Sergim
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Las partes de las que está formado un turbo, normalmente son dos. La primera de
ellas es la turbina y por el otro el compresor. La turbina recoge los gases de escape
que son expulsados desde el cilindro, hacia el exterior del motor. Durante su
recorrido, los gases hacen que se mueva la turbina y esta hace que se mueva el
compresor, ya que se encuentran unidos.
Tipos de turbo
1. Geometría fija
Los turbos de geometría fija (TGF) son los más básicos. Su estructura es sencilla
ya que apenas incorporan piezas que envíen los gases al interior de la cámara con
la caracola de escape. El problema que tienen es que su lag es excesivo.
Recordamos que el lag es un término que hace referencia al tiempo de respuesta
del turbo, con respecto a las revoluciones del motor. Es decir, el tiempo en que tarda
en enviar potencia al motor, desde que pisamos el pedal del acelerador desde cero.
Su aspecto positivo es que son baratos y fiables, pues al carecer de piezas internas,
su coste de producción es menor y hay menos piezas que se puedan romper.
2. Geometría variable
Los turbos de geometría variable (TGV) son más eficientes. Incorporan varias
piezas móviles en la turbina, que le permiten adaptarse al rango de revoluciones en
el que se trabaje, aprovechando mejor los gases del escape, lo que permite tener
un rendimiento óptimo en un rango más amplio de la curva de potencia.
Generalmente son sistemas de rodamientos, que, al contrario que los TGF, sufren
un mayor desgaste y son menos fiables.
3. Twin Scroll
El Twin Scroll es un sistema que canaliza mejor el aire del interior de la cámara
gracias a una bifurcación en la caracola de escape. En la parte que une a la caracola
de escape del turbo, con los colectores de escape del motor, la caracola tiene dos
salidas totalmente separadas, que permite hacer un uso más eficiente, al no mezclar
los gases de entrada y salida del escape. De esta manera, se consigue reducir aún
más el lag. Así pues, puede ser tanto de geometría fija como variable.
4. Turbo eléctrico
El turbo eléctrico es una nueva variante todavía en pañales, aunque se ven cosas
interesantes. Cada vez más modelos van incorporando este nuevo sistema. Siguen
el principio básico del turbo estándar, con la diferencia que no tiene caracola de
escape, sino que tan solo una caracola de entrada, movido por una zona eléctrica.
Sus ventajas se basan en las principales debilidades del turbo normal, es decir,
elimina ese pequeño lag que quedaba pendiente y se convierte en una mezcla de
las ventajas de un turbo normal y las de un compresor. Una alternativa que sin duda
en cuanto se desarrolle por completo, copará todas las opciones de
sobrealimentación del mercado.
Hoy por hoy, se suele utilizar un sistema biturbo (o mono turbo) o, si se quiere llegar
a otros niveles de potencia, se pueden mezclar sistemas biturbo más, un sistema
de turbo eléctrico para obtener una curva de potencia compensada en toda la curva.
El mejor ejemplo de este último, lo vimos hace unas semanas con el desarrollo de
los motores Volvo Drive-E.
El intercooler
Hay dos tipos de intercooler: los que usan aire como refrigerante, y los que usan
agua del circuito de refrigeración. Estos últimos son más pequeños y plantean
menos problemas de ubicación y su funcionamiento depende menos de la
temperatura ambiente. Los de aire pueden reducir más la temperatura, si las
condiciones son adecuadas.
Ventajas