es bien sabido que hace aproximadamente es un poco más complicado. Gotea al estar expuesto al sol.
70 años Arago12, aduciendo razones fenológicas o fitogeo- El tratado de Herón de las fuerzas de presión (neumática),
gráficas, llegó a la misma conclusión. que parece haber tenido una gran difusión manuscrita en la
Pero también le debemos a la Antigüedad clásica los Antigüedad y a comienzos de la Edad Media, apareció no
fundamentos de la invención de uno de los más importantes menos de dos veces traducido al latín y no menos de tres
instrumentos meteorológicos: el termómetro. Algunos lecto- veces traducido al italiano, en el lapso de 18 años entre 1575
res pueden sorprenderse, pues incluso en la actualidad en hasta 159213, y probablemente inspiró, casi simultánea-
los círculos de especialistas en ciencias naturales, todavía mente, la construcción del termoscopio por tres eruditos de
aquel entonces, concretamente, Galileo, Porta y Drebbel,
quienes alrededor de 1600 se esforzaron por construir dicho
11
Varrón, siglo 1 a.C., autor de una obra sobre los vientos. Junto con ésta
aparece el «calendario rústico» descrito por en el De re rustica, según el cual
los “días” 23 de Acuario, Tauro, Leo y Scorpio marcan respectivamente los 13
Hoy disponemos de traducciones a lenguas modernas. Ignoro si existe
límites de la primavera, verano, otoño e invierno. una versión en castellano, pero conozco una francesa y otra en inglés. Ésta
12
François Arago (1786-1853), físico, astrónomo y meteorólogo francés. No contiene dibujos de los aparatos y de la gotera que Hellmann menciona. Se
apoyaba la predicción del tiempo rutinaria, por considerarla inmadura en trata de The Pneumatics of Hero of Alexandria. Introduced by Marie Boas
su época. Hall, Macdonald, London & American Elsevier, New York, 1971.
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de los griegos, y presumiblemente los escritos perdidos de ese entonces, pues en el siglo X apareció en Inglaterra un
Nigidio Fígulo y Suetonio Tranquilo17 tampoco contenían libro de literatura popular escrito en el idioma anglosajón
nada novedoso. que instruía sobre asuntos astronómicos y meteorológicos.
Gracias a Virgilio conocemos algunos nuevos prover- A juzgar por los ejemplares aún disponibles, este libro
bios del tiempo que se originaron en Italia.18 Asimismo, debió haber tenido una amplia divulgación, proviniendo
Columela19, escritor sobre agronomía que poseía una gran probablemente de círculos monacales irlando-escoceses que
hacienda en Cádiz, España, dejó como legado el interesante representaban en aquel tiempo el más alto nivel de la for-
“Calendarium rusticum”, una especie de almanaque agrícola mación europea. De asuntos meteorológicos, el libro trata de
con indicaciones meteorológicas y fenológicas. forma ingenuamente popular de los vientos, del granizo, de
Por el contrario, la extensa colonización de los roma- la nieve y del trueno.
