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Mucho antes de que la tradición hispánica teatral llegara a Venezuela con el proceso de
conquista y colonización, ya los indígenas que poblaban lo que actualmente corresponde a
nuestro territorio desarrollaron algunas manifestaciones pronto-teatrales o teatrales
rudimentarias, tales como pantomimas y la representación simbólica de los fenómenos
naturales. Para los mucus y jira harás estas representaciones funcionaban como medios de
cohesión espiritual y recurso educativo, para lo cual construyeron estructuras físicas
especialmente diseñadas para su celebración: suerte de tinglados donde sólo hombres
lograban encarnar una historia, dialogando, narrando, cantando y gesticulando. Un ejemplo de
estas celebraciones, lo tenemos en La Fiesta de la Tura, fiesta ritual de los arahuacos,
atamanes y gallones de la región limítrofe de los actuales estados Lara y Falcón, la cual
consistía en pantomimas relativas a los períodos de la siembra y la cosecha.
El teatro hispánico poco a poco fue introduciéndose en la venezolana colonial. En tal sentido,
del 28 de junio de 1600 es la primera licencia conocida que permite la representación en
Caracas de una comedia el día de Santiago Apóstol, actividad que paulatinamente se irá
extendiendo hasta finales del siglo XVII y tomará mayor impulso en el siglo XVIII. En relación a
los libros importados que llegaron desde la Península, figuraban algunas obras teatrales,
generalmente del Barroco, de autores españoles o hispanoamericanos tales como Pedro
Calderón de la Barca, Juan Pérez de Montalbán, Agustín Morito, Juan Ruiz de Alarcón, Agustín
Salazar y Torres, y Juana Inés de la Cruz. En cuanto a los lugares donde se celebraban las
representaciones artísticas, tenemos que durante todo el siglo XVII y hasta que se construyó el
Coliseo de Caracas a fines del siglo XVIII, la actividad teatral estuvo en manos de aficionados
entusiastas, que se valían de las festividades religiosas, de la coronación de un monarca, de un
matrimonio real, la creación de un virreinato; lo cual buscaba romper con la monotonía
característica de la sociedad colonial. Aunque las plazas mayores eran los lugares escogidos al
principio para la celebración de los actos teatrales, a mediados del siglo XVIII, se abrieron
patios o corrales de comedias. Asimismo, en algunas mansiones particulares de la élite social y
cultural se escenificaban piezas representadas por familiares y amigos para un auditorio
selecto. A pesar de que las actividades abiertas no eliminaban las diferencias étnicas y sociales
entre la población, las mismas funcionaban medios de homogeneización cultural y de
transmisión de los valores de la sociedad hispánica y luego criolla, sobre todo si consideramos
que para entender y apreciar un obra teatral no era indispensable saber leer.
A fines de 1766, o principios de 1767, se representan en Caracas las 2 primeras piezas que
pueden atribuirse a un autor venezolano: el Auto Sacramental de Nuestra Señora del Rosario y
la Loa. En ambas obras se podían apreciar la mezcla de elementos clásicos, hispanos,
americanos, locales, sagrados y profanos, así como de personajes mitológicos y simbólicos que
dialogan entre sí. Aunque se desconoce el nombre del autor de esta pequeña pieza, la misma
responde al momento cuando a mediados del siglo XVIII llegaron a Venezuela, principalmente
Caracas, La Guaira y Maracaibo, los primeros cuerpos regulares del ejército español, quienes
contribuyeron a una mayor promoción de la afición por el teatro. No obstante, las
representaciones teatrales fueron motivo frecuente de disputa entre el sector militar o civil y
las autoridades eclesiásticas. En un dictamen de Carlos III, recibido en Caracas en 1777, se
establecía que residía en la autoridad seglar la decisión sobre la representación o no de
determinadas obras dramáticas. En 1784 se inaugura el primer Coliseo de que dispone la
ciudad de Caracas, construido por orden del brigadier Manuel González Torres de Navarra,
gobernador y capitán general. Este primer Coliseo estuvo ubicado entre las esquinas del Conde
y Carmelitas y tenía una capacidad para 1.500 espectadores. En sus instalaciones actuó la
primera actriz venezolana de que se tiene conocimiento: Ana María Pinero, nativa de La
Guaira. Posteriormente, a raíz de la Conspiración de Gual y España (1797) las autoridades
españolas, comenzaron a seguir de cerca todas las representaciones dramáticas, con el objeto
de evitar cualquier brote revolucionario.
