Tribunal Supremo de Justicia
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SALA CIVIL
Expediente: 0-25-13-S.
Distrito: Oruro
CONSIDERANDO II:
HECHOS QUE MOTIVAN LA IMPUGNACIÓN:
CONSIDERANDO III:
FUNDAMENTOS DE LA RESOLUCIÓN:
Finalmente corresponde aclarar que los motivos por los cuales se conciente en
la nulidad de obrados sin reposición y la improponiblidad de la demanda
corresponden a los expuestos en el presente Auto Supremo.
Establecido lo anterior diremos que el art. 1520 del Código Civil, con relación a
la aplicación de la caducidad, establece:
A su vez, la Constitución Política del Estado, en su art. 60, manifiesta: "Es deber
del Estado, la sociedad y la familia garantizar la prioridad del interés superior de
la niña, niño y adolescente, que comprende la preeminencia de sus derechos, la
primacía en recibir protección y socorro en cualquier circunstancia, la prioridad en
la atención de los servicios públicos y privados, y el acceso a una administración
de justicia pronta, oportuna y con asistencia de personal especializado". En esa
misma orientación, el art. 3 num. 1) de la Convención sobre los Derechos del Niño,
aprobada por Ley Nº 1152 de 14 de mayo de 1990, señala: "En todas las medidas
concernientes a los niños que tomen las instituciones públicas o privadas de
bienestar social, los Tribunales, las Autoridades administrativas o los órganos
legislativos, una consideración primordial a que se atenderá será el interés superior
del niño", deduciendo de la normativa legal precitada, que cuando se trata de
asumir una medida judicial o administrativa concerniente a un niño, niña o
adolescente, debe primar el interés superior del niño, referido, entre otros aspectos,
a la primacía de sus derechos y a la garantía de su desarrollo integral”.
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LA SECRETARÍA JUDICIAL I
La impugnación de la paternidad
Por Paloma Zabalgo Jiménez
La filiación se regula en los artículos 108 y siguientes del Código Civil, produce efectos
desde que tiene lugar, y se acredita por la inscripción en el Registro Civil, por el documento
o sentencia que la determina legalmente, por la presunción de paternidad matrimonial, y a
falta de los medios anteriores, por la posesión de estado – esto es, el ejercicio constante de
la condición de padre o madre y de hijo.
El artículo 116 del Código Civil establece que se presumen hijos del marido los
nacidos después de la celebración del matrimonio y antes de los trescientos
días siguientes a su disolución o a la separación legal o de hecho de los
cónyuges.
Esta presunción puede ser destruida por el marido, si el hijo nace dentro de los 180 días
siguientes a la celebración del matrimonio, mediante declaración auténtica en contrario
formalizada dentro de los seis meses siguientes al reconocimiento del padre (se exceptúan
si se ha reconocido la paternidad expresa o tácitamente, o hubiese conocido el embarazo de
la mujer con anterioridad a contraer matrimonio, con la salvedad establecida en el último
párrafo del artículo 117).
La filiación adquiere el carácter de matrimonial desde la fecha del matrimonio, aunque este
tenga lugar después del nacimiento del hijo.
a) Así, el marido dispone del plazo de un año desde la inscripción, plazo que no correrá
mientras el marido ignore el nacimiento. Si el marido fallece el plazo correrá desde que lo
conozca el heredero.
El plazo de un año puede ser ampliado a cuatro años (según el párrafo segundo del artículo
136 del Código Civil) si pese a conocer el nacimiento por el marido, desconociera su falta de
paternidad biológica, y el plazo comenzará desde que tuviera tal conocimiento.
(En este sentido el artículo 136 del CC ha sido modificado, y su actual redacción se debe a la
Ley 26/2015, habiendo declarado la Sentencia del Tribunal Constitucional de fecha 26 de
mayo de 2005, que el plazo de caducidad contemplado en el artículo 136 de un año desde la
inscripción de la filiación en el Registro, cercenaba el acceso a la jurisdicción del padre que
descubre que no lo es una vez transcurrido dicho plazo, ampliando el legislador el plazo
inicialmente establecido a cuatro años, desde el momento en que el padre conoce su falta de
paternidad biológica )
En ambos casos la acción corresponderá a cada heredero por el tiempo que corresponda
para completar dicho plazo.
Si pese a haber transcurrido dicho plazo de un año, el hijo mayor de edad o con la
capacidad suficiente, desconoce la falta de paternidad biológica de quien aparece inscrito
como su progenitor, el plazo de un año comenzará a contar desde que tuviera tal
conocimiento.
Si el hijo fallece antes de transcurrir dichos plazos, su acción corresponderá a los herederos
durante el tiempo que faltare para completar dichos plazos.
c) La madre puede ejercer la acción de impugnación de paternidad “en interés del hijo
menor” durante el año siguiente a la inscripción de la filiación (así al contrario que el padre,
al que el código civil le otorga legitimación en su propio nombre, la madre solo puede
ejercitarla en nombre del hijo menor de edad)
d) También puede ser ejercitada la acción de impugnación de la paternidad por vicio del
consentimiento en los reconocimientos que determinen conforme a la ley una filiación
matrimonial.
Esta acción se encuentra regulada en el artículo 140 del Código Civil, que establece que
cuando falte en las relaciones familiares la posesión de estado, la filiación paterna o
materna no matrimonial puede ser impugnadas por cualquier persona a quien les
perjudique.
La reciente Sentencia dictada por el Tribunal Supremo de fecha 16 de julio de 2016, viene a
unificar la doctrina relativa a la impugnación de la paternidad en los reconocimientos de
complacencia: en los cuales el plazo de impugnación de la paternidad viene determinado si
existe filiación matrimonial o no matrimonial (sin perjuicio de lo establecido en el artículo
138 del Código Civil en cuanto a los vicios del consentimiento).
Este plazo será también el aplicable en el caso que el autor del reconocimiento de
complacencia y la madre del reconocido hayan contraído matrimonio después del
nacimiento de este, y también en el caso en que el reconocimiento se haya producido antes
del matrimonio, a no ser que hubiera caducado la acción de cuatro años que regula el
artículo 140.II, no admitiendo que el matrimonio pueda abrir un nuevo plazo de un año.
- Y será la que se regula en el artículo 140.II del Código Civil (plazo de caducidad de cuatro
años) si la paternidad no es matrimonial y ha existido posesión de estado, aunque ésta no
persista en el tiempo.
En la práctica jurídica podemos observar que existen muchos más procesos judiciales en los
que se ejercen este tipo de acciones de los que se pueda pensar y fundamentalmente
muchos caos, en los que ni siquiera se llega a los tribunales por el transcurso de los plazos
establecidos.
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