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Atacama Colonial PDF

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CAPÍTULO CUATRO

Atacama colonial.
De la Conquista a la Colonia
JORGE HIDALGO LEHUEDÉ

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Los procesos de conquista y colonización se inician en Atacama, en cambio, fue considerada como un lugar Según el cronista Gerónimo de Vivar, desde el inicio, Vivar nos ha dejado las noticias más tempranas de algunas
Atacama décadas más tarde que en otras provincias muy distante, pobre, desértico y hasta peligroso para las los habitantes de Atacama resistieron bravamente y se costumbres de los atacameños. Señala que las comidas o
ubicadas al norte o al sur,1 lo que explica la escasa huestes hispanas. No cabe duda que los soldados hispanos congregaron mil guerreros en la formidable fortaleza de los cultivos principales eran maíz, papas, frijoles y quínoa,
información escrita acerca de los habitantes originarios de vieron Atacama como un lugar de paso y no trepidaron Quitor. A principios de junio, sin embargo, Aguirre con a lo que se sumaba la recolección de los frutos de algarrobo
Atacama en el siglo XVI. Cuando se estaban descubriendo en ranchear o asaltar a los atacameños para robarles sus sus hombres y aliados tomaron el pukara ordenando de y chañar, con los que producían chicha y harina para hacer
y conquistando los territorios de Perú y Chile, la mirada bienes. La reacción de los campesinos era esperable, inmediato el degüello de los derrotados, cuyas cabezas pan. Los bosques de estos árboles constituían recursos
europea se orientó a aquellos lugares habitados por por lo que desde 1536, cuando Almagro regresó con clavadas en picas dieron origen al nombre del lugar, Quitor o estratégicos para los habitantes de las zonas áridas, pues
sociedades numerosas, que ofrecían la posibilidad de sus tropas al Perú tras su fracasada expedición a Chile, “pueblo de las cabezas”.2 A mediados de junio llegó el resto eran una fuente muy importante de recursos alimenticios
saqueos prolongados; con infraestructura y acumulación sufrieron el constante ataque de los habitantes de los de las tropas de Valdivia, pero, según diversos testimonios, que podían ser conservados secos por largo tiempo.4
o potencialidad de minerales preciosos. También se oasis de Atacama e incluso el ocultamiento de alimentos después de la partida de esta hueste, la zona continuó
interesaron por poblaciones pacíficas, disponibles para el y otros recursos. Sus tropas no pudieron tomar el pukara siendo de guerra y de grandes riesgos para los peregrinos.3
servicio personal y, luego, por tierras agrícolas altamente de Quitor, hábilmente defendido por los campesinos
productivas que podían alimentar a ciudades, centros guerreros de Atacama, que más tarde fue abatido por
mineros relativamente cercanos y con adecuadas vías Francisco de Aguirre al unirse a la expedición de Pedro de
terrestres o marítimas. Valdivia que partía a la conquista de Chile.
Pueblo colonial en el ayllu de Beter, salar de Atacama.
Fotografía Pablo Maldonado.

Recreación de la toma del pukara de Quitor por


Francisco de Aguirre.
Ilustración José Pérez de Arce.

Facsímil del relato de la toma del pukara de Quitor,


según el cronista Gerónimo de Vivar (1558).

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Agrega Vivar que las viviendas eran construidas de adobes y salada y también con lazos en los valles del actual
y vigas de algarrobo, con techos de barro de dos aguas, noroeste argentino y sur boliviano (Chichas), así como
de diseños complejos y con más de un aposento. En uno con los de Tarapacá y Copiapó. Sin duda, algunos grupos
de ellos estaban los cántaros con alimentos y bebidas originarios de esos y otros sectores ocupaban territorios
y los lugares de dormir; en otro, el principal, tenían las de ese mundo de oasis y quebradas. En Toconce, por
sepulturas de “sus bisabuelos, abuelos, y padres y toda su ejemplo, existieron asentamientos de gente de tierras
generación. Acostumbran a enterrarse con todas las ropas, altas, probablemente aymara.7 Del mismo modo, podemos
joyas, y armas que, siendo vivos, poseían, que nadie pensar que los atacamas debían tener asentamientos en
toca en ello”.5 Sobre el techo de las casas, a la manera tierras de aquellos otros grupos étnicos con los cuales
de hornos, se encontraban silos donde guardaban sus estaban vinculados por una común tradición circumpuneña.
comidas. Este testimonio nos revela que estas viviendas, Para esto contaban, como otros andinos, con los recursos
además de un cobijo familiar, eran lugares sagrados, de la ganadería de llamas, que les permitían organizar
ceremoniales y centros de culto de los antepasados. caravanas para desplazarse hasta lugares muy lejanos,
situación que se quebró parcialmente con la conquista y
Se trataba de un tipo de vivienda permanente que se el paso de huestes conquistadoras.
transmitía de generación en generación, no sabemos si
se heredaba por línea paterna o materna, pero es del todo Las autoridades hispanas entregaron encomiendas en
probable que no fuera la única vivienda de cada grupo Atacama, antes de que estuviera pacificada. El primer
familiar. Debían tener algunas adicionales en lugares de encomendero conocido fue Pedro de Isasaga, en 1550,
trabajo temporal, como los pastizales para apacentar al que sucedieron su viuda Teresa Avendaño y su hijo
sus ganados, o lugares distantes, con otras chacras de Francisco de Isasaga. Aunque transcurrida la mitad del
cultivos, en un sistema de asentamiento que, al igual tiempo asignado la Real Audiencia confirmó a la viuda
que otros pueblos andinos, fue “salpicado”, es decir, con como encomendera, luego, en 1557, el marqués de Cañete,
múltiples asentamientos simultáneos.6 Era una sociedad Virrey del Perú, confirmó a su segundo esposo Pedro de La llamada “casa de Pedro de Valdivia” en la plaza de
San Pedro de Atacama. El cartel en su fachada señala
de un patrón interno disperso, con fuertes lazos o alianzas Córdova por dos vidas, es decir, la de él y la de su heredero. “Francisco de Aguirre construyó esta casa por orden de
con otros grupos étnicos de los sectores de la Puna seca Pedro de Valdivia antes de su llegada, en junio de 1540”.
Fotografía Pablo Maldonado.

Detalle del interior de la casa que muestra una típica


arquitectura inka, con muro divisorio y puerta trapezoidal.
Fotografía Fernando Maldonado.

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Estas encomiendas fueron prácticamente simbólicas. El El premio de Velázquez Altamirano incluyó el título de acompañando al presidente de la Real Audiencia en las creaba un vínculo de reciprocidad que, según normas
rancherío de los hispanos y la resistencia de los atacameños corregidor de la provincia de Atacama y por ello se le expediciones contra los indios chirihuanos. El corregidor andinas obligaba al receptor a devolver la mano, poniendo
que hacían insegura esta ruta, preocuparon al marqués de comisionó para asegurar el camino entre Chile, Tucumán Velázquez Altamirano tuvo un papel gravitante en Atacama su pueblo al servicio del Inka. Así, Altamirano conquistó a
Cañete y al licenciado Altamirano, oidor de la Audiencia y Perú, estableciendo un pueblo de españoles. El nuevo hasta su muerte. Lo heredó como encomendero su hijo los caciques de Atacama. Además de ofrecerles perdón
de Lima, que encomendaron a Juan Velázquez Altamirano, corregidor fue el fundador de Toconao, que se constituyó en Francisco Altamirano. por los asaltos y las muertes de españoles, de asegurarles
hermano del anterior, la pacificación de la provincia, lo que el primer centro administrativo hispano en Atacama, antes su protección y de insistirles en lo mucho que les convenía
se logró finalmente en 1557. Para pagar por sus servicios de que lo fuera San Pedro de Atacama. Es probable que Altamirano mantuvo la paz en Atacama e incluso pacificó a hacerse cristianos, se reunió con los principales caciques
a la Corona, el Virrey sugirió que Pedro de Córdova hiciera en los tiempos posteriores a la pacificación, los españoles los belicosos indios Humahuaca asentados al lado oriental de Atacama en Suipacha, un pueblo de Chichas a sesenta
dejación de su encomienda en Atacama para otorgarla a no quisieran residir en los ayllus de San Pedro, donde se de la cordillera. Parece ser que al margen de sus excelentes leguas de Atacama, en 1556. Allí les habló y les “mostró
Juan Velázquez Altamirano; en retorno, él podría recibir una concentraba la mayor cantidad de indígenas por temor a contactos –como tener un hermano oidor en la Real mucho amor y voluntad y les hizo buen tratamiento
encomienda en Charcas. La encomienda de Altamirano una rebelión. “El pueblo de Atacama la Grande”,9 donde Audiencia de Lima, haber servido al Rey como soldado en dándoles ropa de brocado y seda y muchos cestos de
sería, como en el caso de su antecesor, por la mitad de los se efectuó la ceremonia de perdón de los atacamas que diversos alzamientos de españoles y poner sus recursos en coca y otras muchas cosas.11 Al año siguiente, en el pueblo
indios de Atacama, en tanto la otra mitad la conservaría hasta entonces habían estado en guerra y se celebró la armas, caballos y soldados en estas misiones– la razón de de Atacama la Grande, el 5 de marzo, “don Joan cacique
Francisco de Isasaga. Se les entregaban los indios que misa “en la iglesia que estaba hecha en el dicho pueblo”.10 su éxito residió en haber utilizado viejas tácticas andinas principal de esta dicha provincia de Atacama e Canchila
estaban bajo el cacique principal don Juan Coto Cotar que Era un pueblo de indios no reducidos, sin embargo, debió de conquista. Se trataba básicamente de crear vínculos de e Cachagua, e Lequipe e Lequitea e don Francisco e don
“está en Atacama la Grande y don Francisco Pachagua contener algunos edificios de la invasión española, como reciprocidad con los indígenas, como el entregar regalos a Diego e Capina e Vildopopoc e Catacata e otros muchos
para que por indivisos los tengáis en encomienda”. Sin la iglesia. Otras obligaciones del nuevo corregidor eran quienes deseaba conquistar y en particular tejidos valiosos sus principales” señalaron por medio de intérprete, su
embargo se le incluyeron “los indios que están en el procurar víveres suficientes para los viajeros, residir en el a los curacas. Está demostrado que un regalo de textiles, voluntad de hacerse cristianos, que habían hecho iglesia,
puerto del dicho valle de Atacama”,8 es decir, los indios corregimiento y estar disponible para acudir con sus armas el arte mayor andino, aceptado por un curaca a quien se y ser vasallos del Rey” y que se les perdonara por los
pescadores oceánicos o camanchacas. al servicio del Rey, como lo hizo en varias oportunidades deseaba incorporar al imperio o por un líder derrotado, delitos, las muertes y los robos pasados hasta hoy.12

