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Poesia A Tacna

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LETRA Y MUSICA DEL HIMNO A TACNA

Tacna, Tacna la tierra de ensueño


Tierra abierta a los brazos del SOL
La que sabe de rojas quimeras
Y se enfrenta sin miedo al dolor.

La que supo vencer al destino


Y arranco del enigma su tul
La que mira de frente al mañana
Por que sabe que es fuerza y luz.

Avizora, tú ves el futuro


Hombres fuertes hoy crean tu afán
Tus arroyos se tienden ansiosos
Son puñales que clavan al mar.

Y sus vilcas extienden sus ramas


Como símbolo de esfuerzo tenaz,
Como ayer cobijaron revanchas
Hoy cobijan ensueños de paz.
Tacna
"Madre Tacna, soporta tu tormento
Con el valor del maá rtir en la hoguera.
¡Mueá strate grande hasta el postrer momento!
Fija estaá en tíá humanidad entera.
Sufre, ¡Pero no lances ni un lamento!
Muere, ¡pero no cambies de bandera!

Es a los descendientes de los tacnenñ os, de esta heroá ica tierra; y


alos que vinieron y hoy sus hijos son tacnenñ os; este manojo de
poemas y canciones. Escritos con la sangre y el corazoá n de un
pueblo que luchoá entero. TACNA. El tener conocimiento de ello
no es patrioterismo barato. El conocimiento cabal de los hechos
histoá ricos es amar a asu patria y su bandera, sin dejarla
mansillar; siendo cultos seremos libres.

EL ORIGEN
Autor: Freddy Gambeta

Mucho antes que el sol de los Incas


en las entranñ as del Arunta naciera,
mucho antes del que chupiquinñ a y el Tacora
dieran los primeros alaridos;
una lluvia de estrellas
de los alto del cielo descolgarse
y entre un bosque de víárgenes vilcas
bordoá en lo profundo un nombre: TACNA.
LA BANDERA PASA
Autor: Enrique Loá pez Albujar

Allaá viene la bandera


la bandera roja y blanca.
Cien mujeres la rodean
cual collar a una garganta,
y cien manos, echas nudos,
la mantienen levantada.

Cien mujeres que le arrullan,


cien mujeres que le cantan
y la inciensan con el humo
de sus feá rvidas miradas,
y cien manos que al fin pueden,
tras de espera triste y larga,
cuando ya de esperar tanto
parecíáan fatigadas
recogerla, reverentes,
ya la luz del sol pasearla.

Ya se acerca la bandera,
ya se acorta la distancia,
ya sus franjas rojas veo
enlazadas a otra franja,
como labios que exhibieran
reventona, una flor blanca.
Y al mirar ese exultante
simbolismo de la Patria
mis pupilas se huá medecen
se estremecen mis entranñ as.

Oigo voces clamorosas


y estallidos de fanfarrias,
y metaá licos sonidos,
y fragor de cablagatas,
que entrechocan y se quiebran,
que se funden y desgarran,
y traíádos en jirones
por el viento, pasa, pasan,
oreaá ndome kla frente,
provocaá ndome las laá grimas
y dejaá ndome en el pecho
una dulce resonancia.

Yo quedo tras de ella el arco


que, triunfal, atravesara.
De ventanas y balcones
adorables barricadas
tras las que el hechizo acecha,
y hacen fuego las miradas
vuelan flores como paá jaros,
perfumaá ndola al besarla,
y saludo fervoraosos
y derroche de palmadas.

Diezjinetes, con sus sables


anhelantes de estocadas,
refulgentes, sobre el hombro,
la presiden anunciaá ndola.
Diezjinetes impasibles,
altaneras las miradas;
diez jinetes que pisando
van los aires de una marcha
carne híábrida y oscura,
pero de prosapia incaica.

Diez jinetes de esos mismos


que Bolíávar bautizara
con un nombre que es victoria,
bizarríáa y arrogancia;
de esos que desmelenaron
en Juníán al leoá n de Espanñ a.

