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Poemas Eróticos

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POEMAS ERÓTICOS

Aun recuerdo cuando tus dedos impacientes jugaban con los botones de mi
pecho, provocando un estallido de humedad en ese lugar calido y ardiente
de mi intimidad.

Y cuando las palomas de tus manos inquietas descendían al jardín del


deseo, buscando tu boca beber la miel de ese pequeño océano donde se
perdían tus labios y tu lengua inquieta hasta ahogar la fuerza de tu interior,
naufragando en oleadas de placer y gemidos de pasión, muriendo poco a
poco, piel a piel, en el eterno abrazo del amor...

Colaboración de Serenna
México

Empapelo mis sentimientos,


los salpico en estas cuatro paredes,
los diseco,
pinceladas de color a mi corazón
que de luto huye,
por que esta noche hice el amor con
mi sombra
y por un momento
mi silueta se confunde con la luna,
exploto por dentro...
y mis gemidos se acercan,
reconociéndome como compañera de soledad.

Colaboración de Adriana Arnaiz Fernandez-Concha


Perú
Escríbele

Y estaba allí, en aquella esquina,


besando aquel vaso de cubata, creo,
y te mire a los ojos como perdida,
dibujando en mi retina la silueta de tu cara.
Nos fuimos acercando sin darnos cuenta,
fruto del imán de nuestras pasiones,
tu te perdías en mis orejas, mientras...
yo te acariciaba con ansia el pelo.
Nos cogimos de la mano y fuimos hacia casa,
había poca gente por la calle,
estábamos sudando, pero hacía frío.
Cerramos la puerta, unimos nuestras bocas,
y el tiempo se volvió como invisible.
Se hacían cenizas mis pezones,
al ritmo que los sorbías con la boca,
corrían tantas gotas por tu cuerpo,
que quise beberlas todas a un tiempo.
Y así como dos fieras en celo,
sucumbimos a los pecados terrenales,
nos dimos cuenta que era el medio día,
y que aún no sabíamos de nuestros nombres.

Colaboración de Hannah
España

A ti, extensión de mi piel, extensión de mi alma.

A ti, prolongación de mi cuerpo, mitad de mi ser.

A ti, guardián de mis sueños, de mis pensamientos.

A ti, a ti te escribo, unión perfecta e infinita,

Surcador de mis trazos que siembra con sus manos océanos rugientes en mi
pecho,

Mar bravío de caricias raudas e inmorales que lucha por encontrar mi


desnudez,

Oleaje de fuego y pasión que me sacude con sólo rozarme,

Candor que rellena mis huecos;

Brazos, piernas, manos tuyas enredadas en mi cuerpo,

Locura candente que navega desde mis hombros hasta mi frente,

Desde mis pies a mi cintura,

De mis caderas a mi pelo.


Líneas que parecen hechas para mis líneas, que parecen el molde de mí
misma,

Tus trazos, mis trazos, tu cuerpo y mi cuerpo,

Sublime comunión de los mortales ésta que nos une hoy en un mismo
suspiro,

En una misma piel,

En un mismo latido.

Colaboración de Marta Sader García

Esta noche fue buena, amor...

Porque pude palpar tu esencia y


Pude entrar sin miedo al túnel
De la utópica promesa del amor,
Porque hoy, fuiste libro abierto,
En donde escribí, te amo,
Pero también escribí mi pasión.

Esta noche fue especial, amor...

Porque con mi ternura y una gran dosis de ilusión,


Con cada beso, fui deshojando tus tristezas
Y recogiendo tus anhelos,

Esta noche fue hermosa amor...

Porque fuimos más allá de la rutina,


Y tuve tus cálidas sonrisas,
Porque hoy reconocí tus manos,
En mi pecho, en mi cintura como olas ávidas,
De llegar a la playa que las esperaban...

Esta noche fue bella, especial, inolvidable, única...

Aunque no me bastara besarte hasta perder la cuenta,


Ni con sentirte impregnado en mi piel.
Porque además me dijiste algo que no olvidaré jamás,
Y que le dio alas a mi corazón enamorado y loco,
Que se permitió seguir labrando su fantasía,
De que tu me amaras, igual que yo, algún día;
Pues hoy dijiste amor, te quiero un poco.
Colaboración de Mina
México

Cuando estoy en tu cama esperando por ti, para que seamos uno,
El deseo se vuelve mas intenso, pero llega el momento, en que abro mi ser
para que entres, para que me hagas tu mujer, y el ser que mas te satisfaga
en todo.

Y me fascina morir de deseo entre tus brazos... fundirme con tu calor, con tu
cuerpo, con tu movimiento, amarte hasta nunca cansarme…

Amarte una y otra vez es como tocar el cielo sin ningún esfuerzo por que tú
eres mío y tu cuerpo mi único refugio de amor, de alcance total a lo
"delicioso".

PD. Para el hombre que me hace vibrar en la cama Mauricio Giraldo. TE AMO

Colaboración de Diana Carolina Martínez V.


Colombia

Diario vivir, respirar segundo a segundo


una vida monótona, cansada,
de varios años ya...
Años que no volverán.

Ilusiones perdidas, sueños rotos,


promesas sin cumplir... Palabras…
palabras que el viento se ha
llevado y no retornarán.

Más, la esperanza no se ha ido,


la fe no ha caído,
la sonrisa sigue firme,
a pesar del dolor y la decepción.

¿Puedes describirme tu repentina luz,


ese brillo en tu mirar,
esa risilla de malicia y,
esa piel que emana felicidad?

¡Me pregunto a mi misma!

Es algo único, superior a mí...


¡Creo saber la interrogante!, ¡Sí!
¡Sé la respuesta! pero, ¿Dios,
porqué es tan difícil aceptarla?

No lo es; lo difícil es pronunciarla...


Una Respuesta Prohibida,
una Secreta Pasión,
una Delicia Terrenal.

¿Respuesta Prohibida?, No debe ser así


cuando te ha devuelto las ilusiones,
el deseo de vivir, disfrutar
y seguir sonriendo.

¿Secreta Pasión?, Será tu secreto y


tú pasión por él, correspondida;
miradas, besos, caricias, abrazos...
Todo mutuo es.

¿Delicia Terrenal?, Me gusta llamarlo así,


todo él es delicioso...
Desde su mirada,
hasta el más candente roce.

Celestial-Terrenal... Mezcla exacta


para definirlo; por hoy, es mi inspiración;
disfrutamos el momento no esperando
un mañana que, tal vez, no llegará.

Dedicado a: *D* ("Mr. BIG")


MI DELICIA TERRENAL...

Colaboración de Inolvidable

Adorada adoración, esta carta se que será la mas original que te envío, pero
ya me conoces, cada día amanece y pienso en una nueva forma de
sorprender tus sentidos, de hacerte saber que nuestros corazones están y
estarán unidos en la distancia, sabes que mi huella es difícil de borrar, así
como tus uñas marcadas en mi piel como dibujos en 3D, o tus besos
quemados sobre mi alma, recordándome que eres el dueño mis terrenos, de
mi vida, de mi alma, de mi cuerpo, de mi sangre y de mi amor.

Es en estos días, que siento tu ausencia, y daría lo que fuera para sentirte
cerca, rogando e implorando solo por un abrazo o una mirada, por sentir el
calor de tu piel una vez mas, por unir nuestras miradas en un calido orgasmo
espiritual, se que sientes lo mismo, se que me extrañas, se que sientes mi
ausencia, y que tal vez lloras de noche reprochándole a la vida la distancia
que nos separa, porque me pasa...
Se también que solo son 6 horas, siempre me lo recuerdas, pero cada una de
esas 6 horas es una espina clavada en el centro de mi alma.

Cambiaste mi vida desde el momento en que cruzamos por primera vez


nuestras miradas, esa noche en que los ángeles lloraron de felicidad y
creímos que llovía, después de aquel beso, supe que nunca, nunca sería lo
mismo mi existencia en esta tierra de seres solitarios, y de sentimientos
olvidados.

Supe que con solo estrechar tu piel, seriamos uno, tomaste mi mano y con
ella mis sentimientos más sublimes, puros y te entregué también mi vida, te
la doy así... sin más ni más…

Solo con la única condición de ser por siempre tuya, y no volver a separar
nuestros corazones. Recuerda Amilcar que mi ofrenda mas grande es esa:
YO...

Gracias por ser tu, te amo como nadie kwakrboy

Colaboración de Ankisza Rafajlovski


Perú

La diferencia de la vida sin ti


es un vacío profundo
es el miedo a perderme
en la oscuridad del mundo.

Es el morir viviendo
con tu imagen en mi mente
es sentir el placentero dolor
que me abraza locamente
es un cielo sin estrellas
una canción sin letra
una caricia sin roce
es un beso sin pasión
es mentir a otra persona
cuando hacemos el amor.

Es caminar sin destino


dando pasos inciertos
porque mi andar más feliz
fueron tus brazos abiertos.

Un atardecer sin Sol


un planeta desierto
un corazón escaso
escaso de sentimientos.

Es lo opuesto de ¨todo¨
y lo contrario de lo mismo
la diferencia de la vida sin ti
es la caída a un abismo.

Colaboración de Diana
Cuba

...desde el primer beso, recuerdo tus labios besando los míos, no como el
beso tierno y dulce de todo primer beso... sino el beso apasionado.

Sentí como me abrazaste con tal propiedad, tocaste mis caderas,


presionaste mi cintura y te detuviste como si hubieras perdido la razón por
unos momentos… me miraste y me dijiste… “nos besamos como si lo
hiciéramos desde hace tiempo...” tanto lo esperé amor, te tenia junto a mi, y
no lo podía creer...

Pasa el tiempo y toda aquella pasión que nos quemaba por dentro crecía.
Pero todo siguió como una pareja normal.

Recuerdo que llegaste esa tarde a mi casa... tomaste de nuevo mi cintura y


sentí que retomábamos aquel momento que dejamos pendiente en el umbral
de mi casa en aquel día.

Besabas mi cuello, mi rostro, mis labios mientras tus manos se deslizaban


por mi espalda suave, y llevándome fuertemente hacia ti... quitaste mi blusa
suavemente mientras contemplabas mi cuerpo, besaste mi cuello luego
rozaste con tu rostro mis senos... “cuanto te amo” dijiste... respondía a cada
caricia, cada beso, cada movimiento, estaba tan concentrada en aquel
momento, solo estábamos tu y yo, uno para el otro, para hacer realidad todo
aquello en lo cual soñamos, te amo... te amo...

Mi temperatura subía igual que la de él... con su mano derecha retiro el


broche de mi sostén...

Colaboración de Ariana
Colombia

Quiero un día despertar sin preocuparme de nada y quedarme quieto


observándote, recorrerte entera con mi mirada, ver que duermes plácida sin
ninguna preocupación, acariciar tu pelo y entrar a tus sueños, verte sonreír
cuando me veas llegar a ellos y cuando despiertes que nuestros ojos se
encuentren, quedarnos así, sin palabras, diciéndonos todo con nuestro
cuerpo.

Que mi mano roce la tuya y te acurruques en mi regazo, que un suspiro


demuestre la tranquilidad de nuestras vidas.

Que disfrutemos de una larga ducha juntos y dejar que la pasión brote de
nuestros cuerpos y luego de secarnos mutuamente abrazarte, seducirte
nuevamente y bailar agitadamente en tu topografía carnal.

Que cuando salgamos a caminar, el tiempo se detenga y podamos disfrutar


de la brisa, del Sol y de la sombra, del amanecer y del atardecer, del cantar
de las aves y el juguetear de los animales y demostrar al mundo que la
felicidad existe. Quiero un día despertar y no llorar porque todo es un sueño
imposible de alcanzar.

Colaboración de Manjar
Chile

Me gustaría…
Me gustaría averiguar si como hueles picas en la piel
Si así como miras con deseo amas
O si tu cabello reposa durante los amaneceres de otra
Así como lo haría conmigo.

Si la picardía que siento cuando me hablas es perenne


Si los calambres de pasión existen solo en mis sueños,
o si atropellas con tu substancia, libido, y sudor.
Si tus nalgas son templos de amnistía
O campos de querellas matutinas.

Quisiera sensar en tu cama el grado de tus movimientos


Y disponer de tu cuerpo para revertir mi ira
Para devolver el alma a pedazos
Y regurgitar los recuerdos negros de la razón.

Déjame experimentar, ser niña y mujer


Besarte como quien nunca se ha equivocado
Revertir mis errores, redimir mi cuerpo, mis entrañas.
Permite gritar, permíteme llorar, devuélveme la vida.
Colaboración de Alexandra Valverde

Mientras llueve
Mientras llueve el tiempo no detiene su carrera
aunque el cielo cante a coro de mil gotas limpias
el oratorio profano del cielo guinda
preñando a la tierra amorosa que le espera.