Tipos de tapiales en los callejones


de los ayllus de San Pedro de Atacama.
Fotografías Fernando Maldonado.

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Iglesia de San Pedro de Atacama o Atacama la Alta,
con muro perimetral reconstruido.
Fotografía Pablo Maldonado.

Campana de la iglesia de San Pedro de Atacama.


En su inscripción se señala que data de 1602.
Fotografía Fernando Maldonado.

En una probanza de méritos (1596), Altamirano señalaba autodefensa, a fines del siglo tenemos líderes que tienden
que desde que tenía a los indios de Atacama estos se a depender de la situación colonial, y procuran sobrevivir
habían bautizado, casado y que se encontraban mejor ellos y sus comunidades eligiendo al mejor de sus aliados
doctrinados que los de otras provincias “y que los dichos en la burocracia hispana, aun cuando sea el mal menor.
indios vienen a esta ciudad [La Plata] y a Potosí a sus
contrataciones y residen en ella caciques y principales del No obstante los avances del proceso de colonización en
dicho repartimiento”.13 Esto nos habla de un momento en el sometimiento de los nativos, no cabe duda que los
que los caciques de Atacama eran ricos y poderosos. atacamas habían logrado importantes triunfos manteniendo
espacios de libertad y evitando un riguroso control del
Altamirano contaba además con la alianza del cacique estado colonial. Sabemos por ejemplo que las autoridades
principal de Atacama, Pedro Liquitaia, que algunos hispanas no habían logrado empadronarlos, es decir, no
atribuyen a que Altamirano todos los días “trae a su casa habían sido censados y tampoco habían sido reducidos
al cacique principal y lo emborracha dándole vino y otras a pueblos, como fue habitual en otras provincias. Como
veces con ruegos y amenazas diciéndole que si no fuera consecuencia, aún a fines del siglo XVI las autoridades
por él ya lo hubieran ahorcado”.14 Este nivel de amistad españolas reconocían que no había sido posible obligarlos
entre el encomendero-corregidor con el cacique principal al pago del tributo individual, que debían cancelar al Rey,
de Atacama pareciera ser una relación poco frecuente en condición básica de la situación colonial de los pueblos
las postrimerías del siglo XVI. indígenas sometidos al imperio hispano.

Los datos reflejan relaciones coloniales complejas, en que A fines del siglo XVI todavía no se consolida plenamente la
la manipulación de los líderes étnicos pudo haber creado Colonia en Atacama y con ello una serie de procesos que
enormes tensiones en un acelerado proceso de cambios. incluyen la evangelización intensiva de sus habitantes, así
Desde las orgullosas autoridades atacameñas que habían como un severo control económico.
negociado la paz en 1557 y proclamaban su derecho a la

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La conquista del imaginario
Desde antes de la pacificación de Atacama se había símbolos y relaciones que organizaban su reproducción
iniciado un proceso de conquista espiritual de los Andes social, amparados por una cosmología que apoyaba sus
atacameños. Los caciques mostraron buena voluntad para modos de vida. Había sectores de la población que solo
acogerse al cristianismo, pero es dudoso que abandonaran hablaban sus lenguas nativas, de modo que el mensaje en
las bases de sus antiguas creencias, ritos y cultos. El una lengua andina general podía ser tan ignorado como
cristianismo se incorporó como un elemento nuevo en un el transmitido en castellano. Por todo ello, en el caso de
sistema de divinidades y prácticas religiosas que continuó Atacama, es aventurado establecer la profundidad de la
transformándose al interior del mundo colonial. evangelización temprana.

Los evangelizadores se enfrentaban con varios problemas. Los europeos no advertían los sitios sagrados de los
El primero era cómo hacerse entender en medio de una indígenas y pensaban que por carecer de templos no
variedad lingüística en la cual era complejo explicar tenían espacios dedicados al culto. Además, interpretaban
conceptos tan ajenos al mundo americano. Aprender las las creencias de los nativos como idolatrías inspiradas por
lenguas locales era un trabajo dilatado, más cuando se el demonio,15 aun cuando algunos eran más escépticos
carecía de gramáticas y diccionarios, como en el caso de y las veían como expresión de ignorancia.16 Concebían
la lengua de Atacama, el kunza. Por ello, los sacerdotes la evangelización no solo como un problema religioso,
tendieron a predicar en las lenguas generales –quechua sino también como un problema político y de Estado.
y aymara–, favoreciendo y generalizando el uso de estas. Las bulas papales que entregaron las tierras americanas
Sin embargo, los pueblos continuaban comunicándose en a los reyes de Castilla, establecían la condición de
sus propias lenguas, por medio de las cuales transmitían evangelizar a los nativos. Si bien era un problema
su tradicional visión del mundo que se expresaba en de conciencia para el Rey y sus funcionarios civiles y
onomásticos y topónimos, cantos y bailes, gestos y ritos, eclesiásticos, también era un compromiso político que
discursos y memorias; vale decir, en un conjunto de podía afectar los fines de la conquista.
Las autoridades tendieron a pensar que una manera de llegar al común de
indios era a través del ejemplo de los caciques y procuraron, por lo general,
darles a estos una atención preferente en el adoctrinamiento religioso. Fueron
convertidos en los principales aliados de las doctrinas, junto a un grupo de
servidores de la Iglesia. Sin embargo, aquellos líderes étnicos necesitaban
mantener su legitimidad frente a su comunidad, lo que los movía a encabezar
secretamente los cultos a las huacas o divinidades nativas para la fertilidad, la
salud y el bienestar de su gente.17

Pensadores y políticos hispanos entendían que era necesario cambiar o hispanizar


el modo de vida de las comunidades para que olvidaran sus viejas ideas y
costumbres. Para ello proponían una serie de medidas, como la reducción de la
extremadamente dispersa población indígena, concentrándolos en pueblos con
estructura de damero, con calles tiradas a cordel, en torno a una plaza donde
estuvieran los edificios principales y en particular la iglesia. Esta estructura
Pequeña petaca de cuero, encontrada en un adoratorio urbanística no se implementó en Atacama sino hasta la segunda mitad del
inka en la cumbre del cerro Quimal, San Pedro de Atacama. siglo XVIII, pero sí se llevaron a cabo algunas de las medidas institucionales que
Fotografía Fernando Maldonado.
acompañaron la organización de la comunidad colonial en pueblos, impulsada
La superposición de símbolos cristianos sobre los
indígenas es un efecto de la extirpación de idolatrías fuertemente por el virrey Toledo desde 1570. Entre ellas, la constitución de los
en Atacama. Cruz grabada sobre pictografías.
Fotografía Claudio Mercado.
cabildos indígenas o consejos para la administración de la república de indios,
que fue también una manera de disminuir el poder de los caciques.

