Desarrollo Psicomotor Modulo
Desarrollo Psicomotor Modulo
Desarrollo Psicomotor Modulo
DESARROLLO PSICOMOTOR EN
LA NIÑA Y NIÑO MENOR DE 5
AÑOS.
TRUJILLO - 2015
CONTENIDOS
Unidad I:
Marco conceptual
Concepto de Desarrollo
Aspectos del Desarrollo Psicomotor
Unidad II:
Unidad III :
Desarrollo Psicomotor del Niño por edad:
Desarrollo Psicomotor del niño de 0 a3 meses
Desarrollo psicomotor del niño de 4 a 6 mese
Desarrollo Psicomotor del niño de 7 a 9 mese
Desarrollo Psicomotor del niño de 10 a 12 mese
Desarrollo Psicomotor del niño de 1 a 2 años
Desarrollo Psicomotor del niño de 2 a 4 años
INTRODUCCION:
El desarrollo del ser humano se refiere a las sucesivas transformaciones que sufre un óvulo
fecundado hasta convertirse en adulto. Entre los aspectos de este proceso de cambios, el
desarrollo físico y psicomotor requieren una atención especial en los primeros años de la vida
del niño por las sucesivas y rápidas transformaciones que acontecen en su vida, y por las
repercusiones que las mismas tienen en el desarrollo global del ser humano.
El desarrollo integral hace referencia a un crecimiento armónico del aparataje y funcionalidad
sensorial, perceptiva, psicológica, intelectual, motriz, física y del lenguaje.
Este crecimiento se da especialmente durante etapas críticas del desarrollo y maduración
neurocerebral del individuo.
El niño posee antes de su nacimiento un potencial de desarrollo, el cual podrá ser optimizado
en la medida que los factores biológicos y ambientales sean favorables. El desarrollo infantil
debe ser entendido como el producto de la continua interacción entre el fondo de
experiencias, los factores genéticos y el desarrollo biológico.
El fondo de experiencias se refiere al bagaje de vivencias y conocimientos que el niño posee
y que influyen en su forma de percibir el mundo e interactuar con este. Cualquier nuevo
estimulo será asimilado y acomodado en una estructura mental y psicológica existente.
La calidad de los vínculos afectivos constituyen un relevante fondo de experiencias que
marcaran la vida del niño. Existe un consenso generalizado de que la relación madre – padre
– niño, especialmente durante los primeros años de vida, dejan en este último una huella
indeleble que lo marcaran el resto de su vida.
Los factores genéticos ganaron un espacio inicial en los estudios de gemelos separados
inmediatamente después del nacimiento. En estas investigaciones se demostró que estos
hermanos, pese haber sido criados en ambientes familiares distintos, los unos con sus padres
biológicos y los otros con padres adoptivos, obtuvieron resultados similares en pruebas de
inteligencia y en ciertas características de la personalidad como los niveles de introversión y
extroversión.
El desarrollo biológico, tradicionalmente enfocado en el crecimiento del niño y en la
estructura y funcionalidad de los órganos y el cerebro, ha sido enriquecido con el aporte de
las neurociencias. Se ha encontrado que durante los primeros años de vida los estímulos
cognitivos y afectivos son clave para la formación de interconexiones sinápticas y redes
neuronales y que los primeros cinco años de vida constituyen una etapa crítica para la
formación de autopistas cerebrales.
Un aspecto importante del desarrollo es que existe una continua interacción entre los factores
neurocerebrales y las experiencias. Los estímulos favorecen la formación de interconexiones
sinápticas y estas a su vez facilitan el procesamiento de más información del medio.
La integralidad de áreas del desarrollo infantil es evidente al entender que la adquisición de
nuevas destrezas de motricidad fina y de lenguaje incrementan la cantidad y calidad de
estímulos que el niño se autogenera.
El desarrollo infantil se puede explicar sobre la base de algunos principios:
El niño crece y madura en lo físico, mental y psicológico.
Los distintos aspectos del desarrollo se afectan mutuamente.
La biología y el medio ambiente interaccionan entre sí.
Existen etapas criticas del desarrollo, periodos específicos de la infancia donde tiene
que producirse la maduración.