nos fue muy apropiada para perfeccionar las hasta entonces Los estudios científicos recibieron un impulso al final
vagas ideas sobre las diferencias climáticas de los países. Del del siglo XII, cuando los escritos de Aristóteles, entre
mismo modo que la gran expedición militar de Alejandro ellos también su trabajo sobre la meteorología, llegaron
Magno hacia el interior de Asia e India en su época les al conocimiento del mundo occidental. Ni siquiera se
proporcionó a los griegos, por primera vez, el conocimiento trataba de los escritos originales en griego, que en Europa
acerca de los vientos monzónicos, los romanos fueron los occidental en ese entonces no podían ser leídos aún, sino
primeros en percatarse de la diferencia entre el clima conti- de traducciones del árabe al latín, realizadas en España. El
nental y el marítimo. En el siglo II, Minucio Félix, un sistema meteorológico formalmente tan bien logrado del
escritor cristiano-africano, hace la siguiente observación estagirita ejerció desde el principio una enorme influencia
sobre el clima de Gran Bretaña: “Britannia sole deficitur, sobre los escritos de los eruditos y sobre su actividad
sed circumfluentis maris tepore recreatur” (Gran Bretaña docente en las recientemente fundadas universidades. Allí
recibe poca luz solar, pero goza de un clima templado como se dictaban regularmente clases bajo el título de Meteora
consecuencia del agua caliente del mar, que rodea al país). que, sin embargo, consistían fundamentalmente solo en la
El gran retroceso que se dio después de la caída del exégesis de la meteorología de Aristóteles. Como mucho se
Imperio Romano en Europa también trajo consigo un tomaba en consideración la Naturalis Historia de Plinio, o en
estancamiento prolongado de las ciencias, que apenas se cátedras especiales se trataba el sistema astrometeorológico
cultivaron dentro de la iglesia. Sin embargo, tampoco en de la Antigüedad, que se había ampliado bajo la influencia
esta época se interrumpió por completo la reflexión sobre los árabe. En esa época, Alberto Magno escribió en Colonia
problemas meteorológicos, pues los padres de la iglesia, que sus grandes obras meteorológicas (De Meteoris Libri IV y
escribían múltiples comentarios sobre los siete días de obra De Passionibus aeris), en las cuales discute y compara el
de la historia de la creación mosaica, el llamado Hexamerón, punto el punto de vista de Aristóteles con el de los demás
añadían frecuentemente a la discusión del primer día de autores, además de agregar sus propias observaciones y
creación largos capítulos sobre las características de la percepciones que con frecuencia daban testimonio de una
atmósfera y sobre sus cambiantes fenómenos. buena capacidad de observación. Igualmente, Vincent de
A comienzos de la Edad Media, son los grandes enci- Beauvais en Francia, Thomas de Cantimpré en Bélgica22,
clopedistas como Isidoro de Sevilla20 en España, Beda el Ristoro d’Arezzo en Italia y Bartholomaeus de Glanville en
Venerable en Inglaterra y Rábano Mauro en Alemania21, y
otros más, quienes prestaron mayor atención a la meteoro- 20
Isidoro de Sevilla, nacido en Cartagena, España, vivió entre los años 570 y
logía como área del saber; pero también el interés popular 636. Por lo tanto, vivió un siglo antes que Beda, en la España relativamente
en cuestiones meteorológicas debió haberse reavivado para estable de los visigodos. Isidoro fue obispo de Sevilla; escribió obras
teológicas inspiradas en Agustín, pero su obra más importante y la más
famosa durante la edad media — fueron los Etymologiarum libri. Se trata
17
Cf. Sider, en la obra citada en la nota 7. Nigidius Figulus, siglo 1 a. C. de una obra que consta de veinte libros....la idea básica de Isidoro es que
Sus escritos en materia de “pronósticos” pueden bien no haber sido parte a través de las etimologías es posible llegar a los significados de las cosas.
de una obra dedicada a señales o signos del tiempo. De acuerdo con Aulus Como consecuencia de este proyecto, fueron rescatadas del olvido una gran
Gellius, redactó De augurio privato, que pudo haber ofrecido instrucciones ncantidad de ideas y de concepciones procedentes de autores clásicos, con
de cómo leer lo cielos no solo en relación con el tiempo sino para toda lo que pudieron transmitirse a las escuelas medievales y ser estudiadas
clase de presagios (omens). Se atribuye a Fígulo un Diarium tonitruale, una allí. Isidoro es otro de los eslabones que vinculan el mundo clásico con la
elaborada “brontoscopia”, o arreglo calendárico, desde junio hasta mayo de cultura medieval.
qué esperar cada día. 21
«Fundador de la escuela de Fulda, Hrabano Mauro, autor de un tratado, de
18
Hellmann se refiere al poema virgiliano Las Geórgicas (29 a. C.), un clericorum institutione, que propugna el estudio de las artes liberales y de
ditirambo de la vida rural que informa sobre labores agrícolas, y contiene la los antiguos filósofos y que le valió el título de praeceptor Germaniae, y de
descripción de signos de tiempo útiles a los agricultores y a los marineros una enciclopedia metódica, el De Universo, cuyos primeros capítulos tratan
(en el libro I de los cuatro que las componen). Es uno de los poemas más de Dios, y los últimos, de piedras, entre las cuales está el eco, y de metales.»
leídos en la época y, más adelante, en el Renacimiento. (Borges, op.cit. nota 2.)