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El documento que relata el acuerdo de paz en 1557 es realizados en Lima en 1551, 1567 y 1583. En el Segundo andinas tradicionales.23 Así, concibieron a la religión nativa con la creación de la figura de juez visitador o Visitador
el primero que menciona la presencia de una iglesia y Concilio, por primera vez se distinguió entre los indios del como pasiva e inmutable. Sin embargo, “la religión nativa General de Idolatrías, autoridad que podía no solo juzgar a
doctrina en el pueblo de Atacama la Grande, “donde se común a “los “hechiceros” –o sea especialistas religiosos– no era ningún almacén inerte de creencias y prácticas los idólatras, sino también visitar las doctrinas y examinar
administren los sacramentos y el culto divino” y donde el y “dogmatizadores” –o sea predicadores de la religión atemporales. Durante el período colonial ni desapareció ni los conocimientos religiosos y de las lenguas nativas a los
clérigo presbítero Cristobal Díaz de los Santos hizo misa indígena–, disponiendo para ellos penas de apartamiento sobrevivió inalterada. En lugar de ello, sufrió adaptaciones curas y destituirlos en caso necesario. A partir del sínodo
y predicó “e habló en su lengua”, lo que parece ser una y aislamiento, de cárcel”,21 incluso en los casos más graves fundamentales en un dinámico proceso de auto-renovación”.24 de 1613 dicho sistema de visitas de idolatrías se formalizó
primera indicación de un sacerdote hablando el kunza.18 podían ser sometidos “al rigor del derecho”. en el derecho canónico, que tenía su modelo en la
Hemos visto que en 1570 Juan Velázquez Altamirano En los procesos de evangelización estuvo desde temprano Inquisición, pero con diferentes sujetos y procedimientos.25
aseguraba haber mantenido un cura en Atacama. Un En la segunda década del siglo XVII se impuso en el presente el tema de las idolatrías, que designaban las
testigo señalaba “que ha residido en dicha provincia el gobierno civil y eclesiástico de Lima el discurso de que los prácticas de aquellos indios que, a pesar de haber recibido
padre Justiniano muchos años con salario doctrinando a indígenas de las áreas rurales seguían siendo tan idólatras instrucción religiosa y ser bautizados, continuaban con sus
los dichos indios”.19 El mismo Justiniano declara que él como en tiempos anteriores a la conquista hispana.22 Se cultos de raíz andina y que para la mentalidad española
vivió seis años en el valle de Atacama.20 aceptaba que la evangelización realizada hasta entonces eran expresión de adoración al demonio. Sin embargo, un
había sido superficial y engañosa, fruto del demonio y Auto de Fe de 1609 en Lima –que incluyó quema de ídolos
La idea de que los indígenas del Perú no se habían malas prácticas de los religiosos. Esta desvalorización de y momias, azotes de idólatras y el apoyo de las principales
Impresos peruanos coloniales, vinculados a la tarea
cristianizado adecuadamente y conservaban sus antiguas los resultados impidió a los extirpadores percatarse de autoridades civiles y religiosas en reuniones previas–, evangelizadora que desempeñaba la Iglesia.
idolatrías se venía reiterando desde 1541 por el vicario que las “idolatrías” eran reelaboraciones andinas de la contribuyó a cambiar el método de la evangelización En Medina (1904-1907).
Colección BNCh.
general del Cusco y luego institucionalmente en los concilios doctrina cristiana, mezcladas con prácticas y creencias pasando de la persuasión a la represión. Esto se logró
Sacrificios indígenas de alpaca y coca a los dioses del
Cerro y el Sol. Ilustración Fray Martín de Murúa (ca.
1616). Colección particular de Sean Galvin (Irlanda),
y con permiso de Juan Ossio (Pontificia Universidad
Católica del Perú).
122 123
El equipo del Visitador General incluía un séquito integrado,
al menos, por un fiscal, un notario y el visitador. Por tratarse
los acusados de indios, a diferencia de los acusados por
la Inquisición, tenían derecho a defensa. Para algunos
autores lo que se pretendía era mantener la ficción de
un proceso legal, pero para otros se trató de un cambio
fundamental pues permitió impugnar las acusaciones
e incluso carear testigos que en la Inquisición estaban
amparados por el anonimato.26 No obstante, en Atacama
del siglo XVII, no existió el cargo de defensor de indios y
no encontramos ninguna evidencia que se nombrase otra
persona o funcionario en su reemplazo para defender a
los acusados. También, a diferencia de la Inquisición, la
extirpación cumplió la doble tarea de servir fines judiciales
y de evangelización. Especialmente en la primera etapa
de 1609 a 1622, las campañas de los extirpadores fueron
apoyadas por un grupo de jesuitas que paralelamente
al juicio realizaba una evangelización intensiva. En la
segunda etapa de extirpaciones, entre 1649 a 1670, los
jesuitas dejaron de colaborar, probablemente por temor a
perder la confianza de los indios.27

El inicio de los procesos de extirpación se ha vinculado a


las actividades comerciales y abusivas que realizaban los
curas doctrineros en sus parroquias. Estos, en sus afanes En Atacama, como en Lima, se puede apreciar que la
por enriquecerse materialmente, entraban en conflicto acción extirpadora quedó en manos de curas locales
con líderes étnicos quienes reaccionaban acusándolos a que incluso actuaron antes de recibir el título formal de
las autoridades superiores y los curas, para acallarlos, los Visitador de Idolatrías entregado por su obispo. Hasta
acusaban de idólatras.28 ahora, no hay evidencias que se hubiesen constituido los
inquisidores en un tribunal formal, acompañados de un
En este contexto, la extirpación de idolatrías constituyó equipo de sacerdotes encargados de la evangelización
una oportunidad para algunos sacerdotes que vieron la intensiva.29 Las misiones jesuitas llevadas a cabo en
posibilidad de proyectar su carrera eclesiástica prestando Atacama fueron contemporáneas o paralelas a las visitas
estos servicios y revestirse de méritos religiosos ante de idolatrías, pero no formaron parte del proceso de
las autoridades políticas y eclesiásticas, para aspirar a las mismas.30 Los mismos extirpadores en Atacama, de
dignidades superiores en los templos o lugares de mayor acuerdo a sus testimonios, se encargaban de evangelizar
prestigio y mejor renta. después de destruir a los ídolos en actos públicos.

“Mala confesión que hacen los padres y curas de las


doctrinas, aporrea a las preñadas y a las viejas, y a las
indias y las otras solteras no las quiere confesar…”.
Dibujo Felipe Guamán Poma de Ayala,
Lima (ca. 1612/1615).

“Julio López de Quintanilla”, visitador de la Iglesia.


Dibujo Felipe Guamán Poma de Ayala,
Lima (ca. 1612/1615).

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Extirpación de idolatrías De las cuatro visitas de idolatrías que mencionaremos, Señalaba, sin embargo, que no había otro sacerdote que de allí, por medio de arrieros, los enviaba secos o salados
tres están vinculadas con Francisco de Otal. Se trata de un supiera la lengua materna de los indígenas, sugiriendo a las ciudades y centros mineros del Alto Perú. Con este
Francisco de Otal (1620-1652) sacerdote que ostentaba el título de licenciado, originario que hablaba el kunza. Además, era reconocido por su dinero pudo contratar sacerdotes que colaboraran con
de Aragón, España, quien en 1615 se encontraba en conocimiento del quechua y más tarde los visitadores él, como al padre Joan de Uspariche, que administraba
Lima realizando diligencias para facilitar su futuro en su eclesiásticos dirían que hablaba la lengua de la costa los sacramentos, al que le pagaba seiscientos pesos
carrera eclesiástica americana. En 1620 llegó a Atacama o de los camanchacas, a pesar de que el mismo Otal de estipendio de su sínodo, más otros trescientos en
como visitador eclesiástico y luego pasó a desempeñarse había declarado que los evangelizaba en español, por no alimentos. Varios testimonios indican que no cobraba
como coadjutor de la Doctrina de Chiu Chiu, dotada de saber aquellos pescadores ni las lenguas generales, ni la derechos por los servicios eclesiásticos. Con los años, sus
ochocientos pesos de sínodo, que se repartían entre él, materna de Atacama. actividades comerciales se ampliaron a la compra y venta
que recibía seiscientos, y el titular, el padre Francisco de productos, que comerciaba con Chile, Perú e incluso
Bernal, que recibía doscientos y, por estar enfermo, estaba El arreglo que se hizo para que se quedara fue dotarlo el oriente de Charcas, como la coca. Probablemente todo
impedido de cumplir su tarea eclesiástica. Por estimar de seis indios camanchacas, que pescaban para él, esto no habría sido posible sin el considerable poder
que estas cantidades eran insuficientes para su sustento, obligándose el cura a pagar su tasa al encomendero. Sin que adquirió en Atacama gracias a las visitas para la
Otal solicitó al Cabildo de la Catedral del Arzobispado duda, esta concesión fue la base del poder económico de extirpación de idolatrías.
de la Plata que se le diera licencia para dejar el curato. Otal: él pagaba a los indios por los pescados que recibía y

