Uso Dolar Norteamericano
Uso Dolar Norteamericano
Uso Dolar Norteamericano
PANAMÁ
Artículo 1171: La unidad monetaria de la República de Panamá, será el Balboa, o sea una
moneda de oro con un valor de novecientos ochenta y siete y medio miligramos (0.9875)
de peso, ochocientos veintinueve milésimos (0.829) de fino, divisible en cien centésimos
(100/100).
El actual dólar de los Estados Unidos de América y sus múltiplos y divisiones serán de curso
legal en la República de Panamá, por su valor nominal igualmente a la moneda panameña
respectiva”. (el resaltado es nuestro).
Así las cosas la Superintendencia de Bancos emitió las Circulares No.35 y No.38, de 27 de
julio de 2000 y 9 de agosto de 2000, respectivamente, las cuales señalan que:
4. Las precauciones de rigor contra billetes falsos no deben, ni tienen que afectar a los
demás billetes ni al sistema monetario de Panamá, fuente por demás, de estabilidad
y desarrollo para el país desde principios de la República.
Para abundar el conocimiento, adjuntamos escrito del Licenciado Carlos Ernesto González
Ramírez, referente al Valor de nuestra Historia Monetaria.
En el artículo que publiqué en la edición anterior expliqué cómo teniendo claro la vocación
global que tiene Panamá, nuestros antepasados nos legaron leyes que, tomando ventaja
de la miopía de los demás y de las necesidades de los negocios mundiales, nos han
generado riquezas. Hoy quiero referirme a la norma legal que más ha impactado en la
economía de los panameños: la prohibición constitucional al gobierno de emitir papel
moneda. Comenzaré recontando la historia que nos llevó a esa maravillosa decisión.
Para financiar esta guerra, Núñez acudió a la emisión clandestina de billetes del Banco
Nacional. Para 1886 se vio forzado a suspender su convertibilidad de los billetes por oro.
Decretó el curso forzoso del Billete del Banco Nacional y prohibió la libre estipulación de la
denominación monetaria en los contratos, obligándose a que estos siempre fueran
estipulados en peso colombiano.
La exclusión política del sector liberal, la mala situación económica, los escándalos
monetarios y financieros, porque la emisión clandestina no vino a salir a la luz pública sino
hasta después, dieron los elementos para una rebelión. Se levantan los liberales y se
produce la Guerra de los Mil Días, que gana el gobierno de la regeneración.
¿Qué pasó en Panamá durante todo este período? Para conocerlo llevé a cabo una
investigación en la hemeroteca de la Biblioteca Nacional, encontrándome lo siguiente:
El “Star & Herald” de 31 de mayo de 1886 publica una opinión diciendo que los decretos
que establecen el papel moneda de curso forzoso, le harían mucho daño a la economía de
Panamá “porque no tenemos industria y agricultura”, explica que el canal continuaría
pagando con su papel moneda y dice que los comerciantes locales le piden a Núñez que
exima a Panamá de la aplicación de esta medida.
Luego, en el “Star & Herald” de 5 de junio de 1886, otro editorial solicitando que no se
aplique en Panamá el papel moneda. Señala como precedentes que dos decretos
anteriores: el que creaba aduanas y el del monopolio de licores en Colombia, no fueron
aplicados en Panamá por parte de Núñez. Con relación a la moneda, textualmente dice:
“no existe país en el globo, y ciertamente ningún centro comercial, en el que las desastrosas
consecuencias de la introducción de papel moneda de curso forzoso pueda ser sentido
como en Panamá. Todo lo que consumimos es importado. Las cartas de crédito son el único
medio de intercambio. ¿Podrán la compañía del canal u otras empresas o los banqueros
privados emitir estas cartas de crédito a cambio de pedazos de papel llamados papel
moneda, los cuales no representan valor alguno otro que el de imprimir los mismos?...Pero
es ciertamente seguro que no existirá papel moneda emitido en el Istmo.”[1][1]
Por último, el “Star & Herald” de 21 de junio de 1886 anuncia que Núñez aprobó la no
aplicación del decreto de papel moneda de curso forzoso en Panamá. Por esos días
también destituyen a Manuel Amador Guerrero, pero no queda claro si hay una relación de
causa y efecto.
Con este marco histórico, los panameños llegamos a la independencia, por lo que no
sorprende que la Constitución de 1904 introdujera el siguiente artículo: “No podrá haber en
la República papel moneda de curso forzoso. En consecuencia, cualquier individuo puede
rechazar todo billete u otra cédula que no le inspire confianza, ya sea de origen oficial o
particular”.
Esta norma es heredera directa del pensamiento dominante en Panamá. Para ser exitosos
en el mundo los panameños no podíamos permitir que el gobierno nos obligase a utilizar
ninguna moneda. No podía fijar el valor de nuestras cosas, de nuestros ahorros y de nuestro
comercio con el resto del mundo. Esta realidad histórica y económica se vino a juntar con
el deseo de los norteamericanos de no tener que usar una moneda local para pagar por los
trabajos del canal, así acordamos un Convenio Monetario con esa nación.
