Grupos Etnicos
Grupos Etnicos
Grupos Etnicos
Vestimenta
El vestido de la mujer otomí, consiste en un chincuete o “enredo” de lana muy amplio y largo de color
azul marino o negro, con líneas verdes, anaranjadas y amarillas; y una blusa de popelina de color blanco,
manga corta con bordados en motivos florales, faunísticos o geométricos, o bien una combinación de
ellos. Es característico de la indumentaria otomí el uso del quexquémetl, que puede ser de algodón, lana
o artisela en varios colores.
Actividad Económica
En las temporadas "libres" del ciclo agrícola, los hombres y mujeres otomíes emigran hacia las zonas
metropolitanas de las ciudades de Toluca y México, con objeto de emplearse en el sector secundario o
terciario de la economía, a fin de complementar sus ingresos. Las mujeres generalmente se emplean
como trabajadoras domésticas.
Historia
Los otomíes o hñähñu aparecen como un pueblo ligado a los Olmecas de Nonoualco y a los estratos más
antiguos del Alto Altiplano. Fueron los primeros pobladores del Valle de Tula, incluso antes de la llegada
de los Toltecas.
Las primeras noticias de la existencia de los otomíes aparecen en el año de 3 toctl (1274 a. de C.), cuando
ocurrieron las migraciones de Xicomostoc, lugar mitológico donde partieron en peregrinación las siete
tribus, que se establecieron a lo largo y ancho del territorio mexicano, en su recorrido pasaron por
Xilotepec,Acxotlan, Tepexí y Xiquipilco, las hordas otomianas que se establecieron en la serrania de
Xiquipilco, sobrevivieron con la recolección de frutas y verduras silvestres (quelites), con la caza de
animales y pezca en ríos. Muchos años después formaron parte de un señorio muy grande y poderoso
junto con los pueblos de xilote, Xocotitlan, Cahuacan, Xila y Mazahuacan.
Durante las invasiones tarascas que pretendian conquistar el valle de Matlatzinco, ocurrió una batalla
en terrenos de Xiquipilco en 1442, donde los tarascos al mando de su señor "Tzitzic Pandecuare", logran
penetrar hasta el pueblo de Xiquipilco siendo ahi derrotados por el gran guerrero Tlicuetzpalin,
causandoles una baja de hombres. a partir de ese momento el gobernante de los tarascos se convirtió
en aliado del pueblo otomí de Xiquipilco.
En el 12 toctl (1478) fecha en la que ocurre la invasión Azteca al valle de Matlatzinco hace su aparición
Axayacatl gobernante azteca que tubo un un combate cuerpo a cuerpo contra Tlicuetzpalin (en nahuatl)
Ûbo tzanga (en otomí cuyo significado es "lagartija negra"), mismo en el que Axayacatl fue vencido con
una herida en la pierna que lo dejaría liciado para el resto de sus días.
A la llegada de los españoles a tierras del valle de Toluca, Gonzalo de sandoval, brazo derecho de
Hernan Cortés se comprometía someter la provincia de Jiquipilco en menos de quince días,
sin embargo se topó con un pueblo habitado por hombres recios que preferían morir en el campo de
batalla antes que verse vencidos y doblegados.
en el enfrentamiento de los otomíes contra los españoles hace su aparición un notable guerrero de esta
pequeña patria a quien se le conocía con el seudónimo de ÑÁ-DO "cabeza de piedra", que era muy hábil
en el manejo del T'-én do (onda),. cabeza de piedra junto con sus seguidores causan una gran baja
entre los soldados y caballos de Sandoval.
Despues, con la evangelización en la que perecierón junto con los viejos sabios, muchos conocimientos
de medicina, arquitectura, astronomía, por mencionar algunos.
en la parte norte del territorio otomí la corona espanola tuvo dificultades en su administracion, debido
a frecuentes enfrentamientos y entre otomíes y españoles.
El corregimiento de Metepec al cual pertenecía jiquipilco, no se daba abasto, con tantos problemas con
los otomíes, como respuesta el virrey de nueva España en 1622 nombra a miguel de la rivera gobernador
de este lugar dejando a los principales caciques españoles el control de este lugar imponiendo supuesto
orden como consideraran pertinente, es decir con malos tratos y miserias.