Cuando caen las primeras gotas de platino


el suelo desnudo se persigna y se complace
gustan de observar por las ventanas los amantes
el apareamiento de la carne con su espíritu.

Y mientras yaces insomne atenta escuchas


el crepitar de mil seres que pacen ansiosos
a tu lado observo tu desnudez limpia y púrpura

Fluorescencias brotan de tu pubis delicioso


de nube gris eléctrica visto mi locura
lluevo sobre ti tierra fértil de mis antojos.

Colaboración de Agustín Morales Carvalho


México

Fantasía de amor
Mi cuerpo sigue temblando
mis labios aún adormecidos
fue una noche mágica: que locura
cuando amaneció ya no estaba
se desvaneció como la tenue luz de la habitación.

Aún escucho sus te amo


aún siento sus latidos
aún percibo su silueta: que hermosura
cuando amaneció ya no estaba
se desvaneció como la tenue luz de la habitación.

Me quedan marcados sus dedos


en mi espalda, fuego y deseo
aún saboreo sus labios: que ternura
cuando amaneció ya no estaba.

Se desvaneció
como la tenue luz de la habitación.

Hoy despierto y más calmado


te llamo y tan solo pido
que despejes esta duda
si este amor fugaz y de locura
fue amor de verdad o fantasía.

Colaboración de Abel
Perú

Hazme sentir
Ven no tengas miedo
hurga en mi cuerpo, hazme tuya
sacia en mi, tu sed de amar,
sube despacio y moja mis orillas
que latentes van hasta tu boca
siente el temblor de mis entrañas
que piden a gritos me vuelvas loca.

No te detengas, baja despacio


sigue fundido entre mis abrazos
ahora liba mi aroma de mujer
hazme estallar de placer
hazme gritar como nunca
déjame ahogarme en tu ser.

Colaboración de Raquel M
Venezuela
Una mirada es suficiente
Frío, si, hacía frío, ese frío que deja la lluvia en un día nublado, ese frío que
te deja las manos y la nariz heladas como la nieve, ese ambiente gélido que
delata con vapor, que hay calor dentro de tu cuerpo.

Los dos; agobiados por un día de actividades tan diferentes a las del día
anterior pero tan cotidianas como siempre.

Sólo estábamos ella y yo aquel día, en aquel mirador, solos y a la vez no, ya
que nos hallábamos acompañados por el sonido de las gotas al caer de las
hojas y el viento pasando entre las ramas de los árboles. Bajo uno de ellos,
el cual, nos había servido de refugio contra aquella tormenta.

Mi abrazo se unía al de ella, para conservar la calidez de nuestros cuerpos.


Empezaba a oscurecer, el sol había dado paso a la noche, lo cual nos hizo
pensar lo tarde que era, pero ninguno dijo nada, sólo reinó el silencio, tal
silencio, que hasta era capaz de sentir y hasta oír el latido de mi corazón
golpeando su pecho, como si quisiera buscar el suyo.

Fue entonces que pareciera que habíamos pensado al mismo tiempo, o tal
vez inconscientemente, nos miramos cara a cara, sin hacer nada; yo, miraba
sus ojos y fantaseaba con lo negro de ellos, como si existiera otro mundo
dentro de tales, un mundo que me hipnotizaba al verlos, y por lo cual no
dejaba de hacerlo, admiraba sus ojos, su nariz, su frente, sus mejillas, su
barbilla, todo!; su boca, que por el frío escaseaba de color; al igual que sus
labios, esos labios que me invitaban a ser besados intensamente y
perderme en ellos.

Entonces, con un leve movimiento de mi cabeza me aproximé más a ella,


mucho más, tanto que podía respirar su aire, podía sentir el roce de su
rostro con el mío, esa nariz helada por el día.

Sin poder esperar más, intenté besarla, pero ella lo evitó, sin perder la
distancia.

Sentí confusión al percatarme de lo sucedido, pero una sonrisa traviesa y un


abrazo aún más fuerte provocarían mi exaltación.

De nuevo me miró y yo desvié la mirada a su boca, fue cuando al fin pude


alcanzar sus labios, pude sentir lo frescos que estaban, y mientras los
besaba, transmitía la tibieza de mi boca a la suya, y en ocasiones,
succionaba leve y delicadamente cada parte de cada uno de sus labios.

Entonces me abrazó de nuevo más fuerte y me pude dar cuenta que los
latidos de su corazón incrementaban de velocidad, igual que el mío, fue
cuando alejamos nuestros rostros para interceptar nuevamente nuestras
miradas, la distancia entre nuestras caras hizo que sintiéramos nuevamente
el viento frío que jugaba con su cabello y que se posaba en su cara, como si
quisiera ocultarla.

Suavemente retiré aquel mechón que me impedía observarla y que al


parecer había hecho trato con la oscuridad que cada vez se hacía más
densa.

Retirándole el cabello noté su mirada, era una mirada distinta, una mirada
que no podía describir pero que sin querer podía comprender, pude notar sus
labios, ahora ya sonrojados por aquel encuentro.

Deslicé mi mano lentamente de su cabello a su mejilla, así, hasta llegar a


esa zona sensible detrás de su oreja; la acariciaba, tenía la piel tan suave,
tan tibia, que parecía que nunca la hubiese tocado antes, entonces ella, con
un movimiento disfrazado en un volteo o distracción, descubrió su cuello,
ella sabía lo mucho que me encantaba su cuello, ese cuello que por alguna
razón me dominaba, esa tez tan suave, tan fresca, tan delicada, pero a la
vez tan fuerte como para hacer que no resistiera tal tentación.

Con mi mano, recorrí su mentón hasta llegar a su barbilla para dirigir su


boca de nuevo a la mía y poder saborear de nuevo ese momento, solo que
ésta vez, besaría un camino hacia su cuello, muy lentamente para recorrer
cada parte de su piel, esa piel que moría por sentir.

Oía su respiración un poco agitada, no menos que la mía, y entonces los dos
lo sentimos, era algo extraño y digo los dos porque nuevamente pude
contemplar su cara frente a la mía, enseguida la abracé y nos besamos de
nuevo, cada beso con un poco de desesperación, nerviosismo y a la vez
calor, además de esa sensación en el pecho que sentía y del que era
esclavo.

Cada vez que daba un beso, su piel invitaba a otro lo cual parecía un vicio,
un vicio al que estaba atado y nunca pudiera dejarlo, lenta y casi
inadvertidamente baje mis brazos perdidos y casi temblorosos hasta
posarse en su cintura donde mis manos débiles tenían los dedos fríos.

Lentamente fueron deslizándose y abriéndose camino para encontrar su piel


tersa y calida de su cintura, sólo con la punta de mis dedos recorrería cada
centímetro de su cintura, abdomen y espalda baja, como si dibujara en ella,
trazos que, al ser remarcados hacían que los poros de su piel avisaran el
roce de mis dedos y que en algún momento al pasarlos de arriba hacia abajo
por toda su espalda, hicieran que su cuerpo se encorvara y sacara de lo más
dentro de su ser una inhalación y una respiración torpe.

Fue cuando me tomó de sorpresa, ya que sin que me diera cuanta sus manos
dominaban todo mi dorso de igual forma, mientras que sus besos se
encargaban de mi boca y cuello.
El olor de su perfume me ofrecía aventurarme en su cuerpo y explorar cada
rincón de este, sabiendo que podría perderme en tan seductor paraíso.

Parecíamos estar en un trance, un trance en donde mi “ser” y su “ser” no


existieran y nuestros cuerpos actuaran por si solos.

Podía soñar mientras la besaba, mientras recorría su cuerpo, que parecía


arder de una forma jamás antes imaginada y el pensar en nosotros, en nadie
más, junto a la noche, las estrellas; ellos como únicos testigos de aquel
secreto entre ella y yo, además del glacial viento que soplaba y se esforzaba
en vano en hacer efecto sobre nosotros.

Pero el crepúsculo nos advertía el tiempo, el cual había jugado alrededor de


nosotros y se había marchado sin avisarnos. Me miró, y la miré, ella con una
cara dulce rió, y contesté el gesto de igual forma seguido de un beso,
entonces me tomó de la mano y sólo dijo:

- Es tarde –

Fue lo único, y nada más.

Y es que a veces, a veces nuestro cuerpo quiere hablar, sacar lo que lleva
dentro el alma, gritarlo a los cuatro vientos pero, no con palabras, porque en
ocasiones para expresar lo que siente nuestro ser… con una mirada es
suficiente.

Colaboración de Aarón B.Guerra


México

Despertar del amor


Despertar junto a ti y aspirar el aroma de tu piel mientras miro tu cuerpo
totalmente desnudo dormir, es el momento que motiva mis deseos de vivir.

Y el contacto de mis labios humedeciendo los tuyos, despierta en nosotros


el más primitivo de nuestros instintos.

Poco a poco nuestros cuerpos se funden en el fuego del deseo y la pasión.

Hacer el amor contigo es mucho mas que eso, es sumergirse en un


manantial de agua cristalina y subir al mismo cielo o condenarse en el
infierno...
Colaboración de Serenna
México

Tómame
Tus manos se deslizan sobre todo mi cuerpo,
caricias suaves que queman por dentro...
Quitas el encaje que cubren mis senos,
encaje excitante de color negro...
¡explosión electrizante al sentir tus besos!

Tus manos temblorosas desprenden el ligero…


que sostienen las medias del placer completo...
como queriendo beberte el vino más secreto,
de entre mis muslos, de entre mis pechos...
Hasta embriagarte de lujuria y también de sexo...

Sabores desconocidos que tu lengua ha probado


Son sabores exquisitos del amor apasionado...
Rodeas mi cintura para seguirme amando…
Penetrando en lo profundo hasta quedar extasiado,
hasta beberte de mis labios el amor apasionado.

Y al sentir tu cuerpo fundido al mío


deliciosa sensación de llegar al vacío
En donde solo hay placer y eternos gemidos
Pasiones misteriosas que embriagan mis sentidos
Hasta desear otra vez que me tomes, amor mío.

Colaboración de Magali Sauceda


México

Viviendo el amor
Cautiva en las alturas del goce
Del vivir pleno y apartado
Entregados al placer del cuerpo
Íntimamente unidos, arrebatados
Natural, hermoso todo tú
Fundidos beso a beso
Palmo a palmo
Enfebrecidos los sentidos
Tan enamorados...
Unida a ti a tu ternura
Tierra no fecunda soy en tus brazos
Mar no explorado sin fronteras
Mente abierta al futuro y al pasado
Me embriaga tu varonil aroma
La sutil suavidad de tus manos
Tu sentir pleno y entregado
Todo tú de lado a lado
Conozco tus detalles, tus encantos
Conoces tú mi cuerpo sin reparos
Y me gusta que me sepas tuya
Cuando nos amamos tanto.

Este poema es para mi amor "manjar"

Colaboración de Amandalee
Chile

Tu cuerpo
Contemplo tu esbelto cuerpo desnudo
extendido en la alfombra
contoneándose cadencioso,
resbalando como lo hacen los guijarros
frescos y limpios en el fondo de un río.

Alargo el brazo para abrir mi mano...


y te toco.

Mis dedos notan


como palpitan tus venas
y se deslizan despacio
por tu piel ansiosa,
impregnada con sudor y champagne
de tantos brindis derramados.

Afuera es el helado invierno.


-Posiblemente haga frío-.
Los cristales se empañan de vaho,
el goce se hace eterno,
y las lentas horas no se atreven a entrar
para no molestarnos.
Tu carne se me presenta ardiente,
fogosa;
como el calor que abrasa mi cuerpo,
y tu regazo acoge a mis labios
que te acarician...

Y aquella noche
se hizo eterna:
...las lentas horas no se atrevieron a molestarnos...

Colaboración de José Esteban Rico Sogorb


España

De mi inspiración en una noche


de pasión
Esa noche... llegué a tu casa, sabía que estabas solo, hace 5 días que no te
veía. Ni te sentía.

Entré, la puerta estaba abierta de par en par... como esperándome, y tu...


estabas bañándote.

Al percatarte que yo estaba ahí te envolviste en la toalla y saliste... nos


abrasamos y me dijiste... te estaba esperando.

Estabas fresco, empapado de pequeñas partículas de agua que mojaban tu


cuerpo... me senté en tu cama y como si nada comenzamos a platicar, yo
estaba jugando con tu celular cuando sentí tus manos que lo hacían a un
lado.

