La Malinche Cristobal Colon
La Malinche Cristobal Colon
La Malinche Cristobal Colon
Biografia de la Malinche: Fue la interprete de los españoles que ayudo a comunicarse con las etnias de
La Malinche nació el año 1496 o 1505 y murió el año 1529, pero ¿Quien fue La Malinche? Conocida
también como Malintzin, Malinali o Doña Marina, fue una mujer (casi seguramente de pueblo Nahua) de la
costa del Golfo de México, quien jugó un papel activo y eficaz en la conquista de México " (Imperio
Azteca , maya...), actuando como intérprete, asesora e intermediaria de conquistador español Hernán
Cortés con los pueblos indígenas mesoamericanos (México). Ella también fue amante de Cortés y dio a luz a su
primer hijo, quien es considerado uno de los primeros mestizos (personas de ascendencia mixta europea e
indígena norteamericana). Hoy en día, en México la imagen de La Malinche es un potente icono de referencia
muy polémico, en ella se encuentran diferentes aspectos conflictivos como la encarnación de la traición, o una
víctima del conquistador "Invasor" español, o simplemente como la madre simbólica de la gente del
Nuevo México. A menudo es conocida por el término peyorativo de la Chingada. El término malinchista se
El cronista Bernal Díaz del Castillo, Cuyo vibrante crónicas "Historia Verdadera de la Conquista de la
Nueva España" . Según esta cronista, La Malinche fue la hija primogénita de un señor noble de Paynala
(cerca de la actual Coatzacoalcos, entonces una "frontera" entre las regiones del Imperio Azteca y el estado
Tabasco junto con otras 19 mujeres, algunas piezas de oro y un juego de mantas, después de que Cortés
derrotara a los tabasqueños en la llamada "Batalla de Centla" (en el actual estado de Tabasco). Su edad en el
momento de ser regalada se desconoce, sin embargo se han formulado hipótesis de que tenía veinte años, así
como de la probabilidad de que era atractiva en apariencia de acuerdo a los gustos europeos de la
época. Tras bautizarla e imponerle el nombre de "Marina" fue regalada a su vez a Alonso
Hernández Portocarrero, uno de los capitanes de Cortés, quien descubre que La Malinche hablaba náhuatl
y empieza a utilizarla como intérprete náhuatl-maya, pero también sirvió como interprete un sacerdote español
Gerónimo de Aguilar quien entiendia la lengua maya, porque había pasado varios años en cautiverio entre Los
pueblos mayas en Yucatán tras un naufragio. Cortés utilizo a La Malinche y al español Aguilar para
interpretar las lenguas nativas, pero solo hasta que La Malinche aprendió el español y podría ser
Según registros de sobrevivientes, La Malinche se entero de varios planes indígenas para destruir el ejército
español de Hernán Cortés, quien alertado del peligro por su aliada La Malinche engaño a los indígenas con el
contar con un traductor confiable, pero no hay pruebas de que el papel de La Malinche y su influencia fuera
aun más grandes. Bernal Díaz del Castillo, Un soldado que produjo la más completa de los relatos de testigos
oculares de la conquista de México, "Historia verdadera de la conquista de la Nueva España", habla en varias
ocasiones y de forma reverencial de la gran dama "Doña Marina" (siempre usando el honorífico, "Doña"). "Sin
la ayuda de Doña Marina", escribe, "no se hubiera entendido el lenguaje de la Nueva España y México".
Rodríguez de Ocaña, Otro conquistador, refiere una afirmación de Cortés que después de Dios, Marina (La
Malinche) fue la razón principal de su éxito como conquistador de las tierras mesoamericanas.
La evidencia de fuentes indígenas es aún más interesante, tanto en los comentarios sobre su papel, y en su
importancia en los dibujos de los acontecimientos conquista. En el Lienzo de Tlaxcala (Historia de Tlaxcala),
Por ejemplo, Cortés rara vez es representado sin La Malinche, pero ella a veces es retratada de forma
independiente.
utiliza en México para identificar a los compañeros que traicionaron a su país y sus orígenes: los
que mezclaron su sangre y su cultura con Europeos y otras influencias extranjeras. Muchos historiadores creen
que La Malinche habría salvado a su pueblo, ya que sin alguien que fuera capaz de conciliar las dos partes en
disputa habría habido una mayor rivalidad y aniquilamiento de los pueblos indígenas de México . El imperio
azteca fue destruido, pero el pueblo azteca, la lengua, la historia y la cultura todavía existen hoy en día,
gracias en parte a los esfuerzos diplomáticos de la Malinche es lo que escucha a menudo se escucha
Las encomiendas en la época colonial era un sistema que fue empleado principalmente por la corona española
durante la colonización de las Américas para regular el trabajo de los indios americanos.
