Plan de Cuidados de Crisis Asmatica
Plan de Cuidados de Crisis Asmatica
Plan de Cuidados de Crisis Asmatica
NOVIEMBRE 2008
Nombre del paciente: T.G.A Edad: 5años Sexo: masculino Servicio: preescolares
N° de cama: 19 Registro: Diagnostico Medico: Crisis asmática en remisión Plan N°: 1
REQUISITO SISTEMA DE
UNIVERSAL DIAGNOSTICO DE OBJETIVO DE ACCIONES DE FUNDAMENTACION ENFERMERIA Y
EVALUACION
ALTERADO ENFERMERÍA ENFERMERIA ENFERMERIA CIENTIFICA TIPO DE ACCION
Aporte suficiente Patrón respiratorio La enfermera a través 1. Posición. 1. Para facilitar la equipacion Eliminar hipoxemia, Total compensatorio
de aire ineficaz relacionado de acciones 2. Aspiración de ventilación/perfusión. tiros intercostales y
con síndrome de especificas aumentara secreciones. 2. facilita la entrada de quejidos mejorando Acción
hipoventilación la absorción de 3. Oxigenación oxigeno. así la oxigenación. interdependiente
manifestado estertores oxigeno para 3. el apoyo respiratorio
bronquiales favorecer la mejora la perfusión y mejora
ventilación. la sintomatología.
5. monitorización
La enfermera y el
equipo de salud por El niño y su familia
medio de acciones Mantener un estado serán los principales
Aporte suficiente Alto riesgo de especificas evitaran Educación ha de ser inmunológico adecuado y responsables del
de aire infecciones relacionado las complicaciones de individualizada estable que evitara cuadros control de su Asma
con enfermedades la enfermedad por de crisis asmáticas. Parcialmente
crónicas medio de la Conocimiento del Asma: compensatorio
prevención y qué es, cuáles son sus
educación de la síntomas y independientes
misma para el cuidado desencadenantes.
del paciente Medidas de control
preescolar. ambiental
Evitar contacto con
mascotas, peluches, polvo y
alfombra
Tratamiento farmacológico
Manejo de inhaladores
PLAN DE ALTA
Medidas preventivas
1º - Infecciones víricas.
2º - Alérgenos inhalados: pólenes, ácaros y animales domésticos.
3º - Exposición a irritantes inespecíficos: tabaco, humos, olores de pinturas, perfumes, barnices, spray de limpieza ambientadores e insecticidas.
4º - Emociones: risas, llanto, miedo, nerviosismo y estrés.
5º - Medicamentos: aspirina, AINES, betabloqueantes y otros.
6º - Cambio de tiempo: frío, calor, tormentas, lluvias.
7º - Ejercicio.
Se pueden tomar medidas sencillas que pueden disminuir el número de ácaros en el polvo:
1º - Limpiar el polvo con un paño húmedo o con la aspiradora. El paciente no entrará a la habitación durante la limpieza.
2º - Limpiar los filtros, rejillas de calefacción y aire acondicionado al menos una vez al mes.
3º - Evitar las alfombras, moquetas y sillas tapizadas.
4º - Evitar juguetes de peluche o felpas, procurar que sean de madera o material antialérgico.
5º - Las cortinas deberán de ser de algodón lavable o de plástico.
6º - Evitar edredones o almohadas de pluma o lana y emplear almohadas de gomaespuma y edredones de tejido acrílico.
7º - Sabanas o pijamas de lino o tergal.
8º - No guardar mantas o tejido de lana en el armario.
9º - La ropa de cama se lavará con agua a 60 ºC.
10º - Reducir la humedad al menos un 50%.
11º - No utilizar zapatillas o guantes de piel forrados .
Polen:
1º - Durante la época de polinización evitar cortar el césped y salir al campo y jardines.
2º - Mantener cerradas ventanas y puertas.
3º - Evitar tener plantas que florezcan.
4º - No montar en moto, bicicleta y en el coche hacerlo con las ventanillas cerradas.
5º - Evitar las salidas a la calle en las horas de máxima polinización y utilizar gafas de sol y mascarilla.
6º - Antes de acostarse humedecer el ambiente de la habitación.
Animales domésticos:
1º - Mantener los animales fuera de casa.
2º - Lavar a perros y a gatos una vez a la semana.
3º - Evitar acercarse a ellos.
Hongos:
1º - Evitar las manchas de humedad en la casa.
2º - Airear y limpiar con lejía la cocina y el cuarto de baño.
3º - Guardar la ropa limpia asegurándose que está seca.
4º - Dejar los zapatos o zapatillas de deporte fuera de la habitación.
Infecciones:
1º - Vacunaciones.
2º - Medidas higiénicas.
3º - Evitar el contacto con personas infectadas.
