Delito
Delito
Delito
ISBN 978-607-02-1087-7
Alonso: cada día en tu mirar se
materializa el milagro de la vida
y la esperanza y con tu sonrisa
se ilumina mi horizonte ¡gracias
querido hijo!
CONTENIDO
Introducción..................................................................... 1
Planteamiento del problema.............................................. 3
Conclusión........................................................................ 233
Bibliografía........................................................................ 235
Cuerpo del delito, editado por el Insti-
tuto de Investigaciones Jurídicas de la
UNAM, se terminó de imprimir el 30
de noviembre de 2009 en Editorial,
Compuformas Paf S. A de C. V., Av.
Coyoacan 1031, col. del Valle, delega-
ción Benito Juárez, 03100 México, D.
F. México, Se utilizó tipo Times New
Roman de 9, 10 y 11 puntos. En esta
edición se usó papel cultural de 70 x 95
de 50 kilos para las páginas interiores y
cartulina couché de 162 kilos para los
forros, consta de 500 ejemplares (im-
presión ofsett).
INTRODUCCIÓN
los elementos objetivos del acto, integrados ante todo por la ac-
ción de ejecución con la lesión del correspondiente bien jurídico
(en tanto pertenezca esta última al tipo, v.g., “la lesión corporal de
una persona”, en el § 223), así como por los demás medios y for-
mas de ejecución (v.g., las “armas” o “el ataque por sorpresa” del
§ 223 a, en las lesiones peligrosas) y las restantes modalidades de
la acción, como v.g., el tiempo y el lugar (§ 243, número 7, hurto
agravado). Los elementos objetivos del autor (v.g., las condicio-
nes de “tener a su cuidado” etcétera, al sujeto pasivo en el §223
b, lesiones agravadas por esta relación personal, o la condición de
“funcionario” en el § 340, lesiones cometidas por los funcionarios
públicos en el ejercicio de su cargo o con ocasión de él).9
16 Cfr.
Rodríguez Muñoz, José Arturo, op.cit., p. 86.
17 Es
la persona que no reúne la calidad requerida en el tipo para su confor-
mación, por ejemplo, la calidad de funcionario o de cónyuge.
Capítulo segundo
El cuerpo del delito y la probable
responsabilidad en los códigos
de procedimientos penales
19
20 CUERPO DEL DELITO Y PROBABLE RESPONSABILIDAD
fueron causadas. También se les interrogará sobre los hábitos y costumbres del
difunto, si lo conocieron en vida, y sobre las enfermedades que haya padecido.
Estos datos se darán á los peritos para que emitan su opinión sobre las cau-
sas de la muerte, bastando entonces esa opinión si aquellos creyeren sin vaci-
lación que la muerte fue (sic) el resultado de un delito, para que se tenga como
existente el requisito que exige el art. 544, frac. III del Código Penal.
Artículo 91. Cuando no se encuentren testigos que hayan visto el cadáver,
pero hubiere datos suficientes para suponer que se ha cometido un homicidio,
se comprobará la existencia de la persona, sus costumbres, su carácter, si ha
padecido ó no alguna enfermedad, el último lugar y fecha en que haya sido
vista y la posibilidad de que el cadáver haya podido ser ocultado ó destruído,
(sic) expresando los testigos los motivos que les hagan suponer la existencia
de un delito.
Artículo 92. Cuando no pudieren ser habidos peritos en el lugar en que se
sigue la instrucción, se remitirá exhorto al juez del lugar en que los haya, para
que los de allí hagan la clasificación legal del caso, á cuyo efecto se insertarán
en el exhorto todas las constancias que puedan servir para ilustrarles.
Artículo 93. Cuando se trate de una enfermedad cualquiera, que se sospeche
haya sido ocasionada por un delito, los peritos emitirán su opinión sobre sus
causas, describiendo minuciosamente todos los síntomas que el enfermo pre-
sente, y harán la clasificación legal correspondiente.
Artículo 94. En los casos de aborto ó infanticidio, se procederá como se pre-
viene en los artículos anteriores para el homicidio; pero en el primero, además,
reconocerán los peritos á la madre, describiendo las lesiones que presente ésta,
y si ellas pudieron ser la causa del aborto; expresando la edad de la víctima, si
nació viable ó no, y todo aquellos que pueda servir para fijar la naturaleza del
delito.
Artículo 95. En los casos de envenenamiento, se recogerán cuidadosamente
todas las vasijas y demás objetos que hubiere usado el enfermo, los restos de los
alimentos, bebidas y medicinas que hubiere tomado, las deyecciones y vómitos
que hubiere tenido, que serán depositadas con las precauciones necesarias para
evitar su alteración, y se describirán todos los síntomas que presente.
A la mayor brevedad posible serán llamados los peritos para que reconozcan
al enfermo y hagan el análisis de las sustancias recogidas, emitiendo su opinión
sobre las calidades tóxicas que tengan, y si han podido causar la enfermedad
de que se trata.
En caso de muerte, practicarán, además, la autopsia del cadáver.
Artículo 96. En todos los casos de robo, se harán constar en la descripción
todas aquellas señales que puedan servir para determinar si hubo escalamiento,
horadación ó fractura, ó si se hizo uso de llaves falsas, haciendo cuando fuere
necesario, que peritos competentes emitan su opinión sobre estas circunstancias.
