Catedral de Chalco
Catedral de Chalco
Catedral de Chalco
En pleno centro de Chalco se erige uno de los tesoros arquitectónicos del Estado de México, que data del siglo XVI, es la
Catedral de Santiago Apóstol, hasta donde llegan miles de fieles a pedir un milagro al patrono de este municipio.
La iglesia fue fundada por el misionero franciscano Martín de Valencia, durante la época colonial y
lleva el nombre del Patrono de España: Santiago Apóstol, cuyo verdadero nombre, según la reseña histórica que hace el
párroco Noé Aguirre González, fue Jacob.
Aunque los relatos en torno a este personaje son difusos, la tradición católica lo considera como uno de los primeros
predicadores de la cristiandad en tierras españolas, donde tuvo poco éxito por lo que regresó a Jerusalén.
Cuando estuvo en Palestina, en el año 44 de nuestra era, fue torturado y decapitado por Herodes Agripa y se prohibió
que fuese enterrado. Pero sus discípulos en secreto embarcaron y trasladaron su cuerpo hasta las costas gallegas de Iria
Flavia, capital de La Galicia Romana, donde lo sepultaron.
Ahí su tumba fue olvidada, hasta que en el año 813 el eremita Pelayo observó resplandores en el
sitio, que debido a este suceso fue llamado Campus Stellae o Campos de la Estrella, de donde derivó el nombre de
Compostela.
El eremita avisó al obispo de Iria Flavia, Teodomiro, quien descubrió los restos del apóstol identificado por la inscripción
en la lápida, informando al Rey Alfoso II del hallazgo. Éste acudió al lugar y proclamó al apóstol Santiago patrono del
reinado, edificando un santuario que más tarde sería la Catedral.
Se cuenta que los españoles durante las guerras invocaban: “¡San Jacob, ayúdanos!” y de tanto repetir se formó la
palabra de Santiago.
En una de sus narraciones, Ramiro I refiere que en la batalla de Clavijo venció a las tropas de Abderramán II, ayudado
por un jinete sobre un caballo blanco que luchaba a su lado y que resultó ser el Apóstol. Con base en este mito se
convirtió en patrón de las conquistas.
A México llegó su imagen y tradición con los monjes dominicos en 1526 cuando se realizó la conquista religiosa y a
Chalco, a partir de que se conformó la Provincia de Santiago en la zona oriente del Estado de México.
Hoy, miles de fieles acuden hasta la estatua de Santiago Apóstol para solicitarle ayuda divina, luego, cuando se han
resuelto sus males, ya sean enfermedades, problemas de trabajo, deudas y demás, compran pequeñas figuras de metal
con formas de piernas y brazos humanos, las cuales llaman “milagros” y las colocan dentro de una vitrina que se
encuentra a un costado del santo, en agradecimiento.
Cada 25 de julio se festeja al Apóstol en España y en algunas ciudades de países como Chile, Cuba, Venezuela y
Colombia, entre otros. Pero en Chalco los festejos se llevan a cabo durante todo el mes, por lo que esta joya de la
arquitectura se ha convertido en polo de atracción no sólo para la comunidad católica, sino para los turistas y amantes
del arte