El Coliseo de Caracas fue destruido por el terremoto de marzo de 1812, quedando suspendido
totalmente las actividades teatrales durante la Guerra de Independencia. Las representaciones
dramáticas fueron en cierta medida sustituidas por actos cívicos y las entradas triunfales en las
ciudades, así como por la realización de cuadros vivos con figuras simbólicas. Uno de estos
últimos se hizo en Barrancas, a orillas del Orinoco, el 25 de diciembre de 1820, en
conmemoración del primer aniversario de la creación de la Gran Colombia. Después de la
batalla de Carabobo (24.06.1821) y la consiguiente liberación de la capital, el empresario
Ambrosio Cardozo mandó a edificar en 1822 un segundo teatro en terrenos de su propiedad
ubicados entre las esquinas del Chorro y Las Sanabria (hoy llamada Coliseo), el cual se convirtió
inmediatamente en el principal centro de diversiones de la capital. Entre las primeras obras
que se presentaron en este escenario se encuentra el sainete criollo El café en Venezuela de
Isaac Álvarez De león. Años más tarde, a partir de 1835 y hasta finales del siglo XIX florecieron
más de 40 pequeños teatros ocasionales y permanentes en Caracas, a la vez que se registró la
llegada de compañías europeas atraídas por la afición teatral de los caraqueños. Uno de estos
grupos actorales fue el del catalán José Cobreño, quien en 1837 ofreció al público piezas ajenas
como La misantropía y Ángelo, tirano de Padua. Según un anécdota de la época, en una
pequeña obra humorística suya titulada Excelentísimo señor, se satirizaba con la figura del
entonces vicepresidente encargado de la presidencia de la República, Carlos Soublette.
Enterado éste del asunto, mandó a llamar a Cobreño y le hizo leer el libreto frente a él. Luego
de escuchar todo el texto Soublette se dirigió a Cobreño y le señaló: "Efectivamente, veo que
usted se burla un poco de mí, pero no está mal; yo esperaba algo peor. Venezuela no se ha
perdido, ni se perderá nunca, porque un ciudadano se burle del presidente. Venezuela se
perderá cuando el presidente se burle de los ciudadanos..." Después de esto, Cobreño
prosiguió sus representaciones, pero se abstuvo de volver a escenificar Excelentísimo señor.
El 23 de octubre de 1854 se inaugura en la capital de la República, el teatro Caracas, lo cual
constituyó en un gran acontecimiento para la época. Para esta ocasión fue presentada la opera
Hernani, de Giuseppe Verdi. En las décadas siguientes lo visitaron numerosas compañías, entre
ellas la de la actriz Adela Cobreño, llamada "la perla del teatro de las Antillas", en tiempos del
mariscal Juan Crisóstomo Falcón, a mediados de 1860. También en el teatro Caracas fue
estrenada en 1873 la primera ópera nacional llevada a escena, Virginia. Durante este tiempo la
crítica teatral se difundió extensamente en periódicos como el Diario de Avisos y Semanario de
las Provincias y El Porvenir, ambos de Caracas. En términos generales, la misma consistía en
una amplia gama de conceptos, desde los comentarios más o menos bien documentados hasta
aspectos referidos a la crónica social o a detalles del vestuario. Entre 1870 y 1888, período en
el que dominó el escenario político Antonio Guzmán Blanco, se llevaron a cabo numerosas
representaciones teatrales: comedias, zarzuelas, operas, sainetes. Asimismo, la inauguración
en este lapso del teatro Guzmán Blanco (o Municipal), en enero de 1881, con El Trovador, de
Verdi, le da un nuevo impulso a la afición a las representaciones dramáticas. Además de
Caracas, en la segunda mitad del sigo XIX se construyeron edificaciones en otras ciudades. En
Maracaibo, el teatro abre sus puertas en 1883; el de Puerto Cabello se inaugura en 1886 y el
de Valencia lo tendrá en 1894. En el teatro Guzmán Blanco (Municipal) de Caracas, invitada
especialmente por el presidente Joaquín Crespo, dará varios conciertos en 1885 y 1886 la
pianista venezolana Teresa Carreño.
