Cesar Vallejo
Cesar Vallejo
Cesar Vallejo
(Santiago de Chuco, 1892 - París, 1938) Poeta peruano, una de las grandes
figuras de la lírica hispanoamericana del siglo XX. En el desarrollo de la
poesía posterior al Modernismo, la obra de César Vallejo posee la misma
relevancia que la del chileno Pablo Neruda o el mexicano Octavio Paz. Si bien su
evolución fue similar a la del chileno y siguió en parte los derroteros
estéticos de las primeras décadas del siglo XX (pues arrancó del declinante
Modernismo para transitar por la vanguardia y la literatura comprometida),
todo en su obra es original y personalísimo, y de una altura expresiva raras
veces alcanzada: sus versos retienen la impronta de su personalidad
torturada y de su exacerbada sensibilidad ante el dolor propio y colectivo,
que en sus últimos libros se transmuta en un sentimiento de solidaridad
como respuesta a sus profundas inquietudes metafísicas, religiosas y
sociales.
César Vallejo
Hastiado de la mediocridad local, tenía ya sus miras puestas en el Viejo Mundo. Con el dinero
que le adeudaba el Ministerio de Educación, se embarca rumbo a Europa, de donde no
regresará más. Viaja en el vapor Oroya el 17 de junio de 1923, con una moneda de quinientos
soles. Arriba a París el 13 de julio. Sus ingresos —siempre insuficientes— provenían del
periodismo, si bien fungió también de traductor. Escribía para el diario El Norte de Trujillo, y
las revistas L'Amérique Latine de París, España de Madrid y Alfar de La Coruña.
Sus dos primeros años en París fueron de mucha estrechez económica, al punto que muchas
veces tuvo que dormir a la intemperie. Inicia su amistad con el escritor español Juan Larrea y
con Vicente Huidobro; traba contacto con importantes intelectuales como Pablo
Neruda y Tristan Tzara.
A principios de 1924 recibe la noticia de la muerte de su padre. En octubre es hospitalizado en
un hospital de caridad pública, a consecuencia de una hemorragia intestinal. Fue operado y
pudo restablecerse.
En 1925 empieza a trabajar como secretario de la recién fundada Les Grands Journaux
IberoAméricains o Los Grandes Periódicos Iberoamericanos, una vasta organización
publicitaria. También empezó a colaborar para la revista limeña Mundial. Ese año el gobierno
español le concedió una modesta beca para que pudiera continuar sus estudios universitarios
de Derecho en España. En los dos años siguientes visitó periódica y brevemente Madrid a fin
de cobrar a plazo fijo el monto de la beca, aunque sin estudiar; en octubre de 1927 renunció a
dicha beca. Nunca se doctoró en Letras ni en Derecho.
Renunció a su trabajo en Los Grandes Periódicos Iberoamericanos en 1926 y conoció a su
primera compañera francesa, Henriette Maisse, con quien convivió hasta octubre de 1928.
Con Larrea fundó la revista Favorables París Poema, y con Pablo Abril de Vivero el
semanario La Semana Parisién. Ambas publicaciones tuvieron vida efímera. Empezó a enviar
colaboraciones para la revista limeña Variedades
Vallejo y Georgette en París
En 1927 conoció en París a Georgette Marie Philippart Travers, una joven de 18 años que
vivía con su madre en un apartamento situado enfrente del hotel donde se hospedaba.
Profundizó en sus estudios sobre el marxismo. Apareció una narración suya en Amauta, la
revista que fundó en Lima su amigo José Carlos Mariátegui y en la que también se
reprodujeron varias de sus crónicas periodísticas.
En abril del año siguiente enfermó nuevamente de gravedad, pero se recuperó a los pocos
meses. Todavía le acompañaba Henriette. Empezó a interesarse con más ahínco por las
cuestiones político-sociales. Ese mismo año realizó su primer viaje a Rusia. Retornó a París y
fundó la célula parisina del Partido Socialista que había fundado Mariátegui en su patria
(después denominado Partido Comunista Peruano).
En 1929 empezó a convivir con Georgette (quien acababa de heredar el apartamento y bienes
de su fallecida madre) y junto con ella realizó un segundo viaje a Rusia. Se detiene
en Colonia, Varsovia, Praga, Viena, Budapest, Moscú, Leningrado y varias ciudades italianas,
antes de retornar a París. Inició su colaboración para el diario El Comercio, como corresponsal
oficial, y continuó haciéndolo con las revistas Variedades y Mundial. Esta labor periodística fue
forzosamente suspendida en 1930 a raíz de la crisis mundial, cuando dichas revistas
desaparecieron, al igual que el suplemento dominical de El Comercio (Perú)El Comercio,
donde se publicaban sus artículos.