Ya la tengo frente a frente,


ya delante de míá pasa,
como una hostia bajo un palio,
como virgen sobre un anda,
y al mirada me conmuevo
y de hinojos cae mi alma.
Un fervor de Corpus Christi
brilla en todas las miradas,
un fervor que es fe y amor
optimismo y esperanza;
un fervor que va exaltando
y dicieá ndole a las almas;
" Este díáa es un graá n díáa
y el maá s santo para Tacna,
porque en eá l se unioá su cuerpo
con el cuerpo de la Patria".

¡ Ah, queá hermosa es la bandera,


la bandera roja y blanca!
¡con queá amor la venIas ojos!
i con queá uncioá n las bocas cantan
y se rinden las cabezas,
descubiertas, en dos alas!
Va mecida entre una pleá yade
de doncellas y de damas,
entre vidas que comienzan
y entre vidas que se acaban;
por las unas bendecida,
por las otras adorada
y sintiendo todas, todas,
en lo íántimo del.alma,
sus palpitaciones rojas,
sus palpitaciones blancas.
Van tras de ella los clarines
dando voces semitraá gicas
y a la pompa del cortejo,
una beá lica prestancia.

Y los huá sares gloriosos


cascos, sables, bronce, plata,
Juventud, pujanza, fuerza,
orgullosos, escoltaá ndola.

Y cerrando la vistosa
y tremante cabalgata
ninñ as, ninñ os, mozos, mozas,
ofrendados por el aula;
ninñ as, ninñ os, mozas, mozos,
que en los ecos de su marcha,
al compaá s, van repitiendo:
" Aquíá va tambieá n la Patria ",
a la vez que de sus pechos,
como líárica cascada,
brota un himno nuevo, hermoso,
que aquíá soá lo se oye y canta;
aquel himno que es pan nuestro
de la escuela y de la casa.

Ya se aleja, ya se pierde
la bandera roja y blanca;
ya la voz de los clarines
y el chasquido de las palmas,
y el tronar de los petardos
y el clamor de las gargantas
se han fundido en una sola
nota deá bil, fríáa, vaga.
Soá lo quedan flores, flores
que parece que lloraran,
ha un instante frescas, vivas
y ya en tierra deshojadas;
y en los rostros alegríáa,
y emocioá n en las palabras,
eá sa que al pasar despierta
la bandera roja y blanca.
LA FUENTE
Autor: Luis Calderoá n Albarracíán

La fuente de mi Tacna es
un cofre burilado de luz,
un aá ngel dormido en el centro de la ciudad,
es flor verde azul de la estacioá n
fundidas por las sabias manos del amor,
al lado, orgulloso a los cielos
anida floreando
el rojo blanco pabelloá n
y a los cuatro vientos
vive sonñ ando
una hermosa glorieta en flor.
Tacnenñ o, paisano, amigo forastero
cuando mires y aprecies la fuente
de la eterna estacioá n
tus ojos y tus suenñ os
siempre en ella hallaraá n
un hondo motivo de inspiracioá n;
veraá s volar con los ojos de la imaginacioá n
arco iris de colores, estelas de luces
lluvias de bengala y cruzar el cielo
serpentinas de fuego
alumbrando mil primaveras en tu corazoá n;
veraá s volar enjambres de mariposa de seda
por las tardes entre lilas de color.
¡Oh fuente del corazoá n!
Cofre de los recuerdos
miel para nuestros ojos
flor de luz, talismaá n de catedral
joya singular de ese lar de mis amores.
La Fuente de mi tierra
¡QUEÉ LINDA
SE HA PUESTO HOY!
MUJER TACNEÑA
Autor: Isabel Loá pez Albuá jar

Mujer tacnenñ a valiente,


heroica digan heredera,
de tradicioá n.
Mira el futuro
con fe, con gloria,
eres promesa de la nacioá n.

Mujer tacnenñ a,
Sigue adelante, con esperanza, con mucho amor,
No te amilanes
En los combates
Demuestra al mundo
Tu gran valor.

Mujer tacnenñ a
con gran tesoá n
ve hacia l cumbre.
¡Es tu misioá n!

LA VILCA
Autor: Esperanza Martíánez

Vilca amorosa
bajo tu sombra
siempre reposa
el labrador.

Vilca valiente,
el verde encaje
de tu follaje
te da esplendor.