Comencé a ver tu cuerpo que tanto me gusta... tu pene estaba bien erecto...
se dejaba entrever por un borde de la gruesa toalla... Me recosté en tu cama
y te sentaste a lado mío... me empezaste a besar... primero en la boca,
después en el cuello, mientras me quitabas la blusa... y desabrochabas mi
brasier... bajaste y te detuviste en mis senos chupándolos, tu lengua
jugando con mis pezones... ya sabes que eso me excita.

Yo por mi parte pensé, algo te estorba... y te despojé de lo poco que te


cubría mientras tu seguías besándome y acariciándome, después me
desabrochaste el pantalón y lo "arrancaste"... me mirabas con lujuria como
si fueras un animal en celo reclamando a su hembra... te colocaste entre
mis piernas y me frotabas de arriba a abajo, besaste mi dorso, mi ombligo...
me retiraste por completo el bikini, introduciste tu nariz en mi clítoris...
queriendo abrir camino, moviste tu lengua en círculos bebiéndote todo mi
ser... yo tenía mi mente en blanco y sólo gemía...
Entonces tocaste y besaste mis piernas desenfrenadamente y te colocaste
en el centro. Empujaste despacio para meterte y de pronto ya estabas
adentro... empujabas una y otra vez... entrabas y salías de mi con mucho
cuidado de no lastimarme... yo me quería soltar pero tu no me dejaste, me
sostuviste fuerte de las muñecas y no me dejaste escapar...

Murmuraste "eres mía" y me encantó...¡¡¡Como te extrañé... como te


deseaba!!! Te movías como nunca adentro de mi... me hiciste sentir muchas
cosas... hasta que por fin en un grito de pasión nos vaciamos por completo...
te dejaste caer encima de mi pecho, mientras yo te acariciaba y te
abrasaba... recuerdo que tu llorando me dijiste que me amabas todavía
después de 2 años de delación y que nunca me dejarías de amar, mientras el
sudor se mezclaba entre nuestros cuerpos cansados, todavía estabas dentro
de mi y te protegía con mi cuerpo... Como te puedo explicar que día y noche
aquí en mi corazón estas y que no quiero dejar ni una parte de ti... sin mi.

Hoy te siento mas mío, mas mío que ayer y me llenas por completo de amor,
pasión, ternura, lujuria, eres todo mi ser. Te amo.

Una noche de pasión con una persona muy especial para mi.
Esto que escribo lo expreso desde lo mas profundo de mis sentimientos y lo
escribo con amor... por que eso es lo que siento.
Te quiero mucho Eduardo esto es para ti y por ti.

Colaboración de Sandra
México

Te espero
Hundida en el follaje de tu mirada inquieta,

espero con vehemencia tu dulce susurrar

que me quieres tener, a pesar de la ausencia

sentada en tus rodillas y así poderme amar.

Y, te espero al compás de una música ardiente

buscando aquel camino de regreso al hogar

soñando fantasías, riendo alegremente

junto a ti, en un potro, que nos lleva a soñar.

Siento nostalgias hondas de tiempos que se han ido


pero abriste las puertas, invitando a volar

a esta mariposa de blancura vestida

que por ti vio la vida, y que desea amar.

Soñando así despierta, me siento complacida

desde un lugar lejano, un alma azul vendrá

a darme su calor, de vida ya vivida

y en la suya, la mía, se dejará llevar.

La realidad despierta, la conciencia dormida

y solo me pregunto… hasta donde llegar?...

Traspasando los mares encuentro todavía

la mirada infinita donde puedo flotar.

En el azul del cielo, o en el azul del mar

el azul de tus ojos, me hace a mi pensar

que este espacio infinito, será aquel lugar

donde dos almas siempre, se encontrarán a amar.

Colaboración de Queta Portal


Perú

Una noche
En una noche de tormenta fui tuya,
En una noche de tormenta sacudiste mi vida,
Como un rayo implacable traspasaste mis defensas,
Tal como un relámpago en la noche,
Iluminaste mi cuerpo con tus caricias,
Besos y explosiones de deseo.

En una noche de tormenta experimenté la magia


De perderme en tu cuerpo,
Y la excitación de una fusión total;
Llegando entre besos y caricias, al clímax enervante del deseo.
Colaboración de Miriam Ester Barrios Escobar
Guatemala

¡Aquel viejo hotel!


Íbamos caminando él y yo,
cuando de repente comenzó a llover,
llovía como nunca había llovido en aquel invierno.

Nos encontrábamos mojados,


muy mojados.

Mirábamos para todos lados,


buscando un lugar donde refugiarnos,
en un momento los dos quedamos parados y viendo,
un enorme hotel abandonado.

No lo pensamos un segundo,
y allí estábamos los dos,
frente a frente,
mojados por la intensa lluvia,
en aquel viejo hotel...

La lluvia hizo erizar mis pezones,


que se notaban al tener mi blusa mojada,
eso fue una señal para que él se acercara,
y comenzara a besarme de la manera más dulce y apasionada
que jamás te puedas imaginar.

Sus labios pegados a los míos,


nuestras lenguas comenzaron un juego de caricias hermoso.

Comienzo a sentir el calor de sus manos,


que comenzaban a acariciar mis hombros,
e iban bajando muy lentamente a todo mi cuerpo.

Mis manos acariciaban su espalda,


y de a poquito comenzaban a sacarle la remera,
quedo su pecho desnudo,
y eso para mis labios fue una inmensa tentación,
enseguida comencé a besarlo,
baje con besos hasta su pantalón,
y con mi boca comencé a desabrocharlo,
terminé de sacárselo con mis manos.
Su cuerpo quedó completamente desnudo,
y fue lo más hermoso que mis ojos jamás hayan visto.

Muy lentamente, él me paro frente a él,


y comenzó a desvestirme,
cuando por fin quedé completamente desnuda,
me tomó entre sus brazos,
y muy lentamente comenzó a recostarme sobre el suelo,
besó mi cuerpo,
mientras mis manos acariciaban y presionaban su espalda, sus brazos,
mientras nuestros labios se hundían en besos,
besos verdaderamente profundos y salvajes,
me hizo el amor, toda la noche,
escuchando la lluvia caer,
en aquel viejo hotel...

Colaboración de Sharade
Argentina

Eres mío
Eres mío, solo mío.

Porque nadie te hará estremecerte de placer, porque solo yo se hacerte


explotar y gemir.

Mío, porque todavía te siento dentro de mi fuerte haciéndome sudar,


haciéndome gemir perdiendo la razón.

Mío, porque nunca olvidarás mi forma de besarte, acariciando todo tu


cuerpo con mi boca hundiéndome en tu sexo, comiéndote hasta que llegaras
al final.

Porque todavía te siento tras de mi ahogándome de placer, besando mi


espalda erizando mi piel y susurrándome al oído eres mía y yo soy tuyo,
mientras tus manos juegan con mis senos haciéndome enloquecer.

Mío, porque nadie accederá a tus mas profundos deseos de hacer el amor de
mas de mil formas.

Porque recordarás que desquitábamos nuestras ganas escondidos y


tratando de ahogar nuestro éxtasis mordiendo nuestros labios, rasgándonos
las ropas, apretando nuestra piel, diciéndonos todo con los ojos, dejando
que el mundo girara mientras hacíamos el amor en el carro.

Siempre serás mío, solo mío, nunca lo olvides.

Y cuando sientas otra boca, otras manos, otra piel, los recuerdos te
torturarán, o despertarás en las noches sudando porque has soñado con mis
caricias, mis besos, mi lengua, mi cuerpo.

Al igual que despierto yo, lamentando tu ausencia, recordando tu cuerpo.

Así que tu siempre serás mío y yo tuya, aunque estás con otra y yo con otro.

Aun te quiero cositas.

Colaboración de Patricia
México

Me atrapas...
Me atrapas con tus brazos de enredadera
que suben desde mis pies hasta el pelo
hasta llenarme de primaveras.

Botones de rosas se abren en mis campos


cuando haces tu jornal cada día
siento los pasos de tu cuerpo
que abren caminos en la tierra prohibida.

Tus manos de hombre labriego


surcan mi cuerpo
y siembras en mis entrañas
la semilla de la vida.

Riegas mis campos con besos


que alimentas con caricias.

Colaboración de Brenda Zacnicté Monzón


Guatemala
Cita a ciegas
Como describirla? ojos marrones juntos con los terrones de años que llevo a
cuestas, negro es su pelo igual que el anhelo de sentirse ausente esta
noche.

Intercambian la mirada, no se conocen pero vuelven a mirarse una y otra


vez, ella es el rió prisionero de sus ansias, lo nota y le regala una sonrisa
solidaria, siéntete orgullosa de ser hembra, de ser tu, empieza a quitarse la
ropa descubriendo no solo su cuerpo, sino entregándose en el alma,
rompiendo las cadenas del pasado! golpes, escupitajos, migas de amor
rebotar en una y en otra cama, orgasmos compartidos.

Llenándote de comida y luego saludar al retrete cada vez que te sientas


vacías por dentro y llena por fuera, esa soy yo es el reflejo de este espejo
anuncio que hoy supe un poco quien está del otro lado.

Colaboración de Adriana Arnaiz Fernandez-Concha


Perú

Placeres
Sigo cayendo hacia ti, mientras tú te hundes en mi cuerpo, deseo sortear
mis besos empaparte de caricias, renacer con la luna, abrazando el sol, sin
temor del amor, el hedor de un corazón dormido calcinando sus
sentimientos tratando de vivir el hoy, la respiración es controlada,
sentimientos absortos, abriendo las puertas al mero
placer, conexión tibia, mojada, bocas purulentas besando lo sublime de las
puertas del hedonismo sin cinismo me masturbo a través de tu olor.

Colaboración de Adriana Arnaiz


Perú

Impregnada de ti
Noche cómplice...
de todo... para todo... en todo...
empapada de ti...
estás en mis manos...
en mis labios…
en mis ojos...
en mi lengua...
en mi aliento...
tu olor...

Cómplices de una nueva forma de amar...


donde se dejan llevar por el sentir...
sin restricciones...
sin prejuicios...
sin pudores...

Dos cuerpos en la entrega se sienten...


se moldean...
se descubren...
el beso furtivo aprendiéndolo...
pero el deseo, el amor y la excitación te vuelvo experto...

Tanto deseo contenido por tanto tiempo...


que al encuentro esa voragine explota con un simple beso...

Tus besos...
Es que existen otros mejores?
Suaves...
tiernos...
fuertes...
poderosos...
intensos...
la excitación nace tan solo al roce de ellos...

Exorbitante excitación
que a mi mente abandona,
impetuosa me visto de ella
y dejo que me arrastre a tu cuerpo...

Descomunal pasión que despierta


tu mirada... tus caricias... tus besos...
Y el universo estalló
y solo tu y yo fuimos responsables...

No me fui... no te fuiste... anclado quedaste en mi.


Colaboración de Laura Yaneli
Estados Unidos

No me olvides
¿Dónde estas?

Te necesito aquí, hoy que estoy triste.

Ven, déjame verte, déjame conocerte, déjame aspirar a poseerte y tenerte


para mí. Aunque sea nuestro secreto, solo nuestro secreto.

Quiero sentirte entre mi piel y fundirme entre tus brazos, quiero sentir tus
dulces caricias recorrer mi cuerpo de norte a sur.

Bésame, dame la humedad de tu lengua, de tus labios, haz que tu saliva se


confunda con la mía creando el sabor del temperamento.

Regálame la dulce sensación de tus manos, haz que te pida más cada vez y
que nunca quede satisfecha ni saciada de ti.

Tócame, y mírame a los ojos mientras siento como tus dedos hábiles
exploran mis lugares más íntimos y húmedos.

¡Sigue ahí, no pares por favor! Explora, siente conmigo y averigua que más
encuentras, mientras observas la pasión que desencadenan tus travesuras
en mi rostro.

Sonríeme, búrlate de mi gozo, de mi placer, de la satisfacción que me haces


sentir con cada movimiento en falso.

Ya te siento cada vez mas cerca, parece que eres mi dueño y que manejas
mis sensaciones y sentimientos a tu antojo.

Aprovéchate, no dejes pasar la oportunidad de poseerme, de dejarme sin


aliento de hacer tuyo cada centímetro de mi cuerpo.

Cómeme, succiona todo lo que te gusta de mí, devórame cual si fueras un


niño amamantando, muérdelos ellos te lo piden ¿no ves que quieren mas?,
quieren brotar y endurecer de placer.

¿Te gusta?

Pues a mí más.

Penétrame, invádeme; conoce mi mundo de pasión por medio de tu miembro


viril, entra y sal de mí robándome los suspiros y el poco aire que me sobra. Y
quédate aquí para siempre dentro de mí, no salgas nunca.
Róbame, róbame del mundo natural y llévame al trance, a lo desconocido, a
lo perplejo, al sentimiento máximo del placer nombrado clímax, a donde
mueres por un segundo y regresas a la vida sin darte cuenta.