Muerte en París[editar]
A inicios de 1938 trabaja como profesor de Lengua y Literatura en París, pero en marzo sufre
de agotamiento físico. El 24 de marzo es internado por una enfermedad desconocida
(después se supo que fue la reactivación de un antiguo paludismo que sufrió de niño) y entra
en crisis el 7 y el 8 de abril. Fallece una semana más tarde, el 15, un viernes santo con
llovizna en París, pero no un jueves, como se cree que vaticinó en su poema «Piedra negra
sobre una piedra blanca». Se le realizó un embalsamamiento. Su elogio fúnebre estuvo a
cargo del escritor francés Louis Aragon. El 19 sus restos son trasladados a la Mansión de la
Cultura y más tarde al cementerio de Montrouge.
Después de treinta y dos años de reposar en el cementerio Montrouge, el 3 de abril de 1970
su viuda Georgette Vallejo traslada sus restos al cementerio de Montparnasse, escribiendo en
su epitafio:
Obras[editar]
Vallejo abarcó prácticamente todos los géneros literarios: poesía, narrativa (novelas y
cuentos), teatro y ensayo. Se debe también mencionar su copiosa labor periodística (crónicas
y artículos).
Poesía[editar]
Comprende el libro de poemas Los heraldos negros (Lima, 1919). Constituye el comienzo de
la búsqueda del poeta por una diferenciación expresiva, la cual se irá consolidando a lo largo
de toda su obra. Para Vallejo era necesario fundar un lenguaje poético diferente a lo
tradicional. Vallejo estuvo influenciado por el nicaragüense Rubén Darío, fundador de
modernismo y máximo exponente en Hispanoamérica, y el poeta modernista uruguayo Julio
Herrera y Reissig.
Según Mariátegui «en estos versos principia la poesía peruana, en el sentido indigenista».
Efectivamente, el poeta nos habla de lo nativo. Allí están las profundas vivencias de los
sucesos cotidianos, la vida familiar y aldeana, el paisaje tierno y eglógico, pero expresados
todavía con el gusto modernista y las formas métricas y estróficas de la poesía clásica.
También encontramos temas más elevados como la protesta contra el destino del hombre, la
muerte, el dolor, la conciencia de orfandad, el absurdo, todos ellos tratados por el poeta con
un acento muy personal.
En efecto, el poeta despliega en el poemario características que lo convierten en un libro
único: la exhibición impúdica de sentimientos, la muestra descarnada del sufrimiento, la radical
desnudez de la palabra.
El primer poema de la serie da título al libro y se refiere a los momentos en que la muerte, o el
simple paso del tiempo, nos dan una señal angustiosa, cual sacudida. «... son las
crepitaciones de algún pan que en la puerta del horno se nos quema.» Esta imagen, en
realidad tan fundada como innovadora, fue objeto de burla de Miguel de Unamuno, ya que el
anquilosamiento retórico en que se hallaba la poesía y la literatura española por aquellos
tiempos, aún no podía permitir entender que se pudiera extraer lo profundo de lo cotidiano,
incluso de lo doméstico.
Etapa vanguardista
Artículo principal: Trilce
Comprende el poemario Trilce (Lima, 1922), uno de los mayores libros de poesía de
la vanguardia posbélica a nivel mundial. El poemario nace en un contexto muy especial para el
poeta. Su perplejidad ante el mundo se había acrecentado: la muerte de su madre, sus
fracasos amorosos, la experiencia de no ser aceptado totalmente en Lima y su estadía en una
lóbrega cárcel de Trujillo, son los principales acontecimientos que marcaron el profundo
sentimiento de exclusión del poeta. Estas experiencias forjaron en él ese sentimiento de ser
humano preso de la existencia o de la sociedad y fueron el origen del desgarramiento del
poeta, del dolor infinito que encierra cada poema, y de su densidad y hermetismo.
El nombre del poemario es un neologismo inventado por Vallejo, cuyo significado hasta ahora
es incierto. De acuerdo a la versión más extendida, derivaría de «tres», pues el cambio del
nombre del libro (originalmente Vallejo le puso el título de Cráneos de bronce) fue cotizado por
el impresor en tres libras (treinta soles oro).