A fines del siglo XIX, pese a las dificultades económicas y políticas experimentadas por
Venezuela, se siguieron presentando obras teatrales de autores nacionales o activos en
nuestro país tales como Casto Ramón López, Vicente Nicolau Sierra, Felipe Esteves, Octavio
Hernández, Eduardo Gallegos Celis. Entre todos estos destaca José María Manrique que da a
temas como Un problema social (1880) y El divorcio (1885). En 1896, coincidiendo con la
celebración del I Congreso Obrero realizado en Venezuela, se presenta en Caracas el drama de
intención social Juan José, de Joaquín Dicente, obra estrenada en Madrid el año anterior, que
tenía por protagonista un obrero. En definitiva, el sainete característico del teatro criollo del
siglo XIX continuará en el siglo XX, pero influenciado por otras tendencias artísticas.
ANTECEDENTE
Predecesor Él mismo
de facto
Sucesor Él mismo
Sucesor Él mismo
Germán Suárez
Información personal
(87 años)
Familia
Hijos 5 hijos
Educación
Educado en
Academia Militar del Ejército Bolivariano Ver y modificar los datos en Wiki data
Información profesional
Rango
Distinciones
Gran Cruz, edición especial, de la Orden del Mérito de la República Federal de Alemania (1954)
Collar de la Orden de Isabel la Católica (1956) Ver y modificar los datos en Wiki data
A raíz de manifestaciones masivas en contra de la represión por parte del gobierno, Marcos
Pérez Jiménez fue depuesto en un golpe de Estado por sectores descontentos dentro de las
Fuerzas Armadas de Venezuela el 23 de enero de 1958. Pérez Jiménez luego se exilió en
República Dominicana y Estados Unidos desde donde fue extraditado de la ciudad de Miami.
Finalmente residió en España bajo la protección del régimen de Franco.
Aunque en la actualidad los nuevos actores políticos se refieran al "punto fijo " de manera
peyorativa, el Pacto de Punto Fijo funcionó como un mecanismo que permitió la estabilización
del sistema político venezolano por espacio de cuarenta años. Por otra parte, dicho acuerdo
obedeció a circunstancias históricas muy específicas. Luego del derrocamiento del régimen
de Marcos Pérez Jiménez, el 23 de enero de 1958, el peligro de una nueva dictadura militar se
convirtió en una amenaza permanente para el establecimiento de la democracia. En tal sentido,
la Junta de Gobierno presidida por Wolfang Larrazábal, tuvo que enfrentar dos intentos fallidos
de Golpe de Estado. El primero llevado a cabo por Jesús María Castro León (Ministro de
Defensa de la Junta de Gobierno), el 23 de julio de 1958. El segundo, liderado por los oficiales
José Ely Mendoza y Juan de Dios Moncada Vidal, el 7 de septiembre de 1958; el cual buscaba
impedir la realización de las elecciones a fines de ese año.
Ante tales circunstancias, Rómulo Betancourt propuso el Pacto de Punto Fijo, el cual no era sino
la prolongación de conversaciones sostenidas en Nueva York, entre Betancourt, Caldera y
Villalba, durante su exilio; con el fin de garantizar un compromiso entre AD, COPEI y URD
para gobernar.
INSTAGRACION DE LA DEMORCRACIA
Todo lo que está pasando en América Latina sea la CELAC, el ALBA, Mercosur, Una sur
son una gran noticia. Es la búsqueda de los gobernantes de encontrar plataformas de
diálogo y es una esperanza para la democracia”, resaltó Enríquez-Omina mi durante La
Entrevista Decide conducido por el periodista Víctor Hugo Morales.
En su primera conferencia de prensa como presidente electo de Argentina, Mauricio Macro
aseguró que en la próxima cumbre del Mercosur solicitará la aplicación de la cláusula
democrática a Venezuela por supuestos límites a la libertad de expresión y presunta
persecución a líderes de la oposición.
Respecto a este tema Enríquez-Omina mi señaló: “Ojalá que Macro no retroceda en la
integración. Sus declaraciones obedecen a un discurso de la derecha que él necesita
reencarnar. Ojalá que una vez que asuma la presidencia no se le pase por la cabeza
desandar el camino que hemos recorrido como continente”.