CÓDIGOS DE PROCEDIMIENTOS PENALES 23
ley repute delito, será la base del procedimiento penal. Luego que
estén justificados los elementos que constituyen el hecho delic-
Artículo 97. En todos los casos de robo, el cuerpo del delito se justificará
por alguno de los medios siguientes:
Por la comprobación de los elementos del delito;
Por la confesión del inculpado, aun cuando se ignore quién haya sido el
dueño de la cosa materia del delito;
Por la prueba que el inculpado ha tenido en su poder alguna cosa que, por
sus circunstancias personales, no haya podido adquirir legítimamente, si no
justifica su procedencia;
Por la prueba de la preexistencia, propiedad y falta posterior de la cosa
materia del delito;
Comprobando que la persona ofendida se hallaba en situación de poseer la
cosa materia del delito; que disfruta de buena opinión y que ha hecho alguna
gestión judicial ó extra-judicial para recobrarla.
Estas pruebas serán preferidas en el orden numérico en que están colocadas,
aceptándose las posteriores, solo á falta de las anteriores.
La estafa, abuso de confianza y fraude contra la propiedad, se comprobará
por alguno de los medios expresados en las fracs. I y II, observándose lo dis-
puesto en el inciso anterior.
Artículo 98. En los casos de incendio, el juez dispondrá que los peritos
anuncien el modo, lugar y tiempo en que se efectuó; la calidad de la materia in-
cendiaria que lo produjo; las circunstancias por las cuales pueda conocerse que
haya sido intencional, y la posibilidad que haya habido de un peligro mayor ó
menor par a la vida de las personas ó para la propiedad, así como los perjuicios
y daños que se hayan causado.
Artículo 99.Si un delito fuere de falsedad ó falsificación de documentos,
se hará una minuciosa descripción del instrumento argüido de falso, y se de-
positarán en lugar seguro á juicio del juez, haciendo que firmen sobre aquel,
si fuere posible, las personas que depongan respecto de su falsedad; y en caso
contrario, se hará constar el motivo. Al proceso se agregará una copia certifica-
da del documento argüido de falso, y una copia fotográfica del mismo, si fuere
conducente.
Artículo 100. Cualquiera persona que tenga en su poder un instrumento pú-
blico ó privado, sobre el cual recaigan sospechas de falsedad, tiene obligación
de presentarlo al juez tan luego como sea requerido al efecto.
Artículo 101. Si en un juicio civil se arguyere de falso algún documento, el
juez de los autos lo hará desglosar, dejando copia certificada en su lugar, y lo
remitirá al juez del ramo penal ó al de Distrito, según corresponda, firmándolo
en unión del secretario.
Artículo 102. En el caso que se expresa en el artículo anterior, antes de ha-
cerse la remisión al juez competente, se requerirá á la parte que haya presentado
el documento que se arguye de falso, para que diga si pretende que se tome en
consideración ó no; en el primer caso se suspenderá el juicio en el estado en que
24 CUERPO DEL DELITO Y PROBABLE RESPONSABILIDAD
21 Por el contrario, García Ramírez sostiene que el concepto del cuerpo del
delito era muy claro en México. Cfr. García Ramiérez, Sergio, “Una reforma
constitucional inquietante (la iniciativa del 9 de diciembre de 1997”, Crimina-
lia, México, año LXIV, núm. 1, enero-abril de 1998, pp. 7-9, 15 y 16).
22 Cfr. Morebo Hernández, Moisés, “Análisis de la iniciativa de reformas
Constitucionales en materia penal (artículos 16 y 19)”, Criminalia, México,
año LXIV, núm. 1, enero-abril 1998, pp. 86 y 87.
28 CUERPO DEL DELITO Y PROBABLE RESPONSABILIDAD
en que existan datos suficientes que acrediten los elementos del tipo penal del
delito que se impute al detenido y hagan probable la responsabilidad de éste,
lo cual dio origen a que se reformaran, adicionaran y derogaran diversos pre-
ceptos de la ley adjetiva penal del Estado de Puebla. Así, la nueva codificación
procesal penal de esta entidad, ya no prevé reglas especiales para la compro-
bación de elementos del tipo penal del delito de robo, por lo que debe estarse
a la regla general que para la demostración de tales elementos y de la probable
responsabilidad del inculpado dispone el numeral 83 de esta misma ley.
Segundo Tribunal Colegiado del Sexto Circuito.
Amparo en revisión 555/95. Roberto Hernández Páez y otro. 18 de octubre
de 1995. Unanimidad de votos. Ponente: Gustavo Calvillo Rangel. Secretario:
Humberto Schettino Reyna.
Amparo directo 67/97. Roberto Hernández Páez. 26 de febrero de 1997.
Unanimidad de votos. Ponente: Gustavo Calvillo Rangel. Secretario: Humber-
to Schettino Reyna.
Amparo en revisión 780/97. Ángel Cruz Cid. 19 de marzo de 1998. Unani-
midad de votos. Ponente: Carlos Loranca Muñoz. Secretario: Gonzalo Carrera
Molina.
Amparo directo 51/98. Jorge Colombres Técuatl y otro. 3 de abril de 1998.
Unanimidad de votos. Ponente: Gustavo Calvillo Rangel. Secretario: José Za-
pata Huesca.
Amparo en revisión 351/98. Mario Ojeda Galeto. 27 de agosto de 1998.