Libros de bautismo y defunciones de la doctrina de


Atacama la Baja, siglo XVIII. Obispado de Calama.
Fotografía Fernando Maldonado.
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Primera visita de idolatrías (1635) Tercera campaña de extirpación (1641)

En la primera visita de Otal en 1635, en la noche del En 1641, el Arzobispo de la Plata le otorgó a Otal el título
23 de junio en la víspera de San Juan,31 acompañado de de vicario y juez de idolatrías en consideración a las
dos españoles, Juan Caballero,32 Juan Martín, y un negro, actividades que ya había realizado en esa dirección.36 En
sorprendieron en una casa de Calama a tres indios viejos 1642, 1643 y 1644 Otal recibió cartas del Arzobispo de
en ceremonias idolátricas. Dispuso que dentro de tres Charcas, agradeciéndole por las “noventa y una presas
días, los pobladores que confesaren sus idolatrías serían de pescado congrio” y luego por la “cantidad y género de
perdonados, y si no lo hiciesen los habría de quemar.33 pescado” que le remitiera y que todo lo ha recibido “cabal
Con esto logró confesiones masivas e identificó los lugares y muy azendrado y bueno”, y “haciendo la estimación
de culto, procediendo a quemar numerosos ídolos en una que devo por del regalo del atun que trajo el yndio muy
ceremonia en la plaza de Calama. sasonado y a buen tiempo y es cosa lindísima”; luego
procede a aprobar lo obrado por Otal en castigo a los
Segunda campaña de extirpación (1638) ministros de idolatrías que habían huido a los ingenios
de Lipes, en particular Pedro Canerit, a quien ordenó
Por informaciones muy fragmentarias se deduce, por rapar, darle doscientos azotes, y así con otros que fueron
una parte, que hubo una sublevación de los indios de condenados a servir en un convento de por vida. De paso,
Atacama, probablemente vinculada al cobro de tributos aprobó se condenase a Diego Vargas Machuca, un clérigo
y, por otra, la petición de los curas de Atacama para que ayudó a uno de ellos a huir a Chile y que además
que le quitasen la cobranza y la administración de los impedía el comercio de los indios.37
tributos al cacique gobernador Pedro Liquitaya, temiendo
que hubiese una irregularidad. Impelido a enterar las Para esta campaña, Otal contó con el apoyo del sacerdote
cantidades correspondientes, el gobernador indígena no Doctor Joseph Caro de Mundaca. Descubrieron que los
pudo hacerlo y fue detenido, pero logró huir de la prisión. indios tenían una cueva “donde para sus ydolos y ydolatrias
En el intertanto, el mismo gobernador fue acusado como estavan cabezas de leones carneros de // La tierra ay
“el sacerdote mayor de la idolatría” y en su ausencia fue cus, coca, chicha, quilaPana y la yervacata todo lo qual
procesado y “gravemente culpado por lo qual [señala lo tienen Para ofrecer a los dichos ydolos”.38 Señalan que
el corregidor] le condene a muerte en rebeldía”.34 Se han confesado a más de mil quinientos indios e indias:
temió, de acuerdo a la información que el corregidor de
Atacama entregaba al Virrey, que hubiese una alianza “Porque todas las confesiones que an hecho de muchos
entre los atacamas y los indios calchaquíes para eliminar años a esta parte an ssido nulas y les ha cogido todos
a las autoridades de la provincia.35 los ydolos que tenían que son desde el tiempo del inga
Los quales a rremitido a su señoria ylustrissima dicho
señor arçobispo e ba proçediendo a castigar a los que son
cabeças de todas estos ydolatras”.39

Detalle del libro de defunciones de la Parroquia de San


Francisco de Chiu Chiu, siglo XVIII. Obispado de Calama.
Fotografía Fernando Maldonado.

128 129
Permanencia de los cultos andinos
Sotar Condi: Cultos regionales y locales

La arqueóloga Victoria Castro ha desentrañado la traducción del nombre de uno


de los ídolos de Atacama y con ello se avanza en una cierta caracterización, a
nivel regional, de la divinidad en cuestión: Sotar Condi, es el nombre del ídolo
quemado en la plaza de Calama por Otal. Con la ayuda de diversos diccionarios
de lenguas andinas, Castro lo traduce por “picaflor”42 y un testigo indígena lo
describe como “a quien todos los indios de estas provincias teníamos por dios
teniéndolo nuestro Padre [Otal] en la mano vestido de cumbe con su pillo
y Plumas en el de oro y Pajaro flamenco nos hizo una plática”. Otros ídolos
quemados en esa ceremonia por Otal fueron “de Chio Chio llamado quma
quma y a otro de Ayquina llamado Socomba y a otro de Caspana llamado
sintalacna”.43 Vale acotar que toda esta campaña se desarrolla en la jurisdicción
de Atacama la Chica (Chiu Chiu).

Cuarta campaña de extirpación.


Domingo Suero Leiton de Rivera (1677)

Las campañas de extirpación de idolatría en Atacama no se extinguieron con el


fallecimiento de Otal y colaboradores. Otros sacerdotes como Domingo Suero
Leiton de Rivera lo sustituyeron hacia 1677 en su función pesquisidora de los
cultos religiosos de los atacamas. De acuerdo con el Libro de Varias Ojas, este
sacerdote recepcionó los bienes de la iglesia de Chiu Chiu en su calidad de
cura propio de la misma el 26 de abril de 1671, extendiéndose su ministerio
hasta el 6 de septiembre de 1685.40

Su título de cura en propiedad de Atacama la Baja, incluye tres cédulas reales,


una de 1578 para que no se compela a los indios a ofrecer por las misas, que
esto debe ser voluntario; otra de 1588, para que los curas no sean tratantes ni
mercaderes; la tercera, de 1558, para que los curas no persuadan a los indios
enfermos a testar a favor de ellos o de la iglesia. El título es de cura de Atacama
El picaflor de Atacama, un culto regional.
la Baja, Cobija y anexos y está fechado en La Plata el 29 de enero de 1671.41 Fotografía Augusto Domínguez.

Botella asa puente con representación de


picaflor, cultura Nasca. Colección MChAP.
Fotografía Fernando Maldonado.

130 131
Llamo de plata, ofrenda en santuario
del cerro Quimal. Altura 3 cm.
Fotografía Fernando Maldonado.

Cerro sagrado de Socompa.


Fotografía Guy Wenborne.

Castro exploró en el caso de Sotar Condi los elementos simbólicos que podrían
estar representados en el picaflor y cómo su iconografía y nombre aparecen en
diversas circunstancias andinas.44 La idea de un pájaro que vence a la muerte,
por su costumbre de hibernar (aparentando estar muerto) y luego resucitar
en la primavera cuando ha florecido la vegetación, es un elemento que lo
podría vincular simbólicamente a lo sobrenatural. Además, el colorido de su
plumaje tornasolado lo podría relacionar al sol y al Inka, en cuyos depósitos se
encontraban grandes cantidades de las plumas de colores de este género de
aves. Luego, su representación en los gigantescos geoglifos de Nasca donde la
población actual cree que “son propiciatorias de la llegada del agua y, tal vez,
hace más de mil años, los nasquenses lo asociaron a la fertilidad de la tierra
y la germinación de sus cultivos, beneficiando una producción en un territorio
extremadamente árido”.45 También el nombre del picaflor Quenti en quechua,
se asocia con un barrio del Cusco que estaba en dirección al Collasuyo. La
autora concluye que se trataría de una divinidad de carácter regional, pero que
su ámbito podría ser más amplio. En el caso de los otros ídolos de Atacama, el
análisis de los diccionarios no le permitió llegar a propuestas concluyentes.46

La descripción del ídolo sostenido en la mano por Otal, pareciera indicar una
figura de pequeño tamaño, probablemente similar a las miniaturas ofrendadas
junto a las víctimas de los santuarios de altura, vestido con ropas finas inkaicas
o cumbi 47 y emblemas como el pillo y las plumas de parina,48 de esa misma
tradición, según lo cual algunos rasgos de la religión imperial inka no habrían
desaparecido del todo en este apartado rincón de los Andes.

