Gestion Publica Informe
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2. IDEA BASE
La naturaleza social del hombre provoca relaciones de alteridad, siendo la figura jurídica del
contrato el instrumento frecuentemente utilizado en sus relaciones para la ejecución de
prestaciones de contenido patrimonial o económico.
La administración pública no siempre procede por vía unilateral, mediante actos administrativos,
siendo esto así, es necesario indicar que la administración pública procura llegar a un
entendimiento con los particulares, celebrando acuerdos bilaterales, es decir, en su formación
intervienen solamente dos voluntades.
El mayor número de dichos acuerdos configuran actos contractuales, es decir, negocios jurídicos
donde las voluntades que crean el acto persiguen fines opuestos: el contrato.
Ahora bien, el estado esta investigo de poder discrecional y requiere el adecuado cumplimiento
de sus fines para lo cual tiene a su alcance las figuras estructurales funcionales para poder adquirir
bienes y servicios, de esta manera, el Estado es el mayor y el más importante cliente en cada país,
por lo que la contratación ha crecido porque cada día adquiere más bienes y extiende sus servicios
para satisfacer las necesidades de los administrados, que aumenta y aspira a que le brinden un
servicio eficaz, eficiente, rápido y oportuno, es decir, acorde con la superación del ser humano.
Es conveniente recordar que estos contratos se establecen por una convención acuerdos
generadora de relaciones jurídicas o con el mero consentimiento de adhesión por el particular a
situaciones jurídicas pre establecidas por la administración pública. En tal sentido se afirma que
los contratos administrativos deben cumplirse de buena fe.
La doctrina dominante acepta que la figura jurídica del <<contrato>> pertenece al derecho
general, siendo por tanto común al derecho privado y al derecho público.
Es necesario indicar que los funcionarios y/o servidores públicos ejercen, cada uno dentro de los
límites de su competencia, determinada actividad, porque la actividad de la administración
pública es multiforme, ero todos los actos que realiza son igualmente y por la misma razón “actos
administrativos”, así tenemos:
Es conveniente recordar que estos contratos se establecen por una convención acuerdos
generadora de relaciones jurídicas o con el mero consentimiento de adhesión por el particular a
situaciones jurídicas pre establecidas por la administración pública. En tal sentido se afirma que
los contratos administrativos deben cumplirse de buena fe.
La doctrina dominante acepta que la figura jurídica del <<contrato>> pertenece al derecho
general, siendo por tanto común al derecho privado y al derecho público.
El poder del Estado emana del pueblo. Quienes ejercen este poder lo hacen con las limitaciones
y responsabilidades que la Constitución y el Ordenamiento Jurídico establecen.
Es necesario identificar que los funcionarios y/o servidores públicos ejercen, cada uno dentro de
los límites de su competencia, determinada actividad, porque la actividad de la administración
pública es multiforme, ero todos los actos que realiza son igualmente y por la misma razón
<<actos administrativos>>, así tenemos:
c) Actos bilaterales:
Por lo expuesto poder afirmar que en sus relaciones con los administrados la administración
púbica no siempre emplea el procediendo unilateral, sino también del acto bilateral.
4. MOTIVACIÓN CONSTITUCIONAL
5.1. DENOMINACIONES:
El contrato administrativo es una de las formas jurídicas por las que se exterioriza la actividad
administrativa, es una especie dentro del género contrato, cuya especialidad está dada por la
singularidad de sus elementos, caracteres y efectos, en suma por su régimen jurídico propio.
El contrato es una categoría abstracta y genérica, una figura jurídica que en sentido abstracto
significa <<acuerdo de voluntades, generador de obligaciones>>.
El contrato género, no es una institución jurídica exclusiva del derecho privado. Existen también
contratos de administración, con elementos comunes al contrato de derecho privado, pero con
variantes que dependen de su contenido, de su fin, de los distintos intereses que afecta y de
régimen jurídico propio. Por lo tanto, en los dominios del derecho existe en realidad un género,
que es los contratos y varias especies de este. El contrato administrativo, que es así como lo
denominamos, es una de las formas por las que se exterioriza la actividad administrativa, es una
especie dentro del género contrato.
Etimológicamente conlleva la idea de acuerdo o convención bilateral: <<cum trho>>, ligar, unir,
contraer, lo que indica la <<idea de acuerdo o convención bilateral>>.
b. Sentido jurídico
El Código Civil norma sobre la noción y objeto del contrato:
<<Artículo 1351°.- El contrato es el acuerdo de dos o más partes para crear, regular, modificar o
extinguir una relación jurídica patrimonial>>
<<Artículo 1402: El objeto del contrato consiste en crear, regular, modificar o extinguir
obligaciones>>.
