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Módulo 4 Parte 3 - Anexo - III

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U

NIVERSIDADES PARA LA UNIDAD PEDAGÓGICA


UBA UNC UNICEN UNLP UNLU UNNE
UNQ UNR UNS UNT UNTREF

MÓDULO N°4

LECTURA LITERARIA
PRODUCCIONES ESCRITAS EN TORNO A LO LITERARIO - II
Material de consulta
Canciones y escenas para los niños de la
Unidad Pedagógica
Postítulo ALFABETIZACIÓN EN LA UNIDAD PEDAGÓGICA
Especialización Docente de Nivel Superior

COORDINACIÓN GENERAL
Dra. Mirta Castedo
Universidad Nacional de La Plata

ASESORA GENERAL

Lic. Delia Lerner


Universidad de Buenos Aires - Universidad Nacional
de La Plata

MESA DE COORDINACIÓN ACADÉMICA

Dra. Mirta Castedo


Universidad Nacional de La Plata

Prof. María Elena Cuter


Universidad Nacional de La Plata

Lic. Ana Kaufman


Universidad de Buenos Aires - Universidad Nacional
de La Plata

Mg. Cinthia Kuperman


Universidad Nacional de La Plata

Lic. Delia Lerner


Universidad de Buenos Aires - Universidad Nacional
de La Plata

Prof. Mirta Torres


Universidad de Buenos Aires - Universidad Nacional
de La Plata

DISEÑO
Mg. Jimena Zuazo
MESA DE CONDUCCIÓN COORDINADORES DE TUTORES
DE LAS UNIVERSIDADES NACIONALES

Lic. Alina Larramendy UBA Lic. Sabrina Silberstein


Lic. Delia Lerner Prof. Adelaida Benvegnú

Prof. Eugenia Heredia UNLP Lic. María Dapino


Mg. Cinthia Kuperman Mg. Aldana López

Dr. Fernando Avendaño UNR Lic. Sandra Bellini


Dra. Mónica Baez Prof. Liliana Espinoza

Dra. Rossana Nofal UNT Lic. Mariana Anastasio


Dra. Constanza Padilla Esp. Alejandra Paione

Lic. Daniel Montenegro UNQ Lic. María del Carmen Reinoso


Lic. Mónica Rubalcaba Lic. María del Carmen Campos

Lic. Gabriel Asprella UNTREF Mg. Yamila Wallace


Mg. María Laura Galaburri

Mg. Gabriel Paz UNLu Prof. Silvana Corvalán


Mg. María Laura Galaburri Lic. Marina Iparraguirre

Prof. Viviana Izuzquiza UNICEN Mg. María Regina Usandizaga


Mg. Irene Laxalt Prof. Gabriela Andrés

Mg. Gloria Santa Núñez UNNE Esp. Lucía Moré


Prof. Gloria Graciela Portal Prof. Silvana Corvalán

Dra. María Angélica Möller UNC Mg. Eugenia Karlen


Mg. Gabriela Zamprogno

Lic. Mariano Santos La Rosa UNS Mg. Mariel Rabasa


Mg. Mariel Rabasa
AUTORA DE ESTE DOCUMENTO:

Mirta Torres

ISBN en támite
ÍNDICE

Los poemas 6

Nanas 6
Duérmete, niño, en la cuna 6
A la nanita, nana 7
Arrorró 7
Arrorró 7
A dormir va la rosa 7
Mi niño se va a dormir 7
Este niño pequeño… 7
Duérmete mi niño 8
Canción de cuna para despertar a un negrito 8
Canción de cuna 8

Rondas y canciones para mover el cuerpo o las manos 9

Las rondas 9
Arroz con leche 9
Que llueva, que llueva 10
Al pasar la barca 10
Aserrín Aserrán 10
Martín Pescador 10
Estaba la paloma blanca 10
Tengo una vaca lechera 10
Sobre el puente de Avignón 11
El verdugo Sancho Panza 11

Romances 12

Estaba la catalina 13
La farolera tropezó 13
El señor don gato 14
Romancillo del viejo ratón 15
El lagarto está llorando 16
A la mar fui por naranjas 16
Manuelita 16

Las escenas 17

El zapatero y las brujas 17


Caperucita roja y el lobo 21
El vendedor de globos 26
MÓDULO N°4 Parte 3
LECTURA LITERARIA.
PRODUCCIONES ESCRITAS EN TORNO A LO LITERARIO - II
Material de consulta
Canciones y escenas para los niños de la Unidad Pedagógica

LOS POEMAS
“Cantar y contar son las dos funciones de la poesía”.
Antonio Machado

Nanas
Las nanas se conocen desde épocas remotas; son canciones de ritmo muy suave que acom-
pañan el balanceo del cuerpo de la madre cuando hace dormir a un niño pequeño.

Las nanas existen en todas las culturas del mundo con sus propias estructuras rítmi-
cas y melódicas, generalmente similares a las de la música de cada zona.

Muchas de las nanas que se cantan en la Argentina provienen de la tradición españo-


la, en algunas de ellas se han introducido palabras del lenguaje popular de la región o aluden
a situaciones, costumbres, plantas o animales propios de ella.

Grandes músicos y grandes poetas de muchos países crearon versos y músicas


destinadas a dormir a los bebés en sus primeros sueños. Por esa razón, encontrarán a conti-
nuación nanas anónimas y nanas de autor.

DUÉRMETE, NIÑO, EN LA CUNA

Duérmete, niño, en la cuna;


mirá que viene la luna
preguntando por las casas
dónde está el niño que llora.