Mas tarde los otomíes regalaron una campana para la catedral de la Ciudad de México a cambio de que
se les des obligara pagar el diezmo y de trabajar en las minas. dicha campana se le conoce con el nombre
de "Doña Maria" y esta colocada en la torre oriental de la catedral de México.
Tradiciones
Persisten ciertas costumbres que hablan del espíritu
tradicional de la población. Son prácticas que afloran en
momentos cruciales de la vida, en los usos cotidianos o en los
festejos. Entre los grupos otomíes, se conservan con gran
fuerza las costumbres relacionadas con el "moshte" (ayuda
durante la época de cosechas, algún festejo familiar, o un
velorio), el trueque y la celebración del "día de muertos".
Día de muertos.- Se celebra con la preparación de un altar con
ofrendas para esperar la visita de las almas de los difuntos. La
ofrenda para los "muertos chiquitos" incluye chocolate, leche,
pan, frutas y dulces, entre otras cosas; en cambio, para los
difuntos adultos se preparan los alimentos que más preferían
en vida, botellas de licor, pulque y cigarros. La ofrenda se adorna con un sahumerio, calaveras de azúcar,
borreguitos de alfeñique, velas y flores de cempasúchil.
Fiestas
Las principales fiestas están relacionadas con el calendario litúrgico y las conmemoraciones cívicas
como el 5 de mayo, 16 de septiembre y 20 de noviembre, que en general incluyen vistosos desfiles. Las
festividades de mayor tradición pertenecen al culto católico. La fiesta más importante se celebra el 25
de julio en honor al "Señor Santiago". Casi todas las comunidades del municipio celebran su fiesta
titular en medio de prácticas religiosas y profanas que incluyen música, flores, incienso, danzas,
ofrendas, velas, portadas florales para los templos, cohetes, globos aerostáticos, fuegos artificiales,
procesiones, juegos mecánicos, comercio ambulante y baile de feria.
Jiquipilco el Viejo celebra a Santiago Apóstol el martes siguiente a la fiesta de la cabecera. En San José
Las Lomas hay peleas de gallos el 19 de marzo. Otras fiestas importantes son la de Nuestro Padre Jesús
(tercer domingo de enero), la Semana Santa, la Santa Cruz, los Fieles Difuntos, la Virgen de Guadalupe,
Navidad y Año Nuevo.
Música
Existen algunas piezas musicales de tradición otomí con riesgo de desaparecer, a saber: Chimarecú,
Naki ma Tosho Njú y Rosa María, Chicashti Deni. En otros tiempos durante los casamientos se bailaba
el Chimarecú al final de la fiesta para despedir a los compadres.
ETNIA LOS SERIS
Características:
Los seris se nombran como los Conca’Ac cuyo significado es “La Gente”. El término seri en cambio proviene del
vocablo yaqui que significa "hombre de la arena".
La lengua de los Seris forma parte de la familia Hokano, actualmente hablan seri,
español y algunas palabras en inglés, las indispensables para decir el precio de las
mercancías.
Localización:
Antecedentes Históricos:
Antiguamente era una tribu nómada que dominaba un extenso territorio costero que
abarcaba desde lo que hoy se conoce como Tepoca, hasta el sur de Guaymas, incluyendo la Isla Tiburón y adyacentes,
el que defendían de las incursiones de los pimas, pápagos, sobas y ópatas.
Durante el periodo colonial e independentista la tribu fue intentada de conquistar mediante las armas primero, y
luego mediante la religión. Ambos métodos fracasaron sobresaliendo el hecho de ser la única tribu del estado de
Sonora que no se convirtió al catolicismo. Pero las consecuencias de esta resistencia fueron la lenta pero constante
disminución de la población producto de guerras y discriminación.
Posteriormente, les fueron arrebatadas partes dentro de su área de recorrido. Este hecho tuvo amplias
consecuencias en sus condiciones de vida, pues significó su exclusión de regiones con abundante caza y pesca.
Al finalizar la década de 1920 emigraron de la Isla Tiburón al continente debido fundamentalmente al agotamiento de
la fauna que les servía de alimento. Es a partir de entonces cuando empezó a darse el proceso de sedentarización del
grupo.