Mencionó como ejemplo el golpe de Estado en Honduras contra Manuel Zelaya y explicó
que “fue Estados Unidos y la Organización de Estados Americanos (OEA) quienes
administraron el caso y fue un desastre. En cambio, en el caso de Ecuador y Bolivia fue la
Una sur la que se constituyó y rápidamente nos pusimos de acuerdo”.
Con respecto a los comicios presidenciales en Argentina del pasado domingo, Enríquez-
Omina mi sostuvo que se cerró un ciclo, pero no para la izquierda latinoamericana.
En una región que se vio sacudida en los últimos 60 años por golpes de Estado de
todo tipo, y donde parece volver las peores prácticas contrarias a los intereses de
los pueblos, solo los procesos de integración podrán iluminar el camino; porque
ningún país puede solo. Más democracia será más integración. Más integración
será más democracia.
Son numerosos los caminos que cada país puede elegir democráticamente para fijar
las pautas y orientaciones de su política nacional. Lo que con seguridad no son
numerosas son las alternativas a la democracia y a la integración.
La hipótesis del trabajo de Tirado Mejía se basa en la existencia de un estrecho vínculo entre
integración (en sentido amplio) y democracia (política, económica y social). De este modo,
conjetura que la democracia coadyuva a los procesos de integración y que, a su vez, la
integración favorece la democracia. Sin perjuicio de la hipótesis de trabajo, el autor realiza una
revisión de los factores que pueden incidir en un sentido opuesto. El trabajo plantea que la
sustentabilidad de los procesos de integración requiere la activa participación de la sociedad
civil, definida como aquella parte de la sociedad que es autónoma del Estado y se encuentra
cohesionada por un orden legal o un grupo de normas. La sociedad civil actúa entonces
colectivamente en la esfera pública para expresar sus intereses y demandar acciones
específicas y responsabilidades del Estado. En la primera sección de la publicación se realiza un
análisis de conjunto de los retos de la democracia en América Latina y el Caribe y se resaltan
los principales avances en la democratización de la región, las dificultades en la consolidación
de la democracia y los problemas de gobernabilidad en el continente. En la segunda sección se
formula una reflexión sobre la relación entre integración y democracia, resaltando
específicamente los vínculos entre integración y democracia política y entre integración y
democracia económica-social. Además, se observa como la sociedad civil desempeña un papel
fundamental en cada uno de los procesos de integración que se desarrollan en América Latina
y el Caribe. En la tercera sección se evalúa el potencial de la acción internacional en la
búsqueda de la consolidación de la democracia a nivel continental. Partiendo del referente
europeo, se analiza la dimensión democrática de distintos esquemas de integración
subregional, tales como la Comunidad Andina, el Grupo de los Tres, el Tratado de Libre
Comercio de América del Norte y el Mercado Común del Sur. Posteriormente se evalúa bajo la
misma óptica el proyecto emanado de la Cumbre de Miami y la eventual creación de un Área
de Libre Comercio de las Américas. En la cuarta y última sección, se hace referencia a la
Organización de Estados Americanos como órgano hemisférico de concertación política que
juega un papel fundamental en el fortalecimiento y la protección de la democracia en los
países de la región.
El análisis del discurso sostenido sobre la Democracia y sus Problemas, adquiere matices que
permiten plantearse el significado de esta a través de diferentes niveles, entre los que
podemos destacar los políticos, económicos y los educativos, comprometid5s en efecto con el
campo de la política y el mundo social. En este sentido, este ensayo pretende establecer
aquellos aspectos que identifican los problemas de la democracia, así como también exponer
los diferentes planteamientos, que tratadista del tema destacan en el ámbito social
PRACTICA DE VALORES
Aunque los valores comienzan a formarse desde temprana edad y cada quien le
da un sentido propio, la puesta en práctica de los valores es una decisión
personal.
Cada quien determina cómo actuar frente a las distintas situaciones de su vida.
Unas veces más consiente que otras, eres tú quien decide la actitud y la
manera de comportarte frente a las demás personas y frente a las
oportunidades, las dificultades o las responsabilidades. Decides asumirlas o
eludirlas.
Podemos afirmar que asumir los valores de una organización en la que nos
interesa estar es una responsabilidad individual. La práctica de los valores
expresa el grado de compromiso que tenemos con esa organización.
