Jabón de Cenizas
Jabón de Cenizas
Jabón de Cenizas
100% biodegradable
ENERO, 2013
tags: higiene, jabón, recetas
Actualmente la mayor
parte de los jabones saponizados se hacen con soda caustica
(hidróxido de sodio), sin embargo existe un método
alternativo reemplazándolo por ceniza, que al mezclarse con
agua se convierte en un hidróxido de potasio. Ésta
preparación resulta menos agresiva tanto para unx como para
el ambiente, se utiliza como insecticida y fungicida hasta
como artículo de limpieza de la casa, cocina, loza, así como
jabón de baño y para lavar la ropa (se puede usar en
lavadoras). Esta entrada se puede complementar
con: JABÓN HECHO A PARTIR DE ACEITE
REUTILIZADO
INGREDIENTES:
1 Olla de metálica, pero NO de aluminio.
1 Limón
1 Brasero, estufa, fogata, o cocina a gas
1 Cuchara de madera
1 Papa (cruda)
Aceite vegetal (de su elección, puede ser reciclado)
Papel indicador de pH (opcional) sino etanol y flores de
colores
Cenizas de Madera (con cenizas de 3 o 4 kilos de madera
bastarán) servirá la sólo la ceniza, recomendamos cernirla
para separar los trocitos de carbón.
PREPARACIÓN:
Colocar toda la ceniza en un balde y añadir 1 litro de agua
aproximadamente para hacer la lejía. Mezclar la preparación
por unos 10 minutos y dejar reposar por 1 o 2 días. El líquido
es resbaladizo al tacto, lo que indica sus propiedades como
detergente.
Agregar una papa a la solución. Si la papa flota hasta la mitad,
entonces la solución está lista para ser utilizada, si la papa no
flota, añadir más cenizas y esperar 1 o 2 días más y volverlo a
intentar. Éste es un método rudimentario para estimar la
concentración adecuada de carbonato de potasio en la
solución, ya que cuando la solución se vuelve concentrada hay
un cambio significativo en la densidad del medio.
Filtrar la mezcla (esto es opcional). Añadir la solución al
aceite lentamente agitándolo constantemente (1Lt. de
solución puede alcanzar para unos 0.5-1Lt. de aceite), a
medida que se va agregando la mezcla, observarán como el
aceite adquiere una contextura cremosa. Para ésta receta
específica la mezcla de ceniza con agua se fue adicionando de
20ml en 20ml hasta alcanzar la textura cremosa deseada.
Una vez hecha la mezcla poner al fuego y dejar hervir hasta
que se vuelva más espesa. Retirar del fuego al momento que
adquiera contextura como de jabón.
Usar una tira de medición de pH, el papel indicador para
comprobar el pH, la otra opción es machacar algunas flores de
colores y extraer su colorante con etanol, prácticamente todas
las flores de colores poseen compuestos que indican el
pH. Ver el pH de la solución original (si es con el extracto
floral, sacar una muestra, añadir unas gotas y observar el
color) y luego ver el pH del jabón la mezcla idealmente debe
ser de 8-9 (neutro) o que el color dado por el indicador
cambie o desaparezca, si es muy alcalino añadir unas gotas de
jugo de limón LENTAMENTE y mezclar (tener cuidado pues
si agrega mucho se puede echar a perder el jabón).
Envasar y a disfrutar de él. Su estado será solido, si se desea
líquido agregar mas cantidad de agua; si se piensa usar como
fungicida también y usarlo en envases con vaporizador. La
lejía de ceniza aumenta su efectividad usándola con agua
caliente.
Si sobra lejía (la primera mezcla de ceniza con agua) puedes
utilizarla para limpiar el piso, y si se le agrega vinagre sirve
para limpiar madera, cobre, plástico, etc.
Ingredientes
Lejía
10 tazas (1 kg) de ceniza blanca de madera dura
6 a 8 litros (1 ½ a 2 galones) de agua blanda
Jabón
⅜ de taza (90 ml) de lejía concentrada
1 taza (240 ml) de grasa derretida (manteca, aceite de coco, etc.)
