Kant Que Es La Ilustracion
Kant Que Es La Ilustracion
Kant Que Es La Ilustracion
Para Kant la ilustración es definida como la salida de los hombres de su culpable estado de
minoría de edad. Minoría de edad es la incapacidad de servirse del propio entendimiento
sin la guía del otro. Si los seres humanos son culpables de ser menores de edad es porque
no han tenido el valor y la decisión de hacer uso de su propia razón y no porque les haga
falta entendimiento. Por eso, la ilustración es Sapere aude ten el valor de servirte de tu
propio entendimiento.
Partiendo desde esta concepción, en este apartado vamos a exponer cuáles son las
condiciones de posibilidad que plantea Kant de la salida de los hombres de la minoría de
edad. Es decir, vamos a desarrollar los supuestos o los fundamentos teóricos que Kant
plantea como las condiciones que hacen posible el uso del propio entendimiento sin la guía
del otro, este tipo de pensamiento es un pensamiento libre de tutelas.
Los tutores les dicen qué pensar y qué hacer a sus pupilos en todo asunto del que no se
hagan cargo. Kant nos expresa que los seres humanos son culpables de encontrarse en
estado de tutela porque a ellos no les hace falta entendimiento para pensar y hacerse cargo
de sí mismos, sino simplemente valor. Esta aseveración es fundamental porque él está
afirmando que todos los seres humanos poseen plena capacidad para hacer uso de su propio
entendimiento, es decir, que no necesitan de tutores que los guíen en sus asuntos.
Kant está describiendo su época como la época del criticismo, una época que ya no se
conforma con un saber aparente y que gracias al juicio maduro de la época considera que la
manera de eliminar las sospechas que le generan algunas instancias, como la religión, la
legislación e incluso la misma razón.
Aquí hay que recordar la caracterización que hace Kant de la inmadurez o de la minoría de
edad como la incapacidad de usar su propio entendimiento sin la guía de otro. Quien no
tiene la habilidad de usar su propio entendimiento necesita de tutores, que igual puede ser
un libro, un clérigo, un doctor, que digan qué pensar, qué tener dentro de la conciencia y
qué dieta seguir. Este estado de heteronomía no sólo es de los individuos concretos sino
también de la facultad que les permite pensar, es decir, de la razón.
En esta situación la razón se deja llevar por andaderas y por prejuicios que la sumen en un
estado de ignorancia y pasividad tal que le imponen, incluso como algo obligado, la
necesidad de dejarse guiar por otros. Esta condición de inmadurez es dañina para la razón,
no sólo porque habla mal de la propia razón como facultad, sino también porque dicha
situación mina la propia autonomía de la razón.
Esta autoridad de la razón para darse leyes y determinarse a sí misma tiene que ser legítima,
de ahí que la razón necesite de un criterio de distinción para diferenciar aquello sobre lo
que tiene derecho y aquello sobre lo que no tiene derecho.
Una manera de encontrar ese criterio de distinción entre lo que es legítimo e ilegítimo en la
razón es haciendo una investigación sobre la misma, sobre sus principios rectores, sobre los
alcances y límites de estos principios.
La emancipación de la tutela y la superación del prejuicio, como una forma particular de
tutela, es la entrada al estado de mayoría, base desde la cual se puede dar un juicio maduro,
un juicio propio. Para que esto sea posible habría que preguntar qué es lo que propicia, lo
que genera la tutela y el prejuicio impidiendo consecuentemente que la razón piense por sí
misma.
Este es el derecho de la razón, el cual consiste en el derecho de hablar en primer lugar sobre
cuestiones que conciernen a objetos razonables.
Kan implica hablar a favor de la razón común a todos y de la capacidad que tiene la propia
razón para guiar a los hombres tanto en el ámbito del pensamiento como en el de la acción.
Los supuestos teóricos que habrá que revisar para entender qué es ilustración habrá que
buscarlos en una serie de textos que tratan sobre la facultad de la razón en general, textos
que justifican por qué la razón es capaz de orientarnos en todo aquello que se daba pensar,
conocer o hacer realidad. Son textos que construyen la autoridad y autonomía de la razón.
Una razón que es autónoma es una razón activa que no necesita de ninguna instancia
externa a ella que le coloque una ley de pensamiento.