Un acuerdo, una declaración conjunta de voluntad común de dos o más partes que, por permitido
el ordenamiento jurídico, tiene por efecto crear, regular, modificar o extinguir entre sí
obligaciones lícitas de carácter patrimonial.
Reiteramos que la doctrina dominante acepta que figura jurídica <<contrato>> pertenece al
derecho general, siendo por tanto común al derecho privado y al derecho público.
Desde el punto de vista del estado, cuando se firma un contrato, el funcionario realiza un acto
administrativo y al suscribirlo para el particular, este realiza un acto jurídico. Los contratos
administrativos siempre tienen relación directa con los servicios públicos. Es un acto de
declaración de voluntad común, productor de efectos jurídicos entre un órgano estatal en ejercicio
de la función administrativa y un particular u otro ente estatal.
BACACORZO, Gustavo
“sostiene un criterio integral, e indica que para establecer la contratación administrativa, debe
conjugarse los diversos conceptos y criterios. Por lo pronto el que haya contratación
Los criterios expuestos precedentemente explican, una vez más, las grandes dificultades para
hallar una distinción, neta, clara, precisa y categórica entre los contratos administrativos y los
contratos privados.
Nos atenemos pues, al ordenamiento peruano vigente, siendo de advertir que a algunos de ellos
se les denomina frecuentemente de concesión…”
Esta teoría del contrato administrativo esta universalmente aceptada, pero, para explicar la han
surgido varios criterios, a saber:
PROCESO DE SELECCIÓN.
Los procesos de selección son: licitación pública, concurso público, adjudicación directa y
adjudicación de menor cuantía. El reglamento determinara las características, requisitos,
procedimientos, sistemas y modalidades aplicables a cada proceso de selección.
7.1 SUJETOS.
Dentro de los cuales deben tener en cuenta la competencia, por la razón de la materia, de grado,
del territorio y la capacidad personal.
Los sujetos de los contratos administrativos públicos son la administración pública, en cualquiera
de sus grados o clases y los particulares, individual o colectivamente, o también la misma
administración, es decir que pueden ser sujetos de la contratación administrativa:
7.2 VOLUNTAD:
Para que exista contrato se requieren dos voluntades válidas.
Por lo tanto:
- Competencia y capacidad atañen a los sujetos contratantes y son presupuestos de validez del
contrato.
- La competencia del órgano administrativo estatal está regido por el derecho público en su doble
aspecto:
- Los vicios en la competencia y de la voluntad del órgano estatal se rigen por las normas del acto
administrativo.
- Los vicios en la capacidad y de la voluntad del co contratante se rigen por las normas propias
del derecho privado.
Es el para qué es decir, la consecuencia o efecto que se produce y que se persigue al celebrarlo,
es decir, el objeto del contrato es la obligación por el que se constituye.
El contrato es administrativo cuando su objeto es una obra o servicio público y además, cuando
su objeto sea cualquier otra obra o servicio que tenga por finalidad el fomento de los intereses y
la satisfacción de las necesidades. El contenido del contrato debe sujetarse estrictamente a las
normas del derecho objetivo, debiendo el objeto ser: cierto, determinado y licito, y debe responder
a una finalidad pública.
El objeto del contrato administrativo es la obligación que tiene por contenido una prestación de
dar, hacer, no hacer, entre ambas partes: la utilidad pública. Por lo tanto, el contenido del contrato
debe conformarse a las reglas del derecho objetivo: constitución política, ley, reglamentos, y a los
principios generales del derecho público para ser válido y eficaz.
7.4. CAUSA
Son los motivos determinantes del acto en los que está inserto el interés público, es decir, los
motivos determinantes del acto, en los que está insertos el cuidado del servicio público.
7.5. FINALIDAD
¿Por qué? Porque el acto que adolece de desviación de poder falta el fin propio del servicio, que
es uno de los elementos esenciales.
Generalmente, el vicio está oculto ante una apariencia de legalidad, porque la administración
procura que no se trasluzca su verdadera intención. No obstante, auditoría interna logra ponerlo
en evidencia porque casi siempre quedan rastros en la documentación administrativa. Pero para
que el acto resulte inválido es preciso que el fin extraño sea su única razón, pues si existieran
otros motivos lícitos, la circunstancia de que mediasen también intenciones bastardas no afectaría
la validez:
7.6. FORMA
Es uno de los requisitos esenciales, y se refiere al modo como se documenta el vínculo contractual;
el resto constituye el procedimiento para realizar la contratación. Generalmente se requiere la
forma escrita, la misma que puede consistir en una Escritura Pública o en un instrumento público
con la mera actuación del funcionario administrativo competente.