¿Que son las Encomiendas? Mediante las encomiendas la corona española concedía a una persona un
número determinado de indígenas los cuales estarían bajo su responsabilidad. En teoría, la entega de
encomiendas a los españoles estaba destinada a proteger a los nativos de las guerras entre tribus y para
instruirlos en el aprendizaje del idioma español y para que adoptaran la fe católica: en contribución los
indígenas debían tributar en forma de trabajo, oro u otros productos. Pero en la práctica la diferencia entre la
encomienda y la esclavitud podría ser mínima. Los nativos mediante las encomiendas coloniales fueron
obligados a realizar trabajos forzados y fueron sometidos a castigos extremos y a la muerte si se resistían.
En el antiguo Imperio Inca e incluso en el periodo pre-incaico las tradiciones de la extracción de tributo bajo la
forma de trabajo eran también sistemáticas.
En Filipinas, la encomienda fue otorgada también a los nobles locales (principalía), a través de la ley
promulgada por Felipe II, el 11 de junio de 1594.
El sistema de encomienda colonial difiere de la institución Peninsular ya que los Encomenderos no eran
propietarios de la tierra en que vivían los indígenas. El sistema no dio lugar a una tenencia de la tierra directa
por parte del encomenderos españoles, las tierras indígenas se mantuvieron en teoría en poder de los
naturales. Este derecho estuvo protegido oficialmente por la Corona de Castilla desde el comienzo de la
conquista. El sistema fue abolido formalmente en 1720, pero ya había perdido su eficacia desde mucho antes.
En muchas áreas, ya había sido abandonado por otras formas de trabajo. En algunas zonas, este sistema casi
feudal persistió. En México, por ejemplo, no fue sino hasta la reforma constitucional después de la Revolución
Mexicana que el sistema de la encomienda fue abolida, y el ejido se convirtió en una entidad jurídica de
nuevo.
Establecimiento de la encomiendas
En 1503, La corona española comenzó a conceder encomiendas legalmente a los soldados, conquistadores y
funcionarios. El sistema de encomiendas fue utilizado por la Corona para la organización de los indígenas en
pequeños asentamientos conocidos como reducciones, en respuesta al crecimiento decreciente de los
indígenas. Cada REDUCCIÓN tenía a un jefe nativo responsable de hacer el seguimiento de los trabajadores en
su comunidad. El sistema de la encomienda no otorgaba la tierra a las personas, pero de forma indirecta
ayudaba en la adquisición de tierras por parte de los colonos. Los encomenderos se familiarizaron con las
tierras de los indígenas, que estaban bajo su tutela, y quisieron apoderarse de ellas a través de medios legales
o extra legales, cuando surgía alguna oportunidad. Como inicialmente estaba definido, el encomendero y su
heredero solo se beneficiarían de la concesión durante dos generaciones, sin embargo, esto no era a menudo
el caso, especialmente si el heredero prestado algún servicio a la corona. El sistema de la encomienda llegó
finalmente a su fin legal en el año 1720, cuando la corona hizo un nuevo intento de erradicación de la
institución conocida como ENCOMIENDA. Los encomenderos ahora estaban obligados a pagar a los indígenas
por su trabajo realizado.
Inicialmente, las encomiendas deberían devolverse a la corona después de dos generaciones , sin embargo,
esto se pasó por alto con mucha frecuencia. En 1574, el Virrey del Perú Diego López de Velasco investigó las
encomiendas y llegó a la conclusión de que había 32.000 familias españolas en el Nuevo Mundo, y que 4.000
de los cuales tenían encomiendas. Había 1.500.000 de nativos que pagaban tributo, y 5 millones de indígenas
"civilizados".