Sin embargo, aunque todo esto suene simple, a las organizaciones les toma un
gran esfuerzo que sus integrantes tengan valores compartidos y, en muchos
casos, apenas se logra.
Todos sabemos que un trabajo bien hecho respaldado por valores es superior al
que sólo se hace por cumplir con una orden.
Decides la actitud con la que eres parte de una organización y qué clase de
persona eres en ella.
ANTIVALORES
Libertad: La palabra libertad (derivada del latín libértate) designa la facultad del ser humano
que le permite decidir llevar a cabo o no una determinada acción. Estado que define a quien
no es esclavo, ni sujeto ni impedido al deseo de otros de forma coercitiva. En otras palabras, lo
que permite al hombre decidir si quiere hacer algo o no, lo hace libre, pero también
responsable de sus actos.
Algunas teorías postulan que la felicidad es un estado permanente así como lo es la angustia, y
depende de contestar los tres temas fundamentales del hombre de buena manera, estos son:
la relación con uno mismo, la relación con los demás y el tema de la muerte.
Paz: La paz (palabra derivada del latín = absenta belli) es generalmente definida como un
estado de tranquilidad o quietud, como una ausencia de disturbios, agitación o conflictos. Al
igual que la paz entre amigos, compañeros de trabajo o más personal, entre parejas es
importante para el buen funcionamiento de sus interrelaciones o relaciones entre sí.
Respeto: Es el reconocimiento del valor inherente y los derechos innatos de los individuos y de
la sociedad. Éstos deben ser reconocidos como el foco central para lograr que las personas se
comprometan con un propósito más elevado en la vida. Sin embargo, el respeto no es solo
hacia las leyes o la actuación de las personas. También tiene que ver con la autoridad como
sucede con los hijos y sus padres o los alumnos con sus maestros. El respeto ayuda a mantener
una sana convivencia con las demás personas, se basa en unas normas de diferentes
sociedades e instituciones. El respeto nos ayuda a tener amigos y buenas relaciones ya que si
tú respetas te respetan. Valor moral que faculta al hombre para el reconocimiento, aprecio y
de valoración de las cualidades de los demás y sus derechos, ya sea por su conocimiento,
experiencia o valor como personas.
Como sinónimo de causa (ejemplo, "una piedra fue la responsable de fracturarle el cráneo").
Como una propiedad positiva, la virtud de ser la causa de los propios actos, es decir, de ser
libre.
La intervención de las autoridades regionales o locales es cada vez más importante para el
progreso económico. Además, se ha producido un cambio cualitativo en la actitud de la
política local respecto del espíritu empresarial y la innovación indígenas y se ha brindado un
entorno más sofisticado para los capitales móviles a fin de potenciar al máximo el valor
añadido local (investigación y desarrollo y otras ocupaciones de alto prestigio social, empresas
prósperas y en expansión). En consecuencia, se procura cada vez más poner la enseñanza
universitaria y la investigación al servicio de objetivos económicos y sociales determinados.
Esta demanda específica resulta especialmente patente en el ámbito del desarrollo regional.
Como las universidades están situadas en regiones, cabe preguntarse de qué manera pueden
contribuir al desarrollo de esas regiones. Aunque se pueden determinar las consecuencias
pasivas de las universidades en relación con el empleo directo e indirecto, ¿cómo se pueden
movilizar sus recursos para contribuir activamente al proceso de desarrollo?
Para ello, los actores y organismos locales deben conocer mejor a las universidades y, a su vez,
éstas han de ser más conscientes de la dinámica regional. Es evidente que para iniciar este
proceso se podría proceder a una evaluación de las actividades pertinentes que se realizan a
nivel regional que sería encargada conjuntamente por las universidades y los organismos
regionales. Si los organismos regionales no han expuesto claramente las necesidades
regionales, se podrían desaprovechar muchas oportunidades de participación fructífera. Para
descubrir estas oportunidades las universidades tendrán que entablar un diálogo con distintas
partes interesadas en el proceso de desarrollo regional (por ejemplo, autoridades locales y
regionales, empresas y organizaciones patronales, medios de comunicación de masas
regionales).