Al momento de aparecer cayó en el mayor vacío, pues la gente todavía estaba acostumbrada
a los versos románticos y modernistas. El mismo Vallejo lo explica en carta dirigida a Antenor
Orrego, y defiende a la vez su posición:
El libro ha nacido en el mayor vacío. Soy responsable de él. Asumo toda la responsabilidad de su
estética. Hoy más que nunca quizá, siento gravitar sobre mí, una hasta ahora desconocida obligación
sacratísima, de hombre y de artista. ¡La de ser Libre! Si no he de ser libre hoy, no lo seré jamás. Siento
que gana el arco de mi frente su más imperativa fuerza de heroicidad. Me doy en la forma más libre que
puedo y ésta es mi mejor cosecha artística. [...] ¡Dios sabe cuánto he sufrido para que el ritmo no
traspasara esa libertad y cayera en libertinaje! ¡Dios sabe hasta qué bordes espeluznantes me he
asomado, colmado de miedo, temeroso de que todo se vaya a morir a fondo para que mi pobre ánima
viva! 9
Fue calificado como «disparate». Críticos como Luis Alberto Sánchez se preguntaron
extrañados por qué Vallejo había escrito un poemario de esas características. Trilce significó
la creación de un lenguaje muy personal, lo que ya en sí implicaba una hazaña descomunal.
Fue una ruptura con la tendencia del pasado literario y con respecto a las normas expresivas
tradicionales. El libro refleja la poética personal de Vallejo, tal como él mismo lo explica: «La
gramática, como norma colectiva en poesía, carece de razón de ser. Cada poeta forja su
gramática personal e intransferible, su sintaxis, su ortografía, su analogía, su prosodia, su
semántica. Le basta no salir de los fueros básicos del idioma. El poeta puede hasta cambiar,
en cierto modo, la estructura literal y fonética de una misma palabra según los casos.» (El arte
y la revolución).
Trilce es un libro revolucionario porque pulverizó las normas estéticas y retóricas:
Los poemarios de esta etapa son de publicación póstuma, labor que realizó la viuda del poeta,
englobando los textos bajo el título común de Poemas humanos (París, julio de 1939). Aunque
hay que señalar que España, aparta de mí este cáliz, ya había sido ordenado por el mismo
Vallejo en forma de libro individual y fue publicado meses antes, en enero, en España.
El título de Poemas humanos fue impuesto a sugerencia de Georgette Vallejo, quien afirmó
haber leído en una libreta de apuntes de Vallejo que éste tenía planificado un libro de "poemas
humanos", aunque sin mayor especificación. La ambigüedad de esta afirmación ha llevado a
diversos críticos y editores a considerar arbitraria dicha imposición. Posteriormente, Georgette
Vallejo dividió los llamados Poemas humanos en dos bloques titulados Poemas en prosa (19
poemas) y Poemas humanos propiamente dichos (76). Así aparecieron en la Obra poética
completa, Francisco Moncloa Editores S.A., 1968. Según Georgette, los primeros fueron
escritos entre 1923 y 1929, y los segundos entre 1931 y 1937. Otros editores no han estado
de acuerdo con esta división y han preferido mantener en un solo cuerpo todos los poemas
póstumos de Vallejo, a excepción de España, aparta de mí este cáliz.
Aunque estos poemas tratan algunos temas recurrentes del autor, muestran claras diferencias
respecto a su obra poética anterior. Lo primero que se nota, en el plano formal, es su retorno a
los ritmos conocidos, al menos en buena parte de los poemas, así como el abandono de la
experimentación del lenguaje, que había sido la nota predominante en Trilce. En esta nueva
fase de su poética su lenguaje es pues más accesible para el lector común. El poeta buscaba
precisamente acercarse más al pueblo.
Se considera que uno de los factores que más influyó en este cambio de rumbo de su poesía
fue su adhesión al marxismo, pensamiento que coincidía con algunas de las preocupaciones
que lo habían acompañado a lo largo de su vida.
Si bien la nota reiterativa en estos poemas sigue siendo la insatisfacción del poeta ante la vida
y el pertinaz dolor de vivir; sin embargo, esta vez trae consigo una nota de esperanza. Ella
radicaría en su fe en la unidad de todos los hombres. En Poemas humanos el poeta se
abandona con seriedad o patetismo exacerbado al dolor humano y nos obliga a pensar en las
angustias y esperanzas de todos aquellos que con el estómago vacío no tienen ni siquiera una
piedra en que sentarse. La obra está llena de paralelismos y oposiciones. Usa el lenguaje de
la conversación cotidiana, por eso parece que el yo poético conversa con un amigo o un
obrero. Hay fuertes exclamaciones en la estructura lingüística, quiere dramatizar su poesía.
Presenta un humanismo esencial, literatura social y revolucionaria.
España, aparta de mí este cáliz, escrito en 1937 y publicado en 1939, compendia los versos
más intensos y hondos que escritor alguno haya llevado a cabo sobre la guerra civil en ese
país. La visión de la España combatiente había conmovido a Vallejo, por lo que su poética
estuvo al servicio de la causa. Consta de 15 poesías y se considera el testamento poético de
Vallejo.
