Análisis Debussy PDF
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piezas, como Nocturnes (1897-99), formada por sionismo, estilo éste también relacionado con la
Nuages, Fêtes y Sirènes; La mer (1903-05), pintura. Así, durante esos años, Schoenberg sacó a
concebida como “tres esbozos sinfónicos” y en la la luz sus Tres piezas para piano, op. 11, de 1909,
que además se desarrolla un tema cíclico en sus con las que continúa con su ruptura final con la
tres movimientos o partes, e Images (1905-12), tonalidad explorando el innovador campo del
formada por Gigues, Ibéria y Rondes de cromatismo libre, y su alumno más destacado,
printemps. Alban Berg, un año más tarde, compone su Sonata
para piano, op. 1, con la que llega hasta los
Cloches à travers les feuilles está dedicada al límites de la tonalidad.
escultor y ebanista francés Alexandre Charpentier,
quien es considerado como uno de los maestros ANÁLISIS
del “Art Nouveau”. Se comprueba una vez más la
estrecha relación que unía a Debussy y su música Es característico del estilo y la manera de
con el conjunto de las artes decorativas, además componer de Debussy la ausencia de desarrollo en
de con la literatura. la exposición de sus temas; él prefiere yuxtaponer
sus melodías sin realizar un trabajo posterior de
En la época en la que Debussy compuso esta variación o desarrollo sobre las mismas,
pieza, otros compositores también inmersos dentro procedimiento éste tan característico, por otro
del ámbito musical parisino habían ya hecho su lado, de la música del clasicismo y del
aportación, o estaban en vías de hacerlo, al piano romanticismo. Sin embargo, sí es propio de
impresionista. Así, por ejemplo, Maurice Ravel ya Debussy el procedimiento de la repetición, lo que
anunció esta corriente musical con los tempranos se conoce como el concepto de la “doble
Jeux d`eaux, de 1902, y sólo tres años más tarde, enunciación”. Todos estos rasgos estilísticos
en 1905, publicó Miroirs, obra estrechamente aparecen reflejados en la partitura que nos ocupa,
emparentada simbólicamente con Images de Cloches à travers les feuilles.
Debussy, por su intencionalidad pictórica y
descriptiva, y sólo diferenciadas por el personal También es característico del lenguaje pianís-
estilo de cada compositor. Un año después de la tico de Debussy, la sutileza de los matices, así
aparición de la segunda serie de Images, Ravel como su sonoridad rica en armónicos, que
decidió dar por terminado su período creativo de requieren por parte del intérprete, tanto delicadeza
composición impresionista con la composición del como firmeza y profundidad en sus ataques. Esta
tríptico Gaspard de la Nuit, en 1908, con el que obra se mueve en un matiz general de p con sus
Ravel lleva el piano a las más altas cotas de diversas gradaciones (desde ppp hasta mp);
virtuosismo interpretativo. únicamente en dos compases, 31 y 32, se alcanza
y rebasa el matiz de f, por lo que exige al
También en la esfera musical francesa, el intérprete una rica y variada gama de ataques en p,
español Isaac Albéniz compuso entre los años con el fin de conseguir una correcta interpretación
1905-1909 sus doce “impresiones” sobre lugares e de la pieza. Todo ello, junto con la ayuda de un
incluso ritmos de España, agrupadas en cuatro adecuado empleo de los pedales, sirve para
cuadernos de tres piezas cada uno reunidos bajo el cumplir uno de los deseos del compositor francés:
nombre de Iberia. un piano sin macillos3.