Economía:
El gobierno del estado de Sonora nos habla sobre la organización religiosa del grupo:
Los seris se caracterizan por su pensamiento mágico. Poseían leyendas de tipo mágico-religioso donde se menciona la
existencia de poderosas fuerzas misteriosas que se concentraban en espíritus o animales y que podían ser maléficas o
benéficas, porque un hombre podía ser capaz de dominar.
Los seris son el único indígena, de las llamadas culturas en el desierto, que han resistido a convertirse a cualquier tipo
de religión cristiana, llámese católica o protestante.
Demografía:
La tribu seri ha decrecido sensiblemente en los últimos cuatro siglos debido fundamentalmente al extermino del que
fueron víctimas durante el siglo pasado y a las epidemias que han azotado a la población. Durante el México
Independiente se calculaba que su número llegaba a 1,500, pero de acuerdo a estimaciones recientes, existen 455
solamente.
Aunque según datos del Instituto Nacional Indigenista (INI) la cantidad de habitantes en 1995 había logrado
recuperarse para sobrepasar los 500 individuos.
Problemática:
Otro gran problema reside en el saqueo que están sufriendo sus reservas naturales por parte de pescadores piratas,
en cuanto a mar respecta, y taladores ilegales de palofierro, en cuanto a artesanías respecta.
LOS TARAHUMARAS
Los tarahumaras o rarámuris son una comunidad indígena asentada en el norte de
México. La mayoría se concentra en las tierras altas de la Sierra Madre Occidental, México,
otros viven en las barrancas. Estos indígenas lograron permanecer relativamente sin la
influencia de la cultura mexicana hasta hace poco, debido principalmente a las duras
condiciones de los terrenos que habitan y su poca disposición a interactuar con foráneos.
Muchos tarahumaras se mueven entre los dos climas contrastantes de la Sierra Madre. Las
tierras altas, con un clima fresco, proporcionan madera y tierra para pastorear ovejas, ganado
y cabras. Allí también se cultivan trigo y arroz.
El clima tropical de las barrancas permite el cultivo de árboles frutales y tabaco. Muchos de
los que viven en las tierras altas migran a las barrancas para escapar de los duros inviernos
y mantener sus rebaños a salvo.
A pesar de las presiones externas, los tarahumaras han mantenido muchas de sus prácticas
culturales tradicionales. Durante el siglo XVI, los misioneros cristianos lograron que esta etnia
incorporara varios elementos europeos a su estilo de vida.
Historia
Probablemente los antepasados de los tarahumaras o rarámuris llegaron de Asia, hace
aproximadamente unos veinte mil años. Sin embargo, las huellas humanas más antiguas que
se han encontrado en la cordillera (sierra) son las famosas puntas de lanza de Clovis. Estas
armas se usaron durante la megafauna del Pleistoceno y datan de hace 15000 años.
A la llegada de los conquistadores en el siglo XVI, los tarahumaras o rarámuris cohabitaban
con los guazapares, los chínipas, los pimas y los témoris. En ese mismo siglo comienzan los
descubrimientos de yacimiento de cobre, oro y plata en la región. Para la explotación de estas
minas los españoles empezaron a usar la mano de obra de estas etnias.
En la medida en la cual las plantaciones crecieron, también lo hicieron los pueblos alrededor
de las misiones. Todas estas etnias tenían sus diferentes lenguas y rasgos culturales; sin
embargo, los españoles comenzaron a llamarlos tarahumaras por igual. Esta denominación
persiste hasta la fecha.
Población
Asentamientos dispersos
Cultivos
El clima en estas tierras es bastante fresco, pero las condiciones no son especialmente
adecuadas para la agricultura. No obstante, los tarahumaras cultivan maíz, frijoles, calabaza
y papas. Estos son cultivados en pequeñas bolsas de tierra. También tienen cabras y ganado.
Añadieron los cultivos de trigo, garbanzo, chícharo, papa, manzana, durazno y ciruela, entre
otros.
Artesanía
Resistencia física
Por otra parte, son buenos buceadores. Para pescar solo se lanzaban al río y atrapaban a los
peces con las manos.
Vestimenta
Dos hombres tarahumaras, fotografiados en Tuaripa, Chihuahua, México
Antes de la colonización de los españoles, los tarahumaras fabricaban su propia ropa con los
materiales que tenían a mano. Generalmente, utilizaban las fibras de las plantas y las pieles
de los animales salvajes.
