El Botiquin de Las Emociones
El Botiquin de Las Emociones
El Botiquin de Las Emociones
Pelota antirrábica. Ideal cuando el paciente sufre estrés, furia o enfado. Lanzándola
contra cualquier superficie, servirá para ir despojándose de esas malas sensaciones.
Debe ser una pelota de goma, de las que botan mucho. Cuanto más alto bote, mejor se
sentirá el paciente. Deberá lanzarla tantas veces haga falta, hasta que consiga eliminar
esa mala sensación de su cuerpo. Usar SOLO en espacios abiertos.
Tarro de la calma. Sirve como complemento a la pelota antirrábica. Una vez el
paciente ha conseguido calmarse, puede continuar la terapia durante el tiempo
necesario, contemplando el tarro de la calma. Muchas veces él mismo se prescribirá el
uso inmediato del cojín para soñar cosas bonitas. Otro día os pondré cómo se hace. Es
muy fácil y súper divertido.
Carnet de paciente. El botiquín dispondrá de unos cuantos carnéts que deberán ser
rellenados correctamente con los datos de cada paciente y quedarán guardados y
archivados por si hubiese alguna inspección.
¿Cómo usar el botiquín de las emociones?
Este botiquín puede ser usado tanto por adultos como por niños.
Es necesario que se encuentre en un lugar accesible, al alcance de todos.
Un niño puede curar a otro niño o a un adulto si fuera necesario. Para ello ha de recopilar
primero información sobre el paciente, preguntarle cuál es su dolencia o su problema,
darle después un diagnóstico y recetarle finalmente lo que considere oportuno.
Cuando un niño se encuentra mal y considera que no necesita ayuda, también puede
autodiagnosticarse y automedicarse. Debemos entender que las emociones son muy
personales y hay momentos en los que no apetece compartirlas con otros, aunque también
es cierto que cuando se cuentan los problemas, muchas veces se hacen pequeñitos al
instante.
Ojo a navegantes: Tened muy vigilado el bote de caramelos curaangustia. Suele
vaciarse de forma rápida y muchas veces no se utilizan con fin terapéutico.
¿Dónde usar el botiquín de las emociones?
Se puede utilizar en casa y también en la escuela.
Si se usa en casa, los papás deben primero explicar el funcionamiento a los niños.
Si se usa en la clase, será el/la profe quien se encargue de la explicación pertinente.
En cualquier caso, se dejará el botiquín en un lugar al que todos puedan acceder, y
colocarán dentro las instrucciones, para que las puedan leer siempre que lo necesiten.
Se explicará paso a paso cada una de las cosas que contiene el botiquín y cuál es su
utilidad.
Si los niños consideran que falta algo, pueden proponerlo y si es necesario, incluirlo a
posteriori. Ellos mismos pueden crear jarabes curacosas.
¿Dónde conseguir un botiquín de las emociones?
La manera más sencilla y económica es fabricándolo nosotros mismos.
Podemos forrar una caja de cartón con papeles de colores o goma eva y ponerle
separadores en el interior donde ir colocando los distintos utensilios.
Si la hacemos en conjunto con los niños, es aún mejor, ya que de esa forma, irán
conociendo todos los elementos y entenderán más rápidamente su utilidad.
Podemos tener también a su disposición una bata de médico para que se metan aún más
en el papel y juguetes relacionados con la medicina, como el fonendoscopio.
¿Qué os parece la idea? ¿Conocíais el botiquín de los sentimientos? ¿Os parece útil?
¿Cuántos de vosotros lo vais a poner en práctica?
Sed buenos.