A LA NANITA, NANA

A la nanita nana,
duerme mi niño;
va cerrando los ojos,
tiene sueñito.

Módulo 4 Página 6
ARRORRÓ MI NIÑO SE VA A DORMIR

Arrorró, Mi niño se va a dormir


arrorró la nena, con los ojitos cerrados,
que ya se durmió. como duermen los jilgueros
Arrorró, encima de los tejados.
arrorró la nena,
que se despertó. La voz de este niño mío
Arrorró, mi guagua, es la voz que yo más quiero,
arrorró, mi sol, parece de campanita
arrorró, pedazo hecha a mano de platero.
de mi corazón.
Arrorró, la Virgen.
Arrorró, José.
Y los angelitos,
ARRORRÓ arrorró, también.

Arrorró, mi niño, Rafael Alberti


arrorró, mi sol,
arrorró, pedazo
de mi corazón. ESTE NIÑO PEQUEÑO…
Este niño lindo
se quiere dormir Este niño pequeño
y el pícaro sueño no tiene cuna.
no quiere venir. No tiene cuna, no.
No tiene cuna.

Su padre que es carpintero


A DORMIR VA LA ROSA le va a hacer una.
Le va a hacer una, sí.
A dormir va la rosa Le va a hacer una.
de los rosales;
a dormir se va mi niño Federico García Lorca
porque ya es tarde.

Mi niño se irá a dormir DUÉRMETE MI NIÑO


con los ojitos cerrados
como duermen los pajaritos Duérmete mi niño
arriba de los tejados. puñadito de oro,
quédate dormido.
Este niño tiene sueño Enlaza las manos,
muy pronto se va a dormir. cierra los ojitos,
Tiene un ojito cerrado que el ángel del sueño
y otro no lo puede abrir. ya viene en camino.
No verás al ángel
si no estás dormido.
Varita de nardo,
duérmete mi niño

Javier Villafañe

Módulo 4 Página 7
CANCIÓN DE CUNA PARA CANCIÓN DE CUNA
DESPERTAR A UN NEGRITO
¡Cómo se quedaron
Una paloma los cinco burritos
cantando pasa: al ver a la luna
¡Upa, mi negro, dormida en el río!
que el sol abrasa!
Ya nadie duerme, ¿Qué haremos con ella?
ni está en su casa; ¿Con qué la cubrimos?
ni el cocodrilo, ¿Con la arena fría?
ni la yaguaza, ¿Con el viento frío?
ni la culebra, ¡Cosas de la luna…,
ni la torcaza… dormirse en el río!

Coco, cacao, ¡Cómo la miraban


cacho, cachaza, los cinco burritos!
¡upa, mi negro, La luna, redonda,
que el sol abrasa! temblaba de frío.

Negrazo, venga Que duerma esta noche


con su negraza. junto con un niño.
¡Aire con aire, Quien quiere la luna
que el sol abrasa! debe estar dormido.
Mira la gente,
llamando pasa; ¡A dormir…,
gente en la calle, que los cinco burritos
gente en la plaza; ya están por venir!
ya nadie queda
que esté en su casa… ¡A soñar…,
que la luna redonda
Coco, cacao, ya está por llegar!
cacho, cachaza,
¡upa, mi negro Cargaron la luna
que el sol abrasa! los cinco burritos
y andando despacio
Negrón, negrito, cruzaron el río.
ciruela y pasa, Ya vienen bajando
salga y despierte, por este camino.
que el sol abrasa; Con la luna a cuestas
diga despierto llegan los burritos.
lo que le pasa…
Ya nadie duerme, Quien quiere la luna
ni está en su casa: debe estar dormido.
¡A dormir…,
¡Coco, cacao, que la luna redonda
cacho, cachaza, está por llegar!
upa, mi negro, Junto con la luna
que el sol abrasa! dormirá mi niño
y estarán velando
Nicolás Guillén los cinco burritos.

También se puede consultar: https://goo.gl/xpIZix JavierVillafañe

Módulo 4 Página 8
Rondas y canciones para mover el cuerpo o las manos

Algunas canciones, generalmen-


te de origen lejano llegadas hasta
nosotros a través de la voz de
los abuelos, acompañan ciertos
juegos colectivos de los niños:
rondas y otras coreografías con
movimientos corporales rítmicos
y de estructuras reiterativas en los
que se repiten secuencias de movi-
miento de brazos, piernas, cintura,
cabeza… Se trata, parece ser, de
juegos que se jugaban en las fiestas
populares, las plazas de los pueblos,
las veredas o los patios escolares.

Los tiempos han cambiado: no siempre, por ejemplo, las veredas son espacios de jue-
go en nuestros días; algunos niños habrán tenido pocas posibilidades de ver jugar y aprender
las canciones que acompañan los desplazamientos y entrecruzamientos de los participan-
tes que se complementan con los movimientos de cada jugador.

La escuela toma por eso la responsabilidad de hacerse -¡también para estos juegos!- transmi-
sora, preserva la memoria, hace renacer el tintineo de los juegos infantiles. ¿Qué adulto no conserva
en su memoria el recuerdo de alguna de estas canciones y de sus coreografías para jugar en la plaza?

Las rondas

ARROZ CON LECHE

Arroz con leche Arroz con leche


me quiero casar me quiero casar
con una señorita con una señorita
de San Nicolás. de San Nicolás.