Tuá simbolizas
la nobleza y coraje
de la mujer tacnenñ a
que defendioá su noble ensenñ a
su sublime valor.
SONETO A TACNA
Autor: Guido Fernaá ndez de Coá rdova

Alza Tacna tu estirpe clara y gentil;


Alza el bronce de tus limpias banderas
Sobre el casto pudor de tus praderas
Hasta tocar el cielo el raudo anñ il.

Alza tu patriota frente varonil


Olvida las viejas armas guerreras,
Y sobre la caverna oscura de las trincheras
Enclava tu simiente nueva y viril.

Abre los hondos surcos del maíáz


el nervio de acero que la paz establece
bajo el reá gimen del amor que ennoblece.

Abre Tacna, una nueva prolija senda al Paíás


Y grita tu voz, y levaá ntala en alto
Como una caá lida antorcha o un canto.

LA CASA DE ZELA
Autor: Federico Barreto.

Todo en mi Tacna el patriotismo halaga.


En esta casa, en ya remoto díáa
nacioá la libertad. Aquíá vivíáa
don Antonio de Zela y Arizaga.
Por esta puerta el íánclito guerrero
salioá a luchar con el leoá n hispano.
Leá veo con el dintd, e~.pad? en mano.
Entre nuestros patricios fue el primero.
Adalid inmortal. Torna a la vida.
Vuelve a tu Patria desde lo infinito.
Tu sagrada misioá n no e:st:íá cumplida.
. Es necesario que de nuevo vibres.
Lanza otra vez tu inolvidable grito:
" Tacnenñ os, llegoá la hora ... somos libres ..."
DESDE EL CAUTIVERIO
Autor: Federico Barreto.

Oíád mi voz y que ella no os asombre:


El bardo que en esta eá poca que espanta
llora desdenes o ternezas canta,
no merece ser bardo ni ser hombre!

El que quiera tener gloria y renombre;


el que quiera que el mundo esteá su planta,
que cante ... si su Patria se agiganta,
que llore ... si mancillan su alto nombre!

Estas ideas y principios sanos


viviraá n de mi mente en lo profundo
mientras tenga una lira entre las manos.
Yo quiero que al oíár mi eco fecundo,
tiemblen los necios, huyan los tiranos,
y el Peruá aplaste con su peso al mundo!

PRINCE
Autor: Federico Barreto.

El circo por el pueblo estaá invadido


y allíá , causando admiracioá n y pena,
Prince , el leoá n de espleá ndida melena,
se revuelca en su jaula enfurecido.

Mira a la turba con el cuelloá erguido,


y al sentirse amarrado a una cadena,
hunde la garra en la candente arena
y grita" ¡ Libertad ! "con un rugido.

Como esa fiera, indoá mita y altiva,


conozco yo otra de inmortal renombre
que tambieá n ruge porque estaá cautiva.

No es Prince , no , su soberano nombre;


no estaá en el Senegal su Patria magna;
su Patria es el Peruá ... Su nombre es Tacna !
LEJOS DEL HOGAR
Amo a mi Patria con idoá latríáa
porque en su suelo proá digo he nacido,
porque en ella líáe gozado y he sufrido
y porque es madre de la madre míáa.

Por ella, por mi Patríáa, yo daríáa


cuanto tengo en el mundo de queridos ...
¡La vida, sin quitarle ni un latido,
si ella, mi Patria, me la pide un díáa!

Proscrito de mis lares, soá lo anhelo


regresar a mi Tacna, dulce y bella,
para besar las piedras de su suelo.

Apiaá date, Dios míáo, de mi estrella,


y dame,-al fin, el uá ltimo consuelo
de ver mi Tacna y de morir en ella!

A GRITO HERIDO
Autor:Carolina Freyre Arias
A Enrique Hurtado Arias

¡Ser rebelde es ser libre! Yo me alabo


de profesar por norma esta doctrina.
Para mi el hombre que la frente inclina
es digno de baldoá n y menoscabo.

Al siervo que es indoá cil y que es bravo


si no se humilla al fin, se le extermina…
¡Nada importa! ¡Que venga el que asesina!
¡Preferible es morir que ser esclavo!

Quien no puede surgir, tenga entereza,


y sea, mientras busca su mendrugo,
fuerte en su pena, grande en su pobreza…

¡No hay que ceder ni en manos del verdugo!