En los versos que dan nombre al poemario, se manifiesta una prueba premonitoria de su amor
por España y su miedo por la derrota de la que consideraba la causa justa.
Narrativa[editar]
En la narrativa de Vallejo también se aprecia su transformación ideológica.
Escalas melografiadas (Lima, 1923) es un libro que agrupa doce relatos, divididos en dos
secciones: seis estampas lírico-narrativas (Cuneiformes) y seis relatos o cuentos
psicopatológicos (Coro de vientos). Algunos de ellos son de un sorprendente
vanguardismo, poco cultivado entonces.
Fabla salvaje (Lima, 1923) es una novela corta de carácter psicológico que aborda la
locura de un campesino de los Andes. Cercano al género fantástico.
Más allá de la vida y de la muerte (Lima, 1923), relato fantástico.
Los caynas (1928), relato fantástico10
Hacia el reino de los Sciris (terminado en 1928, se publicó póstumamente) es
una nouvelle histórica de tema incaico, todavía ligado al modernismo.
Hacia 1930, influenciado por el marxismo, empezó a escribir relatos más imbuidos de la
problemática social y circunscritos en el llamado realismo socialista.
El tungsteno (Madrid, 1931) es una novela desigual sobre un conflicto en una mina de los
Andes. Es una novela "proletaria" que ataca no solamente a los "gringos", sino también a
los "arribistas" que imitan a los extranjeros y explotan y oprimen a los pobres, los indios, y
los "conscriptos" del ejército. Publicada en España, fue muy popular en la década
de 1930, la de la depresión económica mundial.
Paco Yunque (escrito en 1931), un tierno cuento infantil de denuncia social que fue
rechazado por muchos editores. Finalmente fue publicado en 1951. Ahora en el
Perú, Paco Yunque es lectura obligatoria durante la enseñanza primaria.
Se debe mencionar también otros relatos escritos entre 1935 y 1936, pero que dejó
inconclusos:
Teatro[editar]
De Vallejo se conservan cuatro piezas teatrales, ninguna de las cuales fue estrenada o
publicada durante su vida, aunque también se conservan los fragmentos de un drama
suyo, Mampar, pero en su versión en francés y bajo el título de Les taupes (escrita entre 1929
y 1930), del que también se hacen referencias en una carta crítica del productor Louis Jouvet.
Dicho drama trata del conflicto de un esposo con su suegra y se supone que el autor destruyó
el original.
Las cuatro piezas teatrales que se conservan íntegramente y que fueron publicadas
póstumamente (Teatro completo, Lima, Fondo Editorial PUCP, 1979, editado y prologado por
Enrique Ballón Aguirre) son las siguientes:
Lock-out (1930), drama escrito en francés; el propio Vallejo hizo una traducción al
castellano que no se conserva. Trata de un conflicto obrero en una fábrica metalúrgica.
Entre las dos orillas corre el río (años 1930), drama que fue el producto de un largo y difícil
proceso. Entre los títulos de versiones anteriores se encuentran Varona Polianova, Moscú
contra Moscú, El juego del amor, del odio y de la muerte y varias permutaciones de este
último.
Colacho Hermanos o presidentes de América (1934). Una sátira que expone la
democracia peruana como farsa burguesa bajo presiones diplomáticas y de empresas
transnacionales.
La piedra cansada (1937), drama de tono poético ambientada en la época incaica e
influida por las tragedias griegas.
Ensayo[editar]
Vallejo publicó un libro de crónicas titulado Rusia en 1931. Reflexiones al pie del
Kremlin (Madrid, 1931) y preparó para las prensas otro similar titulado Rusia ante el segundo
plan quinquenal (terminado en 1932 pero que fue publicado tiempo después, en 1965).
Además, organizó dos libros de prosa ensayística y de reflexión: Contra el secreto
profesional (escrito, según Georgette, entre 1923 y 1929), y El arte y la revolución (escrito
entre 1929 y 1931), que reúnen diversos artículos, algunos de los cuales fueron publicados en
revistas y periódicos en vida del autor. Ninguna editorial en España quiso publicar estos libros
por su carácter marxista y revolucionario. Serían publicados en 1973 (Lima, Editorial Mosca
Azul).
Traducciones[editar]
Vallejo tradujo del francés al castellano al General Mangin, Henri Barbusse y Marcel Aymé.
Dichas traducciones fueron publicadas en París, Madrid y Buenos Aires. Posteriormente
fueron compiladas en el tomo Traducciones de sus Obras completas, publicadas por la
Universidad Ricardo Palma, tal como se indica en el capítulo "Obras completas" del presente
artículo.1112