Que sepa coser Que sepa coser


que sepa bordar que sepa bordar
que sepa abrir la puerta que sepa abrir la puerta
para ir a jugar. para ir a jugar.

Yo soy la viudita Yo soy la viudita


del barrio del Rey del barrio del Rey
me quiero casar me quiero casar
y no sé con quien. y no sé con quien.

Con esta sí Con esta sí


con esta no con esta no
con esta señorita con esta señorita
me caso yo. me caso yo.

También se puede consultar: https://goo.gl/u7s1ss

Módulo 4 Página 9
QUE LLUEVA, QUE LLUEVA… MARTÍN PESCADOR

Que llueva, que llueva Martín Pescador,


la vieja está en la cueva ¿se podrá pasar?
los pajaritos cantan,
las luna se levanta. Pasará, pasará,
pero el último quedará.
Que llueva, que llueva
la vieja está en la cueva
los pajaritos cantan,
las luna se levanta.
ESTABA LA PALOMA BLANCA
¡Que sí, que no,
que caiga un chaparrón! Estaba la paloma blanca
¡Que sí, que no, sentada en el verde limón
lo canta el labrador!
con el pico cortaba la rama
con la rama le daba a la flor.

Ay! Mi amor
AL PASAR LA BARCA ¿cuándo te veré yo?

Al pasar la barca Ay! Mi amor


me dijo el barquero: cuando se esconda el sol.
—Las niñas bonitas
no pagan dinero. Me arrodillo a los pies de mi amante
—Yo no soy bonita me levanto constante, constante.
ni lo quiero ser.
Arriba la barca Dame una mano
uno, dos, tres. dame la otra.
Y al volver la barca
me volvió a decir, Dame un besito
esta morenita sobre tu boca.
me ha gustado a mí.
Daré la media vuelta
la media vuelta entera.

Con un pasito atrás


ASERRÍN ASERRÁN haciendo una reverencia.

Aserrín aserrán Pero no, pero no, pero no.


los maderos de San Juan Porque me da vergüenza.
piden pan no les dan
piden huesos y les dan queso Pero sí, pero sí, pero sí.
piden vino y si les dan Porque te quiero a ti.
se marean y se van.

Módulo 4 Página 10
SOBRE EL PUENTE DE AVIGNÓN TENGO UNA VACA LECHERA

Sobre el puente de Avignón Tengo una vaca lechera,


todos bailan y yo también, no es una vaca cualquiera,
hacen así... me da leche merengada,
así los enfermeros. ay! que vaca tan salada,
tolón, tolón, tolón, tolón.
Sobre el puente de Avignón
todos bailan y yo también, Un cencerro le he comprado
hacen así ... y a mi vaca le ha gustado
así las planchadoras. se pasea por el prado
mata moscas con el rabo
Sobre el puente de Avignón tolón, tolón
todos bailan y yo también, tolón, tolón.
hacen así...
así los violinistas.

Sobre el puente de Avignón


todos bailan y yo también,
hacen así...
así las cocineras. EL VERDUGO SANCHO PANZA

Sobre el puente de Avignón El verdugo Sancho Panza


todos bailan y yo también, ha matado a su mujer
hacen así... porque no tenía dinero
así me gusta a mí. para irse, para irse al café.
El café era una casa
y la casa una pared
la pared era una vía
por la vía, por la vía
por la vía pasa el tren.

Módulo 4 Página 11
Romances

Los romances son antiguos poemas narrativos. En versos rimados de ocho sílabas cuentan
una historia. Los trovadores medievales llevaban sus relatos de pueblo en pueblo, los canta-
ban en las ferias acompañándose con el sonido de algún instrumento musical. “Los oyentes
se hacían repetir el pasaje más atractivo del poema que el cantor les cantaba; lo aprendían
de memoria y al cantarlo ellos, a su vez, lo popularizaban, formando con esos pocos versos
un canto aparte, independiente: un romance”. (Ramón Menéndez Pidal).

Los romances ponen rápidamente la escena ante los ojos del oyente o del lector; en
esa escena presentan a sus personajes ubicándolos en un contexto casi real que conduce
rápidamente la atención hacia el tema central del relato.

Algunos romances provienen de aquellos lejanos días; generalmente se encuentran


de ellos muchas versiones, miles en el caso de Estaba la Catalina…, por ejemplo. Las versio-
nes relatan la misma historia enriquecida generalmente con anécdotas o sucesos conocidos
por los habitantes de cierto lugar o por las formas de expresión del pueblo que los canta.

Hay romances que relatan historias de amor, historias de héroes, de venganzas,


romances que traían noticias de las guerras que generalmente tenían lugar lejos de los
poblados.

Muchos poetas contemporáneos de habla española crearon bellos romances para


chicos y grandes. Algunos de los romances viejos acaban ustedes de leerlos como cantos de
rondas.

También se puede consultar: https://goo.gl/YQUgxa

Módulo 4 Página 12
ESTABA LA CATALINA

Estaba la Catalina sentada bajo un laurel,


mirando la frescura de las aguas al caer,
de pronto pasó un soldado y lo hizo detener:
-¡Deténgase usted soldado, que una pregunta le voy a hacer!
¿Usted ha visto a mi marido, en la guerra, alguna vez?-

-Yo no he visto a su marido, ni tampoco sé quién es.

-Mi marido es alto y rubio, tan buen mozo como usted,


y en la cinta del sombrero lleva escrito San Andrés.