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Cloches à travers les feuilles está escrita en escala de las dos posibles que existen de tonos
tempo lento (“Lent, e = 92”) y el tiempo de enteros para desarrollar tanto la melodía como el
duración de sus casi cuarenta y nueve compases acompañamiento.
supera ligeramente los cuatro minutos, si bien este
dato está en manos del intérprete. Los dos primeros compases, iguales (doble
enunciación), constituyen la ‘introducción’. En el
La pieza presenta una clara estructura ternaria, registro medio del piano e interpretados
A – B – A`, forma ésta comúnmente conocida “doucement sonore” por indicación precisa del
como “forma lied”, en la que una primera sección propio compositor, esta introducción no es más
(A) se repite al final con distintas modificaciones que cinco notas de la escala de tonos que se
(A`), intercalándose entre ambas una sección mueven por grado conjunto en sentido
contrastante (B). Debussy atribuye a cada una de descendente y ascendente, con valores de corcheas
estas secciones una función y una importancia que además necesitan el ataque “portato” (picado-
(picado
relativa diferente. Así, la primera (A)
A) contiene un ligado) para una mejor consecución del sonido
total de 23 compases, encargados de introducir al requerido por Debussy.
oyente en el ambiente, o paisaje, si así se prefiere,
que el compositor trata de describir; la segunda
(B), por su parte, a lo largo de sus 16 compases,
plasma ya en la música el sonido de lasla campanas
sugeridas por el propio título de la pieza, mientras
que la última (A’), en apenas 10 compases, hace
una reexposición sensiblemente reducida de lo ya
tratado en la sección primera, a modo de recuerdo,
para obtener una mejor conclusión de la pieza.
piez
Sección A
Introducción (cc. 1-2)
1
La sección A se prolonga desde el comienzo
hasta el compás 23 y, a su vez, presenta varias Seguidamente, a partir del compás 3, nos
subdivisiones intermedias en función de los temas encontramos con el primer tema o melodía
o melodías que en ella aparecen. principal (‘tema a’), cuya frase musical se
prolonga hasta el compás 6. Este tema está
Un primer tema importante (que llamaremos formado
do por una melodía en la parte aguda, que
‘tema a’) es el queue nos lleva hasta el compás 8 Debussy señala debe ser interpretada más
inclusive; está basado exclusivamente en la escala destacada que el resto, (“un peu en dehors”); una
de “tonos enteros”, como bien han señalado las contramelodía en la parte inmediatamente inferior,
escasas fuentes que trazan algunos esbozos que no es más que la articulación en tresillos de
analíticos de esta pieza4. Debussy emplea una sola semicorchea de la escala
esca de tonos en sentido
descendente y ascendente; el acompañamiento en
del mecanismo del instrumento [...] encuentra su máxima la parte media, que son las mismas notas que la
expresión con el pianismo de Claude Debussy. «Es preciso
hacer olvidar que el piano tiene macillos», repetía el introducción, y un bajo estático (una sola nota)
compositor francés”. percutido en la tercera parte del compás sobre la
4
Así lo reflejan entre otros Richard S. Parks, en The music nota ‘La’. Tanto la melodía como la contra-
con
of Claude Debussy,, New Haven and Londres: Lond Yale
University Press, en “Composers of the Twentieth
wentieth Century”,
Allen Forte (Editor), 1989, pp. 150-151;
151; y también
ta hace lo Debussy,, Lewiston/Queenston/Lampeter: The Edwin Meller
propio Virginia Raad en The piano sonority of Claude Press, 1994, p. 38.
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melodía y el bajo comienzan con la nota ‘La’; este
dato puede ser importante puesto que ésa es la
única nota que no había sonado en la introducción,
quizá con el objetivo por parte de Debussy de
hacerla esperar y atribuirle una función más
importante como
omo nota inicial de este primer tema.