El asma es una enfermedad crónica del sistema respiratorio, en el que sus vías más finas disminuyen ocasionalmente de calibre por contraerse su musculatura lisa, o por
ensanchamiento de su mucosa al inflamarse y producir mucosidad.
Por ello esa obstrucción y por tanto dificultad para pasar el aire es reversible en gran parte, a diferencia de la bronquitis crónica donde hay escasa reversibilidad. Por lo
general son crisis respiratorias de corta duración, aunque puede haber períodos con ataques asmáticos diarios que pueden persistir por varias semanas.
Es la respuesta a uno o más factores desencadenantes. como la exposición a un medio ambiente inadecuado (frio, húmedo o alergénico), el ejercicio o esfuerzo en pacientes
hiperreactivos, o el estrés emocional.
En los niños los desencadenantes más frecuentes son las enfermedades comunes como aquellas que causan el resfriado común.
Este estrechamiento de las vías respiratorias provoca síntomas tales como respiración sibilante (pitos y silbidos auscultables aun sin fonendo), falta de aire (polipnea y
taquipnea), opresión en el pecho y tos improductiva muchas veces por hiperviscosidad del moco.
Entre las exacerbaciones se intercalan períodos asintomáticos donde la mayoría de los pacientes se sienten bien, pero pueden tener síntomas leves, como permanecer sin
aliento - después de hacer ejercicio - durante períodos más largos de tiempo que un individuo no afectado, que se recupera antes.
Los síntomas del asma, que pueden variar desde algo leve hasta poner en peligro la vida, normalmente pueden ser controlados con una combinación de fármacos y cambios
ambientales pues la constricción de las vías aéreas suele responde bien a los modernos broncodilatadores.
Etiología
El asma bronquial es común en personas jóvenes con una historia clínica de catarros continuados, o de antecedentes familiares asmáticos. Las crisis de asma se relacionan
con el consumo de ciertos alimentos o la presencia de determinados agentes alergenos. Las causas que provocan el asma bronquial y motivan la respuesta de los
mecanismos principalmente inmunológicos se clasifican en:
Extrínsecas. Son agentes alergenos (polen, lana, polvo, etc.) o contaminación atmosférica, materias irritantes, variaciones meteorológicas, etc.
Intrínsecas. Están representadas por microbios, hongos, etc., y tos, trastornos psíquicos, etc.
Mixtas. Combinación con frecuencia de naturaleza bacteriana de factores intrínsecos y extrínsecos.
Ambientales
Existen varios factores de riesgo ambientales que están asociados al asma, sin embargo pocos han sido replicados de manera consistente o que contengan metaanálisis de
varios estudios para poner en evidente una asociación directa. Algunos de estos factores ambientales incluyen:
Aire de pobre calidad, producido por contaminación automovilística o niveles elevados de ozono, tiende a estar repetidamente asociado a un aumento en la
morbilidad asmática y se ha sugerido una asociación con la aparición por primera vez de asma en un individuo.
Humo de cigarrillo ambiental, en especial por fumadoras maternas, se asocia a un mayor riesgo de prevalencia y morbilidad asmática incluyendo infecciones
respiartorias.
Infecciones virales a una edad temprana, junto con exposición a otros niños en guarderías puede resultar protector en contra del asma, aunque los resultados son
controversiales y puede que esta protección aparezca en el contexto de una predisposición genética.
El uso de antibióticos temprano en la vida puede causar la aparición de asma al modificar la flora microbiana normal de un individuo, predisponiendolo a una
modificiación del sistema inmune.
Las cesáreas tienden a asociarse con el asma con más frecuencia que el parto vaginal, aparentemente por razones similares a los antibióticos, es decir, una
modificación del componente microbiano e inmunitario del individuo nacido por una cesárea.
Estrés psicológico.
Genética
Se han asociado a más de 100 genes con el asma, por lo menos en un estudio genético. Aunque en el estudio aún se necesita añadir un componente de replicación genética,
para el 2005, unos 25 genes se habían asociado con el asma en seis o más poblaciones diferentes, entre ellos GSTM1, IL-10, IL-4, IL-13, CTLA4, CD14, TNF y el
receptor β-2 adrenérgico ADRB2.
Muchos de estos genes se relacionan con el sistema inmune o modulan los procesos de la inflamación. Sin embargo, a pesar de esta lista de genes y su posible asociación al
asma, los resultados no son del todo consistentes entre las diferentes poblaciones, es decir, estos genes no se asocian al asma bajo todas las condiciones, sino que la causa
genética del asma es una interacción compleja de diversos factores adicionales.
Sintomatología
Los síntomas más característicos del asma bronquial son la disnea o dificultad respiratoria de intensidad y duración variable y con la presencia de espasmos bronquiales,
habitualmente acompañados de tos, secreciones mucosas y respiración sibilante.
Evolución
Crisis. Tiene lugar como reacción de los mecanismos inmunológicos o no inmunológicos frente a agentes alergenos, microbianos, etc.