Pero, ¿qué es esto de curso legal y curso forzoso? Curso legal redime las obligaciones por
ley; un acreedor, un deudor paga en esa moneda, y un acreedor puede exigir que se le
pague en esa moneda por ley; y ambos tienen que aceptar la moneda. Curso forzoso es
una moneda de curso legal que no es convertible. Básicamente el constituyente panameño
dijo: El Estado puede emitir papel moneda, siempre y cuando lo haga convertible en algo.
La consecuencia más importantes de esta historia no es, como se afirma, que usamos el
dólar, sino el no tener banca central, no tener control de la oferta monetaria y, hoy en día,
no controlar el Estado el precio del dinero. El resultado de esta realidad es que los
panameños gozamos de una economía estable, con la más baja inflación de todo el
hemisferio (segunda en el mundo sólo con respecto a Suiza), con intereses competitivos,
con acceso a crédito y servicios bancarios del primer mundo.
Por eso reitero lo que señalé en el artículo anterior, para tener éxito en este mundo
globalizado, los panameños sólo tenemos que revolver la mirada hacia la brillantez de
nuestros antepasados, quienes lo tenían claro, nuestro destino está en servir al mundo para
beneficio nuestro.
Libro VI
Título Único
De la Moneda Nacional
Artículo 1166.
La República tendrá monedas de oro, de plata, de níquel y de cobre cuyo peso, tamaño y
aleación se sujetarán a los Convenios Internacionales.
Autorizase al Órgano Ejecutivo para que disponga la acuñación de moneda nacional de
oro. Cuando se lleve a efecto la acuñación de dicha moneda de oro, ésta se denominará
Urraca y tendrá un poder liberatorio de cinco balboas (B/.5.00).
Podrán emitirse monedas de oro en piezas de uno, dos, cuatro y diez Urracas, con el
contenido metálico correspondiente.
El sello de esta moneda de oro será el siguiente:
1. El sello de la moneda de oro de Un Urraca será así: por el anverso el busto del Cacique
Urraca y en torno a esta efigie, hacia el borde superior de la moneda, la leyenda: Un
Urraca. En la parte inferior la palabra Cacique. Por el reverso el escudo de Armas de la
República de Panamá en el centro; en la parte superior, hacia el borde, la leyenda
República de Panamá; y en el contorno inferior, a la derecha, el peso de la moneda en
gramos, y a la izquierda los milésimos de fino. Debajo del escudo, el año de la acuñación,
en cifras.
2. El sello de las monedas de oro de Dos Urracas será así: por el anverso una
reproducción del Puente de las Américas en el centro. Hacia el borde en la parte superior
la leyenda: Dos Urracas y en la parte inferior el nombre: Puente de las Américas. Por el
reverso el Escudo de Armas de la República de Panamá en el centro; en la parte superior,
hacia el borde, la leyenda República de Panamá; y en el contorno inferior, a la derecha, el
peso de la moneda en gramos, y a la izquierda los milésimos de fino. Debajo del escudo
el año de acuñación, en cifras.
3. El sello de las monedas de oro de Cuatro Urracas será así: por el anverso, en su
centro, la imagen del Volcán Barú. En la parte superior del contorno, la leyenda Cuatro
Urracas; y en la parte inferior, la leyenda Volcán de Chiriquí. Por el reverso, el Escudo de
Armas de la República de Panamá en el centro; en la parte superior, hacia el borde, la
leyenda República de Panamá; y en el contorno inferior, a la derecha, el peso de la
moneda en gramos, y a la izquierda los milésimos de fino. Debajo del escudo, el año de
acuñación, en cifras.
4. El sello de las monedas de oro de Diez Urracas será así: por el anverso una
reproducción de la Bandera Nacional flameando en un asta. En el contorno superior, la
leyenda Diez Urracas. Por el reverso, el escudo de Armas de la República de Panamá en
el centro; en la parte superior, hacia el borde, la leyenda República de Panamá; y en el
contorno inferior, a la derecha, el peso de la moneda en gramos, y a la izquierda los
milésimos de fino. Debajo del Escudo, el año de acuñación, en cifras.
El contorno de todas las monedas descritas en este artículo será estriado.
Artículo modificado por el Artículo 1 de la Ley 78 de 29 de noviembre de 1963,
publicada en la Gaceta Oficial 15,012 de 3 de diciembre de 1963.
Artículo 1168.
Facultase al Órgano Ejecutivo para celebrar con el Banco Nacional de Panamá, los
acuerdos y contratos que sean necesarios y convenientes para el financiamiento de la
acuñación y emisión de las monedas de oro a que se refieren los artículos anteriores
sobre la base de que el costo total de dicho financiamiento lo pagará el Gobierno Nacional
en la misma moneda que se emita.
La emisión y acuñación de las monedas de oro a que se refiere el presente Título no
tendrán otro límite que la capacidad de su financiamiento, de acuerdo con lo establecido
en este artículo a juicio del Órgano Ejecutivo y favorable dictamen del Banco Nacional.