Abrázame, consuela mis ansias y calma mi respiración, dame tranquilidad y


hazme dormir con un beso.

Después despiértame y dúchame, asea todos los lugares íntimos en donde


dejaste huella, posteriormente aliméntame y repite todo paso a paso
nuevamente sin parar, hasta que envejezca y muera en tus brazos.

Entiérrame y despídete de mí. No olvides antes poner una flor entre mis
manos sin vida, ya que esta me inyectará tu esencia, tu calor, tu respiración,
todo lo mejor de ti, lo cual me hará vibrar aun muerta y encerrada.

Tu esclava

Colaboración de Lucia Posse


Argentina

El deseo de ti
Cuando me invade el deseo, pienso en ti, y me imagino lo que estaría
haciéndote en ese momento... No tienes ni la más remota idea de todo lo
que me imagino contigo y entonces el deseo crece más y mas en mi
interior...

Mi saliva vestirá tu piel desnuda;

Mis manos dibujarán como un Da´Vinci tu cuerpo delineando paso a paso


con la punta de mis dedos y mas tarde con mi húmeda lengua;

Mis caderas bailarán en su fiesta privada con las tuyas y un solo gemido
brotará de tu garganta y de la mía... Y el deseo sigue creciendo, ahora tu
piel como un abrigo cubrirá la mía y otra vez tu lengua será el cincel de mi
tibio cuerpo y de nuevo llegaremos al jardín del deseo... Y esta vez nuestro
gemido estremecerá a la tierra y despertará el instinto mas primitivo de los
vecinos...

Así es mi deseo por ti;

No tienes ni la más remota idea de todo lo que pasa por mi mente cuando el
deseo por ti, crece dentro de mi...
Colaboración de Serenna
México

Tus manos
Siento tus firmes manos
posarse sobre mis blancas palomas,
acariciando mi piel cual suave terciopelo
y en mi cara tu aliento que me quema,
bebiéndote con avaricia mis besos.

Tus manos siguen la senda de mi desnudo cuerpo


y desembocan en los oscuros rincones de mis deseos,
y allí, cual firmes centinelas
del mayor tesoro que poseo,
y cual ladronas de cuento,
se apoderan de mi voluntad de hierro.

¡Yacimos! yacimos durante mucho tiempo,


tu has hecho que me olvide del mundo,
que ya nada importe en mi pensamiento,
por ti, me dejé robar hasta el último suspiro,
te has convertido ya, en mi dueño.

Colaboración de Emilieta
España

Te imagino
Te imagino impaciente
Por tenerme a tu lado
Por adular mi sonrisa
Por saborear mis labios.

Te construyo para mi
Y te observo cuando deseo
Hundes en mi tu mirada
Clavas en mi tu sexo.
Clavas en mi tu amor
Agua pura, río fresco
Que baña mi suave piel
Que humecta mi cuerpo entero.

Te imagino indagando
Entre cada lunar que tengo
Y sin preguntar nombrando
Para ti el más perfecto.

Te percibo de repente
Como las hojas al viento
Suavemente soltando
El nudo de mi cabello.

Aprendo de tus locuras


Como si fuera un juego
Y vas a ciegas buscando
El amor que yo te entrego.

Y te veo inmaculado
Sumergido en pensamientos
Que están tan llenos de mí
Como tus propios sueños.

Así te he imaginado
Porque así es como te quiero
El día que te hallé
Yo seré tú
De la forma en que te pienso.

Colaboración de Diana
Cuba

Mi verdadero designio
Sonido concomitante de nuestros corazones
Lujuria y amor que no puedes tergiversar.
Sexo furtivo inigualable
y la concurrencia de nuestros cuerpos
en un calderón del orgasmo.
Parece un momento quimérico
Una brisa estival en invierno
pero es mi verdadero designio
imágenes oníricas de mi alma
envolverme en un ambiente tórrido
en un túmulo de sábanas
y luego disfrutar la modorra
mientras ese momento, ese
se graba en mi memoria
se fija en mi corazón
y se arraiga en mi alma.

Colaboración de Magnolia Jorge

Los deseos de tu arte


Te amo más...
cuando te empiezo a despertar
cuando te encuentro desnuda
posando para palabras muertas.

Te amo más...
cuando te encuentro ausente
cuando el viento te roba la piel
y tu arropas con jirones mis deseos.

Te amo más...
cuando bordeas con tus manos
Mi sexo firme
cuando tus labios se consumen
todo mi universo estéril.

Te amo más...
cuando entre la obscura sensación
deletreas mi nombre
huérfano de voz entre la humedad
y tu lengua anónima

Te amo más...
En el instante eterno
En el paisaje nocturno de tus senos
En la brevedad de tus uñas
Que arañan la tinta de mi piel
Haciendo de mí
Un lienzo virgen
Expuesto a los deseos de tu arte.
Colaboración de Jairo J. Lozano
Colombia

Nuestros cuerpos
Nuestros cuerpos extasiados
Que sudaban de placer
Cuando dábamos el alma
Antes del amanecer

Nuestros cuerpos enredados


En la sala, en el sofá,
En la cocina, en el baño
En el piso del desván

No se necesitaban las sábanas


Sin almohadas daba igual
Al unirse nuestros cuerpos
Todo era celestial

Una vela iluminaba


Una canción al compás
Se aceleraba el ritmo
Y aumentaba la humedad

Los gemidos que nacían


De dos cuerpos desquiciados
Desquiciados de locuras
Y de coitos alcanzados

Los gemidos delataban


Supremas sensaciones
Animales salvajes
fuimos en ocasiones

entregamos el alma
la vida de nuestros cuerpos
ternura en las miradas
amor con cada incienso

Amor en cada roce


pasión en cada beso
fundidos tu y yo
en un eclipse de deseos.
Colaboración de Diana
Cuba

Como describir
Como describir este nuestro primer encuentro en el que por primera vez
Nuestros cuerpos se entrelazan con esa sed voraz de caricias y suspiros
De besos apasionados y palabras dulces de gemidos cortos y largos que no
dejábamos de lanzar.

Como describir este momento en el que por tantos años contuvimos


nuestros desaseos y ahora se desbocan nuestras emociones y pasiones en
un frenesí desesperado en la entrega total de tu cuerpo y el mío.

Como describir este momento en el que a solas en este cuarto de hotel no


prodigamos caricias y besos, promesas y palabras plagadas de amor
contenido.

Como describir este momento en el que dos cuerpos arden de deseos de


explorar ese mundo nuevo en el que descubrimos por primera vez el placer
de hacer el amor.

Como describir ese momento en el que solo escucho tu agitado respirar, en


el que solo nuestros ojos se buscan desesperados para hacerse mil
promesas de amor al solo mirarse.

Como descubrir ese momento en el que me entregas tu vida y yo la mía, en


el que cada segundo que pasaba queríamos detenerlo para prolongar las
caricias y besos, los susurros y palabras dulces que por tanto tiempo
contuvimos.

Como describir este momento en el que por primera vez nos amamos sin
prisas,
Como describir ese momento de entrega total en el que nos perdonamos el
que tú no fueras mío y yo no fuera tuya.

Como describir ese momento en el que nacimos el uno para el otro sin si
quiera esperarlo.

Colaboración de Lulu
México
Mi amante y yo
Ir al encuentro de mi amante al despertar me fascina, es una gran emoción
saborear el placer que me espera a su lado, el momento mas propicio es en
la madrugada antes de la salida del Sol.

Levantarme sigilosamente para no despertar a los demás y prepararme para


ir a su encuentro me hace feliz... El me espera y yo muero por estar ya a su
lado, tengo tantas cosas que decirle y hacer con el, que gozo de solo pensar.
Me gusta ir a su encuentro a solas sin testigos que nos interrumpan.

El es hermoso, inmenso, dadivoso, tierno, en su fondo guarda maravillas, en


ocasiones es tranquilo, calmado, sereno, claro. Mas sin embargo algunas
veces es agresivo, turbulento y bravo pero de todas formas lo amo y no
puedo prescindir de el.

Al llegar me espera con un tapete o alfombra muy larga plateada


invitándome a entrar con el, ese destello plateado hace que mis lágrimas
asomen.

Me tiene algunos presentes listos y los deposita a mis pies, yo los recibo
encantada y muy agradecida.

Me descalzo y camino hacia el, que al recibirme comienza a darme caricias


en pies y piernas con dulzura muy suavemente, eso provoca en mi un placer
intenso y le canto, el permanece callado escuchando, sin criticar si
desentono.

Caminamos juntos por varias horas así acariciándonos y disfrutando uno del
otro, prolongando la dicha de placer que me espera a su lado. El parece
estar eufórico, se acerca a mi y por momentos se aleja pero regresa para
volver a tocarme dulcemente con su tibieza.

Enseguida me baña toda, siento un goce enorme y entro en el que con sus
caricias me hace flotar y casi quedo dormida encima, saboreando su rico
sabor saladito.

Hay ocasiones que es muy arrebatado y me da cada revolcada que me


ataranta pero aun eso me encanta y lo disfruto mucho. Algunas veces
bañándome con el le bailo, giro y salto envueltos los dos en una masa
enorme de espuma que me hace sonreír de satisfacción.

Lo que me hechiza de el, que es incansable nunca esta quieto, se mueve día
y noche. Mmmmmm es ricooooo y ya con tantas caricias termino toda
mojadita...
Es muy comprensivo y sabe escuchar mis lamentos de dolor, cuando tengo
una pena corro a verlo y se la digo a gritos, llorando y viendo la grandeza de
Dios en el.

Los atardeceres junto a él son algo fantástico, los colores de rojo matiz del
Sol se reflejan en su semblante. Y las noches de Luna llena… mmmmm son
lo máximo, ahí permanezco quieta y callada observándolo y admirándolo
solo escuchando su melodioso murmullo muy cerca a mi oído y sintiendo su
humedad.

En fin cuanto mas podría decir de mi amante que lo encuentro en casi cada
parte del mundo donde voy algunas veces frío, otras calientito, en ocasiones
se le ven los ojos verdes, otras azules de todas formas lo amooooo y lo
comparto no soy celosa es tan grande que alcanza para muchas y tiene
tanto que dar que saciaría a todas las mujeres del universo.

Disculpen si la descripción de mi amante fue algo erótica pero agradezco a


Dios haberme dado este don de sensibilidad para disfrutar lo que El creó
para todos sus hijos.

Ya por último les diré su nombre creo los intrigue el se llama así: “ EL MAR ”.

Colaboración de Chatita ___ Malu


México

Retrato de amor
Quisiera tu rostro describir

Mas es tan imposible

Tanto encanto transcribir:

El color de tus ojos

No lo puedo percibir

Se que verdes son

Pero no encuentro comparación.

Tu mirada tan intensa

Me deja viajar a tu corazón,

La alegría es inmensa
Al caer capullos de pasión;

Sobre la pureza

De tu amor.

Escucho una divina melodía

Cuando tu suave voz

Me susurra cada día,

Músicas que grabo

En la sagrada abadía

Donde renacerán día tras día.

Un extraño sabor

Emanan tus labios

Será miel o será el sabor,

de tu piel?

Y un delicado color

Me fijan a tus labios

Forjándome a perder el pudor.

Tan dulce tu expresión

y a la vez tan fuerte

es la sensación,

cuando al verte

feliz se dilata mi corazón.

El calor de tus manos

Consumen mi cuerpo

Cuando juntos llevamos

La lucha contra el tiempo,

Y el placer de amarnos

Esta en las caricias y hacer el amor.

Colaboración de Belén Velasco


Ecuador
Besos
Me encanta verte sonreír
Cuando las caricias brotan como el agua
En el suelo híbrido de mi piel morena
Me encanta verte suspirar
Después de un recorrido de mis dedos
Que le provocan a tu espalda el fin de una cuarentena
Me encanta esa maña de besarme
Entre mi cuello y mis hombros
Que hacen del amor una forma de obra de arte.

Me encanta sentir el calor de tu cuerpo


Que al contrario de la física me hace notar
Que dentro de una materia caliente exista humedad
Me encantan tus ojos endiablados
A la hora del sexo tu cara se hace tierna
Asiendo de este acto un simbolismo de humildad
Me encanta el feminismo de tu silueta
Pero daría toda mi fortuna por un trozo de tu cuerpo
Amada mía mis fuerzas caen con tal crueldad.

Me encantan esos besos en mi pecho


Que me hacen quedarme paralizado de ternura
Y ensayan en mi piel una fuerte sensación
Me encanta ese nido de amor que construimos
Donde las palabras salen sobrando
Y da tumbos y tumbos el corazón
Me encanta esa forma tierna que tienes
Para decirme que esta noche no quieres tener intimidad
Pero me encanta mucho mas verte flaquear ante mi traición.

