Apuntes para Una Planificación de 4to Secundaria Practicas Del Lenguaje
Apuntes para Una Planificación de 4to Secundaria Practicas Del Lenguaje
Apuntes para Una Planificación de 4to Secundaria Practicas Del Lenguaje
Curso: 4to Materia: LITERATURA Días: miércoles y viernes (dos horas módulo cada día). CICLO LECTIVO 2015
Si las clases comenzaran en marzo y en diciembre, habría (descontando los feriados y vacaciones de invierno) aproximadamente un total de 108 horas de clase, repartidas en 36 horas por cada trimestre.
Leer textos literarios españoles, latinoamericanos y argentinos donde predominen las formas míticas y fabulosas, épicas y trágicas.
Algunos ejemplos orientativos para seleccionar el corpus del año:
• Épica española
• Textos contemporáneos de orientación épica
• Mitología latinoamericana precolombina
• Recreación de mitos en los diversos géneros (teatro, poesía, novela) .
• Cosmogonías y relatos de orígenes
• Leyendas urbanas
• Leyendas tradicionales latinoamericanas
• Textos de mirada trágica en lengua española
Así como en los tres primeros años, en los años superiores se propicia la intertextualidad, es decir que se propone la búsqueda de obras que permitan “dialogar “con muchas otras, de diferentes autores, épocas y nacionalidades ( tanto como de otros
lenguajes artísticos). Es decir que hay apertura, desde las obras escritas originalmente en nuestro idioma, hacia las obras pertenecientes a la Literatura universal.
Por ende, el docente deberá privilegiar a la hora de planificar los recorridos de lectura:
- Los autores “que no deben dejar de leerse”; es decir, aquellos que el docente considere imprescindibles para la formación de los estudiantes. Conviene abordar estos autores con el grupo completo de estudiantes, ya que esto facilitará la
modelización de la lectura (cómo leer, cómo analizar, cómo discutir sobre lo leído, etc.).
- Los autores que los alumnos eligen grupalmente
- Los autores que cada alumno elige
Una buena selección de textos debería considerar, dentro de las cosmovisiones indicadas:
- El Anexo de textos sugeridos
- La variedad de géneros que se abordan en cada año
- La diversidad de nacionalidades de los autores
- La complejidad creciente de los estilos
- La planificación del ciclo completo
La formación de lectores literarios requiere de mucho tiempo destinado a poner en juego diversas prácticas de lectura de manera sostenida. Para eso es necesario pensar en un tiempo didáctico extenso y flexible que permita la continuidad de las prácticas y la
formación de hábitos lectores.
Este tiempo debe considerar:
-al ciclo completo, como ciclo de formación: pensar el ciclo completo permite contar con un tiempo prolongado, que de lugar a la profundización de las prácticas
-a cada año con sus especificidades, según los alcances que se esperan para el abordaje de las prácticas
-la secuencia de enseñanza en la que se insertan las diversas lecturas y escrituras: pensar como unidad de enseñanza no la clase, sino la secuencia. Cada práctica debería estar puesta en juego en una secuencia de enseñanza que de lugar a una verdadera
construcción del conocimiento: o bien enmarcada en un proyecto, o bien tratada como práctica permanente, o bien en un abordaje recursivo donde se pueda reflexionar sobre lo hecho y volver a significarlo.
Asimismo, referirse al tiempo didáctico no implica simplemente remitirse a las horas de clase en el aula, sino que se debe pensar como una perspectiva de enseñanza, en la alternancia y continuidad de la lectura dentro y fuera de la escuela. Esto significa que
no sólo se debe considerar la hora de lectura en clase y la hora de discusión sobre lo leído, sino también el hecho de que los alumnos deberían leer en el ciclo superior de manera autónoma y fuera de la escuela.
Los alumnos deben adquirir hábitos lectores, esto es: leer dentro y fuera de la escuela, con continuidad.
Recategorizar el tiempo didáctico y pensar en el largo plazo: eso permite crear hábitos.
Además, debiera haber en la alternancia metodológica:
• Proyectos
• Actividades permanentes
• Actividades ocasionales
El docente deberá propiciar intercambios con consignas que tiendan a la elaboración de productos grupales (antologías, por ejemplo) y otros individuales que se puedan compartir (por ejemplo reseñas).
Las producciones colectivas como las antologías se prestan a que los alumnos intervengan de diversos modos, según sus intereses: seleccionar los textos entre todos, un grupo escribirá el prólogo, otro la contratapa, otro diseñará las tapas, otro grupo
presentará la antología en público, de manera oral.
A la vez, estas producciones grupales dan a los alumnos la posibilidad de que ellos puedan ir seleccionando obras y construyendo sus recorridos individuales.
En la Secundaria Superior la biblioteca debería ser un espacio donde los alumnos acudan con mucha frecuencia, para seleccionar los textos de lectura. Dado que uno de los objetivos de la enseñanza de la literatura en la ESS es la formación de lectores que
puedan hacer sus propios recorridos literarios, es fundamental que tengan a disposición una gran variedad de libros.