JOSÉ ROBERTO DROMI señala que debemos distinguir entre formalidades y forma:
Formalidades:
Son los requisitos que han de observarse en la celebración del contrato y pueden ser anteriores,
concomitantes o posteriores al encuentro ambas voluntades. Por ejemplo:
Forma:
Es indispensable que el contrato conste por escrito, forma, ésta condiciona su validez, porque la
formalización escrita o la instrumentación del acuerdo de voluntades suscrito por las partes es
requerida.
El perfeccionamiento del contrato depende del derecho positivo, sin embargo nos permitimos
señalar las siguientes formas de perfeccionamiento del contrato:
7.7. EL PROCEDIMIENTO
En laprimera fase de la contratación cabe aplicar la generalidad de las reglas expuestas al tratar
del procedimiento para la formulación de los actos administrativos. Pero el vínculo contractual
nace recién en una segunda etapa, cuando se enlazan las voluntades de la administración y del
particular:
En los contratos privados, la voluntad de las partes es la ley suprema y su objeto los intereses
particulares, mientras que en los administrativos está por encima el interés social y su objeto son
los servicios públicos.
8.1. FORMALISMO
El rigor y sentido formalista de los contratos administrativos frente a los contratos civiles (Art.
1351 del CC.) Hemos afirmado que el contrato es el acuerdo de dos o más partes para crear,
regular, notificar o extinguir una relación jurídica patrimonial y que los contratos se perfeccionan
por el consentimiento de las partes (Art.1352 del CC), excepto aquellos que, además, deben
observar la forma señalada por la Ley bajo sanción de nulidad. En otros términos, en el contrato
privado predomina un criterio informalista.
Eso no ocurre con los contratos administrativos en que se supedita la validez y eficacia de ellos
<<al cumplimiento de las formalidades exigidas por las disposiciones vigentes en cuanto a forma
y procedimiento de la contratación.
En los contratos administrativos el interés público es el que prevalece sobre los intereses privados
o de los particulares. Los principios de la autonomía de la voluntad e igualdad jurídica de las
partes, quedan subordinadas en el contrato administrativo.
En los contratos en el que interviene una entidad administrativa estatal desaparece el principio de
igualdad entre las partes, que constituye uno de los elementos básicos de la contratación civil.
Ius Imperium: Cuando las partes contratantes es la administración pública como poder,
en virtud de ese carácter impone condiciones que dejan a salvo las prerrogativas de tal
poder. Es esta clase de vinculaciones contractuales, el cocontratante queda en una
verdadera situación de subordinación jurídica respecto de la administración de la
administración pública. Esta desigualdad jurídica se traduce en los poderes que tiene la
administración pública para:
a) Adaptar a las necesidades públicas, variando dentro de ciertos límites las obligacionales
del cocontratante (modificación unilateral y mutabilidad del contrato);
b) Ejecutar el contrato por sí o por tercero, en caso de incumplimiento o mora del
cocontratante en forma directa, unilateral y por cuenta de este (ejecución de sustitución
del cocontratante);
c) Dejarlo sin efecto unilateralmente en caso de incumplimiento, cuando las necesidades
públicas lo exijan ( rescisión contractual).
Son aquellas clausulas inusuales en el derecho privado o que incluidas en un contrato de derecho
privado de derecho resultan ilícitas por exceder del ámbito de la libertad contractual y contrarias
al orden público. La administración pública tiene poderes exorbitantes: Poder público con que
interviene la administración pública en los contratos administrativos, colocándose en una posición
de superioridad jurídica o invistiendo a su cocontratante frente a los terceros, de atribuciones que
le son propias del poder público. Los poderes exorbitantes de la administración pública basados
en la primacía del interés de servicio público, y culmina en la eliminación de ciertos principios
que constituyen la base del derecho civil de los contratos. Las ventajas son siempre para el Estado,
lo cual determina que se rompa el principio de igualdad de las partes, que es fundamental en el
derecho privado y que en este darían lugar a la ilicitud o nulidad. Por ejemplo, de cláusulas
exorbitantes tenemos:
Los derechos y obligaciones emergentes del contrato de administración pública, respecto del
contratante, son de carácter personal. Celebrado el contrato la administración pública se
resguarda en la solvencia económica y moral de sus cocontratante, prohibiendo en principio la
transferencia de los derechos contractuales, salvo autorización o pacto expreso. Por lo tanto, la
intransferibilidad: Prohibición de cesión sin autorización expresa de la administración pública.