TÍTULO X
LA ECONOMÍA NACIONAL
ARTICULO 282. El ejercicio de las actividades económicas
corresponde primordialmente a los particulares; pero el Estado las
orientará, dirigirá, reglamentará, reemplazará o creará, según las
necesidades sociales y dentro de las normas del presente Título,
con el fin de acrecentar la riqueza nacional y de asegurar sus
beneficios para el mayor número posible de los habitantes del
país.
El Estado planificará el desarrollo económico y social,
mediante organismos o departamentos especializados cuya
organización y funcionamiento determinará la Ley.
ARTICULO 283. Para realizar los fines de que trata el articulo
anterior, la Ley dispondrá que se tomen las medidas siguientes:
1. Crear comisiones de técnicos o de especialistas para que
estudien las condiciones y posibilidades en todo tipo de
actividades económicas y formulen recomendaciones
para desarrollarlas.
2. Promover la creación de empresas particulares que
funcionen de acuerdo con las recomendaciones mencio-
nadas en el aparte anterior, establecer empresas estatales e
impulsar la creación de las mixtas, en las cuales participará
el Estado, y podrá crear las estatales, para atender las
necesidades sociales y la seguridad e intereses públicos.
3. Fundar instituciones de crédito y de fomento o establecer
otros medios adecuados con el fin de dar facilidades a los
que se dediquen a actividades económicas en pequeña
escala.
4. Establecer centros teórico-prácticos para la enseñanza
del comercio, la agricultura, la ganadería y el turismo,
los oficios y las artes, incluyendo en estas últimas las
manuales, y para la formación de obreros y directores
industriales especializados.
ARTICULO 284. El Estado intervendrá en toda clase de empresas,
dentro de la reglamentación que establezca la Ley, para hacer
efectiva la justicia social a que se refiere la presente Constitución
y, en especial, para los siguientes fines:
1. Regular por medio de organismos especiales las tarifas,
los servicios y los precios de los artículos de cualquier
naturaleza, y especialmente los de primera necesidad.
2. Exigir la debida eficacia en los servicios y la adecuada
calidad de los artículos mencionados en el aparte
anterior.
3. Coordinar los servicios y la producción de artículos. La
Ley definirá los artículos de primera necesidad.
ARTICULO 285. La mayor parte del capital de las empresas
privadas de utilidad pública que funcionen en el país, deberá
ser panameña, salvo las excepciones que establezca la Ley, que
también deberá definirlas.
ARTICULO 286. El Estado creará por medio de entidades
autónomas o semiautónomas o por otros medios adecuados,
empresas de utilidad pública. En igual forma asumirá, cuando así
fuere necesario al bienestar colectivo y mediante expropiación e
indemnización, el dominio de las empresas de utilidad pública
pertenecientes a particulares, si en cada caso lo autoriza la Ley.
ARTICULO 287. El Estado podrá crear en las áreas o regiones cuyo
grado de desarrollo social y económico lo requiera instituciones
autónomas o semiautónomas, nacionales, regionales o municipales,
que promuevan el desarrollo integral del sector o región y que
podrán coordinar los programas estatales y municipales en
cooperación con los Concejos Municipales o Intermunicipales. La
Ley reglamentará la organización, jurisdicción, financiamiento y
fiscalización de dichas entidades de desarrollo.
ARTICULO 288. Es deber del Estado el fomento y fiscalización
de las cooperativas y para tales fines creará las instituciones necesarias. La Ley establecerá
un régimen especial para su
organización, funcionamiento, reconocimiento e inscripción, que
será gratuita.
ARTICULO 289. El Estado regulará la adecuada utilización de
la tierra de conformidad con su uso potencial y los programas
nacionales de desarrollo, con el fin de garantizar su aprovechamiento
óptimo.
ARTICULO 290. Ningún gobierno extranjero ni entidad o
institución oficial o semioficial extranjera podrán adquirir el
dominio sobre ninguna parte del territorio nacional, salvo cuando
se trate de las sedes de embajadas de conformidad con lo que
disponga la Ley.
ARTICULO 291. Las personas naturales o jurídicas extranjeras y
las nacionales cuyo capital sea extranjero, en todo o en parte, no
podrán adquirir la propiedad de tierras nacionales o particulares
situadas a menos de diez kilómetros de las fronteras.
El territorio insular sólo podrá enajenarse para fines específicos
de desarrollo del país y bajo las siguientes condiciones:
1. Cuando no sea considerado área estratégica o reservada
para programas gubernamentales.
2. Cuando sea declarado área de desarrollo especial y se haya
dictado legislación sobre su aprovechamiento, siempre
que se garantice la Seguridad Nacional.
La enajenación del territorio insular no afecta la propiedad
del Estado sobre los bienes de uso público. En los casos anteriores
se respetarán los derechos legítimamente adquiridos al entrar a
regir esta Constitución; pero los bienes correspondientes podrán
ser expropiados en cualquier tiempo, mediante pago de la
indemnización adecuada.
ARTICULO 292. No habrá bienes que no sean de libre enajenación
ni obligaciones irredimibles, salvo lo dispuesto en los artículos 62
y 127.