19 22
Columela, Lucius Junius Moderatus, siglo 1 d. C., “agrónomo” conocido Para la meteorología de Alberto Magno, Vincent de Beauvais y Thomas
por su De re rustica (Los trabajos del campo), escrito hacia el año 42, amigo de Cantimpré (siglo XIII), véase Joëlle Ducos, 1998, La météorologie en
de Séneca. français au Moyen Age (XIIIe-XIVe siècles), Honoré Champion, Paris.
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Inglaterra dan a conocer ampliamente las ideas aristotélicas en impresión facsimilar como uno de los más antiguos
en sus grandes obras sobre ciencias naturales que en su monumentos de nuestra ciencia por mi ya fallecido amigo
mayoría llevan el título de De natura rerum. G.J. Symons24 en 1891. La muestra en la figura 3 reproduce
Por algún tiempo, el renovado predicamento de Aristó- el final del año 1341.
teles reanimó los estudios europeos, con lo cual se adoptaron Aunque en aquel entonces pareciera que el diario
de manera rígida las enseñanzas del maestro y se negaba meteorológico de Merle fuera el único conocido de su clase, he
todo aquello que no podía encontrarse en sus escritos, podido desde entonces descubrir y demostrar que se hicieron
lo cual fue tan perjudicial para el verdadero avance en el observaciones similares en una secuencia casi ininterrum-
conocimiento de las cosas, que poco tiempo después hubo pida del siglo XIV hasta el siglo XVII, es decir que hasta
un estancamiento absoluto. No obstante, las nuevas ideas el descubrimiento de los instrumentos meteorológicos más
que ponían la experiencia y la observación encima de la importantes, el tiempo ya había sido observado regularmente
autoridad Aristotélica, y que, por consiguiente, entraban en muchos lugares de Europa. Por lo tanto, a lo largo de los
en grave conflicto con la escolástica, se impusieron paula- milenios se había dado en este ámbito un desarrollo paulatino,
tinamente. Al respecto me parece bastante digno de consi- a menudo interrumpido, pero en todo caso recurrente, y es así
deración que los inicios de las ciencias experimentales que, de unos registros originales muy esporádicos, especial-
modernas coincidieran con la época en que el escolasticismo mente de fenómenos meteorológicos notables, surgen las
alcanzó su mayor auge, a saber, en el siglo XIII. observaciones periódicas del tiempo atmosférico.
Aún no se ha establecido con total seguridad dónde tuvo Un poderoso nuevo impulso para la observación y
origen la nueva ciencia experimental. Muy probablemente el estudio de los problemas atmosféricos provino al final
fue en Francia e Inglaterra al mismo tiempo, donde los del siglo XV de un área totalmente diferente. Los grandes
amigos Pierre de Maricourt (Pedro el Peregrino) y Roger descubrimientos de tierra y agua ampliaron de repente el
Bacon23 bien pueden ser considerados como los primeros horizonte meteorológico de una forma insospechada. Los
representantes de este nuevo enfoque. El primero, un noble navegantes informaron sobre fenómenos atmosféricos que
francés e ingeniero militar de la Picardía, escribió el famoso nunca se habían observado y conocieron condiciones climá-
tratado sobre los imanes y, así como su amigo inglés, realizó
ticas radicalmente diferentes a aquellas de Europa occidental.