Unanimidad de votos. Ponente: Gustavo Calvillo Rangel. Secretario: José Za-
pata Huesca.
CÓDIGOS DE PROCEDIMIENTOS PENALES 31
a. Distrito Federal
b. Durango
c. Guanajuato
d. Sonora
a. Aguascalientes
b. Campeche
c. Jalisco
Artículo 116.- El Ministerio Público deberá durante la averigua-
ción previa, acreditar el cuerpo del delito de que se trate. Por
cuerpo del delito, se entiende el conjunto de elementos objetivos
o externos que constituyen la materialidad del hecho que la ley
señala como delito.
La probable responsabilidad del indiciado se tendrá por acredi-
tada, cuando de los medios probatorios existentes, se deduzca su
participación en el delito; la comisión dolosa o culposa del mismo
y, no se concretice a favor del inculpado alguna causa excluyente
de responsabilidad.
e. Tamaulipas
Artículo 158.- El Ministerio Público acreditará el cuerpo del delito
de que se trate y la probable responsabilidad penal del indiciado,
como base del ejercicio de la acción; y la autoridad judicial, a su
vez, examinará si ambos requisitos están acreditados en autos.
Por cuerpo del delito se entiende el conjunto de los elementos
objetivos o extremos que constituyan la materialidad del hecho
que la ley describe como delito.
CÓDIGOS DE PROCEDIMIENTOS PENALES 39
f. Tlaxcala
g. Veracruz
h. Zacatecas
a. Baja California
c. Nayarit
d. Oaxaca
e. Sinaloa
a. Chiapas
b. Chihuahua
c. Estado de México
d. Guerrero
e. Nuevo León
f. Puebla
g. Tabasco
a. Hidalgo
a. Querétaro
b. Quintana Roo
a. Michoacán
b. Yucatán
a. Coahuila
b. Colima
Evasión de presos. Para determinar los elementos del cuerpo del de-
lito culposo previsto en el artículo 170 del código de defensa social,
debe atenderse también al contenido del diverso 167 del mismo código
(legislación del estado de puebla). Para comprobar el cuerpo del delito de
evasión de presos culposo, deben especificarse sus elementos constitutivos al
tenor de lo dispuesto por el artículo 170, en relación con el 167 del Código de
Defensa Social del Estado, puesto que el segundo de los citados artículos es el
que prevé, en sí, quién es el sujeto activo y el objeto del delito, exigencias que
no se encuentran previstas en el primero de los numerales invocados, el cual
únicamente contempla el caso en que la evasión se verifique por descuido o
negligencia. En ese sentido, si el Juez del proceso deduce los elementos del
cuerpo del delito con base sólo en el artículo 170 ya precisado, evidencia una
falta de fundamentación y motivación en perjuicio del procesado, siendo pro-
cedente concederle el amparo.
Primer Tribunal Colegiado En Materia Penal Del Sexto Circuito.
Amparo en revisión 53/2001. 5 de abril de 2001. Unanimidad de votos. Po-
nente: José Manuel Vélez Barajas. Secretario: Jorge Patlán Origel.
Tesis: VI.1o. P. 121, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, No-
vena Época, t. XIV, septiembre de 2001, p.1318.
54 CUERPO DEL DELITO Y PROBABLE RESPONSABILIDAD
c. Morelos
I. Antecedentes
57
58 CUERPO DEL DELITO Y PROBABLE RESPONSABILIDAD
37 Dayenoff,
David Elbio, Cuestiones sobre derecho procesal penal (el im-
putado, derechos de la víctima y el testigo, la querella, derechos del imputado,
nulidades, instrucción, medidad de coersión, prisión preventiva, modelos de
escritos procesales), Argentina, Quórum, 2004, p. 7.
LA CONSTITUCIÓN 59
46 Dictamen pp. 3 y 4.
LA CONSTITUCIÓN 71
47 Ello
se puede apreciar en la siguiente tesis jurisprudencial:
Delincuencia organizada. El artículo 7o. De la ley federal relativa
no transgrede el principio de supremacía constitucional que establece
el artículo 133 de la constitución política de los estados unidos mexica-
nos.- El numeral 7o. de la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada no
contraviene el artículo 133 constitucional, pues sólo instituye la supletoriedad
de las disposiciones de los Códigos Penal Federal y Federal de Procedimientos
Penales, así como de las legislaciones que establezcan las normas sobre eje-
cución de penas y medidas de seguridad e, incluso, las comprendidas en leyes
especiales; por tanto, la supletoriedad indicada no atenta en contra del principio
de supremacía constitucional, del que no se infiere ninguna jerarquía entre las
leyes emanadas del Congreso de la Unión.
Amparo en revisión 173/2001.-25 de junio de 2002.-Once votos.-Ponente:
Sergio Salvador Aguirre Anguiano.-Secretario: Alberto Miguel Ruiz Matías.
Amparo en revisión 444/2001.-25 de junio de 2002.-Once votos.-Ponente:
José Vicente Aguinaco Alemán.-Secretaria: Martha Yolanda García Verduzco.
Amparo en revisión 446/2001.-25 de junio de 2002.-Once votos.-Ponente:
Juan Díaz Romero.-Secretario: Gonzalo Arredondo Jiménez.
Tesis 70, Apéndice (actualización 2002), Novena Época, t. I, p. 290.
Véase también: Tesis P. XXVII/2002, Semanario Judicial de la Federación
y su Gaceta, Novena Época, t. XVI, julio de 2002, p. 7.
LA CONSTITUCIÓN 75
2008 ni mucho menos las bases del nuevo sistema penal acusato-
rio y, por tanto, no es necesaria una reforma para suprimirlas.
Luego entonces, debido a la larga tradición de las figuras
“cuerpo del delito” y “probable responsabilidad”, los legislado-
res pueden mantenerlas en los códigos adjetivos con la finalidad
de orientar al Ministerio Público y la policía sobre los indicios
que les pueden llevar a considerar la existencia de un hecho rele-
vante para el derecho penal que se debe investigar y que bastará
con sospechas o indicios sobre la probable responsabilidad del
indiciado y que será durante la investigación y el procedimiento
cuando deberán allegarse de pruebas plenas para ofrecerlas en la
audiencia del juicio oral como soporte de la acusación.
Después de esclarecer la base constitucional del cuerpo del
delito y la probable responsabilidad y su función, queda al des-
cubierto que lo verdaderamente importante en este aparente con-
flicto de normas, gira en torno a la procedencia de la privación
de la libertad sea preventiva (detención, orden de aprehensión o
prisión preventiva) o definitiva (sentencia condenatoria) pues de-
bemos tomar en cuenta que el principio rector es la protección de
la libertad como derecho fundamental en el nuevo proceso penal
acusatorio incorporado a la CPEUM.
Cuerpo del delito, concepto de. Por cuerpo del delito debe en-
tenderse el conjunto de elementos objetivos o externos que cons-
tituyan la materialidad de la figura delictiva descrita concreta-
mente por la ley penal.48
Sexta Época:
Amparo directo 4173/53. Héctor González Castillo. 11 de ene-
ro de 1954. Unanimidad de cuatro votos.
Amparo directo 6337/45. Castañeda Esquivel J. Jesús. 15 de
noviembre de 1956. Unanimidad de cuatro votos.
Amparo directo 110/57. Víctor Manuel Gómez Gómez. 20 de
agosto de 1958. Unanimidad de cuatro votos.
Amparo directo 2677/58. Juan Villagrana Hernández. 26 de
noviembre de 1958. Cinco votos.
48 Tesis 849, Apéndice de 1995, Primera Sala, Octava Época, t. II, p. 546.
79
80 CUERPO DEL DELITO Y PROBABLE RESPONSABILIDAD
Cuerpo del delito. Por cuerpo del delito debe entenderse el con-
junto de elementos objetivos o externos que constituyan el delito,
con total abstracción de la voluntad o del dolo, que se refiere sólo
a la culpabilidad, pues así se desprende del capítulo relativo a la
comprobación del cuerpo del delito.50
Quinta Época:
Amparo en revisión 1416/27. Aguilar Anastasio. 14 de enero
de 1930. Unanimidad de cuatro votos.
Amparo en revisión 3865/27. Flores Antonio. 21 de enero de
1930. Unanimidad de cuatro votos.
Amparo directo 2881/27. Galván Ramón y coag. 23 de enero
de 1930. Mayoría de tres votos.
Amparo directo 2208/29. Martín Adalberto. 11 de abril de
1930. Cinco votos.
Amparo en revisión 4495/28. Ramos Téllez José María. 29 de
julio de 1930. Unanimidad de cuatro votos.51
Cuerpo del delito. Por cuerpo del delito, debe entenderse el con-
junto de elementos objetivos o externos que constituyan el delito,
con total abstracción de la voluntad o del dolo, que se refieren sólo
a la culpabilidad, pues así se desprende del capítulo relativo a la
comprobación del cuerpo del delito.52
Amparo penal en revisión 8798/49. Villarello Fernando. 2 de
febrero de 1950. Unanimidad de cuatro votos. Ausente: Luis G.
Corona. La publicación no menciona el nombre del ponente.
ral el tres de mayo del mismo año, se reformó el artículo 297 del
Código de Procedimientos Penales para el Distrito Federal, que
establece los requisitos para el dictado del auto de formal prisión
y el diverso 122 del mismo ordenamiento, que indica con qué
clases de elementos del tipo se constituirá el cuerpo del delito.
Ahora bien, la doctrina ha clasificado a los tipos penales en bási-
cos y complementados, que a su vez pueden ser agravados o pri-
vilegiados. Asimismo, la doctrina ha sostenido que los elementos
del tipo penal en forma abstracta son los siguientes: la conducta
(acción u omisión); el bien jurídico; la lesión o puesta en peligro
del bien jurídico protegido; sujeto o sujetos activo y pasivo; nexo
causal; objeto material; los medios utilizados o las circunstancias
de lugar, tiempo, modo u ocasión (modalidades de la conducta
o calificativas); voluntad dolosa o culposa. Todos estos elemen-
tos a su vez los clasifica en objetivos, normativos y subjetivos.
Los elementos objetivos son aquellos que pueden ser advertidos
con la sola aplicación de los sentidos; los elementos normativos
requieren de un determinado juicio de valor y los elementos sub-
jetivos son aquellos que no se pueden apreciar con los sentidos
por encontrarse en el interior de la persona humana, en su pensa-
miento y en su sentimiento y, por ello, su comprobación resulta
complicada. Así, las calificativas o circunstancias modificativas
de la responsabilidad criminal o modalidades de la conducta, son
factores que también atenúan o agravan (atenuantes o agravantes)
la responsabilidad del autor del delito incidiendo en la medición
cuantitativa de la pena. Es decir, son las circunstancias de lugar,
tiempo, modo u ocasión que califican la conducta, las calificati-
vas propiamente dichas. Por tanto, cuando en la legislación se
establezca que el cuerpo del delito se constituya con elementos
objetivos, normativos y subjetivos específicos (elemento consti-
tutivo esencial descrito en la ley, distinto al dolo y a la culpa), de
conformidad con el artículo 122 del Código de Procedimientos
Penales del Distrito Federal, las calificativas o circunstancias mo-
dificativas de la responsabilidad criminal deben incluirse en el
auto de plazo constitucional.60
del hecho descrito por la ley, así como a los normativos, subjeti-
vos o internos, en caso de que la hipótesis legal lo requiera; por lo
que si de la conducta desplegada por el sujeto activo no se acre-
dita alguno de estos elementos, como consecuencia, la hipótesis
legal no se actualiza y, por tanto, no podrá efectuarse juicio de
reproche alguno.71
Primer tribunal colegiado en materia penal del sexto
circuito.
Amparo en revisión 334/2001. 4 de octubre de 2001. Unanimi-
dad de votos. Ponente: Rafael Remes Ojeda. Secretario: Fernan-
do Córdova del Valle. Amparo directo 401/2001. 4 de octubre de
2001. Unanimidad de votos. Ponente: José Manuel Vélez Barajas.
Secretario: Arturo Gómez Ochoa.
ese hecho, ello dará lugar a investigar que sucedió con el coche y
si después de buscarlo, lo localiza la policía judicial cuando era
conducido por un sujeto, aunque hay cuerpo del delito, ello no
necesariamente significa que el indiciado haya cometido un deli-
to de robo, es más puede ni siquiera haber cometido la conducta
típica si demuestra que el coche es de su propiedad o que se lo
prestó el verdadero dueño, etcétera.
Por ello, es que el siguiente criterio jurisprudencial sostuvo
que el cuerpo del delito se puede integrar con independencia de
la flagrancia:
A. La probable responsabilidad
para comprobar los elementos del cuerpo del delito como la plena
responsabilidad del activo en la comisión del ilícito; sin embargo,
ello no trae como consecuencia que una diversa prueba no pueda
ser utilizada para tener por acreditada la plena responsabilidad del
sujeto activo en la comisión de determinado ilícito, porque esas
pruebas (las que sirvieron para acreditar los elementos materiales
del cuerpo del delito), y las que sirvieron o se utilizaron para te-
ner por comprobada la plena responsabilidad en la comisión del
injusto, independientemente de su carácter (confesional, testimo-
nial, documental privada), constituyen la prueba instrumental de
actuaciones, que debe ser tomada en consideración y valorada por
los juzgadores en cada caso sometido a su jurisdicción.89
Cuarto Tribunal Colegiado del Décimo Séptimo Circuito.
Amparo directo 132/2002. 14 de noviembre de 2002. Unani-
midad de votos. Ponente: José Luis Gómez Molina. Secretaria:
Rosa María Chávez González.
I. La doctrina nacional
127
128 CUERPO DEL DELITO Y PROBABLE RESPONSABILIDAD
91 Acero, Julio, Procedimiento Penal, 6a. ed., México, José M. Cajica Jr.,
1968, p. 95.
92 En dicho año, había manifestado: el cuerpo del delito en el procedimiento
penal, se encuentra constituido por el conjunto de elementos físicos, materiales
que se contienen en la definición del tipo. Cita en González Bustamante, J.J.
“El cuerpo del delito y el procedimiento penal”, Criminalia, México, año VIII,
num. 9, 1o. de Mayo, 1942, p. 528.
130 CUERPO DEL DELITO Y PROBABLE RESPONSABILIDAD
100 Martínez y Martínez, Salvador, El cuerpo del delito (una garantía frente
a los procesos de criminalización), Veracruz, Cultura de Veracruz, 1999, pp.
87, 88 y 96.
136 CUERPO DEL DELITO Y PROBABLE RESPONSABILIDAD
101 Ojeda Bohórquez, Ricardo, “Cuerpo del delito, ¿en sentencia?”, Revista
del Instituto de la Judicatura Federal, México, núm. 16, 2003, p. 40.
102 Álvarez Álvarez, Rodolfo, Comprobación del cuerpo del delito como re-
quisito del art. 16 constitucional para librar orden de aprehensión, http://www.
universidadabierta.edu.mx/Biblio/A/Alvarez%20Rodolfo-Comprobacion%20
delito.htm, 24 de abril de 2004.
LA INTERPRETACIÓN 137
103 Silva Silva, Jorge Alberto, Derecho procesal penal. 2a. ed., México,
Oxford, 1995, pp.319-319.
104 Este autor señaló en 1990 que “tipo delictivo y corpus delicti son con-
ceptos relacionados íntimamente uno con el otro; el primero se refiere a la
conducta previamente considerada antijurídica por el legislador y el segundo,
a la realización del delito; en consecuencia, para que pueda darse el cuerpo de
un delito determinado, deberá existir previamente el tipo delictivo correspon-
diente”, Colín Sánchez, Derecho mexicano de procedimientos penales, 12 ed.,
México, Porrúa, 1990, p. 276.