-Por los datos que me ha dado, su marido muerto es,


y me ha dejado dicho que me case con usted.-

-Eso sí que no lo hago, eso sí que no lo haré.


He esperado siete años y otros siete esperaré.
Si a los catorce no viene a un convento yo me iré,
y a mis dos hijas mujeres conmigo las llevaré,
y a mis dos hijos varones a la Patria entregaré...

-Calla, calla, Catalina. Calla, calla de una vez,


que estás hablando con tu marido y no lo supiste reconocer.

Y así se termina la historia de una pobre, infeliz mujer,


que hablando con su marido, no lo supo reconocer.

Anónimo

LA FAROLERA TROPEZÓ

La farolera tropezó
y en la calle se cayó A la media noche me puse a contar
y al pasar por un cuartel y todas las cuentas me salieron mal.
se enamoró de un coronel.
Dos y dos son cuatro
Dos y dos son cuatro cuatro y dos son seis
cuatro y dos son seis seis y dos son ocho
seis y dos son ocho y ocho dieciséis,
y ocho dieciséis, ocho veinte cuatro
ocho veinticuatro y ocho treinta y dos.
y ocho treinta y dos. Ánima bendita me arrodillo en vos.
Ánima bendita me arrodillo en vos.
Anónimo
Alcen la barrera para que pase la farolera
de la puerta al sol
subo mi escalera
y enciendo el farol.

Módulo 4 Página 13
EL SEÑOR DON GATO

Estaba el señor Don Gato


sentadito en su tejado,
mirramiau, miau, miau, miau,
sentadito en su tejado.
Ha recibido una carta por si se quiere casar,
mirramiau, miau, miau, miau,
por si se quiere casar,
mirramiau, miau, miau, miau.
Con una gatita blanca
sobrina de un gato pardo,
mirramiau, miau, miau, miau,
sobrina de un gato pardo.
El gato por ir a verla
se ha caído del tejado,
mirramiau, miau, miau, miau,
se ha caído del tejado.
Se ha roto siete costillas
el espinazo y el rabo,
mirramiau, miau, miau, miau,
el espinazo y el rabo.
Ya se ha muerto, ya se ha muerto,
ya se ha muerto, pobre gato,
mirramiau, miau, miau, miau,
ya se ha muerto, pobre gato.
Las gatitas van de luto
y los ratones bailando,
mirramiau, miau, miau, miau,
y los ratones bailando.
Ya lo llevan a enterrar
por la calle del pescado,
mirramiau, miau, miau, miau,
por la calle del pescado.
Al olor de las sardinas
el gato ha resucitado,
mirramiau, miau, miau, miau,
el gato ha resucitado.
Por eso dice la gente
siete vidas tiene un gato,
mirramiau, miau, miau, miau,
siete vidas tiene un gato.

Anónimo

Módulo 4 Página 14
ROMANCILLO DEL VIEJO RATÓN

Hay catorce lauchas De pronto descubro


en torno a un ratón viejo, que allá en un rincón,
rengo y ciego pelado y rabón. un trozo de queso
–Cuéntenos, abuelo, lo que le pasó… la escoba olvidó.
Y repite el cuento que otra vez contó: Lo que no se barre
lo come el ratón.

Pito Colorín…
Pito Colorón… Esto lo sabemos
ustedes y yo.

Por una cocina me paseaba yo. Pito Colorín…


Limpias las baldosas, Pito Colorón…
fregado el fogón,
no había en el suelo ni un gramo de arroz.
La señora escoba todo se llevó. Huelo, me relamo,
doy un mordiscón
y en una trampera
Pito Colorín… mi cola quedó.
Pito Colorón…

Pito Colorín…
Dormida en un banco Pito Colorón…
sobre un almohadón,
una gata negra
hacía ron, ron… Por comer de prisa
Cuando el gato duerme me quedé rabón…
pasea el ratón. La laucha más laucha
pregunta al ratón:
–¿Y la gata negra
Esto lo sabemos no se despertó?
ustedes y yo. –Fue por un milagro
Pito Colorín… que no me comió.
Pito Colorón… –Este cuento, abuelo,
sirve de lección…

Andaba esa noche


del banco al fogón, Pito Colorín…
con mi larga cola Pito Colorón…
como un gran señor.

Pito Colorín…
Pito Colorón…

Javier Villafañe

Módulo 4 Página 15
EL LAGARTO ESTÁ LLORANDO MANUELITA

El lagarto está llorando. Manuelita vivía en Pehuajó


La lagarta está llorando. pero un día se marchó.
El lagarto y la lagarta Nadie supo bien por qué
con delantalitos blancos. a París ella se fue
Han perdido sin querer un poquito caminando
su anillo de desposados. y otro poquitito a pie.
¡Ay! su anillito de plomo,
¡ay! su anillito plomado Manuelita, Manuelita,
Un cielo grande y sin gente Manuelita dónde vas
monta en su globo a los pájaros. con tu traje de malaquita
El sol, capitán redondo, y tu paso tan audaz.
lleva un chaleco de raso.
¡Miradlos qué viejos son! Manuelita una vez se enamoró
¡Qué viejos son los lagartos! de un tortugo que pasó.
¡Ay, cómo lloran y lloran! Dijo: ¿Qué podré yo hacer?
¡Ay, ay, cómo están llorando! Vieja no me va a querer.
En Europa y con paciencia
Federico García Lorca me podrán embellecer.