Luego, en el siglo XVII, comenzaron a tejer con lana. Más tarde, comenzaron a adquirir telas
de algodón tejido y otros textiles importados para confeccionar sus prendas de vestir.
Hombres
Los hombres usan calzones cortos (wisiburka) y con un pico de tela que sobresale de atrás.
Acompañan sus wisiburka con camisas blancas de pliegues y mangas amplias. Se ajustan los
calzones con una faja tejida con colores llamativos. El cabello va sujeto con una banda blanca
o de colores llamada koyera.
Con relación al calzado, usan sandalias de suela de goma de llanta y correas de cuero
(huaraches). En cuanto a las mujeres, en sus huaraches las correas de cuero son
reemplazadas por cintas decorativas.
Tradiciones y costumbres
Kórmina
Este pueblo basa su filosofía de vida en la tradición conocida como kórima, la cual viene de
una ley ancestral que pide que todos los rarámuris se ayuden.
Esta ayuda incluye la aceptación en el grupo como parte de la familia. Siempre que se trabaja
bajo las leyes de la kórima, la persona que da la ayuda es pagada con comida y bebida.
Cada vez que una comunidad se reúne para ayudar a alguien, el trabajo termina en música y
fiestas alegres. En la actualidad los tarahumaras o rarámuris han aprendido a convivir con la
sociedad moderna.
LOS HUICHOLES
Otro dato importante de este grupo es que el significado
de su nombre quiere decir “la gente evidentemente en su
lengua. Además que su localización aunque ya ha sido
nombrada se enfocan en la Sierra Madre Occidental.
La lengua que emplea este grupo de indígenas es llamada
“Etnomino”, el cual tiene su origen de otra ya existente
llamada “Nahuatl”, es decir, es una adaptación de la
misma y por algunos errores de pronación se originó el
idioma de los huicholes.
La vestimenta en mujeres
Sustento y economía
Los Huicholes son agricultores de subsistencia. Su cultivo principal es el maíz, pero también
cultivan frijoles y calabacines y ocasionalmente crían ganado.
La vegetación varía con la altitud, pero los árboles cubren gran parte del paisaje. Para cultivar
aquí, los Huicholes han talado y quemado la vegetación natural.
El suelo es pobre y el rendimiento de los cultivos es bajo, lo que hace que la desnutrición sea
común.
La ganadería pequeña se ha vuelto una de las más importantes en el mundo huichol. Aunque
rara vez comen carne, conservan la leche y el queso.
La venta de carne de res proporciona una importante fuente de ingresos para el Huichola
común. Ellos también venden madera y maíz en exceso para comprar otros alimentos y más
ganado.
Estructura cultural
El Huichol tiene una estructura entrelazada que comparte relación con su vida política y social,
combinando la estructura de las tradiciones repleta de grandes costumbres con una impuesta
por el gobierno mexicano.
La unidad básica, el rancho, consiste en unas pocas familias nucleares que viven y cultivan la
misma tierra en forma de bolaños.
El rancho es también el centro de la actividad religiosa. Una colección de ranchos es una
ranchería, con un centro llamado el pueblo para fiestas, venta de ganado, escuelas, negocios
legales, reuniones políticas y otros asuntos.
Este pueblo es el lugar de la burocracia de los indígenas Huicholes, conocida como la
gobernación, que gobierna una colección de rancherías llamada comunidad. La estructura
política Huichol contiene cinco rancherías.
El gobierno mexicano ha impuesto una presidencia para mediar las disputas entre los
Huicholes y los partidos externos. El sistema político está cambiando a medida que el gobierno
trata de armonizar sus deseos con las costumbres tradicionales Huicholes.
La religión Huichol es compleja y elaborada y difícil de separar de las prácticas sociales y
políticas.
Datos curiosos
Este es uno de los grupos indígenas que más representación ha tenido en diversas áreas, una
de ellas ha sido en la industria musical, en donde un famoso grupo nacional compuso una
canción llamada “Cusinela”, la cual está en idioma huichol.
“El documental Huicholes: los últimos guardianes del peyote, un trabajo independiente que
muestra a los diferentes actores en el conflicto que libran los wixáricas contra una minera
canadiense que pretende explotar el territorio sagrado de Wirikuta.”