Image Nomi Clo.9
Image Nomi Clo.9
Image Nomi Clo.9
A
RTISTA polifacético que destacó como poeta, ensayista,
autor teatral e importantísimo director del cine italiano.
Nació en Bolonia (Italia), el 5 de marzo de 1922, en el seno
de una familia de clase media. Su padre, de ascendencia nobiliaria,
era teniente de artillería y su madre, hija de familia campesina, tra-
bajaba como maestra de educación básica. Su infancia transcurrió
en distintas localidades italianas por motivos laborales de sus pro-
genitores.
Pier Paolo fue un niño precoz. A los siete años ya escribía poesía.
Su primer libro fue publicado cuando contaba con 19 años de edad.
Tras terminar el bachillerato superior, se matriculó en la Facultad
de Filosofía y Letras de la Universidad de Bolonia.
Colaboró en el periódico Il Staccio, donde publicó los poemas que
formarían su primer volumen ―Poesia a Casarsa‖, y en la revista
Stroligut.
Participó en la creación de la Academiuta di lenga furlana, defen-
diendo el dialecto friulano como oposición al poder fascista.
Durante la Segunda Guerra Mundial, fue militarizado y los alema-
nes lo capturaron, aunque afortunadamente logró huir.
En 1945, acabada la guerra, ejerció como profesor de bachillerato
en Valvassone, provincia de Udine.
En 1947 se acercó al Partido Comunista Italiano, emprendiendo
una colaboración literaria con Lotta e lavoro, el semanario del par-
tido. Descubierta su condición homosexual, fue expulsado de la
organización.
Cuaderno de Poesía Crítica 108: Pier Paolo Pasolini
-3-
En 1950 se radicaba en Roma, donde desarrolló gran parte de su
creación artística.
En 1970 adquiere un castillo medieval arruinado y tras restaurarlo
fija en él su residencia.
Su producción poética se refleja en diversos poemarios como La
mejor juventud (1954); Las cenizas de Gramsci), Premio Viareggio
de 1957; El ruiseñor de la Iglesia católica (1958); La religione del
mio tempo (1961); Poesía en forma de rosa (1961)…
No es objeto de este lugar el estudio de su importante creación en
otros ámbitos de la cultura artística /en la narrativa, el teatro o el
cinema). Para más información al respecto dejamos al final de este
cuadernillo una bibliografía básica.
La poesía de Pasolini, al igual que el resto de su obra literaria y
cinematográfica, suele reflejar una polémica contra el marxismo
oficial y el catolicismo, a los que denominaba ―las dos iglesias‖,
reprochando a ambos no entender la cultura de sus propias bases
proletarias y campesinas.
Juzgaba al sistema cultural dominante –especialmente a los medios
audiovisuales- como creadores de un modelo uniformador, destruc-
tor de los valores y culturas populares.
Digamos, finalmente, que hay en su obra una carga de honda raíz
clásica, así como una sincera preocupación por el destino de los
desprotegidos.
El 2 de noviembre de 1975 Pasolini fue asesinado en las afueras de
Roma en un encuentro con jóvenes de la periferia. Su cuerpo apa-
reció violentamente desfigurado. Nunca se pudo saber si fue vícti-
ma de un complot dada su controvertida personalidad.
Fue Pier Paolo Pasolini un personaje de enorme talento, compro-
metido siempre con la problemática social y política de su tiempo,
reconocido como uno de los escritores más importantes de su gene-
ración.
¡Piedad, piedad!
Vosotros me queréis
muerta y enterrada:
sin voz,
sin gestos,
sin rostro,
sin vida...
que no regrese
–decís vosotros– nunca más
la locura que ella fue,
aquí ¡entre nosotros!
¡Piedad, piedad!
Gente feliz
vosotros me esperáis:
ahorcada,
ahogada,
incendiada,
destrozada...
¿Qué hace ahí
–decís vosotros– si da
sólo rabia, y lo sabe,
aquí entre nosotros?
¡Piedad, piedad!
Gente de bien,
vosotros me teméis:
en mi amor,
en mi vicio,
en mi ardor,
en mi odio...
¿Por qué vive
–decís vosotros– aquí abajo
pecadora y tabú,
aquí entre nosotros?
¡Piedad piedad!
¡Piedad, piedad!
Gente en el poder,
vosotros me amenazáis:
con la detención,
con la celda,
con la picota,
con la hoguera...