Por que para tener una relación los besos son esenciales
Son los pactos cortos que brotan de esos labios sensoriales
Son las lunas que este mes nos regalan
Pero si me los das en la boca mi vida engalanan
Vivo por ello no te lo podría ocultar
Pero si me das otro jamás me podría negar.

Por que en una relación los besos son la pasión


Y si me los das despacio me derrites el corazón
Son más que la razón de mí existir
Y solo tu amada mía me los puedes permitir.
Colaboración de Jorge Saavedra
México

Te amé ese día


Un día, al despertar, estabas junto a mi
y no me cansaba de mirarte,
tus piernas entrelazadas con las mías
y tus brazos amarrados en mi cuerpo
Oh Dios, ¡que hermosa fantasía!

Tus labios, todavía húmedos, ansiaban


llenarme de caricias inhibidas
y tus ojos, dilatados parecían
en el cielo, dos estrellas difundidas.

Te amé, ¡Oh Dios, como te amé!


te entregué mi vida, esa noche, ese día
y quedé en ti, sumergida en un instante
y en mis sitios ocultos, quedaste tu, mi vida.

Con tu aroma de hombre deleitaste


mi piel en tu piel, de sudores y caricias
y en un grito de amor, tu me arrancaste
sensación, delirio, éxtasis y clímax.

Un día como ayer, quisiera ahora


un día como aquel, de dulces horas
fui mujer amada y entregada
y ahora es tarde, como siempre ya demoras...

Colaboración de Raquel M.
Venezuela

Esclavo de tu amor
Soy un pobre esclavo de tu grandeza,
dejo mis huellas en cada centímetro de tu piel;

Cuando tu por mandato me lo exiges.

Recorro con mi lengua erguida


cada parte de tu cuerpo que es mío,
como lo es el mío totalmente tuyo.

Para ser desgarrado por tus besos lentamente,


y cada noche te haré el amor hasta agotarte
quedándote empapada por mi sudor.

Y cada uno de los recuerdos de este deseo.

Colaboración de Felipe Guerrero


México

Volar
Si de pronto un día
De tus días,
Tu cuerpo
Me dejaras disfrutar,
Olvídate
De todos tus recuerdos,
Y déjame tan solo navegar,
Que yo entre los jadeos
De tu cuerpo,
Mi cuerpo
Te daré para volar.

Colaboración de Walter Ra
Costa Rica

Amantes noctámbulos
ELLA
Que me cubran los besos de su boca
como ropa fresca y limpia de fina seda;
que me aprisione su lengua húmeda
y que me embriague con su dulce miel,
y con el suave aroma de su piel…
que me susurre al oído: eres mía
con voz rasgada y agitada,
que me seduzca con sus caricias
y me ate a sus brazos en las viñas
hasta que las sombras se dispersen al mediodía.

Soy desierto de arena morena y cálida


que triste y desierta ahora se encuentra;
soy gardenia que florece en primavera
bañada con gotas de rocío fresco
y viento suave y delicado del prado;
tómame amado mío, ahora que estoy libre
como el viento que se mece…
dime amor de mi vida
dónde te puede encontrar mi alma
que hoy anda vagabunda.

EL

Como jardín de nardos enamorados


se refleja en la fuente de mis ojos,
y cual caricia de brisa marina, impetuosa
se golpea sobre la piel ansiosa,
de estos hombros rudos.

Has bajado del monte


buscando las flores del valle,
y en un cesto de dalias y azucenas
colocas las uvas maduras y la miel de abejas.

AMBOS

Recuéstate, amor de mi alma, sobre el verde prado


y déjame acariciar tu piel como el trigo
que es acariciado por el viento fresco de verano.

Despójate, amor de mi alma, de esa ropa


y déjame explorar aquella carne trémula
…pura y clara como el agua de la cascada.

ELLA

Su voz resuena como el bramido de las olas


que avanzan inquietas y traviesas;
su rostro emerge y se asoma por las ventanas
y espía por la cerradura de la puerta
hecha de cedro y caoba…
entra, amado mío, que espero tus besos
que ansío tus mimos, apasionados y tiernos,
rasga mis vestidos con tus manos
…únete a mi, entra a lo más hondo…
a lo más profundo de este deseoso cuerpo.

Entre las cobijas y sábanas te he buscado


pero tal parece que has escapado;
quizás huiste con el viento gélido de la madrugada
o acaso partiste silencioso cuando despertó el sol,
empapado de sudor y sal…
ahora salgo al balcón a buscar tu figura herida
tu torso desnudo y tu pecho velludo;
tratando de sentir tu calor intenso…
tu corazón acelerado y tu piel perfumada
por la tímida niebla de la mañana.

EL

Sobre el lecho ha quedado el calor de nuestros cuerpos


y entre las sábanas has perdido tu inocencia…
oh, déjame contemplar aquella piel de dulce nata,
esos labios que exhalan suspiros y gemidos,
déjame acariciar tu pierna desnuda…

Deja que tenga por esta noche:


aquellas caderas sinuosas como la carretera,
aquel vientre llano como planicie…
déjame tener esos pechos que se bañan en leche
déjame tenerte ahora, pues más tarde, ya no podré.

AMBOS

Aquí estoy, cansado y somnoliento


rodeándote con mi brazo derecho
y rozando tu piel con mi mano curiosa.

Aquí estoy, acariciando al ser que amo


aún cuando sé que durará mucho tiempo
pues la noche se acaba y el alba se anuncia.

ELLA

Oh, amado mío, amémonos en la penumbra


para que nadie observe la desnudez de mi alma.

EL
Oh, amada mía, amémonos en la sombra
que sea la oscuridad nuestra guarida.

AMBOS
Amémonos aquí, en el misterio de la nada,
dónde nuestro amor todo lo domina.

Amémonos aquí, de mil formas y maneras


que no importe nada, sólo nuestras caricias.
ELLA

Ven aquí, ahora y no más tarde


ahora que siento como cae la ropa
y como se humedece la piel de tanta espera.

EL

Ven aquí, ahora y no más tarde


ahora que siento ansias de ser amado
y acariciado por tus manos y por tu cuerpo.

AMBOS

No tardes más y sedúceme,


a soñar y desear amarte, enséñame…
y por las sendas del placer guíame.

No tardes más y tócame,


toda la piel… vamos acaríciame…
y al éxtasis total llévame.

Que sea esta noche por siempre


y que descubra toda la gente,
nuestros secretos más íntimos
que sepan lo que somos:
…dos misteriosos…
Amantes noctámbulos.

Colaboración de Carlos Caceres


Perú

Yo no puedo olvidar
Yo no olvido tan fácil las cosas,
aún recuerdo tu aliento sobre mi piel,
aún siento tus caricias,
de la cabeza a los pies.

No puedo olvidar tus besos,


que me devoran sin parar,
en mi cama sólo queda tu olor,
y en mis labios tu sabor.

Extraño tu cuerpo sobre el mío,


cuando juntos se volvían uno mismo,
Extraño tus manos,
recorriendo mi cuerpo palmo a palmo.

Yo no puedo olvidarlo,
como tú ya lo haz hecho,
y cómo puedo olvidarlo,
si en mi oído, aun siento tu aliento.

Colaboración de Denisse Meneses Arteaga


México

Tu dueño
Cuando en las noches te recuerdo
Cuando tus pasos suenan en mi mente
Como si de verdad vinieras
Mi pecho empieza a latir con más fuerza
Mi frente a sudar y mis manos a temblar
Es cuando aumenta mi deseo
Es cuando ya no soporto más tu ausencia
Y de mis poros empieza a fluir la pasión
¡La inquietante necesidad de estar contigo!
Cuando en mis sueños estas.
En ambiente agradable tenue y romántico
Se desata la iniquidad de nuestros roces
Tus labios y mis labios
A milímetros que se pierden por momentos
Respirando uno al otro, sin tocarnos
Solo con mirarte el grado de excitación es tan intenso
Que se siente como fluye la sangre en tus venas
¡Como atormenta deliciosamente tu mente!
¡Como atesoras un beso que no llega!
Incesante actividad que florece y que crece
Cuando el momento mágico que antecede
Tus labios y los míos se funden en un beso
Apasionadamente envolvente y furico
Que enloquece tus movimientos y mis manos
Se pierden en tu cuerpo, se enloquecen con la gracia
De tus curvas pronunciadas y atrayentes
¡Que martirizan al no saciarse nuestro instinto!
Ya la reacción de tus besos ha hecho presa fácil de mi estado
La sangre vuela por mis venas, hierve de deseo y de entrega
Bajo lentamente por tu cuello
Con sabor a excitación
Y recorro lentamente tu cuerpo con mis labios
Y siento como tus manos me estrujan contra ti
Como con desesperación me sujetas y aprisionas
Como luchan los sentimientos por encontrar
La forma de acoplar el deseo y la pasión.
Por fin llegamos a lo que tanto hemos deseado
Una infranqueable fortaleza se abre al paso
Del flagelante tortuoso invasor
Que a su paso se adueña de suspiros y gemidos
de los mas increíbles elixires deseos
¡eres mía!
Ya en los cuerpos las ataduras se han vencido
Los vaivenes de la rítmica interacción
Están en los niveles más altos de la serenidad humana
La inquebrantable lucha no cede, no hay tregua
¡Ante tal batalla que no has ganado tu, ni he ganado yo!
Pero tu delicadeza es más fuerte, y más tenaz
Como cabalgando en pos de la victoria,
Me has hecho sacar hasta la ultima gota de sudor
¡Y de vigor que yo tenía hasta antes de llegar a ti!
Me has conquistado, me has subyugado.
Tu fuerza y majestuosa potencia me han vencido
Eres increíblemente candorosa y muy hermosa
Cuando el sueño te ha ganado
Veo como el cansancio de tu mente y de tu cuerpo
Son míos, yo soy el dueño del efecto
¡Que a tu cuerpo invade!
¡Que pronuncia y que promete!
¡Que ese día llegará!

Colaboración de Gervin
Guatemala
Sabes a Edén
Estoy en tu cintura

me poso en tu vientre

te voy marcando delineadamente

como geografía;

no te pierdo

sigo en el tacto

vuelvo a ser tu escritor.

Ahora escribo cabaña en tu abdomen

bañándome de tu ombligo

que es Paraíso

mientras asalto tus costas.

Mi lengua escala en ti

evapora tus senos

pero ardes en piel

y sabes a Edén.

Colaboración de Gustavo Teneche


Colombia

El sendero del amor


Lentamente te despojo de tus prendas,
El caer de tus vestidos es un deleite a las pupilas,
Con musitado morbo separo botones,
Bajo cierres, abro telas.

Voy vislumbrando debajo de los lienzos


Tu hermosa piel, tus formas perfectas,
Poso mis manos sobre tus pechos,
Ruedo mis dedos hacia tu vientre,
Hacia la aventura, la pasión.

Milagro divino el haberte conocido,


De verte desnudo ante mi,
Mostrando a mis pupilas
Tus diabólicas formas,
Sensuales, firmes, seguras.

Eres un ser imponente,


Cual escultura al arte del ser,
Monumento a la perfección masculina,
Homenaje al deseo femíneo.

A esa única forma tuya de llevar la ropa,


A esa única forma de deshacerte de ella,
A la manera en como forras tu poderosa espalda,
Tus fuertes piernas, tus enormes brazos.

Repentinamente me has hipnotizado,


No puedo continuar, no puedo seguir,
No creo que seas real, no puedes ser real,
En verdad eres un Dios.

No puedo dejar de mirarte, de admirarte,


No puedo dejar de emularte, me has embelesado,
Eres un ángel, convertido en hombre,
Para deleite de una mujer,
Para suerte mía.

Eres un ser alado, con imaginación demoníaca,


Con amor celestial y fantasía perversa,
Con tacto suave e instinto animal,
Con sabiduría divina y mirada de amante.
Eres un pecado, con sentencia mortal,
Pero tentación al fin.

Me rindo ante la excitación,


Ante la estimulación de tus manos,
La incitación de tus ojos,
La provocación de tu sexo,
Aquel que quema mi sexo
Y calma mis deseos.

Dios, es tu vientre perfecto


El que me roba el aliento
Y me moja el instinto,
Y por ti vida mía,
Mataría, nacería,
Haría un milagro.
Por ti detendría el tiempo,
Por ti haría lo imposible,
Por una noche perdida en tu cuerpo de acero,
Amarrada a tu sublime esencia,
Enredada entre tus bellos pliegues,
Aferrada a tu hermosa espalda,
Al sostén de tu cuerpo,
Al recoveco entre tus piernas.