Parte 1
Extraer la lejía
1. 1
Ponte prendas de vestir viejas, guantes de goma y gafas de protección. La
lejía hecha de ceniza de madera (hidróxido de potasio) es menos cáustica que
la lejía comprada en la tienda (hidróxido de sodio), aunque todavía puede
ocasionar quemaduras graves. Por lo tanto, es importante que mantengas tu
piel y ojos protegidos.[1]
Usa guantes de goma que se extiendan hasta los codos. También es
recomendable que uses un par de botas de goma.
No te quites las prendas viejas, los guantes ni las gafas de protección hasta
que hayas terminado de hacer y verter el jabón.
2. 2
Reúne 10 tazas (1 kg) de cenizas blancas de una hoguera. Quema un poco
de madera dura hasta que el fuego se extinga. Reúne las cenizas y pásalas a
través de un colador a un recipiente. Mantenlas en el recipiente y desecha las
cenizas negras que hayan quedado en el colador.[2]
Las cenizas negras contienen demasiado carbón para producir buena lejía.
El fresno, el nogal americano y el arce son excelentes opciones de madera
dura, aunque también puedes usar otras. Evita utilizar madera suave (como el
pino), ya que no obtendrás lejía buena para una barra de jabón.
Puedes comprar las cenizas en línea en lugar de quemarlas por tu cuenta.
Asegúrate de que provengan de madera dura y no contengan pedazos de
carbón negro.
3. 3
Corta un agujero en la parte inferior de un cubo de 20 litros (5 galones
estadounidenses). Coloca un cubo de 20 litros (5 galones) boca abajo y,
luego, perfora un agujero del grosor de un dedo en la parte inferior. También
puedes usar un barril de madera o una olla de arcilla en lugar de un cubo.[3]
Una maceta grande con un agujero de drenaje en la parte inferior es una
excelente opción para este propósito porque el agujero ya tendrá el tamaño
adecuado. No es necesario que perfores nada.
4. 4
Extiende piedras pequeñas, pasto seco y la ceniza extraída en el
balde. Cubre de 3 a 5 cm (1 a 2 pulgadas) de la parte inferior del cubo con
piedras. Después, agrega una capa gruesa de paja en la parte superior y,
luego, coloca 10 tazas (1 kg) de ceniza blanca de madera dura en la parte
superior. Usa paja suficiente como para que la ceniza se sitúe al menos de 3 a
5 cm (1 a 2 pulgadas) debajo del borde superior del cubo.[4]
Si no puedes encontrar pasto seco, también puedes usar heno o agujas de
pino.
Compacta la ceniza tanto como sea posible. De ese modo, será más delgada y
ocupará menos espacio.
La capa de pasto debe ser la más gruesa, seguida de la capa de piedra.
5. 5
Usa ladrillos y tablas para sostener el cubo sobre una olla de acero
inoxidable.Coloca una olla de acero inoxidable sobre el piso y, luego, algunos
ladrillos hacia cualquier lado de ella. Extiende un par de maderas a lo largo de
los ladrillos de modo que cubran la olla y, luego, coloca el balde encima. Deja
una grieta entre las tablas de manera que el agujero de drenaje esté
expuesto.[5]
Asegúrate de que la olla de acero inoxidable sea lo suficientemente grande
para que quepan en ella al menos 4 litros (1 galón) de agua.
Puedes usar una configuración diferente, siempre y cuando el agua pueda fluir
a través del cubo y dentro de la olla. Por ejemplo, si el cubo es lo
suficientemente grande, puedes configurarlo en la parte superior de la olla.
No uses ollas de aluminio o la lejía las corroerá. Tan solo utiliza acero
inoxidable o esmalte. Una olla de cocción lenta también funcionará para este
propósito.
Parte 2
Extraer y concentrar la lejía
1. 1
Hierve de 6 a 8 litros (1 ½ a 2 galones) de agua blanda. Puedes usar agua
de lluvia o agua destilada. No uses agua común del grifo, incluso si es agua
filtrada, ya que contiene demasiados minerales y cloro.[6]
No es necesario que uses una olla de acero inoxidable para hervir el agua, ya
que no verterás la lejía en esa olla.
El agua debe estar caliente para extraer la ceniza, así que mantenla en un
hervor constante. Otra cosa que puedes hacer es hervir el agua en tandas
pequeñas de 2 litros (½ galón).