Manuelita, Manuelita,
A LA MAR FUI POR NARANJAS Manuelita dónde vas
con tu traje de malaquita
A la mar fui por naranjas, y tu paso tan audaz.
cosa que la mar no tiene;
me dejaron mojadita En la tintorería de París
las olas que van o vienen. la pintaron con barniz.
La plancharon en francés
Ay, mi dulce amor, del derecho y del revés.
ese mar que ves tan bello, Le pusieron peluquita
ay, mi dulce amor, y botines en los pies.
ese mar que ves tan bello
es un traidor. Manuelita, Manuelita,
Manuelita dónde vas
La farola de mi pueblo con tu traje de malaquita
está partida en dos cachos: y tu paso tan audaz.
una alumbra a los marinos
y otra alumbra a los borrachos. Tantos años tardó
en cruzar el mar
Anónimo que allí se volvió a arrugar
y por eso regresó
vieja como se marchó
a buscar a su tortugo
que la espera en Pehuajó.

María Elena Walsh

Módulo 4 Página 16
Las escenas
Las obras de teatro y para títeres para niños ofrecen en general una historia breve y plagada
de acción: los personajes entran y salen del escenario, suelen dirigir su palabra al público y
ocultarse a los ojos de los demás personajes pero permaneciendo a la vista de los pequeños
espectadores.

EL ZAPATERO Y LAS BRUJAS


Adaptación: José Luis García

(En medio de un bosque, suenan truenos y una música de misterio).


(El Zapatero y Andrés pasan en puntas de pies de un lado al otro del escenario y
salen).
(Suena otro trueno, vuelven a entrar).

ANDRÉS
Estoy seguro. Éste es el lugar.

ZAPATERO
-¿No te equivocas?

ANDRÉS
Aquí es dónde se reúnen las brujas que te roban los zapatos que tú fabricas.

ZAPATERO
-¿Y para qué quieren mis zapatos?

ANDRÉS
Para nada. Sólo para fastidiar. A ti te roban los zapatos, al quintero sus naranjas,
y al barrendero su escoba. Sólo por fastidiar.

Módulo 4 Página 17
ZAPATERO
-¿Y no podrías quedarte y ayudarme?

ANDRÉS
No podría, porque mucho miedo me daría.
(Sale Andrés huyendo del lugar).

ZAPATERO
Aquí estoy, en la guarida de las brujas y sin ningún plan.

BRUJA 1
(Se escucha su voz).
Dame esa botella de una vez.

ZAPATERO
Si esa no es la voz de una bruja, yo no soy zapatero.
(Se esconde entre los árboles).

(Entran Bruja 1 y Bruja 2. La número 2 lleva una botella).

BRUJA 1
Te digo que me des esa botella.

(Bruja 2 da un trago de la botella. Inmediatamente comienza a revolotear a toda


velocidad por el lugar, como si la arrastrara el viento). (Grita y se ríe con voz de
malvada).

BRUJA 2
Ja, ja, ja. Siento olor a humano por acá.

BRUJA 1
Hermana Cataplasma, ¡yo también quiero beber del brebaje diabólico!

(Bruja 2 le arroja la botella y Bruja 1 la ataja en el aire).


(Bruja 1 bebe, deja la botella en el suelo y revolotea como la otra, arrastrada por
un viento invisible y maligno).
(Salen ambas de escena).
(El Zapatero sale de su escondite).

ZAPATERO
-¿Y qué pasaría si yo bebiese también?

(El Zapatero se acerca y se aleja varias veces de la botella, hasta que la agarra y
bebe).
(Los truenos suenan de nuevo. El Zapatero desaparece y vuelve a aparecer, ¡con-
vertido en bruja!).
(Suena una música diabólica y Bruja Zapata se mueve como empujada por el
viento).
(Entran Bruja 1 y 2).
(Las tres brujas bailan al ritmo de la música que suena).
(De pronto, se detienen y cesa la música).

Módulo 4 Página 18
BRUJA 1
Te damos la bienvenida al bosque de las brujas.
(Bruja 1 se acerca hasta Bruja Zapata, la abraza y la besa).

BRUJA 2
Bienvenida al lugar donde todos somos malos.
(También abraza y besa a Zapata).

ZAPATA
Sois brujas muy amables.

BRUJA 1
Me pica la nariz.

BRUJA 2
Y a mí me pican las orejas.

BRUJA 1
Es alergia.

BRUJA 2
¡Somos alérgicas a los humanos!

BRUJA 1
Pero aquí no hay humanos.

BRUJAS 1 y 2
(Las dos juntas).
-¡A at atatatchissss!

ZAPATA
-¡Ayúdenme!

BRUJA 1
-¿Lo ha dicho?

BRUJA 2
-¡Lo ha dicho!

BRUJAS 1 y 2
Aquí no puedes pedir ayuda, todos somos malos.

(Con gran estruendo desaparecen las dos y Bruja Zapata desaparece y vuelve
convertido en el Zapatero).

ZAPATERO
-¡Algún buen niño me ayudará!

BRUJAS 1 y 2
(Se escuchan sus voces)
Lo ha vuelto a decir.

Módulo 4 Página 19
(Se escucha una explosión y al lado del Zapatero aparecen varios pares de zapatos)

ZAPATERO
-¡Mis zapatos!
(Trata de agarrarlos, pero se apartan de él y uno de ellos le da una patada)

ZAPATOS
Podemos ir solos. Faltaría más… Ya somos mayores.

ZAPATERO
De acuerdo; volvamos a casa.