La frase "sin indios no hay Indias (América)" popular en el continente americano, especialmente en el siglo
XVI, hace hincapié en la importancia económica y el atractivo de esta mano de obra, incluso por encima de la
de los metales preciosos u otros recursos naturales.
El sacerdote español y ex encomendero, Bartolomé de las Casas, se sometió a una profunda conversión
después de ver el abuso hacia los nativos. Dedicó su vida a escribir y ejercer presión para abolir el sistema de
la encomienda colonial que esclavizaba de manera sistemática a los nativos del Nuevo Mundo. Las Casas
participó en un importante debate en el que impulsó la promulgación de las Leyes Nuevas y el fin del sistema
de las encomiendas en América. Las Leyes de Burgos (1512-1513) y las Leyes Nuevas (1542) fracasaron
debido a oposición colonial y, de hecho, las Nuevas Leyes sobre las indias se aplazaron en el Virreinato del
Perú.
Cuando Blasco Núñez Vela, primer virrey del Perú, trató de hacer cumplir las Leyes Nuevas, que prevé la
supresión gradual de la encomienda, muchos de los encomenderos no estaban dispuestos a cumplir con ello y
se rebelaron contra Núñez Vela. Sin embargo, la encomienda fue reemplazada gradualmente por los llamados
REPARTIMIENTOS en toda la América española a partir de mediados de siglo XVII.
d.c) fue el conquistador español que condujo la expedición que provocaria la caída del Imperio Azteca y
traería grandes riquezas al reino de España, en el siglo XVI. Cortés fue parte de la generación de los
colonizadores españoles que comenzaron la primera fase de la colonización española de las Américas, durante
Hernán Cortéz fue hijo único de un hidalgo extremeño, llamado Martín Cortés y de Catalina Pizarro Altamirano.
Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro, quien posteriormente se convertiría en conquistador
Hernán Cortés decidiría perseguir un futuro en el nuevo mundo. Ya en América Asistió a la isla La española y
más tarde participo en la conquista de Cuba, donde recibió de parte del gobernador, Diego de Velázquez de
Cuellar, una encomienda y, por un breve espacio de tiempo, se convirtió en alcalde (magistrado) de la
segunda ciudad española fundada en la isla. En 1519, fue elegido a capitán de la tercera expedición al
continente, tras las de Francisco Hernández de Córdoba y Juan de Grijalva, para continuar sus
descubrimientos en la costa de Yucatán, una expedición que financiaría en parte. Su enemistad con el
momento. A su llegada en el continente (parte continental de América), Hernan Cortés ejecuta una estrategia
exitosa de aliarse con algunos pueblos indígenas contra otros. También utilizó a una mujer nativa, Doña
Marina "La Malinche", como intérprete; ella más tarde daría a luz a un hijo de Hernán Cortés.
Cuando el gobernador de la isla de Cuba envió emisarios para la detención de Cortés, por tener autorizacion
para dicha expedicion, el luchó utilizando las tropas indígenas como refuerzos y pudo derrotar a la expedición
enviada para su captura. Hernán Cortés escribió cartas directamente al rey pidiendo ser reconocido por sus
éxitos en lugar de castigado por el motín que provoco. Después de que él derroto y subyugo a el Imperio
Azteca, Cortés fue galardonado con el título de Marqués del Valle de Oaxaca, mientras que el más prestigioso
título de Virrey fue dado a un noble de alto rango, Antonio de Mendoza. Hernán Cortés regresaría a España en
el año 1541 donde planeaba su regreso a sus posesiones americanas, pero murió el 2 de diciembre del año
1547.
históricas confiables sobre él, se ha convertido en un personaje difícil de definir en cuanto a su personalidad y
motivaciones. Más tarde se reconsiderarían el carácter de los conquistadores en el contexto del sentimiento
anticolonial moderno y la muy ampliada preocupación por los derechos humanos ( matanza de millones de
indígenas en las invasiones "Conquistas" europeas al Nuevo Mundo), como tipificado de la "Leyenda Negra de
los conquistadores" como resultado de estas tendencias históricas, las descripciones de Cortés tienden a ser
diferentes: por una lado simplistas y abrumadoras o tambien a idealizarlo como un conquistador romantico.