¡Soá lo los bueyes bajan la cabeza
para que el labrador les ponga el yugo!
TACNA ES UNA EMOCIÓN
Autor:Enrique Loá pez Albuá jar

Por su pasado, todo lleno


de rebeldíáa y de pasioá n,
martirio y sangre, muerte y odio,
Tacna es una emocioá n.

Por sus mujeres, que supieron,


encadenadas al terror,
tender sus brazos siempre al norte,
Tacna es una emocioá n.

Por esas otras, que hoy sonríáen,


llenas de gracia y vibracioá n,
mezcla de paá jaro y sirena,
Tacna es una emocioá n.

Por la belleza de sus flores,


pomposas gamas del color,
caá lices ebrios de perfume,
Tacna es una emocioá n.

Por ese sol, que es alegríáa


y en todo pone un resplandor,
desde la aurora hasta el ocaso,
Tacna es una emocioá n.

Por la orfandad de sus casonas,


silencio, olvido, destruccioá n,
ayer boato, amor y vida,
Tacna es una emocioá n.

Por ese templo, cuya gloria


dejoá frustrada una invasioá n
y hoy es emblema de impotencia,
Tacna es una emocioá n.

Por esa pampa desolada,


que, maá s que alianza, es desunioá n
y simboliza un desacierto,
Tacna es una emocioá n.
Por el Tacora -¡ya no es nuestro!-
que ayer fue punñ o retador
y hoy un espíáa que avizora,
Tacna es una emocioá n.

Por ese maá rtir de la idea


y ese otro maá rtir del honor,
que en sus plazuelas perpetuá a,
Tacna es una emocioá n.

Por sus desfiles escolares


tras del sagrado bicolor,
proscrito un díáa de esta tierra,
Tacna es una emocioá n.

Por ese himno, que al oíárse


decir parece, con dolor:
"Ya estaá otra vez la patria aquíá",
Tacna es una emocioá n.

Por lo que dice al pensamiento,


por lo que exalta el corazoá n,
por lo que ha sido y seraá siempre,
como el enigma filisteo,
Tacna fue siempre fuerza
en la boca de un leoá n.
A LA PATRIA LIBRE
Por ver la Patria libre aquíá he venido
desde la tierra de mi nacimiento,
y al ver sus playas y su firmamento, feliz, con toda el alma me he
sentido.

Y que en mi propio hogar esclavo he


sido,
libre como la luz aquíá me siento...
¡Aquíá flamea mi bandera al viento!
¡Esta es la Patria que jamaá s olvido!

Para ella quiero yo paz y ventura


que brille el sol tras de la noche
oscura
y que ese sol no nos sorprenda
inertes.
Hagamos la obra que el deber indica;
es preciso ser grande y ser fuerte:
¡es preciso salvar Tacna y Arica!
LA CAUTIVA
Autor: Poeta tacnenñ o Víáctor Mantilla

Cuando la luz crepuscular vacila


del ancho mas sobre el dormido seno
y busca el ave de su regioá n tranquila
el blanco nido de delicias lleno;
¡Ah!, si entonces fijaá is vuestra pupila
del verde valle en el recinto amen
y veis Tacna,
es torcaz que se ha dormido
con las alas abiertas sobre el nido.
Hoy del Tacora en nevada cresta
detiene el coá ndor su pausado vuelo,
y extiende allíá, do nadie molesta,
sus negra alas en senñ al de duelo.
hunde las garras en la cumbre
enhiesta
y la pupila en el azul del cielo;
vedlo inmoá vil, parece que buscara
cual es la estrella que su duelo
ampara.
¡Tacna! ¿Queá es de tus hijos?
¿Queá se han hecho?
Vedlos doquier con la faz marchita,
llantos vertiendo de mortal despecho;
y cuan tristes, horrible los agita
mudo pesar que les destroza el
pecho,
desde que huyoá la libertad bendita,
extinguiendo la luz de tus altares,
llevaá ndose la paz de sus hogares.
ACROSTICO
T ierra amada, de Peruá es tu risa y tu llanto, de
A mor tus calles, tus plazas, tu gente, tu historia.
C iudad Heroica, joya preciosa de la patria
N uestra. La bandera saluda las horas y los minutos que pasas
A brazada a la cuna, a tu madre, a tu Patria, al Peruá !!!!!!!

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