varios experimentos ópticos. Aun cuando ninguno de los dos
Los escritos de aquella época nos revelan aún hoy en día la
trabajó realmente en el campo meteorológico -exceptuando
profunda impresión que causaron estas percepciones en los
el arcoiris- su influencia en la ciencia moderna tuvo que
observadores. Luis de Camões, el famoso poeta portugués,
haber sido grande. La enérgica lucha de Roger Bacon contra
describe por primera vez en su poema épico Os Lusiadas
la mera argumentación sin el experimento –argumentum non
trombas de agua que observó a la altura de Guinea y un
sufficit, sed experientia– llevó, desde luego, a que también los
ciclón al sur del Índico en Madagascar. Así mismo, por el
fenómenos atmosféricos se observaran con mayor precisión
diario de navegación que escribió Cristóbal Colón en el
y más frecuentemente, en lugar de únicamente interpretar
primer viaje a la India occidental, conocemos muy bien
los escritos de los antiguos sabios. El terreno para este
fin ya estaba abonado en cierta medida. Pues como ya lo
mencioné con anterioridad, en la Antigüedad se realizaron
registros meteorológicos, que, a pesar de las frecuentes y
extensas interrupciones, es probable que nunca hayan sido
abandonados completamente. Pues la costumbre de los ana-
listas romanos de registrar en los anuarios los fenómenos
atmosféricos más importantes, principalmente aquellos que
exigían sacrificios expiatorios, se transmitió a los cronistas
de la Edad Media, cuyas crónicas, siglo tras siglo, tenían cada
vez más registros climáticos, hasta que a finales del siglo
XIII algunas crónicas tenían tantos registros meteorológicos
que es posible reconstruir el carácter general del tiempo de
aquel periodo. Es entonces que llega el momento realizar
observaciones más sistemáticas. Al inglés William Merle
recae la fama de haber llevado el primer diario regular del
tiempo en Occidente. Comprende los años entre el 1337 y Figura 3. Extracto del diario meteorológico del reverendo William
1344 y se conserva hoy en día en la Biblioteca Bodleiana Merle.
de Oxford. A raíz de una sugerencia mía, fue publicada
24
George James Symons (1838-1900), organizador de la red pluviométrica de
23
Pierre de Maricourt (Pedro el Peregrino, conocido también como Pierre de la Gran Bretaña., fundador de la revista Monthly Meteorological Magazine, y
Maricourt), fl. 1269 , y Roger Bacon (ca. 1219-ca. 1292), precursores del gran coleccionista, como Hellmann, de libros de meteorología. Junto con éste
método experimental, característico de la Revolución Científica. uno de los primeros hidrometeorólogos.
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cómo él y su tripulación se vieron consternados por la gran los instrumentos meteorológicos más importantes.26 Italia
diferencia de las condiciones climáticas y meteorológicas en tuvo la gloria de ser el lugar donde nació la meteorología
el Océano Atlántico a uno y otro lado de las Azores. instrumental, cuya cuna es Florencia.
La ciencia de los vientos fue la que más avanzó gracias No quiero dejar pasar esta oportunidad para homenajear
a estas nuevas observaciones. En la rica literatura náutica del a Evangelista Torricelli, el inventor del barómetro, cuyos
siglo XVI, que se dio principalmente en España y Portugal, 300 años se celebran en Italia en este día (25 de octubre). La
podemos comprobar de la mejor manera estos avances, hasta invención de los instrumentos meteorológicos fue el primer
que en el año 1622 Francis Bacon escribiera por primera vez paso para que la meteorología se convirtiera paulatinamente
desde la Antigüedad, un libro especial sobre los vientos25 e de un campo del saber en una ciencia. Con esto llegan a su
hiciera el intento de indagar sobre la circulación general de fin los inicios de la meteorología.
la atmósfera.
Contribución de los autores
Entretanto, la ciencia experimental, cuyos inicios en el
siglo XIII esbocé hace un momento, se había desarrollado ALPW la traducción, SBC, la supervisión y corrección de
al punto de que a mediados del siglo XVII se inventaron la traducción, y JP la introducción, notas y revisión técnica
de la traducción.
25
Véase De ventibus (1622) en la reciente edición crítica de las obras
completas de Bacon, 2007: The Oxford Francis Bacon, Vol. XII. The 26
Véase Hellmann,1920, Beiträge zur Erfindungsgeschichte der meteoro-
Instauratio magna, Part III: Historia naturalis et expermientalis: Historia logischen Instrumente (Contribuciones a la historia de la invención de
ventorum and Historia vitae & mortis. Edited with Introduction, Notes, instrumentos meteorológicos). Abhandlungen d. Preuß. Akad. d. Wiss.
Commentaries, and Facing-Page Translations by Graham Rees with Maria Berlin, Jg. 1920. Phys.-Math. Klasse Nr. 1., 60 S.
Wakely. The Clarendon Press, Oxford.
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