Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

Código de Comercio Extracto

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 4

Código de comercio.

LIBRO QUINTO
De los Juicios Mercantiles
TITULO PRIMERO
Disposiciones Generales
CAPITULO I

Del Procedimiento Especial Mercantil

Artículo 1049.- Son juicios mercantiles los que tienen por objeto ventilar y decidir las
controversias que, conforme a los artículos 4o., 75 y 76, se deriven de los actos comerciales.

Artículo 1050.- Cuando conforme a las disposiciones mercantiles, para una de las partes que
intervienen en un acto, éste tenga naturaleza comercial y para la otra tenga naturaleza civil la
controversia que del mismo se derive se regirá conforme a las leyes mercantiles.

Artículo 1051.- El procedimiento mercantil preferente a todos es el que libremente convengan las partes
con las limitaciones que se señalan en este libro, pudiendo ser un procedimiento convencional ante
Tribunales o un procedimiento arbitral.

Medios preparatorios del juicio.


Artículo 1166.- Puede hacerse el reconocimiento ante notario o corredor, ya en el
momento de su otorgamiento o con posterioridad, de aquellos documentos que se
hubieren firmado sin la presencia de dichos fedatarios, siempre que lo haga la persona
directa obligada, su representante legítimo o su mandatario con poder bastante.
El notario o corredor harán constar el reconocimiento al pie del documento mismo,
asentando si la persona que lo reconoce es el obligado directo, o su apoderado y la
cláusula relativa del mandato o el representante legal, señalando también el número de
escritura y fecha de la misma en que se haga constar el reconocimiento.
Los documentos así reconocidos también darán lugar a la vía ejecutiva.

Artículo 1167.- Si es instrumento público o privado reconocido o contiene cantidad


líquida, puede prepararse la acción ejecutiva siempre que la liquidación pueda hacerse
en un término que no excederá de nueve días.

CAPITULO XI
De las Providencias Precautorias.

Artículo 1168.- En los juicios mercantiles únicamente podrán dictarse las medidas
cautelares o providencias precautorias, previstas en este Código, y que son las
siguientes:
I.- Radicación de persona, cuando hubiere temor fundado de que se ausente u oculte la
persona contra quien deba promoverse o se haya promovido una demanda. Dicha
medida únicamente tendrá los efectos previstos en el artículo 1173 de éste Código;

II.- Retención de bienes, en cualquiera de los siguientes casos:


a) Cuando exista temor fundado de que los bienes que se hayan consignado
como garantía o respecto de los cuales se vaya a ejercitar una acción real, se
dispongan, oculten, dilapiden, enajenen o sean insuficientes, y

b) Tratándose de acciones personales, siempre que la persona contra quien se


pida no tuviere otros bienes que aquellos en que se ha de practicar la
diligencia, y exista temor fundado de que los disponga, oculte, dilapide o
enajene.
En los supuestos a que se refiere esta fracción, si los bienes consisten en dinero
en efectivo o en depósito en instituciones de crédito, u otros bienes fungibles, se
presumirá, para los efectos de este artículo, el riesgo de que los mismos sean
dispuestos, ocultados o dilapidados, salvo que el afectado con la medida
garantice el monto del adeudo.
Tratándose de la retención de bienes cuya titularidad o propiedad sea
susceptible de inscripción en algún registro público, el Juez ordenará que se
haga la anotación sobre el mismo.
Artículo 1169.- Las disposiciones del artículo anterior comprenden, no solo al deudor,
sino también a los tutores, socios y administradores de bienes ajenos.

Artículo 1170.- El que solicite la radicación de persona, deberá acreditar el derecho que
tiene para gestionar dicha medida. Se podrá probar lo anterior mediante documentos o
con testigos idóneos.

Artículo 1171.- Si la petición de radicación de persona se presenta antes de promover


la demanda, además de cumplir con lo dispuesto en el artículo anterior, el promovente
deberá garantizar el pago de los daños y perjuicios que se generen si no se presenta la
demanda. El monto de la garantía deberá ser determinado por el juez prudentemente,
con base en la información que se le proporcione y cuidando que la misma sea asequible
para el solicitante.