La expresión de la "Leyenda Negra" sobre los conquistadores europeos aparece de forma explícita por primera
vez en la conferencia de Vicente Blasco Ibáñez impartida en su ciclo de 1909 en Buenos Aires, y titulada «La
leyenda negra de España», donde critica los tópicos de matanzas de indios y otros crimines o atrocidades de
lesa humanidad. Pero no por usar el nombre deja de caer en otro de los tópicos de la leyenda negra: la
decadencia española en todos los órdenes desde el siglo XVII hasta el siglo XIX.
Cristóbal Colón
(Cristóforo Colombo; Génova?, 1451 - Valladolid, 1506) Descubridor de
América. El origen de este navegante, probablemente italiano, está
envuelto en el misterio por obra de él mismo y de su primer biógrafo, su
hijo Hernando Colón. Parece ser que Cristóbal Colón empezó como artesano y
comerciante modesto y que tomó contacto con el mar a través de la
navegación de cabotaje con fines mercantiles.
Cristóbal Colón
En 1476 naufragó la flota genovesa en la que viajaba, al ser atacada por
corsarios franceses cerca del cabo de San Vicente (Portugal); desde
entonces Colón se estableció en Lisboa como agente comercial de la casa
Centurione, para la que realizó viajes a Madeira, Guinea, Inglaterra e
incluso Islandia (1477).
Moctezuma I el Grande
(Tenochtitlán, 1390 - 1469) Quinto emperador azteca (1440-1469). Hijo
del emperador Huitzilihuitl II, en 1417 asumió la dirección del ejército
azteca, cargo que mantendría durante los reinados de Chimalpopoca
(1417-1427) e Itzcóatl (1427-1440). A la muerte de éste, en 1440,
Moctezuma I Ilhuicamina fue elegido soberano del Imperio Azteca e inició
una brillante etapa de expansión militar, con la ayuda de sus aliados
tradicionales, los pequeños Estados de Texcoco y Tlacopan.
A partir del año 1456, una vez superadas las dificultades, el Estado azteca
recobró la prosperidad y su capital, Tenochtitlán (actual Ciudad de México),
conoció una época de esplendor económico y artístico sin precedentes. A
pesar de su carácter severo y autoritario y de su incapacidad para dotar al
imperio de una administración eficaz, Moctezuma I supo ganarse el aprecio
de sus súbditos y mantenerlo hasta su muerte.
Moctezuma II
(Moctezuma Xocoyotzin; ?, 1466 - Tenochtitlán, hoy Ciudad de México,
actual México, 1520) Noveno emperador azteca (1503-1520). Hijo del
emperador Axayácatl, fue elegido gran sacerdote y, en 1502, sucedió a su
tío Ahuizotl en el gobierno de un vasto imperio, que se extendía desde el
límite meridional del actual Michoacán hasta más allá del istmo de
Tehuantepec y cuya capital era Tenochtitlán (actual Ciudad de México).
Esta gran urbe, fundada hacia 1325 por los aztecas sobre un lago, contaba
en 1519 con una población de unos 100.000 habitantes.
Moctezuma II
Capitulaciones de Santa Fe
Las Capitulaciones de Santa Fe son un documento suscrito por los Reyes Católicos el 17 de
abril de 1492 en la localidad de Santa Fe, a las afueras de Granada, que recoge los acuerdos
alcanzados con Cristóbal Colón relativos a la expedición que se planeaba de este por el mar
hacia occidente.
En el documento se le otorgan a Cristóbal Colón los títulos de almirante, virrey y gobernador
general de todos los territorios que descubriera o ganase durante su vida, así como la décima
parte de todos los beneficios obtenidos. También se le concedió un diezmo de todas
las mercaderías que hallase, ganase y hubiese en los lugares conquistados. El texto fue
redactado por el secretario Juan de Coloma y el original, hoy perdido, fue firmado por los dos
monarcas. Las Capitulaciones de Santa Fe significaron un reparto anticipado entre Colón y
los Reyes Católicos de los beneficios que reportaría la conquista de lo que después se
llamaría América. Con esos beneficios, Colón logró un rápido ascenso social, al pasar a
formar parte de la nobleza cortesana.
