Los Hongos Comestibles Una Alternativa Alimentaria.
Los Hongos Comestibles Una Alternativa Alimentaria.
Los Hongos Comestibles Una Alternativa Alimentaria.
ALIMENTARIA
Por: Omar Vargas
Los hongos son considerados como el segundo grupo más grande de organismos en la
biosfera, después de los artrópodos (Hawksworth, 2001). Los hongos silvestres
comestibles son recolectados por más de 80 países en el mundo.
Son un grupo bien diferenciado de organismos que incluyen los cárpoforos grandes y
visibles es decir macromicetos -macrohongos y hongos superiores- (Boa, 2005).
Debido a las características bio-geográficas que posee México, se estima que existen
aproximadamente 200 000 especies de hongos, de las cuales solamente se conoce alrededor
del 4 % (Guzmán, 1998).
Tlaxcala por sus características edafológicas en el bosque del Parque Nacional Malinche se
registran más de 127 especies de myxomycetos y 226 de hongos macroscópicos.
Desde la antigüedad, en diferentes culturas y civilizaciones, se ha registrado el uso y
consumo de hongos con fines medicinales y alimentarios por su valor nutrimental; en la
actualidad la recolección y cultivo de especies comestibles representa una fuente de
alimento, ingreso y medicina para el ser humano; aportan proteínas, carbohidratos,
vitaminas y minerales, ayudan al sistema inmune, mejoran el sistema circulatorio y regulan
la presión arterial.
Por otro lado, representan una fuente de ingreso para los recolectores; según el diario el sol
de Tlaxcala al menos 50 familias de la localidad de Nanacamilpa (2018), obtienen un
ingreso de esta actividad de temporada.
Sin embargo hasta hoy existen pocos trabajos sobre el estudio de hongos comestibles en el
Estado de Tlaxcala; además el consumo es de este alimento no es tan popular como otros
productos.
Según predicciones de los especialistas en ciencias biológicas y económico administrativas,
se avecina una crisis alimentaria por lo que el cultivo y preservación de los espacios verdes
para la conservación de hongos comestibles y otras especies es prioritario.
Así que en mucho nos ayudaría educar a nuestro paladar en el gusto por estas especies
comestibles; aunque también hay que educar el ojo y comprar solo los que son para
consumo humano.