La Aceptación de Discapacidades Diagnosticadas Dentro de La Familia
La Aceptación de Discapacidades Diagnosticadas Dentro de La Familia
La Aceptación de Discapacidades Diagnosticadas Dentro de La Familia
discapacidad diagnosticada
El presente ensayo tiene como finalidad mostrar desde una perspectiva únicamente argumentativa y
neutral las dificultades que llegan a presentar los padres de familia al momento de conocer la situación
para comenzar adentrarnos al tema, en la segunda parte se despliegan cinco etapas emocionales, así
como las diferentes reacciones cronológicas que suelen atravesar los padres con hijos con
discapacidad. Para la tercera parte encontramos el vínculo que se forma entre los padres y el hijo,
tomando en cuenta la variación que se puede llegar a presentar dependiendo la situación de cada
familia.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que la discapacidad es un término general que
abarca las deficiencias, las limitaciones de la actividad y las restricciones de la participación. Las
deficiencias son problemas que afectan a una estructura o función corporal; las limitaciones de la
actividad son dificultades para ejecutar acciones o tareas, y las restricciones de la participación son
complejo que refleja una interacción entre las características del organismo humano y las
Existen diferentes tipos de discapacidad: física, psicosocial, cognitiva y sensorial. Cada una de
ellas puede manifestarse en distintos grados. Además, una persona puede tener simultáneamente
varios tipos de discapacidad, lo que abre aún más el amplio abanico de personas con discapacidad.
En el momento en que se diagnostica una discapacidad a un niño, además de la propia realidad
de la enfermedad, hay que tener en cuenta el gran cambio que se viene dentro del entorno familiar,
Etapas de Aceptación
Según Ortega (2012), en su publicación: cambios en la dinámica familiar con hijos con
sensaciones y sentimientos para sus padres, teniendo los padres emociones encontradas,
manifestadas en una serie de etapas que van desde la negación (rechazo, enojo, frustración,
culpabilidad, angustia, temor, etc.), hasta la aceptación, (resignación, alegría, entusiasmo, positivismo,
amor, etc.)
Las reacciones emocionales ante la discapacidad de un hijo pueden ser muy variadas según cada
caso, aunque todos los padres suelen pasar por fases similares desde el momento del diagnóstico.
De todas maneras, las reacciones y el devenir de la deficiencia dependerán de diversos factores, como
el grado de incapacidad del hijo, la dinámica familiar antes del diagnóstico, la situación económica,
Elizabeth Kubler-Ross identifica cinco etapas emocionales que suelen atravesar los padres con un hijo
con discapacidad y que, en función de cada situación, pueden durar más o menos tiempo, presentarse
a la vez, volver a aparecer más adelante, etc. Las cinco etapas son:
- Agresión: los padres pueden culparse mutuamente de la discapacidad del niño, o desatar su
ira contra el médico, la religión o la vida, o incluso contra el propio hijo. Estas reacciones
suelen ser fruto de la impotencia, aunque acaban sintiendo culpa o vergüenza por su
comportamiento.
- Negociación: aún no aceptan el diagnóstico por completo, pero los padres ya dialogan con el
- Depresión: a estas alturas, el agotamiento de los padres, tanto físico como mental, ya es un
- Aceptación: los padres aceptan parcial o totalmente la discapacidad del niño, aunque las
Para otros autores (Díez, S., Ventola, B., Garrido, F. y Ledesma, C.; 1989), los padres experimentan
- Reacción tras el nacimiento: ante un embarazo, las ilusiones y fantasías de los padres
estas expectativas. Primero, los padres suelen interrogar al médico sobre las posibles causas,
la culpa suele recaer sobre los médicos, pronto se traslada a los mismos progenitores, algo
muy importante, los padres suelen minimizarla y no darle mucha importancia, una reacción
- Reacción de Negación y/o Aceptación Parcial: en los casos leves de discapacidad, la reacción
de los padres suele ser de negación o minimización, y por lo tanto, no suelen ser conscientes
de las dificultades del niño para realizar ciertas actividades, no se le presta ayuda y se le
exigen cosas que no puede hacer. Así, sólo se consigue que el niño se sienta solo, inseguro
e inferior a los demás. Si la discapacidad es evidente, los padres no suelen aceptarla por
completo, aunque digan lo contrario. Suelen verse dominados por sus sentimientos de
- Reacción de Aceptación: en este caso, pueden producirse dos posturas diferenciadas. Los
padres pueden adoptar una posición de sobreprotección del hijo, una aceptación basada en
la resignación y la piedad, que no ayuda al niño a superar sus obstáculos, sino que le hace
vivir con la sensación de ser un enfermo. O, por otro lado, los padres pueden no entender
incapacidad.
del diagnóstico, los padres padecen una ansiedad profunda por no saber qué pasará cuando
ellos mueran. Este sentimiento se puede mezclar con los de culpa y fatalidad al intentar
encontrar unos sustitutos que cuiden del hijo cuando ellos falten, privando, por ejemplo, a los
Es totalmente normal la forma en que se vinculan padres e hijos desde el nacimiento e incluso antes
de este. Las distintas situaciones o vivencias que va teniendo el padre con el hijo a partir del momento
de la sospecha y posterior confirmación del diagnóstico de discapacidad hacen que estos lleguen a
tener un vínculo mayor a la de los padres e hijos sin discapacidad. En ciertos casos podemos encontrar
Núñez B. (2003) en su artículo especial La familia con un hijo con discapacidad, nos menciona Los
tipos de vínculos más frecuentes a través de su experiencia clínica, los cuales son:
- Vínculo padres-hijo con predominio de sentimientos de culpa: Vínculo acreedor-deudor con
- Vínculo paterno-filial con ausencia de demandas: De este hijo ya no se espera nada, nada le
- Vínculo padres-hijo con negación e idealización del daño: La discapacidad del hijo aparece
revestida de cualidades divinas otorgando a los padres la condición de ser “los elegidos de
Dios” por tener un hijo especial. El hijo es vivido como “un regalo del cielo”, casi como un
milagro. Se hace una hipervaloración del daño que se transforma en un don divino y sello
distintivo.
- Vínculo padres-hijo en el que se anulan las diferencias: Sobre la base de la identificación con
desarrollo personal.
coloca al discapacitado, y sólo a él, en el lugar del fracaso y el depositario de todas las
familia. Los demás quedan libres de las limitaciones propias, marcándose fuertemente de este
- Vinculación con el hijo sólo desde la parte dañada, sin reconocimiento de sus aspectos sanos:
Los padres quedan atrapados en la etiqueta diagnóstica, lo que lleva a que asuman un rol de
dificultades paternas para asumir la disciplina y la puesta de límites. El niño suele funcionar
como alguien despótico que se maneja mediante el principio de placer en una búsqueda de
CONCLUSIÓN
El nacimiento de un hijo con una discapacidad llega a ser para los padres, en un principio. Una noticia
inesperada y no muy gratificante, ya que en la espera de este nacimiento, estos se van idealizando
sueños y añoranzas de pasar con su recién nacido, así como un estilo de vida idóneo, tomando en
- Díez, S., Ventola, B., Garrido, F. y Ledesma, C.; 1989. Cronología de los padres con niños
- Ortega, S. (2012), Psicología de la familia. Cambios en la dinámica familiar con hijos con
- Núñez, B. (2003), La familia con un hijo con discapacidad sus conflictos vinculares.