Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

La Conversación Formal e Informal. - 3era Exposición

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 5

La conversación: Formal e Informal

 Conceptos Básicos y Características


Conversación Formal:
 Se produce en una situación planificada, cuando no hay una relación estrecha o cercana
entre los interlocutores: Un caso muy cercano a nuestra situación puede ser
la entrevista de trabajo. Sus Características son:
 El tema que se va a tratar se conoce previamente
 Las intervenciones se realizan siguiendo un orden determinado
 Se observa un cuidado especial del lenguaje: vocabulario preciso, construcción de las
oraciones elaborada, uso de fórmulas de cortesía
 Su estructura es similar a muchos actos de comunicación que hemos estudiado hasta
ahora:
o Apertura (fórmula de saludo, presentación del tema)
o Desarrollo (núcleo de la conversación)
o Despedida (fórmulas de agradecimiento y de despedida)
Conversación Informal:
 Se produce en una charla cualquiera entre familiares, conocidos, compañeros del
trabajo o amigos, en la breve conversación que establecemos con un vecino en el patio
o el ascensor, o en un establecimiento comercial. Sus características son:
 La espontaneidad y el lenguaje coloquial caracterizan a este tipo de diálogo
 Los temas se tratan con naturalidad, no existe ningún tipo de preparación ni formalismo.

 Diferenciación

 Aspectos
 Recursos
Aquello a lo que nos referimos con recursos conversacionales, son los distintos patrones o
estructuras conversacionales. La conversación oral comprende la utilización de recursos
verbales y no verbales.
1. Los marcadores conversacionales: son elementos lingüísticos que cumplen una doble
función: informativa e interactiva. se utilizan para gestionar la interacción entre los
participantes de la conversación, en la transición entre temas y en la manifestación de
actitudes del hablante, entre otras finalidades. Por este motivo, desempeñan un papel
importante en toda conversación oral. La clasificación y ejemplos de la misma serían:
 Modalidad epistémica: es empleado por un hablante para expresar su confianza en la
verdad de una aseveración, por ejemplo: claro, desde luego, por supuesto, por lo visto, al
parecer.
 Marcadores de modalidad deóntica: se utilizan para aceptar o rechazar las actitudes del
hablante, por ejemplo: bueno, bien, vale.
 Enfocadores de la alteridad: sirven para marcar las relaciones entre los participantes de
la comunicación e involucrar al interlocutor; por ejemplo: oye, sabes, vamos.
 Marcadores metadiscursivos conversacionales: sirven para indicar la recepción del
mensaje, marcar el cambio de turno o mantenerlo, señalar la apertura o cierre de una
intervención, etc.; por ejemplo: ya, sí, bueno, bien, eh.

2. Recursos prosódicos: incluye la forma de expresarse y la actitud que demuestre el


expositor. Incluyen: el volumen o modulación de la voz, las pausas que marcan el ritmo
y la entonación que les da matiz a distintas partes de la conversación.

3. Recursos interactivos: se concentran en la toma y cesión de turnos y la habilidad de


elegir, cambiar y concluir los temas de la conversación. Entre estos, podemos señalar,
basándonos en Young (1999, 2000, 2008), los siguientes:
 Recursos lingüísticos: como las estructuras léxicas y sintácticas y las relaciones
semánticas específicas.
 Según Bygate (1987) denomina el conocimiento de lo previsible y Ranney (1992) los
guiones retóricos: determinados esquemas previos, fijados convencionalmente, que
subyacen a todo intercambio comunicativo, es decir, las fases y géneros conversacionales
pertenecientes a la estructura global de la conversación.
 Manejo de la interacción: incluye las estrategias de los participantes para manejar los
turnos y los temas, además del conocimiento de la forma de señalar los límites (inicio,
conclusión y transiciones internas) de la conversación.

Todos estos recursos fónicos, mímicos, de convivencia o contextuales, actualizados y


compartidos por los interlocutores, “nexan” de forma natural y espontánea los diferentes
enunciados y los diversos contenidos de su comunicación, confiriéndoles un sentido en su
preciso aquí-y-ahora de existencia.