Asimismo, el docente debería llevar a cabo diversas intervenciones (formular preguntas, consignas de trabajo, elaborar proyectos, proponer actividades, etc.) destinadas a que los estudiantes visiten y transiten la biblioteca, ya sea para buscar información, leer,
discutir, pensar, entre otras cosas.
e. El uso de otros recursos vinculados a las nuevas tecnologías
Los estudiantes tienen, mayoritariamente, un acceso cotidiano a las nuevas tecnologías. Tomando el caso de Internet, se puede decir que es la biblioteca más amplia de la que se puede disponer en la actualidad. En la escuela se debiera propiciar el uso de
este importante recurso como fuente de consulta en función de los temas estudiados. Además de las consultas que se pueden hacer buscando directamente el dato requerido, hay páginas especializadas en literatura, hay revistas literarias virtuales muy
buenas (con catálogos, reseñas, entrevistas a escritores, etc.). También hay foros literarios, páginas para publicar los textos estéticos producidos por los jóvenes, etc.
La lectura de obras literarias debería tender en 4º, 5º y 6º año a retomar prácticas del eje de la Literatura que se han abordado los años anteriores, en función de la construcción de un proyecto personal de lectura. Esto quiere decir que la particularidad que
tendrán estos años con respecto a los anteriores es el abordaje de modos de lectura más autónomos, donde los alumnos puedan elegir qué van a leer, pero también qué van a hacer con lo que leen: cómo lo van a compartir, a analizar, a estudiar. Los
estudiantes deberían poder gestionar no sólo la elección de textos a leer, sino también la búsqueda de información sobre esos textos, sus autores y sus épocas. También es importante que encuentren modos personales de comunicar lo aprendido: oralmente a
través de una exposición, de manera escrita en una reseña o monografía…pero también usando recursos tecnológicos de los que dispongan: una adaptación de un texto al lenguaje audiovisual (un corto, por ejemplo); un documental sobre un autor, un
radioteatro…
También podrán establecer relaciones con otros lenguajes artísticos, investigar qué obras cinematográficas, teatrales, plásticas (etc.) pueden haber tenido lugar a partir de la obra que están leyendo; y esas obras deberían poder buscarlas, llevarlas al aula,
compartirlas con los otros estudiantes…
Si bien se ofrece a los alumnos la alternativa de experimentar escritura estética, se focaliza la atención en la escritura -como lectores- de textos que den cuenta de su posición frente a lo leído (en relación con los propósitos de la formación general de la
Secundaria).
Reflexionar sobre lo que se lee, se escribe, se dice y se escucha, debe ser una actividad permanente en la escuela. Del mismo modo que el Diseño Curricular de Prácticas del Lenguaje de los tres primeros años de la Escuela Secundaria propone un diálogo
entre uso-reflexión y sistematización , se espera que esta misma forma de abordaje se ponga juego a la hora de abordar los textos que se les presentan en Literatura.
Sin embargo, hablar de la reflexión sobre el lenguaje en el contexto de la
Literatura requiere de algunas consideraciones específicas. Una de las cuestiones que más se destaca es el hecho de que se va a reflexionar básicamente en torno a dos discursos: el estético o literario y el no literario, especialmente el académico.
Se reflexionará sobre el lenguaje literario cuando se lee y escribe literatura.
Se reflexionará sobre el lenguaje no literario cuando se leen y escriben textos de análisis de las obras, cuando se estudia la historia de los géneros, la biografía de los autores, cuando se contextualizan las obras, etc.
También los estudiantes tendrán la oportunidad de abordar otros lenguajes (como el cinematográfico, el fotográfico, los cómics, etc.) cuando vinculan los textos que se leen y escriben con otros lenguajes artísticos.
h. La evaluación
Se deben evaluar procesos de apropiación de los textos, en lo posible a través de productos donde los alumnos puedan poner en escena qué leyeron y cómo: reseñas, prólogos de antologías, contratapas, un diario de poesía, etc.
No se debieran evaluar interpretaciones de las obras literarias (como lectura cerrada, lineal, unívoca), ya que no hay una correcta.
Las prácticas del lenguaje forman parte de un proceso integral que el alumno debe transitar a lo largo de toda la Secundaria en general, y de todo el año, en forma particular. Todas las prácticas han de estar enmarcadas en un proceso gradual que incluye
siempre la relación entre la evaluación y las condiciones didácticas en que se produce el aprendizaje.
Además, las prácticas deben ser pensadas en relación con las otras. Si bien el docente puede evaluar el desempeño de los alumnos en alguna práctica determinada, a lo largo del año deberá tener en cuenta el proceso global.
También tendrá carácter recursivo: el docente debe propiciar la vuelta o la nueva frecuentación de aquellas prácticas donde los alumnos presenten mayores dificultades, de modo tal que al finalizar el año se puedan apropiar de los aspectos fundamentales.
A su vez atenderá a las particularidades y a los aspectos involucrados que efectivamente se han abordado y el modo en que han sido frecuentados, así como el nivel de especificidad correspondiente al año cursado.
Leer textos literarios españoles, latinoamericanos y argentinos donde predominen las formas míticas y fabulosas, épicas y trágicas. en el marco de las siguientes prácticas: