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PROCESO DRAMATICO DE VENEZUELA

Mucho antes de que la tradición hispánica teatral llegara a Venezuela con el proceso de
conquista y colonización, ya los indígenas que poblaban lo que actualmente corresponde a
nuestro territorio desarrollaron algunas manifestaciones pronto-teatrales o teatrales
rudimentarias, tales como pantomimas y la representación simbólica de los fenómenos
naturales. Para los mucus y jira harás estas representaciones funcionaban como medios de
cohesión espiritual y recurso educativo, para lo cual construyeron estructuras físicas
especialmente diseñadas para su celebración: suerte de tinglados donde sólo hombres
lograban encarnar una historia, dialogando, narrando, cantando y gesticulando. Un ejemplo de
estas celebraciones, lo tenemos en La Fiesta de la Tura, fiesta ritual de los arahuacos,
atamanes y gallones de la región limítrofe de los actuales estados Lara y Falcón, la cual
consistía en pantomimas relativas a los períodos de la siembra y la cosecha.

El teatro hispánico poco a poco fue introduciéndose en la venezolana colonial. En tal sentido,
del 28 de junio de 1600 es la primera licencia conocida que permite la representación en
Caracas de una comedia el día de Santiago Apóstol, actividad que paulatinamente se irá
extendiendo hasta finales del siglo XVII y tomará mayor impulso en el siglo XVIII. En relación a
los libros importados que llegaron desde la Península, figuraban algunas obras teatrales,
generalmente del Barroco, de autores españoles o hispanoamericanos tales como Pedro
Calderón de la Barca, Juan Pérez de Montalbán, Agustín Morito, Juan Ruiz de Alarcón, Agustín
Salazar y Torres, y Juana Inés de la Cruz. En cuanto a los lugares donde se celebraban las
representaciones artísticas, tenemos que durante todo el siglo XVII y hasta que se construyó el
Coliseo de Caracas a fines del siglo XVIII, la actividad teatral estuvo en manos de aficionados
entusiastas, que se valían de las festividades religiosas, de la coronación de un monarca, de un
matrimonio real, la creación de un virreinato; lo cual buscaba romper con la monotonía
característica de la sociedad colonial. Aunque las plazas mayores eran los lugares escogidos al
principio para la celebración de los actos teatrales, a mediados del siglo XVIII, se abrieron
patios o corrales de comedias. Asimismo, en algunas mansiones particulares de la élite social y
cultural se escenificaban piezas representadas por familiares y amigos para un auditorio
selecto. A pesar de que las actividades abiertas no eliminaban las diferencias étnicas y sociales
entre la población, las mismas funcionaban medios de homogeneización cultural y de
transmisión de los valores de la sociedad hispánica y luego criolla, sobre todo si consideramos
que para entender y apreciar un obra teatral no era indispensable saber leer.

A fines de 1766, o principios de 1767, se representan en Caracas las 2 primeras piezas que
pueden atribuirse a un autor venezolano: el Auto Sacramental de Nuestra Señora del Rosario y
la Loa. En ambas obras se podían apreciar la mezcla de elementos clásicos, hispanos,
americanos, locales, sagrados y profanos, así como de personajes mitológicos y simbólicos que
dialogan entre sí. Aunque se desconoce el nombre del autor de esta pequeña pieza, la misma
responde al momento cuando a mediados del siglo XVIII llegaron a Venezuela, principalmente
Caracas, La Guaira y Maracaibo, los primeros cuerpos regulares del ejército español, quienes
contribuyeron a una mayor promoción de la afición por el teatro. No obstante, las
representaciones teatrales fueron motivo frecuente de disputa entre el sector militar o civil y
las autoridades eclesiásticas. En un dictamen de Carlos III, recibido en Caracas en 1777, se
establecía que residía en la autoridad seglar la decisión sobre la representación o no de
determinadas obras dramáticas. En 1784 se inaugura el primer Coliseo de que dispone la
ciudad de Caracas, construido por orden del brigadier Manuel González Torres de Navarra,
gobernador y capitán general. Este primer Coliseo estuvo ubicado entre las esquinas del Conde
y Carmelitas y tenía una capacidad para 1.500 espectadores. En sus instalaciones actuó la
primera actriz venezolana de que se tiene conocimiento: Ana María Pinero, nativa de La
Guaira. Posteriormente, a raíz de la Conspiración de Gual y España (1797) las autoridades
españolas, comenzaron a seguir de cerca todas las representaciones dramáticas, con el objeto
de evitar cualquier brote revolucionario.

El Coliseo de Caracas fue destruido por el terremoto de marzo de 1812, quedando suspendido
totalmente las actividades teatrales durante la Guerra de Independencia. Las representaciones
dramáticas fueron en cierta medida sustituidas por actos cívicos y las entradas triunfales en las
ciudades, así como por la realización de cuadros vivos con figuras simbólicas. Uno de estos
últimos se hizo en Barrancas, a orillas del Orinoco, el 25 de diciembre de 1820, en
conmemoración del primer aniversario de la creación de la Gran Colombia. Después de la
batalla de Carabobo (24.06.1821) y la consiguiente liberación de la capital, el empresario
Ambrosio Cardozo mandó a edificar en 1822 un segundo teatro en terrenos de su propiedad
ubicados entre las esquinas del Chorro y Las Sanabria (hoy llamada Coliseo), el cual se convirtió
inmediatamente en el principal centro de diversiones de la capital. Entre las primeras obras
que se presentaron en este escenario se encuentra el sainete criollo El café en Venezuela de
Isaac Álvarez De león. Años más tarde, a partir de 1835 y hasta finales del siglo XIX florecieron
más de 40 pequeños teatros ocasionales y permanentes en Caracas, a la vez que se registró la
llegada de compañías europeas atraídas por la afición teatral de los caraqueños. Uno de estos
grupos actorales fue el del catalán José Cobreño, quien en 1837 ofreció al público piezas ajenas
como La misantropía y Ángelo, tirano de Padua. Según un anécdota de la época, en una
pequeña obra humorística suya titulada Excelentísimo señor, se satirizaba con la figura del
entonces vicepresidente encargado de la presidencia de la República, Carlos Soublette.
Enterado éste del asunto, mandó a llamar a Cobreño y le hizo leer el libreto frente a él. Luego
de escuchar todo el texto Soublette se dirigió a Cobreño y le señaló: "Efectivamente, veo que
usted se burla un poco de mí, pero no está mal; yo esperaba algo peor. Venezuela no se ha
perdido, ni se perderá nunca, porque un ciudadano se burle del presidente. Venezuela se
perderá cuando el presidente se burle de los ciudadanos..." Después de esto, Cobreño
prosiguió sus representaciones, pero se abstuvo de volver a escenificar Excelentísimo señor.
El 23 de octubre de 1854 se inaugura en la capital de la República, el teatro Caracas, lo cual
constituyó en un gran acontecimiento para la época. Para esta ocasión fue presentada la opera
Hernani, de Giuseppe Verdi. En las décadas siguientes lo visitaron numerosas compañías, entre
ellas la de la actriz Adela Cobreño, llamada "la perla del teatro de las Antillas", en tiempos del
mariscal Juan Crisóstomo Falcón, a mediados de 1860. También en el teatro Caracas fue
estrenada en 1873 la primera ópera nacional llevada a escena, Virginia. Durante este tiempo la
crítica teatral se difundió extensamente en periódicos como el Diario de Avisos y Semanario de
las Provincias y El Porvenir, ambos de Caracas. En términos generales, la misma consistía en
una amplia gama de conceptos, desde los comentarios más o menos bien documentados hasta
aspectos referidos a la crónica social o a detalles del vestuario. Entre 1870 y 1888, período en
el que dominó el escenario político Antonio Guzmán Blanco, se llevaron a cabo numerosas
representaciones teatrales: comedias, zarzuelas, operas, sainetes. Asimismo, la inauguración
en este lapso del teatro Guzmán Blanco (o Municipal), en enero de 1881, con El Trovador, de
Verdi, le da un nuevo impulso a la afición a las representaciones dramáticas. Además de
Caracas, en la segunda mitad del sigo XIX se construyeron edificaciones en otras ciudades. En
Maracaibo, el teatro abre sus puertas en 1883; el de Puerto Cabello se inaugura en 1886 y el
de Valencia lo tendrá en 1894. En el teatro Guzmán Blanco (Municipal) de Caracas, invitada
especialmente por el presidente Joaquín Crespo, dará varios conciertos en 1885 y 1886 la
pianista venezolana Teresa Carreño.

A fines del siglo XIX, pese a las dificultades económicas y políticas experimentadas por
Venezuela, se siguieron presentando obras teatrales de autores nacionales o activos en
nuestro país tales como Casto Ramón López, Vicente Nicolau Sierra, Felipe Esteves, Octavio
Hernández, Eduardo Gallegos Celis. Entre todos estos destaca José María Manrique que da a
temas como Un problema social (1880) y El divorcio (1885). En 1896, coincidiendo con la
celebración del I Congreso Obrero realizado en Venezuela, se presenta en Caracas el drama de
intención social Juan José, de Joaquín Dicente, obra estrenada en Madrid el año anterior, que
tenía por protagonista un obrero. En definitiva, el sainete característico del teatro criollo del
siglo XIX continuará en el siglo XX, pero influenciado por otras tendencias artísticas.

Tajan alerta de que la situación "dramática" en Venezuela "entorpece el proceso


de paz" en Colombia

"La situación de los Derechos Humanos en Venezuela es dramática y entorpece el


proceso de paz en Colombia. La paz es irreversible", ha defendido el presidente de
la institución comunitario a través de su perfil de Twitter. Tajan, quien este
miércoles se ha reunido con el presidente de la Conferencia Episcopal de
Colombia, monseñor Óscar Urbina, ha trasladado el "apoyo pleno" al trabajo del
Episcopado colombiano "en su implementación". Los ministros de Asuntos
Exteriores de la Unión ...

Leer mas: https://www.europapress.es/internacional/noticia-tajani-alerta-situacion-


dramatica-venezuela-entorpece-proceso-paz-colombia-20181010191319.html
(c) 2015 Europa Pres. Está expresamente prohibida la redistribución y la redifusión
de este contenido sin su previo y expreso consentimiento.

ANTECEDENTE

Marcos Pérez Jiménez

Marcos Pérez Jiménez 1952.JPG

Marcos Pérez Jiménez ofreciendo un discurso ante el Congreso Nacional en 1952.

Coat of arms of Venezuela (1871).

38.º Presidente de la República de Venezuela

19 de abril de 1953-23 de enero de 1958

Gabinete Gabinete de Marcos Pérez Jiménez

Predecesor Él mismo

Sucesor Wolfgang Larrazábal (de facto)

Coat of arms of Venezuela (1871).

Presidente de los Estados Unidos de Venezuela

de facto

2 de diciembre de 1952-19 de abril de 1953

Predecesor Germán Suárez

Sucesor Él mismo

Coat of arms of Venezuela (1871).

Miembro de la Junta de Gobierno

20 de marzo de 1950-2 de diciembre de 1952

Presidente Germán Suárez

Predecesor Carlos Delgado Chalbaud

Sucesor Él mismo

24 de octubre de 1948-30 de marzo de 1950

Presidente Carlos Delgado Chalbaud


Predecesor Creación del Cargo

Coat of arms of Venezuela (1871).

Ministro de la Defensa Nacional

24 de noviembre de 1948-15 de julio de 1953

Presidente Carlos Delgado Chalbaud

Germán Suárez

Predecesor Carlos Delgado Chalbaud

Sucesor Jesús M. Castro León

Coat of arms of Venezuela (1871).

Jefe del Estado Mayor

18 de octubre de 1945-24 de noviembre de 1948

Presidente Rómulo Betancourt

Información personal

Nacimiento 25 de abril de 1914

Bandera de Venezuela Michelena, Táchira; Venezuela.

Fallecimiento 20 de septiembre de 2001

(87 años)

Bandera de España Alcobendas, España

Nacionalidad Venezolana Ver y modificar los datos en Wiki data

Religión cristiano evangélico

Partido político Frente Electoral Independiente.png (1951-1958).

Cruzada Cívica Nacionalista (1963-1973).

Familia

Cónyuge Flor María Chalbaud de Pérez

Hijos 5 hijos

Educación

Educado en
Academia Militar del Ejército Bolivariano Ver y modificar los datos en Wiki data

Información profesional

Ocupación Militar, política

Rango

General de división Ver y modificar los datos en Wiki data

Distinciones

Caballero de Gran Cruz con collar de la Orden al Mérito de la República Italiana

Gran Cruz, clase especial, del Mérito de La República Federal de Alemania

Legionario de la Legión del Mérito

Orden Francisco de Miranda

Orden del Libertador

Cruz federal de la República de Alemania al mérito (1954)

Gran Cruz, edición especial, de la Orden del Mérito de la República Federal de Alemania (1954)

Collar de la Orden de Isabel la Católica (1956) Ver y modificar los datos en Wiki data

Firma Marcos Pérez Jiménez Signature.svg

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Marcos Pérez Jiménez (Michelena, Táchira; Venezuela. 25 de abril de 1914 - Alcobendas,


España, 20 de septiembre de 2001) fue un dictador y militar venezolano. Alcanzó el grado de
General de División del Ejército de Venezuela; y designado presidente de facto de Venezuela
de manera provisional por la «Junta de Gobierno» sustituyendo a Germán Suárez Flamerich
desde el 2 de diciembre de 1952 hasta el 19 de abril de 1953. En esta fecha la Asamblea
Nacional Constituyente lo proclama Presidente Constitucional para el período 1953-
1958.1?2?3?

A raíz de manifestaciones masivas en contra de la represión por parte del gobierno, Marcos
Pérez Jiménez fue depuesto en un golpe de Estado por sectores descontentos dentro de las
Fuerzas Armadas de Venezuela el 23 de enero de 1958. Pérez Jiménez luego se exilió en
República Dominicana y Estados Unidos desde donde fue extraditado de la ciudad de Miami.
Finalmente residió en España bajo la protección del régimen de Franco.

Desde el año 2004, el escenario político de Venezuela ha estado


dominado por la permanente electrolización de las agendas de
movilización ciudadana. Salvo en 2011, en todos los lapsos anuales se
realizaron eventos electorales; la lista incluye, hasta 2012, dos
elecciones presidenciales, tres referendos, dos elecciones
parlamentarias, cuatro regionales y dos municipales. La realización de
los sufragios ha promovido, con diferentes intensidades a través del
tiempo, un proceso de polarización política por el cual los electores
han optado por dos propuestas de país promocionadas como
antagónicas y mutuamente excluyentes, sin realmente serlo. Tras un
año de pausa, en 2012 se reactivaron en forma temprana las
maquinarias electorales de ambos bandos, y la dinámica
socioeconómica nacional estuvo supeditada a la expectativa por los
resultados electorales.

Del lado bolivariano, la campaña electoral se inició en 2011, cuando


el entonces presidente Chávez impulsó una alianza político-social
electoral denominada Gran Polo Patriótico (GPP), que si bien contaba
con la hegemonía del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV),
permitía recomponer las relaciones de este con los partidos aliados del
chavismo, una serie de organizaciones minoritarias claves para
asegurar un voto oficialista que, por diferentes razones, rechaza o no
desea identificarse con el partido oficial: Partido Comunista de
Venezuela (PCV), Patria Para Todos (PPT), Podemos, Redes y
Tupamaros, entre otros. Entre las cinco líneas de acción de cara a las
elecciones de 2012, el presidente Chávez definió la estrategia de las
tres R: «recuperar, re politizar y re polarizar», mediante la cual se
hacía un diagnóstico de los resultados obtenidos en las elecciones
parlamentarias de 2010, cuando la Mesa de la Unidad Democrática
(MUD) obtuvo apenas 100.000 votos menos que el PSUV, lo que se
tradujo en 65 diputados contra 98 parlamentarios oficialistas. A
diferencia de campañas anteriores, el misterioso estado de salud del
presidente –no hubo un diagnóstico médico oficial que revelara la
naturaleza y extensión de su enfermedad– lo obligó a disminuir su
presencia física en escasos, pero claves, eventos proselitistas de calle.
Esta ausencia fue suplida por una amplia y generosa campaña a través
de los medios de comunicación, con un evidente uso de recursos
públicos. Una segunda divergencia fue el predominio de la estrategia
comunicacional que jerarquizó los mensajes emocionales por sobre los
«racionales». Así surgió la consigna «Chávez corazón del pueblo»,
para capitalizar electoralmente los sentimientos de fidelidad hacia el
líder carismático que sacrificó hasta su salud personal por el bienestar
de sus seguidores. La propuesta de programa de gobierno para el
nuevo periodo se plasmó en el llamado «Programa Patria 2013-2019»,
en el cual, a grandes rasgos, se daba continuidad a las políticas
implementadas desde 2004 y se asignaba un rol estelar a las políticas
de redistribución social de la renta petrolera, incrementada por los
altos precios, que han favorecido el establecimiento de redes
clientelares estatales. Se reimpulsaban las misiones, jerarquizando la
enfocada hacia el sector vivienda, cuyos beneficiarios forman parte de
una base de datos en manos del Ejecutivo que es estimulada
explícitamente a participar en la movilización electoral.

El bolivianismo ha tenido como gran fortaleza su liderazgo único


carismático, así como la promoción de una nueva identidad política en
el país, coherente en el uso de símbolos y antagonismos discursivos, la
apelación a mitos fundacionales y tradiciones de izquierda, así como a
las épicas de la historia venezolana de las cuales el chavismo sería
extensión y heredero. En este sentido, la poderosa narrativa
desarrollada por el bolivianismo no tiene un contrapeso similar dentro
de los sectores opositores nucleados en la MUD. La candidatura de
Carriles era la ideal para la estrategia de re polarización promovida
por el oficialismo. Carriles es oriundo de una familia oligárquica,
militante de un partido de centroderecha (Primero Justicia) y con un
nivel de participación, confuso pero tangible, en el golpe de Estado
realizado en abril del año 2002. Su campaña comenzó con el empuje
de haber sido seleccionado mediante primarias con una concurrencia
sorprendente, 17% del Registro Electoral Permanente (REP), en las
cuales alcanzó el triunfo de manera holgada con 62,5% de los votos.
Su primera supuesta ventaja la constituyó ser un candidato joven y
saludable enfrentado a uno en la fase terminal de una grave
enfermedad, por lo que su principal activo fue haber visitado 300
pueblos durante los cuatro meses de la campaña para establecer
contactos «cara a cara» con sus potenciales electores. Carriles evitó el
discurso confrontaciones e intentó resinificar el concepto de
«progreso» para promocionar una idea-fuerza que sintetizara un
proyecto de país de modernidad sin exclusión, oscilando de un
discurso tradicionalmente liberal a uno con mayor peso
socialdemócrata que tiene como referente la experiencia de Luis Inicio
Lula da Silva en Brasil, bajo la consigna «Hay un camino».

Si bien el comando de campaña de Capriles eludió la confrontación y


referirse a la figura de Chávez con tono despectivo, el resto de la
MUD hacía afirmaciones que sugerían no entender el complejo
fenómeno bolivariano y la existencia de una nueva identidad política
en un amplio sector del electorado. Algunos de sus voceros y voceras,
especialmente quienes tenían más espacio en los medios de
comunicación privados, adjetivaban al presidente como «castro-
comunista» y explicaban su permanencia en el poder como resultado
de una mezcla de miedo y entrega de dádivas entre sus bases de
apoyo. Algunos incluso negaban su liderazgo carismático. La
oposición no acompañó a los sectores movilizados por violación de
derechos y, salvo las visitas del candidato «cara a cara», la campaña
electoral fue predominantemente mediática, un escenario en el cual el
oficialismo ha desarrollado gran experticia. Ridiculizando los datos
divulgados por las diferentes encuestadoras, sugiriendo que los
estudios no tenían manera de cuantificar el «voto oculto» por temor, la
dirigencia opositora aseguraba en los últimos días de campaña que el
triunfo de Carriles se encontraba «blindado» y que para ello solo era
necesario que la gente asistiera masivamente a las urnas de votación.

La participación en las elecciones del 7 de octubre, con más de 80%


de la población inscripta en el REP, fue la más alta en la era Chávez.
La derrota por un margen de más de un millón y medio fue
devastadora para la oposición. Carriles reconoció inmediatamente los
resultados sin objeciones, convencido de que cualquier alusión al
ventajismo fraudulento del oficialismo podría afectar los resultados de
los inminentes comicios regionales, donde se esperaba que la
oposición mantuviera las siete gobernaciones bajo su control, en los
estados más poblados del país. El efecto fue precisamente el contrario:
sus bases de apoyo se irritaron por la falta de beligerancia ante
condiciones electorales ventajosas para la opción gubernamental. Por
las redes sociales comenzó una intensa campaña para desmotivar el
voto opositor en los siguientes comicios. Si bien era cierto que la
oposición había crecido electoralmente respecto a las presidenciales
de 2006 con más vigor que el chavismo (Carriles obtuvo 2.298.838
votos más que el anterior candidato Manuel Rosales, mientras que
Chávez aumentó solo 882.052 votos), con esta curva de crecimiento
los opositores debían esperar dos elecciones presidenciales más para
alcanzar la primera magistratura del país.

Una semana antes de los comicios regionales, el presidente Chávez


hace su histórico anuncio del 8 de diciembre relativo a su salud. A
pesar de las evidencias de que el país comenzaba a recorrer una
transición política sui géneris, la noticia no motivó la votación
opositora. Estrictamente, hay que afirmar que tampoco estimuló la
votación oficialista. El 16 de diciembre reiteró la cultura
presidencialista de las elecciones venezolanas. A diferencia de las
anteriores elecciones para gobernadores (2008), en las que el propio
Chávez encabezó la campaña en las regiones por cada uno de sus
candidatos, esta vez el bolivianismo se enfrentaba al dilema de
realizar una cruzada propagandística sin el protagonismo activo del
líder. Tras el 7 de octubre, se intentó mantener la energía
movimientista bolivariana con un llamado a un «proceso
constituyente» para «debatir» el programa de gobierno del candidato
electo. Con una capacidad de convocatoria al mínimo, el resultado fue
un estrepitoso fracaso. La insuficiencia de las motivaciones racionales
dio paso a las subjetivas. El voto se convertía en una prueba de
fidelidad hacia el presidente («Ahora más que nunca con Chávez») y
en un tributo a su enfermedad («Regálale a Chávez un mapa pintado
de rojo»). Pero la apelación a los recursos emocionales, efectiva
cuando era realizada por el propio Chávez, no aumentó ni logró
mantener el nivel de votos alcanzados en anteriores regionales. Con
respecto a 2008, el chavismo logró 264.872 votos menos (cuando
576.885 nuevos votantes se incorporaron al registro electoral). La
reducción del voto bolivariano era dramática comparada con la
elección nacional de octubre: 3.337.638 sufragios menos.
Cuantitativamente, es claro que el chavismo tiene problemas para
movilizar a sus bases de apoyo sin la presencia de Chávez.

Pero sobre la base de los resultados obtenidos, la abstención afectó


más a los opositores, que en comparación con las anteriores elecciones
regionales sacaron 603.298 sufragios menos, y en comparación con
las nacionales de dos meses antes, perdieron 2.708.267 votos. En
términos porcentuales, la reducción electoral también fue mayor del
lado opositor, en lo que constituye la primera rebelión de la base
opositora durante la era Chávez contra sus líderes. Durante los dos
primeros meses de 2013 no hay evidencias que sugieran que la
comunicación entre ambos sectores se haya restablecido y pareciera
que, independientemente de las actuaciones a corto plazo de la MUD,
la base electoral no chavista apuesta a que la desaparición de Chávez
del escenario político sea el factor resolutivo de la crisis en la que se
encuentra. La llamada «economía del voto» sugiere que, en términos
inmediatos, hay poco espacio para la emergencia de un tercer sector
que dispute espacios a la polarización. Las candidaturas de Chávez y
Carriles juntas sumaron más de 99% de los votos válidos emitidos y se
repartió entre los cuatro candidatos adicionales el 0,67% de sufragios
restante. Resalta el caso del sindicalista Orlando Chirino, del Partido
Socialismo y Libertad (PSL), cuya candidatura intentó capitalizar por
la izquierda revolucionaria el descontento con el chavismo y la
oposición. Sin embargo, fue la opción que menos votos recibió a nivel
nacional: 4.144 votos (0,02% del total).

DICTADURA MILITAR 1953 HASTA 1958

La vida política de Marcos Pérez Jiménez se inició con su protagonismo


en el Golpe de Estado de 1945 contra Isaías Medina Angarita. La "Junta
Revolucionaria de Gobierno “presidida por Rómulo Betancourt lo nombró
como Jefe de Sección del Estado Mayor del Ejercito. Bajo este cargo, el
24 de noviembre de 1948, Pérez Jiménez promovió un golpe de Estado
en contra de Rómulo Gallegos, quien a escasos ocho meses había sido
electo democráticamente como Presidente de la República. En su lugar
se instaló nuevamente una Junta Militar presidida por Carlos Delgado
Chalbaud, e integrada por Marcos Pérez Jiménez y Luis Lloverá Páez,
popularmente conocidos como "los tres cochinitos".
Durante el gobierno dictatorial de la Junta Militar (que debía ser
transitorio) Pérez Jiménez asumió el cargo de Ministro de la Defensa. No
obstante, Carlos Delgado Chalbaud fue asesinado por Rafael Simón
Urbina y como, Pérez Jiménez asume la presidencia de la Junta Militar y
asciende al poder. Ésta se vio en la necesidad de cambiar su nombre a
"Junta de Gobierno" debido a la designación del civil Germán Suárez
Flamerich, como nuevo presidente de la República.
Durante su gobierno Pérez Jiménez se caracterizó por dirigir el país con
eficacia aunque con gran represión. Asumió su propia filosofía de "servir
y hacer servir" con una línea de gobierno conservadora, derechista,
nacionalista y militarista. Visualizaba la democracia como el resultando
tangible del gobierno en cuanto a: obras públicas, crecimiento económico
y calidad de vida. No obstante, durante este período la persecución
política aumentó, la censura y la autocensura contrastaba con los
avances que vivía el país.
Partiendo de su ideología del "Nuevo Ideal Nacional", Pérez Jiménez
insistió en que Venezuela debía tener un propósito que integrara la
transformación física y el mejoramiento integral de los ciudadanos. En
este sentido, el gobierno de Pérez fue uno de los más progresistas en la
historia venezolana.
Uno de los puntos más resaltantes durante su gobierno fue la instalación
de la X Conferencia Interamericana de Jefes de Estado en Caracas.
Durante su inauguración el 1 de marzo de 1954, Pérez Jiménez hizo
referencia a la necesidad de la unión de los pueblos americanos.
Paralelamente al evento, en los barrios de Caracas se vivían protestas
en rechazo a las políticas represivas y dictatoriales del régimen.
Contradictoriamente a la situación política, el país se convirtió en el
destino de cientos de inmigrantes europeos que huían de sus naciones
como consecuencia de los desastres dejados por la Segunda Guerra
Mundial. En este entonces Venezuela vivía un gran auge económico.
Durante el gobierno de Pérez Jiménez se promulgó la Constitución
Nacional en 1953. En la misma, los Estados Unidos de Venezuela
pasaron a llamarse República de Venezuela, cambiando así el modelo
federalista por uno republicano.
Asimismo, se creó la Semana de la Patria. Durante ésta celebración
más que conmemorar a los héroes patriotas se buscó promover la
inversión extranjera en el país, siempre en pro del crecimiento
económico, social y cultural de los venezolanos. De igual forma, Pérez
promovió la eliminación del "rancherío" tanto en viviendas, como en la
mentalidad de algunos ciudadanos. Construyendo residencias y súper
bloques en sustitución de los ranchos.
Marcos Pérez Jiménez, el último dictador de Venezuela

El venezolano Marcos Pérez Jiménez ha pasado a la historia por ser el último


dictador del país iberoamericano. Su figura está rodeada por la controversia, ya
que gobernó de manera férrea y opresiva pero también impulsó al país a una
nueva época. Pérez Jiménez nació el 25 de abril de 1914 en Michelena
(Venezuela). Ingresó en la Escuela Militar de Venezuela en 1931 y llegó a ostentar
el grado de subteniente tan solo dos años después de su admisión. Su promedio
sigue siendo uno de los ...

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de este contenido sin su previo y expreso consentimiento.

PACTO DE PUNTO FIJO

Aunque en la actualidad los nuevos actores políticos se refieran al "punto fijo " de manera
peyorativa, el Pacto de Punto Fijo funcionó como un mecanismo que permitió la estabilización
del sistema político venezolano por espacio de cuarenta años. Por otra parte, dicho acuerdo
obedeció a circunstancias históricas muy específicas. Luego del derrocamiento del régimen
de Marcos Pérez Jiménez, el 23 de enero de 1958, el peligro de una nueva dictadura militar se
convirtió en una amenaza permanente para el establecimiento de la democracia. En tal sentido,
la Junta de Gobierno presidida por Wolfang Larrazábal, tuvo que enfrentar dos intentos fallidos
de Golpe de Estado. El primero llevado a cabo por Jesús María Castro León (Ministro de
Defensa de la Junta de Gobierno), el 23 de julio de 1958. El segundo, liderado por los oficiales
José Ely Mendoza y Juan de Dios Moncada Vidal, el 7 de septiembre de 1958; el cual buscaba
impedir la realización de las elecciones a fines de ese año.
Ante tales circunstancias, Rómulo Betancourt propuso el Pacto de Punto Fijo, el cual no era sino
la prolongación de conversaciones sostenidas en Nueva York, entre Betancourt, Caldera y
Villalba, durante su exilio; con el fin de garantizar un compromiso entre AD, COPEI y URD
para gobernar.

El 31 de octubre de 1958, se firmó en la Quinta "Punto Fijo", propiedad de Rafael Caldera, el


acuerdo entre AD, COPEI y URD, siendo excluido el PCV (Partido Comunista Venezolano).
Los signatarios del Pacto de Punto Fijo se comprometían a actuar conjunta y solidariamente en
torno a tres aspectos:
1. defensa de la constitucionalidad y del derecho a gobernar conforme al resultado electoral:
se explica allí que, cualquiera que fuese el partido que ganase las elecciones, los otros dos se
opondrían al uso de la fuerza para cambiar el resultado;
2. gobierno de unidad nacional: se formaría un gobierno de coalición y ninguno de los tres
partidos tendría la hegemonía en el gabinete ejecutivo;
3. los tres partidos se comprometían a presentar ante el electorado un programa mínimo
común.
El respeto al Pacto de Punto Fijo, por parte de los firmantes, permitió que se realizaran las
elecciones del 7 de diciembre de 1958, resultando electo Presidente de la República, Rómulo
Betancourt. Sin embargo, a fines de 1960 URD abandonó la coalición de gobierno, lo que
posteriormente daría paso al Bipartidismo AD-COPEI, el cual caracterizaría al sistema de
partidos venezolano hasta 1993.
En síntesis, si bien no era totalmente inédito en la historia venezolana un pacto o "fusión", el
Pacto de Punto Fijo constituyó el ejemplo más acabado de formalización e institucionalización
.
de las reglas de juego, llevado a cabo durante toda la historia política de Venezuela

El 31 de octubre de 1958, se firmó en la Quinta "Punto Fijo", propiedad de Rafael Caldera, el


acuerdo entre AD, COPEI y URD, siendo excluido el PCV (Partido Comunista Venezolano).
Los signatarios del Pacto de Punto Fijo se comprometían a actuar conjunta y
solidariamente en torno a tres aspectos:
1. defensa de la constitucionalidad y del derecho a gobernar conforme al resultado electoral:
se explica allí que, cualquiera que fuese el partido que ganase las elecciones, los otros dos se
opondrían al uso de la fuerza para cambiar el resultado;
2. gobierno de unidad nacional: se formaría un gobierno de coalición y ninguno de los tres
partidos tendría la hegemonía en el gabinete ejecutivo;
3. los tres partidos se comprometían a presentar ante el electorado un programa mínimo
común.
El respeto al Pacto de Punto Fijo, por parte de los firmantes, permitió que se realizaran las
elecciones del 7 de diciembre de 1958, resultando electo Presidente de la República, Rómulo
Betancourt. Sin embargo, a fines de 1960 URD abandonó la coalición de gobierno, lo que
posteriormente daría paso al Bipartidismo AD-COPEI, el cual caracterizaría al sistema de
partidos venezolano hasta 1993.
En síntesis, si bien no era totalmente inédito en la historia venezolana un pacto o "fusión", el
Pacto de Punto Fijo constituyó el ejemplo más acabado de formalización e
institucionalización de las reglas de juego, llevado a cabo
durante toda la historia política de Venezuela.

INSTAGRACION DE LA DEMORCRACIA

Integración (en sentido amplio) y democracia (política, económica y social). De este


modo, conjetura que la democracia coadyuva a los procesos de integración y que, a su
vez, la integración favorece la democracia. Sin perjuicio de la hipótesis de trabajo, el
autor realiza una revisión de los factores que pueden incidir en un sentido opuesto. El
trabajo plantea que la sustentabilidad de los procesos de integración requiere la activa
participación de la sociedad civil, definida como aquella parte de la sociedad que es
autónoma del Estado y se encuentra cohesionada por un orden legal o un grupo de
normas. La sociedad civil actúa entonces colectivamente en la esfera pública para
expresar sus intereses y demandar acciones específicas y responsabilidades del
Estado. En la primera sección de la publicación se realiza un análisis de conjunto de
los retos de la democracia en América Latina y el Caribe y se resaltan los principales
avances en la democratización de la región, las dificultades en la consolidación de la
democracia y los problemas de gobernabilidad en el continente. En la segunda sección
se formula una reflexión sobre la relación entre integración y democracia, resaltando
específicamente los vínculos entre integración y democracia política y entre
integración y democracia económica-social. Además, se observa como la sociedad
civil desempeña un papel fundamental en cada uno de los procesos de integración que
se desarrollan en América Latina y el Caribe. En la tercera sección se evalúa el
potencial de la acción internacional en la búsqueda de la consolidación de la
democracia a nivel continental. Partiendo del referente europeo, se analiza la
dimensión democrática de distintos esquemas de integración subregional, tales como
la Comunidad Andina, el Grupo de los Tres, el Tratado de Libre Comercio de América
del Norte y el Mercado Común del Sur. Posteriormente se evalúa bajo la misma óptica
el proyecto emanado de la Cumbre de Miami y la eventual creación de un Área de
Libre Comercio de las Américas. En la cuarta y última sección, se hace referencia a la
Organización de Estados Americanos como órgano hemisférico de concertación
política que juega un papel fundamental en el fortalecimiento y la protección de la
democracia en los países de la región.

Todo lo que está pasando en América Latina sea la CELAC, el ALBA, Mercosur, Una sur
son una gran noticia. Es la búsqueda de los gobernantes de encontrar plataformas de
diálogo y es una esperanza para la democracia”, resaltó Enríquez-Omina mi durante La
Entrevista Decide conducido por el periodista Víctor Hugo Morales.
En su primera conferencia de prensa como presidente electo de Argentina, Mauricio Macro
aseguró que en la próxima cumbre del Mercosur solicitará la aplicación de la cláusula
democrática a Venezuela por supuestos límites a la libertad de expresión y presunta
persecución a líderes de la oposición.
Respecto a este tema Enríquez-Omina mi señaló: “Ojalá que Macro no retroceda en la
integración. Sus declaraciones obedecen a un discurso de la derecha que él necesita
reencarnar. Ojalá que una vez que asuma la presidencia no se le pase por la cabeza
desandar el camino que hemos recorrido como continente”.
Mencionó como ejemplo el golpe de Estado en Honduras contra Manuel Zelaya y explicó
que “fue Estados Unidos y la Organización de Estados Americanos (OEA) quienes
administraron el caso y fue un desastre. En cambio, en el caso de Ecuador y Bolivia fue la
Una sur la que se constituyó y rápidamente nos pusimos de acuerdo”.
Con respecto a los comicios presidenciales en Argentina del pasado domingo, Enríquez-
Omina mi sostuvo que se cerró un ciclo, pero no para la izquierda latinoamericana.

En una región que se vio sacudida en los últimos 60 años por golpes de Estado de
todo tipo, y donde parece volver las peores prácticas contrarias a los intereses de
los pueblos, solo los procesos de integración podrán iluminar el camino; porque
ningún país puede solo. Más democracia será más integración. Más integración
será más democracia.

La compleja situación por la que atraviesa Brasil nos interroga acerca de si


“Democracia” e “Integración” son, en nuestra región, dos rieles primarios por los que
puede transitar el tren del desarrollo pleno.

Al mismo tiempo, partimos de una convicción ya expresada en otra oportunidad: en


cualquier circunstancia, nadie puede solo; ningún país puede solo.
En este sentido, el presente artículo tal vez no sea más que una humilde insistencia en
la necesidad de profundizar la articulación regional discerniendo adecuadamente entre
lo principal y lo accesorio.

Son numerosos los caminos que cada país puede elegir democráticamente para fijar
las pautas y orientaciones de su política nacional. Lo que con seguridad no son
numerosas son las alternativas a la democracia y a la integración.

¿Puede haber integración regional sin democracia? ¿Puede consolidarse la


democracia sin integración regional?

Repasar la historia para responder estas preguntas sencillas pero intensas es un


camino ineludible, sabiendo que cuando las variables se modifican hay que apostar a
la creatividad para intentar poner cada cosa en su lugar.

SITUACION Y PROBLEMA ASOCIADO


La investigación analiza la dimensión política de los procesos de integración desentrañando la
relación entre democracia e integración en el ámbito de la Comunidad Andina (CAN), a través
de tres aspectos que se consideran esenciales para la vocación democrática del proceso: el
apoyo a la democracia como régimen de gobierno, la creación de una institucionalidad
comunitaria de carácter democrático y el desarrollo de una agenda social y fomento de la
participación ciudadana. Se concluye que la relación entre democracia e integración es
deseable ya que para que la integración avance a ulteriores etapas y se profundice, es
imprescindible que se fortalezca la democracia al interior de los países miembros y que se
democraticen los órganos y las políticas comunitarias, lo que implica abrir mecanismos que
impulsen la participación de la ciudadanía en el proceso de integración andina.

La hipótesis del trabajo de Tirado Mejía se basa en la existencia de un estrecho vínculo entre
integración (en sentido amplio) y democracia (política, económica y social). De este modo,
conjetura que la democracia coadyuva a los procesos de integración y que, a su vez, la
integración favorece la democracia. Sin perjuicio de la hipótesis de trabajo, el autor realiza una
revisión de los factores que pueden incidir en un sentido opuesto. El trabajo plantea que la
sustentabilidad de los procesos de integración requiere la activa participación de la sociedad
civil, definida como aquella parte de la sociedad que es autónoma del Estado y se encuentra
cohesionada por un orden legal o un grupo de normas. La sociedad civil actúa entonces
colectivamente en la esfera pública para expresar sus intereses y demandar acciones
específicas y responsabilidades del Estado. En la primera sección de la publicación se realiza un
análisis de conjunto de los retos de la democracia en América Latina y el Caribe y se resaltan
los principales avances en la democratización de la región, las dificultades en la consolidación
de la democracia y los problemas de gobernabilidad en el continente. En la segunda sección se
formula una reflexión sobre la relación entre integración y democracia, resaltando
específicamente los vínculos entre integración y democracia política y entre integración y
democracia económica-social. Además, se observa como la sociedad civil desempeña un papel
fundamental en cada uno de los procesos de integración que se desarrollan en América Latina
y el Caribe. En la tercera sección se evalúa el potencial de la acción internacional en la
búsqueda de la consolidación de la democracia a nivel continental. Partiendo del referente
europeo, se analiza la dimensión democrática de distintos esquemas de integración
subregional, tales como la Comunidad Andina, el Grupo de los Tres, el Tratado de Libre
Comercio de América del Norte y el Mercado Común del Sur. Posteriormente se evalúa bajo la
misma óptica el proyecto emanado de la Cumbre de Miami y la eventual creación de un Área
de Libre Comercio de las Américas. En la cuarta y última sección, se hace referencia a la
Organización de Estados Americanos como órgano hemisférico de concertación política que
juega un papel fundamental en el fortalecimiento y la protección de la democracia en los
países de la región.

El análisis del discurso sostenido sobre la Democracia y sus Problemas, adquiere matices que
permiten plantearse el significado de esta a través de diferentes niveles, entre los que
podemos destacar los políticos, económicos y los educativos, comprometid5s en efecto con el
campo de la política y el mundo social. En este sentido, este ensayo pretende establecer
aquellos aspectos que identifican los problemas de la democracia, así como también exponer
los diferentes planteamientos, que tratadista del tema destacan en el ámbito social

PRACTICA DE VALORES

Aunque los valores comienzan a formarse desde temprana edad y cada quien le
da un sentido propio, la puesta en práctica de los valores es una decisión
personal.

Cada quien determina cómo actuar frente a las distintas situaciones de su vida.

Unas veces más consiente que otras, eres tú quien decide la actitud y la
manera de comportarte frente a las demás personas y frente a las
oportunidades, las dificultades o las responsabilidades. Decides asumirlas o
eludirlas.

Cuando nos interesa relacionarnos satisfactoriamente con otras personas o ser


parte de una organización, decidimos aceptar los valores que requiere esa
relación.

Inclusive, en una organización autoritaria, donde los valores se imponen


unilateralmente, uno también toma la decisión de aceptarlos.

Al llegar a una organización o comunidad deberíamos ocuparnos de conocer sus


valores y sus significados. Ellos nos permiten regular nuestra conducta para el
bienestar colectivo y lograr una convivencia armoniosa.

Si resolvemos ser parte de una organización con valores ya definidos, entonces


hemos decidido suscribirlos y ponerlos en práctica.

Podemos afirmar que asumir los valores de una organización en la que nos
interesa estar es una responsabilidad individual. La práctica de los valores
expresa el grado de compromiso que tenemos con esa organización.

Sin embargo, aunque todo esto suene simple, a las organizaciones les toma un
gran esfuerzo que sus integrantes tengan valores compartidos y, en muchos
casos, apenas se logra.

Recuerda que al hablar de valores nos referimos a principios y creencias. Por lo


que es poco probable que cumplamos bien con algo sobre lo que no estamos
completamente convencidos de su importancia o valor. ¿Alguien puede
obligarte a que estés convencido al respecto?
Aun no estando de acuerdo, podemos seguir correctamente una orden.

Pero la práctica de valores requiere de convicción y eso es algo que depende de


tu decisión.

Todos sabemos que un trabajo bien hecho respaldado por valores es superior al
que sólo se hace por cumplir con una orden.

Tú decides poner en práctica inmediatamente tus creencias. Decides no


posponerlas.

Decides actuar de acuerdo con tus principios, por convicción y no porque te


están viendo o vigilando.

Decides la actitud con la que eres parte de una organización y qué clase de
persona eres en ella.

Esa capacidad de decidir es la fuente de tu plenitud como ser humano.

ANTIVALORES

Libertad: La palabra libertad (derivada del latín libértate) designa la facultad del ser humano
que le permite decidir llevar a cabo o no una determinada acción. Estado que define a quien
no es esclavo, ni sujeto ni impedido al deseo de otros de forma coercitiva. En otras palabras, lo
que permite al hombre decidir si quiere hacer algo o no, lo hace libre, pero también
responsable de sus actos.

Algunas teorías postulan que la felicidad es un estado permanente así como lo es la angustia, y
depende de contestar los tres temas fundamentales del hombre de buena manera, estos son:
la relación con uno mismo, la relación con los demás y el tema de la muerte.

Felicidad: La felicidad es un estado psicológico que pasa en un estado anímico. La capacidad de


dar soluciones a los diferentes aspectos del vivir cotidiano, hace del individuo más o menos
feliz. Cabe destacar que, tal sensación de autorrealización y plenitud, confiere a las personas
felices una mayor serenidad y estabilidad en sus pensamientos, emociones y actos. Algunos
estados anímicos asociados a la felicidad son la alegría y la euforia. La felicidad puede
provocarse por realizar una buena acción, por estar en compañía de los amigos, etc...

Honestidad: La honestidad es una cualidad humana consistente en comportarse y expresarse


con coherencia y sinceridad, y de acuerdo con los valores de verdad y justicia. En su sentido
más evidente, la honestidad puede entenderse como el simple respeto a la verdad en relación
con el mundo, los hechos y las personas; en otros sentidos, la honestidad también implica la
relación entre el sujeto y los demás, y del sujeto consigo mismo.
Humildad: La humildad es una calidad o característica humana que es atribuida a toda persona
que se considere un ser pequeño e insignificante frente a lo trascendente de su existencia o a
Dios según si se habla en términos teológicos. Una persona humilde generalmente ha de ser
modesta y vivir sin mayores pretensiones: alguien que no piensa que él o ella es mejor o más
importante que otros. El concepto de la humildad en varias confesiones es a menudo mucho
más exacto y extenso. La humildad no debe ser confundida con la humillación, que es el acto
de hacer experimentar en algún otro o en uno mismo una vergonzante sensación, y que es
algo totalmente diferente.

Amor: El amor es considerado como el conjunto de sentimientos que se manifiestan entre


seres capaces de desarrollar inteligencia emocional o emocionalidad. El amor no sólo está
circunscrito al género humano sino también a todos aquellos seres que puedan desarrollar
nexos emocionales con otros, por ejemplo, delfines, perros, caballos, etc.

Paz: La paz (palabra derivada del latín = absenta belli) es generalmente definida como un
estado de tranquilidad o quietud, como una ausencia de disturbios, agitación o conflictos. Al
igual que la paz entre amigos, compañeros de trabajo o más personal, entre parejas es
importante para el buen funcionamiento de sus interrelaciones o relaciones entre sí.

Respeto: Es el reconocimiento del valor inherente y los derechos innatos de los individuos y de
la sociedad. Éstos deben ser reconocidos como el foco central para lograr que las personas se
comprometan con un propósito más elevado en la vida. Sin embargo, el respeto no es solo
hacia las leyes o la actuación de las personas. También tiene que ver con la autoridad como
sucede con los hijos y sus padres o los alumnos con sus maestros. El respeto ayuda a mantener
una sana convivencia con las demás personas, se basa en unas normas de diferentes
sociedades e instituciones. El respeto nos ayuda a tener amigos y buenas relaciones ya que si
tú respetas te respetan. Valor moral que faculta al hombre para el reconocimiento, aprecio y
de valoración de las cualidades de los demás y sus derechos, ya sea por su conocimiento,
experiencia o valor como personas.

Como la imputabilidad o posibilidad de ser considerado sujeto de una deuda u obligación


(ejemplo: "Los conductores de vehículos automotores son responsables por los daños
causados por sus máquinas").

Como cargo, compromiso u obligación (ejemplo: "Mi responsabilidad en la presidencia será


llevar a nuestro país a la prosperidad").

Como sinónimo de causa (ejemplo, "una piedra fue la responsable de fracturarle el cráneo").

Como una propiedad positiva, la virtud de ser la causa de los propios actos, es decir, de ser
libre.

Responsabilidad: Existen varios significados de la palabra responsabilidad en castellano:

La verdadera sencillez sólo puede originarse interiormente, y de ahí proviene la expresión


externa. Lo que uno es en su interior fluye al exterior. Interiormente somos prisioneros,
aunque en lo externo parezcamos muy sencillos. Deseos, apetitos, ideales, de innumerables
móviles somos esclavos. Y, para encontrar la sencillez debemos ser libres.
Sencillez: La Sencillez es esencial, sólo puede surgir cuando empezamos a comprender el
significado del conocimiento propio. Creemos que es una expresión externa, pocas posesiones,
ropas, cosas, pero eso no es sencillez.

QUE OCURRIO A NIVEL LOCAL Y NACIONAL

La intervención de las autoridades regionales o locales es cada vez más importante para el
progreso económico. Además, se ha producido un cambio cualitativo en la actitud de la
política local respecto del espíritu empresarial y la innovación indígenas y se ha brindado un
entorno más sofisticado para los capitales móviles a fin de potenciar al máximo el valor
añadido local (investigación y desarrollo y otras ocupaciones de alto prestigio social, empresas
prósperas y en expansión). En consecuencia, se procura cada vez más poner la enseñanza
universitaria y la investigación al servicio de objetivos económicos y sociales determinados.

Esta demanda específica resulta especialmente patente en el ámbito del desarrollo regional.
Como las universidades están situadas en regiones, cabe preguntarse de qué manera pueden
contribuir al desarrollo de esas regiones. Aunque se pueden determinar las consecuencias
pasivas de las universidades en relación con el empleo directo e indirecto, ¿cómo se pueden
movilizar sus recursos para contribuir activamente al proceso de desarrollo?

Para ello, los actores y organismos locales deben conocer mejor a las universidades y, a su vez,
éstas han de ser más conscientes de la dinámica regional. Es evidente que para iniciar este
proceso se podría proceder a una evaluación de las actividades pertinentes que se realizan a
nivel regional que sería encargada conjuntamente por las universidades y los organismos
regionales. Si los organismos regionales no han expuesto claramente las necesidades
regionales, se podrían desaprovechar muchas oportunidades de participación fructífera. Para
descubrir estas oportunidades las universidades tendrán que entablar un diálogo con distintas
partes interesadas en el proceso de desarrollo regional (por ejemplo, autoridades locales y
regionales, empresas y organizaciones patronales, medios de comunicación de masas
regionales).

Si se quiere que las universidades tengan una mayor participación en el desarrollo regional no
se deben emplear mecanismos de planificación jerárquicos a nivel institucional o regional, sino
que se debe asegurar que los distintos interesados en el proceso de desarrollo regional
(instancias encargadas de impartir educación y capacitación, organizaciones patronales,
sindicatos, organismos de desarrollo económico y del mercado laboral y profesores y
estudiantes) entienden las funciones que desempeñan los demás y los factores que alientan o
impiden un mayor compromiso regional.

En este informe el profesor indica los criterios regionales que deberían utilizarse en las
actividades nacionales de evaluación de la enseñanza y la investigación y ofrece varios
ejemplos.

Con el nombre de territorio nacional se conoce al concepto geográfico que se refiere a la


porción de superficie que pertenece a un determinado país y sobre la cual un Estado
ejerce soberanía. Este criterio no sólo se trata de un espacio terrestre, que ocupa
personas o habitantes de esa zona sino también de uno aéreo y de otro marítimo, en caso
que el país tenga costas.12 El territorio nacional está comprendido dentro de
las fronteras de una nación, y está sometido a su imperio (como colonias y posesiones) y
sujeto a su jurisdicción (como buques de guerra y edificios de las representaciones
diplomáticas que se hallen permanentes en el extranjero).3
El territorio nacional se divide en diversas entidades su nacionales, que pueden ser, por
ejemplo, localidades, ciudades, provincias y regiones. Estas divisiones político-
administrativas suelen contar con una administración local que, de una forma u otra,
responde a la administración nacional, aunque bien el grado de autonomía de estas
divisiones depende de la legislación de cada país.1
LA VISION SOCIALISTA A PROYECTO DE VIDA

LA VISIÓN SOCIALISTA COMO PROYECTO DE VIDA.

“Con

El surgimiento de la Revolución Bolivariana bajo el liderazgo del Comandante Presidente Hugo


Chávez se inicia un despertar de los movimientos sociales que inciden en el avance de los
procesos de emancipación de América Latina y Caribe hacia la construcción del socialismo del

XXI.”

La profundización del proyecto socialista en el país, en sus inicios fue un proyecto de nuestro
Libertador Simón Bolívar fundamentado en la emancipación nacional y social con su gesta
libertadora y su visión humanista revolucionaria. El Comandante Presidente Hugo Chávez bajo
un nuevo modelo económico con el predominio del poder popular, busca darle continuidad a
la construcción de ese modelo socialista, el cual queda establecido como la segunda meta
histórica dentro del nuevo Plan de Gobierno 2013-2019. El nuevo Proyecto Socialista
Bolivariano surge de la refundación del proyecto ético moral de la Nación venezolana, donde
se fusionan los valores y principios de las corrientes humanistas del socialismo y de la herencia
histórica de nuestro Libertador, a través de un incesante y elaborado trabajo en la práctica de
las luchas, de clases, métodos y operativos de alianzas con los principios, fundamentos,
experiencias y leyes comunes y universales para hacer avanzar el proceso revolucionario.
Continuar construyendo el socialismo bolivariano del siglo XXI, tiene como misión la
superación del capitalismo, establecido en el viejo modelo democrático liberal burgués basado
en la democracia formal, representativa y fundamentalmente política, donde el derecho a
elegir , ser elegido y votar son suficientes para el desarrollo de una verdadera Patria, donde el
proceso de acumulación de capital es a favor de unos pocos en medio de una creciente
pobreza, donde resalta la exclusión social y un enorme costo en la destrucción de la
naturaleza. El socialismo implica una transformación nueva del hombre frente al trabajo y sus
obligaciones con la sociedad que trabaja y vela para y por él, llamando a los venezolanos a ser
protagonistas de esta construcción que

 Socialismo científico: Es el nombre con que se buscó distinguir al marxismo de Karl


Marx (1818-1883) y Friedrich Engels (1821-1895) del resto de las corrientes socialistas
existentes a mediados del siglo XIX, y que por no incluir sus premisas teóricas son
calificados de forma opuesta como socialismo utópico. Estas corrientes, aun no
compartiendo ideología, sí resultaban de la respuesta a un mismo contexto económico y
social: la Revolución industrial, el triunfo de la burguesía, la condición del proletariado y
el surgimiento del movimiento obrero, fenómenos que aparecen originalmente en
la Inglaterra de fines del siglo XVIII y se difunden por Europa durante el siglo XIX.
Las premisas teóricas del socialismo científico conciben éste como el análisis científico de
la sociedad, que a través del materialismo histórico extrae las leyes de su evolución, con una
perspectiva determinista. Aunque el mismo concepto de socialismo no sea original del
marxismo (como movimiento político se le encuentra precedente fundamentalmente en los
ciclos revolucionarios franceses desde 1789 hasta la Revolución de 1848), sí es
completamente original su aplicación del método dialéctico (originada en
la filosofía idealista alemana de Hegel) a la ciencia económica clásica (sobre todo
inglesa: Adam Smith y David Ricardo). Mediante la conjunción de estas tres tradiciones
europeas se llega al concepto de plusvalía y la interpretación marxista de la lucha de clases,
con la conclusión de que por la necesidad histórica se ha de terminar imponiendo
una dictadura del proletariado que llevaría en el futuro a una sociedad sin clases o una
sociedad comunista[4]
El marxismo ejerció una poderosa influencia en los movimientos y partidos políticos de
la clase obrera europea de finales del siglo XIX al dotarles de una razonable explicación a
sus condiciones materiales de vida, así como también al facilitarles las pautas para una
efectiva organización política y de clase. De igual manera, esta doctrina jugó un papel
fundamental en la construcción del campo socialista y los diferentes movimientos
anticoloniales y de liberación nacional del siglo XX.
 Socialismo libertario: Es un grupo de filosofías políticas antiautoritarias que siendo
parte del socialismo apuntan a crear una sociedad sin jerarquías políticas, económicas o
sociales –una sociedad en la que las instituciones violentas o coercitivas se disuelvan, y
en su lugar todas las personas tengan libre e igual acceso a
las herramientas de información y producción, o a una sociedad que tales instituciones
coercitivas y jerárquicas se redujesen drásticamente en cuanto a su alcance.
Si bien muchas variedades de socialismo hacen hincapié en el papel del Estado o del partido
político en la promoción del Estado y de ingeniería social, los socialistas libertarios
depositan sus fuerzas en los sindicatos, los consejos de trabajadores, los municipios, las
asambleas ciudadanas, organizaciones de base, y otros medios de acción no burocratizados
y descentralizados (la autogestión, la democracia directa, la autonomía de los movimientos
sociales, la descentralización o distribución de poder, etc.).
La mayoría de los socialistas libertarios buscan acabar o reducir el Estado, viéndolo como
un baluarte del orden de clase capitalista. En ocasiones se equipara socialismo libertario a
anarco-socialismo, sin embargo no todos los socialistas libertarios son necesariamente
anarquistas. El socialismo libertario es una corriente con un trasfondo de respeto y
valoración al sujeto o individuo, y que considera a la libertad como el camino y
el objetivo del socialismo, busca que las personas decidan sobre sus vidas directamente[5]
 Socialismo democrático: Es una ideología de crítica social que se usa por parte de
varios movimientos, tendencias y organizaciones para clarificar teóricamente que su
posición y propósito son tanto el socialismo como la democracia. A pesar de que el
término se utiliza a menudo como sinónimo de "socialdemocracia" es en realidad más
amplio, abarcando diferentes corrientes.
En la práctica política se ha encontrado difícil llegar a un acuerdo acerca del significado del
término. Las diferencias principales se dan entre las versiones "reformistas" o
"revisionistas", que ven el socialismo como resultado de reformas dentro
del sistema democrático liberal o parlamentario, y aquellas percepciones "libertarias" y
"utópicas" que ven la construcción del socialismo como el resultado de la acción política de
la sociedad (la participación ciudadana; poder popular o "socialismo desde abajo")[6].
En la versión "libertaria" los socialistas democráticos eran el amplio agrupamiento de la
izquierda republicana (jacobinismo radical, socialismo primitivo) que se formó desde la
Revolución de 1792 hasta el primer año de la Revolución de 1848 en Francia. En general,
sus peticiones de democracia estuvieron vinculadas a visiones más complejas de la sociedad
justa, organizada en torno a un ideal de pequeñas propiedades independientes y
autogobierno local". Por otro lado, entre las posiciones "reformistas" más conocidas se
encuentran las de Eduarda Beristaín (1850-1932). Beristaín, utilizando a su favor algunos
enunciados de Engels (particularmente aquellos referidos a "las leyes objetivas
del desarrollo de la sociedad"), postula una especie de evolución dentro del capitalismo[7]
 Socialismo cristiano: Este socialismo es un intento de construir el socialismo desde
el cristianismo. Existen diversas versiones e interpretaciones de estas tendencias,
dependiendo de la versión de cristianismo profesada y la afiliación o no a
alguna iglesia cristiana. La corriente del socialismo cristiano se manifestó ya desde el
siglo XIX en la Comunión Anglicana, promoviendo la identificación de cristianismo-
socialismo.
Algunos aseguran que el socialismo cristiano proviene desde la época de Jesús, indicando
que Jesús predicaba y practicaba la igualdad entre personas. Más adelante, aseguran, la
iglesia que formaron sus seguidores se burocratizó y corrompió el mensaje de Jesús. Las
personas que siguen esta interpretación pretender revivir los principios de la iglesia
primitiva y las enseñanzas de Jesús como una forma de alcanzar el ideal socialista y en
algunos casos, como en el escritor ruso León Tolstoi, el anarquista.
Otra interpretación es la seguida por la Juventud Obrera Cristiana, basada en el ejemplo y
enseñanzas de Joseph Cardín, originalmente dentro del catolicismo romano pero extendida
a otras iglesias cristianas. También a partir de los trabajos de Cardín, surge
en América Latina la Teología de la Liberación en un intento por formular
una teoría teológica a la lucha social[8]
 Socialismo de mercado: El socialismo de mercado es un sistema económico en el que
los medios de producción son controlados por los trabajadores en cada empresa y la
producción no está planificada centralmente por el Estado. La idea central es que el
mercado no es mecanismo exclusivo del capitalismo y que es plenamente compatible
con la propiedad por los trabajadores de los medios de producción (principio
fundamental del socialismo). Los defensores del socialismo de mercado señalan que éste
combina las ventajas del liberalismo con las del socialismo.
Dentro de la economía de mercado, se pretende dar al Estado una capacidad de
intervención que permita potenciar la propiedad social de los medios de producción a partir
de determinados niveles de volumen de empleo, generando incentivos para el autoempleo y
la creación de cooperativas que inunden el mercado de empresas, que elaboren
diferentes productos que permitan aumentar la capacidad de elección de los individuos y
alcanzar el pleno empleo.
Así, la única intervención estatal en la economía sería la encaminada a corregir las fallas de
mercado (bienes públicos, bienes preferentes, efectos de las externalidades, fallas en
los procesos de producción y fallas derivadas de las características del mercado),
especialmente en el mercado de trabajo, importante por sus consecuencias sociales. El
término también ha sido empleado para aludir a los intentos de la economía soviética para
introducir elementos de mercado en su sistema económico. Más concretamente, sería el
primer intento durante los años 20 de aplicar la Nueva Economía Política (NEP) en la
URSS, pronto abandonada. Posteriormente, elementos del socialismo de mercado fueron
introducidos en Hungría, en las ex Checoslovaquilla y Yugoslavia (este último denominado
socialismo autogestionario) en los años 70 y 80. China, Vietnam y Laos en la actualidad
también se describen a sí mismos como sistemas de socialismo de mercado[9]
 Socialismo posmoderno: El término posmodernismo o posmodernidad designa
generalmente un amplio número de movimientos artísticos, culturales, literarios y
filosóficos que aparecieron durante la segunda mitad del siglo XX, definidos en diverso
grado y manera por su oposición o superación del modernismo. Aunque se aplica a
corrientes muy diversas, todas ellas comparten la idea de que el proyecto modernista
fracasó en su intento de renovación radical de las formas tradicionales del arte y
la cultura, el pensamiento y la vida social[10]
La posmodernidad se representa a través de un discurso muy particular, asentado en un
sentimiento estético y moral que aboga por la muerte de las categorías fundamentales de la
racionalidad moderna: historia, sujeto, futuro, progreso, transformaciones, y otras del
mismo tenor. Los pensadores más destacados de las corrientes posmodernas son Delegue,
Jean , Jean François Llotrad, Jacques Lacan, Michel Foucault, Gianni Vatio, Jacques
Derruida, , Alain Baudio, entre otros.
En relación con el socialismo, Rigoberto Lanz[11]sugiere que, luego del derrumbe de
la Modernidad y de la implosión de la Unión Soviética y sus satélites, ahora se plantea el
desafío intelectual de pensar nuevamente el socialismo pero esta vez en "clave
posmoderna". De acuerdo con Lanz, la figura de un socialismo posmoderno sería el punto
de llegada natural de una elaboración teórico-política que se fundamentaría precisamente
en todo un repertorio de líneas teóricas que ya se han hecho características del discurso
posmoderno, como aquellas referidas a: "una crítica a la racionalidad tecno-científica, una
perspectiva anti-histórica, una visión relativista, un cuestionamiento del "progreso",
una óptica comunitaria, una ecología política, la irrupción del género, un
nuevo multiculturalismo, el descentramiento del "Sujeto", una mundialización solidaria, y
una reapropiación de la vida cotidiana de la gente".
Evidentemente las propuestas que asumen el socialismo como bandera son diversas, así
como las definiciones que se ofrecen de este término son variadas y polémicas. Algunas de
ellas se sustentan en criterios de orden temporal (el socialismo como un período de
transición); otras se identifican con las tesis reformistas que proponen una síntesis entre el
capitalismo y el socialismo (el socialismo como una economía mixta); otras parten desde un
enfoque sistémico (el socialismo como un sistema o modo de producción diferenciado),
mientras que otras lo hacen desde una visión socio-cultural (el socialismo como un modo
de vida).

Entonces, ¿Qué es realmente el socialismo: una etapa de


transición; una economía mixta, o un nuevo modo de
producción?
El socialismo como revolución proletaria es la solución de las contradicciones: el
proletariado toma el poder político, y, por medio de él, convierte en propiedad pública los
medios sociales de producción, que se le escapan de las manos a la burguesía. Con este
acto, redime los medios de producción de la condición de capital que hasta allí tenían y da
a su carácter social plena libertad para imponerse.
Y el socialismo científico como expresión teórica del movimiento proletario, es el llamado
a investigar las condiciones históricas y, con ello, la naturaleza misma de este acto,
infundiendo de este modo a la clase llamada a hacer esta revolución, a la clase hoy
oprimida, la conciencia de las condiciones y de la naturaleza de su propia acción.

QUE PASO EN ESE PERIODO DE 1953 HASTA 1958


Con la muerte de Gómez, el 17 de diciembre de 1935, se termina una de las dictaduras más
férreas de la historia del país y culmina el período que llamamos el "caudillismo" para iniciar
una transición hacia la democracia. El general Eleazar López Contreras, ministro de guerra y
marina quedó encargado de la presidencia hasta el final del período de Gómez, el 19 de abril
de 1936. En las elecciones presidenciales resultó electo para el período 1936-1943, pero él
mismo solicitó que se modificara la constitución para acortar el período a 5 años, es decir
hasta 1941.

Eleazar López Contreras, a pesar de haber sido heredero de un régimen dictatorial, que
hubiera podido proseguir, decidió orientar el país hacia la democracia. López Contreras
autorizó la libertad de expresión, permitió la existencia de partidos y sindicatos, reconoció el
derecho a huelga, promulgó una ley de trabajo más moderna e instituyó el Seguro Social
Obligatorio.

Sin embargo, en marzo 1937, mediante un decreto ordenó la expulsión del país de Rómulo
Betancourt, Raúl Leoni, Gonzalo Barrios, Javito Villalta y 43 dirigentes más.

El año 1936 merece una mención muy especial por varios acontecimientos notables. En
febrero, López Contreras presentó su programa de gobierno que reorientaba la nación hacia la
democracia. En ese mismo mes, hubo muchas manifestaciones en contra de Félix Galavís,
gobernador de Caracas y un connotado somocista. López Contreras cedió a las presiones y lo
destituyó. Era la primera vez en mucho tiempo que un gobernante cedía ante la presión
popular. En ese mismo año se fundaron varios partidos políticos, tales como el Partido
Republicano Progresista (PRP) de corte comunista, la Federación de estudiantes de Venezuela
fundada por Javito Villalta y la Organización Venezolana ORVE de Rómulo Betancourt.

A finales de 1936, se inició la huelga petrolera que duró 43 días y que, a pesar de haber sido
abortada con un decreto presidencial, marcó el principio del reconocimiento de los derechos
obreros.

Electo presidente popularmente


En abril el general Castro León intenta derrocar el gobierno pero fracasa y es encarcelado

Se crea ese mismo mes la Corporación Venezolana de Petróleo, antecedente de PDVSA

En junio durante una caravana presidencial Betancourt sufre un atentado contra su vida
explotando una bomba cerca de su carro. Sufre heridas menores

En julio de 1960 AD se divide y nace el Movimiento de Izquierda Revolucionario

Nace la OPEP en septiembre.

Promulgada en enero la Constitución de 1961. Basada en la de 1947 mantiene el sufragio


universal para los cargos de elección popular, periodo presidencial de cinco años y sin
reelección inmediata. Constitución más longeva de nuestra historia.

Nuevos levantamientos militares de derecha ocurren en Caracas en febrero y en junio en


Barcelona. Fracasan.

Inaugurada Ciudad Guayana.

PCV renuncia a la vía electoral y opta por el camino de las armas

En febrero de 1962 AD sufre nueva escisión del llamado “grupo ARS”

Participación del MIR y PCV en acciones armadas lleva a la ilegalización de esos partidos
VISION

LA VISION En la actualidad la democracia entendida como forma de Esta- do y de gobierno,


cultura política y modo de vida, donde prevalece el respeto a los derechos humanos y la
intervención de la ciudadanía en el ejercicio del gobierno, sigue  siendo, más allá de sus
limitaciones y problemáticas, la vía más propicia para el logro del desarrollo integral de las
naciones. Este trabajo, siguiendo un enfoque hermenéutico, pretende ser una reflexión en
torno a los diversos significa- dos de la democracia, en el presente histórico, para de esta
manera poder determinar qué  implica, desde el punto de vista  teórico-conceptual y en la
realidad concreta, la construcción de una  sociedad verdadera- mente democrática y justa. Se
concluye, que la democracia venezolana del siglo XXI, atraviesa por una profunda crisis que
puede culminar en su destrucción simbólica y material si no se gestionan y superan
prontamente sus  elementos antagonistas, tales como la cultura de la intolerancia, el
irrespeto a la ley por parte de los agentes de gobierno y la polarización social, etc
MISION

La Misión en el proceso democrático de Venezuela establecidos en la Constitución de la


República, Venezuela asume la forma de un Estado federal descentralizado, y se rige por
los principios de integridad territorial, cooperación, solidaridad, concurrencia y
corresponsabilidad. El mismo tiene como fines la protección y fomento de la persona y su
humanidad, garantizar el ejercicio democrático de la voluntad popular, y la búsqueda de un
estado de bienestar general. Para la consecución de tales metas, se señalan como vías el
desarrollo de la educación y el trabajo.2
Se establece además que la forma de Gobierno es la de una República presidencialista,
encabezada por el Presidente de la República, con funciones de Jefe del Estado y Jefe del
Poder Ejecutivo Nacional a la vez. La soberanía, la cual reside en el pueblo, se ejerce de
dos maneras: directamente a través de la Constitución misma y de la ley, e indirectamente,
mediante el sufragio, por el Poder Público, cuyos componentes están sometidos a dicha
soberanía popular y se deben a ella. Todos los entes públicos están sujetos a lo previsto
en esta Constitución. El Presidente tiene la facultad de dirigir las acciones del Gobierno.3
DESARROLLO

República Bolivariana de Venezuela,8n 2 es un país de América situado en la


parte septentrional de América del Sur, constituido por una parte continental y por un
gran número de islas pequeñas e islotes en el mar Caribe, cuya capital y mayor
aglomeración urbana es la ciudad de Caracas.n 3 Posee una extensión territorial de
916 445 km². El territorio continental limita al norte con el mar Caribe y el océano
Atlántico, al oeste con Colombia, al sur con Brasil y por el este con Guyana. Con este
último país, el Gobierno venezolano mantiene una reclamación por la Guayana
Esequiba sobre un área de 159 542 km².9 Por sus espacios marítimos, ejerce
soberanía sobre 71 295 km² de mar territorial,10 22 224 km² en su zona contigua,10
471 507 km² del mar Caribe y del océano Atlántico bajo el concepto de zona
económica exclusiva,111213 y 99 889 km² de plataforma continental.13 Esta zona marina
limita con las de trece Estados.14 El país tiene una biodiversidad muy alta y ocupa el 7º
lugar en la lista mundial de naciones con mayor cantidad de especies. Existen hábitats
que van desde las montañas de los Andes en occidente hasta la selva tropical de
la cuenca del Amazonas en el sur, a través de las extensas planicies de los Llanos, la
costa del Caribe y el delta del río Orinoco en el oriente.
INSTRODUCION

La democracia parece ser en nuestros días una de aquellas palabras


sacrosantas sobre la que no podemos más que señalar aspectos positivos.
Estar contra la democracia sería estar a favor de la dictadura, de un régimen
oligárquico y peor aún, significa ser alguien que desprecia y rechaza la
participación popular en los asuntos que conciernen a la nación. Pareciera a
su vez que la democracia representa la forma definitiva de gobierno, lo que
se traduce en que nos resulta imposible pensar en un régimen de gobierno
que no sea de carácter democrático, de manera que en este caso el régimen
democrático representaría realmente el “fin de la historia” en materia de
formas de gobierno. El académico francés, Pierre Rosanvallon lo plantea
de la siguiente manera:

“La unción popular de los gobernantes es para nosotros la principal


característica de un régimen democrático, La idea de que el pueblo es la
única fuente legítima de poder se ha impuesto con la fuerza de la
evidencia. Nadie pensaría en cuestionarla, ni siquiera en reflexionar sobre
ella. «La soberanía no se puede compartir – resumía en el siglo XIX un
gran republicano francés* –. Es preciso elegir entre el principio electivo y
el principio hereditario. Es preciso que la autoridad se legitime mediante
la voluntad de todos, libremente expresada, o mediante la supuesta
voluntad de Dios. ¡El pueblo o el Papa ¡Elegid!». Responder ante
semejante disyuntiva dispensaba de cualquier argumentación. Y en esa
situación nos hemos mantenido”[1].

CONCLUSION

Con todos los hallazgos referidos en el apartado anterior, podemos concluir –


como lo planteamos en la hipótesis - que el programa “Educación para la
democracia” del IFE no se justifica, puesto que no incide significativamente en
sus pretensiones de formar a la ciudadanía en esa orientación, por lo que nos
parece resulta una simulación.

Que la responsabilidad de la formación ciudadana es una actividad de todo el


Estado, en la que las autoridades educativas, tanto federales como locales,
deben asumirla en serio y plenamente.

Que las autoridades correspondientes deben llevar a cabo una política


educativa para la democracia con el concurso de todos los expertos en la
materia y comprometerse a aplicarla inmediatamente.

La legitimidad misma de la democracia descansa en parte en lograr una


profundización de la cultura democrática. Así el desafío de lograr este cambio
de cultura no puede ser subestimado. Frente a ello nos preguntamos: ¿Cómo
puede el sistema educativo las escuelas formar futuros ciudadanos
comprometidos con valores democráticos cuando otras instituciones (el sistema
de justicia, el sistema electoral, el sistema de partidos políticos, las instituciones
productivas, las familias, las instituciones religiosas, por ejemplo) reflejan y
reproducen valores y prácticas autoritarios? ¿Cómo promover las actitudes
democráticas en contextos donde el gobierno o la oposición política al gobierno
no autorregulan su participación con normas ajustadas a la práctica
democrática? Es claro que la acción de las escuelas sólo puede contribuir
parcialmente a la conformación de una cultura democrática en procesos de
cambio social más amplios en los que otros cambios institucionales serán
esenciales y no con paliativos o simulaciones desde la propuesta del IFE.

BIBLIOGRAFIA

WWW. WIKIPEDIA.CON

WWW.MONOGRAFIA.COM

WWW.YAHOO.COM
República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular Para la Educación

Universidad Nacional Experimental Politécnica De Las Fuerzas Amada

U.N.E.F.A

PROCESO DEMOCRATICO DE VENEZUELA

PROFESORA

ELISABET ROJA

ALUNNA:
YENNIFER X DIAZ V

CEDULA:

28.093.646

AULA 26

ASIGNATURA

AGM

ANEXOS

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