Mis manos desesperadas tocan tu piel,


Te moldean, te suavizan, te reconocen,
Mis labios te exigen, te recorren, te muerden,
Te humedecen, te beben, te lamen, te acarician

Mis piernas rodean tus caderas,


Tu mástil se hunde entre mi sexo,
Mi sexo quema tu deseo,
Y el fuego nos invade,
Nos quema, pulveriza la razón,
Nos enloquece, nos consume.

El mismo fuego que provoca la explosión,


Estallamos en mil rosas de fuego,
Esparciéndose en nuestro cuerpo,
Inundando la alcoba de esa peculiar fragancia,
Y así, el deseo se torna en calma
Y la calma en sentimiento, en amor.

Colaboración de Siempre tuya, Alma


México

Éxtasis
Si el amor
desde los cristales
esta concebido
y enaltecido de brasa:

¿Qué hacemos tú y yo sin carbones forjados sentados en el hielo,


mirando las cenizas desmayadas o pidiéndoles consuelo?

Tomemos nuestras lágrimas resquebrajadas y vámonos a casa


a moldear este ardor que nos traspasa.
Formaremos tantos motivos escarlata,
tantas pasiones,
desde estas manos románticas en celo
que deshonestas te abrazan
Y te acarician
hasta enaltecer tu desvanecido pelo.

Porque tus dos grandes senos


me inspiran
Y tu breve universo vaginal
sutilmente me mata.

Más advierto el éxtasis,


la ira desde mi acero,
esta cálida furia
que nos ata.

Colaboración de Jhon Ortega


Perú

La dulce miel del amor


Era como aventurarme en el desierto;
deslizando mis manos sobre las dunas,
sintiendo el sofocante calor, de ellas
y acariciando la ardiente arena;
¡Fue así!...
Aún lo recuerdo.

Me envolví en una palabra;


aquella que envuelve a todo el mundo...
en esa, que cambia el temor por confianza;
que disminuye palabras, para aumentar besos
o que invita a la noche, a ser su cómplice...
él, deja de ser; para ser la...
la dulce miel de la pasión.

Colaboración de Isabel
Perú
Culpabilidad
Te miro,
te deseo,
te sonrío,
te hablo,
me acerco.

Te observo,
te calculo,
te escucho,
sonrío.

Te relajas,
te acercas,
me confías,
conversamos.

Mi impertinencia,
Tu timidez
Mi insistencia,
Tu inseguridad
Mi deseo,
Tu miedo
Mi deseo,
te deseo,
te deseo,
te deseo.

Me deseas…

¡Vale!
No es debido me dices
¡Pero tu abultado deseo dice lo contrario!
Y mi necedad, tu debilidad
Mi astucia, tu inocencia
Seducción, determinación,
latidos rápidos del corazón.

Tus manos, mi profundidad


tu cuerpo, el mío,
tus besos, los míos,
mi boca, tu cuerpo,
mis manos, tu respiración,
movimiento, movimiento
subiendo, bajando.
Tus gemidos, mis gemidos, tus gemidos, los míos
¡Te vas! ¡Te vienes! ¡Me voy! ¡Me fui!

Culpabilidad. Culpabilidad.

¡Más nunca!

(Hasta que empecemos mañana otra vez).

Colaboración de Mónica Perdomo


Reino Unido

Besarte
Besarte
estrecharte
un fundirme en ti
tu cuerpo desnudé
sin desvestirte
solo la parte inferior de tu
bella anatomía
resaltaba el eros matinal...

Tu blusa tan corta no estorbó


tus jeans quedaron atisbando
tu cadera...

Poseído te ti
te quise poseer
de espaldas te volví y
sentiste el latir en mi centro
buscando tu placer
entre tus piernas...

Ya todo fue gemir


en el momento más largo
de esa hora
salir
entrar
dar y recibir
la ropa no nos estorbó...

Al cerrarse la puerta
se nos antojó el placer
y tu piel se inquietaba
tu cuello temblaba
cuando sentías mi aliento
y la humedad
se tornó en muchas aguas
la locura de tus suaves
repliegues
pedían desahogarse sin fin...

Lograste una y otra vez tu cometido


y yo
deleitándome en la sensibilidad
de tu espalda...

Colaboración de C. Torres
México

Quiero ser tuya esta noche


Cada noche en mis sueños
veo tu rostro y anhelo tu cuerpo.
Cada noche me acuesto
pensando en tus abrazos y deseando tus besos.
Cuando recuerdo el olor de tu piel
lo busco en mi almohada
y quisiera tenerte en mi cama.
Añoro tener tu cuerpo junto al mío,
fundidos en un abrazo recibido.
Quiero un beso tuyo esta noche
para saber que no eres un seño,
obtener de tus labios su dulce sabor,
sentir tus furtivas caricias en mi cuerpo con pasión,
entregarte de mi cuerpo el calor
y de mis besos el amor.
Quiero ser tuya esta noche
y que me ames
como te amo yo.
Quiero ser tuya esta noche
y entregarte con pasión
todo mi amor.
Quiero amarte
hasta que llegue el día
y la luz del sol,
para que lo último de la noche
y lo primero del día que veas
sea yo,
para que lo que yo recuerde
sea sólo tu amor.

Colaboración de Davinia
España

Encuentro húmedo...
El calor en estas noches de Mayo es insoportable…

Quiero tomar una ducha fría para mitigarlo; además, tu cumpleaños se


acerca y te prometí anticiparte algo y, que mejor que tomando una ducha
para inspirarme.

Tu recuerdo viene a mí.

Me desvisto, entro a la regadera, el agua fría cae de golpe en mi cabeza, de


ahí lentamente recorre mi cara, baja por mi cuello, toca mi pecho, roza mis
pezones…

Tu recuerdo llega a mi más fuerte.

Disfruto esta ducha, así como tu imagen; cierro los ojos y evoco tú mirada,
tu sonrisa, mientras me veo frente a ti, mordiéndome los labios y no
aguantándome las ganas de besarte…

Enjabono mis manos con gel aromatizado en jazmines, rosas y musk,


restriego la borla con jabón en mi espalda, mi abdomen…

Tú, sigues en mí.

El agua es más tibia al tacto en mi piel, mis ojos se entreabren para hacer
más firme tu imagen…

Que ya no lo es, porque realmente estás aquí, percibiste mi sentir y has


llegado…

Estás frente a mí, desnudo y con esa sonrisa tuya que me desarma
completamente… Es tan delicioso tenerte aquí conmigo.

¡Te he extrañado tanto!


¡Te he necesitado demasiado!
Sueños
Me recorro concentrada espió mi cuerpo caderas anchas (recuerdos de
parir), cintura?
mi sexo en abstinencia separada de la pasión conociendo la razón
envolviéndome en la cordura, de tu aliento mudo caballero que galopa mis
labios y humedece mi sexo, inerte sin ganas de querer, sentimientos
disecados , buscando la solemnidad de la
noche.

Adriana Arnaiz Fernandez-Concha


Perú

Bosquejando tus deseos


Bosquejando tus deseos
Escrito: Verdes ojos que al amparo de tu mirada
paralizan el tiempo frente a los míos
y entonces, me rodea y domina un
impulso que me transporta hacia tu
cuerpo y te presentas como si estuvieras
moldeada para mis manos que reconocen
tus líneas y se confabulan con mis
labios deseosos de humedecer los tuyos,
imagino entonces rodear tu cuerpo y
tomar de él todo lo que es mío, te sostengo
estoy tras de ti con mi boca murmuro
tu nombre desde tus oídos hasta la
bronceada figura de tus hombros, entonces
tu respiración se agita y nuestros
cuerpos son uno, mis dedos descifran
tu cuerpo y guían mis manos a lugares
que nos estremecen, tus labios enrojecen
y tu mirada ya es mía, te has
entregado al delicado movimiento
que nos aborda placenteramente, ya no
hay limites todo fluye, busco sostener
fuertemente tu figura y fusionarla
con la mía, luego tiendo tu cuerpo desnudo
sobre una suave cama blanca y me recuesto
sobre ti deslizando la palma de mis manos hasta
encontrar tus pechos que endurecidos me esperan
mientras mis labios disfrutan de tu aterciopelada
espalda, tu respiración se transforma en deliciosos sonidos que me
enloquecen, de pronto
tus sensuales caderas se apoderan del espacio
moviéndose como delicadas ramas sopladas por él
viento e incansablemente buscan tener contacto
con mi piel. Si, inevitablemente ya no hay volver, mi cuerpo al igual que mi
corazón entran por una
cálida vertiente para encontrarse con las
caricias del placer que dos corazones generan al
renacer.

Colaboración de Gemaro
Chile

Nos recuerdo
Nos recuerdo encerrados en la habitación, bailando sin baile.

Siguiendo el compás del silencio, roto por la canción de tu respiración y mi


aliento.

Volábamos alto, viajábamos lejos. Enmarañados los cuerpos, vivíamos


futuros,

Vivíamos recuerdos, tiñendo de besos la lluvia, el mal tiempo.

Éramos la furia loca de la locura en sus mejores momentos, la cordura


malentendida.

Éramos la primavera desperezándose en un mundo hibernal, la ebullición de


la vida.

Nos recuerdo encerrados en tu cuarto, encendiendo velas de fogosidad


efusiva.

Arrebatos exaltados en las noches de deseo, que, nacido entre ansias, nos
imbuía.
Las palabras que eran nuestras se escondían bajo las mantas, entre las
sábanas se guarecían.

Y de pronto, un “te quiero” perdido, un “mi amor”, decidido, de tu boca


irrumpía.

Éramos la fusión de una estrella fugaz con la luna, el amanecer encendido.

Éramos el secreto que todos intuyen, el más dulce y peculiar sonido.

Me recuerdo hilando hebras de fantasías en tu pelo, rescatando de tu alma


casi toda mi verdad.

Buscando la certeza entre tu cuerpo, sintiendo encontrar en tu cerco mi


libertad.

Susurrándote versos al oído, dedicándote poemas sin pensar:

“Somos dos versos que riman sin rima, somos la esencia de todo lo genial”.

Éramos la espera que no pierde la esperanza, lo cercano y lo profundo.

Éramos la calma en nuestras pieles perdidas y exhaustas, mapas sin ruta ni


rumbo.

Te recuerdo pintándome ilusiones sobre la nariz, despertándome cada


sueño.

Encendiendo aquello oscuro que alguna vez hubo en mí, lo íntimo y el


misterio.

Tapando con tu contorno mis huecos, con tus virtudes mis faltas.

Destapándome la risa que hoy no encuentro, anudándote en mi espalda.

Éramos la reacción a punto de explosionar, manchando de cálido líquido el


mundo.

Éramos el silencio al que nunca supieron callar, el más tierno e insondable


conjunto.

Colaboración de Marta Sader García


España

Escalo el monte de un hombre


Las calles están obscuras, el ingenio de la luna derrama lágrimas de
sosiego, poder y lástima. Se esparce el sexo ambientado en una sociedad
“virgen” y “moral”.

Tu cuerpo recostado sobre la sábana blanca de la religiosidad satánica.

Desnudo y tan concreto y secreto, retumba en mis ojos ese misterio


silencioso,
Inca-PAZ de dañar al ser invicto que soy, gracias a las luchas blancas y
verdes,
rojas y amarillas del idilio, en la estación del bus
y la simetría estática de la abstracción ideológica de nuestra situación,
la represión... de tus argumentos y la caída de los míos o
de ellos o de...
Todos.

Soy una mujer, obscura


Y de vez en cuando
Clara.

Pero no sé, ni quien soy:

Sí, la luna,
Sí, el suelo
Sí, el cielo
Si, nada
Sí, mucho
Sí, poco
Si, linda
Sí, fea
Sí, ella
Sí, yo

Sí, no sé lo que soy, pero sé, que el libro que me dio vida fue;
Tu cuerpo inerte y desnudo; tus ojos rayados de dolor;
Tu piel marfil y tu Sexo exacto, profundo;
Tu sexualidad pura y
Tu erotismo sincero y
Ca - PAZ de bombardear este ser que dice
SER MUJER.

Colaboración de Pachulí
Ecuador

Anoche
Anoche dormía,
soñaba que tu eras mi cielo,
plagado de estrellas y cometas,
plagado de mil luces que formaban
un millar de reflejos en tu ojos.
soñaba que tu eras eterna, te soñaba
suave, libre, ardiente.
Anoche dormía y con ello soñaba,
Anoche dormía y sentía en mi pecho
tu cara, tus pechos y tus manos,
tu cuerpo, tus sentimientos,
tu ser, lleno de exquisitos misterios.
Anoche brinqué al sentir tu roce en mi piel,
anoche eras una luz que iluminaba mi silencio.
Eras tu, era yo, éramos los dos, éramos nosotros,
tu y yo, uno sólo, por un momento infinito,
fui tuyo, fuiste mía, fuimos uno sólo.
Tu piel era mi piel, tu sudor confundido con el mío,
tu pelo enredado en mis manos, nuestros cuerpos
enredados en una sola y silenciosa forma, bella,
llena de matices, plagada de mil luces y colores.
Anoche, creí dormir, profundamente dormido,
creí que sólo eras una fantasía, creí morir.
Anoche, tu mi cielo, llenaste de alegría mi vida,
eras tu, éramos nosotros, éramos un cielo
una vez más y para siempre,
plagado de estrellas y cometas.
dedicado a ti que llenas mi vida de alegría.