2. 2
Vierte 2 litros (½ galón) de agua hirviendo sobre las cenizas. Asegúrate de
hervir 2 litros (½ galón) de agua blanda y, luego, pásala sobre el cubo que
contenga las cenizas. Vierte el agua en el cubo.[7]
No viertas los 6 u 8 litros ( 1 o 2 galones) de agua en el cubo. Debes
incrementar la cantidad poco a poco.
3. 3
Espera 30 minutos hasta que el agua caiga en la olla. Ten en cuenta que el
agua podría demorarse un poco más en caer. También obtendrás un poco
menos de 2 litros (½ galón) de agua en la olla porque es posible que el pasto y
las piedras absorban un poco de ella.[8]
En lugar de observar la “cantidad” de agua, presta atención a la forma en la
que gotee. Una vez que el agua haya terminado de gotear, podrás agregar
más.
4. 4
Añade otros 2 litros (½ galón) de agua y deja que se drene. Continúa
agregando el agua en incrementos de 2 litros (½ galón estadounidense) hasta
que tengas 4 litros (1 galón) de agua de lejía en la olla. Espera 30 minutos por
cada tanda de agua que drene.[9]
El agua debe hervir cuando la viertas al cubo. Vuelve a calentarla si es
necesario.
Si no tienes 4 litros (1 galón) de agua de lejía, repite todo el proceso usando
más cenizas y agua.
Si deseas, pon a prueba el pH del agua de lejía con tiras de pH. El pH debe ser
de 13.[10] No obstante, este procedimiento no es absolutamente necesario.
5. 5
Hierve el agua de lejía hasta obtener ⅜ de taza (90 ml). Coloca la olla sobre
la estufa y configura el calor a fuego medio alto. Deja que el agua de lejía
llegue a hervir. A medida que la lejía hierva, se espesará. Una vez que se
reduzca a ⅜ de taza (90 ml), estarás listo para continuar.[11]
Sé paciente. Este procedimiento te tomará de 3 a 4 horas.
Vigila de cerca la olla una vez que el agua de lejía se reduzca a 950 ml (1
cuarto). No querrás cocinarla demasiado.
Si tienes menos de ⅜ de taza (90 ml), tan solo agrega más agua blanda.
Parte 3
Hacer el jabón
1. 1
Calienta 1 taza (240 ml) de la grasa que elijas en una olla de acero
inoxidable.Escoge grasa o aceite, como manteca de cerdo, sebo, aceite de
coco o aceite de oliva. Mide 1 taza (240 ml) y colócala en una cacerola
pequeña. Luego, caliéntala a fuego medio hasta que la grasa se vuelva líquida
y tibia.[12]
Debes hacerlo incluso si vas a usar grasa líquida, como el aceite de oliva. La
grasa debe estar tibia.
Ten en cuenta que el tipo de grasa que usarás tendrá un efecto en la
proporción. Es recomendable que uses una calculadora para hacer jabón que
esté disponible en línea.
Puedes combinar las grasas. Por ejemplo, puedes usar aceite de oliva y
manteca de karité. Verifica las proporciones usando una calculadora para hacer
jabón en línea.
2. 2
Agrega la lejía tibia a la grasa y cocínala durante 3 minutos. Si la lejía se ha
enfriado, caliéntala nuevamente a fuego medio hasta que esté tibia
nuevamente. Vierte lentamente la lejía tibia en la grasa derretida. Revuelve un
poco la mezcla y, luego, cocínala durante 3 minutos hasta que se espese y se
vuelva homogénea.[13]
En caso que te hayas quitado el equipo de protección antes de tiempo,
asegúrate de colocártelo nuevamente para este paso en caso de que la lejía te
salpique.
El jabón de ceniza tiende a ser muy suave. Si quieres una barra de jabón más
dura, agrégale ¼ de cucharadita de sal.
3. 3
Reduce el calor y revuelve el jabón continuamente durante 1
minuto. Disminuye el fuego de manera que el jabón ya no burbujee pero
todavía esté tibio. En ese punto, el jabón debe tener una temperatura de 40 ºC
(100 ºF). Luego, revuélvelo con una cuchara de madera de mango largo
durante un minuto.[14]
Monitorea la temperatura usando un termómetro para hacer velas o jabón.