Artículo 1172.- Si la radicación de persona se pide al tiempo de presentar la demanda,


bastará la petición del actor y el otorgamiento de la garantía a que se refiere el artículo
anterior para que se decrete y se haga al demandado la correspondiente notificación.

Artículo 1173.- En todos los casos, la radicación de persona se reducirá a prevenir al


demandado que no se ausente del lugar del juicio sin dejar representante legítimo,
suficientemente instruido y expensado, para responder a las resultas del juicio.

Artículo 1174.- El que quebrantare la providencia de radicación de persona será


castigado con la pena que señala el Código Penal respectivo al delito de desobediencia
a un mandato legítimo de la autoridad pública, sin perjuicio de ser compelido por los
medios de apremio que correspondan a volver al lugar del juicio.
En todo caso, se seguirá éste, según su naturaleza, conforme a las reglas comunes.

Artículo 1175.- El juez deberá decretar de plano la retención de bienes, cuando el que
lo pide cumpla con los siguientes requisitos:

I.- Pruebe la existencia de un crédito líquido y exigible a su favor;


II.- Exprese el valor de las prestaciones o el de la cosa que se reclama,
designando ésta con toda precisión;
III. Manifieste, bajo protesta de decir verdad, las razones por las cuales tenga
temor fundado de que los bienes consignados como garantía o respecto de
los cuales se vaya a ejercitar la acción real serán ocultados, dilapidados,
dispuestos o enajenados. En caso de que dichos bienes sean insuficientes
para garantizar el adeudo, deberá acreditarlo con el avalúo o las constancias
respectivas;
IV. Tratándose de acciones personales, manifieste bajo protesta de decir verdad
que el deudor no tiene otros bienes conocidos que aquellos en que se ha de
practicar la diligencia. Asimismo, deberá expresar las razones por las que
exista temor fundado de que el deudor oculte, dilapide o enajene dichos
bienes, salvo que se trate de dinero en efectivo o en depósito en
instituciones de crédito, o de otros bienes fungibles, y
V. Garantice los daños y perjuicios que pueda ocasionar la medida precautoria
al deudor, en el caso de que no se presente la demanda dentro del plazo
previsto en este Código o bien porque promovida la demanda, sea absuelta
su contraparte.
El monto de la garantía deberá ser determinado por el juez prudentemente, con
base en la información que se le proporcione y cuidando que la misma sea
asequible para el solicitante.
Artículo 1176.- La retención de bienes decretada como providencia precautoria se
regirá, en lo que le resulte aplicable, por lo dispuesto para los juicios ejecutivos
mercantiles. La consignación y el otorgamiento de las garantías a que se refiere el
artículo 1179 de este Código, se hará de acuerdo a lo que disponga la ley procesal de
la entidad federativa a que pertenezca el juez que haya decretado la providencia, y en
su oscuridad o insuficiencia conforme a los principios generales del derecho.

Artículo 1177.- Las providencias precautorias establecidas por este Código podrán
decretarse, tanto como actos prejudiciales, como después de iniciado cualquiera de los
juicios previstos en el mismo. En el primero de los casos, la providencia se decretará de
plano, sin citar a la persona contra quien ésta se pida, una vez cubiertos los requisitos
previstos en este ordenamiento. En el segundo caso, la providencia se sustanciará en
incidente, por cuerda separada, y conocerá de ella el juez o tribunal que al ser
presentada la solicitud esté conociendo del negocio.

Artículo 1178.- Ni para recibir la información ni para dictar una providencia precautoria
se citará a la persona contra quien ésta se pida, salvo que la medida se solicite iniciado
cualquiera de los juicios previstos en este Código.

Artículo 1179.- Una vez ordenada la radicación de persona o practicada la retención de


bienes, y en su caso, presentada la solicitud de inscripción de éste en el Registro Público
correspondiente, se concederán tres días al afectado para que manifieste lo que a su
derecho convenga.
Si el demandado consigna el valor u objeto reclamado, da fianza o garantiza con bienes
raíces suficientes el valor de lo reclamado, se levantará la providencia que se hubiere
dictado.