Existe controversia sobre varios aspectos de las Capitulaciones. Durante los pleitos
colombinos se discutió su naturaleza jurídica: mientras que los herederos de Colón afirmaron
que representaba un contrato vinculante, la Corona defendió que se había tratado de una
mera merced revocable; la cuestión sigue siendo debatida hoy día.1 2 Por otra parte, el
encabezamiento del documento afirma que Colón «ha descubierto» ciertas tierras, lo cual ha
dado argumentos a los partidarios de un pre-descubrimiento de América anterior a 1492. Otros
aspectos del texto que han suscitado interpretaciones encontradas son el tratamiento de
«Don» otorgado a Colón y la concesión de los títulos de manera inmediata, que contrastan
con una merced posterior, la Real Provisión del 30 de abril de 1492, que condiciona los títulos
al hallazgo efectivo de nuevas tierras y no utiliza el Don al mencionar a Colón. Esto ha dado
pie a la teoría de que el documento pudo ser modificado en 1493 tras el retorno de Colón de
su primer viaje a las Indias.3
Hacia 1480 Cristóbal Colón vivía en Portugal, en las islas Madeira, y por matrimonio había
entrado a formar parte de la nobleza portuguesa. Debió ser por entonces cuando concibió la
idea de navegar hacia occidente por el océano Atlántico hasta llegar a Cipango o a las Indias.
Entre 1483 y 1485 le presentó su proyecto al rey Juan II de Portugal pero este fue escéptico y,
tras consultar con tres de sus consejeros expertos en cosmografía, desestimó la
propuesta.6 Los portugueses llevaban al menos desde los años 1460 realizando viajes de
exploración hacia el oeste de los archipiélagos de Canarias, Madeira y Azores.7 El 3 de marzo
de 1486, poco después de la negativa a Colón, Juan II sí autorizó una expedición liderada por
Ferdinand van Olmen (conocido en Portugal como Fernam Dulmo) para descubrir y conquistar
la isla de las Siete Ciudades.8 En la capitulación con van Olmen, el rey le concedió un señorío
hereditario sobre todas las tierras que conquistase a cambio de que él financiase y organizase
el viaje íntegramente. El que Colón probablemente no dispusiese de dinero para armar su
expedición pudo ser uno de los motivos por los que Juan II rechazase su proyecto en favor del
de van Olmen.9
Colón, tras su fracaso ante el rey, sumado quizás a la muerte de su esposa 10 o quizás
también a la campaña lanzada por Juan II contra la Casa de Braganza,11 emigró de Portugal
al vecino reino de Castilla.
Colón les propuso su proyecto a los reyes de Castilla y Aragón, Isabel y Fernando, que no lo
aceptaron por varios motivos. En aquel momento los reyes dedicaban todos sus recursos a
la conquista de Granada, último reino musulmán de la península Ibérica. Hernando de
Talavera temía que el viaje propuesto por Colón transgrediera el tratado de Alcáçovas firmado
con Portugal y llevase a la apertura de otro conflicto bélico.12 Por otra parte una comisión de
expertos dictaminó que era imposible que fuera verdad lo que decía Colón.13
Colón viajó entonces de nuevo a Portugal, en 1488, por motivos desconocidos.12 Allí pudo
asistir al regreso de Bartolomeu Dias 14 del viaje en el que había descubierto el cabo de Buena
Esperanza, extremo sur de África tras el cual se abría a los portugueses la vía marítima a la
India por el océano Índico. A partir de entonces Juan II se centró en la explotación de esa ruta
y desestimó la exploración hacia occidente por el Atlántico.7 Colón regresó a Andalucía y le
planteó su proyecto al duque de Medina Sidonia, que lo rechazó, y después a Luis de la
Cerda, duque de Medinaceli, quien se mostró interesado y acogió a Colón durante dos
años.12 Sin embargo, al ser consultada, la reina mandó llamar a Colón 15 y le prometió
ocuparse de su plan tan pronto como terminara la conquista de Granada.