El compás 4 es igual al anterior, doble
enunciación de nuevo
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modales: Mi b mixolidio5, en los compases 9 y 11
(contienen el sonido Re b, ya que el último
tresillo de cada compás, Fab Mi b Re b, no es
más que un cromatismo con función de paso); Do
mayor o, mejor dicho, Do jónico, en el compás 10
(podría haber sido Do mixolidio pero no aparece
el séptimo grado de la escala, Si b); y La b
mixolidio, en el compás 12, ya que también
presenta el séptimo grado rebajado, Sol b. Este
último compás concluye también con la sonoridad
de la escalaa de tonos enteros, la cual aparece en Inicio del tema ‘b’ (c. 13)
tresillos en la parte intermedia considerada como Sobre dicha sonoridad, Debussy presenta la
contramelodía: nueva melodía, que nada tiene que ver con la
primera: en valores largos, toda la melodía está
focalizada en torno al Si § (inestabilidad en los
tres primeros compases) y al Si b (estabilidad final
en los compases 17, 18 y 19), con distintas
apoyaturas y floreos de las notas Do# y Do§. Todo
este estatismo y aparente simplicidad de la
melodía hacen que la verdadera fuerza motriz de
este tema se apoye sobre todo en el
acompañamiento de rápidos quintillos que van
desplegando
plegando distintos colores modales. Tras la
Final del tema ‘x’ de transición (c. 12)
inestabilidad producida por la síntesis de la escala
Los compases que van del 13 al 19 vuelven a de tonos y la escala pentáfona que suena en los
cumplir una función temática estructural y no son compases del 13 al 16 (el La# de la melodía del
una mera transición como los cuatro anteriores. compás 16 puede ser considerado como un
Este nuevo tema, que denominaremos ‘tema b’, anuncio o anticipación por enarmonía del Sib
comienza con un compás de preparación que posterior que favorece la estabilidad armónica en
introduce una nueva figuración rítmica (quintillos la frase), aparecen tres modos distintos, uno por
de fusas) que Debussy utiliza para evocar el ligero cada compás: el 17 presenta el color mixolidio
movimiento de las ramas de los árboles provocado sobre el Sib; el 18, la misma sonoridad pero en
por la brisa. Cierta inestabilidad musical se este caso sobre un Mib, y el compás 19 resuelve
apodera del ambiente gracias al inesperado toda esta larga melodía de seis compases en un
empleo por parte del compositor de una escala nuevo color sobre el Mi¨6.
pentáfona (Si § - Do # - Re § - Fa § - Sol §)
Los cuatro últimos compases de esta primera
basada en la escala de todos enteros (salvo la
sección constituyen un nuevo terma melódico,
primeraa nota en sonar, el Re, las demás forman la
dividido en grupos de dos compases;
escala de tonos):
6
Estas clasificaciones de los modos, no obstante, plantean
algunas dudas, ya que Debussy no los escribió completos: se
ha considerado que está omitido el cuarto grado de cada
5
Según la terminología adoptada por Vincent Persichetti en escala (Mi¨ en el modo Si¨ Mixolidio y La¨ en los modos
su libro Armonía del siglo XX. Mi¨ Mixolidio y Mib Dórico).
o).
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funcionalmente
mente poseen cierto carácter de rocío sobre las hojas, el ligero balanceo de las
transición
nsición (por lo que se han dado en llamar como ramas y el leve susurro de una brisa7.
‘tema y’), ya que nos conducen a la nueva imagen
evocadora de la sección siguiente: Sección B
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medio del piano, duplicadas, además, a intervalos de compás, y el mismo acorde pero
per desde un Re#
de 9ª, sobre un sonido generador Mi grave y por (VII grado) en la última parte. Estas armonías sin
debajo del ostinato de la armonía de Mi Mayor 3ª otorgan al conjunto una sonoridad arcaica,
con sonidos añadidos. Debussy busca la máxima vacía y hueca. Además, Debussy reafirma cada
realidad posible para plasmar musicalmente las arpegio con la articulación en corcheas de la
campanas, para lo cual añade una apoyatura breve fundamental y la quinta de cada acorde. Todo ello
a distancia de 8ª inferior sobre cada repique de las repetido
etido en el compás 30, doble enunciación,
campanas, de manera que ue se asemeje a la doble y contribuye a consolidar el color tonal de Mi
rápida percusión del badajo en el interior de la mayor, de manera que el contraste con el color del
misma: compás siguiente sea más pronunciado.
