Depositos
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En relación con la geoformas inactivas que permiten conjeturar la dinámica que este
curso fluvial tuvo en el pasado, se destacan restos de niveles de terraza baja. Se trata
en este caso de antiguas planicies aluviales, representativas de un anterior perfil de
equilibrio fluvial que respondía a un nivel del mar más elevado que el actual.
2. Depósitos de pantanos fluviales.
Constituyen estos medios los pantanos, los cuales se desarrollan sobre depresiones
someras. La escasa profundidad del agua permite la instalación de una vegetación, que
puede en ocasiones extenderse por toda la superficie del pantano. Además de la
existencia de una depresión, requieren para su formación unas condiciones climáticas
determinadas: abundancia y frecuencia de lluvias. Se pueden desarrollar sobre
cualquier tipo de superficie, pero lo más frecuente es que lo hagan sobre penillanuras,
llanuras de inundación y deltas
Tipos de pantanos.
Los pantanos marinos se originan de varios modos: a) Por formación de una barrera
que aísla una zona costera del mar. b) Por elevación del fondo del mar, provocando la
existencia de una zona de aguas poco profundas; en este caso el pantano puede tener
una extensión considerable. c) Por inmersión de una llanura situada en las proximidades
del mar. En los dos últimos casos la parte más exterior suele recibir aguas marinas,
teniendo entonces populaciones de organismos marinos, mientras que la zona más
interior, al tener generalmente agua dulce, presentará especies dulceacuícolas. Dada
su proximidad al mar, y si la velocidad de subsidencia excede a la de sedimentación,
pueden quedar recubiertos por sedimentos marinos; en ocasiones las invasiones
marinas se producen de una forma más o menos periódica, convirtiéndose el pantano
en una cuenca parálica.
Los pantanos de agua dulce pudieron haber estado relacionados originalmente con
marinos, poro la mayoría nunca tuvieron agua salada. Unos se desarrollan en lagos
pequeños, con poca agitación, o bien sobre zonas restringidas de lagos mayores; otros
lo hacen sobre penillanuras y otras formas planas.
La vegetación, tanto en los marinos como en los de agua dulce, es muy variada, yendo
desde pantanos en los que predominan los árboles a aquellos en los que se desarrollan
fundamentalmente helechos, musgos, etc.
3. Sistema de Ríos Anastomosados
Este sistema ha sido considerado como un tipo especial de los sistemas de ríos
meándricos, en donde se desarrolla un sistema de canales de muy alta sinuosidad de
manera estable y permanente.
Para Nadon (1994), los sedimentos de los ríos anastomosados están representados
por cuerpos elongados de arenisca, encajonados entre delgadas capas de areniscas
de grano fino y lutitas. Así mismo, Nadon (1994) concluye que para que una secuencia
de este tipo de sistema fluvial se preserve, deben de mantenerse las características de
bajo relieve y muy bajo gradiente por largos períodos geológicos.
4. Depósitos de llanura deltaica.
La llanura deltaica es una llanura aluvial baja, que constituye el tope emergido del
edificio deltaico. La llanura deltaica está cortada por una red de brazos fluviátiles más
o menos bifurcados, llamados canales distributarios, que irradian desde el río principal.
Transportan el agua y los sedimentos fluviátiles hacia las desembocaduras del delta, y
están caracterizados por depósitos arenosos cuyo espesor alcanza la profundidad del
canal (5 a 20 m). Dichos canales erosionan más o menos profundamente los depósitos
fluviátiles subyacentes y se sobreponen a los sedimentos más antiguos y marinos del
frente deltaico.
En zonas con clima húmedo, la llanura deltaica está cubierta por una vegetación
densa. Entre los canales se depositan sedimentos arcillosos, a menudo ricos en
materia orgánica vegetal, hasta generar vetas de lignito y carbón en sectores
protegidos de los aportes fluviátiles. En zonas con clima árido, la vegetación es más
escasa o aún ausente y la llanura deltaica intercanal está compuesta de arcilla y
evaporitas.
El frente deltaico es una plataforma marina somera que bordea la llanura deltaica,
donde se acumula una gran parte de los sedimentos llevados por los ríos
distributarios. En las zonas de desembocadura, los sedimentos son generalmente
arenosos y forman barras de desembocadura que progradan sobre las arcillas más
externas del prodelta. Las facies y la geometría de dichas barras varían con el tipo y la
intensidad de los procesos sedimentológicos costeros dominantes. Hacia el mar y
entre las desembocaduras, los sedimentos se vuelven más finos y arcillosos.
El prodelta constituye la parte más externa y profunda del delta. La sedimentación
está caracterizada por depósitos finos (límolitas y arcillas) con carácter marino. El
prodelta forma la base del edificio deltaico y descansa sobre la plataforma continental.
Cuando un delta prograda mucho, el prodelta descansa sobre el talud continental.
Se localiza en las desembocaduras fluviales, donde descarga la mayor parte del
sedimento transportado, provocando un avance de las zonas que se rellenan con
sedimentos sobre el mar. Por su morfología, se pueden distinguir deltas aislados de
los complejos deltaicos, según la separación e interacción entre las desembocaduras
fluviales. La formación de deltas y sus características morfológicas depende de la
cantidad de sedimentos aportados por el río, del grado de dispersión en la
desembocadura y de los mecanismos marinos de eliminación y redistribución del
sedimento.