Negociación final[editar]
El 25 de noviembre de 1491 Granada se rindió a los cristianos. Los representantes del reino
nazarí y los de Castilla y Aragón firmaron unas capitulaciones (llamadas "capitulaciones de
Granada", a no confundir con las "de Santa Fe") que detallaban las condiciones en que se
realizaría la transferencia de soberanía. Colón partió del monasterio de la Rábida, donde se
encontraba desde octubre, y se unió a la corte en Santa Fe hacia el 31 de diciembre.16 Santa
Fe era el campamento que habían establecido los reyes castellano-aragoneses en la vega de
Granada como cuartel general durante el asedio.
Se entablaron negociaciones entre Colón y la Corona por medio de dos representantes: Juan
Pérez, fraile de la Rábida, por Colón y el secretario Juan de Coloma por la Corona.17 Según
los relatos de Hernando Colón y de Bartolomé de las Casas, no fue posible llegar a un
acuerdo debido a que Colón reclamaba los títulos de almirante y virrey, por lo que fue
despedido de la corte. Entonces Luis de Santángel, un alto funcionario, intercedió por Colón
ante la reina y se comprometió a adelantar el dinero que tendría que invertir la Corona en la
expedición. Siempre según la versión de Hernando Colón y Las Casas, la reina cambió
entonces de opinión, envió a un correo a traer de vuelta al genovés y le ordenó a Coloma que
aceptase sus peticiones.18 El 17 de abril de 1492 alcanzaron finalmente un acuerdo y se
redactaron unas capitulaciones que posteriormente se han denominado Capitulaciones de
Santa Fe.
Contenido[editar]
Texto completo de las capitulaciones de Santa Fe
Encabezado[editar]
El documento, del cual se conservan varias copias, comienza mencionando los dos
motivos por los que los reyes conceden a Cristóbal Colón "las cosas suplicadas": en
primer lugar por «lo que ha descubierto» en el Atlántico y en segundo lugar por el viaje
que pronto va a emprender. El texto llama a los reyes «vuestras altezas», lo cual sugiere
que fue redactado por Colón y que la Corona se limitó a aprobarlo.19 Según la versión
conservada en el Archivo de la Corona de Aragón:
Las cosas suplicadas e que vuestras altezas dan e otorgan a don Christoual de colon en alguna
satisfacion de lo que ha descubierto en las mares oçeanas y del viage que agora con el ayuda de
Dios ha de fazer por ellas en seruicio de vuestras altezas son las que se siguen
Capítulos[editar]
A continuación se listan en cinco puntos, denominados «capítulos» en la época, los títulos
y privilegios otorgados a Colón. Al final de cada uno de ellos se lee «Plaze a sus
altezas. Juan de coloma.»
El título vitalicio y hereditario de almirante de todas las «islas y tierras firmes» que
Colón descubriese o conquistase «por su mano o industria» en «las Mares Oceánas».
Para precisar cuáles eran las atribuciones de este título, se especifica que serían las
mismas que tuvo Alonso Enríquez de Quiñones,20 almirante mayor de
Castilla fallecido en 1485. La familia Enríquez había alcanzado una gran importancia
en la sociedad castellana de la época y las responsabilidades del cargo de almirante
eran, al menos en teoría, muy amplias: era el jefe de todas las flotas de guerra y de
los astilleros así como administrador de la justicia en el mar y en los puertos.21 En la
práctica ni Colón ni la Corona sabían exactamente en 1492 cuáles eran las
atribuciones y los privilegios de los almirantes de Castilla.22
Primeramente que vuestras altezas como Sennores que son de las dichas mares oceanas fazen
dende agora al dicho don Christoual Colon su almirante en todas aquellas islas y tierras firmes que
por su mano o industria se descubriran o ganaran en las dichas mares oceanas para durante su
vida y despues del muerto a sus herederos e successores de uno en otro perpetuamente con todas
aquellas preheminencias e prerrogativas pertenecientes al tal officio e segund que don alfonso
enriquez, quondam, almirante mayor de castilla e los otros sus predecessores en el dicho officio lo
tenian en sus districtos.