Para el caso de Cobija, la documentación vinculada a Otal deja en evidencia


el culto a los cerros que, como en toda la ideología extirpadora, se vincula con
la adoración al demonio. Del mismo modo, en localidades como Socaire, una
línea divisoria ritual (ceque) pasaba sobre el cerro Socompa “que tiene una
altitud de 6.031 msnm. El mismo cerro es hoy una divinidad tutelar de este
pueblo, siendo invocada en las ceremonias de Limpia de Acequias”.49

132
Miniaturas en concha de Spondylus sp. y tejidos
encontrados en santuarios de altura de los volcanes
Copiapó y Pili, y cerro Las Tórtolas.
Colecciones MURA, MASPA, MALS y MChAP.
Fotografías Fernando Maldonado.
134 135
Tocol: Cultos de Atacama la Alta

En 1659 José Caro de Mundaca señala que en 1642, junto Don Fernando Viltipocpo, natural del pueblo de San Pedro de
a Francisco Otal y otros de la comitiva, visitó el pueblo Atacama la Alta y segunda persona de ese pueblo, confirma
de San Pedro de Atacama, el de San Lucas de Toconao en general lo señalado. Don Pedro Guacastote cacique
y Socaire. En San Pedro, lograron encontrar un ídolo de principal del ayllu Solor agrega respecto a Tocol que:
piedra llamado Tocol, que estaba oculto “debajo de la
tierra en un hueco de ella” o en una bóveda ubicada detrás “sus antepassados lo avian escondido y que era donde
de la iglesia, puesto en sus andas. A pocas cuadras, en el yvan a mochar y haçer adoraçion a este ydolo el qual
ayllu Sequitur, encontraron otro de piedra negra, también aviendolos sacado vio este testigo que fue debajo de tierra
en una bóveda y en sus andas. Informa que destruyó y en vn gueco della y en vnas andas puesto y luego este
quemó todos los ídolos de dichos pueblos y castigó a sus buelto y parte y lugar Donde estava lo mando quemar
ministros. Menciona especialmente a Francisco Tupichare, publicamente desenganandolos del herror en que vivian y
ministro principal de esa idolatría, el que manda preso al los tenia el demonio siegos y apartados de la berdadera
arzobispo junto al ídolo de Betere, para que lo castigue. fee como se la predicava y creiesen solamente en vn solo
Agrega que también bautizó más de cien hombres y Dios Berdadero”.50
mujeres viejos con solo nombre de cristianos.

Altar mayor de la iglesia de San Pedro de Atacama


o Atacama la Alta; preside San Pedro mitrado.
Fotografía Fernando Maldonado.

Interior de la iglesia de Atacama la Alta. El techo


es de vigas de chañar y algarrobo y listones de
madera de cactus.
Fotografía Pablo Maldonado.
136 137
En lengua atacameña tockol significa: “hondo, hondura, cual se erigió la iglesia cristiana. Ambas alternativas no también “metódo de sustitución”,56 fue más frecuente elementos vegetales. Esto también se puede relacionar
quebrada”. “Tockor: hondo y toockor: zanja”.51 En aymara son necesariamente excluyentes y hacen pensar en un de lo pensado con respecto a los emplazamientos y con las informaciones de Vivar acerca de las habitaciones
ttokho es “ventana, y también qualquier agugero en la espacio colonial doblemente ritualizado en la mentalidad las direcciones de las huacas. Por ejemplo, chullpas o sacralizadas como sepulturas de antepasados, enterrados
pared que no pafa de banda a banda”, “alacena en la pared” andina de Atacama, donde la tradición prehispánica se torres funerarias de la fase prehispánica Toconce en la con su ofertorio. En algunas descripciones arqueológicas de
y “ttokho ttokho vraque: Tierra de muchos hoyos”.52 En oculta bajo el mismo espacio sagrado del culto cristiano. región de Atacama no contenían restos humanos, lo que tumbas para la región de Atacama, Latcham confirma de
quechua la voz “ttokoy huasi: casa de muchas alazenas”.53 Puede ser que los primeros constructores de la iglesia hizo pensar a los investigadores que su uso fue para alguna manera las observaciones de Vivar y concluye que,
Pareciera que la asociación de profundidad, hueco en la supieran, sin haber conocido el ídolo, que ese era un el culto de los cerros y de los antepasados. Analizaron a inicios del siglo XX, los atacameños, “en el fondo, son tan
tierra, pudiera estar asociada a la idea de una divinidad lugar ritual y de adoración de los atacameños. Lo que no las direcciones de las ventanas o aberturas de estas paganos como sus antepasados y que han asimilado muy
femenina o asociada a la reproducción y fertilidad. podían prevenir es que el culto continuara en ese lugar a construcciones y comprobaron que enfrentaban montañas poco la religión y la cultura europeas”.58 Es decir, en su
pasos de la iglesia. sagradas. Del mismo modo las capillas y los santuarios visión y con los antecedentes que tenía, la historia colonial
La relación de Tocol con la iglesia de San Pedro es cristianos actuales enfrentan los cerros dominantes.57 habría dejado pocas huellas en el mundo de las creencias
intrigante. Por una parte, parece que los antepasados Desde luego, el Primer Concilio Limense (1551-1772) Estos antecedentes nos hacen pensar que efectivamente atacameñas, concepto que esperamos haber contribuido a
intentaron esconder la representación material de esta estableció “[…] que las guacas sean derribadas, y en los constructores de la Iglesia de San Pedro sabían que la superar en este artículo y en los muchos años que hemos
divinidad, guardada en una bóveda de donde podía el mismo lugar, si fuere decente, se hagan iglesias”. construían en un lugar sagrado para los atacameños, pero dedicado a la historia andina colonial.59
ser llevada en andas en fiestas cúlticas. Se habla de Señala que no solo se deben hacer templos cristianos, no que estos ocultaban allí a Tocol en una bóveda, casi
un ídolo de piedra y de bulto, lo que indica una figura pero también derribar las huacas como lugares de culto bajo el altar cristiano, el cual se mantuvo en la memoria Las momias de los antepasados –llamados mallqui en
tridimensional, probablemente adornada con textiles al demonio, pues de conservarse es un incentivo para de los atacamas y algunos le seguían rindiendo culto. quechua, palabra que también significa semilla, como la
indígenas y otros objetos de culto como plumas, lo que que los indios cristianos retornen a sus antiguos cultos. huanca, una piedra que se ponía en las chacras–, aluden a
explica que fuera posible quemarlo. La cercanía de la Para evitar este estorbo se ordena construir sobre ellos No se puede desvincular este conjunto de bóvedas las vinculaciones simbólicas entre antepasados y fertilidad,
iglesia pudo haber sido una buena táctica para esconder iglesias o erigir una cruz.54 En efecto, “esta doctrina donde estaban estos ídolos con un párrafo que ha sido reproducción social y tierra proveedora, así como los
un ídolo bajo las narices de los conquistadores sin que algunas veces se puso en práctica en el Perú, como puede comentado en extenso: el descubrimiento que los indios soportes materiales de un mundo animado por fuerzas y
fuera detectado. Por otra parte, existe la posibilidad de verse en el templo del Sol del Cuzco, pero no siempre”.55 tenían una cueva donde adoraban cabezas de leones, entidades subterráneas protectoras y peligrosas.60
que ese fuera un lugar de culto prehispánico, sobre el Algunos datos parecen indicar que esta práctica, llamada llamas con ofrendas de cuyes, coca, chicha y otros
¿Fue este el significado de estas divinidades de tradición
prehispánica para los atacamas? En la Información de
Otal de 1650 encontramos una pista en su prédica previa
a la quema de los ídolos, que alude a los poderes que
se creían asociados a estas huacas. De acuerdo a esto,
habría una fuerte vinculación simbólica entre los cultos
a las divinidades prehispánicas y la reproducción de la
sociedad, pues estas propiciaban su fertilidad y la de sus
cultivos. Al desaparecer estos cultos, ¿a quién o quiénes
se transfirieron esas potencias? Es probable que una parte
de ellos se renovara o recreara siguiendo la matriz andina,
pero es también probable que se recurriera a rituales
cristianos en un nuevo orden cósmico o un sistema
religioso creativo y dialéctico donde la mera aculturación
resulta una explicación insuficiente.61

Ayllu de Tilomonte, el último lugar habitable antes de


cruzar el extenso Despoblado de Atacama.
Fotografía Fernando Maldonado.

Tamarugo de Tilomonte con un tallado en su corteza


de una cruz y una leyenda que dice: “Año 1681” y
en la línea siguiente “V I Concebida”, es decir Virgen
Inmaculada Concebida. Este árbol puede ser un testi-
monio de los procesos de extirpación de idolatrías en
Atacama. Pudo ser un árbol sagrado o huaca para los
indígenas que fue santificado y cristianizado por el
tallado que lo consagró a la Virgen.
Fotografía Francisco Gedda.
138 139
Tres ídolos de Atacama la Baja

El primero de tres ídolos descubiertos por el extirpador Domingo Suero en 1764,


en Lasana, es descrito como: “un platillo cuadrado de madera de algarrobo con
dos figuras de simios en cuyo hueco le echaban comidas”. Se trata sin duda
de un objeto conocido por la arqueología como “tableta de rapé”, nombre
inadecuado para un artefacto en el cual los atacameños prehispánicos ponían
las sustancias alucinógenas que aspiraban por la nariz con tubos, algunos
magníficamente tallados.