1. MARCO CONCEPTUAL:
La madre es, sin duda, la mayor fuente de afecto y estímulo para el desarrollo integral
del niño. Cuando tiene un bebé, lo arrulla, le canta, lo acaricia. Éste a su vez le
responde con un gesto de bienestar, o simplemente con su mirada. Este episodio tan
simple, vivido una y otra vez en la historia de la humanidad, es un eslabón más en la
formación de los vínculos afectivos.
El famoso psicólogo danés Eric Erikson propuso años atrás que el primer año de vida
es fundamental para creer o no creer en el mundo. Los niños que se sienten queridos
desarrollan una percepción positiva de la vida, confían en sí mismos y en los demás,
son optimistas y les acompaña siempre la idea de que sí podrán alcanzar sus sueños.
2.1. Desarrollo de Vínculos Afectivos :
El vínculo afectivo se define como un lazo de afecto filial que una persona establece
con otra y que se manifiesta mediante el intento de mantener un alto nivel de
proximidad con quien es objeto del apego. Estudios realizados en la década 1970-
1980 señalaron que los vínculos se forman desde la etapa intrauterina, y que
inmediatamente después del nacimiento, el seno materno y el contacto piel con piel,
son fundamentales para su fortalecimiento.
¿Qué aspectos pueden afectar la formación de los vínculos afectivos? Existen posibles
factores de riesgo tanto en el niño como en la madre y su entorno.
Ya hacia la sexta semana de vida, el bebé mira madre directamente a los ojos, hecho
que hace sentirse observada, y por tanto, fortalece los vínculos.
Para evaluar la calidad del vínculo, observamos el comportamiento del niño: sus
reacciones, de juego, la presencia de la cercanía o lejanía con respecto a su madre y
el extraño.
• En presencia de su madre y un extraño, utiliza a ésta como «una base segura» desde
la cual explorará el medio. Inicialmente mantendrá una estrecha cercanía con su
madre, pero poco a poco podrá alejarse de ella para iniciar su exploración del entorno
e interacción con el extraño.
Estudios sobre la calidad del vínculo afectivo madre-niño durante los primeros años
de vida, sugieren que el mismo afecta el nivel de exploración que el niño tiene en su
entorno; de esta manera, un niño con un vínculo seguro usará a su madre como una
base segura a partir de la cual explorará, conocerá y aprenderá más de su entorno.
llanto o malestar
Se puede decir que la vida del lactante transcurre en un mundo guiado más por las
sensaciones y percepciones antes que por los recuerdos y anticipaciones . Poseemos
seis sistemas sensoriales con los que conocemos y nos relacionamos con nosotros
mismos y con el mundo que nos rodea: tacto, gusto, olfato, oído, vista y
propiocepción.
Vale señalar tres aspectos importantes con respecto a los sistemas sensoriales:
1. Los sentidos trabajan de manera integrada para ofrecernos información del medio.
Esta integración ocurre especialmente durante los primeros años de vida, decreciendo
con el paso del tiempo, en razón de que la acuidad sensorial no es valorada en nuestra
cultura y sistema educativo. Es una pena que los currículos de estudio de niños
mayores de seis años descuiden casi por completo este importante aspecto del
desarrollo, que no sólo es un medio para conocer el medio ambiente, sino también
una importante forma de conocernos a nosotros mismos.
2. Durante los primeros años de vida los sentidos son la primera fuente de
conocimiento. Al nacimiento no existe el pensamiento simbólico ni el razonamiento
lógico, solo el mundo sensorial y perceptivo. De ahí que es muy importante que los
estímulos sean variados y gratificantes.
El recién nacido presenta una serie de reflejos, que son movimientos innatos,
involuntarios y no intencionados, y que van desapareciendo a lo largo de los 0 a
3 meses de vida para dar paso a movimientos voluntarios, intencionados,
adquiridos y realizados de forma consciente. Durante el primer mes de vida, el
bebé presenta solamente movimientos reflejos de respiración, de succión y de
prensión.
A partir del primer mes, los reflejos que el bebé presentaba desde su nacimiento
se van asociando a otros procesos, como mirar, chupar, coger objetos, etc., que
espontáneamente repite muchas veces al día. Gracias a esta práctica, los reflejos
iniciales se refinan, se perfeccionan y el bebé consigue practicarlos cada vez de
forma más voluntaria y con un mayor control.
En esta etapa, es crucial que los reflejos que inicialmente se presentaban de forma
simple y aislada se vayan coordinando:
Durante el primer mes de vida, tumbado boca arriba, el recién nacido puede girar
la cabecita hacia un lado, y además es capaz de localizar un ruido y diferenciar
la voz humana. A partir de la semana de vida, reconoce la voz de sus padres. Con
la mirada también es capaz de seguir un objeto o una cara en un ángulo de 45º.
A los 3 meses, ya lo puede seguir en un ángulo de 180º. En este periodo, el bebé
tiene preferencia por la cara humana e inicia la sonrisa como resultado de una
sensación de bienestar.
Hacia los 3 meses aparece la sonrisa intencionada del bebé, la sonrisa social.
Como respuesta positiva a la cara del padre o de la madre y a los estímulos que
recibe, el bebé empieza a emitir sonidos guturales. Estos sonidos son
los precursores del habla.
primeras etapas de la vida. Por ello, la estimulación del bebé en este periodo es
aún muy general.
En esta etapa podemos estimular al bebé favoreciendo la lactancia materna. Con
ella, se ayuda a potenciar los sentidos que el bebé tiene más desarrollados,
como el gusto, el tacto, el oído y el olfato. Cuando la madre amamanta al bebé,
lo tiene piel con piel. Es muy positivo envolver este momento en una
atmósfera agradable y cálida, y acariciar, besar y hablar al bebé.
Si el bebé no es amamantado y sigue una alimentación con biberón, se puede
establecer el vínculo de la misma manera, piel con piel, creando un entorno cálido
y agradable en el que puede intervenir el otro progenitor. No temáis tener a
vuestro hijo en brazos durante mucho rato. Pensad que él ha pasado 9 meses en
contacto permanente con la madre y que necesita este contacto, le da seguridad.
A medida que vaya creciendo, será más autónomo, siendo esta seguridad inicial
que le habéis proporcionado clave para quepueda descubrir el mundo sin
necesidad de estar en contacto permanente con vosotros.
Después del baño podéis hacer masajes al bebé, cosquillas y pedorretas. Además
de ayudar a desarrollar el sentido del tacto, favorecéis que mueva piernas y
brazos como respuesta a lo que se le hace y que vaya incrementando su fuerza y
mejorando la coordinación de sus miembros. Hacer cosquillas en las plantas de
los pies o en las palmas de las manos favorecerá también su movimiento.
A partir del segundo mes, un bebé tumbado boca abajo ya es capaz de levantar la
cabeza 45º y girarla hacia donde haya oído un sonido. Para estimular esta acción,
la madre o el padre podéis tumbaros frente al bebé y mirarle, sonreírle o hablarle.
Durante este periodo, además de girar la cabeza buscando un sonido, el bebé
también puede fijar la mirada y seguir un objeto en un ángulo de 180º. Para
estimular esto, se puede hacer sonar un sonajero y hacer que el niño siga su ruido.
También podéis cantar o hablarle mientras os desplazáis dentro de su campo
visual para que os siga con la mirada, o hacerlo también con un muñeco de trapo.
A partir de los 3 meses, y hasta los 6 meses, el bebé puede sostener la cabeza
cuando lo cogemos y si lo dejamos boca abajo, apoyándose sobre los antebrazos,
levanta el tórax y aguanta la cabecita.
En esta etapa, el bebé busca activamente el contacto social y muestra interés por
los objetos y las personas. También inicia la risa con ruido y el balbuceo.
Entre el 3º y 4º mes se inicia la actividad lúdica del bebé, es decir, empieza a
jugar. Disfruta jugando él solo y también con un adulto.
De los 3 a los 6 meses va controlando cada vez más y de forma más estable su
cabeza. A partir de los 4 meses, cuando está tumbado, si le ayudamos a sentarse
cogiéndole de las manos, es capaz de desplazar su cabecita con el tronco. Se
puede mantener sentado durante bastante rato, apoyando la región lumbar,
aunque sin apoyo sólo se aguantará un ratito. A partir de los 6 meses, ya es capaz
de permanecer sentado sin apoyarse.