ZAPATOS
Eso está mejor.
(El Zapatero camina hacia su casa. Los zapatos lo siguen. Uno lo vuelve a patear).
(El Zapatero se da vuelta y mira a los zapatos).

ZAPATOS
Te pegó el más grandote!

ZAPATOS
¡Sí, sí! ¡Fue el número 43!

ZAPATERO
-¡Zapatos que hablan y pegan patadas!, ¡pondré un circo y me haré rico!
(Salen todos).

FIN

Módulo 4 Página 20
CAPERUCITA ROJA Y EL LOBO
Obra para títeres

PERSONAJES

El PRESENTADOR ANUNCIA AL PÚBLICO LOS PELIGROS QUE


CORRE CAPERUCITA ROJA.

LA MAMÁ
MADRE DE CAPERUCITA.

CAPERUCITA ROJA
PEQUEÑA NIÑA. USA UNA CAPERUZA DE COLOR ROJO.

EL LOBO
ANIMAL PELIGROSO Y HAMBRIENTO.

LA ABUELITA
ANCIANA ENFERMA. ABUELA DE CAPERUCITA ROJA.

EL GUARDABOSQUES

PRESENTACIÓN

PRESENTADOR
(Asoma su cabeza y se dirige al público.)
¡NIÑOS Y NIÑAS!
¡SEÑORES Y SEÑORAS!
¡QUERIDO PÚBLICO!

¡ESCUCHEN CON ATENCIÓN LOS CONSEJOS


QUE LA MAMÁ LE DA A CAPERUCITA ROJA!

(Desaparece de la escena.)

PRIMER ACTO

LA MAMÁ
¡Querida Caperucita! Le llevarás a tu abuelita una tarta, unas ricas manzanas y
una botella de leche.

CAPERUCITA ROJA
Sí, mamá. Pondré la tarta, las manzanas y la leche en mi canastita.

LA MAMÁ
Querida Caperucita, escúchame bien. Ve a la casa de la abuelita por el camino
más corto.

CAPERUCITA ROJA
Sí, mamá.

Módulo 4 Página 21
LA MAMÁ
Querida hija, no te detengas a hablar con nadie por el camino.

CAPERUCITA ROJA
No, mamá. No hablaré con nadie por el camino.

LA MAMÁ
Ah, Caperucita, hija mía. Ten cuidado con el lobo porque es un animal peligroso.

CAPERUCITA ROJA
Sí, mamá. Quédate tranquila.

LA MAMÁ
Hasta luego, Caperucita.

CAPERUCITA ROJA
Adiós, mamá.

(Caperucita sale de la casa. Cae el telón.)

SEGUNDO ACTO

PRESENTADOR
(Se dirige al público.)
¡NIÑOS Y NIÑAS!
¡SEÑORES Y SEÑORAS!
¡QUERIDO PÚBLICO!

NO SE DISTRAIGAN, OBSERVEN CON


ATENCIÓN.
¡VEAN AL LOBO ASOMADO ENTRE LOS
ÁRBOLES!
EL MALVADO SE ACERCA A CAPERUCITA
Y SE HACE EL BUENO PARA ENGAÑAR A
LA NIÑA.
Caperucita Roja se encuen-
(Desaparece de la escena.) tra con el lobo. Ilustración de
Arthur Rackham.
EL LOBO
(Se acerca a Caperucita Roja.)
¡Buenos días, pequeña! ¿Adónde te diriges?

CAPERUCITA ROJA
¡Buenos días, Lobo! Voy a la casa de mi abuelita que queda en el claro del bosque.

EL LOBO
¡Qué buena niña eres! ¿Qué llevas en tu canastita?

Módulo 4 Página 22
CAPERUCITA ROJA
¡Ah, Lobo! La abuelita está un poco enferma. Le llevo tarta, manzanas y leche.

EL LOBO
¡Pobre la abuelita! ¿Crees que se pondrá contenta si también le llevas flores para
adornar su casa?

CAPERUCITA ROJA
¡Claro que sí, Lobo! A la abuelita le gustan mucho las flores.

EL LOBO
(Señalando uno de los caminos del bosque.)
Si vas por ese camino, podrás llevarle un lindo ramo de flores.

CAPERUCITA ROJA
Haré lo que usted me dice. ¡Adiós, Lobo!

EL LOBO
¡Adiós, niña!

(Caperucita Roja sigue su camino y sale de escena.)

(LOBO se dirige al público.)

EL LOBO
¡JA, JA, JA!
La engañé. Ahora iré por el camino más corto.
Llegaré antes que ella a la casa de su abuelita y me la comeré.
Y después,
¡JA, JA, JA!
Me comeré también a la niña.
(Sale corriendo de la escena.)

PRESENTADOR
(Asoma su cabeza y se dirige al público.)
¡NIÑOS Y NIÑAS!
¡SEÑORES Y SEÑORAS!
¡QUERIDO PÚBLICO!

¡YA LES HABÍA AVISADO!


¡EL LOBO ENGAÑÓ A CAPERUCITA ROJA!
AHORA PLANEA COMERSE A LA ABUELITA Y TAMBIÉN A LA NIÑA.
¡EL LOBO ES UN ANIMAL PELIGROSO!

(Desaparece de la escena.)

EL LOBO
(LOBO se dirige al público.)
¡JA, JA!
Llamaré a la puerta y me comeré a la abuelita.

Módulo 4 Página 23
Caperucita Roja. Walter Crane.

(Golpea la puerta.)
¡TOC-TOC!

(Se escucha la voz desde adentro de la casa.)