Colaboración de Jorge H. Farfán

Si vas a marcharte
Si vas a marcharte
déjame estar en tus brazos por última vez,
déjame llevarme tu perfume en cada poro de mi piel...
déjame saciar estas ansias locas que traigo de sed...

Si vas a marcharte…
déjame cubrir mi cuerpo de tus caricias,
déjame ahogar mi saliva con la miel que emana tu ser...
déjame apagar la hoguera
que enciendes con tus miradas
solo por esta noche déjame...

Por que si te vas a marchar,


es muy posible que no te vuelva a tener,
que no recorra tu cuerpo y no vuelva a sentir tu piel,
tu piel ardiente prendiéndose a mi ser,
déjame hundirme junto a ti,
déjame ser la cobija que calme tu frío...

Por que si te vas a marchar,


no volveré a unir tus labios a los míos,
ya no seremos esa pareja
la que subía al cielo y tocaba el paraíso,
se quebrarán los sueños,
ya no estaremos sedientos los dos...

Por eso, si vas a marcharte


déjame ser solo por hoy...
y solo por hoy tu amante...

Colaboración de Neyra Castillón


Argentina

Recuerdos
Aun recuerdo esa tarde cuando un beso te robe,
Solos tu y yo entre la gente, la mágica pasión que
Nos traslado a la intimidad en las calles de Tepic.

Te veo aun recostada en mis brazos, siento las mismas


Caricias posar sobre mi, los mismos besos y la misma emoción,
Aun te tengo conmigo, aunque tangiblemente estés tan lejos.

Nos unen los recuerdos que fecundan nuestro amor, las ansias
De volver a unir nuestros caminos, nos une el amor, que
Nos ha sellado por su voluntad y fuerza.

Recordar, es VIVIR

Dedicado a Juana María Sahagun Uribe

Colaboración de nearfuone
A una bella noche de pasión...
Hay fuego en el corazón...
en la mente y en las manos que acarician sin tocar
que perciben sensaciones al desliz sobre la piel,
en un sueño cadencioso que jadea sin parar,
hay tibieza en el ambiente y frescura en el sentir
es una ola embravecida que se acerca y se va... es turbulencia.... es
frenesí.... es deseo....
es sentir... es volcán en erupción,
es el llanto del placer, es tristeza, es alegría,
es compendio de amarguras y cantar de bellas aves,
en el frío declinar de una tarde sin mañana,
del principio sin un fin,
es estridente y alucinante el sonido que te indica... ahí está.... es tuyo....
cuan inmenso y fugaz,
cuan hermoso y radiante en su piel de soledad, hay secretos.... hay
entregas.... hay silencios.... hay pesares.... hay amores que no están... hay
vanidades que se sienten, hay frialdad en unas manos, hay frialdad en unos
pies, quizá hielo hay en el alma y un constante invierno eterno que maltrata
y reduce, que envuelve y aprisiona, que se estanca y prevalece, que no
quiere ya marchar... y hay efervescencia en mi sentir, hay fuego en mi
corazón, y voluptuosidad en mis maneras, hay pasión en lo que digo, en lo
que pienso, en lo que escribo, en lo que siento, hay deseo de vivir...!

Colaboración de María Salamanca


Estados Unidos

A orillas de tu cama
A orillas de tu cama,
a orillas de tu instinto,
al borde de lo inimaginable...
contemplas la luna tras los cristales,
tu mente dirige un disparo al vacío...
un estruendo en mi piel
y aparezco ahí... a orillas del deseo.
Cubierto el fruto de mi apetito
con los ropajes de cama;
escondido el morbo en tu sonrisa,
dibujando neblina rosa tus ojos...
reflejada así en mis ojos te contemplo;
un estruendo en mi piel
y mis manos respirando en tu cama.

Caen mis labios al abismo


llegan a su primer destino dorado
se pasean por tu amplia frente
resbalan por tu faz de encanto
conquistan tus mejillas inquietas;
un estruendo en mi piel
y el dueño de tus labios soy.

La noche a media luna


un suspiro indiscreto muere tras otro
mis besos cerraron tus ojos
y canta la agonía de tu desnudo cuerpo...
mis ojos deleitan mi fantasía;
un estruendo en mi piel
y mi cuerpo susurrándote desenfreno.

Particular el calor que invade mis labios


divino calor de tus senos ardientes
pausa de mis sentidos encandilados
furor de mis ávidas manos;
subo y bajo por aquellas femeninas figuras...
un estruendo más en mi piel
y un beso que cae indicando el camino en descenso.

Avanzo con decisión trascendente


diviso un valle de fuego encendido
mis manos abriendo camino al furor
mis besos apagando el calor entre tus piernas
mi lengua paseando en tu sexo...
un estruendo en tu piel delicada
y un susurro devorado por la noche extasiada.

Un ramillete de suspiros y delirio


tus manos escalan por mis piernas ahora
navegan presurosas al puerto y al faro
dibujan compulsivas el sabor de sus anclas
desgarran sin piedad la delicia del placer...
un estruendo que desbarata tu cama
y tus manos recorriendo mi sexo despierto.
Carrusel de caricias mi alma estremecen
regalan tus manos fantasías carnales
gemidos candentes murmura mi todo
cálida y tibia la humedad de tus labios
y tu lengua deslizándose por mis bordes ardientes...
un estruendo ilumina la habitación
y mi virilidad completa en tu boca.

Elevadas las ganas de morir en un solo ser


los cuerpos desnudos funden su sentir
nuestro cubil desprende aroma a deseo
aquella silleta ansiosa me permite el asiento
acompañas mi posición y te acoplas frente a mí...
un estruendo más regalan tus ojos al mirar los míos
y en movimientos de cadera el cielo bajas para mí.

El enfoque de tu cuerpo en mi mente


seguirá grabado como tu querer en mi corazón;
veo tu cabello, tu cuello, tu espalda...
una postura canina que me enciende más aún
mis movimientos son aullidos de la noche ahora...
un estruendo más elevado, más inspirado
y mil gotas de sudor responden al placer.

Tu mirada, cándida águila, persigue la mía


y empuja mi naturaleza sobre aquella quejosa cama;
tu sonrisa pícara sobre mi vista perdida
tus senos caen sobre mi boca abierta
y sentada en mi cintura juegas a darle al blanco...
un estruendo pasará por nosotros cuando aciertes
creímos un estruendo... un estruendo fue poco.

Parece de pronto que el tiempo se ha esfumado


cuánto habrá tardado mi boca en alcanzar la tuya;
pecho con pecho sigo penetrando en tu vida
tu respiración ceñida, presurosa, quejumbrosa
copia la prisa de nuestros movimientos...
el estruendo final... nuestros cuerpos son sólo placer
y la mitad de mi vida viajando a tu cuerpo.

La desfigurada cama nos permite el descanso


tu carita pegada a mi pecho acompaña un suspiro
no hay fuerza creada que pueda separarnos ahora
“Te Amo”... frase tímida y complacida regalamos
han pasado cinco respiros... un gesto de unión total...
mi pierna, tímida aún, pasa por entre las tuyas
y llegamos a orillas de tu cama... otra... y otra vez más.
Colaboración de José Luis Medina Jiménez
Perú

Aunque ya no nos vemos...


Anoche soñé contigo... otra vez... un sueño repetido.

Llegaste muy temprano, mas de lo acostumbrado... yo estaba aún


preparando el café cuando te vi llegar a la sala; tenía mi blusa blanca de
botones al frente, mi falda negra de vuelos cortos... mi sandalias altas, las
piernas desnudas.

Cuando te vi entrar me sorprendí, no te esperaba a esa hora... te acercaste


a mi y sin decirme palabra me pusiste de espaldas contra la pared y
empezaste a besarme, primero los labios, con esos besos tuyos profundos
que sabes que tanto me excitan... tus manos acariciaban mis piernas
tratando de hacer surcos con tus dedos, me alzaste una de ellas y metiste
tu mano y tus dedos en lo mojado de mi entrepierna...

Tu lengua jugaba con la mía, mezclándose tu saliva con la mía... luego


sacaste tus dedos y tu mano derecha se encargó de aprisionar las mías
encima de mi cabeza, sabías que me gustaba que me sometieras... con tu
mano libre desabrochaste mi blusa y empezaste a besarme el pecho...
llevaste uno de mis senos a tu boca, luego mordisqueabas mis pezones, uno
a uno... lento pero intensamente, los mordías, los chupabas, y pasabas tu
lengua caliente por ellos, tu mano me apretaba con fuerza el seno mientras
mordías y jalabas con tus dientes mi pezón; sabes cuanto me gusta que me
hagas eso...

Así seguiste besándome y lamiéndome los senos... bajaste con tu lengua


hasta mi vientre y con tus dos manos seguías pellizcándome... yo tenía mis
manos en mi cabeza, con los ojos cerrados y disfrutándote tanto... olvidada
completamente del tiempo y el espacio, no tenía conciencia del lugar donde
estábamos ni de si existía gente alrededor... no me importaba si nos
descubrían, si se les ocurría entrar a saludarme como lo hacían todas las
mañanas... lo único que alcanzaba a imaginar y sentir era tu lengua
haciéndome el amor... tus dedos hurgando muy dentro de mi, en
acompasado ritmo entrando y saliendo, haciéndole competencia a tu
lengua... te pedía que no te detuvieras... que siguieras... que me hicieras
acabar en tu boca... que me penetraras con tus dedos como si de tu pene se
tratara... quería que me amaras, ahí, así, parada, sudada, jadeando y
deseándote horriblemente... mi vida, lo estás haciendo tan divino... no te
pares... sigue, sigue mi amor... sigue... Mmmmm... Mmmmm... me vas a hacer
acabar... que divino... sigue...

Me he escuchado gimiendo... me han despertado los gemidos y los


temblores de mi cuerpo... estoy nerviosa, no sé si él se dio cuenta de algo...
quizá no, creo que sigue dormido... estoy sudada, excitada, mojada y
rabiosa... quiero volver a dormirme y seguir ahí, contigo... haciendo el amor
en sueños, como quisiera poder hacértelo cuando te vea...

A mi amor imposible... el que de noche yace conmigo en sueños, en mi


mundo de amor prohibido para los dos.

Colaboración de Mimi
Colombia

Cálido aliento
Cálido aliento el mío, fresco como el dulce aire de tu exhalo.
Amada mía, hermosa princesa, de ojos transformados en deseos y
ansiedades, ojos oscuros, rostro bello, amados por mis manos.

Y tu cabello, largo como este caudal de pasión... hambre de amor y carne,


largos rizos enredados, atorados en mis dedos, atorados en mis paños.

Delgada sombra la que te tapa, y delgada pena la que te desnuda ante mi


mirada.

Dos cuerpos empapados, bocas húmedas, labios mordisqueados, gotas de


sudor como estrellas, cuerpos y pasiones enredados, y como testigos pared,
ventana y sabana.

Energética bebida, la que emana de tu pecho, leche para un niño, agua que
me excita y me exalta.

Cuerpos y sombras combinadas, sabanas arrugadas, y gemidos de dos


personas en una oleada, tormenta apasionada.

Colaboración de Julio Mureddo


México

Lo que quiero contigo


Si tu pudieras sentir lo que en mi mente observo
quizás te asombrarías de saber lo que yo quiero
sentir tu piel, rozar tu aliento
mientras mis manos descubren tu cuerpo
siempre susurrando palabras en tu oído
diciéndote, te quiero y te necesito!
me encanta tu cuerpo, te amo amor mío...
Mis manos despacio recorren tus pechos,
dibujando despacio tu esbelto cuerpo
y nuestros labios se encuentran en un beso
candente existo sin sentir el tiempo
como despertando apasionados sentimientos
para hacernos el amor y
fundirnos en un solo cuerpo hasta
sentir el amor en lo más ¡excelso!

Colaboración de Magali Sauceda


México

Soñar el amor
No me ames porque quiero,
no me ames solo por agradar,
aunque sin tu amor, me desespero,
quiero ese amor, el del verbo amar.

El amor, ese amigo,


el amor, ese sincero,
el amor que siempre estará conmigo,
es ese el amor que yo quiero.

