Breve Historia de La Ética
Breve Historia de La Ética
Breve Historia de La Ética
Se define la ética como un tipo de saber de los que pretende orientar la acción humana en un sentido
racional, es esencialmente un saber para actuar de un modo racional.
En los orígenes de la ética occidental en Grecia, hacia el siglo IV a.C., se pretendían hacer una
distinción entre los saberes teóricos y prácticos; dentro de los saberes prácticos se distinguen entre
los que guían la acción para obtener un producto concreto (La técnica o el arte) y los que quieren
enseñar a obrar racionalmente, en el conjunto de la vida entera (Ética).
Obrar racionalmente significa, saber deliberar bien antes de tomar una decisión con objeto de realizar
la elección más adecuada y actuar según lo que se haya elegido.
La ética tiene por tarea mostrar cómo deliberar con objeto de hacer buenas elecciones. Pero no es
solo elegir bien en un caso concreto, sino a lo largo de la vida. Es por tanto que la ética invita a forjar
un buen carácter. La palabra ética viene del termino griego “ ^ethos” que significa carácter o modo
de ser. El carácter desde el que asume los factores externos es el centro de decisión.
Lo moral y lo ético siempre nos refiere a valores, actitudes o normas que podemos elegir, de los que
nos podemos apropiar. El temperamento está constituido por aquellos sentimientos y actitudes con
los que se nacen y no se puede cambiar. A diferencia de los animales los hombres pueden modificar
la herencia natural es decir genética y psicológica, y su contexto social, eligiendo su propio carácter,
aunque hacer esto sea condicionado. La necesidad de elegir el propio carácter se llama Libertad.
La ética, es en un primer sentido, el tipo de saber que pretende orientarnos en la forja del carácter, de
modo que, siendo bien consientes de qué elementos no está en nuestra mano modificar,
transformemos los que sí pueden ser modificados, consiguiendo un buen carácter, que nos permita
hacer buenas elecciones y tomar decisiones prudentes.
Habituarse a hacer buenas elecciones, significa más bien ser bien consciente de los fines últimos que
se persiguen, acostumbrarse a elegir en relación con ellos y tener la habilidad suficiente como para
optar por los medios más adecuados para alcanzarlos. Importa ante todo tener claro los fines, más que
las normas y los reglamentos, porque quien tiene presentes los fines y sabe ordenar los objetivos
intermedios en relación con ellos, sabrán adaptar los nuevos medios que aparezcan e imaginar otros
nuevos.
Se llaman hábitos a los modos de actuar ya asumidos, que predisponen a obrar en el sentido deseado
y que se van incorporando al carácter por la repetición de actos. Cuando están bien orientados reciben
el nombre de virtudes y cuando no lo están reciben el nombre de vicios.
La libertad es un elemento indispensable del mundo ético, al que va estrechamente ligada la
responsabilidad, ya que quien tiene la posibilidad de elegir en un sentido u otro, es responsable de
lo que ha elegido. Las organizaciones e instituciones tienen una responsabilidad social, no solo porque
sus opiniones repercuten en la sociedad, sino también porque los fines que persiguen son sociales.
Los proyectos éticos no son, pues, proyectos inmediatos, que puedan llevarse a cabo en un breve
lapso de tiempo por ejemplo, en el presente y en un futuro inmediato, sino que necesitan contar con
el futuro, con tiempo, y con sujetos que, por ser en alguna medida libres, puedan hacerse responsables
de esos proyectos.
La felicidad es el fin último al que todos los hombres tienden y la ética se propone, en principio,
ayudar a alcanzarla. El saber ético orienta a las personas para crear un carácter que les haga felices,
los hábitos que ayudan a ser felices serán virtudes, los que alejen de la felicidad serán vicios. Por
felicidad se puede entender como bienestar, una vida lo más placentera posible, llena de satisfacción
o autorrealización.
Las organizaciones tienen otro tipo de metas, cada organización tiene una meta por la que cobra todo
su sentido; de ahí que sea más importante averiguar cuál es su meta, su finalidad, y que sus miembros
se esfuercen por alcanzarla, que diseñar un conjunto de reglamentos y normas. El fin de las
organizaciones es sin duda un fin social, porque toda organización se crea para proporcionar a la
sociedad unos bienes, en virtud de los cuales queda legitimada su existencia ante la sociedad. Cada
organización debe producir los bienes que le son propios y no sustituirlos por los ajenos, porque
entonces pierde todo su sentido.
Para remoralizar la sociedad sería necesario que las distintas organizaciones recuperaran el sentido
de la actividad que les es propia, que reflexionaran seriamente sobre cuáles son los bienes internos a
esa actividad, como también sobre los medios adecuados para actuar en esa dirección. Esa es la labor
que hoy se propondría en primer lugar una ética de las organizaciones o de las intuiciones.
El fin de la empresa es lograr la satisfacción de necesidades humanas, para lo cual tiene que contar
con la obtención de beneficio pero no puede pasar por delante de los derechos de los consumidores.
El respeto de los derechos humanos desde una moral critica, tomar decisiones moralmente justas.
Prudencia y justicia no siempre son virtudes que entren en conflicto, una organización o una persona,
no solo deben actuar con prudencia, sino también con justicia.
El derecho es una sociedad es el conjunto de leyes que han sido promulgadas de forma legítima, según
los procedimientos estipulados en ella.
Algunos intereses oscuros pueden ir generando una moralidad difusa, que hace que sean condenados
por inmorales precisamente aquellos que más hacen por la justicia y por los derechos de los hombres.
La moral es un saber que acompaña desde el origen a la vida de los hombres, aunque haya ido
recibiendo distintos contenidos. La parte de la filosofía que reflexiona sobre la moral se llama ética o
filosofía moral.
El fundamento de la moral es la autonomía de los hombres puesto que como lo dijo Kant “los seres
racionales son fines en sí mismos, tienen un valor absoluto y no pueden ser tratados como simples
medios” ya que él puede darse leyes a sí mismo, que son válidas.
La ética aplicada tiene por objeto, aplicar los resultados obtenidos en la parte de fundamentación a
los distintos ámbitos de la vida social. Porque si se han descubierto principios éticos en la
fundamentación, la siguiente acción es averiguar como esos principios se pueden relacionar con los
distintos tipos de actividad, consiste también en averiguar cuáles son los bienes internos que cada una
de las actividades debe proporcionar a la sociedad.
Referencias: https://issuu.com/ignaciomaldonado/docs/165514296-105706281-etica-de-la-emp
SE PUEDE DECIR QUE LA ETICA ES UN TIPO DE SABER PRACTICO, PREOCUPADO POR AVERIGUAR
CUAL DEBE SER EL FIN DE NUESTRA ACCION, PARA PODER DICIDIR QUÉ HABITOS HEMOS DE
ASUMIR, QUÉ MODO DE SER O CARÁCTER DEBEMOS INCORPORAR, CON OBJETO DE OBRAR CON
PRUDENCIA, ES DECIR, TOMAR DECISIONES ACERTADAS.