Por las características de su forma e iconografía, la arqueóloga Helena Horta ha


identificado esta como de estilo Circumpuneño, cronológicamente posterior al
siglo VIII.62 A nuestro juicio, lo interesante es que este artefacto habría dejado
de ser parte de un complejo alucinógeno para integrarse en una parafernalia
distinta vinculada con un rito de culto de fertilidad de los campesinos de Lasana.
En el hueco de la tableta ellos depositaban los primeros granos que cogían en
sus sementeras y los ofrecían en adoración. Si la tableta estaba convertida en
un ídolo, o en una representación de una divinidad, a la que de este modo se
ofrecía adoración o se agradecía por los frutos cosechados, estamos ante una
resemantización colonial, por la cual un objeto antiguo y sagrado de alguna
manera los conectaba con un pasado cuya memoria se desvanecía. La idea
de figura de simio, a juicio de Horta, se trataría de la figura de un felino, mal
interpretado por los extirpadores que confundieron la cola del felino estilizado
con la de un mono.

“Y el otro en el pueblo de Caspana a manera de lagarto de la mesma madera con


la voca avierta al qual le ofresian piedras de varios colores de pedernales y polvos
de colores y davanle adorassion en Vn alto serro que mira al de Potosí”.

La segunda tableta también ha sido identificada como una tableta de estilo


Circumpuneño con la representación de una cabeza de felino. Algunas de ellas
tienen incrustaciones de piedras semipreciosas y por ello no parece extraño
que le ofrecieran piedras y polvos de colores, quizá una reminiscencia de las
antiguas ofrendas de alimentos a la huacas. Resulta también notable que lo
hicieran en lo alto de un cerro que miraba a Potosí. El mineral descubierto
en 1545 reorganizó toda la economía regional, convirtiéndose en un nuevo
centro articulador del espacio económico, lo que nos deja la impresión de
que Potosí estaba deshabitado y no era un lugar importante ni central en
tiempos prehispánicos.63 En esta perspectiva, la mirada a Potosí como a un
“ceque”, línea imaginaria que vinculaba lugares sagrados a los que un grupo
de parentesco rendía culto,64 estaría datando este rito como uno de recreación
indígena colonial. Sin embargo, investigaciones recientes indican que Potosí
era una huaca inkaica de gran prestigio y que su despoblamiento de acuerdo
a las evidencias arqueológicas sería solo un mito y, por lo tanto, cabe la
fuerte posibilidad de que la adoración en aquel cerro (sagrado) que mira a

Tabletas para alucinógenos que exhiben reptiles y


felinos, encontradas en los ayllus de San Pedro de
Atacama. Son similares a los ídolos descritos en las
extirpaciones. Colección MASPA.
Fotografías Fernando Maldonado.
140 141
la Huaca de Potosí se tratara de una tradición con raíces Hay varios elementos rituales que se asemejan a los
prehispánicas.65 Nos encontramos ante una situación contemporáneos, como el sacrificio del cántaro, que hoy
en que están cambiando los cultos, las memorias y se se llama Santo Waki,69 cuyo contenido de vino consagrado
produce la renovación de la religiosidad andina. por una larga ceremonia es ofrecido por el purikamani70
al soltar las primeras aguas de la acequia después de
“en el dicho pueblo de la Ayquina // saco el tercero ydolo la ceremonia de limpia del canal, en que se tributa a la
de en medio de un caudaloso rrio que estava colocado Pachamama y los cerros con coca, ulpo, chicha, para pedir
en Vna peña que estava en la mitad de el y la bañavan “buenas siembras y buenas cosechas”.71 La ceremonia,
las aguas por entrambos lados a este ydolo segun dixeron un duro y festivo trabajo comunitario que dura varios
los casiques le rendían adorassion y culto llevando el días, está acompañada de abundantes comidas y bebidas,
principal governador en las manos Vna olla nueba y otras bailes y una liturgia cristiana en la iglesia del pueblo. En
veses cargandola en las espaldas y llena de mais yba la Ayquina, el Santo Waki o cántaro nuevo, cuyo contenido
yndia mas ansiana con vn palito sutil y delgado tocandole se ofrece como se ha señalado, se deja la noche anterior
y en llegando que llegavan con esta seremonia al rrio en la cocha o sector de acumulación del agua para el
quebravan la olla en la dicha peña y levantando el grito a regadío, en una “mesa” o una peña escalonada que
voses desian Caiatunar, que en su lengua materna dissen “representa al Mallku Panire el principal cerro tutelar de
lo que en nuestro idioma Hispanico buena cosecha”. la comunidad”.72 En cambio en Toconce se deja enterrado
“el jueves de Víspera detrás de la iglesia”, días antes, en
Este tercer ídolo está estrechamente vinculado con la una ceremonia privada, el purikamani ha vertido “uno de
ansiedad por el agua y los buenos resultados en la cosecha los cántaros en la ‘mesa` ritual que se encuentra detrás
y parece tener claras vinculaciones con las ceremonias de la iglesia y al lado del canal en Toconce”.73 Llama la
contemporáneas de limpia de canales, tema que escapa atención que en el actual Toconce, como en San Pedro de
a este trabajo.66 En Ayquina, un rito comunitario de Atacama en el siglo XVII, el espacio posterior de ambas
fertilidad era encabezado por el gobernador indígena –en iglesias se usara para fines rituales de raíz andina.
este caso se debe tratar del cacique principal, es decir
de la más alta investidura indígena de su sector–, que La voz caiatunar, traducida por buena cosecha, tiene
dependía de las autoridades hispanas, vinculado con la respaldo en el Glosario de la lengua atacameña que
evangelización, pero que necesitaba legitimarse ante su reunió más de mil voces. Ckaya es traducida por bien y
pueblo encabezando antiguos ritos de fertilidad y otros bueno; ttunar a su vez por “terreno (sepetunar: terreno
cultos a los antepasados y a las huacas.67 Los caciques de Peine donde siembran maíz azul)”; “ttupia: coronta”;
fueron los sujetos a los que se prestaba atención preferente “ttuti: mazorca”.74 El significado de buena cosecha que nos
por parte de los evangelizadores, pues se pensaba que provee este documento, entonces, aporta con una nueva
ellos podían influenciar e inclinar a los indios del común a expresión en kunza y apunta a una acepción no incluida
acoger la doctrina cristiana y colaborar con ella.68 Así, este por los investigadores de fines del siglo XIX y es que ttunar
rito también expresa las creaciones indígenas frente a las signifique también cosecha, aunque podría estar más
contradicciones de la vida colonial. directamente asociada a la idea de cosecha de maíz.

Kero de madera con felino rampante.


Colección MASPA.
Fotografía Fernando Maldonado.

142
Transformación de la mentalidad
religiosa de los Atacama
La secuencia señalada, indica que en Atacama el proceso de extirpación
y evangelización fue largo e intenso. Asimismo nos muestra que
los procesos de cambio de significado de algunos objetos de culto
tradicionales, como las “tabletas para usos alucinógenos”, se habían
iniciado en el período colonial con anterioridad a la intervención religiosa
de los extirpadores del siglo XVII. Esto demuestra procesos creativos de
los campesinos andinos, así como también profundas transformaciones
ocurridas en las costumbres y las tradiciones andinas. Se puede señalar,
entonces, que a mediados del siglo XVII se descubren ritos de fertilidad
locales, lugares sagrados asociados a los mismos, vinculaciones de
autoridades políticas indígenas, también ciertas reminiscencias de
ceques75 y cultos a las montañas, junto a cultos a dioses mayores que
eran compartidos con otros grupos étnicos. Estas tradiciones fueron en
parte eliminadas o transformadas por los indígenas y los extirpadores,
en la creación dialéctica del cristianismo atacameño.