4. 4
Espera de 10 a 15 minutos y, luego, revuelve el jabón nuevamente durante
un minuto más. Deja que se cocine sobre la estufa durante 10 a 15 minutos.
Luego, revuélvelo continuamente durante un minuto con una cuchara de
madera de mango largo.[15]
Acostúmbrate a este proceso porque tendrás que realizarlo unas cuantas
veces.
5. 5
Revuelve el jabón cada 10 a 15 minutos hasta que se vuelva de color
marrón dorado. Asegúrate de revolverlo durante un minuto cada vez que lo
hagas. La cantidad de veces que repitas este proceso de esperar y revolver
variará cada vez que hagas el jabón. Hacerlo puede tomarte tan poco como 30
minutos a hasta 3 horas. El jabón estará listo cuando se vuelva de color marrón
dorado y puedas dibujar una línea a través de él con una cuchara. [16]
Una vez que el jabón se vuelva de color marrón dorado, arrastra la punta de
una cuchara que no sea de metal a lo largo de la parte superior. Si la línea
permanece, el jabón estará listo. Si no la vez, todavía no lo estará.
6. 6
Añádele al jabón cualquier hierba seca, exfoliante o aceite esencial que
desees.Para este paso, toma como referencia una receta de jabón o haz tu
propia combinación. Sin embargo, si escoges la última alternativa, consulta una
calculadora para hacer jabón o una receta existente que tenga ingredientes
similares para determinar la cantidad de cada ingrediente que debas utilizar. [17]
La lavanda seca se utiliza con mucha frecuencia en la elaboración de jabones,
aunque también puedes experimentar con la cáscara de limón, hojas de té
sueltas y la manzanilla.
El café es un exfoliante excelente, aunque también puedes usar sal de mar
granulada, cáscara de nuez molida o semillas de albaricoque molidas.
Los aceites esenciales son excelentes para agregarle fragancia al jabón.
También puedes usar aceites con fragancia para hacer jabón.
Parte 4
Verter y endurecer el jabón
1. 1
Forra un molde de madera para hacer jabones usando papel encerado. No
es necesario que realices ese procedimiento, aunque hará que el proceso de
desmoldar sea más fácil. Rompe una tira de papel encerado que sea más larga
que el molde y, luego, introdúcela dentro de él, asegurándote de hacer que los
pliegues de la esquina luzcan agradables y prolijos.[18]
También puedes usar otros moldes para hacer jabones. Si puedes utilizar el
molde para el proceso tradicional de elaborar jabón en calor o en frío, puedes
hacerlo en ese paso.
2. 2
Vierte el jabón en el molde como si engrasaras una bandeja para
hornear.Sostén la olla por encima del molde y, luego, vacía el jabón dentro de
él. Mueve la olla de una lado a otro desde un extremo del molde hacia el otro.
Trabaja de manera rápida pero cuidadosa. No debes dejar que el jabón se
derrame pero tampoco que se enfríe demasiado rápido.[19]
3. 3
Cubre el molde con una toalla y, luego, retírala al siguiente día. Es
importante que lo hagas porque podría ralentizar el proceso de enfriado. Si
dejas que el jabón se enfríe demasiado rápido, podría volverse quebradizo y
formar grietas. Durante ese tiempo, mantén el jabón en algún lugar tibio y seco
donde no lo golpeen o muevan alrededor.[20]
No te limites a utilizar una sola toalla. ¡También puedes colocar varias toallas o
mantas sobre la parte superior del molde!
4. 4
Espera una semana hasta que el jabón se endurezca antes de
desmoldarlo.Continúa para guardar el jabón en algún lugar tibio y seco donde
nadie lo toque. Una vez que el jabón se haya endurecido, retíralo del molde. La
forma en la que lo hagas dependerá de la manera en la que el molde haya sido
construido.[21]
En el caso de algunos moldes, es necesario que los desarmes para tener
acceso al jabón. Otros moldes simplemente requieren que los coloques boca
abajo, como un molde para tortas.
Puedes cortar el jabón unos cuantos días antes mientras todavía esté en el
molde. De ese modo, estará suave y será más fácil de cortar.
En caso de que hayas forrado el molde con papel encerado, podría pegarse al
jabón. Si eso sucede, simplemente reitra el papel pelándolo.
