Andrés de Santa Cruz y Calahumana
Andrés de Santa Cruz y Calahumana
Andrés de Santa Cruz y Calahumana
Primeros años
Realizó sus primeros estudios en los colegios San Francisco del Alto Perú (actual
Bolivia) y San Buenaventura del Cusco, en este último conoció a quien sería su
posterior aliado y encarnizado rival Agustín Gamarra.
A los 17 años se unió al ejército realista como alférez del regimiento "Dragones de
Apolobamba". En 1811 combatió en la batalla de Huaqui, a órdenes del brigadier José
Manuel de Goyeneche, tras esta acción fue ascendido a teniente, estuvo también
presente en las Batallas de Vilcapugio y Ayohuma en 1813. Cuando las tropas
argentinas tomaron La Paz, fueron fusilados el jefe de la plaza y el padre de Santa Cruz
cuyo hijo continuaría combatiendo a las tropas rioplatenses en su campaña sobre el Alto
Perú.
Con el rango de coronel del Ejército del Perú mandó la División Expedicionaria que
combatió en la Batalla de Pichincha a los órdenes del general Sucre y que supuso la
toma de Quito por el ejército patriota, de igual manera mando las tropas peruanas en la
Batalla de Zepita en 1823, siguió participando en las luchas por la independencia del
Perú y del Alto Perú hasta la misma Batalla de Ayacucho.
Cargos públicos desempeñados en el Perú
Luego del gobierno de Simón Bolivar, Santa Cruz fue nombrado presidente del consejo
de Gobierno. En 1827 convoca el segundo Congreso Constituyente, que después de las
elecciones, se instala el 4 de junio del mismo año bajo la presidencia del sacerdote
Francisco Javier de Luna Pizarro. Santa Cruz se encontraba desempeñando como
ministro plenipotenciario del Perú en Chile cuando se produce la invasión a Bolivia en
mayo de 1828 por el ejército a órdenes del general Agustín Gamarra. El 6 de julio de
1828 se firma el Tratado de Piquiza, por el cual el presidente Antonio José de Sucre fue
depuesto.
Presidente de Bolivia
Desde el principio Santa Cruz fue partidario de la unión del Alto y Bajo Perú, por lo que
se opuso a Simón Bolívar y lo destituyó como presidente vitalicio del Perú. En 1829,
fue proclamado presidente de Bolivia tras la renuncia de Antonio José de Sucre y luego
de imponerse a sus opositores. Antes de asumir funciones como jefe de gobierno de
Bolivia a su paso por Arequipa contrajo matrimonio con la dama peruana Francisca
Cernadas con quien tendría numerosa descendencia.
Confederación Perú-Boliviana
Últimos años
En 1965 con motivo del centenario de su fallecimiento, los restos del Mariscal Andrés
de Santa Cruz fueron repatriados de Francia y trasladados en una solemne ceremonia a
la Catedral de la Paz donde reposan hasta hoy.[2]
Interpretación de su figura
Hasta antes de 1825, año en que se creo la República de Bolivar, los habitantes de
Charcas eran llamados en la denominación colonial tradicional altoperuanos y en
términos más generales simplemente peruanos, con la instauración de Bolivia el terminó
boliviano comenzó a hacerse extensivo a quienes eran originarios de la regiones
comprendidas en la nueva república aunque hubieran nacido en fechas anteriores.
Cuando las tropas peruanas del general Agustín Gamarra forzaron la salida de Sucre de
Bolivia, por petición popular el gobierno transitorio mandó a llamar del Perú, por
intermedio de José Miguel de Velasco, al general Andrés de Santa Cruz quien manifestó
entonces que era en el Perú donde tenía "sus mejores amigos" y donde se sentía ligado
"por la gratitud y por la sangre" y donde sus esfuerzos "protegidos por la fortuna han
sido consagrados por el afecto" pero ante los hondos males que padecía su tierra natal y
los cordiales llamados que le hacían sus habitantes alla iría, manifestando también que
quería a Bolivia "siempre amiga del Perú" algunos historiadores creen ver en esta frase
la maduración del proyecto de Santa Cruz de unificar ambos estados.[3]
Para sus enemigos en el Perú, representados por Gamarra y Salaverry y las elites
costeñas , Santa Cruz era considerado un extranjero, tras su derrota y la de sus
partidarios y la disolución de la Confederación en 1839 esta posición se generalizó, sin
embargo esto no impidió que su figura sea comprendida en diversas obras de biografías
de personajes peruanos destacados como el es también en Bolivia, donde tiempo
después a su caída fue reinvindicado en vida ocupando algunos cargos públicos en ese
país a diferencia del Perú de donde quedo desligado totalmente del gobierno tras su
derrota en Yungay.