Si se quiere que las universidades tengan una mayor participación en el desarrollo regional no
se deben emplear mecanismos de planificación jerárquicos a nivel institucional o regional, sino
que se debe asegurar que los distintos interesados en el proceso de desarrollo regional
(instancias encargadas de impartir educación y capacitación, organizaciones patronales,
sindicatos, organismos de desarrollo económico y del mercado laboral y profesores y
estudiantes) entienden las funciones que desempeñan los demás y los factores que alientan o
impiden un mayor compromiso regional.
En este informe el profesor indica los criterios regionales que deberían utilizarse en las
actividades nacionales de evaluación de la enseñanza y la investigación y ofrece varios
ejemplos.
“Con
XXI.”
La profundización del proyecto socialista en el país, en sus inicios fue un proyecto de nuestro
Libertador Simón Bolívar fundamentado en la emancipación nacional y social con su gesta
libertadora y su visión humanista revolucionaria. El Comandante Presidente Hugo Chávez bajo
un nuevo modelo económico con el predominio del poder popular, busca darle continuidad a
la construcción de ese modelo socialista, el cual queda establecido como la segunda meta
histórica dentro del nuevo Plan de Gobierno 2013-2019. El nuevo Proyecto Socialista
Bolivariano surge de la refundación del proyecto ético moral de la Nación venezolana, donde
se fusionan los valores y principios de las corrientes humanistas del socialismo y de la herencia
histórica de nuestro Libertador, a través de un incesante y elaborado trabajo en la práctica de
las luchas, de clases, métodos y operativos de alianzas con los principios, fundamentos,
experiencias y leyes comunes y universales para hacer avanzar el proceso revolucionario.
Continuar construyendo el socialismo bolivariano del siglo XXI, tiene como misión la
superación del capitalismo, establecido en el viejo modelo democrático liberal burgués basado
en la democracia formal, representativa y fundamentalmente política, donde el derecho a
elegir , ser elegido y votar son suficientes para el desarrollo de una verdadera Patria, donde el
proceso de acumulación de capital es a favor de unos pocos en medio de una creciente
pobreza, donde resalta la exclusión social y un enorme costo en la destrucción de la
naturaleza. El socialismo implica una transformación nueva del hombre frente al trabajo y sus
obligaciones con la sociedad que trabaja y vela para y por él, llamando a los venezolanos a ser
protagonistas de esta construcción que
Eleazar López Contreras, a pesar de haber sido heredero de un régimen dictatorial, que
hubiera podido proseguir, decidió orientar el país hacia la democracia. López Contreras
autorizó la libertad de expresión, permitió la existencia de partidos y sindicatos, reconoció el
derecho a huelga, promulgó una ley de trabajo más moderna e instituyó el Seguro Social
Obligatorio.
Sin embargo, en marzo 1937, mediante un decreto ordenó la expulsión del país de Rómulo
Betancourt, Raúl Leoni, Gonzalo Barrios, Javito Villalta y 43 dirigentes más.
El año 1936 merece una mención muy especial por varios acontecimientos notables. En
febrero, López Contreras presentó su programa de gobierno que reorientaba la nación hacia la
democracia. En ese mismo mes, hubo muchas manifestaciones en contra de Félix Galavís,
gobernador de Caracas y un connotado somocista. López Contreras cedió a las presiones y lo
destituyó. Era la primera vez en mucho tiempo que un gobernante cedía ante la presión
popular. En ese mismo año se fundaron varios partidos políticos, tales como el Partido
Republicano Progresista (PRP) de corte comunista, la Federación de estudiantes de Venezuela
fundada por Javito Villalta y la Organización Venezolana ORVE de Rómulo Betancourt.
A finales de 1936, se inició la huelga petrolera que duró 43 días y que, a pesar de haber sido
abortada con un decreto presidencial, marcó el principio del reconocimiento de los derechos
obreros.
En junio durante una caravana presidencial Betancourt sufre un atentado contra su vida
explotando una bomba cerca de su carro. Sufre heridas menores
Participación del MIR y PCV en acciones armadas lleva a la ilegalización de esos partidos
VISION
CONCLUSION
BIBLIOGRAFIA
WWW. WIKIPEDIA.CON
WWW.MONOGRAFIA.COM
WWW.YAHOO.COM
República Bolivariana de Venezuela
U.N.E.F.A
PROFESORA
ELISABET ROJA
ALUNNA:
YENNIFER X DIAZ V
CEDULA:
28.093.646
AULA 26
ASIGNATURA
AGM
ANEXOS