La Metafora
La Metafora
La Metafora
Metáfora tradicional
La metáfora tradicional se nos había mostrado como un tropo que consistía en
presentar como idénticos dos términos distintos, es decir, en la metáfora tenía
lugar una relación entre dos ideas, la primera relacionada con la palabra
(significación primitiva de la palabra o sea el término real) y la otra, la idea nueva,
la que uno le atribuía (referida a la imagen o al término figurado). Aquí la primacía
en la metáfora era la palabra. Ejemplos:
Sus dientes son perlas: dientes: término real; perlas: término figurado
El tiempo es un río: tiempo: término real; río: término figurado
Esta metáfora era vista desde una definición nominal, taxonómica (propia de la
tropología) en la que se identifica y clasifica la metáfora para diferenciarla de los
demás tropos (la metonimia, el símil, entre otros). La metáfora clásica era
considerada un mero accidente de la denominación. En esa medida, la metáfora
era vista como sustitución en el orden de la palabra, donde un término hace
alusión a otro, estableciéndose así una relación de semejanza y sustitución (en
el primer ejemplo anterior, la relación de semejanza la da la imagen de blancura y
se da la sustitución de dientes por perlas; en el segundo ejemplo, la relación de
semejanza es la imagen de fluidez; y la sustitución se da de tiempo por río).
Libro Lengua y Cultura 3.
Paul Ricoeur, hoy, nos presenta una concepción nueva de la metáfora, que se
aborda desde la retórica actual que investiga las causas generadoras de la
metáfora, lo que la ubicará en el plano mismo del discurso.
1
RICOEUR, Paul. La Metáfora Viva pag. 100
Libro Lengua y Cultura 3.
En este sentido se hace una crítica a la distinción que tiene la retórica clásica
entre el sentido propio y el sentido figurado, pues la palabra no tiene una
significación propia ni un sentido por sí misma, fuera del contexto de la frase, es
decir, la significación no va a estar atada a la relación entre una única idea y una
palabra determinada; respecto a esto Ricoeur cita a Richards cuando dice: "por
tanto las palabras no son en absoluto los nombres de las ideas presentes en el
espíritu ni se constituyen por una asociación fija con algún dato, sino que se
limitan a hacer referencia a las partes del contexto que faltan"2, es decir, no hay
ninguna significación adherente a las palabras, sino que la significación aparece
en ese juego contextual, y este juego tiene que ver con las relaciones que hacen
falta en el contexto, ¿qué falta? las otras relaciones posibles que se pueden hacer,
hay pues, toda una movilidad de la significación. En esta medida, la palabra puede
tener múltiples significados, pertenecer a contextos diferentes y, sin embargo, se
genera todo un juego de posibilidades interpretativas que reside en ese todo que
es la enunciación.
Vista desde aquí, la metáfora se manifiesta a nivel del enunciado como una
interacción entre contextos diferentes, donde se establece una relación de
desigualdad que genera una tensión entre el significante que hace alusión al
contexto, y el otro, que hace alusión a un contexto y a una significación diferente,
creando así una relación de oposición a partir del desnivel; pero " no se trata
pues, de un simple desplazamiento de las palabras, sino de una relación entre
pensamientos, es decir, de una transacción entre contextos. Si la metáfora es una
habilidad, lo es del pensamiento"3. En este sentido, se rompe con la concepción
clásica que nos presentaba la metáfora desde la comparación por rasgos
comunes que tenían las palabras.
Ahora bien, con Paul Ricoeur, se abre una concepción nueva de la metáfora
donde ésta no tiene estatuto en el lenguaje en cuanto ya establecido, como
ocurría con la retórica tradicional, donde el lenguaje ya constituido posibilitaba la
creación de la metáfora, en la medida que ésta podía ser traducible y tenía como
referente a la realidad.
2
Ibid pag 112
3
Ibid pag 116
Libro Lengua y Cultura 3.
Metáforas convencionales
"Perder el tiempo", "alto costo de la vida", "ganar peso", "cayó muy bajo", "no me
cabe en la cabeza", " perdí el hilo de la conversación", "le falta un tornillo" "metido
en problemas". Nuestro lenguaje común es mucho más metafórico de lo que a
menudo nos damos cuenta, muchas de estas metáforas son generadas por
estructuras básicas de nuestra experiencia y nuestra manera de pensar, son
expresiones que se utilizan de manera inconsciente y habitual: "la metáfora
impregna nuestra vida cotidiana, no solamente el lenguaje, sino también, el
pensamiento y la acción" 4
Para Lakoff y Johnson las metáforas son la expresión de una actividad cognitiva
conceptualizadora, mediante la cual comprendemos un ámbito de nuestra
experiencia en términos de la estructura de otro ámbito de experiencia, es decir,
las metáforas hacen parte del aparato conceptual, compartidas por todos los
miembros de una cultura. Podríamos afirmar que el mundo de cada hablante varía
de acuerdo con sus creencias, costumbres, tradiciones, experiencias, estos
elementos son la fuente de inspiración para crear y comprender las metáforas
dentro del sistema conceptual de una cultura determinada. Las metáforas serían
pues, una forma de experimentar la cotidianidad.
Otros ejemplos:
Me sacaron la leche
Estoy salado
Se me pegaron las cobijas
Se quebró la empresa
5
Ibid. P.42
6
Ibid. P. 45
Libro Lengua y Cultura 3.
Pero, hay otros dos tipos de estructura conceptuales metafóricas: Las metáforas
orientacionales y las ontológicas.
ES ARRIBA ES ABAJO
Esta última orientación metafórica tiene bases sociales y físicas: el status está
relacionado con el poder (social) y el poder (físico) es arriba.
Otros ejemplos
Tu imagen está por el piso
Está en la luna
Tiene buenas intenciones
Está en la cima del éxito
Libro Lengua y Cultura 3.
Las metáforas ontológicas son aquellas por las que se caracteriza un fenómeno
en términos de entidad, sustancia, recipiente, persona.
7
Ibid. Pag. 69
Libro Lengua y Cultura 3.
Éstas confieren también sentido. Son capaces de crear una nueva realidad. Las
palabras por sí solas no cambian la realidad, pero los cambios en nuestro sistema
conceptual transforman lo que es real para nosotros y afectan a la forma en que
percibimos el mundo y al modo en que actuamos en él “Tales metáforas pueden
proporcionarnos una nueva comprensión de nuestra experiencia. Pueden dar
nuevo significado a nuestras actividades pasadas así como a las actividades
cotidianas, y a lo que sabemos y creemos” 8
Conclusión
Bibliografía
8
Ibid. Pag. 181