LA ABUELITA
¿Quién es?

EL LOBO
(Con voz afinada como Caperucita.)
Soy yo, abuelita, tu nieta.

LA ABUELITA
Abre, Caperucita, solo tienes que bajar el picaporte.

(Cierra el telón.)

TERCER ACTO

PRESENTADOR
(Asoma su cabeza y se dirige al público.)
¡NIÑOS Y NIÑAS!
¡SEÑORES Y SEÑORAS!
¡QUERIDO PÚBLICO!

VEAN AL LOBO.
LES DIJE QUE ES UN ANIMAL PELIGROSO.
¡SE COMIÓ A LA ABUELITA DE UN BOCADO!

¡SE PUSO EL CAMISÓN Y LA COFIA DE LA ABUELITA!

¡ESPERA A CAPERUCITA PARA COMERSE TAMBIÉN A LA POBRE


NIÑA!
(Desaparece el presentador.)

Módulo 4 Página 24
CAPERUCITA ROJA
¡Buenos días, abuelita!

EL LOBO
(Con voz afinada como la abuelita.)
Acércate, Caperucita Roja. No puedo verte desde aquí porque hay poca luz.

PRESENTADOR
(Se asoma y se dirige a Caperucita desde lejos.)
¡CAPERUCITA ROJA!
¡TEN CUIDADO CON EL LOBO PORQUE ES UN ANIMAL PELIGROSO!

(Desaparece el PRESENTADOR.)

CAPERUCITA ROJA
¡Oh, abuelita, qué orejas tan grandes tienes!

(Levantando el tono de voz.)


EL LOBO
¡PARA OÍRTE MEJOR!

CAPERUCITA ROJA
¡Oh, abuelita, qué ojos tan grandes tienes!

(Levantando más el tono de voz.)


EL LOBO
¡PARA VERTE MEJOR!

CAPERUCITA ROJA
¡Oh, abuelita, qué boca tan grandes tienes!

(Grita y se abalanza sobre Caperucita Roja.)


EL LOBO
¡PARA COMERTE MEJOR!

PRESENTADOR
(Asoma su cabeza y se dirige al público.)
¡NIÑOS Y NIÑAS!
¡SE LA COMIÓ!
¡CORRO A BUSCAR AL GUARDABOSQUES!
¡EL LOBO ES UN ANIMAL MUY PELIGROSO!

EL GUARDABOSQUES
(Entra repentinamente)
¡Llegué a tiempo, por suerte! ¡Logré sacarlas de la panza del lobo!

CAPERUCITA ROJA
¡Muchas gracias, señor guardabosques!

LA ABUELITA
¡Nos salvó la vida! ¿Cómo supo, señor guardabosques, que el lobo nos había
atacado?

Módulo 4 Página 25
EL GUARDABOSQUES
Me pareció que alguien me llamaba y corrí hacia aquí.

PRESENTADOR
(Asoma su cabeza y se dirige al guardabosques.)
¡SEÑOR GUARDABOSQUES! ¡YO CORRÍ A BUSCARLO!
¡SOY YO, EL PRESENTADOR! ¿NO ME RECONOCE?

PRESENTADOR
(Se dirige al público)
¡NIÑOS Y NIÑAS!
¡SEÑORAS Y SEÑORES!
¡QUERIDO PÚBLICO!
ESTA HISTORIA LLEGÓ A SU FIN.

También se puede consultar: https://goo.gl/4OzuFW

EL VENDEDOR DE GLOBOS
Javier Villafañe

(Apenas abriendo el telón)

ANUNCIADOR
Público, respetable público. Damas, caballeros y niños. En esta obra actuarán dos
personajes: el Vendedor de globos y el Uñoso. Y al final verán cómo vuelan los
globos entre los pájaros y las ramas de los árboles. Y el que tenga suerte podrá
volar agarrado al hilo de un globo. Y ahora, damas, caballeros y niños, silencio
y atención. Ya está en el parque el Vendedor de globos y cuando él llega debo
marcharme a toda prisa.
(Desaparece y se abre el telón.)

(Un parque. El Vendedor de Globos termina de colgar varios globos de la rama


de un árbol. Lleva una camisa a cuadros y un sombrero de paja.)
VENDEDOR
(Pregonando.) ¡Globos! ¡Globos! ¡Globos!

UÑOSO
(Aparece sorpresivamente embozado en una capa. Tiene las uñas exagerada-
mente largas y filosas.)
Voy a pinchar con mis uñas todos tus globos.

VENDEDOR
¡No! ¡No! A mis globos, no.

UÑOSO
¡Sí! ¡Sí! A tus globos, sí. ¿Y por qué? Me divierte.

Módulo 4 Página 26
VENDEDOR
¿Y por qué no se divierte haciéndose cosquillas?

UÑOSO
No, eso no me divierte. Me divierte pinchar globos. Pincharlos y reventarlos.
(Emite el sonido de un globo que revienta y se desinfla.) ¡Pum! ¡Chisss!

VENDEDOR
Si le gusta pinchar globos, ¿por qué no pincha el globo terráqueo?

UÑOSO
Porque no puedo. Sería maravilloso, pero no puedo. Además me da miedo.

VENDEDOR
Ese globo sí que haría ruido. ¡Y qué ruido! ¡Pum! ¡Pum! ¡Chisss! Y se desinflarían
las montañas, los mares, las nubes, las ciudades, el viento. ¡Chissss! ¡Chissss!