En derecho público los contratos de la administración, en ciertos casos, pueden ser opuestos por
terceros; tienen efectos que se extienden a terceros que no son partes. Estos efectos contractuales
de terceros, derivan de disposiciones legales constitutivas, de cláusulas reglamentarias, fundadas
jurídicamente en el beneficio o interés público que guía a las actividades de la administración.
Hay que tener en cuenta, que como contrato hay elementos comunes de orden jurídico
institucional, la variación está en que unos son de orientación y necesidad privada (civil,
comercial); otros de satisfacción y motivación siempre mayoritaria, social (administrativo). De lo
expuesto podemos señalar las características de los contratos administrivos, basada en texto único
ordenado de la ley de contrataciones y adquisiciones del estado, decreto supremo N°083-2004-
PCM.
De esta manera, el contrato administrativo es una de las formas jurídicas por la que se exterioriza
la actividad administrativa, es una especie dentro del género contrato, cuya especificidad está
dada por la singularidad de sus elementos, caracteres y efectos, en suma, por su régimen jurídico.
De una manera muy general podemos indicar que el contrato es una de las técnicas de
colaboración de los administrados con la administración pública, en materia de suministro,
servicio público, obras públicas, entre otros. Para el derecho administrativo quien contrata con la
administración pública no es un contratista ordinario, sino un colaborador que coopera en la
ejecución de cometidos públicos, aun actuando en situaciones de subordinación económica
jurídica respecto de las personas publicas comitentes. Por eso es que los contratos administrativos
deben cumplirse de buena fe, por lo que no debe tratarse al contratista como un adversario al que
sea preciso someter con dureza, sino que debe tenérsele como un colaborador.
Este sentido de colaboración, si bien se da en grados variables, implica siempre un doble orden
de consecuencia, a saber: uno a cargo del contratista, que exige un máximo esfuerzo, diligencia y
capacidad técnica, y otro a cargo de la administración, en cuanto debe concurrir en auxilio del
contratista.
Si el Estado recurre a un Contratista para ejecutar la obra, estaremos frente al Contrato de Obra
Pública. Cuando el organismo público lo realiza directamente, la obra se efectúa por
administración. La Obra Pública, comprende tres aspectos:
(fuerza atractiva) se consideran obra pública los actos y operaciones relacionados con dicha obra.
Esto se explica por el principio por el cual lo accesorio sigue la suerte de lo principal.
SUBJETIVO: En cuanto al sujeto a quien pertenece la obra pública, puede ser una persona
pública estatal o no estatal. Subjetivamente no solos es el Estado el propietario, sino también
pueden serlo los entes públicos no estatales, siempre que tengan delegadas atribuciones o
competencias públicas por expreso mandato estatal. La obra pública no requiere que sea de
propiedad o pertenezca al Estado de manera exclusiva y excluyente.
Por su parte y, de una perspectiva más restrictiva, los anexos del reglamento definen como obra
a la “construcción, reconstrucción, remodelación, demolición, renovación y habilitación de bienes
inmuebles, tales como edificaciones, estructuras, excavaciones, perforaciones, carreteras,
puentes, entre otros, que requieren de dirección técnica, expediente técnico, mano de obra,
materiales y/o equipos”.
Las modalidades de ejecución de obras públicas son tres: por administración, por contrato y por
concesión.
FINALIDAD:
La finalidad de este contrato es dotar de infraestructura física para que el Estado, pueda cumplir
sus fines, en este caso el contrato se sujeta a normas de derecho público contenidas en el Decreto
Supremo N° 083-2004PCM y su reglamento.
PRERROGATIVAS DE LA ADMITRACIÓN:
La otra parte; el contratista, como es natural, está dotado de derecho, vale decir, a que se le pague
el precio, abonándosele puntualmente las valorizaciones de obra de acuerdo al avance de la
misma. Sintéticamente, podemos resumir las características del contrato de obra:
Depende del estado, los costos se cubren con los fondos públicos.
Se ejecuta parta satisfacer una finalidad de interés general.
Se efectúa a un bien inmueble.
Este, como sujeto de la relación contractual con el Estado, tienen la calidad de intuitu personae,
es decir, un derecho personalísimo y, por tanto, no transferible. Y como tal se inscribe en el
Registro Nacional de Contratistas de Obras Públicas, que tiene fines de calificación y clasificación
de las personas o empresas constructoras con derecho a intervenir en Licitaciones Públicas.
Finalmente, los contratos pueden ser rescindidos por cuatro causales, en principio:
BIBLIOGRAFIA