ANALISIS Edificio Neoclasico
ANALISIS Edificio Neoclasico
ANALISIS Edificio Neoclasico
Las modificaciones de García subsistieron hasta el siglo XX, donde se ejecutó una
restauración que alteró los elementos originales, en especial al interior del Palacio. Esta
segunda modificación se realizó en 1978, pues el Arzobispo consideraba que el edificio
se había vuelto peligroso debido a la antigüedad de los materiales con los que había sido
construido, pero solo se trató de un reforzamiento de la estructura y adecuaciones
eléctricas y sanitarias.
En la parte baja destaca un portal de arquería cubierto que sirve de espacio de
comunicación entre el palacio y la plaza, además de como un corredor exterior y
cubierto con las otras edificaciones vecinas por el occidente. Se accede por un zaguán
hasta un gran patio de piedra, con una fuente de piedra tallada en el centro. Cuatro
crujías de dos pisos rodean el patio, ubicándose la grada y la Capilla Arzobispal (de
acceso restringido) en el lado occidental.
En la parte baja de la fachada destaca un portal con arquería, que sirve de espacio de
comunicación entre el palacio y la plaza, además de como un corredor exterior y
cubierto con las otras edificaciones vecinas por el occidente. Se accede por un zaguán
hasta un gran patio de piedra, con una fuente y una cruz talladas también de piedra, la
primera en el centro y la segunda en una esquina. Árboles de naranjo en las otras tres
esquinas completan el panorama del patio principal.
Las dependencias de la Curia y los salones de gala se desenvuelven en torno a éste patio
principal, rodeado por cuatro crujías de dos pisos con la Escalera de Honor en el lado
occidental. El Despacho del Arzobispo también se encuentra en la crujía occidental,
pero ubicado al centro de la misma y en el segundo piso, seguido por la Antecapilla y la
Capilla.
El segundo patio, al norte del conjunto y que corresponde a la casa pequeña que en 1606
obtuvo de su madre Rodrigo Núñez de Bonilla y Riaño, constituye hoy un espacio
cultural del Centro Comercial Pasaje Arzobispal, que está unido al Palacio de la Curia
por un corredor, pero separado del Arzobispal por pesadas puertas y gruesas paredes.
Sin embargo, el segundo piso sí forma parte del Palacio Arzobispal, al que está unido
por la crujía norte del patio principal.