Proponemos tres etapas en la relación de los atacamas con el lenguaje


ritual expandido por los procesos de evangelización: una previa a
Otal –que va desde fines del siglo XVI a las primeras cuatro décadas
del siglo XVII–, donde la Iglesia y las huacas compartían los mismos
valores simbólicos, teniendo las huacas mayor importancia en los ritos
de fertilidad; una segunda –que se extiende aproximadamente desde
1635 hasta cerca de 1650 y que se renueva con el accionar de otros
sacerdotes hasta fines del siglo XVII– de extirpación y evangelización
intensiva del cristianismo emprendidas por las redes eclesiásticas que
hemos analizado y donde Otal aparece como el proveedor y otorgador
de prosperidad para los atacameños; finalmente, una apropiación de
las principales enseñanzas del cristianismo colonial, en la que algunos
de los atributos de las huacas han sido traspasados simbólicamente
al Dios cristiano, a la Iglesia y a sus representantes. ¿Quiere decir esto
que los atacamas habrían abandonado otras tradiciones religiosas? No
parece ser el caso, desaparecen prácticas cúlticas como el consumo de
alucinógenos (que pudieron ser reemplazados por el consumo de bebidas
alcohólicas) y divinidades prehispánicas y coloniales, pero sobreviven
o son recreadas otras, sin que ello constituya una contradicción ni dé
origen a nuevas persecuciones eclesiásticas. En términos religiosos, la
sociedad colonial de fines del siglo XVII y del siglo XVIII parece haber
alcanzado un consenso relativo que le permite convivir en un mundo
donde los imaginarios se han integrado creativamente, sin embargo
siguen existiendo esferas que se mantienen como propias de la actividad
eclesiástica y otras propias de los cultos campesinos, participando las
San Santiago, patrono de Toconce, durante comunidades en ambas.
la fiesta del 25 de julio.
Fotografía Fernando Maldonado.

Imagen de San Santiago subyugando al Inka.


Dibujo Felipe Guamán Poma de Ayala,
Lima (ca. 1612/1615).
144 145
Relación de los Atacama
con el estado colonial
Demografía y tributos

Desde la entrega de los primeros títulos de encomienda


en 1550, y luego de la pacificación en 1557, existió un
interés en establecer el número de tributarios varones
de entre 18 y 50 años, sujetos a contribución personal
al encomendero, quien, a su vez, debía financiar al
doctrinero. No obstante, la documentación refleja que no
fue posible realizar el censo de esa población y todos los
datos demográficos que tenemos son muy especulativos
y de testigos que difícilmente podrían conocer la
cuantía real de los habitantes andinos de Atacama y de
aquellos atacameños que vivían fuera de la “provincia”,
especialmente en la mirada eurocéntrica que concebía
los territorios o las jurisdicciones políticas como paños
indivisos donde habitaban los originarios del lugar.

Así, por ejemplo, la defensa de Pedro de Córdova señala


que cuando este se casó con Teresa de Avendaño se
le entregaron mil quinientos indios de Atacama que su
mujer tenía en encomienda, a pesar de “que no han sido
visitados ni tasados por estar en despoblado”76 (visitar era
censar el número de indios y tasar se refiere a la cantidad
de tributos que podrían pagar). Un vecino de La Plata,
Diego Pantoja, dice haber conocido Atacama “y tiene por
cierto que son más de mil indios”.77 Pedro de Luxan, cree
que “son más de tres mil indios y ricos”.78 Lozano Machuca,
pensaba en 1581 “que serán hasta dos mil indios”, a los
que agregaba cuatrocientos “indios pescadores, uros” en
la ensenada de Atacama.79 En 1596 tenemos un testigo
más fiable por haber sido corregidor de Atacama, Juan
de Segura, quien “cree visitados habrá en dicha provincia
de Atacama y sus puertos ochocientos indios poco más
o menos”.80 Todas estas cifras, normalmente, refieren a
tributarios, o varones de 18 a 50 años de edad que estaban
obligados a pagar tributo. Para calcular la población total
es necesario multiplicar esas cifras por el dígito que
representa al promedio de una familia y sus agregados.

Quipu inka de la Colonia temprana, encontrado en


Mollepampa, valle de Lluta. Posiblemente se trata
de un registro contable de los tributarios del valle.
Colección MChAP.
Fotografía Fernando Maldonado.

146
No tenemos datos totales de la población de Atacama No todos los atacamas vivían en Atacama. Desde los
pues no se incluyó en la Visita General del virrey Toledo, primeros registros conocidos (1683) nos enteramos
de 1570-1575. Hay que llegar hasta fines del siglo XVII de que buena parte de los tributarios atacameños
para conocer los resultados de la Revisita del virrey de vivían permanentemente en el noroeste de Argentina,
La Plata de 1683 para Atacama, que estableció 379 especialmente en Tucumán, y al sur de Bolivia y desde allí
tributarios originarios más 10 forasteros,81 con una pagaban los tributos a sus caciques, que llegaban hasta
población total de 1.946 personas que aumentaron a los lugares más distantes para cobrárselos. Se conservaba
2.636 en la revisita de 1752, 3.517 en 1777, 3.653 en así un sistema de adscripción a la comunidad política de
1786 y 2.297 en 1792. Aun así, estas cifras globales dicen los atacamas por lazos sanguíneos antes que por habitar
poco de la distribución de la población.82 y nacer en el mismo territorio. Es decir, desde el punto
de vista fiscal y de los propios atacameños, aunque
Los tributarios presentes en Atacama la Baja en 1683, viviendo fuera, seguían siendo tributarios de Atacama.
constituían el 84,6%, en cambio en Atacama la Alta, la Esta concepción cambió en la revisita de 1792, cuando se
misma categoría representaba un 28,8%. Estas diferencias dejó de incluir a los atacamas cuya residencia estaba en
tienen que ver con las actividades económicas de ambas el noroeste de la actual Argentina.
doctrinas de Atacama. En Atacama la Alta la población
estaba mucho más dispersa, probablemente por estar Durante la Colonia, este sistema de asentamiento –aunque
establecidos en pequeños grupos familiares dedicados pudo tener sus orígenes en antiguos sistemas tradicionales
a explotar diferentes recursos en lugares distantes. En de complementariedad económica– se había ampliado a
Atacama la Baja había una importante actividad de arriería, una multitud de posibilidades muy dinámicas que incluían
que tendía a establecer a la población más nucleada. asentamientos en centros mineros, haciendas españolas,
acceso a pastizales, migraciones estacionales del tipo
trashumancia y una combinación de rubros, como mantener
casas, chacras y ganado en Atacama y en otros sitios.

Terrazas agrícolas de Toconce.


Al fondo, cerro León.
Fotografía Fernando Maldonado.

Callejones del ayllu Conde Duque,


San Pedro de Atacama.
Fotografía Fernando Maldonado.

148 149
El cacicazgo durante la Colonia Los corregidores de indios y los repartos