UÑOSO
Me alegra y al mismo tiempo me aterroriza. (Acercándose al árbol donde están
los globos.) No puedo con la tentación. Voy a pinchar tus globos.

VENDEDOR
(Deteniéndolo.) No, mis globos, no.

UÑOSO
Entonces te pincho a ti. (Esgrimiendo las uñas.) Te pincho la barriga.

VENDEDOR
No, a mí, no. Ni a mis globos ni a mi barriga.

UÑOSO
Sí, a ti, sí. Te pincho la barriga y te desinflas. ¡Chissss! No tendrás frente ni per-
fil. Serás pura orejas. Estarás tendido en el suelo, pequeño y arrugado como un
pañuelo que se cae de un bolsillo. Y te van a pisar todos los que caminan por el
parque.

VENDEDOR
¡No! ¡No! Quiero tener frente y perfil. No quiero ser solamente orejas y un pa-
ñuelo arrugado que se cayó de un bolsillo y lo pisotean. (Señalando los globos.)

UÑOSO
Entonces pincharé los globos. Los pincharé a uno por uno y ¡Pum! ¡Chissss!

VENDEDOR
(Tratando de engañar y atemorizar al Uñoso.)
¡Mire! (Señala hacia la izquierda.) ¡Mire! ¡Mire! (Asustado.)

UÑOSO
¿Dónde? ¿Qué?

Módulo 4 Página 27
VENDEDOR
(Vuelve a señalar hacia la izquierda.) ¡Allí! ¡Allí! Ese árbol por donde baja un
enorme gato. Es un gato gatuno. Mírelo. Tiene ojos de fuego y la lengua es una
ondulante llamarada. ¡Y qué dientes enormes! (Imita el maullido de un gato.)
Miau... Miau... (Mirando hacia la izquierda.) No hay dudas. Es un gato. Un gato
gato gatuno. Vaya. Pínchelo. Desínflelo. (Retrocediendo.)

UÑOSO
No. No me atrevo a acercarme. Me da miedo. (Mirando hacia la izquierda.)

VENDEDOR
No es un gato. Es un perro. (Imita el ladrido de un perro.) ¡Guau...! ¡Guau...! No
hay dudas. Es un perro. (Imitando al mismo tiempo el ladrido de un perro y el
maullido de un gato.) ¡Guau! ¡Miau! ¡Miau! ¡Guau!

UÑOSO
¿Es un gatoperro o es un perrogato? (Tremendamente asustado.)

VENDEDOR
Es un gatoperro. Yo lo vi. No es un gatoperro ni es un perrogato. Es una araña
descalza con barba y un cuchillo. Mire. Mire. Sí. Es un gatoperro y se acerca, se
acerca...

UÑOSO
Sí. Se acerca. Yo me voy. No resisto más. Sálvese quien pueda. (Sale por la iz-
quierda y desaparece.)

VENDEDOR
(Mirando por donde salió el Uñoso. Ríe y vuelve a preguntar.) ¡Globos! ¡Globos!
(Camina hacia la derecha.) ¡Globos! ¡Globos! ¿Qué pasa? ¿No hay nadie en el
parque? (Va hacia la izquierda.) ¡Globos! ¡Globos!

UÑOSO
(Aparece por la izquierda ocultándose en la capa. Habla en voz baja.) Y, ¿quién
era?

VENDEDOR
(Al oído del Uñoso separando las sílabas.) Un ga-to-pe-rro. ¡Un gatoperro! ¡Un
gatoperro! Sí. (En voz baja.) El gatoperro les tiene miedo a los globos. (También
en voz baja.)

UÑOSO
¿Y ahora dónde está? Volvió a subir al árbol. Quizás esté escondido. (Abre la capa
y muestra un largo collar.)

VENDEDOR
(Señalando el collar.) ¿Y ese collar? No lo había visto antes.

UÑOSO
Me extraña. Siempre llevo un collar y a veces dos y a veces tres y cuatro también.
Probablemente lo tapaba la capa.

Módulo 4 Página 28
VENDEDOR
¿Y de qué es el collar?

UÑOSO
De botones. De botones encontrados. Todos
son encontrados. Tengo centenares, millares de
botones.

VENDEDOR
Le regalo un globo. Huyen los gatoperros cuando
ven un globo. Le tienen miedo. Terror. Además
puede volar con un globo y desde lo alto verá
botones perdidos en la calle, en los jardines, en los
parques, en las azoteas.

UÑOSO
Volar y ver botones fue el sueño de mi vida.

VENDEDOR
Entonces no pinchará más globos, ¿no es cierto?

UÑOSO
Jamás.

VENDEDOR
¿Y por qué no se corta las uñas?

UÑOSO
Siempre me las corto, pero vuelven a crecer. Cuando las corto de noche, crecen
de día y cuando las corto de día, crecen de noche.

VENDEDOR
¿Y si las corta por la tarde?

UÑOSO
Francamente no había pensado en eso. Voy a cortarlas por las tardes. Quizás no
crezcan.

VENDEDOR
(Toma un globo y se lo da al Uñoso.) Y ahora, ¡a volar! ¡A volar!

UÑOSO
(Tomando el globo.) ¡A volar! (Abraza al globo y sale volando.)

VENDEDOR
(Recoge los globos. Se acerca al público y los suelta. Retiene un globo en las ma-
nos y habla mientras los globos suben por la platea.)
¡A volar! ¡Todos a volar! Y yo también ¡a volar! (Abraza al globo y sale volando.)

FIN

Módulo 4 Página 29

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