El amor de un gesto, una caricia,


el amor de una sola mirada,
el amor, sentimiento y delicia,
de un hombre hacia su amada.

Y recordar sus besos dulces como la miel,


que brotan de sus labios, con sabor a fresa,
mientras mi lengua roza su dulce piel,
y en mis brazos recibo, a mi princesa.

Y el suave susurro de nuestras voces,


y la descontrolada respiración,
con el preludio de nuestros roces,
nos provocan la excitación.
Nuestras lenguas y dedos entrelazados,
y los ojos, ambos cerrados,
nos dejamos envolver enamorados,
en dulces sueños, muy mojados...

Lo mejor acaba de empezar,


y estamos en el límite de la excitación,
lo que viene después, no te lo voy a contar,
pero lo dejo a vuestra inteligente imaginación.

Dedicado a Eva «TAYSTA»

Colaboración de Luís Filipe de Carvalho

Yo quisiera...
Sigo sin saber de ti y me siento horrible. Se que no ha pasado mucho
tiempo, solo llevo 2 días sin saber de ti pero me es demasiado. Estoy de muy
mal amor. No se que me pasa. Nunca había estado así. Estoy muy sensible a
todo. No importa que esté haciendo, en ti pienso a cada momento,
terriblemente entristezco y te lloro más que un río. Me siento como si me
hubieras abandonado, así de mal estoy. Te necesito muchísimo. Así no puedo
seguir. Esto me está matando.

Me da miedo perderte... me da miedo no poder tenerte... perdón por estar


así... por lo menos puedes darte cuenta del gran impacto que causaste en
mi vida.

Necesito escucharte... quiero darte un beso inmensamente apasionado que


no tenga fin.

Quiero estar pegada a ti, sin dejarte ir... Mi vida, ¿qué me hiciste? ¡Yo nunca
me había sentido así! Nunca me había sentido tan vacía, pero tan llena de
amor... estoy extrañándote muchísimo... es injusto querer tanto a alguien sin
poder sentirlo, sin poder tocarlo, sin poder verlo. Quisiera verte a los ojos y
lentamente acercarme a tu boca y besar esos labios exquisitos que tienes.

Quisiera poder probar esa lengua que jugueteaba con la mía esa noche...
esos labios que me besaban tan apasionadamente... quisiera sentir tus
dedos tocarme otra vez, tus manos acariciando mi cuerpo desnudo...
quisiera pasar mis manos por todo tu cuerpo y conocer todos tus rincones...
quisiera poder mirarte a los ojos y dejarte saber solo con la mirada que te
deseo con pasión insaciable...

Quisiera pasar mis labios lentamente por tu cuello, descendiendo hasta


llegar a tu parte mas sensible y hacerte explotar... quisiera pasar mi mano
por tu cabello, pasarla por tu cara, acariciándote apasionadamente, tocando
tu abdomen y pasando mis uñas rasguñándote suavemente...

Quisiera tomar tus manos y no dejarlas ir... quisiera que me pasaras tus
manos por la espalda y llegaran hasta mis caderas... que me tomaras de
ellas, y lentamente acercándote a mi, penetrando mi ser...

Quisiera estar hundida en la pasión contigo, estar disfrutando tu presencia,


disfrutando nuestros cuerpos hechos el uno para el otro... quisiera que
lentamente me bajaras a la cama (o al piso, o a la mesa), que estuvieras
encima mío, y sentir tu aliento en mi cuerpo... tener tus manos entre las
mías mientras meces tu cuerpo y me haces tuya...

Quisiera sentir tu cuerpo sudado contra el mío... quisiera probar cada rincón
de tu piel, probar tu cuerpo que ha sudado gracias al momento tan bello que
estamos viviendo juntos...

Me gustaría que tocaras mis senos y que pasaras tu lengua por mis
extremos, me gustaría pasar mis labios y mi lengua por tus piernas,
poniéndote nervioso sin saber si voy a probar tu esencia o si voy a seguir
hacia tu abdomen recorriendo el resto de tu cuerpo hasta que mi boca
encontrara la tuya...

Quiero perderme en tus ojos y conversar sin palabras, me gustaría que tu


alma encontrara la mía en este acto tan ardiente, tan jugoso, tan deseado
por los dos.

Me gustaría que pasaras tus labios por mi cuerpo, y tu lengua acariciando


con locura y con ternura mi existencia.

Me gustaría que con tus labios y tu lengua jugaras y probaras el néctar de


mi esencia... me gustaría saborearte milímetro a milímetro hasta probar tu
almíbar en mi boca y seguir dándote placer...

Quisiera perderme en tu cuerpo y nunca encontrarme... deseo tanto tus


besos, tus caricias, tu cuerpo, tu mirada, tu aliento... te amo tanto lindísimo.
Sin ti me siento un ser sin importancia. Amor, eres todo lo que me importa...
eres lo mejor que me ha pasado en la vida, y lo peor que me pudo haber
pasado es la distancia que nos separa.

Amor, no sé cómo demostrarte cuánto te amo.

No sé como asegurarte que tú eres mi vida, por eso he estado tan mal...
porque no te tengo conmigo.

Eres el amor de mi vida... eres mi único pensamiento... mi ser y mi vida te


pertenecen a ti... mi corazón se quedó allá contigo... no sabes cuánto
quisiera darte, cuánto quisiera ofrecerte.

Hermoso, me hubiera gustado conocerte en otra situación... estando casado


tu, y yo con tanta carga que no debo mencionar, la vida se nos complicó más
que ni por la distancia.
Te extraño y te necesito demasiado... otra vez, perdóname por vivir tan lejos.

Te amo.

¿Oíste? Te amo y eso es lo único que debería importarme, lo malo que eso
es lo que me tiene tan mal... sin ti me siento asfixiar, me siento sin vida, me
siento en la soledad. Te extraño. Te amo.

Colaboración de Yessica Sánchez


México

Desnúdame
Ven a navegar por mi cuerpo desnudo,
con tus manos ardientes de pasión
descubre mi sensibilidad
y ahógate en mis ríos de ansiedad.

Recorre cada parte de mi cuerpo,


que deseoso está de ti
estremécete y entrégate
que tu excitación me hace desmayar.

Acaríciame lentamente,
hazme resurgir
rodea mi cintura,
bésame con locura,
hazme delirar,
enrédate en mi cabello rizado
y no me dejes nunca escapar.

Mírame a los ojos


mientras tus manos siguen recorriendo mi cuerpo
encuentra mis oscuridades
y navega en ellas sin recelos.

Déjame sentir tu firmeza


que provoca jadeos y suspiros sin frenos ni esperas.

Ámame esta noche amor,


que necesito hoy sentirte dentro de mi
y disfrutar lo nuestro
como cada noche se vuelve éste...
nuestro tan esperado encuentro.
Colaboración de Emma
México

Sensaciones
Ojos rojos, antojos te toco y emprendemos el vuelo en frecuencias distintas,
tocamos canales de los sentidos vividos, diluidos en un suspiro.

Toco tu boca con mi lengua, abrazo tu corazón, tus ojos son las alas de mi
partida híbrida de placer.

Te reconozco en la oscuridad por el olor de tus poros, mojas mi piel.


Lágrimas caen en mi cuello no se si te volveré a ver, empalagaste mi
esencia y sin decencia te hago mío una y otra vez, al revés, al derecho.
Estrecho es el pasillo, el piso frío, me conecta a la realidad, me miras con
una sonrisa adormecida haces que me decida a darte mi número.

Noche de placeres sólo eres y punto.

Colaboración de Adriana Arnaiz Fernandez-Concha


Perú

Desnuda
Te amo desnuda y...

Me gusta amarte así, porque de esta manera no hay tapujos ni misterios,


porque mi cuerpo al estar desnudo a la hora de amarte se entrega sin
trucos, sin disfraces, sin reservas...

Desnuda te amo porque...

Siento hasta el fondo tus caricias, el recorrer de tus manos por mi piel sin
dejar un solo rincón sin acariciar, me hacen ver mi cuerpo vestido de tu piel
y tus caricias...

Cuando tus besos visten mi cuerpo con tu saliva, es cuando pienso que
¡Mucho vale la pena amarte desnuda!...

Y, me gusta amarte así…


Colaboración de Serenna
México

Dominio sexual
A toda tu lengua busco el reverso,
polémica de tus ansias convergentes,
a tu desnudez, me ciego,
mis oídos duelen, brotan sangre de placeres.
Me esclavizo ante tu lava supurante,
ardo en ella como masa independiente,
se queman en tu ombligo mis cenizas,
y arden tus humores transigentes.
Voy y vendo dando seno a quien me place,
mas... para ti montañas,
la "Venus" llena de arboledas.

Colaboración de Hannah
España

Secretos en la almohada
Sentía claramente como era ver cerrarse detrás de mi, la puerta de ka
habitación, la obscuridad lleno el cuarto, excepción a la enorme ventana qué
era alumbrada por la luna.

En vez de temer a esa obscuridad, me sentía tranquila ya qué él estaba


junto a mi; parecía una danza qué jamás acabaría.

Después para unos segundos, viéndonos fijamente como si fuera la primera


vez, conociendo nuestros sentidos; traspasando con la mirada el calor qué
ya había.

Yo pienso qué no fue tan inútil lo qué tuve qué esperar, esta vez no se irá, yo
no intenté discutirlo, lo sabe y lo sé. La pasión nos consumía no hacía falta
esperar lo qué vendría.
Se qué eso no fue querer, porque en sus ojos yo me pude perder; en ese
momento daba todo por él, sólo esperaba que lo dijera.

En ese momento sus labios se entrelazaron con los míos, y todo calló en el
deseo…

Pregunté a la noche si había visto alguna vez, dos pieles abrazándose en


una misma piel; mi cuerpo era casi suyo, su cuerpo era casi yo, no era fácil
romper lo qué parecía mentira. No habría muerte en el mundo qué
consiguiera matar una historia de amor.

Le regalé mi cintura y mis labios para cuando quisiera besar, le vendí mi


locura y las pocas neuronas qué me quedaban ya; le di hasta mis suspiros
con tal de qué no se fuera más.

Porque para mi fue lo más importante en el mundo, fue la fe con qué vivía,
las ganas de reír, ya qué yo creía qué nunca podría vivir sin él.

Estaba imaginándome el final, y me daba miedo pensar qué algún día


llegaría.

No quería esta vida sin él, no la podía entender, ese día me di cuenta que lo
amaba, pero temía dejarlo partir, sin saber vivir. Tanto amor… no duraría
mucho.

Fue muy de mañana, una de esas mañanas insolentes que se cuelan muy
temprano a través de las cortinas para que todos despierten y las admiren.
Pablo se movió junto a mi en la tersura de las sábanas floridas y
perfumadas.

Su voz todavía espesa de sueño, sus dedos persiguiendo el hilo de luz qué
me bailaba en la nariz; su beso, dieron cuenta de mi modorra. Corrió a
levantar a persiana y el día bañó su cuerpo desnudo y todavía adormilado.

Frente al jardín, se desperezó con movimientos de pantera.

Me quedé en la cama vagamente celosa de algunos ojos madrugadores que


pudieran poseerlo desde lejos.

Algo dije que le hizo gracia, después se oyó la sirena de una patrulla,
abrazados, vimos su estelar rasgar lentamente la superficie plateada entre
los puentes que brillaban como recién lavados.

En el horizonte la costa se dibujaba con nitidez y a nuestras plantas la


ciudad descendía blanca y complicada hasta los muelles.

Unos minutos después todo había terminado.

Las grandes tragedias son siempre imbéciles. Nos podemos preguntar al


infinito porque, porque, porque. Crueles travesuras de dioses resentidos.

¿Qué fue Pablo? una vez más ¿por qué? Un impulso caprichoso de nervios
enfermos, una reacción de infantil venganza frente a una frase torpe que
revive rabia de viejas rencillas, una locura incomprensible, una herida
escaldada por un puñado de sal y ese hombre -la vida misma- desvanece de
mi vida, sólo por cansarse de una sola mujer.

Es para creer qué somos sonámbulos en equilibrio sobre una cornisa. Qué
basta la nimiedad de un virus, una absurda contingencia, una frase como la
mía y la cornisa- vida serpentea bajo nuestro paso hasta entonces, seguro,
arrogante, falaz. La muerte es un instante, en un inicio que quería tomar.

Sudo al frío al recordar ese día, de semanas y meses. No creo que muera
algún día, no creo en el azar, sólo creía en su sonrisa azul y su mirada de
cristal y en los besos que me dio.

Sólo él supo doblar mi razón, porque nadie lo amó así como lo hago yo, aún
cuando el no lo hizo.

Colaboración de Abigail
México

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