La autoridad para Colón, o para un teniente designado por él, de juzgar los pleitos
mercantiles que se originasen en la empresa. En este caso al «Plaze a sus altezas»
se le añadió una frase que condicionaba este derecho a que también lo hubiese
tenido el almirante Enríquez: "si pertenece al dicho officio de almirante segunt que lo tenia
el dicho almirante don alonso enriquez, quondam, y los otros sus antecessores en sus districtos
y siendo justo". En la práctica Colón nunca llegó a ejercitar este derecho.23
Otrosi que si a causa de las mercadurias quel trahera de las yslas y tierras que assi como dicho es
se ganaren o descubrieren o de las que en trueque de aquellas se tomaren aqua de otros
mercadores naciere pleyto alguno en el logar dondel dicho comercio e tracto se terna y fara que si
por la preheminencia de su officio de almirante le pertenecera conocer del tal pleyto plega a
vuestras altezas que el o su teniente e no otro Juez conozcan del tal pleyto, e assi lo prouean
dende agora.
Por último la opción, pero no la obligación, de contribuir con la octava parte de los
gastos de toda futura expedición, a cambio de recibir luego una parte similar de los
beneficios obtenidos. Los historiadores discrepan sobre si Colón llegó a ejercer esta
opción alguna vez.24
Item que en todos los nauios que se armaren paral dicho tracto e negociacion cada y quando y
quantas vezes se armaren que pueda el dicho don Christoual colon si quisiere contribuyr e pagar la
ochena parte de todo lo que se gastare en el armazon e que tanbien haya e lieue del prouecho la
ochena parte de lo que resultare de la tal armada.
Fecha y firmas[editar]
El texto concluye dando el lugar y la fecha en la que se despachó el documento:
Son otorgadas e despachadas con las respuestas de vuestras altezas en fin de cada hun Capitulo
en la villa de Santa fe de la vega de granada a XVII de abril del anno del nacimiento de nuestro
Sennor Mil CCCCLXXXXII [1492].
Las copias conservadas incluyen a continuación las frases "yo el Rey" y "yo la Reyna"
para indicar que el original había sido rubricado por ambos monarcas, así como el nombre
del redactor, Juan de Coloma,25 que era el secretario del rey.26 Por último en algunas
copias se indica que el documento fue registrado por "Calçena", es decir, el registrador de
la Cancillería de Aragón Juan Ruiz de Calcena.
Ejemplares conservados[editar]
El Archivo de Indias de Sevilla conserva dos transcripciones del original de las Capitulaciones de
Santa Fe.
Confirmación y desarrollo[editar]
Escudo del almirante Cristóbal Colón dibujado por Gonzalo Fernández de Oviedo en
su Historia (1536).
Anomalías y controversias[editar]
Naturaleza jurídica[editar]
Existe controversia sobre la naturaleza jurídica de las Capitulaciones y su valor
efectivo. En particular se discute sobre si se trató de un contrato vinculante o de una
merced.31Para los herederos de Colón las Capitulaciones de Santa Fe eran un
contrato privado que vinculaba a las dos partes. Esta opinión la reflejan hoy día
historiadores como Luis Arranz.47 Por el contrario la Corona defendió que se trataba
de una concesión graciosa y por tanto revocable, interpretación con la que está de
acuerdo Francisco Morales Padrón.2 Entre ambos extremos algunos historiadores
piensan que se trató de un pacto de naturaleza feudal, en el que las dos partes
asumieron obligaciones pero no como iguales.25
«... ha descubierto»[editar]
El uso del pretérito perfecto «ha descubierto» en el encabezado de las capitulaciones
sugiere que Colón se atribuyó descubrimientos de tierras anteriores a 1492, lo cual
para historiadores como Henry Vignaud,48 Juan Manzano, Luis Arranz o Gustavo
Vargas respalda la teoría del predescubrimiento de América.47 49 Por el
contrario Antonio Ballesteros Beretta opinó que el «ha descubierto» refleja una mera
hipótesis que Colón habría planteado sobre una ruta hacia oriente por occidente. Esta
es la interpretación que recogió el gobierno de España en la descripción de las
Capitulaciones enviada a la UNESCO en 2007.25 27 El historiador Antonio Rumeu de
Armas sostuvo una tercera interpretación según la cual el registro conservado en el
Archivo de la Corona de Aragón correspondería a una versión de las capitulaciones
modificada en 1493, tras el retorno de Colón del primer viaje. Los oficiales de la
