Dones Del Espiritu Santo
Dones Del Espiritu Santo
Dones Del Espiritu Santo
2. Entendimiento: Es el don divino que nos ilumina para aceptar las verdades
reveladas por Dios. Mediante este don, el Espíritu Santo nos permite
escrutar las profundidades de Dios, comunicando a nuestro corazón una
particular participación en el conocimiento divino, en los secretos del mundo
y en la intimidad del mismo Dios. El Señor dijo: “Les daré corazón para
conocerme, pues yo soy Yahveh” (Jer 24,7).
5. Piedad: Es el don que el Espíritu Santo nos da para estar siempre abiertos
a la voluntad de Dios, buscando siempre actuar como Jesús actuaría. Si
Dios vive su alianza con el hombre de manera tan envolvente, el hombre, a
su vez, se siente también invitado a ser piadoso con todos. En la Primera
Carta de San Pablo a los Corintios escribió: “En cuanto a los dones
espirituales, no quiero, hermanos, que estéis en la ignorancia. Sabéis que
cuando erais gentiles, os dejabais arrastrar ciegamente hacia los ídolos
mudos. Por eso os hago saber que nadie, hablando con el Espíritu de Dios,
puede decir: «¡Anatema es Jesús!»; y nadie puede decir: «¡Jesús es
Señor!» sino con el Espíritu Santo” (1Co 12, 1-3).
6. Fortaleza: Este es el don que nos vuelve valientes para enfrentar las
dificultades del día a día de la vida cristiana. Vuelve fuerte y heroica la fe.
Recordemos el valor de los mártires. Nos da perseverancia y firmeza en las
decisiones. Los que tienen ese don no se amedrentan frente a las
amenazas y persecuciones, pues confían incondicionalmente en el Padre.
El Apocalipsis dice: “No temas por lo que vas a sufrir: el Diablo va a meter a
algunos de vosotros en la cárcel para que seáis tentados, y sufriréis una
tribulación de diez días. Manténte fiel hasta la muerte y te daré la corona de
la vida” (Ap 2,10).
7. Temor de Dios: Este don nos mantiene en el debido respeto frente a Dios
y en la sumisión a su voluntad, apartándonos de todo lo que le pueda
desagradar. Por eso, Jesús siempre tuvo cuidado en hacer en todo la
voluntad del Padre, como Isaías había profetizado: “Reposará sobre él el
espíritu de Yahveh: espíritu de sabiduría e inteligencia, espíritu de consejo y
fortaleza, espíritu de ciencia y temor de Yahveh” (Is 11,2).
FRUTOS DEL ESPIRITU SANTO
¿Qué cosa son los frutos del Espíritu Santo? R. Que son: Actus perfecti
procedentes ex speciali motione Spiritus Sancti, quibus homo operatur suaviter, et
delectabiliter. Llámanse frutos del Espíritu Santo, por proceder del hombre
fecundado de este divino Espíritu, mediante su virtud, que es su semilla.
¿Cuántos son los frutos del Espíritu Santo? R. Que son doce, es a
saber: Caridad, gozo, paz, paciencia, longanimidad, bondad, benignidad,
mansedumbre, fe, modestia, continencia, y castidad. Así los numera el Apóstol ad
Galat. Cap. 5. Los tres primeros perfeccionan el alma en sus bienes, dentro de sí
misma; porque mediante ellos ama a Dios con gozo y paz, sin que las pasiones la
perturben, que es un felicísimo estado. La paciencia y longanimidad perfeccionan
el alma dentro de sí misma, para superar las adversidades interiores, y exteriores
de esta vida, y el que se le dilate [131] el gozar de los bienes de glora. La bondad,
benignidad, mansedumbre, y fe perfeccionan el alma, en orden al prójimo,
comunicándole sin ira ni fraude, sino antes bien con sinceridad, benignidad, y
fidelidad los bienes, así espirituales, como temporales. Ultimamente la modestia,
continencia, y castidad perfeccionan el alma, acerca de las pasiones y
concupiscencias, regulando, así a éstas, como a las acciones exteriores,
suavemente por una superior moción.
PALABRAS ESDRUJULAS
PALABRAS SOBREESDRUJULAS