105 Ibidem, p. 379.
138 CUERPO DEL DELITO Y PROBABLE RESPONSABILIDAD
109 Jiménez Huerta, Mariano, “Corpus delicti y tipo penal”, Criminalia, Méxi-
co, año XXII, núm. 5, mayo de 1956, p. 243.
140 CUERPO DEL DELITO Y PROBABLE RESPONSABILIDAD
112 Sosa Ortíz, Alejandro, Los elementos del tipo penal (la problemática de
su acreditación), México, Porrúa, 1999, pp. 2-3.
113 Cfr. Silva Silva, Jorge Alberto, op. cit., p. 318.
142 CUERPO DEL DELITO Y PROBABLE RESPONSABILIDAD
114 García Ramírez, Sergio, Curso de Derecho Procesal Penal, 5a. ed., Méxi-
co, Porrúa, 1989, pp. 468-469.
115 En este sentido Cfr. Urosa Ramirez, Gerardo Armando, “Consideraciones
críticas en torno al cuerpo del delito en materia federal”, Iter criminis (Revis-
ta de ciencias penales), México, 2a. época, INACIPE, núm. 6, abril-junio de
2003, pp. 211-213.
116 Mancera Espinosa, Miguel Ángel, ¿Elementos del tipo penal o cuerpo del
delito?, Criminalia, México, año LXIV, núm. 2, mayo-agosto, 1998. p. 13.
LA INTERPRETACIÓN 143
117 En efecto, en 1996 afirmaba: “Se ha identificado al cuerpo del delito con
la existencia de un hecho punible y se le otorgan como características el estar
integrado por todas las materialidades relativamente permanentes, sobre las
cuales o mediante las cuales se cometió el hecho, así como también cualquier
otro objeto que sea efecto inmediato de ese mismo delito o en otra forma re-
ferido a él a manera de ser utilizado para su prueba”, Plascencia Villanueva,
Raúl, “El cuerpo del delito y los elementos del tipo penal”, ABZ Información y
Análisis Jurídicos, Morelia, año 15, núm. I, 1o. de febrero, 1996, p. 9.
118 Plascencia Villanueva, Raúl, Teoría del Delito, México, UNAM/IIJ,
2000, p. 89. Dicho autor se había pronunciado en los mismos términos en un
trabajo anterior, al manifestar: “Era necesario distinguir entre el cuerpo del
delito y el delito, entendiendo por el primero la materialidad considerada en
sus elementos externos, lo cual resultaba congruente con las definiciones que lo
consideraban como un conjunto de elementos externos o materiales que cons-
tituyen al delito en sí mismo… El cuerpo del delito se constituye como un ele-
mento del tipo penal en atención al carácter objetivo de este y a la característica
de continente de elementos objetivos, subjetivos, normativos y descriptivos del
tipo penal, lo cual nos permite considerar al tipo penal como un continente y
al cuerpo del delito a nivel de contenido. Cita en: Plascencia Villanueva, Raúl,
“El cuerpo del delito y la última reforma constitucional de 1999”, Locus Regis
Actum, Villahermosa, Nueva Época, núm. 21, marzo 2000, p. 7.
144 CUERPO DEL DELITO Y PROBABLE RESPONSABILIDAD
119 Por el contrario, García Ramírez sostiene que el concepto del cuerpo del
delito era muy claro en México. Cfr. García, Ramírez, “Una reforma constitu-
cional inquietante (la iniciativa del 9 de diciembre de 1997”, Criminalia, Méxi-
co, año LXIV, núm. 1, enero-abril, 1998, pp. 7-9 y 15-16. En el mismo sentido,
cfr. Silva Silva, Jorge Alberto, op. cit., p. 318).
120 Cfr. Moreno Hernández, Moisés, “Análisis de la iniciativa de reformas
Constitucionales en materia penal (artículos 16 y 19)”, Criminalia, México,
año LXIV, núm 1, enero-abril, 1998, pp. 86-87.
LA INTERPRETACIÓN 145
122 Urosa Ramirez, Gerardo Armando, op. cit., pp. 212 y 213.
123 Ibidem, p. 221.
LA INTERPRETACIÓN 147
124 Díaz Aranda, Enrique, Teoría del delito (doctrina, jurisprudencia y casos
prácticos), México, Straf, 2006, pp. 89 y 92.
148 CUERPO DEL DELITO Y PROBABLE RESPONSABILIDAD
126 Bermúdez Molina, Estuardo Mario, Del cuerpo del delito a los elementos
del tipo, México, PGR, 1996, pp. 86 y 87.
150 CUERPO DEL DELITO Y PROBABLE RESPONSABILIDAD
2. Probable responsabilidad
134 Armenta Deu, Teresa, Lecciones de derecho procesal penal, 3a. ed., Ma-
drid, Marcial Pons, 2004, pp. 130-131.
135 Oliva Santos, Andres de la, et al., Derecho procesal penal, 8a. ed., Ma-
drid, Universitaria Ramón Areces, 2007, p. 330.
154 CUERPO DEL DELITO Y PROBABLE RESPONSABILIDAD
po del delito, entre las cuales podemos citar la Sentencia del Tri-
bunal Supremo del 6 de febrero de 1982 (RJ 1982/633):
144 http://nuevo.westlaw.es/wles/app/search/template?tid=jurisprudencia.