Corona habrían introducido interpolaciones que modificaron la redacción original. Ello
explicaría tanto el «ha descubierto» como otras dos anomalías del texto: el llamar
«Don» a Colón, tratamiento que no tuvo hasta marzo de 1493;3 y el afirmar que los
reyes son «señores (...) de las mares océanas», un título que no utilizaron hasta mayo
de 1493.50 Siempre según Rumeu, «el viaje que agora ha de fazer» mencionado en el
encabezado de las Capitulaciones sería el segundo viaje de Colón y no el primero.51
Este aspecto de las Capitulaciones fue desconocido durante varios siglos porque
tanto Bartolomé de las Casas como Alonso de Santa Cruz decidieron modificar la
frase original cambiando el «ha descubierto» por «ha de descubrir» o «había de
descubrir». La forma modificada «ha de descubrir» es la que adoptó también Martín
Fernández de Navarrete en el siglo XIX,52 y como su transcripción fue ampliamente
copiada y traducida a otras lenguas, el error se propagó.47
Objetivos de la expedición[editar]
El texto de las Capitulaciones de Santa Fe no menciona en ningún momento
ni Asia ni las Indias como objetivo del viaje mientras que parece presuponer la
existencia de tierras en el océano Atlántico.25 El objetivo de la expedición es
puramente imperialista ("descubrir" y "ganar" tierras) y económico, ya que cita perlas,
piedras preciosas, oro, plata y especias. En ningún momento se menciona ningún
objetivo religioso o evangelizador.25
Sin embargo, en el salvoconducto en latín entregado por la Corona a Colón junto con
las Capitulaciones de Santa Fe y dirigido a cualquier autoridad extranjera con la que
se encontrase, se lee que Colón ha sido enviado “per maria oçeana ad partes Indie”
("por las mares océanas a las partes de la India") para, entre otros fines, "fidei
ortodoxe aumentum" ("el aumento de la fe ortodoxa").53
Título de virrey[editar]
En las Capitulaciones a Colón se le concedió el título de virrey de los territorios que
descubriera. Durante el siglo XV dicho título era utilizado oficialmente en la Corona de
Aragón, principalmente para el reino de Sicilia, cuyo virrey en 1492 era el
castellano Fernando de Acuña.57 En la Corona de Castilla no existía oficialmente el
cargo pero sí se llamó así oficiosamente a los dos gobernadores generales
nombrados por los reyes durante la guerra de Granada para gobernar los territorios
castellanos al norte del Sistema Central: el condestable Pedro Fernández de
Velasco y el almirante Alonso Enríquez de Quiñones.58 Por otra parte es anómalo que
las Capitulaciones otorguen primero el título de almirante y después el de virrey, ya
que el cargo de virrey normalmente era más importante. Según Rumeu de Armas esto
pudo deberse a que el redactor original del documento fue Colón y a sus ojos el título
de almirante era más prestigioso.59
La concesión de títulos de tanta autoridad como los de virrey y almirante supuso una
ruptura con la tendencia impuesta por los reyes Fernando e Isabel en las
capitulaciones anteriores a la de Santa Fe —las de la conquista de Canarias— en las
que habían eliminado la concesión de señoríos a fin de preservar el poder de
la monarquía autoritaria. Tampoco se encuentran cargos señoriales ni vitalicios en las
capitulaciones posteriores acordadas para la conquista de América; como mucho, a
algún conquistador la Corona lo nombraría gobernador de algún territorio.60
El por qué la Corona aceptó en el caso de Colón concederle títulos y cargos tan
excepcionales es objeto de debate entre los historiadores. El rey Fernando, veinte
años después, dio su versión del motivo: "todo lo que agora se puede descubrir es
muy fácil de descobrir y no mirando estando todos los que hablan en descobrir
quieren tener fin a la Capitulación que se hizo con el Almirante Colon y no piensan
como entonces nynguna esperança avía de lo que se descubrió ny se pensaba que
aquello pudiese ser la merced que Yo le hago"; es decir, Fernando justifica las
concesiones a Colón por las bajas expectativas con que se veía su proyecto.61
Consecuencias[editar]
Descubrimiento de América e instauración del monopolio
colombino[editar]
Ilustración de una de las cartas anunciando el Descubrimiento de las Indias publicada en 1493
tras el primer viaje de Colón.
Pleitos colombinos[editar]
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