La pasión
–decís vosotros– no da
más que molestias y ansiedad
¡aquí entre nosotros!
¡Piedad, piedad!
Parecía eterno
mi destino:
de hablar,
de cantar,
de gozar,
de pecar...
Pero sí, pero ¡sí!
Para mí se acabó,
quedaos tranquilos...
Entro en la sombra,
Os dejo el mundo…
anclados en su esquina,
entre los últimos vestigios de hierbas blanquecinas
y algún ácido, ardiente basurero;
En el calor abandonado
del sol de la mañana —que arde
de nuevo, rasando talleres y enjarres
recalentados —desesperadas
vibraciones raspan el silencio
con acendrado sabor a vino generoso,
a plazoletas vacías, a inocencia.
Al filo de las siete, esa vibración
crece con el sol. Indigente presencia
de una docena de ancianos obreros
con los harapos y las playeras ardidos
por el sudor, cuyas extrañas voces,
en la lucha contra los dispersos
bloques de lodo y desplomes de tierra,
parecen deshacerse en ese temblor.
Pero entre las detonaciones tercas de la
excavadora —que ciega parece, ciega
resquebraja, ciega aferra
como si careciera de meta—
surge un alarido improviso,
humano, que a trechos se repite
tan enloquecido de dolor, que deja
de ser humano y vuelve a transformarse
en estruendo muerto. Luego, despacio,
renace en la luz violenta,
entre los edificios cegados, nuevo, igual,
alarido que sólo un moribundo
puede lanzar en el último instante,
bajo este sol cruel que aún resplandece
aliviado por un poco de brisa del mar…
Está gritando, acongojada
por meses y años de matutinos
sudores —acompañada
por la turba de sus picapedreros—
1956
Su alma se ha despegado de él
y ha venido a vivir
bajo el cementerio de Barcelona.
Un alma puede hacerse castellana
y un cuerpo seguir siendo andaluz
¡bajo el mismo sol!
Si él habla castellano,
aprendiendo mientras tanto catalán,
da el alma por pocas pesetas.
No a cambio de la razón
como el árabe o el negro
al sol de Lille o Pigalle.
¡Sol de Cataluña!
¡Fueguecillo de Andalucía!
¡Garrote de Castilla!
Tierra de España,
¿qué esperas bajo el sol
que no es más que sol?
IX
Querido Dios:
ha venido a vernos un tal señor Homais
diciendo que eras Tú.
Se lo creímos,
pero estaba entre nosotros un infeliz
que no hacía más que masturbarse,
día y noche, exhibiéndose incluso
frente a prostitutas e infantes; pues bien…
El señor Homais, querido Dios, te reproducía punto
por punto:
tenía un hermoso traje de lana obscura, chaleco,
una camisa de seda y corbata azul;
llegó de Lyon o de Colonia, no recuerdo bien
Y nos hablaba siempre del mañana
Pero entre nosotros estaba aquel idiota que nos decía
que Axel era tu verdadero nombre…
Todo esto en el Tiempo de los Tiempos
Querido Dios,
líbranos del pensamiento del mañana.
Es del mañana que Tú nos hablaste a través de Ms.
Homais.
Mas nosotros queremos vivir ahora como el idiota
degenerado
que seguía a su Axel
que era también el Diablo: era demasiado bello para
ser sólo Tú.
Vivía de sus rentas, pero no era previsor.
Era pobre, pero no era ahorrador.
Era puro como un ángel, pero no era decente.
Era infeliz y explotado, pero no tenía esperanza.
Querido Dios,
Haz que vivamos como los pájaros del cielo y los lirios
del campo.
21 de junio de 1962
¡Siempre humildes!
¡Siempre débiles!
¡Siempre tímidos!
¡Siempre ínfimos!
… deponiendo la honradez
de las religiones campesinas,
olvidando el honor
de la mala vida,
traicionando el candor
de los pueblos bárbaros,
tras su Alí
de los Ojos Azules – saldrán de debajo de la tierra para ma-
tar –
saldrán del fondo del mar para agredir – bajarán
desde lo alto del cielo para robar – y antes de llegar a París
para enseñarles el goce de vivir,
antes de llegar a Londres
para enseñarles a ser libres,
antes de llegar a Nueva York
para enseñarles a ser hermanos
- destruirán Roma
Continuará