Desarrollo Motor:
• Puede permanecer sentado, se arrastra, gatea y da vueltas sobre sí mismo
• Descubre el golpeteo de los objetos con su mano
• Es capaz de juntar dos objetos y golpearlos
• En el 8º mes permanece sentado, cambia de posición y regresa a la misma, gira
sin perder el equilibrio y brinca sentado
• En el 9º mes gatea con destreza, sube y baja escalones gateando y se mete
debajo de sillas y mesas
• Se pone de pie agarrado de la pared o algún mueble, dando pequeños pasos
• Se acomoda bien en un asiento y puede permanecer así por más de 10 minutos
• Sus movimientos comienzan a ser más finos, adquiere destrezas para sacar y
meter objetos de algún bote y de ensartar algunos objetos
• Es capaz de construir torres con objetos
• Agarrará los objetos y no querrá soltarlos
Desarrollo Sensorial:
• A partir de 7º mes la agudeza visual del niño es igual a la del adulto
• Escucha con atención canciones y conversaciones
• Disfruta los juguetes que producen sonido y es capaz de diferenciarlos
• Utiliza el tacto y la lengua para conocer bien los objetos cercanos a él
• Le gusta explorar los contenidos de cajas y botes metiendo la mano y llevándose
todo a la boca, de este modo reconoce cada objeto
Desarrollo Cognitivo:
• Desarrolla su noción espacial, distinguiendo la distancia en la que se encuentra
un objeto
• Se reconoce al reflejarse en el espejo
• Recuerda acciones pasadas
Desarrollo del Lenguaje :
• Es capaz de dar solución a problemas simples tales como encontrar objetos que
le han sido escondidos
• Combina conductas aprendidas anteriormente con nuevos actos
• Comienza a utilizar objetos para atraer otros: jala del mantel para alcanzar el
pan
• Comienza a evadir obstáculos para llegar a los objetos
• Mantiene una serie de ideas en su mente
• Puede seguir algunas instrucciones sencillas: acuéstale, dame eso etc.
• Diferencia entre personas y objetos
• Comienza a utilizar los fonemas b y d
• Se hacen cada vez más frecuentes las repeticiones de sílabas continuas: tatata,
bababa, pipipi
• Articula palabras cortas por imitación: papá, bebé
Desarrollo Socio-afectivo :
• Durante el 9º mes el niño requiere de reconocimiento y aprobación por lo que
a veces hace algunos shows para llamar la atención
• Comienza a defender los suyo y sus posesiones Se muestra muy sensible ante
la presencia de otros niños
• Le gusta estar en compañía de mamá por lo que llorando, demanda su presencia
3.4. Desarrollo Psicomotor en el Niño de 9 a 12 meses:
En este periodo, el niño puede empezar a andar. Puede ponerse de pie, y levanta
un pie mientras se apoya con fuerza sobre el otro. Para incitarle a ello, podéis
cogerle primero de las dos manos y posteriormente de una. Más adelante podrá
apoyarse en los muebles.
También es capaz de coger un objeto pequeño haciendo pinza con el dedo pulgar
y el índice.
Cuando el desarrollo del niño transcurre sin ningún tipo de alteración, al arribar
a los 12 meses debe dominar la marcha erecta, la que le proporciona un mayor
intercambio con el medio, posibilitándole enfrentarse a este con una mayor
independencia. En este proceso de intercambio se enriquece la actividad con los
objetos produciéndose la asimilación de la lengua materna.
Estos dos logros del desarrollo que alcanza el niño en esta segunda etapa de su
vida: el dominio de la marcha y el desarrollo del lenguaje, le permiten la
ejecución de los movimientos con una participación más activa de su
pensamiento. Esto se debe a que en el nivel mental del desarrollo en estas edades,
los niños logran hacer más efectivas sus acciones por medio de las
representaciones sensoriales, ejemplo: cuando el niño salta, lo realiza pensando
en el animalito que conoce.