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concluida la sorpresa provocada por la tonalidad alterados ascendentemente y el bajo contiene las
de Si¨ mayor, se busca el regreso a la tonalidad notas Do# y Sol#, tónica y dominante de Do#
principal de esta segunda sección, Mi mayor. mayor), si bien ésta nunca llega a establecerse con
claridad. El compás 39 no es más que un enlace.
Los compases 33 y 34 constituyen la
recapitulación de los primeros compases de la Por tanto, estructuralmente podríamos
sección B, sólo que en esta ocasión, la apoyatura considerar que en esta sección B hay un sólo tema,
La# sobre el Sol# aparece desplazada a la segunda el de las campanas, y que denominaríamos ‘tema
parte del compás. c’, que aparece tanto en su tonalidad principal, Mi
mayor, como en otra tonalidad contrastante, Si ¨
Una nueva melodía, en cambio, se crea en los mayor (‘tema c`’), en los compases 31 y 32.
cinco últimos compases de esta sección, en la Además, hay que tener en cuenta el nuevo tema
zona media del teclado y sobre acordes tríadas final de los compases 35 al 38, que es un tema de
perfectas con sonidos añadidos (acordes de cuatro transición que nos conduce a la sección A´, y que
sonidos, por tanto). Habría también que hacer podríamos denominarlo por tanto como ‘tema z’.
mención aquí a la habilidad mostrada por Debussy
para conjugar los tres estratos musicales que Sección A´
dispone en esta parte: en los agudos, el ostinato
melódico con la armonía de tónica de Mi mayor; La tercera sección, A´, contiene únicamente
en la zona media la melodía de acordes tríadas, diez compases, los cuales constituyen una
siendo algunos de paso y otros reales, y en el bajo, reexposición simplificada de la sección primera;
notas largas con función de fundamentales de no se trata por tanto de una repetición literal de lo
acordes. Así, por ejemplo, el compás 36 se podría que ya había sonado antes, sino que Debussy, en
considerar que contiene la armonía de tónica de apenas ocho compases, sintetiza lo fundamental
Mi mayor, más el sonido Do# (6ª) añadido, sobre de los temas de la sección A. Así, nos
un II grado (Fa#): encontramos con que los campases 40 y 41 se
corresponden con el tema principal ‘a’, de tonos
enteros:
En el compás 37, empleando los mismos Los compases 42 y 43, en modo mixolidio
elementos anteriores, nos encontramos una última sobre Do, pueden tener relación con las
modulación en esta sección, ya que se va a la sonoridades mixolidias del tema de transición de
tonalidad de Do# mayor (están los siete sonidos los compases 9-12, si bien, los amplios arpegios
de la segunda mitad de dichos compases 42 y 43,
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podría considerarse que están relacionados
también con los arpegios de la sección central:
Melodía procedente del tema ‘b’ en la sección final (c. 44) De otro lado, la combinación y alternancia de
colores modales con otros tomados de la armonía
Los tres últimos compases no son más que una tonal tradicional resulta simplemente maravillosa,
pequeña codetta que despliega descendentemente toda vez que Debussy siempre va más allá y no se
la armonía tríada de Sol menor con los sonidos Do limita a escribir un acorde tríada, sino que le
y Fa (4ª y 7ª) añadidos (al contener el Si ¨ y el Fa añade algunas notas y suprime otras, siempre con
§, esta codetta adquiere el color del modo dórico una intención simbólico-musical.
sobre Sol). Finalmente, habría que llamar la
atención acerca de la atípica apoyatura a distancia Formalmente, en cambio, Debussy no se
de 2ª aumentada (Do# - Si¨) con la que Debussy muestra demasiado innovador con esta pieza para
concluye la pieza: piano, ya que su clara estructura ternaria en modo
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alguno lo aleja de la tradición. Es su manera de
componer, de tratar las melodías y de expresarlas,
lo que le otorga su sello personal e inconfundible.
BIBLIOGRAFÍA
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