Artículo 1180.- En la ejecución de las providencias precautorias no se admitirá


excepción alguna, salvo lo previsto en el segundo párrafo del artículo anterior.

Artículo 1181.- Ejecutada la providencia precautoria antes de ser promovida la


demanda, el que la pidió deberá presentarla dentro de tres días, si el juicio hubiere de
seguirse en el lugar en que aquélla se dictó. Si debiere seguirse en otro lugar, el juez
aumentará a los tres días señalados, los que resulten de acuerdo al último párrafo del
artículo 1075.
El que pidió la medida precautoria deberá acreditar ante el juzgador que concedió la
providencia la presentación de la demanda ante el juez competente, dentro de los tres
días siguientes a que se venza cualquiera de los plazos del párrafo anterior.

Artículo 1182.- Si el que solicita la providencia precautoria no cumple con lo dispuesto


en el artículo que precede, ésta se revocará de oficio, aunque no lo pida la persona
contra la que se decretó.
Artículo 1183.- En contra de la resolución que decrete una providencia precautoria
procede el recurso de apelación de tramitación inmediata en efecto devolutivo, en
términos de los artículos 1339,1345, fracción IV, y 1345 bis 1 de este Código.
Sin perjuicio de lo anterior, la persona contra quien se haya dictado una providencia
precautoria, puede en cualquier tiempo, pero antes de la sentencia ejecutoria, solicitar
al juez su modificación o revocación, cuando ocurra un hecho superveniente.

Artículo 1184.- Igualmente puede reclamar la providencia precautoria un tercero,


cuando sus bienes hayan sido objeto del secuestro. Esta reclamación se sustanciará
por cuaderno separado y conforme a los artículos siguientes.
Artículo 1185.- El tercero que reclame una providencia, deberá hacerlo mediante escrito
en el que ofrezca las pruebas respectivas. El juez correrá traslado al promovente de la
precautoria, y a la persona contra quien se ordenó la medida para que la contesten
dentro del término de cinco días y ofrezcan las pruebas que pretendan se les reciban.
Transcurrido el plazo para la contestación, al día siguiente en que se venza el término,
el juez admitirá las pruebas que se hayan ofrecido, y señalará fecha para su desahogo
dentro de los diez días siguientes, mandando preparar las pruebas que así lo ameriten.
Artículo 1186.- En la audiencia a que se refiere el artículo anterior, se recibirán las
pruebas. Concluido su desahogo, las partes alegarán verbalmente lo que a su derecho
convenga. El tribunal fallará en la misma audiencia.

Artículo 1187.- Si atendiendo a la cuantía del negocio fuere apelable la sentencia que
resuelva la reclamación, el recurso se admitirá sólo en el efecto devolutivo de tramitación
inmediata. Si la sentencia que resuelva la reclamación en primera instancia levanta la
providencia precautoria, no se ejecutará sino previa garantía que dé la parte que la
obtuvo. La sentencia de segunda instancia causará ejecutoria. Cuando la providencia
precautoria hubiere sido dictada en segunda instancia, la sentencia no admitirá recurso
alguno.
Artículo 1188.- Cuando la providencia precautoria se dicte por un juez que no sea el
que deba conocer del negocio principal, una vez ejecutada y resuelta la reclamación, si
se hubiere formulado, se remitirán al juez competente las actuaciones, que en todo caso
se unirán al expediente a efecto de que obren en él para los efectos que correspondan
conforme a derecho.
Artículo 1189.- Las garantías de que se trata en este capítulo, se otorgarán ante el juez
o el tribunal que haya decretado la providencia precautoria respectiva.
Si se tratara de fianza, el fiador, o la compañía que otorgue la garantía por cualquiera
de las partes se entiende que renuncia a todos los beneficios legales, observándose en
este caso, lo dispuesto en los artículos relativos al Código Civil Federal.

También podría gustarte