Esta potencialidad se debe aprovechar para el desarrollo motor e intelectual
del pequeño, de ahí la necesidad de que el adulto estimule la actividad del niño,
sin interferir en sus iniciativas. En este sentido las tareas motrices se le deben
proponer evitando la demostración de las mismas mediante modelos, a fin de
lograr la activación del pensamiento.
Las tareas motrices en estas edades pueden ser sugeridas al niño mediante
representaciones de objetos, animales conocidos, factores de la naturaleza,
relatos de cuentos, cantos y rimas. En la medida que avanzan en este grupo de
edad, las respuestas motrices se relacionan cada vez más, con el cuerpo y el
espacio donde el niño se mueve, Ejemplo: Se le pregunta al niño: dónde están las
manos, él es capaz de mostrarlas y realizar determinado movimiento que puede
o no ser sugerido por el adulto.
El niño a los 12 meses aprecia una marcha en una sola dirección, con
movimientos coordinados de brazos y piernas. Son capaces de caminar por tablas
anchas o sendas separadas a nivel del piso. Al final de este grupo de edad también
caminan por líneas trazadas en el piso
El niño, a partir de los dos años va mejorando habilidades como correr, saltar,
trepar, bailar. A los 3 años, ya tiene adquiridas muchas de las capacidades
motoras de un adulto. A partir de entonces seguirá perfeccionándolas de forma
progresiva. Todos estos avances permiten desarrollar lo que se llama “esquema
corporal” es decir, cómo ve el niño su propio cuerpo y sus distintas partes. Se da
cuenta de lo que puede hacer con él y de sus limitaciones
Puede pasar perfectamente las páginas de los cuentos, abrir y cerrar tapones,
jugar con juguetes más complicados (construcciones, piezas).
Las muñecas, los dedos y las palmas de las manos pueden realizar funciones
concretas como comer y beber solos. Estos nuevos avances le dan cada vez más
autonomía.
Desarrollo visual
Durante los años preescolares tiene lugar una “explosión” del lenguaje. El
vocabulario, la gramática y el uso de la lengua muestran una marcada y rápida
mejoría. Un niño de 2 años dice frases de dos palabras (sujeto y verbo). Y usa o
entiende entre 20 y 200 palabras. Después de los 2 años la adquisición de palabras
va a un ritmo vertiginoso. A los 3 años puede llegar a utilizar 1000. Poco a poco
el niño irá utilizando conceptos cada vez más complejos. Conjugando los verbos
de forma apropiada. Introduciendo adjetivos, primero de uso general (grande-
pequeño) para después especializarlos (pesado-ligero). Introduciendo
preposiciones, etc. Podrá construir frases completamente correctas en torno a los
5 años y medio.
Desarrollo cognitivo
A los 5 años los dibujos son muy elaborados. En la figura humana diferenciará
varias partes (cabeza, tronco y extremidades). Al final de esta etapa, muchos
niños, aprenden ya a copiar letras y a memorizar su forma. Es el inicio de la
escritura y la lectura.
Desarrollo social y afectivo
Entre los 2 y 3 años de edad el mundo del niño se abre enormemente. La figura
materna empieza a no ser tan importante. El niño se considera autosuficiente.
Desea hacer todo por sí mismo. Aprenderá a comer solo, a desnudarse, a vestirse.
Los conflictos debidos a este deseo de autonomía son la causa de los berrinches
y pataletas propios de esta edad.
En esta época muchos niños acuden por primera vez a la guardería o a la escuela.
Empiezan a relacionarse con otros niños.
A partir del 4º año de vida el niño está cada vez más involucrado en actividades
y papeles figurativos. En su imaginación ocurren situaciones que él piensa que
son reales. Es la época en la que aparecen los amigos imaginarios.
Aparecen las primeras manifestaciones de moralidad. De lo que está bien (lo que
agrada a sus padres) y lo que está mal.
Entre los dos y tres años el niño aprende a conocer su cuerpo. Se interesa por
todas sus partes incluidos los genitales. Su curiosidad le lleva a manipularlos.
Más adelante puede mostrar interés en los genitales de otros niños o de sus
padres, y en querer tocarlos.