LA INTERPRETACIÓN 157
145 http://nuevo.westlaw.es/wles/app/search/template?tid=jurisprudencia.
146 Goldstein, Sergio, Diccionario de Derecho Penal, Buenos Aires, Biblio-
gráfica Omeba, Editores-Libreros, pp. 124-125.
158 CUERPO DEL DELITO Y PROBABLE RESPONSABILIDAD
147 Cfr. Dayenoff, David Elbio, Cuestiones sobre derecho procesal penal
(elimputado, derechos de la víctima y el testigo, la querella, derechos del impu-
tado, nulidades, instrucción, medidas de coersión, prisión preventiva, modelos
de escritos procesales), Argentina, Quórum, 2004, p. 74.
También, Dálbora, Francisco J., Código procesal penal de la Nación (ano-
tado, comentado, concordado), 5a. ed., Buenos Aires, LexisNexis Abeledo-
Perrot, p. 329.
148 Guerrero P., Oscar Julián, Fundamentos tórico constitucionales del nuevo
proceso penal, 2a. edición, Bogotá, Colombia, Ediciones Nueva Jurídica, 2007,
p. 166.
LA INTERPRETACIÓN 159
151 Cuellar Cruz, Rigoberto et al., Derecho procesal penal de Honduras (ma-
nual teórico-práctico), Tegucigalpa, Honduras, 2004, pp. 305-306.
152 Peña Cabrera Freyre, Alonso Raúl, Exégesis del nuevo código procesal
penal, Lima, Perú, Rodhas, 2006, p. 566.
LA INTERPRETACIÓN 161
En Venezuela Chiossone:
153 Chiossone, Tulio, Manual de Derecho Procesal Penal, 2a. ed., Caracas,
Cursos de Derecho, Facultad de Derecho, Universidad Central de Venezuela,
1972, pp. 125-126.
162 CUERPO DEL DELITO Y PROBABLE RESPONSABILIDAD
162 Sobre esta problemática en México: Cfr. García Ramírez, Sergio, Proceso
penal y derechos humanos, 2a ed., Porrúa, 1993, pp. 46-53; Guzmán Wolffer,
Ricardo, op. cit., p. 43; Zamora Pierce, Jesús, Garantías y proceso penal, 7a. ed.,
México, Porrúa, 1994, pp. 20-24. En relación con el derecho comparado. En
torno a la detención en Buenos Aires por casos graves y urgentes, fuga, flagran-
cia, cfr. Falcone, Roberto Atilio y Madina, Marcelo Augusto, El nuevo proceso
penal en la provincia de Buenos Aires, Buenos Aires, Ad Hoc, 2000, p. 29. En
relación con España, cfr. Gimeno Sendra, Vicente, Derecho Procesal Penal, 2a.
ed., Madrid, Colex, 2007, pp. 108, 505 y siguientes.
163 Cfr. Dayenoff, David Elbio, op.cit., p. 223.
172 CUERPO DEL DELITO Y PROBABLE RESPONSABILIDAD
164 En España la fase instructora conocida como “sumario” tiene como fina-
lidad el realizar todas las acciones encaminadas a preparar el juicio, averiguar
y hacer constar la perpetración de delitos con todas sus circunstancias y la
culpabilidad de los delincuentes. (artículo 299 de la Ley de Enjuiciamiento
Criminal).
174 CUERPO DEL DELITO Y PROBABLE RESPONSABILIDAD
Posteriormente:
que para ello no basta el análisis subjetivo del juzgador, sino que
es necesario plasmarse en forma objetiva en la resolución, los
razonamientos que permitan determinar la existencia o no de al-
guna infracción que amerite la necesidad de la reparación oficiosa
en beneficio de la parte reo apelante.
Primer Tribunal Colegiado del Quinto Circuito.
Octava Época:
Amparo directo 381/94. Conrado Padilla Islava. 11 de agosto
de 1994. Unanimidad de votos.
Amparo directo 388/94. Manuel Vega Acuña y otro. 11 de
agosto de 1994. Unanimidad de votos.
Amparo directo 514/94. Jesús Montoya Bracamontes. 6 de oc-
tubre de 1994. Unanimidad de votos.
Amparo directo 438/94. Adán Moroyoqui Durazo. 13 de octu-
bre de 1994. Unanimidad de votos.
Amparo directo 587/94. Jesús Armando Márquez Castillo. 4
de noviembre de 1994. Unanimidad de votos.
Notas:
Tesis V.1o.J/31, Gaceta número 85, pág. 79; véase ejecutoria en
el Semanario Judicial de la Federación, tomo XV-Enero, pág. 168.
Esta tesis contendió en la contradicción 16/95 resuelta por la Pri-
mera Sala, de la que derivó la tesis 1a./J. 40/97, que aparece pu-
blicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta,
Novena Época, Tomo VI, octubre de 1997, página 224, con el
rubro: “Suplencia de la queja deficiente en la apelación en
materia penal”.
y 677. Para la regulación y principios en Chile cfr. Carocca, A. Alex, et. al.,
Nuevo proceso penal (incluye texto completo del nuevo código procesal penal).
Santiago, Editorial jurídica Conosur Ltda, 2000, pp. 89-90. En Perú, cfr. Peña
Cabrera Freyre, Alonso Raúl, op. cit., pp. 76-77.
