Triángulo Dramático
Triángulo Dramático
Triángulo Dramático
Podemos darnos cuenta que hemos entrado en este triángulo cuando estamos
manteniendo una conversación con alguien y vemos como nos quedamos atascados/as
en un punto determinado. La conversación deja de fluir, no avanza, y todo se va
transformando poco a poco en negativo.
Rol de Salvador:
Son rescatadores del mundo entero, no solo satisfacen las necesidades de todos
cuantos pueden sino que se adelantan arreglándoles la vida aún y cuando no se
lo hayan pedido.
Rol de Perseguidor:
Suelen ser acusadores, muy intransigentes, y suelen buscar castigar y reprochar.
El acusador suele utilizar los puntos débiles de los demás para poder destacarlos.
Rol de Víctima:
Demandan que lo compadezcan. Siempre se quejan de todo lo que les sucede en
la vida. Sienten que el mundo es injusto con ellos y que no pueden hacer nada
por cambiar. Necesitan que los demás les resuelvan las cosas.
Aun así es muy importante tener en cuenta que se trata de roles basados en
sentimientos, en actitudes: Uno no es Salvador, Acusador o Víctima, sino, que durante
el juego se comporta como tal.
También es importante saber que una persona puede jugar varios roles a la vez.
Rol de Salvador: Desarrolla la capacidad de dejar que los demás resuelvan sus
propios problemas. Piensa que por muchos problemas que los
salvadores quieran solucionar, la propia vida es una sucesión de problemas
a resolver, y de los que aprender.
Rol de Perseguidor: Desarrolla la capacidad de enseñar y formar. Evita criticar y
comparar tus conocimientos con los de las demás personas. Entiende que cada
persona tiene los recursos que tiene y que cada persona se encuentra en un
momento de su vida distinto al tuyo.
Rol de Víctima: Desarrolla la capacidad propia de aprender. Accede a formación
de habilidades personales. Evita la queja y la actitud reactiva i trabaja por ir
adoptando una actitud más proactiva.
-2018 Lambayeque-