Desde aquellos grandes caciques del siglo XVI que tenían Los corregidores de indios, que originalmente fueron
casas en la ciudad de La Plata, comerciaban en un creados para proteger a los indígenas de los abusos de los
amplio territorio, contaban con conexiones económicas encomenderos, con el correr del tiempo se transformaron
y políticas con provincias vecinas, en paz o en guerra, en la principal agencia de explotación del mundo
eran capaces de negociar con autoridades políticas y indígena. Se ha señalado que sus gastos eran mayores
eclesiásticas hispanas, el cargo de cacique fue perdiendo que sus ingresos, lo que les obligaba a buscar ingresos
paulatinamente poder. Por una parte, no sabemos cómo adicionales, especialmente por la vía del comercio.
era el mecanismo prehispánico de acceso al cargo, ya Estos gastos se iniciaban en España con la compra del
fuera de alguna forma hereditaria, por elección del más cargo, para lo cual normalmente se endeudaban con
capaz o por una combinación de las variables anteriores. comerciantes. Como su salario era inferior a los gastos
Hemos visto que es probable que el cacique principal de que debían sufragar para mantener la investidura y pagar
Atacama, en 1591, fuera sucedido por su hijo en 1648, las deudas contraídas, se estableció el llamado “reparto
pero no sabemos si esta sucesión de padre a hijo fuera forzoso de mercancías”, que consistía en imponer a la
una influencia hispana. Es del todo previsible que los población indígena la compra de determinados productos
sistemas prehispánicos que predominaron hasta 1557 a precios generalmente más altos que los del mercado
fueran lentamente transformados por el creciente poder con un crédito que se extendía por los cinco años de
de los corregidores en la designación del cacique, como su período en el cargo. Hubo la tendencia de aumentar,
lo indican los datos del siglo XVIII. Por otra parte, en esta duplicar y hasta triplicar la cantidad del reparto de
tradición hispanoindígena de gobierno, las familias con mercancías desde su legalización en 1756. Este sistema
opciones hereditarias por haber tenido antepasados con sirvió para crear un mercado interno que estimulara la
cargos de caciques, procuraron destacar sus virtudes producción local, dotar de mano de obra a empresas
y ennoblecerse a los ojos de su comunidad y de las mineras, agrícolas, artesanales y también para dar salida
autoridades europeas, como sucedió con la familia Ramos masiva de productos que los grandes comerciantes
en Atacama la Alta. Más aun, aparecen como aquellos de Lima importaban de Europa o que adquirían de los
más orientados a un mejor manejo del español y de la obrajes regionales, con lo cual se movilizaba toda la
escritura, elementos que permitían claramente tener economía colonial.84
una ventaja en la defensa de los intereses comunitarios Al legalizar el reparto, la monarquía podía cobrar a los Cambios en el siglo XVIII y la rebelión indígena
y, de ese modo, lograr un mayor apoyo de sus propias Se acusaba a los indígenas de flojos y que debían ser corregidores la alcabala o impuesto a la venta de mercancía,
bases.83 El problema de este liderazgo colonial es que obligados a trabajar, sin considerar que las actividades por el arancel quinquenal o conjunto de mercancías, con El siglo XVIII fue el siglo del cambio de la dinastía de los
fue perdiendo legitimidad a medida que los corregidores de los campesinos y ganaderos andinos eran ya de por sí sus cantidades y precios, que repartía en su período. Austrias por la dinastía de los Borbones en el gobierno
españoles fueron poniéndolos al servicio de sus intereses bastante intensas para sostener al grupo familiar, pagar Antes de 1750 los corregidores hacían repartos ilegales de España y, con ello, después de la mitad de ese siglo,
particulares, ayudados por los mecanismos jurídicos que el tributo y los gastos eclesiásticos, así como producir que provocaron fuertes protestas y reclamos a la Real se hicieron las reformas destinadas a fortalecer el estado
les entregó la Corona a partir de 1756, cuando se legalizó su propia comida, vestuario, utensilios, fabricación de Audiencia de La Plata por los campesinos de Atacama. colonial aumentando los ingresos reales, después de la
el sistema de reparto de mercancías. sus casas, etcétera. El campesino andino podía vivir Los abusos en repartos fueron una de las acusaciones debilidad que se había manifestado en el siglo anterior.
recurriendo muy poco al mercado; en consecuencia, de fondo en los episodios contra el corregidor Manuel Esto fue acompañado de la ideología reformista de la
Además, la implementación de los cabildos indígenas en para los españoles y los criollos era indispensable crear Fernández de Valdivieso hacia 1755, en la rebelión de Ilustración, que enfatizaba los resultados prácticos y el
los principales pueblos –cuya figura central era el alcalde de manera forzada un mercado interno. El instrumento Incaguasi en 1775, e influyó junto a otros factores en incremento de la producción. Con relación a los indígenas,
que quedó marginado del sistema de repartos por no fueron los corregidores de indios que tenían los poderes la rebelión de Tupac Amaru en 1780. Posteriormente a se pasaba de un discurso en torno a la evangelización por
estar involucrado, como los caciques, en la cobranza de suficientes para imponer la deuda y cobrarla. En el fondo, ella se abolió este sistema, aun cuando diversos autores otro orientado hacia la civilización. Para implementar esta
los tributos– logró mantener su legitimidad y tener una buena parte de la economía colonial se sustentaba en el piensan que los subdelegados, que reemplazaron a política, fue necesario fortalecer el ejército hispano en las
convocatoria importante en circunstancias de crisis, como en trabajo de los indígenas, a la que se sumaban los esclavos los corregidores al crearse el sistema de intendencias, colonias, mejorar la calidad de los funcionarios de Estado,
la rebelión indígena encabezada por Tupac Amaru en 1780. y los mestizos de los sectores bajos de la sociedad. siguieron practicando el reparto ilegalmente. aumentar y hacer más eficaces los aparatos de control

Don José Gabriel Condorcanqui, Tupac Amaru II.


Representación en papel moneda peruano.
Gentileza Elías Mujica.

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tributario, e incrementar los montos de los impuestos, permitieron incorporar terrenos eriazos a los cultivos; hizo evangelización. Los maestros eran indios ladinos en el lugares hay historias y líderes locales distintos. En Atacama
especialmente en la década de 1770. Se ha calificado limpiar y ampliar los caños que llevaban agua al puerto español y que sabían leer y escribir, así como las oraciones la rebelión se inició encabezada por las autoridades del
este proceso como una revolución en la administración de Cobija; creó cajas de comunidad en San Pedro, Chiu básicas. El reglamento de la escuela establecía plazos para cabildo indígena en marzo de 1781, con la toma de San
y una segunda conquista de América. Con ello, creció la Chiu y Toconao, que guardaban la producción de terrenos que los habitantes del pueblo solo hablaran español y Pedro por los indígenas que habían recibido cartas de
presión fiscal en todos los niveles sociales y se produjo agrícolas trabajados comunitariamente. El maíz acumulado castigos de azotes, así como penas pecuniarias a quienes los caciques y autoridades indígenas de las provincias
un incremento generalizado de protestas sociales, que servía, bajo la estricta administración y contabilidad del no cumplieran con estas disposiciones.87 cercanas. Despojaron a las autoridades españolas de su
junto a otros factores ayudan a explicar la magnitud que cacique principal, para ayudar a los pobres y los enfermos poder y los encarcelaron en el pueblo. Algunos asustados
alcanzó la rebelión tupamarista.85 y en casos de malas cosechas; más tarde se utilizaron para En 1776 se creó el virreinato de Buenos Aires incorporando trataron de huir, sin lograrlo. Paralelamente, se iniciaron
pagar los salarios de los maestros de escuelas. También en su jurisdicción al Alto Perú o la Real Audiencia de actividades similares en otros pueblos, como en Calama,
Desde otro ángulo, este espíritu reformista se tradujo, en se urbanizó el pueblo de San Pedro de Atacama, en el La Plata. Atacama pasó a depender más tarde de la donde españolas y criollas fueron obligadas a vestirse con el
algunos pocos casos, en la acción política de corregidores sentido de trazar calles tiradas a cordel, en el sistema Intendencia de Potosí. traje de las indias, como una inversión de los símbolos del poder.
que quisieron llevar adelante reformas que seguían el de damero, y se avanzó en la construcción de casas de
espíritu práctico y civilizador de esta corriente ilustrada a adobe; construyó escuelas y normó su funcionamiento En 1780, José Gabriel Condorcanqui Noguera Tupa Amaru,
nivel local o provincial. Tendieron a fomentar las actividades adaptando a Atacama disposiciones que circulaban entre cacique de Tintas, en el distrito del Cusco, inició una rebelión
mineras y agrícolas e incluso las escuelas para los niños los corregidores de Charcas. Estas escuelas, a las que que se extendió y conectó con otras rebeliones, como la
indígenas.86 En el caso de Atacama, esta tendencia se asistían niños y niñas indígenas, tenían por objetivo de Tomás Catari en Chayanta, en el sector de Charcas.
manifestó en el corregidor Francisco de Argumaniz (1770- principal que los alumnos hablaran solo en español y Se siguió expandiendo en otros corregimientos hacia el
1777). Entre sus reformas se pueden mencionar las olvidaran sus lenguas maternas para que resultara más norte, el sur e incluso a la costa, como Arequipa, Arica,
siguientes: abrió acequias en el sector de Chiu Chiu, que fácil su inserción económica en la sociedad colonial y su Tarapacá y Atacama, aun cuando en cada uno de estos Ruinas del pueblo colonial de Atacama
la Baja o Chiu Chiu.
Fotografía Fernando Maldonado.

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En Atacama, encabezó la rebelión Tomás Puniri o Paniri, dejaran salir para Chiu Chiu a los españoles. Con ellos
originario de Ayquina, un hombre de cincuenta años que y el cacique, organizó la búsqueda de ayuda militar en
había desempeñado el cargo de cacique y alcalde de ese Tarapacá y apoyó la constitución de milicias favorables a
pueblo y se había distinguido en la rebelión de la provincia su visión. Tomás Paniri, probablemente engañado, llegó a
de Chichas llegando a Atacama con cartas de poder de los Chiu Chiu donde lo capturaron y lo remitieron a Iquique,
jefes rebeldes. Por su parte, el cura de Chiu Chiu Alejo donde fue ejecutado.88
Pinto se puso a la cabeza de quienes consideraron a
la rebelión como un crimen contra ambas majestades, Se puede decir que de esta manera finalizó el proyecto
Dios y el Rey. Con actos dramáticos en que se representó civilizador de los Borbones. Es probable que las escuelas
a sí mismo como Cristo y con una prédica intensiva hispanizantes, los castigos a quienes hablaban la lengua
acompañada de actos colectivos de auto flagelación, Alejo nativa, los cargos ofrecidos a quienes hablasen y
Pinto logró poner de su lado a los habitantes de Chiu Chiu escribiesen en español, contribuyeran a que la lengua y
y Calama, obligando a pedir público perdón a quienes algunas de las costumbres que ella llenaba de significado
habían adherido inicialmente al movimiento. Mediante tendieran a desaparecer, para dar camino en la República
cartas persuasivas logró que los rebeldes de San Pedro a nuevas transformaciones de la identidad atacameña.

La calle de la iglesia de Caspana, vista desde su atrio.


Fotografía Pablo Maldonado.

Detalle de la arquitectura del pueblo de Ayquina.


Fotografía Pablo Maldonado.

El pueblo de Ayquina, en el cañón del río Salado, 1973.


Fotografía Fernando Maldonado.
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