176 En el mismo sentido se dispone el Código Procesal Penal Alemán, en los
siguientes términos:
Parágrafo 261: Über das Ergebnis der Beweisaufnahme entscheidet des Ge-
richt nach seiner freien, aus dem Inbegriff der Verhandlung geschöpften Über-
zeugung.
177 Castro Jofré, Javier, Introducción al derecho procesal penal chileno, San-
tiago, LexisNexis, 2006, pp. 54-55.
No obstante, en nuestro país se pueden encontrar criterios judiciales por los
cuales el juez podía valorar la prueba de forma distinta a la señalada por la ley
si tenía otros elementos que le llevarán a una convicción distinta, tal y como se
puede comprobar en la siguiente tesis:
Cuerpo del delito, medios para comprobarlo. La autoridad judicial goza,
en principio, del más amplio criterio para estimar los elementos conducentes a
la comprobación de un hecho delictuoso, aun cuando no sean de los que define
y detalla la ley, si no están reprobados por la misma de tal manera que, aun
cuando alguno de los medios que la ley señala para comprobar el cuerpo del de-
lito, no se hayan usado o se hayan usado deficientemente, si con los demás que
la ley proporciona, se llega a la comprobación del hecho criminoso, ello es bas-
tante para que no se puedan tener por conculcadas las garantías individuales.
Quinta Época:
GRADO DE PRUEBA DE LOS ELEMENTOS 203
179 Cfr. Armenta Deu, Teresa, op. cit. 249-252; cfr. Peña Cabrera Freyre,
Alonso Raúl, op. cit., p. 76. Sobre su aplicación en Perú cfr. Ibidem, 116-121.
180 Cfr. Carocca, A. Alex, et. al., op. cit., esp. pág. 91; cfr. Peña Cabrera Fre-
yre, Alonso Raúl, Ibidem, 73 y 77.
181 En este sentido cfr. Huertas, Martín, El sujeto pasivo del proceso penal
como objeto de prueba, José María Bosch editor, Barcelona, 1999, pp. 70-71,
cita en Peña Cabrera Freyre, Alonso Raúl, op. cit, 77.
182 El mismo principio se sigue en Alemania Cfr. Ambos, Kai, op. cit. p. 36-
37 y España Cfr. Armenta Deu, Teresa, op. cit., 247; Gimeno Sendra, Vicente,
op. cit., pp. 43-44 y 674. En Chile Carocca, A. Alex, Mauricio Duce, op. cit.,
p. 33-34.
GRADO DE PRUEBA DE LOS ELEMENTOS 205
183 Sobre la procedencia de este recurso en Buenos Aires, Cfr. Falcone, Ro-
berto Atilio y Madina, Marcelo Augusto, El nuevo proceso penal en la provin-
cia de Buenos Aires, Buenos Aires, Ad Hoc, 2000, pp. 255-262.
206 CUERPO DEL DELITO Y PROBABLE RESPONSABILIDAD
Martín, que era amigo suyo desde la infancia, y le dijo que le iba
a mandar un paquete, que lo recogiera y que se lo entregara a su
llegada. Pero unas dos semanas antes de prestar esta declaración,
le había vuelto a llamar para decirle que había sido detenido y que
no recogiera el paquete porque "traía droga dentro". Por eso no
acudió cuando recibió el primer aviso ni tampoco cuando recibió
el segundo.
d) El 8 de marzo de 1995 se volvió a tomar declaración a don
Martín Cousido Fontán que declaró que lo declarado por el recu-
rrente era verdad y que éste desconocía que el paquete remitido
a Sangenjo contuviera droga. También se acordó oír en calidad
de imputado, a instancia del Ministerio Fiscal, al recurrente en
amparo que, ante el Juez de Instrucción de Cambados y en pre-
sencia de Abogado de oficio, ratificó la declaración prestada ante
los agentes de la Guardia Civil el 17 de febrero de 1995.
e) El Ministerio Fiscal calificó los hechos como constitutivos
de un delito contra la salud pública cuyos autores eran tanto don
Martín Cousido Fontán, como don Fernando Castro Seoane. Con-
cretamente, el Fiscal consideraba que "la sustancia intervenida
había sido adquirida por el acusado -Martín Cousido- en Ceuta
que pensaba remitir el paquete a la Península al también acusado
Fernando Castro Seoane, y una vez en poder de Fernando ambos
acusados pensaban destinarla a la donación o venta a terceros".
En su escrito de calificación provisional la defensa del demandan-
te de amparo mantenía, por el contrario, que éste no tenía nada
que ver con los delitos que se le imputaban, por lo que procedía
su libre absolución.
f) Señalado el acto del juicio ante la Sección Cuarta de la Au-
diencia Provincial de Cádiz, en él se practicaron las pruebas so-
licitadas por las partes. En concreto, la declaración de los dos
acusados, y la testifical de los tres policías que intervinieron en
la apertura del paquete postal y en la detención de don Martín
Cousido. Por lo que a este recurso interesa, el acusado don Mar-
tín Cousido declaró que el contenido de aquél estaba destinado
a unos amigos, no a don Fernando Castro, a quien le envió el
paquete porque era la única persona que, siendo amigo suyo de
siempre, tenía cerca, ya que sus padres no podían desplazarse a
Sangenjo. No le había dicho que el paquete contenía droga, aun-
GRADO DE PRUEBA DE LOS ELEMENTOS 215
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bibliografía
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236 BIBLIOGRAFÍA
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