Ataque. Sobreviene al persistir el estado de crisis y constituye una acentuación de la misma.
Agudización. Tiene lugar cuando el estado anterior no disminuye después del tratamiento habitual y, con frecuencia, la tos, acentúa la irritación bronquial.
Tratamiento
Sintomático. Tiene por objeto interrumpir la crisis mediante medicamentos de acción rápida (adrenalina), corticoides, oxigenoterapia, etc.
Preventivo. Indica el uso regular de broncodilatadores, antihistamínicos, corticosteroides, gimnasia respiratoria, inmunoterapia especifica, etc.
El tratamiento más eficaz para el asma se basa en la identificación de los elementos que inicien la crisis, tales como mascotas o la aspirina y limitando o, de ser posible,
eliminando la exposición a dichos factores. Si resulta insuficiente evitar los factores estimulantes, entonces se puede recurrir al tratamiento médico. La desensitización es,
por el momento, la única cura disponible para esta enfermedad. Otras formas de tratamiento incluyen el alivio farmacológico, los medicamentos de prevención, los
agonistas de larga acción de los receptores β2, y el tratamiento de emergencia.
Tratamiento médico
El tratamiento farmacológico específico recomendado para pacientes con asma depende en la severidad de su enfermedad y la frecuencia en la aparición de los síntomas.
Los tratamientos específicos para el asma se clasifican a groso modo en medicinas preventivas y de emergencia. El reporte EPR-2 (por sus siglas en inglés Expert Panel
Report 2), un protocolo para el diagnóstico y manejo del asma, así como el reporte de otras sociedades internacionales son usados y apoyados por muchos médicos.
Los broncodilatadores se recomiendan para el alivio a corto plazo en prácticamente todos los pacientes con asma. Para quienes tienen solo ataques ocasionales, no se
necesita otro tipo de medicamento. Para quienes tienen una persistencia de los síntomas de manera moderada, es decir, más de dos crisis por semana, se sugieren
glucocorticoides inhalados de baja concentración o, alternativamente, se puede administrar un modificador de leucotrienos oral, un estabilizador de la membrana de los
mastocitos o la teofilina. Para los individuos que presenten crisis diarias, se sugiere una dosis más elevada de glucorticoides en conjunto con agonistas β-2 de larga acción
inhalados o bien un modificador de los leucotrienos o la teofilina, pueden sustituir al agonista β-2. En los ataques asmáticos severos, se puede añadir glucocorticoides
orales a estos tratamientos durante las crisis severas.
El descubrimiento en el año 2006 de que el asma puede ser causado por la sobre-proliferación de un tipo especial de linfocito NK puede conllevar ultimadamente al
desarrollo de un mejor y más específico grupo de medicamentos. Los linfocitos T del grupo NK parece ser resistente a los corticosteroides, una de las principales líneas de
tratamiento actual.[ ]Otras prometedoras opciones en estadíos de investigación incluyen el uso de estatinas, que son medicamentos que disminuyen el nivel de colesterol en
el plasma sanguíneo y el uso de suplementos con aceite de pescado, para reducir la inflamación en las vías respiratorias.
Estadío II
Estos son casos relativamente leves pero persistentes con síntomas o crisis ocurriendo más de 1 vez por semana pero menos que 1 vez por día o con síntomas nocturnos
más de 2 veces por mes, una presión parcial de CO 2 de 35 mmHg, una presión parcial de O2 entre 60 y 80 mmHg y una FEV entre 300 - 800 ml y con un pico de flujo
<50% del valor estipulado. Son casos que, durante una crisis, se recomienda nebulizar igual que el estadío I y si no mejora se utiliza:
Aminofilina diluida en solución fisiológica por vía intravenosa cada 4 a 6 horas o por infusión contínua, a juicio del profesional de salud tratante.
Los casos de intoxicación por aminofilina son frecuentes en pacientes que reciben teofilina oral extrahospitalaria, en pacientes con EPOC, cardiopatías, ancianos y
pacientes con enfermedad del hígado crónico. Se puede utilizar 3 o 4 dosis de adrenalina.
Estadío III
Estos son casos moderados que requieren el uso de beta-miméticos a diario o con alteración de su actividad física a diario y síntomas nocturnos más de 1 vez por semana,
una presión parcial de CO 2 de 40-45 mmHg, una presión parcial de O 2 menor de 60 mmHg y con un pico de flujo <30% del valor estipulado. Son casos que, durante una
crisis, se recomienda nebulización y aminofilina igual que el estadío II y si no mejora se utiliza:
Estos son pacientes en franca insuficiencia respiratoria, cianosis, tórax silencioso a la auscultación y un esfuerzo inspiratorio débil. El tratamiento suele ser similar al
estadío III con intubación endotraqueal y ventilación mecánica.
BIBLIOGRAFIA
http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/asthma.html
http://www.spapex.org/educacionasma.htm