5. 5
Corta el jabón en pedazos gruesos de 1 a 3 cm (½ a 1 pulgada). Para este
propósito, puedes usar un cuchillo especial para cortar jabones o un cuchillo
común. Si viertes el jabón en moldes individuales, no tienes que cortarlo porque
ya tendrá un tamaño conveniente.
6. 6
Deja que el jabón se endurezca sobre una bandeja de enfriamiento
durante 2 a 6 semanas en una zona fresca y seca. Voltea las barras de
jabón a mitad del proceso de endurecimiento, aproximadamente de 1 a 3
semanas. De ese modo, te asegurarás de que se endurezcan de manera
uniforme en todos los lados.[22]
7. 7
Envuelve el jabón en plástico para envolver o guárdalo en un recipiente
hermético. Mantén el jabón en un lugar fresco y seco. Demasiado calor o
humedad podría ocasionar que se derrita. El jabón hecho en casa, lo cual
incluye el jabón de ceniza, puede durar indefinidamente, aunque puede
reducirse y endurecerse en cualquier momento.
En caso de que hayas utilizado aceites esenciales, quizá notes que la fragancia
desaparezca después de aproximadamente un año. Sin embargo, eso no
afecta al jabón en sí.
Consejos
El jabón de ceniza no produce tanta espuma como el jabón tradicional. Si
verdaderamente quieres espuma, usa una esponja de baño vegetal para
aplicarte el jabón.[23]
Es posible que el jabón de ceniza forme una película blanca. Si eso sucede, tan
solo lávala y usa el jabón. Eso generalmente sucede si el jabón se enfrió
demasiado rápido en el molde.[24]
Si el jabón se vuelve demasiado grasoso, aumenta la temperatura y mézclalo
nuevamente. Si eso no funciona, usa más lejía la próxima vez. [25]
Si el jabón no se espesa, quizá la ceniza provenga de madera suave, la cual no
se endurecerá. Puedes agregarle un poco de sal o tan solo usar más lejía para
la próxima tanda.[26]
Advertencias
No uses moldes de lata, aluminio, teflón o cobre porque reaccionarán con la
lejía.
Nunca manipules la lejía sin el equipo de protección apropiado porque podría
quemarte la piel.
No uses aceites con fragancia para hacer velas. No son lo mismo que los
aceites esenciales o los aceites para elaborar jabón. No son seguros para la
piel.
Jabón de ceniza
Publicado por Antonio Amigo ✧ Entre azada y teclado...
Pues bien, la ceniza tiene más usos, y uno de los más antiguos es la
utilización como sustancia detergente y quitamanchas, es decir, como
jabón.
✪ La lejía de ceniza
Se conoce con este nombre al lixiviado que resulta de saturar las
cenizas de agua, de forma que el líquido que se desprende es la lejía.
✪ Receta
Esta es la forma en la que nosotros preparamos el jabón potásico a
partir de cenizas de madera y nos funciona, aunque reconocemos que
puede haber otras recetas buenas.
Elaborar jabón puede ser peligroso. Ten en cuenta que aquí solo explicamos
cómo lo hacemos nosotros. De ninguna manera este artículo debe tomarse
como una recomendación. Actúa bajo tu responsabilidad, tomando siempre las
debidas medidas de seguridad, y si eres menor de edad, con la supervisión de
un adulto.
✰ Materiales necesarios
✦ Un recipiente en el que se puedan practicar orificios en la base,
por ejemplo un cubo de plástico o una maceta grande.
✦ Un segundo recipiente que sea más alto que ancho, por ejemplo
un bol de cocina, un tupper, una olla.
✦ Un colador por el que pasen las cenizas pero queden retenidos los
restos de carbón.
✰ Proceso de elaboración
Antes de nada debemos reunir todos los materiales para que luego no
falte nada cuando le tengamos que echar mano.
- Preparando la lejía
Ejemplo
Si tomamos la lejía directamente, podemos usarla en la proporción de
1 litro de lejía por cada 320 ml (mililitros) de aceite, aproximadamente.
En cambio, si antes de realizar la mezcla, hervimos la lejía hasta
reducir su volumen a la mitad, nos quedaremos con 500 ml de lejía
―que en realidad contienen prácticamente la misma cantidad de
sustancias alcalinas― y, por tanto, podrán reaccionar con la misma
cantidad de aceite que antes.