 Estrategias
La estrategia es uno de los atributos que se deben tomar en cuenta en el discurso
conversacional.
Formal
Estrategias interaccionales:
 Condiciones temáticas: estas condiciones imponen que el interlocutor responsivo o
reactivo siga el tema impuesto por el interlocutor iniciativo.
 Condiciones contenido proposicional: estas imponen que el interlocutor responsivo
mantenga una relación semántica (de tipo opositivo, implicativo o paráfrasis) con el
interlocutor iniciativo.
 Condiciones ilocutorias: estas son responsables de la coherencia de la conversación,
imponen al interlocutor reactivo el tipo de su función ilocutoria. (que es la intención de
lo que se dice)
 Condiciones de orientación interactiva: imponen al interlocutor reactivo que se co-
oriente con el interlocutor iniciativo, es decir vaya en el mismo sentido.
Estrategias interactivas:
 Temáticas: en este caso, ésta guarda relación a una restricción temática entre
intervenciones. También conocido inter-intervención.
 De relación argumentativa: esta impone a los interlocutores o constituyentes a entrar
en una relación de tipo argumentación-conclusión.
 De orientación argumentativa: esta estipula que de acuerdo a un principio de no
contradicción, que el interlocutor final debe tener la misma orientación argumentativa
que el precedente.
Informal
Estrategias para mantener una “buena conversación”
1. Escucha Activa
Mantener una buena conversación es algo que depende directamente de la capacidad de
escuchar. Esta si es buena, es activa. Esto impide que el diálogo se convierta en un monólogo.
Es difícil lograr un equilibrio absoluto entre los interlocutores, sin embargo, mientras más nos
acerquemos a él, mejor será la conversación.
2. Rescatar las pausas terminales
Dentro de las conversaciones en la mayoría de los casos, el silencio hace su aparición. Esto
suele causar incomodidad entre las personas. Sin embargo, las pausas también son necesarias,
pero si el silencio se alarga demasiado y no se desea aún terminar con la conversación, lo
adecuado es rescatar el diálogo de ese vacío.
La mejor manera de rescatarlo es introduciendo frases de transición en busca de enganchar
nuevamente el diálogo, llevándolo hacia un tema anterior o hacia algún tema nuevo.
Expresiones tales como:
 “a propósito de lo que decías antes…”
 “cambiando el tema, me gustaría saber qué piensas de…”
 “no te había comentado que…”
,te ayudan a encadenar y contribuyen a mantener una buena conversación.
3. Liberar información
Esto tiene que ver con responder preguntas de nuestro interlocutor con contenido de calidad.
Si dentro de una conversación nos limitamos a contestar con monosílabos o de forma lacónica,
frustramos la voluntad de nuestro interlocutor por seguir y mantener una buena conversación.
Al contestar las preguntas del otro dando información adicional, facilitaremos el diálogo.
4. Autorrevelación
Los seres humanos somos más propensos a dar nuestra confianza a personas que no las dan de
igual forma, al igual que si nos mostramos más abiertos con ellos, las probabilidades de que
adopten la misma actitud son altas.
Por lo tanto, si hablamos espontáneamente de esos aspectos personales, la otra persona es
probable que también se sienta motivada a hacerlo. Esto lleva a que se logre pasar de una
conversación educada y puramente formal hacia una de carácter más personal, si es lo que se
busca.
5. Las preguntas
Estas ayudan a que la conversación avance, no solo permiten explorar y conocer mejor al otro,
sino que resultan ser un condimento indispensable para mantener una buena conversación. Sin
embargo, se debe tener suficiente criterio como para elegir preguntas que sean pertinentes para
hacer al otro. El objetivo no es que sienta interrogado o invadido.
6. La Cortesía
Esta también se puede considerar como un conjunto de estrategias conversacionales destinadas
a evitar los conflictos entre los propósitos de los interlocutores.
Conclusión
A modo de conclusión, es necesario recalcar que el habla es un factor que abarca el mundo
social, es nuestra unidad básica de la comunicación humana y persiste como una clave
importante de nuestro desarrollo. Cultivar el arte de la buena conversación vale la pena. No
solo nos lleva a situaciones entretenidas, sino que también es terapéutico. Nos permite
expresarnos, escuchar y aprender de otros. Es un proceso enriquecedor y creador como
fortalecedor de relaciones. Todo esto contando con los recursos que sirven de herramienta para
llevarla a cabo y sus importantes aspectos.
1. Formas de iniciar el diálogo: vocativos; pronombre personal, nombre; abuela, tío, hombre,
señor González, oye
2. Fórmulas de reaccionar: interjecciones; anda, vaya, bueno, no me digas, madre mía, qué
barbaridad, Dios mío. Para demostrar acuerdo: claro que, ya, cierto, desde luego, es verdad y
desacuerdo: de ninguna manera, de ningún modo, en absoluto
3. Consideración del interlocutor. Son fórmulas que se utilizan para asegurar la reciprocidad
de la comunicación: Te/se lo digo yo, como diría yo, como yo se lo digo, te digo la verdad,
¿verdad?, ¿sabes?, ¿no?, ¿me explico?, Usted sabe como yo, ya me entiendes, como tú
comprenderás, por lo que cuentan, todo el mundo lo dice
4. Fórmulas que se usan para interrumpir y tomar la palabra: un momento, perdone la
interrupción, puedo añadir, ¡Calla!
5. Soportes conversacionales. Se emplean para rellenar los espacios o los vacíos en el
discurso: o sea, por cierto, bueno, a todo esto, es que, el caso es que, lo que pasa es que 6.
Fórmulas para expresar una opinión: creo que, opino que, tengo la impresión de que, me da
que, a mi juicio, en mi humilde opinión
7. Fórmulas de rematar la enunciación: total, en fin, y nada más, asunto concluido, vale, por
supuesto, efectivamente, desde luego, qué se yo, en absoluto, de ninguna manera.

También podría gustarte